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Vive bajo la influencia de la gracia de Dios

¿Alguna vez te has preguntado qué es lo último que dice la Biblia? ¿ Cuál es la última palabra que este
libro maravilloso nos comparte? Seguramente debe ser algo muy importante, algo realmente digno de
considerar y reflexionar, una palabra a la que debemos prestar especial atención.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. (Apocalipsis 22:21)

Es interesante que casi todas las cartas del apóstol Pablo terminaron con esta frase, pero fue el apóstol
Juan quien la menciona por última vez en las escrituras. Es la forma en la que el Espíritu Santo decide
terminar este poderoso libro. Seguramente por una razón.

Es como si él estuviera diciendo, no solo necesitarán el conocimiento de este libro. No solo necesitarán
la sabiduría de este libro. No solo necesitarán la revelación de este libro. Sus principios, su dirección,
sus consejos y su historia no son todo lo que necesitarán. Ustedes necesitarán la gracia del Señ or
Jesucristo.

¿Que es realmente la gracia?

Es tiempo que empecemos a ver la gracia como algo más que un concepto o una doctrina. Es tiempo
que dejemos de ver la gracia como algo teológico. Es tiempo que comencemos a ver la gracia como lo
que verdaderamente es: el acceso a la dimensión de la ayuda divina en la vida personal de sus hijos.

La gracia es más algo que vivimos y experimentamos que algo que sabemos. La gracia es la influencia
divina en el corazón y en las circunstancias de un redimido con el objetivo de ayudarlo.

Hemos escuchado muy a menudo la frase: “que Dios te ayude” es algo muy familiar o también,
cuántas veces hemos orado: “Dios, ayúdame”. Pero, ¿sabemos de qué estamos hablando? ¿Sabemos
lo que va a ocurrir cuando Dios realmente nos ayude?

Después de todo, es el Dios del universo el que nos está dando una mano. ¿Entendemos lo que eso
significa? Eso significa que podremos ser todo lo que no somos capaces de ser por nosotros mismos.
Significa que podemos lograr lo que no podemos lograr con nuestra propia fuerza o habilidad. Eso
significa que podremos alcanzar, lo que no podíamos alcanzar.

¿Alguna vez has ayudado a uno de tus hijos a alcanzar algún objeto? ¿O los has ayudado a mirar alguna
cosa que ellos no alcanzaban a mirar? Algo parecido es la gracia de Dios. Nos ayuda a hacer lo que no
tenemos la capacidad humana de hacer.

El apóstol Pablo lo describe de esta manera:

Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he
trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. 1 Corintios 15:10
Sin embargo, lo que ahora soy, todo se debe a que Dios derramó su favor especial sobre mí, y no sin
resultados. Pues he trabajado mucho más que cualquiera de los otros apóstoles; pero no fui yo sino
Dios quien obraba a través de mí por su gracia. 1 Corintios 15:10 NTV

Pablo describe la gracia como el favor especial de Dios sobre su vida, el asegura que todo lo que llegó a
ser y a lograr fue obra de la gracia de Dios. Me bendice la frase: …no fui yo… Esto es maravilloso. Los
seres humanos tenemos tantos limites, limites de conocimiento, de aptitud, limites de complejos o
debilidad, limites económicos y sin embargo la gracia de Dios ignora todas esas cosas para llevar a un
individuo a lograr lo que no podía lograr es sus propias fuerzas.

El poder de la gracia.

La gracia es la influencia sobrenatural y divina que nos ayuda a hacer lo que humanamente no nos es
posible hacer. Otro ejemplo clarísimo de esta verdad es lo que Pablo enseña en la carta a los romanos:

Porque el pecado no se enseñoreará (gobernará sobre) de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino
bajo la gracia. Romanos 6:14

Este pasaje nos ayuda a dimensionar el alcance y capacidad de la gracia de Dios. En Cristo, podemos
ser libres del dominio del pecado y esto por razón de la gracia de Dios. La gracia tiene el poder de
liberar a una persona de todo habito pecaminoso en su vida. El apóstol señala que ahora en Cristo ya
no estamos bajo la ley, el énfasis ya no esta en lo que nosotros podemos hacer sino en lo que Cristo ha
hecho por nosotros, la gracia es lo que Dios hace en y a través de nosotros.

Cuando todo dependía de mí, no podía vencer al pecado, no podía prosperar, no podía caminar en
victoria, no podía amar ni perdonar, no podría ser libre. La gracia cambia las reglas del juego a mi favor
ignorando todo lo que esta en mi contra y esto gracias a lo que el Señor Jesucristo hizo en la cruz por
mí.

Precisamente por eso Juan y Pablo describen a esta ayuda sobrenatural como la gracia de nuestro
Señor Jesucristo. Es esto esta apoyada o fundado el favor divino sobre nuestras vidas. Jesús vino a
tomar todo aquello que nos mantenía en derrota, que nos mantenía enfermos, pobres y en maldición,
todo aquello que nos alejaba de una vida plena y feliz y lo subió con él en la cruz del calvario. Jesús
tomo literalmente nuestra incapacidad e inhabilidad y la clavo con él en la cruz del calvario.

Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito
todo el que es colgado en un madero, para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los
gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. (Gálatas 3:13-14)

Si observamos con atención, nos daremos cuenta de que esta escritura habla de un intercambio. La
biblia dice que Jesús nos liberó de la maldición, haciéndose maldición, en otras palabras, el tomo mi
maldición y la llevo a la cruz con él, de este modo ahora por la fe en él puedo recibir la bendición de
Dios. La gracia es la bendición más grande de todas.

Este pasaje es un claro ejemplo de cómo la gracia de nuestro Señor Jesucristo opera en nuestras vidas,
nos capacita para lograr y alcanzar aquello que nos era humanamente imposible, gracias a lo que él
hizo por nosotros en la cruz.

Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo,
Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia. Romanos 5:17

La gracia de Dios es la capacidad de poder hacer lo que no podíamos hacer. La gracia nos capacita para
reinar sobre lo que antes gobernaba sobre nosotros, el pecado, la maldición, la tristeza, la depresión, la
amargura, la pobreza, la escasez, los hábitos destructivos, la carnalidad. Hoy por la gracia de Dios
podemos amar y perdonar. La gracia de Dios nos capacita para vencer toda tentación, todo vicio, toda
atadura, todo complejo, toda enfermedad, toda escasez, todo fracaso. Por la gracia de Dios podemos
hacer lo que antes nos era imposible.

La gracia de nuestro Señor Jesucristo nos concede la ayuda de Dios. La sangre del Cordero pago ya lo
que la gracia nos ofrece. Todo lo que por la gracia de Dios podamos alcanzar o recibir fue comprado
con anticipación.

Ahora, la gracia no es licencia para pecar como muchos aseguran, más bien es la capacidad
sobrenatural para vivir sin pecar. La gracia no es que puedo vivir como quiero, sino que ahora puedo
vivir como fui diseñado para vivir.

Jesús ya pagó por nuestra victoria, pagó por nuestra sanidad, pago por nuestra total libertad de toda
atadura o vicio. Jesús pagó para pudiéramos ser participantes de la santidad de Dios. Jesús ya nos
liberó de nuestros fracasos, de nuestro pasado.

No tenemos por qué vivir oprimidos, tristes o derrotados, Jesús ya pagó por nuestro gozo y nuestra
felicidad. No tenemos por qué vivir sin propósito y sin visión, Jesús pago un futuro brillante, no solo en
esta vida sino en la eternidad.

¿Dónde recibo de la gracia de Dios?

¿En dónde esta escondida esta perla, en donde puedo encontrar este divino tesoro. Como pudo
asegurarme de que la gracia del Señor este sobre mi y que no viva según mis fuerzas o mi habilidad?
Esa es una pregunta muy importante. Determínate a no vivir sin la gracia de Dios ni un minuto más.

Primero:

Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Santiago
4:6
Reconoce tu necesidad de la gracia de Dios, reconoce que no es en tus fuerzas o capacidad, busca
siempre la gracia de Dios.

Segundo:

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia
para el oportuno socorro. Hebreos 4:16

El trono de Dios es un depósito infinito de gracia acudir a el diariamente es un medio a través del cual
la gracia de Jesucristo fluye en nuestras vidas.

Y tercero:

…por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos
en la esperanza de la gloria de Dios. Romanos 5:2
Jesús nos da acceso a su gracia por medio de la fe, debes creer que la gracia esta disponible, que es
para ti y que Dios desea que la experimentes. Creer es la puerta de acceso a la gracia de Dios.
Una famosa novelista estadounidense dijo: No entiendo el misterio de la gracia, solo que nos encuentra
donde estamos, pero no nos deja donde nos encontró.

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