Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los resultados de la investigación lo llevan a afirmar que en tan solo dos años y medio
de operaciones, FALCONDO habría dejado de pagar impuestos al Estado dominicano
por un valor ascendente a 2 mil 650 millones de pesos aproximadamente, cuando los
acuerdos y convenios establecen el pago de hasta el 50 por ciento de los beneficios
obtenidos, más 505 millones por concepto de dividendos, ya que el Estado, representado
por CORDE, posee el 9.53 por ciento del capital accionario de la minera.
A los gerentes de la citada empresa Kelvin Landerns Núñez Rodríguez y Betty Sagrario
Santos Quezada les fue ordenada por el tribunal la colocación de grilletes electrónicos,
más la imposición de garantía económica, impedimento de salida del país y
presentación periódica ante el tribunal.
El asesor fiscal Luis Manuel González, fue enviado a la cárcel de Najayo por el
magistrado José Alejandro Vargas, quien impuso tres meses de prisión preventiva al
imputado por defraudación contra Impuestos Internos junto a imputados Avis
Altagracia Soto, Jesús Alberto Tavárez, Franklin Rosario Vicente, Wisler Lantigua
Ventura y Marlenny Sánchez Pérez. En el caso se involucraron a las empresas Casa
Club Neptuno y a Tax Services Financial Administration.
La DGII se querelló contra el grupo por deducir impuestos mediante uso de facturas
falsas con valor fiscal, emitidas por compañías ficticias y empresas reales, a las que le
sustrajeron la secuencia de número de comprobantes fiscales utilizados en un fraude
ascendente a RD$150 millones aproximadamente.
INAIPI
Se trata de una investigación por presuntas irregularidades en la licitación para la
adquisición de kits alimenticios por 100 millones de pesos. La convocatoria fue
publicada a las 6:00 de la tarde del 31 marzo del año en curso y cerrada a las 9:00 de la
mañana del día siguiente, según denunció el empresario Pablo Cabrera, quien entiende
que se trató de una maniobra del Inaipi para favorecer con el contrato sobrevalorado a
un proveedor específico.
Las explicaciones del denunciante establecen que los kits solicitados tenían un valor de
600 pesos, pero el proveedor que “ganó” los cotizó a 2,500 pesos cada uno.
BANINTER
La quiebra del Banco Intercontinental (BANINTER) constituye uno de los escándalos
financieros más graves del mundo, sino el peor, guardando las proporciones de la
economía nacional y sus repercusioens se sentirán ominosamente durante años sobre el
cuerpo y el alma de la nación, cuyas putrefacciones han quedado a la vista de todos.
El informe oficial del Bano Central arroja un déficit de 55 mil 845 millones de pesos, lo
que equivale a más de dos terceras partes del monto del presupuesto nacional del año en
curso y alrededor del 15 por ciento del producto interno bruto.
Aunque el criterio general es que han sido los masivos retiros del público los que
quebraron al Baninter, lo determinante fueron las inversiones aventureras en empresas
ineficientes, particularmente en una inmensa red de comunicación social que implica
por lo menos a 4 diarios, 8 canales de televisión, unas 76 emisoras radiofónicas y
decenas de empresas de telecable a nivel nacional.
Entre enero y marzo los préstamos a sus propias empresas y de asociados que en
algunos casos parecen más bien prestanombres, sumaron 10 mil 56 millones de pesos,
mientras el auxilio del Banco Central se elevaba a 11 mil millones de pesos. En el
mismo período se borraron de libros deudas de sus propias empresas por 16 mil 766
millones de pesos.
Según esta acusación, desde junio del 2011 hasta agosto del 2012, las declaraciones
impositivas hechas por la parte implicada superaban los RD$117.6 millones. La causa
de la imputación fue estafa, falsedad en documentos públicos o de bancos, falsificación
de documentos privados, de valores fiscales y defraudación tributaria
AUTOBUSES METRO
PARMALAT
A principios de diciembre de 2003, el grupo alimentario Parmalat se vio obligado a
revelar un agujero en sus cuentas que alcanzaban a 4 000 millones de euros, al
demostrarse falsa, en un documento del Bank of America, una financiación desde las
Islas Caimán.
Posteriormente, la compañía admitió que era incapaz de liquidar una inversión de 500
millones de euros en un fondo colocado en las Islas Caimán llamado Epicurum. La
crisis llegó a su clímax cuando Parmalat no pagó el primer adeudo de los 400 millones
de euros requeridos por inversores minoritarios en una plaza brasileña el 17 de
diciembre. Bancos de crédito y del Estado italiano intentaron salvar a la compañía
otorgándole créditos para sufragar sus deudas, pero el hueco contable resultaba
demasiado profundo y se hacía imposible saldar las cuentas, lo que conllevó a la
bancarrota empresarial y la declaración de insolvencia por un juzgado de Parma.