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LA FILOSOFÍA

QUE QUITA EL MIEDO A LA


MUERTE

FRANCISCO NIETO VIDAL


Francisco Nieto Vidal

Dedicado con todo mi amor a mí


querida esposa, sin la cual
no hubiera alcanzado algunos
de los objetivos fijados
para la presente vida.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 2


Francisco Nieto Vidal

ÍNDICE

Introducción…….................................................

Mundos donde el ser humano evoluciona actualmente…9


Vehículos de expresión del verdadero ser humano…..... 53
¿Existe la reencarnación?...........……….………………….. 68
¿Por qué siendo Espíritus hemos tenido que descender a
estos mundos para sufrir?.....………………………………. 77
¿Hay pruebas o modos de demostrar que existe
la reencarnación? ..........……….…………………………… 87
¿Por qué no recordamos las vidas pasadas?............... 103
¿Puede el ser humano renacer como animal?...............112
¿Es cierto que después de la muerte vemos la película
de nuestra vida?...............................................................119
¿Cómo es posible que pueda haber infierno, purgatorio
y cielo en esos mundos?.................................................143
¿Hay alguna manera de evitar el Purgatorio y de disfrutar
más del Cielo?................................................................. 159
¿Reconocemos o contactamos con nuestros seres
queridos en el más allá?..................................................170
¿Por qué mueren niños al poco tiempo de nacer ….…188
¿A qué llaman espíritus apegados a la tierra? …..........199
Otros aspectos de la vida en el más allá ………………..211

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INTRODUCCIÓN

Varias obras sobre este tema han precedido a la


presente y, aunque en ellas se han tratado aspectos similares,
en cada una se ha incorporado algo nuevo. Dado el interés
creciente que tiene el tema de la reencarnación, he decidido
hacer la presente obra tratando solamente lo que creo que
hoy más preocupa y más hace pensar a quienes leen el
aspecto esotérico y oculto de la muerte y la reencarnación. Es
cierto que estos conocimientos han estado a disposición de
cualquiera desde hace siglos en oriente, y que lo están en
occidente de una forma clara y detallada desde hace
aproximadamente un siglo, pero eso no significa que antes no
existieran sino que no había personas preparadas para
entenderlos como un niño de tres años no lo está para
comprender álgebra. Fue un miembro de la Orden rosacruz
quien facilitó en esta información tan detallada al fundador de
la Fraternidad Rosacruz, Max Heindel, el cual sí estaba
preparado para recibirla y, como luego demostraría, para
investigar todo lo que ocurre desde el momento de la muerte
hasta un nuevo renacimiento. Se necesita esfuerzo y sacrificio
durante varias vidas para poder comprender estas
enseñanzas y para poder recibir alguna iniciación. Max
Heindel tenía dos iniciaciones y eso le permitió (aunque murió
joven) investigar y dejar escritas grandes obras como “El
Concepto Rosacruz del Cosmos”, una obra muy profunda y
elevada que no puede entender cualquier persona pero que

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es la más clara, sencilla y lógica de todo lo que he conocido


de otros ocultistas al respecto.
Hoy la muerte ya no se vive con terror como hace
muchos años, hemos superado los hábitos de llevar luto y
otros como tener al fallecido en la casa donde había
lamentaciones, lloros y escándalos, pero occidente está
preparado para ir más allá y comprender que la muerte no
existe. La muerte sólo existe desde el punto de vista físico, es
decir, de los sentidos y de la conciencia porque:
1º.- Si el ser humano fuera invidente por naturaleza y no
tuviera conocimiento del cuerpo físico diría que no existimos
físicamente.
2º.- Su tuviéramos el sentido de la vista más desarrollado
podríamos ver que aunque abandonamos el cuerpo físico,
seguimos existiendo en otros cuerpos de materia más sutil.
3º.- Si tuviéramos consciencia del mundo donde estamos
mientras el cuerpo físico duerme, también admitiríamos que la
muerte no existe para nosotros.
4º.- Si, lo mismo que hemos evolucionado de la inconsciencia
a la conciencia de vigilia, fuéramos capaces de ser
conscientes y de traernos el recuerdo de lo que hacemos
mientras dormimos, estamos en coma o mientras nos
hipnotizan, también afirmaríamos lo mismo.
La muerte es un cambio de estado de conciencia
porque nosotros no somos el cuerpo físico y ni siquiera la
mente, sino un Ser con un estado de conciencia cuya meta
evolutiva está mucho más allá de lo imaginable.
Nosotros somos un Espíritu o Alma, y como tal, la
mente no existe para ella como no existe la materia física en
los sueños por muy reales que parezcan ser. Cuando el
cuerpo físico muere esa Alma lo abandona y continua
existiendo en otros mundos de materia más sutil; que es como
decir que nosotros seguimos siendo los mismos pero que
tenemos otra clase de experiencias donde asimilamos la
quintaesencia de la vida pasada y de donde aprendemos a no
hacer el mal y a promulgar el bien en las futuras vidas. En

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realidad nosotros morimos cada noche como consciencias y


como hombres, la única diferencia respecto a la muerte es
que no se desconectan las comunicaciones de vida y de
conciencia que unen los cuerpos superiores con el físico.
Decir que no existen esos cuerpos de materia cuyo grado
vibracional es mucho más elevado que el físico es como decir
que no existe el aire o la electricidad porque no la vemos. El
día que desarrollemos los sentidos del Alma veremos los otros
cuerpos, los mundos donde se encuentran y los seres que allí
habitan (como por ejemplo los Ángeles y los Arcángeles)
Si hay infinidad de materia y energías que nuestros
sentidos no perciben ¿por qué no podemos tener otros
cuerpos también compuestos de otras materias y energías
pero invisibles a nuestros ojos? Lo mismo que el origen de las
acciones físicas está en el cuerpo físico ¿por qué no pueden
tener los deseos y las emociones otro cuerpo como origen?
¿Y por qué no pueden tener los pensamientos como cuerpo u
origen a la mente? ¿Por qué no podemos tener esos cuerpos
que nos permitan ser conscientes en esos mundos mientras
dormimos y a la vez ser inconscientes del mundo físico?
El universo no ha sido creado para que vivamos una
sola vida y para que todo se acabe tras ella, sino para
disfrutar de una vida eterna dentro de la evolución que
estamos haciendo gracias a ciertas leyes como, por ejemplo,
las de Consecuencia y Renacimiento. Lo mismo que nosotros
no nos compraríamos un piso a todo lujo por valor de muchos
millones de euros para disfrutarlo un solo día, tampoco Dios
ha creado el sistema solar y el planeta Tierra en particular
para que vengamos de la nada, tengamos una vida buena o
mala (justa o injusta) y desaparezcamos tras la muerte para
no existir nunca más. El ser humano auténtico es un Espíritu
que desciende hasta el mundo físico para experimentar y
desarrollar los poderes espirituales latentes de Su Padre y
convertirlos en dinámicos, y para ello necesita un cuerpo físico
y otros que mantengan vivo a éste y que le faciliten

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experiencias donde tengan un papel las emociones y los


pensamientos.
Cuando un nuevo ser nace todavía tiene su conciencia
en los mundos internos, después y de manera progresiva va
adquiriendo la conciencia de vigilia, y cuando llega el
momento de la muerte abandona la conciencia de vigilia y
obtiene otra vez la de los mundos internos. También el
hombre obtuvo una conciencia similar a la del animal que le
permitió ver y actuar en los mundos internos hace millones de
años. Después fue perdiendo esa conciencia para centrarse
aquí y ser consciente del mundo físico y de sus experiencias a
la vez que olvidaba su origen divino y sus poderes. En un
futuro adquiriremos la consciencia de esos mundos superiores
y actuaremos en ellos como aquí, es decir, de forma
conscientes y voluntariamente. Entonces habremos
desarrollado ya algunos poderes del Alma que nos permitirán
seguir evolucionando hasta alcanzar nuestro verdadero hogar,
la casa de nuestro Padre que está en los Cielos.

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Los mundos, el Espíritu y sus cuerpos

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MUNDOS DONDE EL SER HUMANO EVOLUCIONA


ACTUALMENTE

Para comprender el hecho de que el ser humano está


evolucionando en varios mundos a la vez y con varios cuerpos
formados también de la misma materia de esos mundos, es
necesario admitir que un mismo espacio puede estar ocupado
por diferentes grados de materia, vibración y conciencia. La
atmósfera está repleta de ondas, pensamientos y energías, y
todas la pueden ocupar sin que se afecten; en una habitación
puede haber varias clases de alumbrado y de diferentes
voltajes, amperajes, etc. y tampoco tienen porque eliminarse
o verse afectados unas por otras; en el espacio que ocupa
una esponja mojada hay materia sólida, líquida, aire,
moléculas, átomos, etc.; los mundos están compuestos de
materia física, etérica, emocional y mental y las personas
tienen esa misma materia en sí mismo compenetrando el
cuerpo físico. Si hacemos pasar un rayo de luz blanca por un
prisma de cristal vemos que se divide en siete colores, y si
nosotros combinamos esos colores podemos ver otros colores
secundarios. Teniendo en cuenta que cada color o luz tienen
sus propias vibraciones y que nosotros solo podemos ver los
que son capaces de captar nuestros ojos, está claro que
tienen que existir otros colores y clases de luces que se
perciben con otros medios como es el caso del cuerpo de
deseos y mental. Así es, lo mismo que nuestros ojos no
perciben ciertos rayos y energías que hoy se utilizan en la
medicina y en la ciencia, tampoco vemos los colores ni la

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materia con la que están compuestos nuestros cuerpos


superiores y los diferentes mundos donde vivimos, nos
movemos y tenemos nuestro ser. Algo similar ocurre con los
sonidos, nosotros solo percibimos por el oído algunos de ellos
según la capacidad de captación del mismo pero eso no
significa que no haya más y que todos estén en la atmósfera
compenetrándose mutuamente. De esta forma entenderemos
que tengamos un cuerpo físico compuesto de materia sólida,
líquida y gaseosa; un cuerpo etérico o vital que ese encarga
de mantener vivo y en buen estado de salud al cuerpo físico;
un cuerpo de deseos o emocional que nos impulsa o impele a
la acción para que evolucionemos a través de las
experiencias; y una mente o cuerpo mental que nos permite
ser conscientes del mundo físico y llevarnos el resultado de
cada vida para desarrollar la conciencia y los poderes latentes
del Espíritu.
Si nuestros ojos no estuvieran capacitados para
percibir la vibración u ondas de luz del Sol, por mucha luz que
hubiera no la veríamos y negaríamos su existencia. Esto
mismo ocurre respecto a la capacidad de ver los otros
mundos y cuerpos, sólo los clarividentes pueden alcanzar a
verlos y solo los que han sido preparados porque tienen cierto
desarrollo espiritual, pueden ser conscientes allí y traerse el
recuerdo de lo que han hecho cuando salen de su cuerpo
físico. Dentro de los que pueden ver “más allá de lo normal”
ocurre como entre nosotros, que unos ven normal, otros ven
poco y otros nada. No debemos pensar que solo existe la
materia que perciben nuestros sentidos, el viento o un mal
olor no lo podemos ver pero lo percibimos por otros sentidos,
así mismo ocurre respecto a ver la parte etérica de la Tierra
(los éteres que están un poco más allá de los átomos) otros
pueden ver el Mundo de Deseos y otros incluso el Mundo del
Pensamiento. Pero sea cual sea el mundo debe quedar claro
en la memoria que cada mundo está compuesto de materia
más sutil y que por eso mismo pueden compenetrarse
mutuamente en un mismo espacio.

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El esquema evolutivo en el que estamos


evolucionando junto a otros enjambres de Espíritus (jerarquías
superiores a la humanidad y los reinos que nos siguen) está
compuesto de siete mundos, dividiéndose cada uno de ellos
en siete planos también de diferente grado de densidad de
“materia”. Cada uno de nosotros hemos tenido y tenemos
alguna relación y experiencia evolutiva en cada uno de esos
mundos, y gracias a ellos hemos podido obtener los diferentes
cuerpos que tenemos y la conciencia de vigilia actual en el
mundo físico. Nosotros estamos evolucionando en los tres
mundos inferiores (físico, de deseos y mental) gracias a los
cuatro vehículos que obtenemos en cada renacimiento, estos
son:

Un cuerpo físico compuesto de materia perteneciente a las


tres regiones inferiores del mundo físico, es decir, sólido,
líquido y gaseoso.
Un cuerpo etérico, compuesto de materia etérica de las cuatro
regiones superiores del mundo físico, o sea, de cuatro éteres
llamados: químico, vital, luminoso y reflector.
Un cuerpo de deseos o emocional compuesto de materia de
los siete planos o divisiones del mundo de deseos.
Un cuerpo mental o mente razonadora compuesta de materia
mental de las cuatro divisiones inferiores del Mundo del
Pensamiento.

Nosotros, como Egos, estamos situados en las tres


divisiones superiores de este mundo mental y desde allí nos
expresamos y tomamos conciencia del mundo físico gracias a
los diferentes cuerpos y al cerebro. Estos cuatro cuerpos
forman el cuaternario inferior o personalidad pero el Espíritu, o
mejor dicho, el Triple Espíritu (un Espíritu con tres aspectos)
existe en los mundos superiores a los tres mencionados o
más inferiores del esquema. El cuerpo que más ha
evolucionado y que más organizado está es el físico, y por

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eso somos conscientes del mundo físico y de nosotros


mismos. En un futuro, toda la humanidad creará un cuerpo
etérico en el cual también será consciente y podrá viajar a los
otros mundos superiores, y eso mismo ocurrirá respecto a los
otros cuerpos según evolucionemos en el futuro.
Hablar de los vehículos del Ego o de los Mundos para
los que llevamos muchos años en el mundo del ocultismo es
como hablar y pensar sobre las cosas y hechos cotidianos,
tenemos tan asumida su existencia que no tenemos ni la más
mínima duda. Pero esto no es así para cualquier persona ya
que la “creencia” del verdadero ocultista procede, bien como
efecto de sus propias experiencias o bien como resultado de
sus trabajos internos, estudios, meditaciones, etc.
procedentes incluso ya de otras vidas. El verdadero ocultista
(al contrario que algunos principiantes) no quiere imponer sus
creencias a aquellos que le rodean porque saben que esta
filosofía oculta solo deja de ser oculta para quienes, en su
evolución, han alcanzado cierto nivel de conciencia como lo
ha alcanzado el estudiante de instituto respecto al que
comienza a ir al colegio. El invidente puede afirmar que existe
el mundo físico porque sus sentidos así se lo confirman pero
no puede decir lo mismo del color y de la luz porque su
sentido de la vista no se lo permite. Eso mismo ocurre
respecto al poder de ver los mundos superiores. Lo mismo
que nos ha costado millones de años desarrollar los sentidos
del cuerpo físico, así también nos costará muchas vidas de
trabajo evolutivo poder desarrollar los sentidos superiores que
nos permitirán ver y experimentar en lo mundos invisibles. Sin
embargo, ya hay quien lo ha conseguido con creces y se les
reconoce y se nombran como guías de la humanidad y como
elevados iniciados que han dado estas enseñanzas a la
humanidad para así acelerar su crecimiento espiritual. Es
evidente que hay que respetar a aquel que duda o que no
cree en absoluto en estas enseñanzas pero, lo mismo que el
invidente que tras una operación recupera la vista y ve la luz
y el color, así toda la humanidad tendrá que creer en la

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filosofía oculta porque en algún momento su conciencia se lo


confirmará y porque obtendrá las pruebas que necesita.
Lo mismo que hay leyes y acciones naturales en el
mundo físico también las hay en los otros mundos, y lo mismo
que nosotros vemos el efecto de la gravedad, el clarividente
ve cómo funcionan dichas leyes en ellos. Y lo mismo que
estamos rodeados de ondas y energías de diferentes grados
vibratorios también estamos rodeados y compenetrados por la
materia que forman el Purgatorio, el Cielo y todos los planos
superiores con sus correspondientes habitantes. Lo mismo
que cada uno de los cuerpos superiores al físico es de materia
más sutil y algo más grande que el físico, así los mundos
invisibles también lo son y se expanden más allá de la
atmósfera. Las oleadas de Espíritus (vidas que primero
involucionan hacia el mundo físico para después evolucionar a
través de las formas o cuerpos) descienden a través de los
mundos para apropiarse del material necesario para crear sus
cuerpos, perfeccionarlos, desarrollar la voluntad y la
conciencia de sí mismo, y para poner en actividad los poderes
latentes que, como Espíritus tenemos. Por tanto, Dios nos
diferencia como chispas divinas de Él, para convertirnos en
dioses a imagen y semejanza, por medio de una involución
hacia el mundo de la materia física y una evolución hasta Su
propio mundo siendo auto-conscientes en cada mundo y
extrayendo todo el poder de cada cuerpo mientras se
desarrolla en cada uno de ellos. Así, hoy somos aprendices
de Maestros en el manejo de la materia física; en un futuro lo
seremos con la materia etérica y seremos capaces de dar vida
a la materia física como lo hacen los Ángeles; en un futuro
aún más lejano nos haremos maestros en el manejo de la
materia emocional y seremos capaces de poner deseos y
emociones en esas formas; y por último, en un futuro aún
mucho más lejano, seremos capaces de dar un cuerpo mental
a esas formas o cuerpos. Esto es, al fin y al cabo, lo que han
hecho otras jerarquías con nosotros.

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Para hacernos una pequeña idea de lo que vamos a


tratar podemos poner el siguiente ejemplo: si nosotros
pudiéramos ver con nuestros ojos los átomos pero no más
allá, tendríamos que imaginarlos flotando sobre un vacío, es
decir, flotando sobre un mar de éter invisible a nuestra vista. Y
si queremos imaginar la materia de deseos, tendríamos que
hacer lo mismo, o sea, imaginar a los éteres distanciados
entre ellos y flotando sobre un vacío que sería la materia
emocional. Y dentro de los mundos ocurriría lo mismo entre
sus siete divisiones o estados de conciencia, comprendiendo
así que la materia tiene muchos grados de sutilidad sirviendo
cada uno para formar nuestros cuerpos invisibles de acuerdo
a la evolución y a la conciencia que tengamos. Estas
enseñanzas no son invención de nadie, sino que son
precisamente el resultado de las investigaciones que han
realizado en esos planos algunos de los ocultistas que, por su
superior desarrollo espiritual, han realizado. Con esto quiero
decir que las personas que ya traen un gran trabajo evolutivo
de otras vidas y en ésta se esfuerzan por seguir en esa línea
(espiritualización del carácter; control de deseos, emociones y
pensamientos; servicio amoroso y altruista a la humanidad,
etc.) consiguen salir conscientemente de su cuerpo físico y
estudiar lo que hay y cómo funciona en los mundos
superiores.
El clarividente voluntario que ha obtenido su poder tras
varias vidas de esfuerzo y persistencia en el buen obrar y en
vivir la vida superior puede ver a través de la materia, puede
ver los pensamientos de los demás y puede investigar lo que
ocurre después de la muerte y en el más allá pero, como
sabias que son las leyes divinas y lo mismo que nosotros no
daríamos un arma a un niño, nadie puede obtener ese poder
si no ha demostrado su preparación y si no ha alcanzado el
desarrollo espiritual previsto. Sin embargo, hay que decir que
hay personas que pueden ver fácilmente el éter químico más
denso (aunque no lo sepan) y que algunos invidentes tienen
algún grado de clarividencia pero no lo saben. No es lo mismo

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la vista que se obtiene gracias a la sensibilidad del nervio


óptico que la del clarividente voluntario que es el resultado del
desarrollo de las fuerzas vibratorias latentes situadas en el
cerebro, en el cuerpo pituitario y en la glándula pineal. El
hombre actual se tiene que valer de aparatos e invenciones
para ver y estudiar lo que es invisible a los ojos pero en un
futuro, aún algo lejano, todos seremos clarividentes y
podremos ser conscientes en esos planos. Lo mismo que un
niño comienza en el primer curso escolar junto a otros muchos
y al terminar la enseñanza para poder ir a la universidad
puede haber adelantado varios cursos a otros que no se han
adaptado y esforzado tanto como él, así mismo hay humanos
que se han adelantado al común de la humanidad y han
desarrollado el poder de salir conscientemente del cuerpo
físico y la facultad de la clarividencia.

REGIÓN ETÉRICA DEL MUNDO FÍSICO. Se llama región


etérica a las cuatro subdivisiones o planos superiores del
mundo físico, cada una de estas divisiones tiene una clase de
éter diferente y más sutil que la anterior, comenzando por el
primero o superior se llaman: reflector, luminoso, de vida y
químico. La filosofía oculta enseña que el éter es el medio por
el que la energía solar fluye en los cuerpos físicos de los
seres vivos, o sea, es la base para que haya vida y vitalidad,
pero eso es sólo respecto al cuerpo etérico. Para poder
funcionar en un mundo es necesario tener un cuerpo hecho
de la misma materia de ese mundo, por tanto, para poder ser
un cuerpo físico vivo como aparentemente somos, tenemos
que tener una vida que compenetre la materia física, y lo
mismo ocurre respecto al cuerpo emocional y a la mente. Si
consiguiéramos sacar el aire de una habitación, por mucho
ruido que hiciéramos no lo escucharíamos porque el aire es el
medio de transmisión de las vibraciones sonoras hasta el
oído, sin embargo, si en esa misma habitación se enciende
alguna luz eléctrica, comprobaríamos que si que llega a los
ojos por medio del éter. Por tanto, el éter cumple muchas

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funciones, tanto en los planos más densos como en los


superiores e invisibles. De acuerdo con esto, para que la
planta, el animal y el hombre puedan tener vida, asimilar los
alimentos, crecer y propagarse, deben tener un cuerpo
etérico. Por otro lado, y como ocurre con los cuerpo (no todos
los reinos tienen el mismo número de cuerpos entre ellos ni
respecto a nosotros) éstos están organizados de diferente
manera según el reino y según su evolución. Así, en el cuerpo
etérico del hombre es común el mismo trabajo de los cuatro
éteres pero no ocurre lo mismo respecto a la creación del
Cuerpo del Alma que se crea gracias al éter reflector por
medio del cual somos conscientes fuera del cuerpo físico; este
hecho sólo lo han conseguido unos pocos.
Comenzando por el cuarto éter, llamado químico, que
es el que está más cerca de la materia física, diremos que es
el medio por el que se producen los cristales y por el que se
aprecia la ley de Atracción y Repulsión en los átomos. Es el
medio por el que también trabajan las “fuerzas” que hacen
que los cuerpos asimilen los alimentos, crezcan y tengan
excreción de lo inservible. Este éter es el único que está
activo en el mineral. El siguiente éter o “de vida” es el
encargado del mantenimiento de la especie por medio de la
propagación, por consiguiente, está activo en las plantas, los
animales y el hombre. El tercer éter llamado luminoso es el
medio por el cual se produce el calor, el movimiento y la
circulación en la sangre del animal y del hombre y de la sabia
en las plantas. También gracias a este éter las plantas, el
animal y el hombre obtienen calor y los animales y el hombre
obtienen la vista. Aunque en las plantas está algo activo este
éter, es en los animales y en el hombre donde cumple
plenamente su función. El cuarto éter, llamado “reflector” o
substancia más elevada del mundo físico, es donde puede el
clarividente ver, de forma involuntaria, las imágenes de todo
lo que ha sido el mundo físico, o sea, contiene una pequeña
versión de lo que en ocultismo llamamos “memoria de la
naturaleza” y que se encuentra en el Mundo del Pensamiento.

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Este éter es de mayor importancia que los demás en el ser


humano porque gracias a él el Ego se expresa y maneja el
cerebro y el sistema nervioso para poder controlar el cuerpo
físico; gracias a este éter también tenemos memoria. Por
medio de este éter se producen algunos de los fenómenos
paranormales, como por ejemplo, la telepatía, la psicometría o
la mediumnidad. En las cuatro regiones superiores o etéricas
del mundo físico habitan (y sus cuerpos están formados de
esa materia) los Ángeles, cuyo origen es anterior a nuestra
creación y por eso no han descendido hasta el mundo físico
como nosotros. También los llamados espíritus de la
naturaleza (gnomos, ondinas, hadas, sílfides, etc.) habitan en
estas regiones y sus cuerpos están formados de los diferentes
éteres según sea su grado de desarrollo en su propio
esquema de evolución.

EL MUNDO DE DESEOS O EMOCIONAL: El mundo físico es


el mundo de las formas cuya materia es la más densa de los
mundos donde el hombre evoluciona actualmente, en él se
encuentran la materia física que perciben nuestros sentidos y
la materia etérica o fuerzas que hacen que ésta vida, se
mueva y se propague. El mundo de deseos, también está
compuesto de siete regiones o divisiones de su materia, de
las cuales se forma nuestros cuerpos de deseos a modo de
incentivo para la acción del cuerpo físico. Estas fuerzas
cósmicas del mundo de deseos impelen a la acción por medio
de la vitalidad del cuerpo etérico y de los músculos y del
sistema nervioso del cuerpo físico, por eso se afirma que sin
el cuerpo de deseos no habría experiencias ni desarrollo del
Alma. La materia del mundo de deseos es la que facilita los
deseos, los sentimientos, las pasiones, las aspiraciones, etc.
Se dice que este mundo es el mundo de la luz y del color y
que su materia está constantemente cambiando pero también
se afirma que nuestro lenguaje está muy limitado para
expresar la actividad que hay en él. Las fuerzas animales,
humanas y espirituales tienen cabida en este mundo,

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utilizando cada una de ellas materia que va desde la más


densa o grosera (inferior) hasta la que contiene los más puros
deseos y anhelos o superior. Así, cuando el hombre expresa
su aspecto más irracional y pasional, lo está haciendo a través
de la región inferior creando formas de mayor o menor
duración según la fuerza del deseo o impulso que le quiera
dar.
El Mundo de Deseos es muy diferente al físico, allí no
hay frío o calor, ni lo que conocemos como gravedad, no hay
noche ni día sino luz y color y, sobre todo, no existe la inercia
de nuestro mundo que obliga a utilizar una fuerza para mover
las cosas. Allí materia y fuerza son casi lo mismo, de hecho, la
materia es casi tan elástica y variada en densidad y en
conciencia que dos seres pueden ocupar el mismo espacio sin
que se molesten. Pongamos un ejemplo para entender mejor
esto: una persona está en el Mundo de Deseos, en el lugar
que en su conciencia cree estar, y si otra cree estar también
en ese mismo lugar, allí estará porque lo está en su
conciencia. Aquí debemos tomar la ropa que queremos llevar
cada día y ponérnosla de cierta manera para que quede bien
sobre el cuerpo, pero allí solo hay que pensar que estamos
vestidos de tal manera para que así sea; y aunque millones de
seres quisieran llevar esa misma ropa no habría problema (no
faltaría) porque cada cual la crearía con su conciencia.
Cuando nuestros familiares mueren siguen durante un tiempo
entre nosotros haciendo más o menos lo mismo que hacían,
pero algunos tardan en darse cuenta de que la materia de su
mundo compenetra a la del nuestro. De aquí que no se
sienten en su silla de siempre si está ocupada o que se
levanten si alguien se va a sentar por temor a que se siente
encima de ellos.
Lo mismo que nosotros somos la humanidad
perteneciente a las regiones inferiores o más densas del
mundo físico y los Ángeles lo son de las regiones superiores o
etéricas, también el Mundo de Deseos tiene su humanidad
conocida como Arcángeles. Lo mismo que nosotros nos

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estamos haciendo expertos en la manipulación de la materia


física por medio de diferentes fuerzas, así ellos son expertos
en el manejo de las fuerzas existentes en ese mundo. Ellos
son los Espíritus que dirigen la evolución de las razas y de las
naciones como los Ángeles lo hacen en la familia, pero
también hacen otros trabajos como son guiar a las razas
animales o dirigir las fuerzas que controlan nuestra estancia
post-morten en ese mundo. En el Mundo de los Arcángeles
todavía se habla nuestras lenguas en sus regiones inferiores,
pero no es así en las superiores donde son los “tonos”
derivados de las formas de pensamiento los que hacen
comprender lo que decimos; como ejemplo podemos poner
las notas musicales que cualquier músico puede leer e
interpretar sea del país que sea. Los “muertos” (que están
más vivos que aquí en la Tierra) y los que dejan
voluntariamente su cuerpo físico viajan por ese mundo casi a
la velocidad del pensamiento sin que exista el tiempo para
ellos. Allí no existe la noche porque no hay movimiento de la
tierra física como aquí, ni hay estaciones ni nada parecido,
todo es luz. Como allí no tenemos el cuerpo físico tampoco
necesitamos dormir para reconstruir y revitalizar los vehículos
pertenecientes al mundo físico.
El hecho de ser llamado “Mundo de Deseos o
Emocional” es porque su materia es tan sumamente plástica
que está cambiando constantemente de forma de acuerdo a lo
que deseamos y sentimos, de hecho nuestras emociones y
deseos son materia de ese mundo de luz y de color que va
más allá de lo imaginable. Lo mismo que nuestro cuerpo físico
está sujeto a las leyes físicas, también nuestro cuerpo de
deseos lo está allí respecto a las leyes de Atracción y
Repulsión. Este cuerpo es el que puede hacer que nos
sintamos “atraídos” por estas enseñanzas y, a la vez, que
rechacemos la magia negra o el espiritismo; es el que hace
que un perro se sienta atraído por sus dueños que tanto amor
le dan y se pelee con otro que quiera también ser cariñoso
con ellos. Los animales tienen un cuerpo de deseos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 19


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compuesto de materia de las regiones inferiores de este


mundo y por eso no suelen mostrar sentimientos elevados
como los humanos, sin embargo, los humanos podemos tener
materia de las siete regiones según sean de elevadas las
vibraciones de nuestros deseos, emociones y deseos. Esta es
la razón por la que un animal mata sin el menor sentimiento
de haber hecho algo malo y los humanos sí. El animal actúa
según recibe el incentivo para actuar desde el cuerpo de
deseos, pero el hombre puede evitarlo porque tiene la mente y
la voluntad para doblegar a los incentivos y deseos negativos.
Este mundo está regido por dos grandes leyes, la de
“atracción” que reina en las tres regiones superiores y que
influye algo en las inferiores y la de “repulsión” que gobierna
principalmente en las regiones inferiores, quedando la cuarta
región como fuerza neutral que equilibra a las otras dos por
medio del sentimiento que produce el interés o indiferencia.
Estas fuerzas son necesarias porque si no fuera por ellas
reinaría la anarquía en el universo. Pongamos un ejemplo: En
el Mundo de Deseos las formas (deseos, emociones, etc.) de
similar naturaleza tienden a unirse a y a fortalecerse, por lo
tanto, si un hombre de naturaleza negativa y malvada que
está creando casi todo el día deseos y emociones de odio o
de venganza, está creando y fortaleciendo el mal en las
regiones inferiores por medio de la ley de atracción. Pero
como esos deseos y emociones no son exactos en su grado
vibracional, la ley de repulsión es la que evita que ese mal se
instaure y se fortalezca mutuamente haciendo que ambas
formas creadas por esos deseos y emociones se desintegren
mutuamente. De estas palabras se extrae la siguiente
conclusión, que cuando se miente o se cuenta una versión
diferente de un hecho estamos creando desarmonía y lucha
en el Mundo de Deseos.
También esto nos deja claro que a través del bien (en
pensamiento, palabras, deseos y emociones) y de la verdad
creamos armonía y formas benefactoras en este mundo. Si,
de alguna manera, repetimos las mismas maldades,

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crearemos mal y llevaremos con nosotros ese mal porque se


unirá y fortalecerá. Si hacemos bien por costumbre (altruismo,
amor, oraciones servicio desinteresado al prójimo, etc.)
estaremos haciendo lo mismo, pero si hacemos mal, si
mentimos y si somos cínicos y falsos, la maldad y lo falso
acaban con lo bueno en nosotros hasta que no cambiemos de
actitud. Solo buscando lo bueno y positivo del mal, por medio
del perdón y el arrepentimiento sincero y a través del ejercicio
de la retrospección, podemos limpiar nuestro cuerpo de
deseos del mal. Si no hacemos esto, después de la muerte
estaremos retenidos por la ley de atracción en las regiones
inferiores de este mundo hasta que el hecho de sentir en
nosotros mismos ese mal que hicimos a otros nos limpie y nos
permita subir a las regiones donde se encuentra el bien. En
ese proceso de purificación post-morten es la ley de repulsión
la que tiene que “arrancar” el mal que llevemos con nosotros
en forma de deseos (vicios que nos dominan) emociones
(sensualidad, ira, etc.) sentimientos (envidia, rencor, etc.)
pasiones u obsesiones.
Si una persona desea sinceramente utilizar este
conocimiento oculto para su propio desarrollo espiritual, no
solo debe tener en cuenta lo que se ha dicho sobre las leyes
de atracción y repulsión sino que también debe hacerlo sobre
la indiferencia y el interés representado en la cuarta región
intermedia del Mundo de Deseos. Esta cuarta región es
llamada del “sentimiento” porque de esa materia se forman
nuestros sentimientos de interés o de indiferencia que, a su
vez, repercutirán sobre nosotros mismos. Cuando
manifestamos interés por lo que nos rodea y por lo que se
cruza en nuestro destino, estamos trabajando por el
desarrollo, pero si fuéramos indiferentes, poco y mal progreso
conseguiríamos porque nos faltaría el incentivo o impulso para
la acción, que es como decir “falta de progreso”. El interés
pone en actividad la atracción (algo que atrae nuestra
atención e interés) o la repulsión, pero la indiferencia es
inactividad y muerte. Veamos un ejemplo: ante la presencia

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 21


Francisco Nieto Vidal

de un mendigo que pide una limosna unos se pueden mostrar


indiferentes y otros sentirse atraídos, pero dentro de éstos
últimos puede haber los que le dan la limosna por caridad y
los que no porque les repugna y piensan que se lo gastará en
vino. Si aplicamos en nosotros las leyes del Mundo de Deseos
está claro que debemos tener interés hacia todo lo que nos
rodea porque sabemos que nos puede hacer progresar, pero
dentro de ese interés también debemos razonar sabiamente
para ver cuándo nos debemos sentir atraídos por algo para
hacer un bien y cuándo lo contrario. Cuando el interés
despierta la atracción por lo inferior y la maldad, estamos
atrayendo materia de deseos de las regiones inferiores, lo que
significa que la fuerza de repulsión tendrá que causarnos
dolor, bien en esta vida o bien en el Purgatorio, pero como
todas las leyes divinas trabajan para el bien, al final, la fuerza
de atracción creará las virtudes correspondientes sobre el
derrotado mal.
La materia más sutil o de vibración más elevada del
Mundo de Deseos está en contacto con el Mundo del
Pensamiento, mientras que la más densa y lenta está en
contacto y compenetra las regiones superiores y etéricas del
mundo físico. Puesto que nuestro cuerpo emocional está
compuesto de materia del Mundo de Deseos, para que
tengamos alicientes e incentivos para actuar en el mundo
físico, significa que todos solemos tener materia de casi todos
los planos de este mundo. Es lógico pensar, pues, que la
persona muy desarrollada moral, intelectual y espiritualmente,
no tendrá materia de las regiones inferiores que forman el
Purgatorio. En sentido contrario, las personas en quienes sus
deseos y emociones se mueven entre la sensualidad, la
lujuria, el odio, el rencor, el egoísmo, etc. no tendrán casi
nada de materia de las regiones superiores en su aura. Así es
que, como la materia de ese mundo actúa en nosotros como
si fueran casi unos sentidos, está claro que según sea la
materia que atraigamos, así será nuestro carácter, hábitos y
forma de pensar. Este cuerpo de deseos que durante la vida

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 22


Francisco Nieto Vidal

tiene forma de ovoide, toma la imagen del cuerpo físico


después de la muerte de éste, con la diferencia de que su
materia se va agrupando en capas de mayor a menor
densidad y desde el exterior hacia el interior. Esto es así
porque la materia que representa los deseos y las emociones
más groseras deben quedar fuera para que sea arrancada de
este cuerpo según se vaya purgando el mal que representa.
Según se va sufriendo por el mal causado al prójimo durante
la vida, se va ascendiendo de región hasta que se alcanza el
Primer Cielo representado por las tres regiones superiores
donde se recibe el beneficio de las buenas obras hechas y
recibidas de los demás. Lo mismo que en el estado post-
morten nos situamos en la región que nos corresponde según
nuestros desarrollo espiritual, anhelos, aspiraciones, ideales,
etc., así, según vamos sufriendo el mal que hicimos y
purificando dicha materia grosera, así nos vamos elevando en
conciencia, pues el Purgatorio hace que grabemos en la
conciencia lo que no debemos hacer mientras que del
resultado del Cielo nos impulsa a repetir las buenas obras.
Lo mismo que las regiones etéricas del mundo físico
son el mundo donde evolucionan y trabajan los Ángeles y los
espíritus de la naturaleza, el Mundo de Deseos es el mundo
de los Arcángeles donde también colaboran los Ángeles y
otros seres celestiales, por este motivo y por lo ya explicado,
deberíamos ser más conscientes y tener más auto-control en
todo lo que pensamos, sentimos y deseamos para no
aumentar la materia inferior y para colaborar con estas
jerarquías en el desarrollo del bien. Todo, dentro de la
economía de la naturaleza, tiene una misión muy concreta. De
la misma forma que la materia física tiene por objeto crear las
formas y los cuerpos para que las vidas evolucionantes se
desarrollen, y la región etérica sirve como medio para que la
vida fluya a través de esos cuerpos y para que crezcan, se
muevan y se reproduzcan, así mismo la materia de deseos
actúa como receptora y transmisora de los impulsos e
impactos que llevan al movimiento, al deseo, al placer, etc.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 23


Francisco Nieto Vidal

Son las fuerzas de las jerarquías que allí operan las que
dirigen e impulsan al movimiento y a la acción de la misma
forma que nosotros modelamos la materia según el fin que
deseaos alcanzar (de acuerdo al grado de conciencia)
Nosotros siempre tenemos a nuestra disposición (puesto que
esa materia nos compenetra) la materia positiva elevada de
este mundo pero según sea nuestro desarrollo podremos
atraerla o sentirnos atraídos por la más grosera creada por la
humanidad desde hace millones de años. Según sean
nuestros deseos, sentimientos y emociones así buscaremos
nuevas sensaciones, buscaremos el bien y rechazaremos el
mal, y adquiriremos experiencias que nos llevarán a sufrir en
el Purgatorio o a disfrutar de forma imaginable en el Cielo. El
infierno y el Purgatorio no lo ha creado Dios sino el hombre
cuando era más animal que humano, pero la propia evolución
humana se encargará de eliminarlos y hacer que no exista
como tampoco existía el Cielo en aquel entonces.
Las divisiones del Mundo de Deseos se identifican de
forma similar a las del mundo físico comenzando por las más
inferiores y densas, así: la materia de deseos del primer plano
se relaciona con la materia sólida del mundo físico ocupando
el mismo espacio y estando casi sujeta a la ley de la
gravedad. El siguiente plano de deseos se extiende hasta un
poco más de la superficie terrestre; el tercero lo hace hasta
aproximadamente la atmósfera, y así sucesivamente hasta
aproximadamente la luna. El primer plano llamado algunas
veces “infierno” está ausente de luz, belleza, amor, altruismo y
de todos los buenos deseos y sentimientos; por tanto, solo
hay dolor, tristeza, oscuridad, vibraciones de maldad y seres
indeseables que incluso intentan influenciar a los vivos y
satisfacer sus deseos y pasiones. En la segunda región hay
cierto equilibrio entre las fuerzas de atracción y repulsión y
sus vibraciones no son tan groseras, por tanto, ahí se
encuentran los que no son tan malévolos y los que ya han
purificado en cierto modo su cuerpo de deseos. En el tercer
plano se encuentran las personas cuyos intereses y deseos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 24


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son más sutiles y puros, aquí la fuerza de atracción es


superior a la de repulsión para ir fortaleciendo el bien. La
cuarta región, como ya he dicho, es donde se centralizan los
sentimientos y las percepciones y de donde surge el interés o
la indiferencia y la atracción o la repulsión como efecto; de
este plano procede el incentivo para la acción. En esta región
se encuentran las personas que llamamos normalmente
“buenas” y honestas pero que están tan sumergidas en sus
negocios y asunto materiales que no tienen tiempo de pensar
en una posible vida superior. Para ellos esa estancia es
penosa y aburrida porque no hay negocios ni asuntos que
resolver. Algo similar les ocurre a los que piensan que todo
termina con la mente y que no hay nada más allá de la misma.
La quinta región o primera de las tres superiores de este
mundo que forman el Primer Cielo, es donde están los cielos
de los creyentes, imaginados desde un punto de vista
materialista. El sexto plano contiene los conceptos e ideas
religiosas de los humanos de quienes creen en algo superior y
más abstracto que los del anterior plano. El séptimo y último
ya no suele contener formas creadas, es donde se trabajan
las facultades mentales concretas sobre el cálculo y la
especulación para satisfacer la curiosidad y las inquietudes
materiales; especialmente los matemáticos, científicos, e
investigadores. En estas tres últimas regiones es donde están
las personas verdaderamente buenas que no pasan por el
Purgatorio, pues ellas representan el altruismo, el arte, la
solidaridad y todas las cualidades del Alma. Evidentemente,
todos pasamos por este Primer Cielo después de haber
purificado la materia de nuestros cuerpos de deseos en las
regiones inferiores.
El Mundo de Deseos no solo es un lugar de paso
después de la muerte, donde se olvida lo que fuimos y donde
se extrae el mayor beneficio de la vida pasada, sino que este
mundo es como un océano de armonía y sabiduría donde nos
sumergimos cada noche mientras el cuerpo físico duerme
para restaurar el ritmo y la armonía del cuerpo de deseos y de

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 25


Francisco Nieto Vidal

la mente. Al igual que el cuerpo vital compenetra y fluye por el


cuerpo físico para mantenerle vivo y en buen estado de salud,
así ocurre con ese elixir de vida o esencia que hay en este
mundo respecto a nuestros cuerpos superiores. Una vez
restaurados y fortalecidos los cuerpos de deseos y la mente,
éstos hacen lo mismo sobre el cuerpo vital para que comience
a asimilar la energía solar y así se pueda reconstruir el cuerpo
físico por medio del éter químico. El hecho de tener sueño es
el efecto de haber gastado la energía vital y del desgaste del
cuerpo físico, eso es lo que fuerza al Ego a abandonar el
cuerpo físico, y si no se hiciera el trabajo mencionado nos
seríamos capaces de despertar.
El mundo de Deseos purifica los deseos, las
emociones y las pasiones inferiores del hombre corrigiendo
así las debilidades que tanto obstruyen su desarrollo. Aquí se
sufre el mismo dolor que se causó a los demás en
pensamiento, palabra y obra. Sin embargo, cuando la
persona rectifica voluntaria y conscientemente, cuando se
arrepiente de corazón, o cuando pide perdón y se reforma a sí
mismo, entonces se produce la purificación durante la propia
vida y se evita en gran parte el paso por el Purgatorio. El
común de la humanidad suele estar allí, aproximadamente, un
tercio de lo que fue su vida en la Tierra, y esto es así porque
en este mundo se vive tres veces más rápido que en la vida
física. Naturalmente que algunas personas están más o
menos tiempo de acuerdo al carácter materialista o poco
apegado y a la naturaleza de sus deseos, sentimientos y
emociones. También puede ser más corta la duración de la
vida en ese mundo porque se sufre más intensamente por el
hecho de no tener cuerpo físico. Las sabias y amorosas leyes
divinas actúan muy justamente y por eso el sufrimiento en el
Purgatorio pierde en duración lo que gana en intensidad. Allí
revive el hombre su vida hacia atrás teniendo en sí mismo
todos los sentimientos posibles para sentir cada secuencia
donde se hizo mal de una manera intensa pero teniendo un

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 26


Francisco Nieto Vidal

descanso entre un momento de sufrimiento y otro para que se


grabe como algo que no se debe hacer y para aborrecerlo.
Es necesario repetir una y otra vez la importancia de
auto-observarse y de obtener todo el control posible sobre los
deseos, las emociones y la mente para que no ande
pensando por sí misma cómo y cuándo quiera. Cuando
después de la muerte se llega al Mundo de Deseos con los
vehículos superiores (cuerpo de deseos y mente) la persona
sigue siendo la misma, lo que significa que si se sentía
dominada por vicios y placeres, no la será fácil imponerse
sobre esos vehículos para adentrarse en la naturaleza de la
mente superior a la que está unido el Ego. Esto, como es
evidente, retrasa la estancia en ese mundo, y si la persona
está tan atraída hacia la Tierra que busca algún tipo de
comunicación o contacto, será peor todavía. En cierto modo,
la vida post-morten en el Mundo de Deseos es como otra vida
pero más real que la del mundo físico. Aunque las escenas
que se reviven aparecen en sentido contrario, (de la muerte al
nacimiento) en realidad hay un comienzo, un “vivir
conscientemente la experiencia”, una ampliación de
conciencia y otra muerte de la personalidad para pasar al
Mundo del Pensamiento donde la misma ya no existe porque
nos hemos olvidado de la vida que tuvimos en el mundo físico.
Aún así, y aunque el karma negativo pendiente de cumplir
aguardará hasta que descendamos de nuevo para renacer, el
resultado de las experiencias y de la vida en el Purgatorio es
que el Ego personal se ha purificado y se ha santificado.
Es importante que el estudiante o lector tenga claro
que cuando hablamos de planos y subplanos de los diferentes
mundos no estamos diciendo que esos planos estén
separados en diferentes lugares o encima y debajo. Debe
quedar claro que la materia de los planos más subjetivos y de
materia más sutil compenetra a la “inferior” o más densa y
concreta. Esto significa que desde el interior de la Tierra y
hasta más allá de la atmósfera están todos los subplanos
juntos compenetrándose mutuamente situándose la más

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 27


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densa en la Tierra y la más sutil en el espacio. En nuestro


caso, o sea, en la Tierra donde estamos evolucionando, se
crea más actividad en los tres mundos inferiores (físico, de
deseos y del pensamiento) que la compenetran como también
compenetran a los otros planetas del sistema solar de forma
individual. Ahora solo podemos utilizar como vehículo de
consciencia al cuerpo físico pero en un futuro lo haremos de
igual forma con un cuerpo etérico y después con el de deseos
y, por último y aún en nuestro planeta, lo haremos con la
mente. Esto es así porque el siguiente mundo por encima del
mental es el del Espíritu de Vida que comunica y ocupa todo
el espacio del sistema solar, por eso algunos que han
desarrollado ciertos poderes del Espíritu pueden ser
conscientes y desplazarse al Mundo del Deseo o del
Pensamiento dentro del planeta. Solo el que está tan
evolucionado como para ser conscientes (grandes iniciados)
en el mundo del Espíritu de Vida pueden desplazarse por el
sistema solar porque este mundo ocupa completamente todo
su espacio. Pero a estos planos no se les debe considerar
solo de materia más o menos sutil sino de conciencia porque
según evolucionamos y elevamos o ampliamos la conciencia
así seremos capaces de ser conscientes en ellos. Así, en un
futuro y según vayamos siendo conscientes en el Mundo de
Deseos, dejaremos de responder a las vibraciones más lentas
y de mayor densidad del mundo físico y obtendremos cada
vez más dominio sobre la materia de deseos. Hubo una época
en el pasado en que sólo éramos capaces de manipular la
materia sólida, luego hicimos lo mismo con la líquida y la
utilizamos incluso como fuerza; ahora no solo trabajamos con
la materia gaseosa sino que nos estamos haciendo expertos
en el manejo de lo etérico e invisible. Algo así sucederá
cuando seamos conscientes en los diferentes planos de los
mundos superiores.
Cuando el hombre pasa al Mundo de Deseos después
de la muerte, su cuerpo de deseos toma la imagen del cuerpo
físico, pero con la particularidad de que éste se forma en

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 28


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capas quedando como externa la materia emocional más


grosera o densa, que es como decir que el hombre se sitúa,
en conciencia, en el planos donde corresponda esa materia.
Solo cuando elimine por medio del Purgatorio dicha materia
podrá ascender a un plano superior, sobre todo porque ya no
habrá nada que le retenga ni que le atraiga en el mundo físico.
Por consiguiente, la estancia en las regiones inferiores del
Mundo de Deseos dependerá de la clase y de la cantidad de
materia que la persona lleve a ese mundo después de la
muerte; y de ahí la importancia de hacer el bien y no el mal y
de arrepentirnos y pedir perdón. Debe quedar claro que en
esas regiones no sólo se ve retenido el hombre por la maldad
sino que también le ocurre lo mismo según el apego a las
cosas del mundo, a los placeres, etc. Pero, respecto a esto
último, hay otro aspecto de la vida que conviene resaltar, y es
que cuando se muere con mucha edad o de una enfermedad
larga, la persona puede y suele liberarse de materia de esas
regiones por medio del desapego y del arrepentimiento
sincero de hechos malévolos y de emociones negativas contra
otros.
Este mundo, como en todos los demás, está lleno de
habitantes y formas de vida evolucionantes que merecen
mención estos son:

1º. Las personas que viven y que dejan el cuerpo físico


durante el sueño para fortalecer y revitalizar sus cuerpos
superiores, éstos también están familiarizándose y tomando
conciencia de las fuerzas y seres que habitan este mundo.
2º. Las personas cuyo cuerpo físico ha muerto y le han dejado
en la Tierra. Estos Egos suelen estar un tercio de los años
que han vivido aquí (salvo excepciones) una vez que han
dejado el cuerpo vital descomponiéndose junto al físico. Lo
mismo que el Ego pasa por este mundo cuando se dirige
hacia su propio hogar en el Mundo del Pensamiento, eso
mismo ocurre cuando renace para tomar la materia para
formar su nuevo cuerpo de deseos.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 29


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3º. También nos podemos encontrar con personas que son


capaces de experimentar en este mundo porque su desarrollo
espiritual se lo permite; aunque hay otros que se encuentran
perdidos y no saben lo que ven, éstos últimos son los
psíquicos.
4º. Cuando una persona entra en el Sendero de aceleración
por medio de una Escuela Iniciática como la Fraternidad
Rosacruz de Max Heindel y adquiere el grado de
Probacionista, también trabaja por las noches en este mundo
haciendo una gran labor altruista y aprendiendo a defenderse
de los peligros de ciertas fuerzas así como a controlarlas.
Aunque en la mayoría de los casos el probacionista no es
consciente de ello, el discípulo – siguiente grado hacia la
Iniciación – sí lo es.
5º. También puede haber algunos iniciados de los que ayudan
a la humanidad, pero lo mismo que existe este grado en
sentido de espiritualidad, también están los magos negros que
utilizan estas fuerzas para engrandecer sus poderes, así se
están dirigiendo hacia el mal y hacia su propia destrucción.
6º. Los normalmente llamados cascarones astrales son los
cuerpos de deseos abandonados por el Ego pero que durante
un tiempo mantienen ciertos “sentimientos, deseos y hábitos
en la manera de pensar”. Estos cascarones aparentan ser la
persona y a veces aparecen a través de un médium, sin
embargo y aunque parezca esa persona en muchos sentidos,
no lo es, es simplemente lo que ha dejado. Estos cascarones
suelen responder fácilmente a las estimulaciones o
vibraciones que le rodean y con las cuales están
familiarizados.
7º. El cascarón astral habitado o vitalizado es otro de los seres
o imágenes que podemos ver en el Mundo del Deseo pero
como el anterior, tampoco es un verdadero Espíritu sino que
está siendo utilizado por un elemental o un espíritu de la
naturaleza; dependiendo de su vibración y desarrollo puede
ser más o menos malévolo.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 30


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8º. El suicida también se encuentra en este mundo. Cuando


una persona se suicida y se queda sin cuerpo físico, su
cuerpo de deseos toma la forma del mismo pero como el
arquetipo vibrante y viviente del cuerpo físico todavía sigue
vivo en el Mundo del Pensamiento, esta persona sufre por
ciertas necesidades como si aún tuviera el cuerpo físico. Por
todo esto se siente muy vivo hasta el momento en que
debería morir, así aprende la lección de valorar el cuerpo
físico como vehículo de experiencia y de evolución.
9º. También encontraremos aquí a la víctima de un asesinato
pero éste estará en un estado similar al sueño.
10º. Los cuerpos de deseos de los animales también los
encontramos aquí aunque estos no suelen estar mucho
tiempo porque la vida que ha animado el cuerpo está
controlada por el Espíritu–Grupo de la especie completa – un
Arcángel – Aún así, hay dos formas animales que sí suelen
estar más tiempo en este mundo, estas son: los animales que
están listos para su individualización – pasar a Ser humano -
y los antropoides que son hermanos nuestros rezagados en la
evolución.
11º. Los espíritus de la naturaleza. Aunque la mayoría de ellos
habitan en la parte etérica de la Tierra aquí también
evolucionan otros, estos espíritus pertenecen a otro esquema
evolutivo diferente al nuestro y aún no han conseguido la
individualidad o estado humano.
12º. Los Ángeles. Estos pertenecen a una creación de Dios
anterior a la nuestra, aunque su plano original es la parte
etérica de la Tierra, la mayoría de ellos y gracias a su
evolución, pueden actuar en el Mundo del Deseo. Nos
ayudan a evolucionar como nosotros lo hacemos con el reino
animal.
13º. Arcángeles. Estos son la oleada de Espíritus o Jerarquía
creada antes de los Ángeles y están haciendo una gran labor
sobre todo con la humanidad y el reino animal.
14º. Los elementales involutivos, llamo a estos “seres” así
porque en realidad son vidas agrupadas que componen la

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 31


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vida de este plano y que responden a los estímulos del


exterior para despertar y tomar conciencia de ellos. Pueden
tomar variadas formas según el estímulo pero siempre de una
manera ininteligente.
15º. Los elementales formados por el Ser humano. Cuando
una persona crea una forma de pensamiento y la dirige hacia
una determinada persona acude un elemental y toma la forma
como vehículo para cumplir la misión encomendada, según
sea el pensamiento así será el elemental. Esto lo estamos
creando constantemente, por eso llevamos en nuestra materia
de deseos innumerables elementales que nos pueden ayudar
o perjudicar según pensemos para bien o para mal.
16º. Artificial, Egregor y similares. Son formas vivientes que el
hombre crea y mantiene gracias a la repetición de
pensamientos y sentimientos. Existen artificiales desde hace
muchos miles de años mantenidos por el pensamiento de la
humanidad – devocionales, supersticiones, sexuales – Por
ejemplo, si una persona practica la oración en un determinado
lugar de su casa durante mucho tiempo, está creando un
egregor artificial que tomará vida y causará un gran beneficio
a las personas que estén ahí; por el contrario, si en una casa
se practica cualquier clase de espiritismo o magia negra, los
pensamientos, palabras y actitudes de las personas atraerán
elementales de esa clase y formarán un ente artificial que
puede hacer mucho daño a los presentes. Debemos tener
siempre en cuenta que nosotros somos creadores en todos
los mundos.
Por muy elevadas que sean nuestras creencias sobre
lo que es el Cielo, no es nada comparable con lo que
encontramos en las regiones superiores del Mundo del Deseo
porque allí estamos ya solo con la mente y los más elevados
deseos y sentimientos y, por tanto, más cerca de la realidad;
una realidad que nos permite crear todo lo que seamos
capaces de pensar. Aún las personas que llamamos “malas”
tienen aquí también su cielo como resultado de sus buenos
sentimientos y pensamientos y de sus ideales o

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 32


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imaginaciones positivas, más, por supuesto, si han hecho


alguna buena obra. Estos se ven limitados por ellos mismos
según su manera de pensar en su vida pasada. El amor entre
las personas es más real y más vivo, pudiendo crear la
imagen del ser amado y de las personas con las que nos
identificamos moral y espiritualmente en la Tierra; al fin y al
cabo es la verdadera comunión de las Almas donde solo
caben los sentimientos y pensamientos elevados. Podríamos
decir que las relaciones y, por tanto, las limitaciones, vienen
dadas por el grado en que pensamos con el corazón y
sentimos con la mente.
Cuando fallece un chico joven que, a su vez, ama
mucho a su madre, el mismo amor le ayudará a crear una
madre más viva, poderosa y profunda en el Cielo. Si, al mismo
tiempo, la madre recuerda constantemente a su hijo, también
colaborará en la obra celestial. Hay que tener en cuenta que
esa Alma está siendo ayudada a vivir su cielo desde dos
aspectos diferentes pero ambos compenetrados por el amor:
primero, por el procedente de la Tierra y, segundo, por el de
su propio Espíritu que lo hace a través de la mente. Lo mismo
que los sueños parecen (y son) reales para nuestra
conciencia, también es real para la conciencia del Alma las
creaciones que hacemos en el Cielo; por eso se dice que el
estado post-morten es otro estado de conciencia. Pero el
resultado, después de ese reposo y de felicidad y dicha
inefable, es la asimilación del verdadero valor de las que
fueron las experiencias como pensadores en la vida pasada,
ya que estas experiencias se transforman en facultades
morales y mentales que nos servirán de gran ayuda en la
próxima vida. Esta es la explicación de la existencia del genio,
el resultado de un esfuerzo sobre determinada materia traerá
consigo una facultad que, si hay oportunidad en la próxima
vida, se continuará demostrando así dicha facultad. Todo lo
que ha pensado el hombre tiene su respuesta o efecto para la
próxima vida. Las aspiraciones e ideales elevados se
convertirán en poder y posibilidades en este cielo, los

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 33


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esfuerzos, fructíferos o no en la tierra, tendrán su recompensa


como facultades y aptitudes; incluso las luchas y los
sufrimientos o errores se pueden convertir en voluntad y
sabiduría para vencer y para actuar con justicia. Este es el
efecto que tendrá una persona que ha intentado ser bueno en
la Tierra y que ha mantenido en su corazón toda una serie de
ideales y aspiraciones elevadas. De esta forma se crea un
mejor destino gracias a la asimilación de estos resultados
como conciencia y como poderes del Espíritu.

Según haya sido la vida interna y el uso que haya


hecho una persona de su mente puede ir a alguna de las
siguientes subdivisiones del Primer Cielo:
1ª.- La más inferior de este mundo, donde van el
común de la humanidad porque en la mayoría de los casos
siempre hay un amor sincero hacia alguna persona o bien han
mantenido sentimientos y deseos de conseguir alguna mejora
moral e intelectual.
2ª.- Donde están las personas devotas de todas las
religiones que han creído y han actuado de acuerdo al
concepto que tuvieron de Dios en el mejor de los sentidos; la
aspiración y su actitud para manifestar el amor de Dios les
lleva a esas regiones.
3ª.- Aquí se encuentran las personas de buena
voluntad, nobles, sinceros, generosos y altruistas porque así
creen que deben actuar según desea Dios.

Y así sucesivamente se sitúan en las regiones


superiores los maestros y genios de las artes, las letras, la
música, etc., donde pudieron manifestar los poderes del Alma
y crearon armonía en sus manifestaciones y creaciones. Estos
seres serán grandes sabios en la próxima vida pero también
se encuentran en esas regiones los maestros espirituales y de
las enseñanzas ocultas donde, junto a otros aspirantes,
adquieren grandes enseñanzas. Por otro lado y como es
lógico, aquí se encuentran las Almas desapegadas de lo

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 34


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terrenal que dedicaron su vida a trabajar por una vida superior


para ellos mismos y para la humanidad.
En el Primer Cielo no solo no se pierden los
sentimientos y aspiraciones elevadas que causan felicidad,
sino que allí se experimenta todo eso en el grado que sea
capaz cada persona. Allí consumamos nuestros mejores
deseos, revivimos y gozamos con el amor hacia otras
personas sean familia o amigos, es más, si alguien nos odia
pero nosotros le consideramos como a un hermano, allí nos
encontraremos como tal. Por estos motivos hay quien actúa y
considera la vida física como una preparación o siembra para
después disfrutarla en el estado post-morten. Nosotros somos
hijos del Cielo y no de la Tierra, por eso debemos considerar
la vida como una escuela donde aprendemos a través de la
experiencia; si actuáramos así y, por tanto, con buena
voluntad, la vida post-morten sería totalmente celestial. Las
experiencias deben servir para desarrollar la mente, la
voluntad y un carácter espiritual, eso se transforma en poder
después de cada muerte. Aunque el Primer Cielo es un
estado de conciencia, el hecho de pertenecer al Mundo de
Deseos permite al hombre hacer realidad o “vivir” cualquier
deseo, anhelo, pensamiento e idea que tuvo en la Tierra pero
que no pudo hacer realidad; por tal motivo y entre otras cosas,
el hombre debe intentar vivir y pensar en lo elevado y
espiritual.
Cuando decimos que la vida en el Primer Cielo es
intensa y liberadora nos referimos a que el hombre vive
intensamente lo que intentó vivir o realizar en la Tierra pero
que no lo consiguió; esta es la manera de liberar la energía de
sus anhelos, esperanzas y sueños; y lo que hace que en la
próxima vida tenga otros anhelos y sueños más elevados y
diferentes. Pongamos un ejemplo: Una persona que vive
alejada de las ciudades, sin apenas medios económicos, con
gran inquietud e interés por desarrollarse espiritualmente, y
que ha leído libros y ha visto en la televisión algunos
documentales sobre la sabiduría oriental y sobre los antiguos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 35


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templos donde se guardan verdaderas joyas literarias y


espirituales. Si esta persona se imaginara y deseara durante
su vida la posibilidad de acceder a esos lugares así como de
contactar con maestros espirituales y, por tanto, adquirir gran
desarrollo espiritual, con certeza que en este cielo lo vivirá
intensamente tal y como lo deseó en vida. En el cielo se
podría ver vestido como quisiera, en un templo lo más
maravilloso que se pudiera imaginar, con maestros de gran
sabiduría y, por supuesto, adquiriendo mucho conocimiento
oculto y desarrollo espiritual. Obviamente, la creación de un
Cielo en este mundo y plano estará basado en el propio
desarrollo adquirido y en las experiencias de su última vida.
Así es que el escultor que aquí no consigue hacer las
esculturas que desearía o el arquitecto que, aún deseando
hacer un edificio envidiable, no consigue hacer más que
cualquier otro, en el Primer Cielo conseguirán sus objetivos y
lo vivirán feliz e internamente. No es necesario decir que una
persona que lleva a la práctica éstos y otros conocimientos
similares, obtendrá paz, armonía y recogimiento en este cielo
y que sus deseos se transformarán en poderosa voluntad al
respecto en la próxima vida. Nuestros deseos aquí en la
Tierra tienen un papel fundamental en el Cielo puesto que el
deseo es un aspecto de la voluntad del Espíritu, es más, el
deseo es lo que atrae a los aspectos de la vida superior que
queremos conquistar aunque aún no estemos preparados
para ellos. El deseo, como el sueño, solo se puede alcanzar
plenamente en este Cielo ya que, aunque algunos se
consigan realizar aquí, la vivencia no es tan intensa ni real
como allí. Es en ese Cielo donde obtenemos respuesta a
todos nuestros deseos e imaginaciones en forma de
satisfacciones y delicias.

EL MUNDO DEL PENSAMIENTO: Al igual que los demás


cuerpos, nuestra mente está formada de substancia del
Mundo del Pensamiento o mundo mental, un mundo de
materia más sutil y elevada que la de “deseos” para que con

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 36


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nuestros pensamientos podamos dominar el aspecto animal y


grosero de nuestros deseos, sentimientos y emociones. El
Mundo del Pensamiento está compuesto de siete divisiones o
planos y éstos, a su vez, en dos grandes regiones llamadas
“del pensamiento concreto” y “del pensamiento abstracto”.
Nuestra mente actual está formada de substancia de los
planos inferiores, y por eso en esoterismo se la llama “mente
concreta”; en un futuro y gracias, entre otras cosas, al
desarrollo espiritual y a la intuición, desarrollaremos la mente
abstracta y nos identificaremos con nuestro propio Ego.
Cuando el hombre se individualizó y pasó de “animal” a
humano fue gracias a que estando evolucionando en su más
elevado cuerpo de deseos (como los animales domésticos
hoy) fue familiarizándose con el Mundo del Pensamiento
gracias a las experiencias y a la gran influencia de unas
jerarquías superiores incluso a los Arcángeles. Desde
entonces y hasta ahora hemos desarrollado la mente inferior
gracias a la cual obtenemos el beneficio de las experiencias
que nos posibilitan para ser conscientes en el Segundo Cielo
y en un futuro más lejano en el Tercero. El hombre, como
personalidad, se forma de los cuerpos físico, etérico, de
deseos y de la mente que, en teoría, debería gobernar a los
otros porque es el foco por el que el Ego se expresa en el
mundo físico por medio del cerebro y del sistema nervioso.
Sin embargo, el verdadero poder de expresión no es la mente
ni está en los planos de la mente concreta, sino que es el Ego
que, desde las regiones superiores del Mundo del
Pensamiento se expresa como voluntad. El Ego es el
pensador porque es el que forma las imágenes y los
pensamientos que luego reproduce la personalidad.
Cuando hemos experimentado todo lo que debíamos
experimentar en el Primer Cielo, centramos nuestra
conciencia en el cuerpo mental para elevarnos al Mundo del
Pensamiento donde nos sentimos parte del universo y donde
vivimos su armonía espiritual. Aquí no todas las personas son
conscientes a la hora de extraer el beneficio del uso que han

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 37


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hecho de su mente, algunos son inconscientes y obtienen


poco beneficio precisamente por no haber sabido utilizar su
mente para discernir y ser consciente de los hechos de su
vida pasada. Dicho de otra forma, si no se razona, si no se
sabe controlar la mente para extraer beneficio de las
experiencias, y si no se es apenas consciente de lo que se
hace en cada aquí y ahora porque se deja dominar por el
instinto, los deseos, las emociones, etc., no se eleva la
vibración del cuerpo mental lo suficiente como para ser
conscientes en esas regiones mentales. Aquí aprendemos
también de nuestros errores en la forma de pensar y se
asimilan los resultados o quintaesencia de los cuerpos que
hemos abandonado para unirlos a todos los de las anteriores
vidas. Esto aumenta el desarrollo del Alma y el poder de la
conciencia para la próxima vida. La duración de la estancia en
este mundo dependerá en gran parte de la cantidad, clase y
calidad de los pensamientos creados por la persona, de los
esfuerzos intelectuales y morales que haya hecho, de las
aspiraciones y anhelos espirituales, y de las ideas elevadas y
aspiraciones que, en definitiva, puedan ayudar en el desarrollo
espiritual personal y de la humanidad. El resultado y
asimilación de la quintaesencia de todos estos aspectos
mentales dará paso a las regiones superiores del Mundo del
Pensamiento donde ya, sin mente personal, se descansa y se
disfruta principalmente.
Por lo general, el hombre pasa a un estado de sueño o
descanso profundo salvo en los casos de personas muy
desarrolladas que son conscientes de cuanto les rodea antes
de comenzar su descenso hacia un nuevo renacimiento. Estas
personas estudian las causas que en la vida pasada
produjeron ciertos efectos y con la ayuda de las jerarquías
superiores pueden ver otras vidas pasadas y recibir
enseñanzas que para otros sería imposible. En cada vida y
estancia aquí se familiariza cada vez más con las Leyes
Divinas que rigen el desarrollo y la evolución del ser humano.
Cada vida celestial es más rica y se adquiere más sabiduría y

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 38


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más poder; así hasta que siente la necesidad de adquirir más


experiencias a través del renacimiento, lo que le lleva a atraer
la materia que le corresponde (según el karma y el destino
previsto) para crear su futuro cuerpo mental. En este Cielo ya
no afecta el karma, no es necesario hacer esfuerzos por nada
y la vida es, en cierto sentido, parecida a la de los Ángeles
porque es lo más elevado y lo más cercano que normalmente
está la humanidad respecto a Dios. Para el ser humano es
como una esfera luminosa de diferentes colores donde un
punto más luminoso aún representa al Yo superior con todo
su poder. La vida allí es intensa como lo son los sentimientos
y todo lo que manifiesta el hombre durante su estancia; la
actividad liberadora procedente de la mente del hombre allí
situado tiene también unos resultados purificadores. En lo
más elevado de esta región se encuentran los grandes
iniciados, es de ahí de donde proceden los impulsos morales,
intelectuales y espirituales que debe desarrollar la humanidad.
El hombre se está convirtiendo en un maestro en la
manipulación de la materia física y en un creador en el
mundo físico y, como ya he dicho, en un futuro
progresivamente más lejano, haremos lo mismo en los planos
etéricos y con la materia de los mundos superiores hasta
poder crear formas físicas, darles vida, emociones, mente,
etc. puesto que nuestra meta es ser creadores a imagen y
semejanza de nuestro Padre que está en los Cielos y que nos
creó (diferenció) Por eso hoy somos creadores de formas
físicas pero gracias a que primero las creamos con materia
mental y por medio del pensamiento, como hacen las
Jerarquías de ese mundo respecto a todo lo existente en la
Tierra. El propio Ego también se “viste” o utiliza un cuerpo
llamado Causal compuesto de la substancia de los tres planos
superiores o abstractos del Mundo del Pensamiento,
substancia de donde surgen las ideas originales, invenciones,
descubrimientos abstractos, etc. Así es que el hombre está
compuesto de cinco cuerpos que le permiten expresarse en el
mundo físico, obtener información, conocer, experimentar,

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 39


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tener la conciencia de vigilia, crear físicamente lo que piensa e


imagina, etc. Esta es la gran diferencia que nos separa de los
reinos que nos siguen. El reino mineral solo tiene un cuerpo
físico, el vegetal tiene el físico y el vital que le anima, el animal
tiene esos mismos cuerpos más el de deseos que le permite
moverse y expresarse por medio de los deseos y emociones,
pero no tienen el eslabón de la mente. Los animales no
piensan sino que se guían por el instinto que no es otra cosa
que la guía de un Espíritu (los Arcángeles) que dirige la
evolución de todos los animales que forman una raza entera,
de ahí que todos ellos tengan las mismas costumbres y
características. Los animales domésticos han avanzado más
gracias a que, a modo de inducción, están familiarizándose
con nuestra materia mental y con las vibraciones de nuestros
cuerpos en general. Precisamente el hecho de no haber
alcanzado el Mundo del Pensamiento, es decir, el hecho de
no haber obtenido una mente, es lo que hace que su
conciencia sea algo así como “imaginativa” que equivale a la
conciencia que tenemos nosotros cuando soñamos.
El Espíritu creado por Dios (diferenciado de Él Mismo)
obtiene los cuerpos que necesita para hacerse dios a imagen
y semejanza que su Padre, de los cinco mundos siguientes a
partir del propio Mundo de Dios y del de los Espíritus
Virginales ya diferenciados. De esos cinco mundos, el del
Pensamiento es el central y por eso se dice que este mundo
une o conecta al Espíritu con sus cuerpos o personalidad. Sin
embargo, el hombre actual evoluciona en los tres mundos
inferiores llamados Físico, de Deseos y Mental y sólo en un
futuro, aún muy lejano, abandonaremos éstos para seguir
nuestro perfeccionamiento en los que están por encima. El
hombre tiene cuerpo físico gracias a que ha descendido hasta
el mundo físico; y ese cuerpo físico tiene vida y se mueve
porque está compenetrado por un cuerpo vital; y estos se
mueven y tienen alicientes para la actividad gracias a los
deseos y sentimientos del cuerpo emocional; pero el hombre
ha llegado a ser lo que es gracias a que ha alcanzado la

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 40


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región concreta o inferior del Mundo del Pensamiento donde


las ideas, la intuición y otros aspectos superiores de la mente
toman forma como imágenes mentales. El hombre regula y
controla (así debería ser) los deseos y sentimientos inferiores
del cuerpo de deseos gracias a la mente concreta pero ésta
no sería nada sin el impulso o ideas que el Ego lanza desde
las regiones abstractas. Si observamos el esquema de los
mundos donde estamos evolucionando veremos que tiene su
lógica el hecho de decir que el mundo del Espíritu Divino se
relaciona con los tres planos más densos del físico (sólido,
líquido y gaseoso), que el Mundo del Espíritu de Vida se
relaciona con los cuatro planos etéricos del Mundo físico; que
los tres planos superiores del Mundo del Pensamiento (región
abstracta) se relaciona con el Mundo de Deseos; y que la
región concreta del Mundo del Pensamiento se queda en el
centro como foco y medio de conexión de lo espiritual con lo
material. A su vez, el primer plano o superior del Mundo del
Pensamiento se relaciona con el séptimo o más denso; el
segundo lo hace con el sexto, el tercero con el quinto y el
cuarto queda en el centro porque contiene las fuerzas
arquetípicas y porque es la cuna de la mente humana donde
el Espíritu se conecta con lo material.
En los tres planos inferiores del Mundo del
Pensamiento se encuentran los arquetipos de todo lo
existente en el mundo físico (desde el arquetipo de un simple
cuerpo hasta el de un continente) incluyendo la vida que fluye
por este mundo y los arquetipos de lo que llamamos deseos,
emociones, pasiones, etc. Estos arquetipos son creados por
Jerarquías superiores y nosotros los vemos en acción como
“fuerzas de la naturaleza” puesto que esos esquemas son
copiados y llevados a cabo por otros seres o Espíritus
invisibles a nuestros ojos pero muy activos en los planos y
mundos superiores como ejemplo los gnomos de la tierra, las
ondinas del agua, las sílfides del aire, y las salamandras del
fuego. Todo cambio en la estructura física de la Tierra lo
ejecutan estos seres a partir de que hayan completado las

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 41


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Jerarquías los arquetipos de acuerdo a las “ideas” que de la


evolución se tiene según el “Plan de Dios”. Cuando decimos
que nosotros llevamos en nuestros cuerpo de deseos, materia
de los diferentes planos del Mundo de Deseos, es como si
dijéramos que el Mundo de Deseos está conformado de
acuerdo a un Plan cuyo origen está en los arquetipos que
proceden de las “ideas” divinas para que nosotros (entre
otros) alcancemos la meta o perfección prevista. Todos los
arquetipos de esos tres planos inferiores están dominados y
dirigidos por “fuerzas arquetípicas” (Seres muy evolucionados)
situados en el cuarto plano central del Mundo del
Pensamiento.
Por mucho que pensemos y que creamos que nuestro
mundo es el mundo real, siempre estaremos equivocados
como lo estábamos cuando decíamos que más allá del átomo
no había materia. Todo lo existente en el mundo físico es un
simple y pobre reflejo (entre otras cosas materializado para
las necesidades evolutivas del hombre) de los arquetipos que
hay en la región concreta del Mundo del Pensamiento. Lo
mismo que un inventor tiene una idea (de las regiones
abstractas de ese mundo) y le da forma con su mente para
crear ese invento físicamente y después ponerle a prueba
para ver si cumple con la idea, así las “ideas” de las regiones
abstractas son hechas arquetipos (imágenes mentales
concretas) que tienen vida propia. Lo mismo que hay
arquetipos de una península o de un árbol, también están los
arquetipos de las razas y de los cuerpos físicos, por eso
nuestros cuerpo etérico tiene una relación directa con el
arquetipo y nuestros cuerpo físico vivirá los años que esté
programado que viva ese arquetipo del Mundo del
Pensamiento. Un ejemplo que se suele poner en estos casos
es el caracol, porque él crea su concha de sus propios jugos
para que le sirva de vehículo y para ocultarse. Nosotros, como
el caracol, estamos desnudos (como Egos) en la región
abstracta de las ideas del Mundo del Pensamiento, y cuando
descendemos para renacer, las jerarquías nos ayudan a crear

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 42


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el arquetipo (pensamientos-forma vibrante) de nuestro futuro


cuerpo físico. A partir de ahí descendemos hacia el mundo
físico atrayendo materia para formar el cuerpo de deseos y
llegaremos a la región etérica del mundo físico donde los
Ángeles nos ayudarán a crear el cuerpo etérico según el
arquetipo mental para luego introducirnos en el vientre de
nuestra futura madre y colaborar en la formación del cuerpo
físico. ¿Qué hemos hecho? Crear un cuerpo físico de lo que
somos y de lo que nos corresponde, evolutivamente hablando,
para ocultar el verdadero Ego y experimentar como una
personalidad.
Nada puede existir en el mundo físico si no existe
como arquetipo mental en el Mundo del Pensamiento, y
aunque nosotros destruyamos un continente o destruyamos
un cuerpo, ese arquetipo sigue vivo (vibrando) hasta que
cumpla su misión programada. Así, el que se suicida sufre
porque necesita más o menos las mismas cosas que cuando
tenía cuerpo físico y ahora no las puede conseguir; y también,
el que destruye una forma o cuerpo físico sin tener porqué ser
así, pagará kármicamente ese hecho. En el Mundo del Deseo
existen las formas similares a las del mundo físico pero
cuando un clarividente capacitado observa los arquetipos
mentales, lo que ve es un espacio vacío y transparente que
emite un sonido representativo de su nota-clave. Por
consiguiente, podríamos decir que nuestros cuerpos proceden
de un vacío vibrante o de un silencio, puesto que el sonido de
un vacío no puede oírse físicamente, sin embargo, quien tiene
la posibilidad de estar allí conscientemente puede comprobar
que la vibración de ese arquetipo celestial emite una armonía
que bien podría llamarse la “voz del silencio”, una voz del
silencio que es audible al ser humano cuando su desarrollo
espiritual está muy por encima de lo que representa la
personalidad.
En el Mundo del Pensamiento todo ocurre en lo que
aquí llamamos aquí y ahora, o sea, en el presente. Aquí
necesitamos estudiar e investigar para obtener conocimiento

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 43


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pero allí, el simple hecho de poner atención en algo ya nos


trae toda la información sobre su naturaleza pareciendo como
si el observador formara parte de lo observado. Aunque
parezca una tontería, las enseñanzas orientales sobre la
atención y sobre el hecho de vivir en el presente (lo que hoy
llaman “mindfulnes” y “el poder del ahora) nos hacen
progresar hacia ese acercamiento progresivo que debemos
hacer hacia nuestro propio Ego situado en el Mundo del
Pensamiento. Se dice que el hombre cosecha en la Tierra lo
que ha sembrado en el Cielo y al contrario, y esto es así por
dos razones:

1ª. Cosechamos en la Tierra el fruto de lo que hicimos en el


Mundo del Deseo después de la muerte del cuerpo físico y de
los trabajos que (como colaboradores de las jerarquías)
hacemos entre dos vidas en el Mundo de los arquetipos
preparando las condiciones del planeta de acuerdo a nuestra
futura vida.
2ª. Cosechamos en el Cielo los resultados de las experiencias
en la vida pasada.

En el Mundo del Pensamiento aprendemos a ser


creadores con la materia mental por medio de los arquetipos y
con la conciencia de Ego, y en la Tierra experimentamos con
las formas físicas y con la conciencia de la personalidad, pero
el fin es el mismo, o sea, aprender para ser dioses creadores
en un futuro.
Cuando, después de la muerte, cualquiera de nosotros
abandona el Mundo de Deseos para pasar al del Pensamiento
nota un gran cambio porque el Mundo de Deseos está lleno
de formas y de sonidos y en el del Pensamiento desaparece
todo lo que representa a nuestro mundo. Allí flota en una
intensa luz, no hay sentimientos ni deseos sobre nada, no hay
miedo, ni pasado ni futuro porque ya no existe la
personalidad, y por eso se dice que se está en el “Gran
Silencio” o “Eterno Ahora”. Allí se encuentra el Ego con un

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 44


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solo “sentimiento” que es “Yo Soy”. Desde el punto de vista


personal podríamos decir que esa región del Mundo del
Pensamiento es un vacío o caos lleno de confusión donde no
hay nada real, pero en realidad es todo lo contrario. Aquí
podríamos aplicar esa frase que tanto dicen los incrédulos y
materialista de que “todo procede de la nada” porque, en
realidad todo lo creado y manifestado en el mundo físico tiene
su origen en esas regiones sin formas donde solo están las
ideas de las fuerzas arquetípicas que crean los arquetipos
vibrantes ya mencionados. ¿Podemos decir que un coche ha
salido de la nada? Desde el punto de vista material sí porque
su origen está en lo invisible, en una idea que luego tomó
forma o imagen mental y que antes de ser creado físicamente,
incluso se complementó con un deseo o sentimiento. Tanto
las ideas como el mundo mental y la mente son
imprescindibles para que haya mundo físico y para que
nosotros podamos existir y evolucionar como humanos. Sin
idea no hay pensamiento-forma de materia mental concreta, y
sin pensamiento-forma o arquetipos vibrantes en ese eterno
ahora nada de lo que conocemos podría existir.
Las ideas generadas por el Ego en la substancia
abstracta del Mundo del Pensamiento son proyectadas sobre
la materia concreta de la mente y allí se produce la
concepción del pensamiento-forma, siendo éste visible ya
para los clarividentes. ¿No os da esto ya una idea de lo
importante que es la observación de la mente para ver cómo,
qué y cuándo piensa por sí misma? Nuestro Ego puede enviar
las mejores ideas hacia nuestra mente para que las
razonemos o las captemos por medio de la intuición pero si
nuestra mente no está en silencio, si no está controlada, o si
está pensando en mil cosas a la vez llevada por los
sentimientos, deseos y recuerdos del pasado, poco efecto
pueden tener esas ideas en nosotros. Pero este mismo hecho
en una mente devota, de un verdadero ocultista o de una
persona que controle bastante su cuerpo de deseos y su
mente, puede ser un semillero de progreso material,

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 45


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intelectual y espiritual. Esta región abstracta del Mundo del


Pensamiento es el semillero de todo bien y de todo lo que
necesita el ser humano para evolucionar, allí está la Verdad
sin nada material ni sentimental que la oculte, por eso, cuanto
más tenga el hombre sobre sus cuerpos, más cerca estará de
su Ego y más fácil será para él captar las ideas de esos
planos abstractos. Cristo dijo que la Verdad nos haría libres y
así es, pero para ver esa Verdad debemos vivir en lo interno
mientras usamos lo físico con discernimiento y solo como
herramientas o medio de adquirir experiencias. Solo auto-
observando consciente y voluntariamente sobre todo aquello
relacionado con el Espíritu, podremos vivir en lo interno para
liberarnos de esta falsa realidad que es el mundo físico. El
Mundo del Pensamiento es lo más inferior donde desciende el
Espíritu y lo más elevado donde puede ascender la
personalidad después de abandonar su cuerpo físico. Cuando
el Ego, después de sufrir su Purgatorio y de asimilar el fruto
de todo lo bueno de su anterior vida, abandona el Mundo de
Deseos, entra en la región concreta del Mundo del
Pensamiento donde “existe” rodeado de un sonido espiritual y
una armonía inenarrable. Aquí suele estar unos cuantos siglos
trabajando con los arquetipos bajo la dirección de las
Jerarquías creadoras. Este es el Segundo Cielo y
precisamente por estar tanto tiempo preparando el futro
escenario físico se le llama el “hogar del Ego”. Como ya he
dicho, aquí ya no existe la personalidad, ni como recuerdo ni
como imagen, solo queda la mente. Sin embargo, el
verdadero mundo del Ego está en los tres planos superiores
de este mundo, es decir, en la región abstracta donde está
muy poco tiempo y no suele ser consciente. Se dice de estos
planos que son el semillero porque de ellos salen las ideas
germinales abstractas que se van cristalizando según
descienden hasta manifestarse como formas físicas. Nosotros
no somos muy diferentes de los dioses en ese sentido, ellos
despiertan y se apropian de la materia del cosmos para crear
un sistema solar donde hay siete mundos, y nosotros nos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 46


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apropiamos de la materia de esos mundos para crear


nuestros cuerpos de acuerdo a nuestro estado evolutivo.
Pero, en cualquiera de los casos, el resultado es la
cristalización o manifestación de una idea abstracta cuyo
arquetipo está hecho de materia mental.
Debe quedar claro que esa cristalización es el
resultado de la obra del Espíritu (polo positivo) sobre la
materia (polo negativo) Por tanto, lo mismo que Dios crea el
Mundo del Pensamiento gracias al Mundo macrocósmico
mental, así nosotros formamos nuestra mente de la materia
mental del planeta Tierra creado por Dios. Por otro lado, como
en cada mundo hay una Jerarquía que se hizo humana en él
(como nosotros en el mundo físico) y es experta en crear
formas con esa materia, he de decir que la jerarquía del
Mundo del Pensamiento llamada Señores de la Mente, fue la
que nos facilitó lo que en esoterismo llamamos cuerpo mental.
Esta gran ayuda nos facilitó la individualización como
humanos e hizo, que nos auto-recociéramos como individuos
separados de los demás, pero como estábamos entonces tan
dominados por el cuerpo de deseos, eso hizo que
descendiéramos más de lo previsto hacia la materialidad. Por
eso tuvieron que acudir los Señores de Mercurio y de Venus,
unos para enseñarnos a razonar con la nueva mente, otros
para despertar nuevos y más elevados deseos y sentimientos,
y ambos para enseñarnos los misterios y el camino de la
iniciación. Por consiguiente, los Señores de la Mente nos
facilitaron un medio de evolución y de salvación pero, a la vez,
nos implantaron el germen de la individualidad que nos lleva a
la separatividad, lo que, descontrolada, no nos favorece.
Las regiones inferiores del Mundo del Pensamiento
que forman el Segundo Cielo están gobernadas por los
Señores de la Mente y otras jerarquías que colaboran con
ellos (entre otros nosotros mismos como Espíritus) Nosotros,
como Egos conscientes allí, y una vez descartados los demás
cuerpos excepto la mente, somos instruidos para crear toda
clase de arquetipos, incluyendo el de nuestros propios y

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 47


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futuros cuerpos que utilizaremos en los diferentes mundos


inferiores. Por tanto, allí somos una fuerza creadora
arquetípica, como son los espíritus de la naturaleza y otros
espíritus auxiliares de los Ángeles, que colaboramos para la
creación de los moldes etéricos sobre los que se forman los
cuerpos y formas físicas. Dando por sentado que en ocultismo
se llama humanidad a los seres que evolucionan en nuestro
sistema solar y que algunos están muy por delante de
nosotros los humanos, es lógico pensar que, además de otras
jerarquías representativas de las constelaciones del Zodíaco,
también haya extraterrestres (seres que no evolucionan en la
Tierra) colaborando en el Segundo Cielo como Fuerzas
Arquetípicas. Por otro lado y sabiendo que los más elevados
iniciados de nuestro planeta pueden trabajar y colaborar en
otros sistemas solares de similar evolución a la nuestra, es
muy posible que también vengan iniciados de otros sistemas
solares para aprender a trabajar creadoramente en el
Segundo Cielo. Cualquier ocultista serio sabe que hay dos
aspectos que hacen posible este hecho:

1º.- Que en el Mundo del Pensamiento no existe el espacio ni


el tiempo.
2º.- Que un iniciado que ha superado las iniciaciones menores
puede viajar conscientemente con su vehículo perteneciente
al Mundo del Espíritu de Vida que es el Mundo unificador.

Hay que tener en cuenta que una jerarquía no está


centrada sólo en el trabajo de su constelación pues, lo mismo
que con nosotros (jerarquía de Piscis) trabajan otras
jerarquías, también nuestra humanidad puede, y así lo hará,
trabajar con y sobre otras jerarquías y constelaciones. Como
un último apunte diré que nosotros renacemos en diferentes
signos de las constelaciones y recibimos alguna influencia de
ellas, tanto del propio signo como del Ascendente, por tanto,
algún sentido tendrá. Así es que por el Segundo Cielo pasan y
colaboran en él todas las Jerarquías como fuerzas

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 48


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arquetípicas, unas estarán más y otras menos pero las que


están dedicadas a nuestra oleada de Espíritus (incluyendo los
de otros planetas) son los Señores de la Mente, llamados por
la iglesia “Principados”.
Nosotros vemos allí a las formas arquetípicas como
realidades vivientes. En un principio, el Creador del sistema
solar ideó un Plan y un esquema evolutivo de principio a fin
donde nosotros haríamos una involución como espíritus hacia
la materia (con la ayuda de otras Jerarquías creadas
anteriormente) y una evolución como hombres hacia la
perfección espiritual o adquisición del grado de dioses. Ese
Plan lo siguen y lo van cumpliendo las Jerarquías y para eso
tienen que crear las “ideas” que después se convertirán en
arquetipos gracias a las fuerzas que allí trabajan (entre otros
nosotros mismos como aprendices) De la imaginación de esas
Jerarquías ha salido todo lo existente en nuestros sistema
solar y en nuestro esquema evolutivo de cinco mundos, para
luego tomar forma en el Segundo Cielo, en el Mundo de
Deseos, en la región etérica como moldes, y en el mundo
físico como formas físicas. Bien, pues creámoslo o no,
nosotros tenemos ese poder y, de hecho, entre un
renacimiento y otro lo estamos desarrollando partiendo de las
ideas de la mente abstracta. En el Tercer Cielo (planos
superiores del Mundo del Pensamiento) gobierna la Jerarquía
llamada Señores de la Forma, una Jerarquía muy unida a la
humanidad terrestre porque tienen a su cargo el desarrollo del
Tercer Aspecto del Espíritu, el Espíritu Humano. Aquí,
nosotros nos situamos como verdaderos Espíritus virginales,
como un Yo real, a modo de un aura externa por encima de
nuestros vehículos y desde ahí observamos las impresiones e
impactos que desde el mundo externo físico llega al cuerpo
etérico a través de los sentidos para luego despertar un deseo
o sentimiento y una respuesta o reacción de la mente. Es este
Yo real, este Ego o Triple Espíritu el que deja de ser
omniconsciente para envolverse en los velos de los cuatro
vehículos y así perder su identidad para convertirse en una

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 49


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personalidad. Estos velos le hacen individual y separado de


los demás, por eso la conciencia de vigilia del hombre está
dirigida hacia afuera, pero tarde o temprano tendremos que
dirigir la mirada hacia el interior para encontrar a ese Ego y
esa unidad con todos nuestros hermanos. Entonces, toda la
conciencia de las infinitas reencarnaciones se agregará a la
omniconciencia del Ego y dejaremos de ser personalidades.
Según la sabiduría occidental rosacruz, el Ego está
situado en la quinta región del Mundo del Pensamiento, en las
regiones abstractas, justo encima del plano a que pertenece
nuestra mente y donde se hallan las fuerzas arquetípicas,
dicho de otro modo, algo más allá de la atmósfera terrestre.
En esa cuarta región se encuentra la memoria de la
naturaleza respecto a nuestro planeta, ya que el Mundo del
Pensamiento es la mente de un Espíritu planetario que se
encuentra en el centro de nuestra Tierra influenciado, en
cierto modo, por nuestros pensamientos. Solo cuando el
hombre, por medio de sus buenas obras, desarrolle el
vehículo especial para el Ego llamado Cuerpo del Alma, podrá
penetrar al centro de la Tierra como iniciado. El Ego situado
en esa quinta región y velado por tres envolturas, se identifica
a sí mismo y aumenta su poder gracias a las quintaesencias
que extrae de los cuerpos en cada vida. Allí permanece muy
poco tiempo y en un estado similar al sueño para luego
escoger entre varias opciones las líneas generales de su
próxima vida. Evidentemente, como estamos comenzando el
sendero evolutivo ascendente como humanos, el Ego no tiene
tanta sabiduría como para actuar o decidir por sí mismo, y por
eso también allí tienen la ayuda de otras Jerarquías que,
además de poder ver la memoria de la naturaleza de este
mundo, también pueden consultar otra mucho más amplia que
se encuentra en el siguiente llamado Mundo del Espíritu de
Vida. En esta región es donde los Hermanos Mayores tienen
sus contactos con los aspirantes por medio del lenguaje de
imágenes que la conciencia del Ego entiende perfectamente,
de ahí que algunos aspirantes espirituales y ocultistas tengan

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 50


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contactos mientras duermen y no recuerden nada, pero para


ello tiene que haber desarrollado y aumentado mucho el éter
reflector del Cuerpo del Alma

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 51


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Cuerpos físico, etérico, emocional y mental

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 52


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VEHÍCULOS DE EXPRESIÓN DEL VERDADERO SER


HUMANO

Como vidas evolucionantes que somos, hemos


utilizado infinidad de cuerpos o formas con tal de adquirir una
serie de estados de conciencia, gracias a las cuales hemos
conseguido la actual que llamamos de “vigilia”. A los
estudiantes de ocultismo nos parece muy razonable el hecho
de que haya sido así a diferencia de lo que la mayoría de las
personas piensan de que nacemos tal y como somos y ya no
volvemos más en otra vida. Lo que somos actualmente es la
expresión de un triple Espíritu en cuatro cuerpos pero para
alcanzar el actual estado de conciencia y para obtener los
diferentes cuerpos, dicha vida o Espíritu ha tenido que
descender desde su propio mundo. Al igual que ocurre
respecto a la expresión septenaria del Espíritu, también ocurre
respecto a la materia donde el verdadero hombre está
evolucionando, que está compuesta de siete grandes estados
de vibración y conciencia. Como ya hemos visto cuando
hemos estudiado el esquema de siete mundos, el Espíritu
desciende (como una trinidad espiritual) y se manifiesta en los
tres primeros a partir del propio mundo de Dios, y desde allí
se apropia de cierta cantidad de materia de los otros mundos
y de sus regiones para crearse los diferentes cuerpos que
necesita para expresarse en el mundo físico. En un pasado
muy lejano conseguimos esto gracias a otras jerarquías
superiores (creadas por Dios antes que la nuestra) parte de

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 53


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las cuales siguen con nosotros como, por ejemplo, los


Ángeles y los Arcángeles. Después de evolucionar a través de
formas etéricas y de conciencias similares al sueño profundo y
al sueño con ensueños, alcanzamos la conciencia de vigilia
actual para expresarnos conscientemente y para experimentar
en ese mundo como base del desarrollo que nos permitirá
despertar los poderes del Espíritu y convertirlos en poderes
dinámicos que nos ayudarán a volver conscientemente a
nuestro verdadero hogar.
Se puede afirmar con toda rotundidad que cuanta más
diversidad de funciones tenga un organismo más complicada
es su estructura, de ahí que la estructura del ser humano sea
mucho más compleja que la de las formas de los reinos que
nos siguen. Aun así, todo el conocimiento del hombre, desde
el punto de vista fisiológico, anatómico o psicológico, es sólo
una pequeña parte del verdadero Ser. De una forma general y
de acuerdo con las culturas, religiones y filosofías antiguas, el
hombre se compone al menos de dos aspectos: uno llamado
Ego, Alma o individualidad que se manifiesta en parte en el
cuerpo físico, y dos, esa parte manifestada del Ego que
normalmente llamamos personalidad. La filosofía oculta, por
otro lado, enseña que el hecho de que el cuerpo físico tenga
vida, deseos, emociones y pueda razonar, hace que la
personalidad esté compuesta de cuatro cuerpos que, como he
dicho, son la manifestación del Ego, el cual está formado por
un Triple Espíritu. Cada uno de los cuatro cuerpos de la
personalidad tiene “vida y conciencia” propia diferentes de la
auténtica perteneciente al hombre, y son las llamadas
“elementales de los cuerpos”. El cuerpo físico, con su aspecto
hereditario, procede de los padres pero el destino está
relacionado con el karma de la individualidad (aprendizajes,
deudas del pasado, etc.) los cuerpos superiores e invisibles
de la personalidad (cuerpo mental y de deseos) también
tienen sus aspectos hereditarios pero no de los padres sino
del propio Ego.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 54


Francisco Nieto Vidal

La vida elemental que habita los diferentes cuerpos


tuvo más sentido de ser hace miles de años cuando el hombre
no razonaba, así: El elemental físico era el que les pedía agua
cuando la necesitaba, le pedía descanso cuando se agotaba
la vitalidad, hacía que se huyera del peligro o que el hombre
se apasionara por los placeres; el elemental del cuerpo de
deseos es el que goza cuando se degrada el hombre creando
así el aspecto animal que excita hacia la actividad y que no le
gusta que la mente razone. Estas vidas elementales tuvieron
su papel hace millones de años, cuando el hombre estaba
desarrollando sus cuerpos, pero en el momento actual que ya
hemos pasado la involución y estamos comenzando la
evolución, ya no son necesarios y por eso hay una lucha del
Ego contra él cuerpo de deseos y por el control de la mente.
De lo que se entiende que cuanto más dominio del Ego, por
medio de la voluntad, sobre los instintos de los elementales de
los diferentes cuerpos, más poder adquiere el Ego y más libre
es el hombre en cada renacimiento. Se considera evolución
normal al hecho de que se conceda al cuerpo físico lo que
necesita para sobrevivir y para que esté en un perfecto estado
de salud, pero cuando el cuerpo de deseos se hace fuerte en
él, entonces le lleva al vicio y a la pasión y le degenera hasta
que, en una determinada vida, la mente razona lo suficiente
como para que la voluntad venza al deseo animal.
Este sería un pequeñísimo resumen de nuestro origen
y de cómo la evolución, dentro del esquema evolutivo que
Dios ha creado para nosotros, nos ha traído hasta aquí, pero
si de verdad se quiere comprender todo esto para elevar la
conciencia y para nuestro propio desarrollo, es necesario
asimilar las enseñanzas ocultas que existen sobre los mundos
y sobre los cuerpos del Espíritu. El hombre es solo consciente
en el mundo físico porque ha aprendido a construir un
vehículo físico con un cerebro y un sistema nervioso, gracias
a los cuales el Ego o Triple Espíritu se manifiesta en él por
medio de la mente. Pero para que eso pueda ocurrir es
necesaria la colaboración de los otros cuerpos que están

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 55


Francisco Nieto Vidal

relacionados con la propia vida, con los deseos y las


emociones, y con la mente que es el medio más importante
para la expresión del Ego, el pensador, el observador y el
recopilador de la esencia de las experiencias de cada vida.
Una vez comprendido esto, analicemos los diferentes cuerpos
superiores que utiliza el Ser evolucionante. Antes de nada y
para comprender perfectamente cómo están unidos los
diferentes cuerpos, es necesario entender que un mismo
espacio puede ser utilizado por diferentes estados o grados
de densidad de la materia, sea etérica o física. Por ejemplo:
en una habitación puede haber diferentes energías como
ondas de radio, electricidad, electromagnéticas, infrarrojas,
ultravioleta, etc. También lo podríamos entender viendo cómo
en una fruta hay materia sólida, líquida, gaseosa, moléculas,
átomos, neutrones, etc. Por tanto, es imprescindible que se
comprenda que estamos evolucionando en un cuerpo y en un
mundo físico pero que éste está compenetrado por otros
cuerpos y mundos de materia más sutil en los cuales se
adquieren otros estados de conciencia y donde nosotros
seremos algún día conscientes como lo somos actualmente
aquí.
El destino del hombre es la purificación y la perfección
de sus cuerpos, por eso el fin es que el Ego domine y dirija a
sus cuerpos según los más elevados ideales que pueda tener
y no hacia donde ellos quieran. El cuerpo físico debe
alimentarse de una forma sana y cuidarse en todos los
sentidos (higiene, deporte, etc.) el cuerpo de deseos debería
tener solamente deseos y emociones elevados; y la mente
debería concentrarse en cada “ahora” para ser consciente de
las experiencias y no andar pensando por sí misma ni
enjuiciando o criticando negativamente. El ser humano no es
sus deseos, ni sus emociones, ni sus pensamientos, él puede
y debe ser el dueño de ellos y, por tanto, el dueño de su
destino. Cuando el hombre utiliza su mente para discernir y
para descubrir el mundo en líneas positivas el Ego incorpora
en sí mismo el resultado de las vidas como conceptos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 56


Francisco Nieto Vidal

eternos, de ahí la necesidad de control y de crear


pensamientos originales. Cuando se controla la mente y se es
consciente en cada momento presente, evitamos que la
mente deambule de un lado para otro y que se vea
influenciada por los pensamientos de la atmósfera mental de
donde nos encontremos. El progreso no sólo se adquiere por
el buen uso de los cuerpos durante la vida sino que también
por todos los buenos y elevados ideales, proyectos mentales,
deseos, esperanzas, etc. que nos llevemos para revivirlos
después de la muerte en el Cielo. Hay que tener en cuenta
que en el Purgatorio estamos muy pocos años en
comparación con los muchísimos que podemos estar en el
Cielo.

EL CUERPO ETÉRICO O VITAL. Este vehículo está formado


por materia más sutil que la que se conoce científicamente y
ésta materia es en realidad la que sostiene a la sólida como
ocurre con los protones, electrones y neutrones respecto al
átomo. Algún día se descubrirá y se podrá hablar de sus
formas y de su expresión como lo hacen los verdaderos
clarividentes. Este cuerpo tiene la misma imagen y forma que
el físico porque, de hecho, es el molde sobre el que se ven
atraídas las partículas físicas, con la diferencia de que si se
amputa un miembro del cuerpo físico no ocurre lo mismo
respecto a ese mismo miembro etérico en ese momento. El
cuerpo etérico de una persona fallecida que se aparece en
una sesión espiritista o a través de un médium es lo que
comúnmente llamamos fantasma pero éste solo puede
aparecerse durante un tiempo porque, una vez abandonado
tras la muerte, se va desintegrando a la misma vez que el
físico. Esta es la explicación al hecho de que algunas
personas han visto fantasmas en los cementerios y en las
casas de los recién muertos. Cuando el cuerpo físico muere,
ese vehículo sale del mismo y se queda flotando sobre él,
viéndose muy a menudo con un color violáceo sobre las
tumbas de los cementerios. Lo mismo que ocurre en el

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 57


Francisco Nieto Vidal

esquema evolutivo que se compone de siete mundos, también


ocurre lo mismo en cada uno de ellos que se divide siete
submundos o planos; en el mundo físico hay siete subplanos
que son los tres que conocemos (sólido, líquido y gaseoso)
más los cuatro etéricos de cuya materia se forma el cuerpo
etérico. Por consiguiente, el cuerpo etérico está formado por
cuatro éteres relacionados con los cuatro subplanos etéricos
superiores del mundo físico. El hecho de que a este cuerpo
también se le llame cuerpo vital es porque dos de esos éteres
que le componen representan la vida que mantiene el cuerpo
físico y que se encargan de su salud y del buen
funcionamiento del organismo en general. De hecho, toda
forma viva, por muy diminuta que sea, existe en el cuerpo
físico como tal gracias a esos éteres. Sin embargo, no se
debe cometer el error de ver esa vida como algo
independiente, porque la única vida, se exprese a través del
reino que se exprese, procede de Dios y se encuentra en
todas partes y en diferentes estados de sutilidad de materia
para que las formas la utilicen en su evolución.
El cuerpo vital es el encargado de la construcción y el
mantenimiento del cuerpo físico gracias a los alimentos y a
diferentes clases de energías que trabajan en él, se expresa a
través del sistema nervioso simpático y controla las diferentes
funciones orgánicas como la respiración, la digestión, los
centros cerebrales, músculos, etc. Digamos que todos los
abusos y desgastes que sometemos al cuerpo físico se ven
restaurados por el cuerpo etérico gracias a que sus éteres
penetran en los átomos físicos y les hacen vibrar. La función
de los éteres que forman este cuerpo es la siguiente: El éter
químico, que es el más denso de los cuatro y está más
cercano al átomo físico, es el encargado de asimilar los
alimentos, de hacer crecer el cuerpo y de la excreción de los
residuos; el segundo éter y o éter vital es el que facilita la
procreación y el mantenimiento de las especies; el tercero,
llamado éter luminoso es el medio para que haya calor en la
sangre, para que los sentidos cumplan sus funciones y para el

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 58


Francisco Nieto Vidal

buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular; el


cuarto y último o éter reflector es el que permite que el
Espíritu pueda gobernar el cuerpo físico por medio del
pensamiento y el que facilita la memoria (la cual está
relacionada con la memoria de la naturaleza en el Mundo del
Pensamiento) Este cuerpo sobresale unos centímetros del
físico formando así un aura brillante de un color similar al
rosa. Pero lo más importante para el aspirante espiritual es
que con cada buen sentimiento, emoción, deseo, pensamiento
y acción, los dos éteres superiores (luminoso y reflector)
aumentan de volumen y crean el Cuerpo del Alma, un
vehículo que permite al hombre ser consciente en los mundos
invisibles. La repetición de oraciones, el mantenimiento de
ideales elevados, los cantos espirituales, el incienso de la
iglesia católica, la música sacra y la concentración mental
sobre todo ello, hacen que los éteres superiores se separen
de los inferiores y que faciliten la conciencia de los otros
mundos mientras estamos fuera del cuerpo físico.

EL CUERPO DE DESEOS O EMOCIONAL. Este cuerpo


representa nuestra naturaleza apasionada y emocional a
veces llamada “animal”, es decir, emociones, deseos,
sentimientos, apetitos, instinto, sensaciones, sensualidad, etc.
En realidad es el cuerpo que más nos acerca al mundo físico
en sus expresiones puesto que los cuerpos físicos y etéricos
representan una envoltura que tiene vida y que sirve como
medio para funcionar en este mundo pero no tienen expresión
propia, mientras que el cuerpo emocional sí la tiene como se
puede comprobar después de la muerte. Si sólo tuviéramos
los tres vehículos inferiores y no tuviéramos mente seríamos
como la mayoría de los animales, de hecho, en un pasado lo
fuimos porque no razonábamos y nos guiábamos por los
deseos animales y por el instinto de supervivencia. También
hay que decir que si no tuviéramos mente podríamos
progresar de alguna forma por medio de los sentidos, pero
que el cuerpo de deseos nos ataría cada vez más a la tierra

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 59


Francisco Nieto Vidal

por medio de los deseos, las pasiones y todo lo que


representa; así es que representa el aspecto animal que debe
ser gobernado por la razón o mente. Podemos funcionar como
lo hacemos también gracias a que sus sensaciones llegan al
hombre físico por medio del cuerpo etérico, lo que también es
un aliciente o estímulo para que nos expresemos y actuemos
físicamente. Dicho de otra manera, cuando una persona está
dominada por una pasión o por un deseo significa que su
“conciencia” está funcionando en el plano correspondiente del
Mundo de Deseos (planos inferiores relacionados con el
aspecto animal) y que está siendo dominado por esa pasión
frente a la razón. Pero como el Mundo de Deseos tiene unas
regiones superiores conocidas como Primer Cielo, que
representan los deseos y sentimientos elevados, al tener
nosotros también materia de esos planos en nuestros cuerpos
de deseos, llegamos a la conclusión de que nos hicimos
humanos cuando desarrollamos la mente y, sobre todo,
cuando la impusimos sobre los deseos inferiores.
Como todos los cuerpos del Ego están conectados
entre ellos y como el cuerpo etérico tiene la misma imagen
que el físico, está claro que el cuerpo de deseos tiene un
papel muy relevante en la comunicación de las sensaciones a
los sentidos y a la mente y al contrario. Cuando los sentidos
captan algo se producen las vibraciones correspondientes que
alcanzan al cerebro físico, al etérico y, por último, al cuerpo de
deseos para que tengamos la sensación, o emoción
correspondiente. Si, al contrario, surge en nosotros (por medio
de la memoria) un recuerdo del pasado que nos despierta una
emoción o deseo, es muy posible que nos impulse a la acción
por medio del cuerpo etérico y del físico y todo esto ocurre
porque actúa como intermediario entre la mente y los
vehículos inferiores (gracias a los cuales actuamos
físicamente) y porque tenemos materia de deseos de todas
las divisiones del mundo al que corresponde. En la prehistoria
no teníamos materia de las regiones superiores en nuestros
cuerpos de deseos, fue gracias a la mente y al renacimiento

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 60


Francisco Nieto Vidal

en cada vez más desarrollados cuerpos como el hombre ha


ido despertando materia de deseos superior, y así hemos
pasado de salvajes egoístas a personas humanas altruistas y
fraternales. Si, en un principio, el hombre se dejaba dominar
por sus deseos y pasiones y hoy hemos conseguido imponer
la razón sobre los deseos animales en la mayoría de los
casos, es porque ha habido (y sigue habiendo dependiendo
de la evolución de cada uno) una lucha entre este cuerpo
emocional y la mente para que esta última se imponga sobre
el aspecto animal.
El cuerpo de deseos no tiene forma mientras estamos
encarnados, es un ovoide que sobresale y que rodea al
cuerpo físico con multitud de colores cuya mayoría de ellos no
conocemos. Sus partículas se mueven constantemente y cada
una de ellas transmite la sensación que recibe a los demás de
acuerdo a la clase de sensación que experimente. Este es el
vehículo con el que nos encontramos en el Purgatorio
después de la muerte porque es de él de donde tenemos que
expulsar la materia grosera que contiene según las
experiencias negativas que contenga la película de la vida que
nos llevamos por medio del cuerpo etérico. Nadie puede
ascender al Cielo si no ha eliminado toda la materia
relacionada con los malos deseos, sentimientos y emociones
que tenga en su cuerpo de deseos porque el fin del Purgatorio
es eliminar de la conciencia todo impulso que nos pueda llevar
a hacer el mal. El hombre tiene que ser como su Padre que
está en los Cielo es perfecto, y para ello tiene que conseguir
que su cuerpo emocional contenga solo materia de las
regiones superiores, pero eso tampoco se puede conseguir
sin la colaboración del discernimiento de la mente ni tampoco
sin la repetición de todas las expresiones positivas que el
hombre puede hacer para que el cuerpo etérico cree buenos
hábitos y acumule éteres reflectores como Cuerpo del Alma.
Es evidente que hay una lucha intensa en quien aspira
a la vida superior porque los deseos animales y las pasiones
arraigadas en el cuerpo de deseos desde hace muchos miles

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 61


Francisco Nieto Vidal

de años quieren subsistir e imponerse sobre la razón que


intenta dirigir la vida hacia el hogar del Ego. Sólo teniendo
buenos deseos, sentimientos y pensamientos, y llevando a la
práctica nuestros más elevados ideales, a la vez que nos
auto-observamos para ser auto-conscientes en cada aquí y
ahora, podremos liberarnos de ese aspecto animal del cuerpo
de deseos que tanto nos hace sufrir durante la vida y en el
estado post-morten. Lo que fue deseo en un pasado lejano
hoy se ha convertido en voluntad y si no fortalecemos esa
voluntad no podremos evitar que el cuerpo nos domine. Quien
prueba el alcohol o la droga y se deja llevar por ese deseo
está debilitando su voluntad, está creando un mal hábito en el
cuerpo etérico y está dejándose transformar por el aspecto
animal que representan los bajos deseos y pasiones. Estos
hechos aceleran la vibración de la materia física creando una
combustión química que impulsa al hombre a repetir esos
hechos sin darse cuenta de que está consumiendo su propia
vida. Quien, como un animal o incluso peor, se deja dominar
por los placeres, el sexo, el materialismo y los malos hábitos,
está atentando contra su propio cuerpo de deseos y contra su
salud y, aunque por las noches se hace una restauración de
los cuerpos mientras dormimos, lo cierto es que mientras no
estemos todo el día pendientes de lo que sentimos, pensamos
y hacemos para que nuestras expresiones sean siempre
positivas, no adelantaremos casi nada.

EL CUERPO MENTAL. Según fue descendiendo el Espíritu


desde su propio mundo hacia el físico y gracias a las
Jerarquías que van por delante de nosotros, conseguimos
desarrollar la mente razonadora que nos serviría para tomar
conciencia de nosotros mismos como individuos. Hasta
entonces teníamos casi una conciencia grupal y nos
guiábamos más bien por instinto, pero cuando obtuvimos el
cuerpo mental comenzamos a ser humanos y a ser
responsables de nuestros propios actos ante las leyes divinas.
Desde entonces, y ya como individuos reencarnantes, hemos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 62


Francisco Nieto Vidal

ido perfeccionando en algún grado la mente, sin embargo,


como es la última adquisición de los cuatro vehículos que
utiliza el Ego, es la menos desarrollada, siendo el más
desarrollado el cuerpo físico. La mente es lo que diferencia al
hombre del animal, como el cuerpo de deseos diferencia al
animal de la planta, lo que significa que las plantas están
preparándose para el desarrollo de un cuerpo de deseos y los
animales están haciendo lo mismo para la adquisición de la
mente. La mente es el medio que el Ego tiene para
impresionar el cerebro y para hacerse consciente en el mundo
físico como observador, pensador y recopilador de las
experiencias después de la muerte. La mente no es el Ego
como algunos creen, el Ego es voluntad, mientras que la
mente es el medio para adquirir conocimiento y para razonar
los impulsos y deseos del cuerpo emocional. Se dice que la
mente actúa independientemente cuando se deja llevar por
los sentidos, por el cuerpo de deseos y por los hábitos sin que
haya voluntad y consciencia, y por eso podemos estar viendo
la televisión a la vez que estamos pensando en otras muchas
cosas. Sólo cuando atamos a la mente voluntaria y
conscientemente para concentrarla en lo que deseamos es
cuando podemos decir que la estamos utilizando como
herramienta
El Ego se sitúa en las regiones superiores del Mundo
del Pensamiento mientras que la mente está formada con la
materia de las regiones inferiores que están en contacto con
el Mundo de Deseos. Cuando las impresiones e impactos del
mundo físico alcanzan el cerebro y como efecto inmediato al
cerebro etérico, estos estimulan un sentimiento, emoción o
deseo que repercute en:

1º.- Una acción como respuesta instintiva o impulsiva.


2º.- Una serie de pensamientos también como respuesta al
cuerpo de deseos.
3º.- Un pensamiento original o causa nueva.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 63


Francisco Nieto Vidal

Si esto se hiciera teniendo la mente bajo el control de


la voluntad y con consciencia, evitaríamos muchos males y
mucho sufrimiento. Desde la posición del Ego en la región
mental abstracta y de las ideas respondemos con formas de
pensamiento de las siguientes maneras:

1ª.- Estimulando una emoción o deseo que tomará vitalidad y


pondrá en acción el sistema nervioso y muscular para actuar
físicamente.
2ª.- No respondiendo y guardando las imágenes e ideas en el
éter reflector del cuerpo etérico que es donde se crea la
memoria.
3ª.- Dirigiendo los pensamientos hacia la mente de otras
personas.

Donde está el Yo debería estar la conciencia


(deberíamos ser conscientes de lo que hacemos en cada
momento) y donde está la conciencia debería estar la mente
para así poder extraer más beneficio de las experiencias a la
vez que desarrollamos la concentración mental. Cuando
creamos un hábito de pensar positivamente, de ver el lado
bueno de las cosas, de tener ideales elevados, etc., estamos
elevando la vibración de la mente hacia las regiones donde se
encuentra el Ego, que es el futuro paso de la humanidad en
su evolución. De ahí la necesidad de no permitir que la mente
(el hombre pensante) se vea arrastrada por el cuerpo de
deseos porque, entonces, la mente tiende a pensar y a
responder por sí misma. Debemos tener claro que una mente
descontrolada hace más mal que bien porque se suele centrar
en malos hábitos, vicios, planificaciones negativas,
repeticiones, emociones, deseos poco constructivos, pasiones
y otros aspectos groseros del hombre; por lo que todos esos
pensamientos quedan en el aire y terminan influyendo en las
mentes de los demás según la simpatía de las vibraciones
entre ambos. Por el contrario, cuando queramos beneficiar a
alguien, podemos estar seguros de que los pensamientos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 64


Francisco Nieto Vidal

(oraciones, buenos deseos y sentimientos, etc.) que enviemos


a otro voluntaria y conscientemente le llegarán.
El hombre va dejando huella de lo que es por medio de
sus pensamientos porque afectarán a todo aquel que esté en
sintonía con su vibración, así el que reza en una iglesia
estimulará a otros para que hagan lo mismo y el que va a un
bar de copas hace lo mismo pero para mal. Como los
pensamientos actúan sobre los cuerpos de deseos, es fácil
comprender que, en algunos casos muy concretos, un
pensamiento puede ser la gota que colma el vaso para que
una persona que se ha obsesionado en hacer algo, lo haga.
De ahí la necesidad de ser conscientes de lo que pensamos
para ser sembradores de buenos pensamiento, deseos y
sentimientos que, a su vez, repercutirán en el éter reflector
creando un hábito y acelerando el desarrollo del Cuerpo del
Alma. Las personas que no tienen control sobre su mente se
ven dominadas por el cuerpo de deseos, por los
pensamientos de la atmósfera donde suelen estar y por los
malos hábitos, lo que les afecta a la salud, les deprime y les
impulsa a actuar de forma descontrolada y negativa. Así,
quien se enfada a menudo termina dominado por la ira, quien
permite que su mente se fije en los defectos de los demás
termina criticando e injuriando y quien da rienda suelta al
deseo por el sexo puede hacerse un obseso sexual.
Es muy posible que en estos momentos surja la
pregunta ¿qué puedo hacer yo para dominar mi mente? Y la
respuesta inmediata sería: concentrar la mente de una forma
voluntaria y consciente en cada momento presente para que
sólo piense y responda como se quiera y para que no se
entretenga con los impactos que la lleguen ni con lo guardado
en la memoria como pasado. Haciendo esto rompemos la
larga relación neuronal para que se desconecte de la red
cerebral y quedamos como observadores conscientes de
nuestra mente y del cuerpo de deseos impidiendo que nos
influyan sus deseos, emociones y pensamientos. Esta es una
manera de conseguir no ser la personalidad que hasta ese

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 65


Francisco Nieto Vidal

momento hemos sido y que ha sido dominada por los


patrones de conducta y por la red neuronal, evitando así la
comunicación con lo observado. Es necesario evitar que nos
alcancen las sensaciones y las distracciones internas y
externas para poder ser nosotros mismos y actuar con poder
sobre los diferentes vehículos. Pensar y remover el pasado no
sirve para nada y sí perjudica, por eso hay que evitarlo al igual
que las sensaciones y las distracciones que causan ansia,
tensión, miedo, etc.
La atención sobre la mente debe ser constante para
que no haya obstáculos en la comunicación con el Alma, hay
que hacer que esté callada para poder observar a qué
estamos apegados y qué hábitos nos dominan. Cuando nos
auto-observamos y analizamos vemos los patrones que guían
nuestro destino y también el momento de cambiarlos creando
otros nuevos actuando de una manera consciente y voluntaria
en la línea que deseemos seguir en dirección hacia nuestro
Espíritu. Así no solo conseguimos un perfecto control de lo
que decimos, sentimos, pensamos o hacemos, sino que
también nos liberamos de mucho karma y podemos dirigir
nuestra vida por líneas de desarrollo positivo y espiritual. Si
queremos una vida relajada mental y físicamente tenemos
que aislarnos de las tensiones, de las sensaciones que no
sirven para nada, de los recuerdos del pasado, de las
distracciones de la mente y de todo lo personal. Entonces y ya
libre de la identificación de todo eso, hay que vivir en el aquí y
ahora y poner la atención en nuestras responsabilidades y
deberes presentes y en las obras espirituales.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 66


Francisco Nieto Vidal

Mundos y regiones donde estamos evolucionando tras la


muerte

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 67


Francisco Nieto Vidal

¿EXISTE LA REENCARNACIÓN?

Partiendo de la base que todos sabemos de que todo


lo existente en el universo evoluciona, hay que decir que la
reencarnación juega un papel fundamental en nuestra propia
evolución. El mundo no sería el que es, o mejor dicho, la
evolución no existiría tal como la conocemos si no fuera por la
reencarnación. Si hubiera un Alma nueva en cada ser humano
la evolución sería muy inferior puesto que ésta sólo hubiera
podido ser por medio de lo que enseñaron los padres a los
hijos más las propias experiencias de los hijos. Pero si lo
entendemos como que un Alma aprende una serie de
lecciones a través de las experiencias y al cabo de ciertos
años renace con ese aprendizaje en forma de conciencia,
entenderemos que esta teoría supera a la que muchos dicen
que cada ser humano viene con un Alma nueva en cada vida.
¿Qué podrían enseñar aquellos prehistóricos a sus hijos si
aún no habían desarrollado la mente? Pues el uso de la
fuerza para su supervivencia, su instinto salvaje y poco más,
pero si lo enfocamos a través de la teoría del renacimiento
comprenderemos (como ya veremos después) que lo que se
experimenta en una vida tiene sus resultados positivos y que
estos resultados son la base de su carácter en la próxima.
Creer que cada ser humano nace con un Alma nueva en cada
vida es como creer que un niño va a aprender igual que
aprenden ahora si cada día fuera al colegio con un cerebro o
con un cuerpo nuevo.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 68


Francisco Nieto Vidal

Sabiendo ya que somos un Espíritu o Alma


evolucionante que en cada vida toma una serie de cuerpos
(que también evolucionan) para, a través de las experiencias,
poder desarrollar la mente, la voluntad y el propio Espíritu,
está claro que la meta final es convertir los poderes latentes
del Espíritu en dinámicos y hacernos perfectos como es
perfecto el ser que nos creó (diferenció de Él Mismo). Como
siempre se ha dicho, nuestro mundo no es el terrenal sino el
espiritual o celestial; y como dijo San Pablo, tenemos un
cuerpo terrenal y otro espiritual. El Espíritu representado como
Alma renace gracias a sus varios cuerpos para obtener
experiencias y asimilar su quintaesencia en forma de
conciencia y, como ocurre en la vida física durante el sueño,
después de dicha asimilación y de un descanso que nos hace
olvidar la vida pasada, volvemos a renacer en busca de
nuevas experiencias que aumentarán el poder de la voluntad,
la moral y la mente. Lo mismo que el niño comienza por
aprender las vocales y las consonantes en la escuela infantil,
así comenzó el hombre en sus primeros pasos aprendiendo a
sentir y a pensar para diferenciar el bien del mal y para actuar
según el resultado de sus experiencias. Sin embargo, al igual
que el hombre que se acuesta y que no tiene conciencia
propia durante unas horas para luego levantarse siendo el
mismo, así el Alma sigue siendo la misma por muchos
cuerpos que utilice en sus renacimientos.
El verdadero hombre, el Ego o Yo superior, no es
nuevo en cada vida porque Dios no podría ser Dios si a un
hijo suyo le pidiera las mismas cuentas habiendo nacido
pobre, enfermo o entre gente malvada que lo contrario. El
hombre siembra en una vida con sus deseos, emociones,
pensamientos, palabras y actos, y según sean éstos así será
lo que coseche en la próxima vida después de pasar por el
estado de purificación del Purgatorio y de elevación espiritual
en el Cielo. Y según esas siembras y cosechas de una vida,
así nacerá con determinado carácter en la próxima. La
reencarnación o renacimiento será parte de la evolución del

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 69


Francisco Nieto Vidal

hombre hasta que éste adquiera tal desarrollo de conciencia y


tal liberación del aspecto personal respecto al mundo físico,
que ya no tenga ningún interés por lo material.
Desde el punto de vista de la lógica y de la razón, la
reencarnación es necesaria. Sin la teoría de la reencarnación
la razón no encontraría explicación alguna a muchas de las
inquietudes y preguntas que se hace el ser humano. La
reencarnación aporta esperanza, paz y deseos de superación
de uno mismo, es más, la luz que arroja explica el origen,
evolución y el fin de la vida humana. La teoría del
renacimiento ha anulado por completo a la de Darwin a la vez
que elimina la angustia producida por los problemas morales
que aún mucha gente tiene cuando no encuentra las
respuestas adecuadas a sus siempre presentes dudas sobre
la vida y el ser. Veamos algunos ejemplos: Todos hemos visto
algún documental que diga o demuestre que aún quedan
tribus o culturas tan (sobre todo para los occidentales)
amorales, atrasadas y salvajes que aunque para ellos sea
muy normal lo que hacen, para nosotros sea horrible. No hace
tantos años que se descubrieron antropófagos y otras tribus
que no tenían lengua reconocida sino que se comunicaban
por sonidos y expresiones físicas. Si no existiera el
renacimiento como una ley (entre otras) que contribuye a la
evolución de cada individuo ¿Dónde irían esos seres después
de la muerte? Excepto que alguien siga pensando en aquella
teoría absurda de que “venimos de la nada y volvemos a la
nada”, a algún sitio tiene que ir su Alma, sea infierno,
purgatorio o como queramos llamarlo.
Igual que un niño puede dejar muy atrás a otro desde
que comienza en el colegio hasta que consigue su doctorado
gracias a su esfuerzo y sacrificio y a que se adapta a las
circunstancias y a las enseñanzas, también algunos humanos
se quedan tan atrasados en la evolución que aún siguen en
esa tribus o razas (que nadie interprete mal estas palabras,
todos somos hermanos e hijos de Dios en Espíritu) Está claro
que estas Almas no pueden estar mucho tiempo en el Cielo

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 70


Francisco Nieto Vidal

porque no han hecho tantas cosas buenas como para estar


allí. La estancia en el Purgatorio o en el Cielo depende de lo
bueno o malo que se haya hecho y de los ideales y grado de
conciencia que se haya alcanzado. Por consiguiente y
suponiendo que un ser con poca razón, moral y espiritualidad
acabara de morir, no podría ir al Cielo sin antes limpiarse de
todo lo malo que lleva consigo, y eso solo se consigue en el
Purgatorio o, a veces, Infierno. Si no creyéramos en la
reencarnación diríamos que Dios es malvado por enviarle al
infierno o al Purgatorio, pero si lo vemos a través del
renacimiento y de la evolución diríamos que (como ejemplo
comparativo) es como el niño que no quiere esforzarse por
estudiar y se dedica a obstaculizar a sus compañeros, y que a
fin de curso repetirá y durante el mismo recibirá algún castigo.
Lo mismo que no se debe castigar físicamente a un
niño según lo expuesto anteriormente, tampoco se manda a
ese Infierno famoso donde se sufre por toda la eternidad. Ese
infierno no existe, lo que existe es un estado de conciencia
que hace comprender al individuo el mal que ha hecho,
quedando así grabado en la “conciencia” por medio del dolor,
que no es otro que el que él causó a los demás. El
renacimiento hace comprender y asimilar las leyes divinas
para que en cada vida pueda aplicarlas y así liberarse de ellas
mismas, tanto durante la vida como después de la misma
cuando se encuentra entre sus familiares, amigos y
“enemigos” en el más allá. El renacimiento hace que la
quintaesencia de las experiencias de todas las vidas pasadas
se muestren como “carácter” y como “destino” en la siguiente.
Esto, a su vez, hace que cada vez pase menos tiempo en el
Purgatorio y más en el Cielo y que su vida sea más elevada
moral, mental y espiritualmente hablando. El sacrificio, el
esfuerzo, la adaptación a la vida, los ideales, el cumplimiento
de los deberes, etc., hacen evolucionar al Alma y esa
evolución es la que hace que un individuo se interese por lo
elevado y espiritual en vez de por lo personal y material. Y
cuando ocurre esto es cuando las Leyes de Consecuencia y

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 71


Francisco Nieto Vidal

de Renacimiento nos procuran un mejor destino y una más


larga estancia en el Cielo. Es el renacimiento quien hace que
el salvaje se convierta en civilizado, quien hace que cada
defecto se convierta en virtud y quien nos hace tan dueños de
nuestro destino que podamos afirmar que todos alcanzaremos
la meta dispuesta por Dios.
Tanto los que creen en el renacimiento como los que
no, estarán de acuerdo conmigo en que las experiencias son
la base del progreso (trabajo, relaciones, estudios, etc.)
Partiendo de esa base ¿qué beneficio o sentido tiene el hecho
de que un niño muera al poco tiempo de nacer? Si creemos
en ese creador de todo lo manifestado e inmanifestado que
todas las culturas y religiones dicen que es Amor, debemos
pensar que debe tener un plan para todos sus hijos y que ese
plan no puede ser perjudicial sino todo lo contrario. Siendo
esto lo más lógico y razonable, veremos qué sentido tiene la
teoría del renacimiento cuando decimos que (por ejemplo) los
padres de ese niño abortaron voluntariamente una o varias
veces en su anterior vida. Pero si no creemos en el
renacimiento no encontraremos una explicación convincente.
¿Para qué nace? ¿Viene de esa nada para volver a la nada?
Pero también para esa Alma que ha perdido su cuerpo físico
tiene explicación el renacimiento si, como ejemplo, murió en
un terrible accidente y no pudo llevarse la película de su vida
de donde se extrae el beneficio de las experiencias. En este
caso pasará a la “escuela infantil celestial” donde aprenderá lo
perdido y vivirá felizmente hasta tener preparado un nuevo y
mejor renacimiento. De una forma u otra y en todos los casos,
la ley de renacimiento hace que no se pierdan las
experiencias porque sin ellas no podemos evolucionar.
Hay algo en la naturaleza interna del ser humano que
nos presiona para que ejerzamos el poder creador y como
resultado de ello podemos ver el mundo que hemos
construido desde la prehistoria hasta nuestros días. Las
experiencias son muy importantes y por eso intentamos
pasarlas de unos a otros pero ¿Cómo se podría entender esto

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 72


Francisco Nieto Vidal

sin la teoría del renacimiento? Si naciéramos todos sin


virtudes, tendencias, cualidades mentales, carácter, etc., (que
son el resultado de las experiencias de pasadas vidas) es
decir con el disco duro mental y de conciencia en blanco,
¿Podríamos haber construido este mundo? O lo que es lo
mismo, si el niño se olvidara cada noche de todo lo aprendido
durante el día ¿Podría llegar a la universidad? Es el
renacimiento como músico durante varias vidas quien hizo
que el Alma encarnada como Mozart fuera un genio. Un genio
como él y otros muchos no se pueden hacer en una sola vida
puesto que desde niños ya demuestran que traen esas
cualidades o virtudes.
Cuando cualquiera de nosotros llega a una edad
avanzada hablamos con más conocimiento, responsabilidad,
precaución y conciencia que cuando éramos jóvenes, si no
creyéramos en el renacimiento podríamos preguntarnos ¿para
qué sirve toda esa sabiduría? Desde esa incredulidad
podemos afirmar que no sería útil a ninguno de nosotros ni
siquiera después de muerto, pero desde el punto de vista del
renacimiento podemos afirmar que nos servirá para mucho
tanto después de muerto como respecto a la vida próxima.
¿Tendría esto sentido en un Plan creado para que todos
“seamos perfectos como nuestro Padre que está en los cielos
es perfecto”?
Hasta no hace muchos años se creía que el progreso
se basaba en la ley del más fuerte y en la herencia personal
que éste dejaba a sus hijos, hoy la ciencia ha comprobado
que no es así y la genética sabe que un hijo puede nacer con
ciertos aspectos físicos de los padres pero no con otros
morales ni intelectuales. Si fuera cierto lo que decía la ciencia
de que es la herencia la que hace al hombre y el progreso,
significaría que después de Mozart debería de haber nacido el
otro Mozart con mayor genio y así sucesivamente, lo que no
ocurre normalmente con los genios. Esta teoría científica tiene
otro inconveniente y es que si hubiera una cadena de genios
familiares por la herencia del primero (que, por cierto hay que

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 73


Francisco Nieto Vidal

preguntarse cómo se hizo) si uno no tiene hijos se cortaría la


cadena y se acabaría la genialidad. Pero mirándolo desde un
punto de vista más amplio, podríamos decir que, a la larga,
todos podríamos ser genios en determinado campo, puesto
que los hijos de los hijos de otros hijos genios irían sembrando
su genética de genios por todo el mundo.
Todos hemos conocido o conocemos algún caso
donde de un padre inculto y más bien machista, bruto o
malvado han nacido hijos/as con un carácter noble y mucho
más elevado que el del padre, fruto de sus anteriores vidas.
Ha sido la ley de renacimiento quien le ha hecho nacer de ese
padre porque en el pasado tuvieron alguna relación y dejaron
alguna deuda pendiente entre ellos, quizás el que hoy es hijo
fue padre en otra vida y no cumplió con su deber
correctamente y ahora renace como hijo para hacerlo con sus
más elevadas cualidades. El verdadero progreso procede del
grado o nivel de conciencia que cada individuo tiene, con la
particularidad de que la conciencia se obtiene después de la
muerte, cuando revisamos la vida pasada para ver los errores
y los aciertos. En la vida social no progresa más el más
ladrón, el más bruto o el más tirano, sino el de más elevada
moral, intelecto y espiritualidad, y eso no se hereda de los
padres sino que lo traemos como carácter gracias al
renacimiento. Así es que ni cada persona nace con un Alma
nueva (que es como decir que nace sin carácter y con un
cerebro y una mente en blanco) ni la evolución se consigue
por herencia, sino por la ley de renacimiento que, junto a la de
“Consecuencia”, nos ponen dónde nos corresponde y nos dan
lo que necesitamos de acuerdo a las deudas del pasado y a
los proyectos del futuro.
Si, como algunos afirman, Dios no existe ni tampoco
creen en el renacimiento ¿Qué ocurre con esas Almas que
nacen en lugares y familias tan diferentes? ¿Qué ha hecho
esa Alma para nacer en un barrio de delincuencia y de gente
deshonesta y maltratadora? ¿Qué ha hecho ese otro que
nace en una familia de ricos donde no le faltará de nada?

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 74


Francisco Nieto Vidal

¿Por qué uno se verá obligado casi a delinquir o a tener muy


pocas posibilidades de progreso mientras enferma una y otra
vez, a la vez que el otro puede estudiar una carrera y alcanzar
un puesto elevado en la sociedad? A esto le llaman justicia o
hechos de la naturaleza muchos de esos incrédulos, pero
viendo la perfección del universo y de los reinos de la
naturaleza y de nuestros cuerpos, etc. ¿Cómo se puede
pensar que esa sabia naturaleza cometa esas injusticias con
los seres humanos?
Cuando un hijo de cualquier de nosotros comete un
error grave o persiste en sus faltas, le castigamos sin salir, sin
ver la televisión u otros hechos similares, pero eso no evita
que el amor que sentimos hacia él nos haga sufrir. Pues de la
misma manera que el hombre ha creado sus leyes sociales y
sus normas familiares donde, por medio de un castigo rectifica
en sus maneras de actuar y de pensar, así mismo Dios
también tiene sus leyes divinas para que el hombre vaya por
el camino de perfección. Pero hay una diferencia (entre otras)
entre la justicia de Dios y la nuestra, y es que, aunque
nuestro desarrollo actual aún no nos permita comprenderlo
perfectamente, las leyes divinas están hechas y actúan por
medio del Amor de Dios. De aquí que cuando una persona
nace traiga lo mejor de sus anteriores vidas y lo haga en el
lugar y en la familia donde más desarrollo pueda obtener,
aunque también sea pagando deudas y errores del pasado.
El ser humano poco evolucionado lo es porque (como
el niño en sus primeros años de colegio) ha renacido menos
que otros o porque se ha quedado rezagado por no adaptarse
y esforzarse como los demás, de ahí que, como en la vida
misma, el joven cometa errores por su inexperiencia y el
anciano no los cometa tan fácilmente por sus experiencias y
conocimientos. La mayoría de la humanidad va recorriendo un
sendero cómodo alrededor de una montaña y lo hace
inconscientemente y entreteniéndose en contemplar el paisaje
y coger las flores que se encuentran en el camino. Pero otros
pocos han mirado hacia arriba buscando algo nuevo que les

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 75


Francisco Nieto Vidal

saque de la monotonía y han descubierto que allá en lo alto


hay una luz que les sirve de guía y les alumbra el camino
recto y empinado que, a diferencia de los otros, ellos toman
con fe y esperanza. El renacimiento es lo que hace que en
alguna vida veamos esa luz y tomemos el sendero del
sacrificio y del servicio amoroso y desinteresado al prójimo. Y
cuando estamos en ese nivel comprendemos que esos otros
más atrasados y que se entretienen en las cosas del mundo
son hermanos nuestros y que es nuestro deber ayudarles. Si
no fuera por la conciencia y la sabiduría que nos aporta el
hecho de renacer la vida sería un caos porque está claro que
el hombre solo piensa en él y en la manera de vivir cada día
mejor en perjuicio de los demás. Y si alguien tiene dudas,
partiendo de la propia época prehistórica y suponiendo que no
existiera el renacimiento ¿dónde estaría o cómo sería
actualmente la humanidad?

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 76


Francisco Nieto Vidal

¿POR QUÉ SIENDO ESPÍRITUS HEMOS TENIDO QUE


DESCENDER A ESTOS MUNDOS INFERIORES PARA
SUFRIR?

Si, como dice la Biblia, tenemos que “ser perfectos


como nuestro Padre que está en los Cielos es perfecto” y si
“podemos hacer las obras que Cristo hizo y mayores aún”,
está claro que eso no se puede conseguir en una sola vida.
Según nuestro conocimiento actual, para conseguir esa meta
deberíamos, al menos, superar nuestro peor enemigo que es
la ignorancia y obtener todo el conocimiento y sabiduría para
aplicarlo y desarrollar la mente y la voluntad a la vez que
perfeccionamos nuestros diferentes cuerpos. Por estas
razones tuvimos que individualizarnos y cumplir el Plan
previsto por Dios, donde entra la Ley de Consecuencia y la del
Renacimiento. Al igual que los niños que asisten a clase,
estas leyes hacen que evolucionemos y que cada vida sea
superior en sentido físico, moral, intelectual y espiritual. Por
tanto, la vida física es una escuela necesaria para que el
Espíritu (omnisciente y omnipotente en su propio mundo pero
ignorante de sí mismo y de los mundos inferiores) se
individualice conscientemente y desarrolle sus poderes a
través de las experiencias. De ahí que se diga que hay
Espíritus jóvenes que han renacido poco y están más
atrasados, y otros más veteranos porque han renacido mucho
y han experimentado durante más tiempo en el mundo físico.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 77


Francisco Nieto Vidal

Y por eso mismo también hay hermanos nuestros que van


mucho más adelantados que el común de la humanidad y ya
no necesitan renacer y se han convertido en guías de todos
nosotros. Es un error pensar que estamos aquí en contra de
nuestra voluntad ni que esto sea un capricho de Dios y menos
aún que Dios ponga a unos para que nazcan en un lugar y
familia privilegiada donde no les faltará de nada y sean felices,
y a otros lo contrario.
Nosotros debemos ser el capitán de nuestro barco y
dominar nuestras circunstancias por medio de la buena
voluntad y de la razón. Nuestra vida actual es el resultado de
la vida anterior, las buenas obras del pasado se convierten en
bendiciones mientras que los errores lo hacen en sufrimiento y
limitaciones El ser humano actual no ha llegado a ser tal
gracias a un simple desarrollo o evolución, para ser ese ser
físico, senciente y pensante ha tenido que hacer un descenso
(involución del Espíritu en la materia) para poder adquirir sus
diferentes cuerpos de expresión, pues si los hubiera tenido no
hubiera hecho falta descender. Además, la materia de la que
están compuestos dichos cuerpos no puede existir en esos
mundos espirituales lo mismo que no puede estar presente la
materia física en los sueños. La materia de estos cuerpos
procede de la materia de los mundos que han sido creados
antes a tal fin y cuyo origen está en la “materia original”
(Espíritu) de donde procede todo lo creado. Por eso se dice
que el Espíritu hizo una involución a través de los mundos
para adquirir sus cuerpos y ahora está comenzando a
ascender por el arco evolutivo ascendente perfeccionando
dichos cuerpos y desarrollando la conciencia y la voluntad.
Pero tanto en la involución como en la evolución también
están presentes otros dos aspectos importantes para que el
hombre alcance su meta, uno es la evolución de las formas
físicas (el Espíritu va creando y habitando cuerpos cada vez
más perfectos para luego extraer el mayor beneficio de ellos
en los diferentes mundos) y el otro es la capacidad de crear

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 78


Francisco Nieto Vidal

causas nuevas que facilitan progreso independiente y poderes


creadores espirituales.
Cuando el Espíritu, inconsciente de sí mismo,
comienza su descenso para la creación y adquisición de sus
cuerpos con la ayuda de otras jerarquías más avanzadas (que
es algo parecido a decir que cuando el recién nacido –
inconsciente de sí mismo- comienza a crecer, a aprender y a
trabajar con la ayuda de sus padres) su conciencia es interna
y no es consciente de lo que ocurre fuera porque está
centrado y usando su fuerza creadora en la construcción de
sus cuerpos. A alguien le puede parecer extraño pero si digo
que esa fuerza es la misma que utiliza ahora para crear todo
lo que nos rodea externamente, lo entenderá. Era necesario
que el Espíritu construyera las formas o cuerpos de diferente
clase de materia de los mundos mientras involucionaba (como
todavía lo hace) para luego entrar en ellos a modo de
evolución y así despertar o ser consciente en esos mundos;
pero esa obra no hubiera podido conseguirse si no fuera por
la capacidad de crear originariamente y que llamamos
“epigénesis”. El fin de la evolución es hacernos dioses
creadores como nuestro Padre que nos diferenció de Él
temporalmente con el fin de que lo consigamos gracias a los
diferentes cuerpos, mundos y experiencias en ellos, es decir,
al desarrollo de nuestros poderes latentes que como hijos de
Dios tenemos. Pero hasta no hace mucho tiempo hemos sido
ayudados y guiados, por tanto, si queremos ser como
Hércules, debemos superar las pruebas solos y aprender de
nuestros errores y por medio de la epigénesis ya que,
imitando las formas ya creadas, no podemos progresar ni
hacernos dioses creadores.
Luego entonces, si tuvimos que descender para
hacernos conscientes de nosotros mismos como individuos
(gracias a la obtención de los diferentes cuerpos que velaron
la conciencia del Espíritu) y una vez alcanzado esto, está
claro que debemos aprender a ser creadores aquí, ahora
desde un cuerpo físico, y en un futuro desde los otros cuerpos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 79


Francisco Nieto Vidal

y mundos hasta que alcancemos de nuevo el propio mundo


de Dios siendo ya capaces de ser como Él lo era cuando nos
creó. Las formas o cuerpos creados en el descenso están
siendo perfeccionados ahora y seguirá siendo así hasta que
se corrijan todos los errores (como un inventor pone a prueba
una máquina) y se despierten todos sus poderes latentes
procedentes del propio Espíritu. Es la vida individual
procedente del Espíritu la que ese abre camino entre las
formas y cuerpos físicos para manifestar su naturaleza divina;
lo que aparentemente somos es sólo una personalidad
temporal que termina desapareciendo. Como he dicho, lo
mismo que un niño no puede hacerse responsable de los
asuntos de su padre, otros seres que van mucho más
adelantados que nosotros, fueron los que nos facilitaron la
manera de obtener los futuros cuerpos (cuando aún éramos
inconscientes de nosotros mismos) y de despertarnos ciertos
aspectos del Espíritu como base de la futura evolución
individual. Estos Seres y otros que vinieron en nuestra ayuda
después, fueron los artífices de que esa vida evolucionante se
convirtiera en un Yo humano. A partir de desarrollar la mente
y de manifestarse la conciencia individual, nosotros nos
hacemos cargo de nuestra propia evolución y nos ponemos
en el puesto de esos elevados Seres externos para trabajar
sobre lo interno.
Sin embargo, nuestro origen es el creador de nuestro
sistema solar, Él nos facilitó todos los medios para adquirir la
conciencia individual actual igual que una madre cuida y
alimenta a su hijo hasta que éste puede valerse por sí mismo.
Sin Él nada seríamos ni nada podríamos hacer porque la
parte está en el Uno y el Uno en la parte. Lo mismo que se
pueden concentrar un sinfín de rayos de luz del Sol en un solo
punto gracias a una lupa, así tenemos nosotros todas las
posibilidades (como dioses en formación) y poderes de Dios
latentes en nosotros mismos como Espíritus. La evolución de
la conciencia conlleva la proyección de una imagen para
después percatarse de ella, así es como se toma conciencia

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 80


Francisco Nieto Vidal

de uno mismo y se diferencia la individualidad de la


personalidad. Por consiguiente, la individualidad y la
personalidad se distinguen de acuerdo a las etapas de
desarrollo, es decir se refieren al tiempo y no a la forma. Lo
que en cada vida desarrollamos como personalidad después
se hace parte de la individualidad que es quien en realidad
evoluciona y despierta sus poderes latentes para convertirlos
en dinámicos. De aquí que fuera necesario descender a los
mundos como Espíritus para crear la personalidad y tomar
conciencia de ambas para luego extraer la quintaesencia de
las experiencias de la personalidad (el hombre)
Debe haber un intercambio de fuerzas e influencias
entre el Ego y la personalidad si queremos que el Ego
evolucione hacia su meta que es Dios. Dentro de esa
distinción que hubo que hacer (individualidad-personalidad)
una vez en la Tierra y a partir de obtener la mente, es
necesario entender que, aunque vida y la conciencia es lo
mismo, se produce una distinción cuando se observa como
personalidad terrenal. Cuando nos fijamos en nosotros
mismos nos vemos como una vida en la forma, y cuando nos
reconocemos como un yo o “sí mismo” nos vemos como
conciencias que se expresan por diferentes medios.
Naturalmente que esto también influye en la visión que
tenemos de los demás respecto a nosotros como individuos,
lo que no deja de ser otro motivo por el que tuvo que
descender el Espíritu. Como ejemplo de lo que estamos
hablando diríamos que algún día se acabará con la dualidad
que ahora somos como ocurre entre dos renacimientos
cuando la personalidad desaparece y se queda el Ego solo
con el resultado de todas sus anteriores vidas (resultados o
quintaesencia y no experiencias) Fue necesario el descenso
del Espíritu para que se creara el hombre y se hiciera
consciente de que su conciencia está limitada, de que hay una
diferencia entre el Espíritu y la materia aunque su origen sea
el mismo, y que la vida habita en la forma pero no es ella. No
hay Espíritu sin materia como tampoco materia que no esté

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 81


Francisco Nieto Vidal

animada por el Espíritu, ambos son polos opuestos pero


ambos están íntimamente relacionados en una única unidad.
El Espíritu tuvo que verse limitado por la materia de los
mundos donde evoluciona como personalidad para así
obtener la conciencia de sí mismo, que no es otra cosa que
una pequeña parte de la conciencia de Dios especializada de
forma individual en los mundos inferiores.
Cada uno de nosotros, como una unidad de conciencia
separada, somos iguales a nuestro creador en esencia,
aunque no en grado evolutivo. Para perfeccionarnos y
desarrollar los poderes del Espíritu debemos sacrificarnos en
este mundo de sufrimiento con la intención de hacernos
dueños de nuestros vehículos y auto-conscientes de nuestros
poderes. Debemos pasar de dioses estáticos a Dioses
dinámicos. De hecho, Dios manifiesta “voluntad” al
diferenciarnos de Él como una forma de expresión y de
evolución para Él Mismo, y esa misma voluntad también la
tenemos nosotros y es la que nos llevó a descender y nos
lleva a evolucionar de vuelta a nuestro seno del Padre. Si para
que el Espíritu se olvidara de su omnipotencia y se encontrara
a sí mismo hubo que encerrarle en varios cuerpos de diferente
grado de materia, es obvio que la evolución trate de liberarle a
sí mismo de esa prisión para convertir esos cuerpos en Almas
y obtener el pleno poder del Espíritu. Es cierto que sufrimos
aquí pero ese sufrimiento es fruto de los errores igual que el
niño los comete en un examen de matemáticas hasta llegar a
suspender; lo que hace que se interese más y ponga más
atención. Por consiguiente es más acertado decir que
estamos en una escuela de aprendizaje y desenvolvimiento
que no en una tierra de sufrimiento. Por otro lado y puesto que
al separarnos Dios de Él, tenemos todos sus poderes latentes
(ahora creamos físicamente, con la palabra y con el
pensamiento) no sería correcto ni estaría dentro del Plan de
Dios que dejáramos de experimentar y de aprender para crear
según nuestro libre albedrío porque, al no ser perfectos,
crearíamos egoístamente y más cosas malas que buenas.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 82


Francisco Nieto Vidal

El hombre ha ido descubriendo y utilizando su


inteligencia para crear gracias a las fuerzas de la naturaleza
(instrumentos o máquinas que funcionan con agua o con aire,
la electricidad, transmisiones por medio del éter, etc.) por
tanto, el hombre está destinado a descubrir y a utilizar fuerzas
cada vez más sutiles y de más poder. Pero llegará el
momento en que el hombre tendrá que buscar en su interior
hasta encontrar una fuerza mayor que todas esas. Las
emociones son fuerzas que pueden dominar y agotar a una
persona, los pensamientos también lo son y pueden dominar
a las emociones, por eso se dice en ocultismo que esas
fuerzas son algunas de las que aún nos quedan por descubrir
y dominar junto a otras del Alma. Como escuela de desarrollo
que es la tierra tendremos que observarnos, analizarnos,
discernir cómo sentimos y pensamos, etc. para contrarrestar
lo negativo mientras desarrollamos la fuerza del Espíritu.
Algún día nuestros pensamientos y nuestras palabras tendrán
vida propia y no llevarán consigo el error ni la mentira.
Para poder ser individuos conscientes de nosotros
mismos debemos trasmutar la conciencia en auto-conciencia
para así poder distinguir lo irreal de lo real o lo objetivo de lo
subjetivo. Si no hubiéramos descendido hasta el mundo físico
para obtener un cuerpo físico no seríamos capaces de
distinguir esas diferencias y tampoco tendríamos claro lo que
es ser conscientes de un impacto externo sin tener aún la
conciencia del yo que reconocer ese impacto siendo
autoconscientes de nosotros mismos. Es decir, no es lo
mismo que un bebé registre en la memoria como placer el
hecho de alimentarse de la leche materna que ser consciente
de que tiene hambre y alimentarse voluntariamente. Cuando
estábamos descendiendo al mundo físico éramos como el
bebé y después comenzamos a ser como somos ahora. Es el
hecho de hacernos conscientes del mundo físico y de saber
que nosotros no somos lo que nos rodea lo que nos va
separando de todo ello y nos va haciendo individuos humanos
sin recuerdo de nuestro origen como Espíritus. Entonces,

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 83


Francisco Nieto Vidal

esos impactos externos sobre la conciencia son los que


causan dolor, placer, sentimientos, deseos, etc., que, a su
vez, hacen que pensemos que somos todo eso o la mente a lo
sumo.
Esos deseos y esa mente (hace millones de años)
fueron los que nos volvieron egoístas y materialistas hasta no
saber nada de nuestra naturaleza espiritual. Es ahora cuando
estamos aprendiendo a discernir y a utilizar la mente como
respuesta al sufrimiento que nos viene como consecuencia de
la ignorancia y de los errores contra las leyes divinas y cuando
estamos aprendiendo a actuar en sentido ascendente. Una
vez enfocada nuestra conciencia en el mundo físico, y en el
cerebro físico (lo que nos sirve para conocer, desear, actuar,
etc.) es cuando debemos trabajar internamente de nuevo
(como hace millones de años) pero siendo auto-conscientes y
con la voluntad y el libre albedrío propio para buscar el
Espíritu. Todavía nos queda evolucionar hasta ser auto-
conscientes en los dos próximos mundos de igual forma que
lo somos aquí en el físico. Después continuaremos
evolucionando con una conciencia mucho más amplia hasta
completar el recorrido ascendente por los cinco mundos
donde habremos aprendido a:

1º.- Crear formas físicas (como hacemos ahora)


2º.- Dar vida a esas formas físicas.
3º.- Dar el poder de desear y sentir.
4º.- Dar el poder de pensar.
5º.- Hacer que esas formas pensantes sean capaces de crear
como nosotros.

La vida es una gran escuela donde hay alumnos de


muy diversos grados, éstos se han dividido en clases según
su adelanto, su poder de adaptación y su esfuerzo (razas y
subrazas) Algunos que han aprendido todas las lecciones que
se pueden aprender en el presente estado de desarrollo están
a punto de pasar a otros niveles superiores como otros ya lo

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 84


Francisco Nieto Vidal

han hecho, otros más negligentes y perezosos se han


quedado más rezagados y tardarán más en pasar por todas
las razas hasta que aprendan a aprovechar todas las
oportunidades; estos están obligados a renacer una y otra
vez hasta que se pongan al mismo nivel que la mayoría. Así,
los que han perdido oportunidades aún pueden alcanzar a los
primeros y éstos últimos aún pueden rezagarse
temporalmente. Unos obtienen un Cielo temporal mientras
que otros obtienen un Purgatorio pero todos, de una manera u
otra, nos salvaremos porque “en Dios vivimos, evolucionamos
y tenemos nuestros Ser. Todos seremos absorbidos por el
Espíritu de Dios, sea en un ciclo de manifestación o en otro,
sea como individuos del presente o sea como individuos de un
futuro lejano.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 85


Francisco Nieto Vidal

El hombre es un Triple Espíritu que, gracias a la mente,


gobierna sus cuerpos inferiores para experimentar en la tierra
y extraer un Alma de cada uno de ellos.
La mente es el foco a través del cual el Espíritu se manifiesta
por medio de sus cuerpos, es el lazo que une lo inferior con lo
superior.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 86


Francisco Nieto Vidal

¿HAY PRUEBAS O MODOS DE DEMOSTRAR QUE EXISTE


LA REENCARNACIÓN?

En la respuesta sobre si existe la reencarnación ya


expuse una serie de motivos para creer en ella, por tanto, esta
pregunta me obliga a ampliar la respuesta y a buscar algunas
citas bíblicas o de personas conocidas que así lo afirmen
después de meditar o razonar sobre ciertos aspectos de la
vida. En la pregunta que sobre el renacimiento ya se ha hecho
intenté dejar claro que la reencarnación no es nada nuevo y
quise dar una explicación lógica, razonable y moral para las
mentes inquietas o inquisidoras que tantas dudas tienen sobre
este tema. La lógica es la más convincente para hacer
comprender a la razón. Cuando la mente se encuentra ante
un problema que la desafía no hay mejor manera de hacerla
comprender que pasarla unos ejemplos lógicos y razonables
que la permitan ver algo de luz. Tiene que haber algún
fundamento que actúe como intuición, orden o esperanza para
que la mente comience a razonar. Las respuestas de la
ciencia no convencen a las personas que tantas preguntas se
hacen sobre la vida y la muerte, ni siquiera la teoría de Darwin
se puede mantener para explicar dichas dudas ni los muchos
problemas del ser humano. Es cierto que la persona que
nunca se pregunta nada sobre la vida, la muerte, la evolución,
etc., vivirá y morirá sin aprender mucho sobre el sentido de la
vida, pero esos son los menos. La teoría del renacimiento es
moralmente necesaria y salvo que la persona conozca esta
teoría, tarde o temprano, en una vida o en otra, tendrá que

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 87


Francisco Nieto Vidal

resolver esos problemas de la vida que tanto llegan a


preocupar a la humanidad.
Todos sabemos que la evolución existe en todo el
universo, y en nuestros caso lo podemos comprobar con las
razas y subrazas que han pasado (comenzando incluso con
los prehistóricos) Si desde aquellas épocas hasta ahora
hemos conseguido cambiar el planeta y nosotros mismos
hasta el punto en que nos encontramos, no ha sido por
herencia genética sino porque es un mismo Espíritu el que
renace en cuerpos cada vez más perfectos (gracias
precisamente a esas experiencias y a la asimilación de su
quintaesencia después de la muerte) gracias a los cuales va
convirtiendo sus posibilidades espirituales latentes en poderes
dinámicos (por ejemplo, la mente y la voluntad) ¿Por qué va
crear Dios a unos hijos salvajes que, sin maldad, (más bien
sin moral y por “necesidad”) matan a sus hermanos? ¿Dónde
van éstos cuando mueren? Si no hay nada después de la
muerte es absurdo por parte de Dios; si hay infierno tendrían
que ir allí pero Dios no podría ser Dios al crearlo en esas
circunstancias donde se ve obligado a hacer el mal; si hay
Cielo tampoco podrían ir allí dado que su naturaleza es de
maltratar, robar, matar, abusar, etc. Pero si decimos que ese
Espíritu experimenta en la Tierra y después de la muerte
transforma en conciencia el fruto de sus experiencias para así
ser en cada renacimiento menos salvaje y más humano,
entenderemos que a través del renacimiento desarrollará la
mente y la voluntad por ser siempre el mismo Espíritu.
Si el Purgatorio nos hace sufrir por cada acto,
sentimiento o pensamiento negativo (al sentirlo como si fuera
la otra persona a quien va dirigido nuestro mal) que hacemos,
si el cielo nos hace revivir todo el bien que hemos hecho y
toda la felicidad que hemos causado con nuestro bien, y si
ambos resultados se graban en el Alma en forma de
conciencia ¿no es lógico pensar que lo que actualmente
somos es el fruto de los muchos renacimiento que hemos
hecho? El prehistórico enseñaba a sus hijos a hacer lo mismo

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 88


Francisco Nieto Vidal

que él y él hijo lo hacía orgulloso pero, a través de la


evolución y del renacimiento, los padres no solo no
enseñamos a hacer el mal, sino que enseñamos a hacer el
bien. Si el salvaje hace el mal como una cosa necesaria y
enseña a hacer el mal a sus semejantes, poco puede
evolucionar, quizás incluso se haga más salvaje. Pero si ese
ser pasa por el proceso post-morten explicado, es más lógico
y razonable que el hombre se encuentre donde se encuentra.
Es la cosecha del pasado como conciencia y como poder
anímico lo que hace que la humanidad renazca con más
cualidades morales, mentales y espirituales, es decir, con un
carácter cada vez más cercano a su verdadero Ser. En aquel
pasado estábamos muy poco tiempo en el Purgatorio porque
teníamos muy pocas experiencias y casi todas eran negativas
pero hoy estamos unos cuantos siglos asimilando el fruto de
nuestros errores, (malos pensamientos, dominio de
emociones, actos impulsivos que hacen mal, críticas, y muy
pocos que se parezcan a los que hacíamos en el pasado
como salvajes) grabando la manera de hacer el bien, y
preparando el nuevo carácter, destino, pruebas, posibilidades,
y uniones futuras.
Como podemos comprender, son las experiencias en
la Tierra las que nos van haciendo más perfectos y así seguirá
siendo hasta que se cumpla aquello de “sed perfectos como
mi padre que está en los cielos es perfecto”. El progreso y la
cosecha dependerá de la siembra que hagamos con nuestros
pensamientos, deseos, emociones, palabras y actos en cada
vida, pero todo eso se quedaría en nada si no fuera porque
renacemos. Es el renacimiento el que nos permite extraer el
fruto de nuestras vidas, el que nos da la oportunidad de
despertar los poderes del Espíritu, el que nos permite
formarnos a nosotros mismos para que algún día cumplamos
aquello que dijo Cristo de: “Lo que yo hago también lo haréis y
mayores obras aún.” De cada defecto que aún tenemos debe
surgir una virtud y de cada salvaje debe nacer un sabio, pero
todo está en nuestras manos porque solo nosotros somos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 89


Francisco Nieto Vidal

dueños de nosotros mismos y, por tanto, de nuestro futuro. Es


absurdo pensar que nacemos con la mente en blanco o que
Dios pone a un Alma nueva en cada cuerpo para que nazca
porque está demostrado que nacen niños genios de padres
incultos o lo contrario, y eso solo puede ocurrir como resultado
de lo que se ha experimentado renacimiento tras renacimiento
y de lo que se haya sembrado en la anterior vida. ¿Qué Dios
puede poner a un hijo en manos de un padre terrorista para
que le inculque sus ideas y termine en la cárcel o condenado
a muerte? ¿Qué hace la justicia divina en estos casos? Es el
hombre quien decide qué hacer en cada momento de su vida,
y dependiendo de lo que haga renacerá de unos padres u
otros y con un destino lleno de posibilidades o lleno de
pruebas y sufrimiento.
Si todas las religiones afirman que Dios es amor y que
es el creador del universo y del hombre, lo lógico es que Él
tenga un plan para que sus hijos sean como Él, pero para ser
como Él es necesario purificar nuestros cuerpos y elevar su
vibración para que los poderes latentes de Dios en nosotros
despierten. Ahora bien, si el lector tiene las mencionadas
dudas al principio, solo tiene que razonar un poco lo que se
dice en esta obra para ver si es lo suficientemente razonable y
lógico frente a otras teorías que algunos escriben y cuentan.
Si alcanzar el cielo o no hacerlo depende de lo que hagamos
aquí en la vida, Dios no podría ser Dios por predestinar a un
Alma desde que nace a pecar mientras que otros incluso
dedican su vida a servirle; la vida sería una trampa si no fuera
porque la reencarnación tiene una explicación convincente
para todos esos casos. La teoría del Renacimiento demuestra
y resuelve problemas como:

Las desigualdades sociales


La justicia de Dios y no lo contrario según otras teorías
Que todo en el universo es justo, moral y espiritual
Que el futuro del hombre es la perfección
Explica la genialidad fuera de la herencia

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 90


Francisco Nieto Vidal

Enseña que todos tenemos los poderes del Espíritu latentes y


que algunos ya han desarrollado parte de ellos
Demuestra que el hombre mismo es el creador de su carácter
como fruto del trabajo en otras vidas
Razona las causas por las que una persona sufre desgracias
y otros lo contrario Demuestra que la conciencia de cada uno
es diferente según su grado evolutivo y que la evolución existe
gracias al renacimiento.
Es posible que alguien se pregunte por qué no se sigue
creyendo o enseñando la teoría del renacimiento, a lo que he
de responder que esta enseñanza de Cristo fue desvinculada
por la iglesia misma de aquella época en el segundo Concilio
de Constantinopla en el siglo VI; aun así la doctrina de la
reencarnación ha seguido vigente para muchos escritores,
poetas, filósofos y clérigos.
La teoría del renacimiento existe desde hace miles de
años puesto que está unida a la inmortalidad del Espíritu. La
podemos encontrar en muchos textos sagrados hindúes, en
las escrituras y en la cultura egipcia, en las enseñanzas
hebreas de la cábala, de Buda, de Zoroastro y en la Biblia,
además de en personajes como Platón, Pitágoras o los
gnósticos. Además de estas enseñanzas y escuelas antiguas,
en nuestro tiempo también hay millones de personas que
creen y afirman que la reencarnación existe, sobre todo los
budistas y los hindúes. Los primeros cristianos también
enseñaron o sabían que el Espíritu es inmortal, que procede
de Dios y que está evolucionando gracias a las experiencias
que obtiene en cada vida. Veamos algunas citas del Antiguo
Testamento: Jeremías dice: “te santifiqué y te ordene profeta”,
lo que indica que el Alma ya existe antes de nacer y que ha
hecho méritos para ordenarle profeta; Malaquías afirma que
“Elías regresaría”; en el libro de la sabiduría de Salomón, dice
“Yo (Salomón) fui un niño de aguda viveza y tuve mi espíritu
bueno, y por ser bueno yo vine a un cuerpo inmaculado”; en el
capítulo 13 de Jueces vemos cómo una Alma es escogida
para hacer un trabajo antes de nacer, en ese caso es Sansón

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 91


Francisco Nieto Vidal

que debe matar a los Filisteos. El historiador Josefo dice en su


obra “De bello judaico” refiriéndose a los Fariseos: “Afirman
ellos que todas las Almas son incorruptas pero que solo las
buenas pasan a otros cuerpos, mientras que las malas sufren
castigo eterno”; y en otro pasaje dice: “Los Espíritus puros que
vivieron de acuerdo a las Leyes de Dios residirán algún día en
las más bellas moradas celestiales para luego habitar cuerpos
inmaculados, mientras que los que se hayan suicidado vivirán
en tinieblas en los mundos inferiores.”
Quién desee encontrar citas sobre la reencarnación en
el Nuevo Testamento también encontrará las suficientes como
para creer que los cristianos de aquella época hablaban del
renacimiento, Cristo mismo lo enseñaba a sus discípulos (les
alimentaba con carne) mientras que al pueblo le enseñaba lo
mismo pero con parábolas (les alimentaba con leche), Cristo:
“A vosotros os he dado a conocer los misterios del Reino de
Dios, más a los otros por parábolas”; veamos algunas otras
citas. Cuando le preguntaron a Juan el Bautista que si era
Elías (Juan 21) y él lo negó, está claro que estaban
preguntándole que si él era la reencarnación del profeta Elías;
es cierto que Cristo dijo que Juan el Bautista era Elías cuando
dijo: “Este es Elías”, (Mateo 11) así es que en esta aparente
contradicción caben dos explicaciones, una que el Bautista no
quisiera decirlo y otra más lógica, que no lo recordará (como
no recordamos por lo general ninguno nuestra vida pasada)
esa pasada vida como Espíritu. Mateo 16: Cristo pregunta
¿“Quién dicen los hombres que soy yo, el hijo del hombre?” Y
ellos dijeron: “Algunos dicen que eres Juan el Bautista, otros
que eres Elías y otros que Jeremías o uno de los profetas” Y
Cristo les dijo sin sorprenderse tampoco, “pero ¿Quién decís
vosotros que soy yo?” Y Pedro le respondió: “Tú eres el
Cristo, el hijo del Dios viviente.” Cristo: “Si queréis recibirle él
es aquel Elías que había de venir.” Mateo 17: Cristo dijo “Elías
ya ha venido y no le reconocieron, sino que han hecho con él
lo que han querido…. Entonces los discípulos comprendieron
que se estaba refiriendo a Juan el Bautista.” Otra cita que,

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 92


Francisco Nieto Vidal

además del renacimiento, también se relaciona con el karma


es cuando los discípulos le preguntan a Cristo delante de una
persona invidente que quién pecó, si fue el ciego o sus
padres, está claro que para que pecara el ciego tenía que
haber vivido otra vida anteriormente como hombre. Jesucristo
no se asombra ni se sorprende por las pregunta simplemente
les responde que no pecaron ninguno sino que era ciego para
que las obras de Dios se manifestarán en él, o sea, que quiso
explicar que quien incumpla las leyes divinas tendrán que
asumir su responsabilidad como efecto de lo que hizo (Ley del
Karma) Pero lo importante de este pasaje es que debe quedar
claro que el hombre no puede pecar antes de nacer salvo que
creamos en el renacimiento. En Juan 40 dice Cristo: “El
discípulo no es superior a su Maestro, pero cuando, cada uno,
alcance la perfección será como su Maestro,” este hecho
tampoco se puede conseguir si no fuera por el renacimiento.
Juan 3.3: “El que no volviera a nacer no podrá ver el reino de
Dios”. Mateo 5.48: “Sed perfectos como vuestro Padre que
está en los cielos es perfecto.”
Uno de los poderes que se desarrollan a través de la
evolución y que algunos humanos ya han desarrollado es la
clarividencia voluntaria (ver más allá de una forma voluntaria y
consciente) y quien la desarrolla ya no tiene dudas sobre si
existe o no la reencarnación ni la muerte porque puede ver
que el recién muerto sigue vivo y porque puede comprobar
cómo vuelve a renacer introduciéndose en el vientre de su
futura madre. Hubo un tiempo, hace millones de años en que
el hombre no tenía conciencia de sí mismo, su conciencia era
similar a la del animal, es decir, interna, y por tanto, no era
consciente de lo que ocurría fuera de su cuerpo como sí lo es
ahora. Los hechos del mundo físico despertaron la
consciencia actual pero, a la vez perdimos la interna que es
como decir que dejamos de ver a los Seres que evolucionan
por encima de nosotros y a los mundos donde se encuentran.
Esto fue necesario para poder evolucionar con la conciencia
del mundo físico y por eso llegó un momento en que

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 93


Francisco Nieto Vidal

desarrollamos la mente y la conciencia de sí mismo.


Actualmente estamos desarrollando esos dos aspectos del
Alma más la voluntad para poder utilizarlas como
herramientas para la purificación de nuestros cuerpos y es a
partir de ahora cuando los más desarrollados irán
despertando la conciencia de esos mundos para poder
comprobar que el renacimiento del Alma en un cuerpo físico
es un hecho real. De una forma generalizada, esta sería la
explicación del porqué debe existir la reencarnación. La
diferencia entre aquel antiguo hombre y el de ahora es que
aquel no tenía razón para discernir ni voluntad apenas para
buscar lo mejor para él como ocurre con nuestros animales
domésticos. El iniciado o clarividente voluntario ya ha
desarrollado los poderes suficientes como para razonar y
actuar voluntariamente en eso mundos espirituales y en un
futuro no necesitará renacer. El clarividente puede ver a sus
familiares y amigos muertos pero el iniciado puede abandonar
su cuerpo físico voluntariamente y trabajar o colaborar con las
jerarquías que pertenecen a esos mundos.
El hombre es mortal pero el Espíritu no lo es y por eso
existe el renacimiento, para que el hombre se haga inmortal
como lo demuestra la frase de Cristo cuando dice: “Este es
Elías”, refiriéndose a Juan el Bautista. Nuestros cuerpos o
personalidades llamadas por cualquier nombre, mueren pero
el Alma (que no tiene nombre) sigue trabajando en los
diferentes mundos espirituales para que la próxima
personalidad nazca con más y nuevas virtudes. Hay personas
que no creen en la reencarnación y, aun respetando su
opinión, deben saber que lo mismo que un niño de cinco años
no está preparado mentalmente para entender las
matemáticas que se enseñan en el instituto, así mismo, el
hombre llega a comprender y a aceptar la reencarnación
cuando ha desarrollado cierto grado de conciencia a través de
sus muy diversos trabajos de sus renacimientos. Un invidente
puede decir que la luz del sol no existe porque no la ve, pero
si por medio de una operación le devolvieran la vista, no le

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 94


Francisco Nieto Vidal

quedaría más remedio que admitir que es cierto. Eso mismo le


ocurrirá, tarde o temprano, al incrédulo, en alguna futura vida
su conciencia le dirá que existe y le pondrá en su destino
conocimientos como estos y mayores aún.
Hay otro aspecto en nuestra vida que también explica
la necesidad del renacimiento y éste está relacionado con el
cuerpo físico. Todos sabemos que los seres vivos nacen,
crecen, se reproducen y mueren, y esto es así porque se llega
a una madurez donde esos cuerpos ya no pueden dar más de
sí. Nosotros necesitamos dormir cierta cantidad de horas al
día porque el sueño y el cansancio así nos lo exigen, pero eso
(que se puede comparar casi con la muerte puesto que se
pierde la conciencia) solo ocurre mientras el cuerpo es joven y
flexible no cuando los minerales del cuerpo se cristalizan. Por
eso y entre otras cosas, cuanto más se esfuerce la humanidad
por obtener una buena salud y un cuerpo joven más años
vivirá y más provecho extraerá gracias a las experiencias. Hay
quien piensa que sólo tenemos una vida pero esa creencia es
una más de las muchas que hay que no tienen sentido.
¿Construiríamos un barco a todo lujo para hacer un solo viaje
en él? ¿Nos gastaríamos una fortuna en el coche más caro
del mundo para utilizarle una sola vez? Por supuesto que no,
el cuerpo está diseñado para vivir muchos años y lo mismo
ocurre con cada vida, pero la mala alimentación, los
intoxicantes y drogas que se consumen, la falta de ejercicio,
etc. hacen que vivamos menos años y que tengamos que
renacer para adquirir más y nuevas experiencias. Son muchas
las experiencias que adquirimos desde la infancia hasta la
muerte pero no son nada en comparación con las que aún nos
quedan por experimentar hasta que nos unamos en
conciencia al Alma; por eso y porque el cuerpo físico no
aguantaría los muchos miles o millones de años que
necesitaría para alcanzar la perfección, debemos de renacer.
Si no hay renacimiento no hay experiencias y si no hay
experiencias no podemos comprobar (como hace el inventor
cuando construye físicamente lo que ha pensado para ver si

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 95


Francisco Nieto Vidal

funciona) y experimentar el “programa” que traemos desde


antes de renacer. Algo similar ocurre con la construcción del
cuerpo físico, hasta ahora hemos sido ayudados a construir
nuestros cuerpos pero tiene que llegar al día en que seamos
nosotros los que los construyamos porque uno de los motivos
por los que renacemos es porque tenemos que hacernos
maestros en el manejo de la materia física y de los cuerpos. El
Espíritu construyó (con la ayuda de otros seres superiores)
unos cuerpos para poder manifestarse y experimentar aquí en
la Tierra con el fin de despertar la conciencia de sí mismo y de
desarrollar la mente y la voluntad. Ahora, el hombre debe
utilizar esos medios para elevar su conciencia y purificar esos
cuerpos para que puedan ser vehículos del propio Espíritu.
Ahora renacemos mucho antes que hace unos miles de años
porque queremos cumplir con nuestros deberes y
responsabilidades y porque queremos acabar con las deudas
que nos puedan atar al renacimiento, pero esto no podremos
alcanzarlo hasta que nuestra conciencia esté muy por encima
del egoísmo, del materialismo, de los placeres, de todo lo
personal y otros muchos aspectos que nos atan a este
mundo.
La Ley de Renacimiento, junto a la de Consecuencia y
de Evolución es una de las leyes naturales y más importantes
para la evolución de la humanidad, pues representa el
proceso de desenvolvimiento y purificación progresiva que
permite al hombre perfeccionarse y desarrollar los poderes de
su Espíritu. Esta ley explica las diferencias que hay entre los
seres humanos y justifica las diferentes actitudes del hombre
en la vida y sus circunstancias. Es el Alma, como aspecto de
voluntad espiritual, la que reencarna para aprender a dominar
y a construir sus cuerpos y la materia física para así
desarrollar sus poderes. El renacimiento hace que en cada
vida recapitulemos las experiencias del pasado, que
cumplamos con antiguas y nuevas obligaciones, que nos
relacionemos con Almas ya conocidas y con otras que nos
darán más oportunidades de progresar y de saldar antiguas

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 96


Francisco Nieto Vidal

deudas, que luchemos contra el mal desde el amor y la


fraternidad, que ayudemos a los reinos que nos siguen, que
colaboremos con los guías de la humanidad para que se
cumpla el Plan de Dios, que surjan en nuestro destino toda
una serie de posibilidades y oportunidades de acelerar
nuestro proceso evolutivo, etc. etc. El renacimiento deja claro
que somos un Espíritu inmortal y no una simple vida que se
apaga para regresar algún día con cuerpos putrefactos para
que nos juzguen. También explica que existe un Cielo y un
Purgatorio que nos ayudan a asimilar la quintaesencia de las
experiencias de la vida y a grabarnos en la conciencia la
manera de hacer el bien, en vez de tener un infierno para toda
la eternidad. Cada renacimiento ofrece experiencias y
oportunidades para hacernos cada día mejores; ofrece
esperanzas y fe frente a los problemas y a las oportunidades
de ayudar a la naturaleza y a la humanidad para mejorar sus
condiciones; nos facilita el conocimiento suficiente como para
transformar el mal en bien a la vez que sembramos el destino
de causas benefactoras; nos ayuda a desarrollar el amor, la
fraternidad, la compasión y el servicio al prójimo entre otros;
hace comprender a todos que el apego a lo material y la
búsqueda del éxito y la fama no le sirven al Alma para nada;
hace ver la realidad o causas invisibles que gobiernan este
mundo desde los planos superiores; y hace que tomemos
conciencia de que todos somos hermanos en Espíritu y que
debemos ayudarnos como tal.
Pienso que con lo dicho en estos párrafos sería
suficiente para cualquier persona que quiera convencerse de
que el renacimiento es un hecho pero, aun así, comentaremos
algo sobre las tres teorías más conocidas al respecto, ya que
lo más absurdo sería creer que en cada nacimiento humano
va incorporada un Alma nueva a la que Dios le ha dado
determinado carácter, vicios, tendencias, posibilidades, etc.
según le haya apetecido a Él. No se puede predestinar a un
ser humano a llevar cierta clase de vida por el hecho de haber
nacido en un barrio bajo y entre las peores personas porque

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 97


Francisco Nieto Vidal

eso sería condenarla a sufrir. Frente a esta “predestinación”


esta la “evolución” que hace que el salvaje llegue, como Alma,
a lo que hoy somos y mucho más allá tal y como está escrito
en los libros sagrados. No se puede admitir que esto sea así
cuando vemos el orden que existe en el universo y la belleza
de la naturaleza en nuestro mundo físico. Si admitimos que el
hombre salvaje del pasado estaba destinado a desarrollarse y
no ha terminar en el “infierno” en su primera muerte
tendremos que creer en la reencarnación y en la evolución de
las Almas, vida tras vida, avanzando según su esfuerzo,
adaptabilidad y sacrificio para que sus resultados dependan
también del aprendizaje post-morten.
Si los límites máximos a los que llega una persona,
moral e intelectualmente, en una vida es lo que muchos dicen
que somos y progresamos ¿cómo es que en el pasado hubo
genios intelectuales que sobrepasan a otros actuales en
determinados conocimientos? Es cierto que la mayoría de las
personas “creen” más en las teorías científicas, teológicas,
materialistas, agnósticas o como quieran llamarlas, y también
es cierto que están en su derecho pero la teoría ocultista, es
la que satisface a la razón y al Alma. Cuando el ocultista
desarrollado habla de esta teoría no dice “yo creo” sino “yo
conozco” y “yo afirmo” puesto que ha comprobado lo que dice,
mientras que los demás no lo han hecho. Veamos, pues, lo
que dicen las tres teorías más conocidas.

TEORÍA MATERIALISTA O CIENTÍFICA: Esta teoría dice algo


así como que nuestra vida es fruto de la casualidad, (no de la
causalidad) como si viniéramos de la nada y tuviéramos una
vida de acuerdo a las circunstancias, al ambiente y a los
padres que casualmente nos toque. Dicen que lo que somos
es fruto de una serie de circunstancias que son parte de la
naturaleza, que somos los seres más inteligentes del universo
pero que cuando llega el momento de la muerte, ahí se acaba
todo (experiencias, recuerdos, inteligencia, consciencia, etc.)
como la propia vida. Aquí podemos ver la gran contradicción

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 98


Francisco Nieto Vidal

de esta teoría respecto al propio postulado científico que dice


que “nada se crea ni nada se destruye en el universo, sino
que todo se transforma”, por cierto, con lo que está de
acuerdo el ocultista. ¿Cómo la sabia naturaleza (Dios, Alá,
Jehová o como se quiera llamar al creador del universo) va a
trazar un plan donde todo evoluciona y va a dejar perder el
desarrollo intelectual, el amor entre hermanos, los ideales
fraternales y compasivos, la genialidad, el arte, la ciencia,
etc.? ¿Para qué hay evolución entonces? ¿No es lógico que el
creador del universo tenga un plan para que nada se pierda y
los seres se beneficien de todo ello? La teoría materialista y
científica no sabe dar respuesta a esto, pero si meditara ante
todas estas dudas y ante interrogantes como ¿y si no se
pierde todo ese fruto de la evolución cuando los humanos
mueren dónde va? La teoría materialista no puede afectar a la
mente puesto que no está compuesta de “materia física”, la
mente es superior a la materia, de hecho el pensamiento crea
el carácter y el carácter forma la expresión de la cara.
Sabemos que cada pocos años se cambian las moléculas y
células del cuerpo físico y que los átomos que las forman ni
siquiera son permanentes en el cuerpo, entonces, si como
dice esta teoría, la mente se forma de la misma manera que el
cuerpo para morir con el cuerpo ¿no se debería perder la
memoria de las experiencias cada poco tiempo? ¿Qué
ocurriría con la conciencia de sí mismo si esta teoría fuera
cierta? Está claro que si eso fuera así en la vejez no
recordaríamos nada más que los últimos años de nuestra
vida. No sé cómo enfocarán (en contra de esa teoría) el hecho
de las regresiones, de expresiones desconocidas en personas
en trance, u otros casos donde alguien dijo que estuvo en
determinado sitio siendo niño en otra vida y se ha
comprobado que fue así. En mi opinión esta teoría es la que
menos se sostiene.

TEORÍA TEOLÓGICA: ¿Es coherente o lógico, o puede salir


de una mente divina, amorosa y compasiva el hecho de poner

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 99


Francisco Nieto Vidal

a sus hijos en la Tierra para que vivan una vida, unos con toda
clase de posibilidades y buena salud, y otros todo lo
contrario? No ¿verdad? Esto es lo que la teoría teológica
viene a decir. Esta teoría dice que en cada nacimiento hay un
Alma nueva que tiene una serie de experiencias en su vida y
que después de la muerte se quedará en el otro mundo para
no volver y para toda la eternidad de acuerdo a lo que haya
hecho. O sea que, las experiencias, el genio, la conciencia,
sus elevados sentimientos e ideales, etc. se pierden, es más,
si ha caído (como hijo) en manos de una gente que se dedica
a robar y a matar y se hace un delincuente, después de
muerto se pasará toda la eternidad sufriendo por todo el mal
que ha hecho. Dice la Biblia que solo se salvarán 144.000 ¿A
quién elegirá Dios y en qué se basará para hacerlo? Los más
buenos de hace miles de años no pueden ser mejores que los
de hoy puesto que hemos evolucionado mucho más. ¿Qué
justicia y qué amor puede tener quien elija a 144.000 y a los
demás les deje sufriendo para toda la eternidad? Si no lo
impide es porque no tiene poder y si no tiene ese poder es
porque no es Dios. Si Dios envió a su hijo para que salvara a
toda la humanidad ¿Por qué solo va a salvar a esa cantidad?
Si la naturaleza intenta sobrevivir y los seres intentan sacar
adelante y salvar a su progenie ¿Por qué no lo va a hacer
Dios? Si el hombre, imperfecto como es aún, tiene los mejores
medios de salvación a su alcance ante cualquier catástrofe o
accidente ¿Cómo siendo Dios todopoderoso, omnipresente y
omnisciente no va a tener un plan para que toda la humanidad
pueda salvarse? Si nosotros, con nuestra pequeña voluntad,
hacemos todo lo que podemos para salvar a quiénes estén en
peligro y no solo a los que nos parezca bien ¿Por qué va a
hacer Dios una selección para salvar solo a unos pocos?

TEORÍA DEL RENACIMIENTO: Esta teoría es la que defiende


el ocultista porque sabe que Dios diferencia en Si Mismo
(separa temporalmente) un enjambre de Espíritus o Chispas
Divinas para que, en su momento, se conviertan en dioses

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 100


Francisco Nieto Vidal

gracias a la gran diversidad de formas y cuerpos que utilizaran


en la tierra con el fin de adquirir las experiencias necesarias
que faciliten la expresión de sus poderes divinos ahora
latentes. La vida de estos Espíritus, conscientes en su propio
mundo pero inconscientes del nuestro, esas vidas han
habitado formas similares a los reinos que conocemos y (en
su evolución) han desarrollado la consciencia de sí mismas, la
mente y la voluntad, pero aún les queda mucho más, y eso
solo se puede conseguir a través del renacimiento de esa
misma Alma en cuerpos físicos cada vez más perfectos
precisamente gracias a su colaboración y a su desarrollo.
Desde nuestro estado salvaje del pasado hemos llegado a ser
lo que somos hoy pero nos falta otro tanto que recorrer hasta
alcanzar la meta de perfección. Todo evoluciona lenta pero
persistentemente y por eso, y porque Dios tiene un Plan
amoroso para todos sus hijos, podemos asegurar que todos
nos salvaremos de una forma u otra, porque si Dios es
omnipotente e inmortal también lo somos nosotros sus hijos.
Las otras teorías no dan opción a que el Alma pecadora se
arrepienta y demuestre con su buenas obras y su amor que
ha cambiado y que quiere llevar una vida más moral y
espiritual, pero la teoría del renacimiento, no solo hace eso
sino que hace que el destino le enseñe las lecciones que
necesita para que devuelva en bien el mal que ha hecho.
La evolución sigue siempre una misma dirección, hacia
adelante y hacia arriba, por eso no hay teoría más absurda
que la que dice que el hombre puede ir marcha atrás hasta
renacer en cuerpos de animales o vegetales. No hay nada
escrito al respecto en ningún libro de los considerados
sagrados de todas las culturas o religiones del mundo. El
Alma renace con la única intención aprender de las
experiencias y, aunque cometa algunos errores, siempre se
elevará y aprenderá de ellos en el purgatorio y en la próxima
vida gracias a la Ley de Consecuencia. Algún día llegará en
que nuestra conciencia se eleve a los mundos superiores y
comprobemos que la muerte no existe, lo que confirmará la

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 101


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necesidad de haber renacido hasta ese momento, entonces


nos habremos librado del renacimiento como ya muchos lo
han hecho para dedicarse a ayudar a los que seguirnos aquí y
a los reinos que nos siguen.

Dice Oliver Wendell Holmes en su poema “El caracol en su


concha”: El caracol construye su concha espiral en
departamentos seccionales y va abandonando
constantemente los más pequeños para ocupar el último de
los que ha construido.” Esta es una imagen de la evolución
que está haciendo el hombre a través del renacimiento hasta
que llegue el momento en que ya no habrá cuerpos que
habitar y se haga libre.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 102


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¿POR QUÉ NO RECORDAMOS LAS VIDAS PASADAS?

Si enfocamos esta pregunta a través de lo que


representa el tiempo podríamos afirmar con toda rotundidad
que es lógico que no nos acordemos puesto que nos cuesta
acordarnos de lo que hicimos en el pasado según van
pasando los años. Si respondemos a esta pregunta a través
del aspecto físico de nuestro cuerpo podríamos asegurar
también que no las recordamos porque hoy no tenemos el
mismo cuerpo ni el mismo cerebro que tuvimos hace
aproximadamente mil años. Pero si lo enfocamos a través del
esoterismo tendríamos que decir que la memoria de las vidas
pasadas no se encuentra en el cerebro ni en el tiempo sino en
el Espíritu y en la Memoria de la Naturaleza del esquema
evolutivo donde nos encontramos como Espíritus
evolucionantes. Todos sabemos que hay veces que queremos
recordar algo que ha ocurrido no hace mucho tiempo y no
podemos pero que, si dejamos la pregunta en el aire con la
confianza de obtener la respuesta, ésta nos vendrá por sí
misma. Eso suele ocurrir respecto a los hechos de una misma
vida, sin embargo, también se han dado casos “extraños”,
pero reconocidos por la ciencia, en que una persona ha
recordado hechos de ella misma en lugares donde no ha
estado en su presente vida, (hechos de la infancia de una vida
anterior) y otros donde una persona, en estado de hipnotismo
o a punto de morir, han hablado idiomas antiguos o que no
habían estudiando nunca. Está claro, pues, que en estos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 103


Francisco Nieto Vidal

casos no estamos hablando de grabaciones en el cerebro de


la presente vida sino de un aspecto o memoria de la mente
del Espíritu que bien podríamos llamar supra-conciencia.
Lo que definimos normalmente como memoria, que no
es otra cosa que la facultad de responder a las vibraciones
que son similares a las ya experimentadas, se acaba con la
muerte quedando guardadas las experiencias en un átomo-
simiente que nos llevamos para extraer de él la quintaesencia
que nos permitirá desarrollar la conciencia de cara a la
siguiente vida. La verdadera memoria pertenece al Espíritu y
no se parece en nada a la terrenal, de hecho, es posible que
no supiéramos cómo actuar si nos viniera a la consciencia
humana todo lo guardado desde que nos hicimos humanos. A
su vez y de forma similar a lo que ocurre con las células de
nuestro cuerpo respecto a nuestra consciencia, nuestra
conciencia, como Egos, está integrada y es parte de la
conciencia de Dios. Por tanto, sólo elevando nuestra
conciencia hasta donde están guardadas las experiencias del
pasado de toda la humanidad podremos ser conscientes de la
única y verdadera memoria de nuestro plan evolutivo y de
nosotros mismos como seres reencarnantes. Esto es una
manera de explicar estos conocimientos para que la mente lo
entienda porque, en realidad, la memoria de todo el pasado,
presente y futuro está en la conciencia siempre presente de
Dios. Por eso y porque la memoria de Dios es eterna en Su
“Ahora”, no podremos recibir imágenes de ella hasta que
elevemos la vibración de nuestros cuerpos de tal forma que
estén en sintonía con las regiones superiores del Mundo del
Pensamiento. La elevación espiritual o vibracional que
alcanzamos en cada vida gracias a la purificación, y al
desarrollo que obtenemos en el Purgatorio y en el Cielo, nos
permitirá en algún momento de nuestra evolución ver ciertas
imágenes en los éteres del cuerpo etérico, pero esas
imágenes nunca serán como las que se observan en el
Mundo del Pensamiento.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 104


Francisco Nieto Vidal

El recuerdo es parte de la conciencia, lo que significa


que si no recordamos un hecho determinado es porque somos
inconscientes de él, o sea, no estamos conectados a ese
hecho del pasado por el aspecto sensitivo de la conciencia.
Aplicado esto al recuerdo de otra vida significa que no hay
que buscar en el cerebro sino en el propio Ego porque es en
su conciencia (además de la memoria de la naturaleza) donde
están grabados todos los hechos de las anteriores vidas. Sí, el
cerebro es materia física y esta materia no nos serviría de
nada si no estuviera conectada con la mente y si ésta no
tuviera una relación directa (como medio de enfoque hacia el
mundo físico) con la conciencia del Ego o Yo superior. Por
consiguiente ¿Cuál es el problema? pues el hecho de no ser
conscientes en el mundo donde se encuentra la memoria de
la naturaleza, o lo que es lo mismo, no ser conscientes de
nosotros mismos como Espíritus. Solamente cuando el
desarrollo espiritual del hombre alcance esos niveles que,
según la filosofía oculta, se encuentra en la región intermedia
del Mundo del Pensamiento, podremos obtener el recuerdo de
todas las vidas pasadas porque las tenemos en nosotros
mismos como Espíritus. Alguien puede preguntarse que por
qué algunas personas han recordado algo, a lo que
responderé que ha sido por medio de los cuerpos invisibles y
superiores que están conectados con el físico y, por tanto, con
el cerebro, sólo así se puede obtener cierta información de
vidas pasadas pero no toda.
El acceso a la memoria de vidas pasadas solo se
obtiene cuando se van purificando los diferentes cuerpos y se
va espiritualizando el carácter porque ese es el único medio
de conectar con el propio Ego, sin embargo, como hay un
átomo-simiente en cada cuerpo que es el que está presente
en todas las vidas, y hay otros éteres (fruto de la
espiritualización) que están formando un vehículo para el
Alma, es posible que algunos aspirantes espirituales
recuerden algunos hechos del pasado. Vemos, pues, que no
se trata de la imposibilidad de recordar, puesto que el cuerpo

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 105


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físico actual no ha estado en otras vidas, sino que se trata de


la imposibilidad que tiene el hombre común de desarrollar esa
sensibilidad que le capacita para hacerse uno con la
conciencia de su Espíritu. Las personas normales, o sea, la
mayoría, somos conscientes del mundo físico pero no lo
somos de los mundos relacionados con nuestros deseos,
emociones, y pensamientos, sin embargo, hay personas que
son clarividentes y capaces de moverse conscientemente por
esos mundos gracias a que han desarrollado los “sentidos”
para ello. Para entender el problema que estamos planteando,
pues, hay que tener claro que mientras no seamos capaces
de estar “en conciencia” en esos cuerpos y mundos, no
tendremos la oportunidad de recordar nada de otras vidas;
sólo así podremos ser conscientes de ello a través del
cerebro. Se puede entender perfectamente que mientras la
materia física y emocional de nuestra vida y de nuestros
cuerpos no esté en sintonía vibracional con el observador y
pensador (el Ego) no podremos recibir en el cerebro nada de
lo que buscamos.
Tanto respecto a esta pregunta como a otras muchas,
la única teoría que explica razonablemente estas dudas es el
renacimiento, puesto que el hombre de una vida no es el
hombre de la siguiente pero sí lo es su Espíritu, el recopilador
de las experiencias de todas ellas gracias a las cuales va
creando el puente que unirá al hombre con su origen
espiritual. Como ejemplo bien podríamos decir que recordar
las vidas pasadas es elevar nuestra conciencia hasta el lugar
donde se encuentran esos recuerdos, que es como decir que
el animal doméstico no será consciente de sí mismo hasta
que su desarrollo no le permita elevar su “conciencia” hasta el
mundo en que se encuentra el ser humano. Es el
renacimiento y el hecho de ser conscientes de estos
conocimientos lo que nos hace progresar más rápidamente,
siempre y cuando nos esforcemos en desarrollar el Espíritu y
en servir amorosamente a los demás. Cuando actuemos será
cuando comenzaremos a recibir alguna información de

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 106


Francisco Nieto Vidal

nuestro pasado hasta que, algún día y ya con alguna


iniciación, podamos buscar en nuestro pasado voluntaria y
conscientemente.
Como cualquier persona sabe, los hechos que
recordamos están en la memoria consciente y los que no se
dice que están en la subconsciente, ambas relacionadas con
el átomo-simiente situado en el corazón y con la mente que es
el foco a través del cual se expresa el Espíritu en el hombre.
Estoy seguro que todos tenemos conocimiento de alguien que
tenga especiales habilidades en determinado trabajo o
profesión, es decir, de alguien cuyas habilidades o mente
sean tan fuera de lo común que nos haga pensar que no lo ha
podido aprender todo en una sola vida. En esos casos no
podemos hablar de que dichas habilidades sean fruto de las
dos mencionadas consciencias, sino de la supra-conciencia
que es donde se guardan los resultados de todas las
anteriores vidas y que tiene relación con la intuición, con el
carácter interno y con el impulso que nos lleva a buscar la
verdad. Lo mismo que aquí hay veces que no nos acordamos
de algo y cuando menos lo esperamos nos viene a la cabeza,
y otras veces intuimos que algo que nos viene a la mente y
que no recordamos haberlo vivido estamos seguro que es una
vivencia nuestra, también hay personas moribundas que
tienen visiones y recuerdos de hechos que nada tienen que
ver con la vida que están a punto de terminar.
Esa fuente de donde proceden esos recuerdos es esa
supra-conciencia individual que está relacionada con la
memoria o archivos generales situados en la cuarta región del
Mundo del Pensamiento, donde, lo que se ve, se oye o se
estudia no se puede expresar a través del cerebro. Hay otra
memoria de la naturaleza más elevada aún pero, según los
iniciados de varios grados, ni siquiera ellos pueden acceder a
ella. Así es que a la pregunta que encabeza este capítulo
podemos responder que si no somos conscientes ni siquiera
del cuerpo etérico más cercano al cuerpo físico ¿Cómo vamos
a serlo de la memoria de otras vidas que se encuentra en el

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 107


Francisco Nieto Vidal

mundo más elevado de los varios en donde estamos


evolucionando? Estoy seguro de que, quien sea escéptico
ante estas enseñanzas ocultas, pensará que es absurdo, pero
lo cierto es que el hecho de no recordar lo que hicimos en
nuestra infancia no nos tiene que hacer pensar que no
tuvimos infancia.
El hecho de nacer con grandes habilidades físicas o
mentales, el hecho de sentirnos muy bien con alguien que
acabamos de conocer pero que parece como si le
conociéramos toda la vida, el hecho de casarnos locamente
enamorados con alguien cuyo carácter y fisonomía nunca
hubiéramos imaginados, el hecho de que una persona
sumamente buena tenga toda una vida de sufrimiento o lo
contrario, etc., demuestran que todo eso ocurre porque existe
el renacimiento, y si existe el renacimiento sería absurdo que
no se guardarán los hechos que ocurrieron en cada uno de
ellos. Según purifiquemos el carácter vida tras vida iremos
limpiando nuestros cuerpos superiores (de deseos y mental) y
nos quitaremos todo el karma que impide que nuestra
conciencia acceda a esa memoria. Aún así, quien se hace
esta pregunta no se ha puesto a pensar en las consecuencias
de tener conocimiento de lo que hizo mal en el pasado. ¿Qué
ocurriría si supiéramos lo que hicimos de mal a la persona que
hoy es nuestra pareja o lo contrario? ¿De qué serviría
recordar el mal que hicimos (muertes, robos, violaciones, etc.)
hace tres vidas, además de torturarnos y amargarnos la
existencia? ¿No impediría eso el desarrollo de esta vida y la
buena relación y los frutos que debemos extraer de esta vida?
Cuando dedicamos la vida íntegramente al Espíritu y a servir
amorosamente a los demás es cuando estamos creando el
medio de ser conscientes fuera de nuestro cuerpo físico, y
cuando se persiste durante varias vidas en esa misma línea
se consigue leer la memoria que desde hace unos siglos está
guardada en uno de los éteres más elevados que conforman
el cuerpo etérico; esa es la lectura más fácil y cercana a
nuestra conciencia que tenemos.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 108


Francisco Nieto Vidal

Hay quien opina que, además de saber lo que hicimos


en el pasado, deberíamos saber lo que nos trae el destino en
la presente vida como efecto de lo que hemos hecho en las
anteriores. Tanto en un caso como en otro sería una
equivocación, retrasaría el progreso del Alma y muy
posiblemente no podríamos hacer frente al destino después
de saber las barbaridades y maldades que por ignorancia
cometimos en el pasado. Las leyes divinas demuestran su
sabiduría al no permitirnos recordar nuestras vidas hasta que
no hemos alcanzado cierto grado de desarrollo espiritual. La
Ley de Consecuencia y el estado post-morten se encargan de
que liquidemos las deudas pendientes y de que suframos lo
que nos corresponde por el mal causado a los demás sin que
recordemos cómo y porqué, sólo cuando estemos
espiritualmente preparados para afrontarlo será cuando se
nos brinde la oportunidad de acceder a esa memoria de la
naturaleza. Es necesario razonar esta explicación para que
quede claro que si supiéramos lo que hicimos de mal en el
pasado podríamos intuir o casi saber lo que nos trae el
destino como karma negativo, lo que sería una vida de
sufrimiento y de temor ante la que nos sentiríamos indefensos
¿o es que no es más fácil afrontar el destino como
ignorantemente lo hacemos ahora que no sabiendo que en
determinadas circunstancias nos puede ocurrir tal o cual
desgracia? Si queremos acelerar nuestro desarrollo con tal de
poder obtener el poder de leer en la memoria de la naturaleza,
deberíamos comenzar por auto-observarnos y auto-
analizarnos. Estudiándonos así podremos ver cuáles son
nuestros defectos para no caer en ellos, y cuáles son las
virtudes que necesitamos o que nos gustaría alcanzar, lo que
sería una línea de conducta en la manera de sentir, de desear
y de pensar.
Hay una cosa muy clara respecto a este tema que
debe servir como consuelo a los aspirantes espirituales y de
ocultismo, y es que una vez alcanzado el poder de salir del

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 109


Francisco Nieto Vidal

cuerpo conscientemente ya no se pierde más salvo que,


desde el punto de vista físico, el cerebro se vea afectado por
las acciones ignorantes y por ciertos vicios del hombre.
Cuando por el propio desarrollo espiritual se alcanza el poder
de leer en los mundos superiores se comienza por leer en el
éter reflector del cuerpo etérico y luego se continua con la
memoria que, como se ha dicho, hay en el Mundo del
Pensamiento, sin embargo, dudo de que, llegado ese
momento, el aspirante esté más interesado en aprender a leer
en la memoria que en servir amorosamente a la humanidad.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 110


Francisco Nieto Vidal

Diagrama donde se muestra que los reinos que nos siguen


aún no tienen conciencia individual, su conciencia es grupal
por especies o razas. Sin embargo, sí que tienen diferentes
cuerpos según qué reino sea, así:

El reino mineral solo tiene un cuerpo físico


El reino vegetal tiene un cuerpo físico y uno vital o etérico.
El reino animal tiene uno físico, otro vital y otro de deseos.
El ser humano tiene como el animal pero además tiene la
mente que le permite razonar, discernir y desarrollar la
conciencia y la voluntad.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 111


Francisco Nieto Vidal

¿PUEDE EL SER HUMANO RENACER COMO ANIMAL?

Para responder a esta pregunta es necesario explicar


primero a qué llamamos animal y quién es el ser humano.
Todo en el universo evoluciona y por eso podemos ver cómo
hay minerales tan variados; plantas que se alimentan de
rocas, tierra, de otro vegetal o incluso de insectos; animales
que van desde lo más salvaje a lo doméstico y desde tener un
instinto de supervivencia a mostrar ciertos sentimientos e
inteligencia similar a los humanos. Esto último se relaciona
con la evolución de la vida en la materia o cuerpos pero no
respecto a la conciencia puesto que, respecto a ésta, el
mineral es el más inconsciente mientras que el ser humano
tiene conciencia de sí mismo, lo que el animal (al igual que
ocurre con la mente) no la tiene aún. La vida que anima a los
reinos y a todo ser viviente en el sistema solar procede de
Dios y es sólo una diferenciada de Dios mismo para que, más
tarde y como individualidades, puedan desarrollar los poderes
latentes de Su Creador que llevan latentes. Así, la vida se
encuentra más limitada en su expresión en el reino mineral y,
en lo que a nuestro planeta se refiere, más libre, con voluntad
propia y conciencia de sí misma como Alma en el ser humano.
Pero, para llegar a humano, esa vida ha pasado por el
aprendizaje de construir formas geométricas gracias a la
cristalización como mineral; luego pasó a construir un
organismo vivo y expresivo, aunque mínimamente, como
vegetal; después construyó organismos animales para
renacer en muy variadas especies donde desarrolló

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 112


Francisco Nieto Vidal

sentimientos, emociones, deseos, instinto y algo de


inteligencia en las especies más domésticas. Una vez que la
vida evoluciona en cuerpos de animales domésticos acelera
su evolución, también con la ayuda del hombre, hasta que
llega el momento de que esa vida se individualiza como un ser
gracias a las experiencias adquiridas y está lista para renacer
como humano. Desde el punto de vista de la conciencia y de
los vehículos de expresión que esas vidas tienen diré que:

1º.- El mineral tiene un solo cuerpo físico y una conciencia


profunda.
2º.- El vegetal tiene un cuerpo físico y otro etérico y una
conciencia similar a la de nuestro sueño sin ensueños.
3º.- Los animales tienen un cuerpo físico, un etérico, y uno de
deseos o emocional, y una conciencia similar a la de nuestros
sueño con ensueños.
4º.- El ser humano tiene los mismos cuerpos que el animal,
más la mente y la conciencia de vigilia y de sí mismo como un
Yo.

Hay, por tanto, dos grandes diferencias entre el animal


y el hombre, una que la mente en el hombre ha hecho que se
desarrolle la voluntad, el libre albedrío y la razón; y dos, que
también como fruto de la evolución, la vida y la conciencia del
hombre son individuales e independientes.
La vida del animal es parte de una vida grupal o
Espíritu-grupo (como la de una célula es parte de la nuestra) y
está dirigida por un Arcángel. Esa vida que aprende de las
experiencias como, por ejemplo un tigre, irá acumulando
experiencias en especies similares hasta que termine como
gato doméstico expresando ciertos sentimientos, deseos y
emociones como los humanos. Pero, como parte de un grupo,
esas experiencias benefician a toda la especie a través de
dicho Espíritu-Grupo, lo que no ocurre en el hombre que ya ha
desarrollado su propia conciencia para que se exprese un

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 113


Francisco Nieto Vidal

Espíritu individual. Podríamos decir que lo mismo que el genio


(por ejemplo Mozart) es el fruto de renacer varias vidas como
humano desarrollando esas habilidades, el instinto animal y
sus expresiones casi humanas son fruto de la memoria de las
experiencias acumuladas en ese Espíritu-Grupo. El aspecto
“hombre” o “humano” de nuestro Espíritu está situado en el
Mundo del Pensamiento y el Espíritu-Grupo de los animales
también, por eso nosotros tenemos nuestra propia mente y
ellos la adquirirán (crearán un cuerpo mental para expresarse
como una vida individual) en un futuro gracias a las
experiencias en las especies y a nosotros. Pero eso no
ocurrirá hasta que gran parte del reino animal esté listo como
cuando nosotros la adquirimos hace millones de años por
medio de las impresiones y experiencias y gracias a la ayuda
de otras Jerarquías.
Lo mismo que el hombre evoluciona desde lo más
salvaje hasta tener una moral y una inteligencia que le hacen
ser totalmente diferente a los demás incluso en sus fisonomía,
en sus huellas y en la sangre, así los animales se van
humanizando y especializando, y van expresando cada vez
más características propias de la especie y de la familia
humana. De forma parecida al niño genio o prodigio que
necesita estar varias clases por encima de la que le
corresponde por su edad porque si no se abure en el colegio,
así la vida de un animal se individualiza para renacer ya como
humano cuando ha adquirido cierto progreso también por
medio de la asimilación de las vibraciones que le llegan de los
sentimientos y pensamientos humanos. La vida que anima
toda una especie de cualquier animal es la vida que dirige el
Espíritu-Grupo y que algún día estará preparada para dividirse
en individualidades que comenzarán a desarrollar la voluntad
y la razón, mientras que la vida del hombre está
individualizada y ya es libre, por eso es responsable de su
actos y tiene que rendir cuentas ante la Ley de Consecuencia
y pasar por el Purgatorio y por el Cielo. El ser humano tiene
un cuerpo de deseos compuesto de materia de todas las

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 114


Francisco Nieto Vidal

divisiones del Mundo de Deseos según sean de espirituales o


malvados sus deseos y sentimientos o lo contrario, sin
embargo los animales suelen tener materia de deseos de las
regiones inferiores y los domésticos también algo de las
superiores. Nosotros alcanzamos el Mundo del Pensamiento
después de la muerte del cuerpo físico y de pasar por el
Purgatorio y por el Primer Cielo para asimilar el resultado de
la vida pasada y preparar la próxima, mientras que los
animales no pasan del Mundo de Deseos (por que no tienen
mente) y no pueden hacer ningún trabajo individual para su
próximo renacimiento porque no existen como tal en ese
mundo.
El Espíritu-Grupo del animal se encuentra en las
regiones superiores del Mundo del Pensamiento, mientras que
nuestro Ego, ya individualizado, ha alcanzado en su descenso
hacia la manifestación las regiones inferiores del mismo
mundo gracias a la adquisición de la mente. Es decir, la
inteligencia o instinto del animal procede del Espíritu-Grupo
mientras que la nuestra procede de nuestro propio cuerpo
mental gracias al cual somos conscientes en el mundo físico
por medio del cerebro y de los sentidos. De aquí que al no
tener el animal un Espíritu individual no haya podido entrar
totalmente todavía en un cuerpo físico y por eso se dice que el
ser humano tiene un Espíritu interno. El hombre tiene todos
sus cuerpos centrados internamente en el cuerpo físico,
mientras que el animal los tiene parcialmente fuera, (sobre
todo la cabeza) y por eso y al no tener un cerebro humano, el
hombre no podría expresarse en un cuerpo de animal.
Solamente algunos animales domésticos como, por ejemplo el
caballo, podrían manifestar cierta inteligencia o razón si su
cabeza etérica estuviera interiormente centrada en la física.
En sentido contrario, como tienen su conciencia de sueños
con ensueños, ellos pueden ver el Mundo de Deseos y
nosotros no hasta que nuestra propia evolución nos permita
ser conscientes allí. Por este motivo los animales ven a los
habitantes de ese mundo y a los fallecidos (como les ocurre a

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 115


Francisco Nieto Vidal

los niños) y siguen comportándose con éstos como cuando


estaban vivos en la casa.
Si aplicáramos la teoría errónea del renacimiento del
hombre en animal a la teoría del renacimiento, veríamos que
tan absurdo sería hacer sufrir a un animal por el mal karma
que hizo en su anterior vida un humano, como hacer pagar a
éste una serie de deudas por el mal que, por ejemplo, un lobo
causó a los dueños de las ovejas que mató. Solamente, en mi
opinión, un humano puede tomar un cuerpo de animal cuando
es tan depravado y malvado que, por hacer mal, no le importe
estar aprisionado en ese cuerpo como en los casos
mencionados en el Nuevo Testamento en que Cristo expulsó
a los espíritus que habían obsesionado a los animales. El
verdadero ser es un Espíritu que, gracias a la evolución, ha
adquirido una serie de cuerpos y que por medio de su
progresiva perfección (Cristo dijo que teníamos que ser
perfectos como nuestro Padre lo es) irá despertando sus
poderes espirituales latentes para hacerlos dinámicos. Pero,
como es evidente, nadie puede alcanzar la perfección de Dios
en una sola vida, por tanto, debemos adquirirla gracias al
renacimiento en cuerpos cada vez más elevados en sentido
moral, intelectual y espiritual pero no yendo marcha atrás y
haciéndolo en animales.
Si un salvaje no puede renacer en un cuerpo cuya
vibración es superior a la que le corresponde según la
evolución adquirida como conciencia, menos puede ocupar un
Alma desarrollada moral, intelectual y espiritualmente el
cuerpo de un salvaje de un renacimiento a otro. El ser
humano se puede degradar progresivamente y en varias vidas
hasta parecer un salvaje pero seguirá teniendo su mente y su
voluntad propia que adquirió en el pasado, haga buen o mal
uso de ellas. El salvaje tiene que espiritualizar su carácter
progresivamente y en sucesivas vidas, pero nunca puede
pasar de salvaje a Alma humana desarrollada en una sola
vida. Por tanto, menos razón de ser tiene que se afirme que
un ser humano renace en un cuerpo de animal una vez que

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 116


Francisco Nieto Vidal

ha adquirido su mente y su voluntad como tal. Lo mismo que


no podemos hacernos recién nacidos para entrar en el vientre
de nuestra madre, tampoco podemos ir en contra de la
evolución y renacer en cuerpo de animales perdiendo así
unos derechos adquiridos tan importantes como la conciencia
de sí mismo, la voluntad y la razón.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 117


Francisco Nieto Vidal

Este diagrama muestra cómo están conectados los diferentes


cuerpos por un cordón plateado que también relaciona entre
sí a los átomos simientes de los diferentes cuerpos. Estos
átomos son donde se guardan el resultado de las experiencias
y de donde se extraen las tendencias, posibilidades y
tentaciones kármicas relacionadas con la “programación” de la
próxima vida. El cuerpo etérico es idéntico al físico, el de
deseos o emocional tiene una forma ovoide que sobresale
entre 20 o 30 cm. del cuerpo físico y del mental que es una
especie de nube sobre la cabeza puesto que está
comenzando a formarse.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 118


Francisco Nieto Vidal

¿ES CIERTO QUE DESPUÉS DE LA MUERTE VEMOS UNA


PELÍCULA DE NUESTRA VIDA?

Así es, y no solo vemos la película de nuestra vida


como espectadores sino que, además, después extraemos la
quintaesencia de las experiencias de ella para aumentar
nuestro desarrollo y nuestro poder espiritual, y nos implicamos
en la creación de una nueva “película” relacionada con
nuestra futura vida. El motivo principal por el que estamos
aquí en la Tierra no es el disfrute de los placeres, ni de los
bienes materiales, ni tampoco la felicidad puesto que todo eso
no sirve de nada en los mundos espirituales. El motivo por el
que renacemos es principalmente la experiencia porque
gracias a ella obtenemos conocimiento y nos conocemos a
nosotros mismos. Por tanto, tiene que haber un trabajo y una
colaboración directa o indirecta para que todo eso se cumpla y
para que podamos seguir evolucionando hasta alcanzar la
perfección prevista en el “Plan de Dios” Analicemos
primeramente los dos primeros panoramas o películas que
nos presentan (como Egos) antes de renacer para así
comprender mejor el hecho de que veamos los otros tres
panoramas en sentido inverso.
Para no complicar al lector con las enseñanzas sobre
la necesidad de renacer, analizaremos sólo un ciclo de lo que
entendemos como vida y muerte de cualquier persona normal
de nuestros tiempo, puesto que, tanto el ascenso hacia los
cielos como el descenso de los mismos, no era igual hace

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 119


Francisco Nieto Vidal

unos miles de años que lo es ahora. La evolución desde antes


de ser humanos hasta ahora ha hecho que obtengamos y que
desarrollemos los diferentes cuerpos y la mente, de ahí que el
proceso post-morten y los destinos sean diferentes y cada vez
con más posibilidades de obtener más progreso de las vidas.
Así es que es la evolución de cada individuo y su
comportamiento el que marcará el beneficio que se pueda
extraer de cada vida y la “programación” de la futura vida.
Después de cada vida y una vez abandonados todos
los cuerpos pero quedándose con su quintaesencia y con
unos átomos llamados “simiente” porque son la base de los
futuros cuerpos, el Ego se encuentra desnudo frente a sí
mismo pero con su poder espiritual obtenido en el que, bien
podríamos llamar, “acumulador de poder espiritual” o Tercer
Cielo, situado en los tres planos superiores del Mundo del
Pensamiento. Desde ahí es desde donde comenzará una
nueva vida después de obtener cierto descanso y el
fortalecimiento necesario para afrontarla. Si nuestra vida en la
Tierra ha tratado más que nada de actuar y pensar dominados
por el deseo de disfrutar y por las pasiones, tendremos una
existencia más vívida en el Purgatorio; si nuestra vida ha
estado centrada en las emociones y sentimientos elevados y
en deseos puros y fraternales, estaremos más centrados y
obtendremos más desarrollo espiritual en el Primer Cielo; si
nos gustaba planificar, imaginar y hacer cosas superiores y
mejores en la vida social, etc., entonces el mayor provecho lo
obtendremos del Segundo Cielo. Sin embargo, pocos nos
movemos aquí en lo abstracto lo suficiente como para ser
conscientes en el Tercer Cielo y para obtener un verdadero
adelanto allí. Solo los más avanzados Egos desarrollan esas
ideas originales que les harán “genios” en su futura vida, los
demás solemos estar dormidos en esos planos elevados del
Mundo del Pensamiento hasta que llega la hora de renacer.
Es precisamente la asimilación de las experiencias de la vida
y el descanso de ese sueño que hace que no nos acordemos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 120


Francisco Nieto Vidal

del pasado, lo que nos despierta y hace que accedamos a


renacer porque deseamos tener nuevas experiencias.
Partiendo de la base de que el lector cree en el
Renacimiento y en la Ley de Consecuencia que administra
nuestro karma y nuestro destino, he de decir que nuestro
destino futuro está condicionado por el karma de las vidas
pasadas. Todos tenemos deudas pendientes con otras
muchas personas fruto de las relaciones en anteriores vidas,
unas serán para bien y otras para mal según haya sido
nuestros comportamiento con ellos en pensamiento, palabra y
obra. Por eso y como base del progreso, es necesario que en
cada vida liquidemos algunas cuentas pendientes con
nuestros amigos y enemigos, y para eso están la jerarquía
encargada de planificar y ajustar nuestro futuro destino; a
estos seres se les suele llamar “Ángeles del Destino” o
“Ángeles Archiveros”. Ellos son los que estudian nuestro
pasado y nuestras deudas para ver si en nuestra próxima vida
hay otros Egos encarnados con los cuales podamos
relacionarnos para saldar deudas del pasado. Solo en casos
excepcionales donde el karma maduro no nos lo permita, el
Ego tendrá la posibilidad y el libre albedrío de elegir algunos
hechos importantes del panorama o película que estas
Jerarquías nos ofrecen. Los varios panoramas que nos
ofrecen están basados en nuestros propios hechos pero, aún
así, podemos elegir las líneas generales de nuestros futuro
destino; eso sí, una vez elegidas con la conciencia que allí
tenemos, ya no hay marcha atrás y tendremos que afrontarlo
por muy duro que sea el destino. De estas palabras podemos
deducir que el lugar donde renacemos, la pareja con la que
formamos matrimonio, las personas de la familia y con las que
más intimemos, así como los hechos más notables de nuestra
vida, pueden ser parte de esa elección del panorama elegido
en ese Tercer Cielo. Por eso no podemos ni debemos pensar
que nuestro destino es casual ni es fruto de un Dios
antojadizo que nos castiga o nos impulsa a hacer el mal.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 121


Francisco Nieto Vidal

Las leyes divinas siempre trabajan para el bien y por


eso el sufrimiento de nuestro karma negativo hace que no
caigamos en la tentación de volver a hacer el mal, o sea, la
conciencia nos advierte pero, aun así, nosotros hacemos
voluntariamente el mal. Debe quedar claro que las Jerarquías
que intervienen en la formación de los diferentes panoramas
lo hacen basándose principalmente en lo que existe sobre ese
Ego en la memoria de la naturaleza, y sobre la otra memoria
existen en el Mundo del Espíritu de Vida, por tanto, todo lo
que después elegimos allí como Egos es solo nuestro y nadie
nos pone ni nos quita nada. La sabiduría de esas Jerarquías
es la que hace que cada panorama contenga lo que más
necesitamos para nuestra evolución. Es la elección del
panorama, los detalles que nosotros añadimos para que
ocurran en esa futura vida (porque deseamos quitarnos esas
deudas) y la aceptación que hacemos de ese destino poco
antes de renacer lo que hace que tengamos que hacer frente
al destino bueno o malo según hayamos sido y lo que
hayamos hecho en pasadas vidas. Hay una gran diferencia y
una explicación al porqué de esa diferencia en la visión de la
película antes de nacer y después de muerto. En la primera
vemos los hechos desde el nacimiento hasta la muerte para
que entendamos que cada causa tiene su efecto, y la segunda
(después de la muerte) para que comprendamos que cada
hecho que ocurre en la vida es efecto de alguna causa
anterior. De aquí que se diga que el sufrimiento y el dolor son
nuestros mejores maestros, sobre todo cuando no
escuchamos la voz del Ego que es el que contiene todos los
resúmenes de las anteriores vidas.
La experiencia es “el conocimiento de las causas que
producen los actos”, y como la adquisición del conocimiento y
la voluntad son los motivos que nos llevan a renacer, es por
eso que cuando hacemos algo en contra de la moral y de las
leyes divinas, la conciencia nos causa dolor y remordimiento.
Si no aprendemos por las buenas, si no escuchamos al Ego
como conciencia y si no cambiamos cuando el dolor nos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 122


Francisco Nieto Vidal

advierte y nos tortura, serán otros efectos más duros los que
nos obliguen a cambiar. Solo el sendero de la Verdad, de la
pureza, del amor y del servicio desinteresado a nuestros
hermanos nos puede liberar del sufrimiento puesto que
nosotros no podemos quedarnos en ese Cielo hasta que no
hayamos aprendido las lecciones necesarias. Lo mismo que
todo lo que hemos hecho, sentido y pensado durante la vida,
conforman nuestro futuro Infierno, Purgatorio y Cielo, así
mismo, el resultado de todo eso más las tendencias y el
karma latente conformarán el arquetipo sobre el que se
desarrollará el futuro destino. El resultado de las experiencias
(físicas, morales, intelectuales y espirituales) conforman las
tendencias y las posibilidades de los futuros cuerpos (mental,
emocional, etérico y físico) y el lugar y el karma maduro del
futuro destino. Esos resultados manifestados en el arquetipo y
en el panorama que vemos en el Mundo del Pensamiento
actúan como fuerzas que nos empujan a cumplir con nuestro
destino, o sea, según actuemos, sintamos y pensemos así
obtendremos unos cuerpos más o menos desarrollados y así
tendremos más o menos oportunidades de desarrollo
espiritual en la siguiente vida.
El cuerpo físico, los padres y hermanos (entre otros) el
lugar, la vida social, las enfermedades, la duración de la vida
fijada en el arquetipo, o la clase de muerte está programado
en ese panorama o proyecto. Lo demás lo ponemos nosotros
y lo ejecutamos aquí según las posibilidades que nos ofrezcan
dichos resultados de la vida pasada. Aunque la mayor parte
de nuestro destino está “escrito” y nos pertenece como efecto
del pasado, siempre tenemos nuevas oportunidades de crear
nuevas causas y siempre tendremos la posibilidad de elección
entre decir sí o no y hacer el bien o el mal.

SEGUNDO PANORAMA (prenatal) La segunda película o


segundo panorama relacionado con la futura vida lo
visualizamos ya en el mundo físico, o mejor dicho, en las
regiones etéricas que es donde se encuentran los Ángeles del

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 123


Francisco Nieto Vidal

Destino que se encargan de la construcción y de la ubicación


del etérico en la matriz de la madre. Este vehículo etérico está
construido por las “fuerzas de la naturaleza” (nosotros
mismos, entre otros, cuando estamos en el Mundo de los
Arquetipos) y por ciertos espíritus elementales de estas
regiones que están dirigidos por los Ángeles. Lo mismo que
encontramos la película que nos llevamos después de la
muerte en el éter reflector (el cuarto o más elevado éter de los
que componen el cuerpo vital) también es en este éter donde
los Ángeles imprimen las escenas de la futura vida de acuerdo
a lo que aceptamos en el anterior panorama del Mundo del
Pensamiento. El único trabajo que hace aquí el Ego es
incorporar el fruto de todas las experiencias de sus anteriores
cuerpos etéricos (donde se graba la película a lo largo de la
vida) y añadir una serie de “posibilidades” que se convertirán
en causas originales a diferencia de todo lo demás que estará
relacionado con la Ley de Causa y Efecto. La materia etérica
con la que se formará el futuro cuero etérico y, por tanto,
donde se imprime la película de la futura vida, es atraída en
calidad y cantidad por el átomo-simiente de este cuerpo de
acuerdo a las necesidades del arquetipo que construimos en
el Mundo del Pensamiento antes de descender para renacer
de nuevo. Con esta materia etérica (la que le corresponde al
Ego según la vibración del arquetipo y su desarrollo espiritual)
es con la que los Ángeles construyen el cuerpo etérico que
después colocan en la matriz de la madre como molde para
que atraiga los átomos físicos que formarán el cuerpo físico.
Una vez formado y colocado en la matriz de la madre
el cuerpo etérico, el Ego queda flotando alrededor de su futura
madre alrededor de unos 20 días para luego entrar y
quedarse prisionero dentro del cuerpo físico que se formará.
Es entonces, cuando se produce ese primer contacto con el
cuerpo etérico, cuando llega ese momento tan importante
para el Ego como es la visualización de su futura vida donde
se aprecia (entre otras cosas) el karma maduro o “deudas del
destino que hay que liquidar”. Como el Ego está velado por la

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 124


Francisco Nieto Vidal

materia de sus correspondientes cuerpos, y no recuerda el


compromiso que hizo en la región del pensamiento abstracto
respecto a su futura vida, no entiende que todo esté
programado así por su propio bien y para que progrese más.
Entonces, ante esa visión de la película en el momento de
entrar en la matriz de la madre, puede quedar tan aterrorizado
que intente huir evitando así que se hagan correctamente las
conexiones entre los diferentes cuerpos. Digamos que esas
incorrectas conexiones pueden hacer que la persona nazca
idiota, pero no siempre es por ese motivo. Las malas
relaciones y discusiones en un matrimonio donde el Ego va a
renacer también pueden producir este hecho, lo cierto es que
el Ego puede torcer las conexiones pero no cortarlas.
El hecho de que el Ego dé un tirón del cuerpo etérico
para evitar la entrada hace que ese cuerpo etérico no quede
bien centrado en lo que será el cuerpo físico, produciéndose
la idiotez por el hecho de que la cabeza etérica quede por
encima de la física. Las conexiones se han de efectuar entre
el cuerpo etérico y los centros de los sentidos en el cerebro
del feto que se está formando (centros sensoriales físicos y
etéricos) pero si el Ego intenta escapar a su destino es fácil
que nazca con cierta subnormalidad y que pierda toda o casi
toda su vida. En los procesos de renacimiento normales
cuando el Ego elige, dentro de lo posible, el ambiente y otros
aspectos de la futura vida, queda como un contrato entre él y
los Ángeles del Destino que vigilan que su cumpla lo elegido.
Si por algún motivo el ser humano intenta eludir sus
compromisos contratados, al igual que le ocurre al ratón que
tiene que llegar al queso en un laberinto, los Ángeles le irán
cerrando puertas para que afronte lo que tienen comprometido
para esta vida. Es cierto que respecto a las deudas
pendientes para esta vida podemos hacer poco como ocurre
cuando ya hemos mandado un mensaje por internet que ya no
podemos evitar que llegue a su destino. Sin embargo, ocurre
todo lo contrario con las causas que hayamos en la presente
vida y que tendrán sus efectos en la siguiente. Excepto en lo

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 125


Francisco Nieto Vidal

que nos hayamos limitado con acciones del pasado, podemos


hacer que nuestras causas sean siempre buenas, lo que nos
facilitaría un destino mucho mejor para la próxima vida.
Cuando vemos este panorama le vemos como un
conjunto y por eso sacamos la conclusión de que puede ser
una vida feliz o desgraciada. Solo cuando el Ego se deja llevar
por la propia forma de renacer correctamente podrá usar su
cerebro como cualquier otro pero si se opone a cumplir su
destino, no podrá hacer buen uso de su mente porque los
cerebros etéricos y físicos estarán desorganizados

TERCER PANORAMA. Hasta ahora hemos visto el trabajo


que hacemos y la ayuda que recibimos para preparar nuestra
futura vida con las experiencias y hechos que nos darán la
oportunidad de progresar en mayor o menor grado según
afrontemos las circunstancias y según nos adaptemos y nos
esforcemos por desarrollar positivamente nuestros diferentes
cuerpos. Intentando no profundizar en muchos detalles para
no confundir al lector, ahora vamos a analizar cómo y por qué
se presenta la película de nuestra vida pasada para que
podamos extraer después todo el beneficio de las
experiencias. El famoso “cordón plateado” que une los
cuerpos de deseos y mental con el vital y el físico termina y
está conectado al átomo-simiente del cuerpo físico situado en
el ápice del corazón. Cuando llega el momento de la muerte
esta conexión se rompe en el corazón y el átomo (el poder
adquirido en los renacimientos pasados y en la vida que
acaba de terminar) sale del cuerpo físico, junto a los vehículos
superiores invisibles y el cordón, por el nervio neumogástrico
a través de los ventrículos y por la parte posterior del cráneo.
Este proceso puede ser sentido en mayor o menor grado
según sea la muerte, una persona que está en cama sin
sufrimiento alguno puede dormirse y no despertar más.
Tampoco se enteran mucho de la transición los devotos y
personas que tienen fe y que no tienen miedo a la muerte o
las que se congelan y mueren, pero no ocurre lo mismo con

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 126


Francisco Nieto Vidal

los que son jóvenes, los que tienen apego a la vida material y
a los placeres, o los que mueren violentamente. La ruptura del
cordón en el corazón y la salida del átomo, del cordón y de los
cuerpos superiores del cuerpo físico es lo que marca el
momento de la muerte física y médica, pero no la muerte real
que es la que se produce después de ver el panorama de la
vida pasada.
El cuerpo etérico es el receptáculo donde queda
grabado todo lo relacionado con la mente consciente y con la
subconsciente, es decir, todo lo que hemos experimentado y
todo lo que ha ocurrido a nuestros alrededor hayamos sido
conscientes de ello o no. Es gracias a los éteres superiores de
este cuerpo que se encuentran en el átomos-simiente como
podemos llevarnos la película de nuestra vida pasada para
luego grabarla en el cuerpo de deseos, y hasta que no se ha
visualizado dicha película no se rompe el cordón plateado
para separar los cuerpo físico y etérico del emocional y del
mental que es lo que produce la verdadera muerte. Esta
visualización es importante y delicada, importante porque
cuanto más concentrados estemos en lo que estamos viendo
más y mejor provecho extraeremos de las experiencias
cuando estemos en el Mundo de Deseos, y delicado porque
todo el daño que se le haga al cuerpo físico en ese tiempo lo
sentiremos y hará que dejemos de estar absortos. Por
consiguiente, es necesario tomar todas las medidas posibles
según lo permitan las legislaciones de los países. Por
ejemplo, lo ideal sería tener el cuerpo físico aislado en una
cámara frigorífica hasta que pasen al menos tres días y medio
que es lo que puede durar la visión del panorama, pero como
aquí en España no lo permite la ley porque obliga enterrar o a
incinerar el cuerpo en un máximo de 24 horas, los españoles
no tenemos algo más complicado.
La duración de la película puede variar mucho de unos
casos a otros, desde unas horas hasta esos tres días y medio
según dice Max Heindel en sus variadas investigaciones
clarividentes que hizo. Parece ser que la duración está

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 127


Francisco Nieto Vidal

relacionada con la capacidad que la persona tenga de estar


despierta, lo que, a su vez, se relaciona con la vitalidad del
cuerpo etérico. Pero también tiene relación con la edad de la
persona que fallece porque la película de una persona de 40
años es mucho más corta que la de 80. Aun así, también se
puede tener en cuenta el hecho de que la vida haya sido muy
activa y accidentada o no y que el cuerpo etérico tenga mucha
o poca vitalidad. Así la persona activa física y mentalmente, y
que ha vivido muchas experiencias consciente y
voluntariamente necesitará más tiempo que otros que hayan
hecho lo contrario. Cuando se visualiza la película como un
espectador, la persona está tranquila y concentrada casi como
en una especie de sueño, por eso es importante que no se
toque el cuerpo y , si es posible, que nadie llore ni forme
escándalos a su alrededor para que no se distraiga.
Esta película la vemos en sentido inverso (desde la
muerte hasta el nacimiento) para comprobar cómo los efectos
tienen su causa en los hechos anteriores, y es cuando se ha
terminado el panorama cuando el cuerpo etérico se queda
sobre el cuerpo físico para desintegrarse ambos a la vez
mientras que el Ego pasa con su cuerpo de deseos y su
mente al Mundo de Deseos. Es importante que se grabe bien
la película en el cuerpo de deseos (cuerpo de la sensación, de
las emociones y de las impresiones) porque si no se hace así
no podrán revivirse las escenas, faltarán las sensaciones y los
sentimientos y no habrá intensidad que facilite la extracción de
la quintaesencia de las experiencias. Cuando mejor
visualización mejor grabación y más agudamente se sentirán
las experiencias que se reviven en el Purgatorio y en el Cielo.
Tengamos en cuenta que aunque las experiencias se olviden,
el sentimiento de las experiencias queda y nos hablará en la
próxima vida. Si bien es muy importante que no se haga la
cremación antes de esos tres días y medio, es necesario
evitar la extracción de órganos, las autopsias, etc. (respetando
naturalmente las decisiones de cada cual) porque todo eso
evita la vivencia profunda de esas experiencias lo que, a su

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 128


Francisco Nieto Vidal

vez, hace que no quede grabado como “conciencia” que es


como decir que casi se pierde la vida pasada.
Los cinco panoramas conocidos (puede haber otros)
están íntimamente relacionados con el paso del Ego por los
diferentes mundos y con sus correspondientes estados de
conciencia, que van de lo personal a lo espiritual en el estado
post-morten y de lo espiritual a lo personal antes de nacer. El
hecho de agotarse la vitalidad del cuerpo etérico hace que
éste se colapse y salga del cuerpo físico cada noche y en el
momento de la muerte, con la diferencia de que en la muerte
se rompe el cordón plateado y el Ego ya no puede volver a
entrar en el cuerpo físico. Cuando el Ego sale haciendo un
movimiento en espiral a partir de las suturas entre los huesos
parietal y occipital del cráneo, se queda flotando sobre el
cuerpo físico unido a éste por el cordón plateado, quedando el
punto de ruptura que causa la muerte definitiva entre el Ego y
el cuerpo físico. El Ego no sale hasta que el corazón se
detiene porque el átomo-simiente del cuerpo físico se rompe
para que salgan las fuerzas espirituales que contiene la
película de la vida, aún así, el cordón todavía sigue intacto y
unido al corazón. Una vez vista la película, los dos éteres
superiores (relacionados con la memoria y con la conciencia)
se separan del cuerpo etérico y éste se queda junto al físico.
Son estos dos éteres superiores los que se integran al cuerpo
de deseos para (después de un corto tiempo en estado de
inconsciencia) formar la matriz o imagen de la persona
cuando despierte en el Mundo de Deseos.
Como ya pudimos comprender cuando explicamos la
elección de la película de la futura vida en el Segundo Cielo,
allí se crea un arquetipo de energía mental vibrante cuya
duración prevista marcará el momento de la muerte, si el
hombre no lo agota antes de lo previsto como suele ocurrir.
Esto significa que lo que llamamos muerte está producida
porque el arquetipo ha dejado de vibrar para dar paso a su
desintegración. Generalmente, la persona comienza a ver la
película de su vida pasada a partir de pararse el corazón y

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 129


Francisco Nieto Vidal

salir el Ego del cuerpo físico, pero no siempre es así porque


se han dado casos de apariciones de recién muertos que
indican que aún no habían comenzado la retrospección de la
película. Una vez hecha la retrospección de la película de la
vida pasada es cuando el Ego entra en sueño para despertar
en el Mundo de Deseos con sus cuerpos emocional y mental,
y con los dos éteres superiores que permanecerán junto a él
hasta el Tercer Cielo donde se volverán a activar para que en
la siguiente vida formen parte de ese cuerpo espiritual que
todos estamos formando vida tras vida y que se llama Cuerpo
del Alma.
Para cualquier clarividente, aunque solo pueda ver la
parte etérica de la Tierra, es un espectáculo repugnante y
asqueroso ver cómo se desintegran los cuerpo etéricos que
están flotando por encima del cuerpo físico en los
cementerios. Desde el punto de vista higiénico también es
totalmente negativo porque hay toda clase de bacterias y virus
en los cementerios. No hay que hacer nada más que
acercarse a los nichos donde están enterrando a las personas
para oler ese olor a muerto característico que nos lleva a
imaginar lo que está pasando con esos cuerpos abandonados
por sus dueños. Esto se eliminaría con la cremación pero ésta
es un inconveniente para nuestra evolución si no dejamos
pasar al menos tres días sin tocar el cuerpo. Quemar el
cuerpo antes de la retrospección de la película destruye la
misma y perdemos las experiencias y su esencia espiritual
que guardamos como sentimiento y cuerpo Alma; sin
embargo, la cremación es lo ideal, por tanto, ¿cuál es la
solución? El inconveniente del enterramiento es que el
hombre se siente atraído hacia lo que ha conocido y
experimentado y hacia los placeres de la vida, pero eso es
superado fácilmente por los que conocemos estas
enseñanzas y tenemos cierto poder sobre las emociones,
sobre los deseos y sobre la mente. El inconveniente de la
cremación ya lo hemos dicho pero se sabe que hay auxiliares
invisibles (seres humanos adelantados) y jerarquías

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 130


Francisco Nieto Vidal

(posiblemente Ángeles y Arcángeles) que, con la ayuda de los


espíritus de la naturaleza ayudan al hombre cuando puede
perder parte de su película. Por otro lado, es lógico pensar, y
así lo creo, que esas jerarquías y seres tengan un plan para
evitar que una persona que ha tenido una vida muy fructífera,
no la pierda sin que sea su voluntad; no sería justo dentro del
Plan de Dios. Por tanto, que cada uno extraiga sus
conclusiones y haga lo que crea conveniente.
Cuando se muere, la conciencia deja de estar centrada
en el cuerpo físico para ampliarse a todos los sitios donde ha
tenido experiencias, ese es el comienzo de la retrospección y,
aunque la persona está como un simple espectador parece
como si estuviera en todos esos sitios a la vez. En esos
momentos podemos “observar” la tristeza de un hecho
ocurrido en la vida pasada pero no lo vivimos porque eso solo
se experimenta en el Purgatorio. En esa película podemos ver
todos los pormenores e incluso hechos que ocurrieron y que
no nos dimos cuenta de ello, pero se ve todo como si fuera un
recuerdo y sin experiencias internas.

CUARTO PANORAMA DEL PURGATORIO. Hasta ahora


hemos podido ver cómo, (tanto en los dos panoramas que nos
presentan ates de nacer como el que vemos nada más morir
en el mundo físico) en ningún panorama de los tres explicados
sentimos nada interiormente o revivimos los hechos, solo en
el panorama del Mundo de Deseos re-vemos y revivimos
internamente la vida física. En realidad en el Mundo de
Deseos solo se re-vive un panorama pero este puede dividirse
en varios según el desarrollo espiritual y las experiencias
pasadas. Veamos, una persona que se haya dedicado a hacer
el bien, a servir al prójimo y a la oración, iría directamente al
Primer Cielo; otra persona que ha dedicado su vida y se
concentra en los negocios, que ha pensado que tras la muerte
no hay nada y que no cree en nada más que en lo material, se
quedará en el cuarto plano intermedio en una especie de
aislamiento creado por él mismo; y una tercera persona que

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 131


Francisco Nieto Vidal

haya dedicado parte de su vida a hacer mal y mucho daño al


prójimo, comenzará por el primer plano que será para él como
un Infierno y un Purgatorio. Así es que, lo primero que debe
quedar claro es que después de la muerte seguimos siendo la
misma persona y que existimos en un mundo como éste (pero
de materia emocional) en unas circunstancias panorámicas
que nosotros hemos creado durante la vida física. Nos
podremos encontrar con personas que han muerto antes o
que aún viven y con muchos otros seres, y con todos ellos y
en dichas circunstancias podemos ser nosotros mismos pero
no podemos cambiar nada del panorama que se nos presenta
porque fue creado cuando teníamos cuerpo físico en el mundo
de las causas respecto al Mundo de Deseos.
Allí revivimos a nivel emocional y mental las
experiencias de la Tierra pero experimentándolas
internamente en el orden siguiente: Infierno, Purgatorio y
Cielo. Si se hizo daño a alguien y al cabo de unos años se
rectificó, se revivirá sufriendo primero el mal que se hizo a esa
persona para luego sentir la felicidad del bien que se hizo con
la rectificación y el bien que pudimos sentir de esa y otras
personas relacionadas con el hecho. Es posible que tanto el
ateo como el hombre de negocios que no tuvo tiempo para
buscar el aspecto espiritual de la vida, hayan podido llevar
una vida honrada sin dañar a nadie y sin corromper su vida
con los vicios y placeres terrenales, por eso ni sufren en el
Purgatorio ni tienen nada que recibir en el Primer Cielo. Allí el
hombre de negocios se aburre y echa de menos sus asuntos
y el ateo, aunque comprende que hay algo más de lo que
pensaba, puede pensar que está en una fase de aniquilación
y sufrir por la misma incertidumbre y por el miedo.
No Hay que entender esto como que vemos la película
y vamos sufriendo continuamente como si esos mundos
espirituales fueran un lugar de castigo. A mí me gusta
interpretar lo que allí ocurre desde dos puntos de vista
distintos:

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 132


Francisco Nieto Vidal

1º.- El dolor hay que entenderle como la “comprensión de que


se necesita una lección para que en un futuro no volvamos a
repetir ese mal”, se sufre porque la película nos hace
comprender el mal que hicimos y la necesidad de rectificar en
la siguiente vida porque ahí ya es tarde para hacerlo; por
tanto, allí no hay castigo y sí hay arrepentimiento, deseo de
rectificar y de pedir perdón, y la comprensión necesaria como
para decir ¡necesito el sufrimiento para entender lo que no se
debe hacer!
No se debe pensar que el hecho de ver todo el mal
que hicimos sin ninguna visualización de lo bueno (porque eso
lo vemos en el Cielo) hace que estemos sufriendo
continuamente hasta pasar al Primer Cielo; eso no es así,
porque si fuera así sería poco efectivo el Purgatorio e incluso
el Infierno. Allí se tiene una vida similar a esta en sentido de
que estamos donde queremos estar y con personas
conocidas o familiares como lo estamos aquí pero entre tanto
la ley de repulsión hace que revivamos algunas escenas de la
película para que nos cause el dolor que nos hará grabar en la
conciencia que eso no lo debemos hacer. Así podemos
entender que, al igual que ocurriría con un niño al que
castigáramos todos los días, (se acostumbraría al dolor y
llegaría el día que no le haría efecto) no tendría el efecto
necesario porque llegaría el momento en que al niño no le
importaría ni siquiera estar allí.
La película trata de hacernos ver que los efectos que
allí se viven tienen su origen en lo que hicimos en la vida, que
el dolor que sentimos allí haga que nos arrepintamos y que
tomemos nota de ello como conciencia, y que sintamos la
necesidad de devolver la deuda en sentido positivo y de tener
otra oportunidad en otra vida. Esto se quedará latente en ese
átomo-simiente donde se guardan las esencias de las
anteriores vidas, pero en el próximo descenso para renacer el
Ego lo despertará como un poder espiritual para hacer más
bien al prójimo en el mundo. Como sabemos, el Purgatorio y
el Primer Cielo están en el Mundo de Deseos, y nuestro

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 133


Francisco Nieto Vidal

cuerpo de deseos (que allí tiene la imagen del físico) está


formado de materia de deseos, sentimientos, emociones,
pasiones, anhelos, etc. Pues bien, allí no solo revivimos el
dolor que causamos conscientemente a otros y todo el mal
que recordemos sino todo el mal que hayamos hecho
conscientemente o no y todo dolor que haya podido sentir una
persona por algo que tenga su origen en nosotros. Esto no
ocurre por el simple hecho de ver la película sino por revivir en
nuestro cuerpo de deseos esos males como si estuviéramos
en el mismo lugar y con esa o esas personas otra vez. Es más
se sienten más aquellos deseos y sentimientos ocultos y que
no queríamos mostrar en la tierra que los otros más comunes
como puede ser una crítica o un insulto.
A muchos lectores les costará entender estas
enseñanzas, imaginar los mundos o incluso las relaciones y
vivencias que allí se tienen, pero eso es lo que menos
importa, lo importante es ver la mano de Dios se encuentra
detrás de todo esto y cómo estas enseñanzas causan un gran
beneficio a quien las admite. Estas enseñanzas son como una
mochila donde llevamos todo lo necesario para hacer frente a
lo que allí ocurre con la tranquilidad de que saldremos como
vencedores por encima de la muerte. La filosofía oculta
alumbra la obscuridad de la ignorancia, origina fe ante la duda
y causa seguridad ante lo desconocido, es más, facilita los
medios suficientes para eliminar gran parte del sufrimiento
que generamos aquí y que deberíamos sufrir allí (ver la
“retrospección” de la Fraternidad Rosacruz Max Heindel) una
vez aprendida la manera de evitar el Purgatorio y una vez
concienciados de que el mal se hace en pensamiento, palabra
y obra, solo es necesario recordar que estamos grabando
constantemente la película que luego nos puede hacer sufrir
en el Purgatorio. Allí se olvidan las experiencias pero quedan
las virtudes que resultan de esas experiencias, hasta ahí todo
bien, pero no se puede decir lo mismo del mal porque, aunque
también el Purgatorio nos enseña, éste lo hace por medio del
sufrimiento.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 134


Francisco Nieto Vidal

La película o panorama que revivimos en el Mundo de


Deseos no está relacionada directamente con el karma, pues
allí solo se re-vive el bien y el mal que hicimos a otros y que
se refleja en nuestros cuerpos de deseos. Como las
experiencias se reviven allí tres veces más rápido que el
tiempo en el que ocurrieron en la Tierra porque se sufre
bastante más intensamente que aquí por no tener cuerpo
físico, revivimos la vida en pocos años y queda la
quintaesencia lista para unirse al Cuerpo del Alma mientras
que el cuerpo de deseos queda como un cascarón inhabitado.
Otra particularidad de ese mundo es que en cada experiencia
revivida con otra persona nos sentimos (como cuerpo de
deseos) en el lugar donde se encuentre esa persona aunque
el hecho ocurriera en otro sitio. Podríamos decir que nuestro
cuerpo de deseos se divide en partes según la parte de este
cuerpo esté reviviendo tal o cual hecho en uno u otro lugar.
Este sentirnos en el lugar y puesto del otro cuando se
presentan las imágenes de la película es la oportunidad que
cada uno tiene de quedar bien moral y espiritualmente (por
eso deberíamos practicar aquí ya el perdón, el
arrepentimiento, las disculpas, el ver la parte buena en lo
llamamos malo, etc.) Cuando digo que nos vemos en el
puesto del otro, quiero decir que estamos sintiendo en nuestro
cuerpo de deseos lo que sintió la otra persona cuando le
hicimos el hecho del que seamos culpables. Y esto hace que
esa relación no solo nos enseñe por medio del sufrimiento en
el Purgatorio sino que también hace que entre en juego la ley
del karma para volver a unirnos en otra vida. Solo hay un
lugar, o mejor dicho, estado de conciencia, donde se puede
decir que se sufre como muchos se imagina, éste es el primer
plano del Mundo de Deseos o Infierno. En este plano están
las peores personas de este mundo, por tanto, hay odio,
lujuria, ira y un motón de perversiones que han de ser
arrancas por la ley de repulsión de los cuerpo de deseos de
los que allí se encuentran, y mientras no se liberen de las

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 135


Francisco Nieto Vidal

bajas y groseras vibraciones no podrán ascender al


Purgatorio.
El hecho de abandonar el cuerpo físico para pasar al
Mundo del Deseo después de la muerte trae consigo un
descanso, intervalo o sueño (que no es otra cosa que pasar
de la obscuridad a la luz del Mundo del Deseo –lo que
algunos llaman un túnel obscuro-) que hace que la persona
despierte en ese mundo. Antes de comenzar a revivir las
escenas de la vida pasada el hombre siente un gran alivio o
sensación de libertad por no sentirse dentro de su cuerpo
físico, siente como que flota y que puede desplazarse a
voluntad por todo el planeta. Pero el panorama del Purgatorio
tiene que liberar también al hombre de la carga de los bajos
deseos y perversos sentimientos que han cristalizado parte de
su cuerpo de deseos. A partir de despertar en el Mundo del
Deseo, nuestro cuerpo de deseos toma la forma del físico y
deja la materia de deseos más grosera en la parte más
externa para que pueda ser arrancada por la fuerza de
repulsión que gobierna estas bajas regiones; si la materia de
este tipo es poca se acabará pronto el sufrimiento y podrá
pasar antes al Primer Cielo. El papel de la película del
Purgatorio es activar nuestra conciencia porque es la película
la que hace que nuestra conciencia nos acuse de haber hecho
el mal, y si nosotros respondemos con arrepentimiento y
humildad ante el dolor que debemos sufrir, antes lo
eliminamos de nuestro cuerpo de deseos.
En el Purgatorio perdemos el sentido de la identidad
cuando revivimos alguna escena de la película para “ser” la
otra persona y así aprendemos a ser misericordiosos y
fraternales. También aquí en la Tierra podemos hacer lo
mismo para eliminar futuros sufrimientos en el Purgatorio, es
decir, ponernos en el lugar del que hemos dañado y ofendido
y pedir perdón y arrepentirnos. Démonos cuenta que hemos
de arrancar la imagen de nuestro cuerpo de deseos (de la
película) al menos con la misma fuerza (de odio rencor, etc.)
con la que la grabamos en el átomo-simiente del corazón, que

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 136


Francisco Nieto Vidal

es donde se graba la película de la vida. Así quedaremos


libres de ese mal, lo que nos permitirá visitar a alguien en la
Tierra, viajar por el Mundo del Deseo o incluso ascender un
poco al Primer Cielo hasta que tengamos que revivir la
próxima escena. Hemos de concienciarnos de que aquí
podemos adelantar mucho y evitar en gran parte el Purgatorio.
El arrepentimiento, el pedir perdón, la reforma y la
retrospección pueden eliminar muchas imágenes de la futura
película purgatorial (de la memoria subconsciente). El hecho
de auto-observarnos a nosotros mismos, restituir o
recompensar el mal causado, y ser sinceros al enjuiciarnos y
al sufrir en el puesto del que hayamos hecho el mal, eliminará
también esos malos hábitos y ese carácter y construiremos un
cielo para nosotros mientras estamos aquí en la Tierra.

QUINTO PANORAMA DEL CIELO. El último panorama que


revivimos en el estado post-morten es el del Cielo del Mundo
de Deseos que está situado en las tres regiones superiores de
este mundo. Por consiguiente, cuando hemos abandonado el
Purgatorio y nos situamos en este Cielo es cuando
incorporamos el fruto del sufrimiento en el Purgatorio en el
átomo-simiente del cuerpo de deseos para que, como rectitud,
nos impulse a hacer el bien y a rechazar el mal. En este
panorama basado en los buenos sentimientos, deseos y
emociones, comprendemos y sentimos la felicidad, la alegría y
todo lo bueno que experimentamos cuando en la Tierra
hicimos buenas obras a la humanidad. También sentimos lo
que esas personas sintieron y experimentaron cuando les
ayudamos o les hicimos algún bien, fueran palabras, cariño,
donaciones materiales, etc. Como es evidente, ocurre lo
mismo respecto a los beneficios favores y ayuda que otros
nos hicieron a nosotros y lo que nosotros sentimos en ese
momento si es que le dimos importancia; de ahí la necesidad
de ser agradecidos y de valorar todo lo que otros hagan por
nosotros. A algunos quizás le parezca una pesadez o muy
repetitivo el hecho de decir que hay que hacer el bien y

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 137


Francisco Nieto Vidal

rechazar el mal, pero cuando analizamos lo que hacemos y lo


que nos ocurre en el Mundo de Deseos nos damos cuenta de
que, si de verdad queremos evitar el sufrimiento purgatorial y
ser felices hasta lo inimaginable, debemos actuar así en esta
vida. La mayoría de nosotros actuamos todos los días de igual
forma, repetimos las mismas cosas, sentimientos y
pensamientos, de forma automática e inconsciente; perdemos
el tiempo en cosas inútiles y no controlamos los sentimientos,
ni las emociones y mucho menos la mente. No nos auto-
observamos para ver cómo sentimos y cómo pensamos para
luego hablar y actuar de forma controlada. No prestamos
atención a lo que ocurre a nuestro alrededor perdiendo así
oportunidades de servir y de mejorar en todos los sentidos, y
así sucesivamente. Si invirtiéramos el tiempo de ver la TV en
hacer un voluntariado o algún tipo de trabajo que beneficiara
al prójimo, o simplemente a leer un buen libro que estimule
nuestros más elevados sentimientos, estaríamos menos
tiempo en el Purgatorio y mucho más en el Primer Cielo.
Como su significado indica, el Cielo es un “lugar”
donde sólo somos conscientes de todo aquello que nos trae
felicidad y donde no cabe lo negativo en ningún sentido. Y
digo esto porque aquí no solo se revive el bien que hicimos y
todo lo dicho anteriormente, sino que aquí realizamos todo los
anhelos de la vida terrestre y descansamos tanto o más como
haya sido de dura nuestra vida. Aquí tampoco hay nada que
nos pueda perjudicar o hacer sufrir (enfermedades,
problemas, etc.) sino que más bien es la Tierra donde
deseábamos o hemos imaginado que quisiéramos estar
después de la muerte. Allí construimos todo lo que deseamos
según nuestros buenos deseos y sentimientos y según
nuestras aspiraciones y el desarrollo espiritual que tengamos.
Los estudiosos, los que quieren aprender o perfeccionar lo
que saben, los que quieran ayudar a otros, todos podemos
crear allí las formas vivientes o perfectas que queramos por
medio del pensamiento. Allí todo es más viviente y por eso se
pueden rectificar nuestros errores y nuestras obras para que

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 138


Francisco Nieto Vidal

en la próxima vida no tengamos los mismos fracasos y


seamos más conscientes de nuestras actitudes.
Recordemos que la película post-morten se graba
luego en el cuerpo de deseos y es de ahí de donde la ley de
repulsión arranca el mal que como materia de deseos está en
nuestro cuerpo, y que en el Cielo es la ley de atracción la que
atrae las vibraciones similares a las nuestras y hace que nos
relacionemos con seres con los que estamos en sintonía. Así
que comenzando por la capa más externa de nuestro cuerpo
de deseos, atraemos e incrementamos el bien en la primera
región de este Cielo (quinta del Mundo de Deseos
comenzando por la inferior) según los hechos que se nos
presenten en forma de imágenes para revivirlos. Entretanto y
como se ha dicho, podemos ser creativos y construir todo lo
imaginable que de ese estado de conciencia pueda surgir.
Creo conveniente recalcar que lo que vemos en este Cielo
también es producto de lo que pensamos e imaginamos aquí
en la vida física, por eso se suele decir que cada persona
tiene su forma de Cielo particular de acuerdo a lo que haya
pensado que es el estado post-morten. De hecho, como los
ocultistas sabemos, la materia de estos planos se modelan de
acuerdo a lo que pensamos y a lo que voluntariamente
queremos crear, después esas formas se moverán gracias a
ciertos elementales y durarán solo el tiempo que duren los
pensamientos y los deseos. De aquí que una persona devota
tenga la imagen de un Cristo viviente, un niño tenga el mejor
juguete que haya imaginado, otros puedan crear una imagen
de un ser querido y mantenerlo durante el tiempo que quieran,
y otros creyentes del diablo observen la imagen que ellos
mismos han creado involuntariamente y por sus creencias. Ya
he dicho que cuando pasamos al Mundo de Deseos, la forma
ovoide que aquí llamamos cuerpo de deseos, allí toma la
imagen del cuerpo físico, pero esta imagen no perdura hasta
el final del Cielo, sino que según vamos ascendiendo hacia el
cuarto plano y después al Cielo, vamos perdiendo imagen de
nuestro cuerpo hasta que, al final, solo nos queda la cabeza

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 139


Francisco Nieto Vidal

donde se encuentra la mente que es lo único que necesitamos


en el próximo mundo.
Cuando en nuestro ascenso post-morten llegamos al
hogar del Ego en el Tercer Cielo (planos superiores del
Mundo Pensamiento) no solo llevamos el cuerpo mental,
también llevamos los dos éteres superiores del cuerpo etérico
llamados éter luminoso y reflector y que tienen relación directa
con la percepción sensorial y con la memoria. Cada uno de
nosotros tiene cierta cantidad de estos éteres de acuerdo a su
desarrollo espiritual alcanzado a lo largo de sus
renacimientos, por esa razón podríamos decir que en ellos
van el carácter que mostramos en cada vida gracias a que
estos éteres se mezclan con la sangre. El motivo de hacer
este comentario en estos párrafos que tratan de la película de
la vida no tiene otro fin que el de dejar claro que en ellos están
nuestro Cielo de cada vida según las buenas obras que
hayamos hecho con nuestros pensamientos, con los deseos y
sentimientos, con nuestras palabras y con nuestros actos. Es
necesario aumentar en algún grado el buen carácter impreso
en esos éteres si queremos disfrutar verdaderamente de
nuestra película del Cielo, por eso se dice en ocultismo que el
Purgatorio no es inevitable. El Purgatorio es como un hospital
donde tenemos que estar para que nos curen las heridas, y el
Primer cielo, donde vemos este panorama, es como un lugar
de vacaciones donde vamos a disfrutar de todo lo que
podamos imaginar. Dentro de nuestro carácter todos hemos
desarrollado ciertas cualidades relacionadas con el arte, con
el altruismo y con todo lo que consideramos verdadero y bello
desde el punto de vista interno. Estos aspectos de la vida y
del carácter están presentes en estos planos del Cielo y como
a estos planos también se les considera del “amor”, cada uno
de nosotros puede engrandecerse en ese sentido y prepara
“en parte”, su carácter para la futura vida.
Este Cielo no nos limita sólo a las imágenes de
nuestras buenas obras de la vida pasada sino que nos ofrece
la oportunidad de expresarnos y de manifestar nuevas y

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 140


Francisco Nieto Vidal

originales causas positivas que se agregarán a la materia de


nuestro cuerpo de deseos gracias a la ley de atracción. Por
esta razón también cada uno de nosotros podemos crear allí
el más bello y espiritual de los ambientes donde reunirnos con
otras personas fallecidas y con otros seres. Allí hacemos
amistades, volvemos a reunirnos con otros familiares y
amigos, contactamos con Ángeles y Arcángeles, asistimos a
escuelas “universitarias” donde perfeccionemos lo que ya
conocemos, los ocultistas y estudiosos podemos atesorar
grandes conocimientos y, en definitiva, crear lo que queramos
gracias a que aún tenemos la mente. También las personas
que se aman tanto como para “necesitarse” mutuamente, si
fallecieran juntos o con pocos años de diferentica se juntarían
en este Cielo. Incluso con más años de diferencia el que esté
en el Cielo pude crear una imagen del otro para tenerle cerca.
El Primer Cielo tiene toda clase de formas y soluciones para
bendecir y ayudar a los que allí llegan y así lo disfrutarán
mientras haya panorama que revivir. Si el Purgatorio hace que
olvidemos los vicios y que nazcamos inocentes en cada vida,
el Primer Cielo trasmuta nuestros experiencias en
benevolencia y altruismo.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 141


Francisco Nieto Vidal

Cordón plateado etérico que une los diferentes cuerpos.


Según se van abandonando los cuerpos se van separando y
desintegrándose las partes correspondientes para que sólo
queden los átomos simiente que son los encargados de atraer
la materia necesaria para la formación de los futuros cuerpos.
Cuando se produce la muerte se separa el cordón en el
corazón y se lleva el átomo que se encuentra en el ventrículo
izquierdo donde va la película de donde extraeremos todo el
beneficio de la vida pasada.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 142


Francisco Nieto Vidal

¿CÓMO ES POSIBLE QUE PUEDA HABER INFIERNO,


PURGATORIO Y CIELOS EN ESOS MUNDOS INVISIBLES?

La respuesta, en parte ya dada en otras cuestiones de


las que trata esta obra, no puede ser comprendida si no se
admite la posibilidad de la existencia de otros mundos y de
otros cuerpos invisibles. Si el renacimiento no existiera no
tendría sentido la vida salvo para los incrédulos y los
materialistas que no ven más allá de lo que les rodea. Para
ellos se trata de vivir y disfrutar todo lo que se pueda de su
existencia porque después ya no hay nada. Pero el hecho de
admitir la existencia del renacimiento ya nos obliga a creer en
que más allá de la muerte hay otra vida y que, por
consiguiente, tiene que haber leyes, estados de conciencia y
otros aspectos desconocidos para nuestros sentidos pero que
nada tienen que ver con el mundo físico que nos rodea. Si,
además del renacimiento, queremos entender que cada uno
de nosotros somos un Alma que está evolucionando vida tras
vida, no podríamos entenderlo si no admitiéramos la
posibilidad de algún lugar donde las buenas obras sean
premiadas y las malas corregidas. De ahí la necesidad
evolutiva de un supuesto infierno, de un purgatorio y de otros
estados de conciencia considerados como cielos que nos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 143


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sirven para extraer el beneficio de cada renacimiento y de


preparación para otro futuro con más oportunidades de
progreso.
Todos sabemos que una cosa es la simpatía y otra el
amor y la fraternidad entre las personas, y es eso lo que
marca la diferencia entre la Tierra y los Cielos superiores. El
amor, la devoción y otros sentimientos elevados pertenecen al
Mundo del Pensamiento, digamos que están más
directamente unidos al verdadero Yo, de quien son
manifestados, que a la personalidad terrestre. De aquí que
cuando una persona ha pasado al Segundo Cielo sienta
mucha más intensidad en su disfrute celestial que en el
primero del Mundo de Deseos, y también que haya una más
íntima comunión entre las Almas que se aman. La duración y
la cantidad y grado del disfrute celestial están marcados por
los hechos terrenales, pero el lazo de unión y la comunicación
entre dos Almas será siempre el resultado de lo positiva que
haya sido la relación en la Tierra puesto que aquí no existe la
discordia, el resentimiento ni ningún mal sentimiento o
pensamiento.
Para que un sentimiento, un pensamiento o incluso
una aspiración tenga su efecto en el Cielo, deben ser
altruistas, fraternales, sinceras, etc., es decir, una persona
devota o un buen amigo nuestro tendrán su recompensa
celestial siempre que no haya pasión, egoísmo ni exigencia de
unos respecto a otros. Veámoslo de otra forma, una persona
que ama esperando algo a cambio o por egoísmo (lo que
puede llevar a los celos) o el que da algo esperando recoger
más, o el que pide a Dios egoístamente, no puede aumentar
su desarrollo en el Cielo porque esos hechos no pasarán de
las regiones inferiores del Mundo del Deseo donde se
encuentra el Purgatorio. Sin embargo, el altruista sincero que
actúa de corazón y con amor, sí lo hará porque las
vibraciones de esos hechos, no se pueden retener en esas
regiones sino que alcanzarán a los Cielos.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 144


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Nada podemos recibir en el cielo que no sea el


resultado de las buenas obras que hayamos hecho con
nuestros diferentes cuerpos aquí en la Tierra. Con esto no me
refiero solamente a los buenos o malos pensamientos y
sentimientos, me refiero a que también a través de la cultura y
el ocio, entre otros, podemos obtener adelanto en el Cielo. La
persona que estudia estas enseñanzas verá (o se encontrará)
más cerca de la Verdad en el Cielo; el pintor que intenta
expresar sus sentimientos y lo que le sugiere su mente
superior, verá la realidad en esos planos; el músico que desea
expresar armonía, devoción y otros buenos sentimientos,
vivirá internamente lo que es la música en su aspecto más
elevado y espiritual. Todo lo que sea positivo y que
desarrollemos aquí en la Tierra, nos elevará la conciencia y el
poder mental en los Cielos; las aspiraciones se convertirán en
facultades y la experiencia en sabiduría.
Cuando una persona tiene grandes problemas y
preocupaciones que le hacen sufrir se dice que está pasado
un infierno, así mismo, cuando alguien se siente feliz porque
todo le va bien, en su conciencia, se puede sentir como en el
cielo. Algo similar es lo que experimentamos en nuestra
conciencia después de abandonar el cuerpo y entrar en el
Mundo de Deseos, puesto que en realidad son estados de
conciencia y no lugares concretos. Cuando se entra en el
Mundo de Deseos, se hace con la conciencia que se tenía en
el mundo físico y es deber de la persona permanecer
inalterable y en un estado equilibrado. Después vendrán los
recuerdos de las experiencias vividas para sentir sus efectos y
liberarnos de todo lo que nos ata a la vida física, pero eso
también repercute solamente en la conciencia. Sin embargo,
lo que no se puede negar es que el Purgatorio y el Cielo se
están fraguando aquí en la Tierra según sean nuestros
sentimientos, deseos, pensamientos y acciones. Los
subplanos del Mundo de Deseos son una especie de filtros
que permiten elevarse al hombre hasta alcanzar el más
elevado Cielo, pero según asciende desde los subplanos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 145


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inferiores debe experimentar y sentir lo que experimentó en la


Tierra. De esta forma se entiende que, cuando alcanza el nivel
más elevado que le corresponde, se encuentre en ese estado
de conciencia que los orientales llaman el “devachan”; un cielo
donde se pueden desarrollar todos los ideales elevados y
donde el corazón se siente reconfortado y lleno de dicha y
bienaventuranza.
Como el ser humano está evolucionando a través de
sus diferentes cuerpos, aunque principalmente gracias al
emocional y al mental, es importante comprender cómo cada
uno de nosotros lleva en su propia aura el Infierno, el
Purgatorio o el Cielo. Según los deseos, pasiones,
sentimientos, etc. que tengamos así atraemos materia de los
planos del Mundo de Deseos hacia nuestro cuerpo de deseos
y hacia nuestra aura, y dependiendo de qué plano sea, así
“pasaremos” o no por el Infierno, por el Purgatorio o por el
Cielo. Naturalmente que tenemos la mente para vencer las
tentaciones que nos hacen sufrir después de la muerte, y el
discernimiento que nos hace sabios para saber decidir entre lo
correcto y lo incorrecto y lo verdadero y lo falso, pero mientras
no sepamos usar todo esto para elevar nuestra conciencia y
nuestras vibraciones, el Infierno y el Purgatorio seguirán
existiendo para nosotros. Todo aquel que esté dominado por
la pasión y por los deseos y emociones más bajas y
sensuales cometerá actos contra las leyes divinas y éstas le
llevarán al primer plano, (inferior) comúnmente interpretado
como “Infierno”, para que allí sienta el dolor que causó en la
Tierra y reviva en sí mismo el efecto de las perversiones del
odio y de sus vicios que ahí no se pueden complacer.
En el segundo plano llamado en términos rosacruces
de la “impresionabilidad”, pero estando aún bajo el dominio
del deseo de sensación, sentimos el efecto del mal que
hicimos, un mal más común entre los humanos de hoy como
es la ofensa, el dolor que podemos causar por la envidia o los
celos, el efecto de nuestra intolerancia o de nuestros impulsos
descontrolados pero que causaron dolor a otros, etc. El tercer

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 146


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plano del mundo de deseos contiene la vibración y el grado de


conciencia que nos retiene allí por haber hecho males
menores indirectos, sin mala aunque egoísta intención, y por
deseos y sentimientos poco o mal razonados que causaron
dolor a los demás, o simplemente por hacernos egoístas y
materialistas (lo que también nos hace sufrir cuando dejamos
el mundo físico) lo expuesto es una pequeña idea de lo que
nos puede llevar a sintonizar, tanto en sentido de la
consciencia como en el de las vibraciones de nuestra aura,
con los planos que forman el Infierno y el Purgatorio. Es cierto
que una vez pasamos por esos estados y sufrimos la parte
correspondiente, olvidamos las experiencias y los detalles, sin
embargo, siempre nos queda un sentimiento de rectitud que
nos hablará a modo de conciencia para que rechacemos
volver a hacer ese mal en las siguientes vidas y para que
rechacemos las tentaciones y busquemos y amemos el bien.
Los planos que forman el Cielo del Mundo de Deseos
se relacionan con el arte, la belleza, el color, el sonido, el
altruismo, la bondad, la justicia, la tolerancia, la filantropía, la
buena voluntad, etc. Todo lo que llevemos con nosotros en
forma de deseos, sentimientos y emociones relacionado con
los aspectos positivos de la vida y del Ser es lo que nos da el
grado de evolución que tenemos; y todas las obras de la vida
pasada que se relacionen con las virtudes representadas en
ese Cielo serán las que se revivan en esos planos para
grabarse a modo de impulso para hacer el bien en un futuro.
Todo nuestros bien y el que hicimos al prójimo y al mundo se
unirán para que nosotros vivamos en esos planos nuestro
propio “Cielo” y para que creemos lo que queramos de
acuerdo a nuestros más elevados deseos y sentimientos. Allí
vivimos con nuestros seres queridos, construimos lo que
queramos, aprendemos y convivimos con otros seres como,
por ejemplo los Ángeles y los Arcángeles; pero todo eso sólo
será posible si aquí hacemos méritos para ello.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 147


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Pero podríamos decir también que el Infierno y el


Purgatorio no acaban aquí, puesto que la ley de consecuencia
nos llevará a renacer cerca de las personas con las que
tenemos deudas y para recibir la enseñanza correspondiente
según lo que hicimos en la vida pasada. El dolor de una
persona a la que robamos lo sentimos en el Purgatorio pero
eso no anula el valor de lo robado y, por tanto, deberemos
volver a relacionarnos con ella para poder devolverle lo que le
compense. A la vez, el hecho de haber sufrido en el Infierno o
en el Purgatorio no significa que hayamos aprendido la
lección. Por eso, al descender para renacer, atraemos materia
para crear un cuerpo de deseos que contenga vibraciones
relacionadas con ese mal para que seamos atraídos hacia él
en forma de tentaciones. Así es como se demuestra si hemos
aprendido de vedad las lecciones. Si superamos las pruebas y
tentaciones esa materia de deseos se eliminará de nuestra
aura y habremos adquirido las virtudes contrarias a dichos
defectos ya sufridos y superados.
EL PURGATORIO O INFIERNO. Cuando uno ha vivido
dominado por las pasiones más bajas y los deseos más
animales, se verá aprisionado en la región inferior del Mundo
de Deseos, ya que la muerte no cambia en nada el carácter y
la forma de pensar del hombre. Esta región es (en un grado
muy alto) deprimente, pesada, triste y todo lo que se
considere contrario a lo que normalmente llamamos “bien” o
“bueno”. Todo lo peor que el hombre practica en la Tierra se
encuentra allí, lo que hace que sea una región deprimente y
triste. Aunque el malvado quiera no puede disimular su
maldad porque su imagen muestra lo que verdaderamente es
y ha sido en la Tierra. Sin embargo, según algunas personas
con más medios que yo para constatar esto, parece ser que
excepto el suicida y algún caso similar, estos seres
desgraciados no son del todo conscientes de lo que les rodea
pero sí de lo que reviven internamente. Así es como el Ego
aprende las lecciones de lo que no se debe hacer pero,
(aunque el resultado de ese sufrimiento queda grabado en la

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 148


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conciencia para advertirnos en la próxima vida) muchas veces


volvemos a caer en los mismos errores porque nuestra
voluntad flojea ante las tentaciones; unas tentaciones que se
nos presentan para que demostremos que aprendimos la
lección del Infierno o Purgatorio y que hemos fortalecido la
voluntad. Esa es la labor del átomo simiente donde se graban
las experiencias de la vida, mostrarnos lo que hicimos, lo que
sentimos y lo que sufrieron y sintieron otros cuando les
causamos cualquier mal u ofensa. El resultado o síntesis del
sufrimiento quedará también grabado en el átomo junto al
recuerdo de lo que fue la vida pasada para servir como base
para la formación del futuro cuerpo de deseos y para que
cumpla su función respecto al karma y al destino próximo.
Veamos esto de una forma más clara con el ejemplo
de una persona que haya caído en la droga, lo que significa
que desde que la probó, y después cada vez que la consumió,
aumento las vibraciones que representan ese deseo tan bajo
que le ata al egoísmo y la pasión del Purgatorio. Cuando esta
persona pasa al Mundo de Deseos, esas vibraciones le atan a
la subdivisión o subplano purgatorial correspondiente donde,
además de no tener cuerpo físico, comprueba que se siente
solo y sin apoyo de nadie pero tan apegado a la Tierra que el
deseo por la droga es muy intenso. Entonces, la fuerza de
repulsión de estas regiones trabaja para expulsar esas
vibraciones de su cuerpo de deseos a la vez que revive y
siente el deseo por el consumo de droga, lo que hace que, al
no poder consumirla, sufra mucho más que cuando carecía de
ellas en la Tierra puesto que ahora no tiene cuerpo físico (que
actúa como amortiguador en vida) y porque se revive todo
más intensamente.
Lo mismo ocurre con el maltratador de quien fue su
esposa e hijos y en todos los demás casos donde se hace mal
a otro. En esos subplanos y en los momentos de purgación
estamos solos ante las leyes divinas y éstas son imparciales
cuando hacen su labor respecto a lo que hay grabado en el
átomo simiente. El mal trato o dolor causado a otro se

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 149


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presenta ante nosotros porque nuestro mismo cuerpo de


deseos atrae esas vivencias guardadas en el átomo simiente
y hasta que no queda ninguna y hayamos sentido lo que
sintieron las personas afectadas no podremos liberarnos de
sus ataduras. Si alguien piensa que el toxicómano, el
alcohólico y todos los que están dominados por un vicio, se
pueden consolar allí por el hecho de que el Mundo de Deseos
sea igual a este (pero de materia mucho más sutil) está
equivocado porque, al no tener cuerpo físico con sus
correspondientes sentidos, no solo no puede manipular las
cosas físicas sino que, aunque pudiera, no obtendría placer.
Sin embargo, como el alcohol, la droga y todo lo demás no
sirven de nada en ese mundo porque son de materia de
deseos, estas personas buscan, compenetran sus cuerpos y
estimulan a los vivos para que consuman para así obtener
ellos cierto placer. El gran beneficio de esta enseñanza está
en que este conocimiento queda grabado en la persona que
lea estos párrafos y a partir de ahí puede recordarlo cada vez
que cometa un error.
Se está tratando aquí en España desde hace unos
años un tema que, aunque tiene el apoyo de los progresistas,
pienso que tiene más personas en contra que a favor. Para
muchas personas el progreso está unido a la libertad para que
cada uno pueda hacer lo que quiera “con su cuerpo”, como es
la prostitución, el consumo de droga o el aborto. Todo eso
tiene su sufrimiento en el Purgatorio y sus efectos negativos
físicos y mentales para la próxima vida, pero respecto al
aborto hay que destacar algunos hechos. Ante las Leyes
Divinas son tan culpables el que aborta como el que lo
permite y lo practica de forma similar a cuando, ante un delito,
hay un autor, un cómplice o un encubridor. No olvidemos que
un nacimiento en determinada familia lleva un proceso que
comienza en el Mundo del Pensamiento cuando se acepta el
futuro destino, continua con la obra de los Ángeles colocando
el átomo simiente y el molde etérico en los correspondientes
padres elegidos, y termina con el nacimiento de ese niño de

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 150


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unos padres que, por lo general, han aceptado (su Yo


superior) a ese Ego para continuar la relación kármica que
existe entre ellos desde otra vidas. En mi opinión, y creo
entender que desde el punto de vista del Código Penal así
como ante la Ley de Dios, el aborto es un asesinato. Primero
porque es un ser vivo al que se le quita la vida sin su
consentimiento o deseo, y segundo porque se hace con
premeditación, fuerza y sin posibilidad de que ese ser se
defienda. En este caso no solo se corta la vida con su
correspondiente destino, sino que también se aborta todo un
Plan que han desarrollado los seres superiores y que debía
servir para que ese Ego saldara ciertas deudas y terminara su
vida con un aumento en su desarrollo espiritual. Para no
profundizar más en este tema solo diré que esto explica que
algunos padres desean tener hijos y no pueden o que algunos
Egos renacen con padres que les pueden despreciar y otros
hechos similares.

EL PRIMER CIELO. No es necesario decir mucho más de lo


que se ha dicho sobre las regiones superiores del Mundo de
Deseos, llamadas en la filosofía rosacruz el Primer Cielo. En
él no solo no cabe el mal sino que es un lugar donde se recibe
todo lo bueno que hemos hecho y que merecemos, es un
lugar bello donde todo es felicidad y bienestar. En cada una
de sus tres regiones habitan los que dejaron su cuerpo físico
junto a otros seres superiores e incluso algunos animales y los
seres que les guían. Allí se aprenden infinidad de cosas según
seamos internamente y según nuestros deseos y anhelos,
pero cada uno está (como ocurre en las regiones
purgatoriales) en la región que le corresponde.
Se suele considerar Primer Cielo a la quinta, sexta y
séptima región del Mundo de Deseos, siendo cada una de
ellas y en ese orden más sutil que la anterior. Aunque puede
que algún habitante aún se interese por algún hecho terrestre
de su vida pasada, por lo general están centrados en ese
nuevo mundo maravilloso que bien se puede considerar el

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 151


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Cielo en el que cada persona cree, sea de la religión que sea.


Aquí se recibe todo el bien que se ha hecho y la felicidad que
hemos sentido en la Tierra pero también se obtienen muchas
y grandes satisfacciones gracias a la posibilidad de crear
grandes obras altruistas pensando en los demás. Aquí se
puede alcanzar el éxito en cualquier materia que desee
alguien que lo haya deseado en la Tierra y no lo pudo
conseguir (intelectuales, artistas, devotos…) ya que su
pensamiento modela la materia luminosa de estas regiones.
Cuando los Egos han experimentado y vivido todas sus
experiencias terrestres y han asimilado la quintaesencia de las
mismas, y cuando ya no tienen materia de deseos relacionada
con ninguna región de ese Mundo, abandonan su cuerpo de
deseos convirtiéndose así éste en un cascarón astral.

EL SEGUNDO CIELO. Cuando hemos experimentado todo lo


que debíamos experimentar en el Primer Cielo, centramos
nuestra conciencia en el cuerpo mental para elevarnos al
Mundo del Pensamiento donde nos sentimos parte del
universo y donde vivimos su armonía espiritual. Aquí no todas
las personas son conscientes a la hora de extraer el beneficio
del uso que han hecho de su cuerpo mental, algunos son
inconscientes y obtienen poco beneficio precisamente por no
haber sabido utilizar su mente para discernir y ser consciente
de los hechos de su vida pasada. Dicho de otra forma, si no
se razona, si no se sabe utilizar la mente para extraer
beneficio de las experiencias, y si no se es apenas consciente
de lo que se hace porque se deja dominar por el instinto, los
deseos, las emociones, etc., no se eleva la vibración del
cuerpo mental lo suficiente como para ser conscientes en
esas regiones mentales. Aquí aprendemos también de
nuestros errores en la forma de pensar y se asimilan los
resultados o quintaesencia de los cuerpos que hemos
abandonado para unirlos a todos los de las anteriores vidas.
Esto aumenta el desarrollo del Alma y el poder de la
conciencia para la próxima vida. También aquí colaboramos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 152


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con otras Jerarquías en la creación de los arquetipos de la


naturaleza con tal de que el planeta sea diferente en nuestra
próxima encarnación y con tal de que haya progreso y se
cumpla el karma de la humanidad. Lo mismo ocurre con los
arquetipos de los que serán nuestros cuerpos futuros y
respecto a los cuales los Ángeles crearán el molde etérico que
nos corresponda antes de renacer.
Aquí el hombre sigue condicionado por el cuerpo
mental y estará en estas cuatro subdivisiones hasta que
asimile el fruto de las experiencias de la vida pasada. La
duración dependerá en gran parte de la cantidad, clase y
calidad de los pensamientos creados, los esfuerzos
intelectuales y morales de las aspiraciones y anhelos
espirituales, y de las ideas elevadas y aspiraciones que, en
definitiva, puedan ayudar en el desarrollo espiritual personal y
de la humanidad. El resultado y asimilación de la
quintaesencia de todos estos aspectos mentales dará paso a
las regiones superiores del Mundo del Pensamiento donde, ya
sin cuerpo mental, se descansa y disfruta principalmente.
Por muy elevadas que sean nuestras creencias sobre
lo que es el Cielo, no es nada comparable con el Mundo del
Pensamiento porque allí estamos ya solo con el cuerpo
mental y, por tanto, más cerca de la realidad; una realidad que
nos permite crear todo lo que seamos capaces de pensar.
Aún las personas que llamamos “malas” tienen aquí también
su cielo como resultado de sus buenos sentimientos y
pensamientos y de sus ideales o imaginaciones positivas más,
por supuesto, si han hecho alguna buena obra. Éstos se ven
limitados por ellos mismos según su manera de pensar en su
vida pasada. El amor entre las personas es más real y más
vivo, pudiendo crear la imagen del ser amado y de las
personas con las que nos identificamos moral y
espiritualmente en la Tierra; al fin y al cabo es la verdadera
comunión de las Almas donde solo caben los sentimientos y
pensamientos elevados. Allí se pierde el contacto con todo lo
que sea corazón y inteligencia pero somos recibidos y

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 153


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ayudados por nuestros hermanos mayores y por seres de


otras jerarquías superiores. Podríamos decir que las
relaciones y, por tanto, las limitaciones, vienen dadas por el
grado en que pensamos con el corazón y sentimos con la
mente.
Todo lo que ha pensado el hombre tiene su respuesta
o efecto para la próxima vida. Las aspiraciones e ideales
elevados se convertirán en poder y posibilidades en las
regiones inferiores del Mundo del Pensamiento, los esfuerzos,
fructíferos o no en la Tierra, tendrán su recompensa como
facultades y aptitudes; incluso las luchas y los sufrimientos o
errores se pueden convertir en voluntad y sabiduría para
vencer y para actuar con justicia. Este es el efecto que tendrá
en el Segundo Cielo una persona que ha intentado ser bueno
en la Tierra y que ha mantenido en su corazón toda una serie
de ideales y aspiraciones elevadas. De esta forma se crea un
mejor destino gracias a la asimilación de estos resultados
como conciencia y como poderes del Espíritu. Después de
esta asimilación el Ego se deshace del cuerpo mental y se
queda desnudo pero con su más preciado tesoro, la
quintaesencia de todas sus vidas pasadas convertidas en
Voluntad, Sabiduría y Amor; los aspectos que el Espíritu
intentará expresar en la próxima vida a través de los
limitadores cuerpos terrestres.
Por lo general, el hombre pasa a un estado de sueño o
descanso profundo salvo en los casos de personas muy
desarrolladas que son conscientes de cuanto les rodea antes
de comenzar su descenso hacia un nuevo renacimiento. Estas
personas estudian las causas que en la vida pasada
produjeron ciertos efectos y con la ayuda de las jerarquías
superiores pueden ver otras vidas pasadas y recibir
enseñanzas que para otros sería imposible. En cada vida y
estancia aquí se familiariza cada vez más con las Leyes
Divinas que rigen el desarrollo y la evolución del ser humano.
Cada vida celestial es más rica y se adquiere más sabiduría y
más poder; así hasta que siente la necesidad de adquirir más

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 154


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experiencias a través del renacimiento, lo que le lleva a atraer


la materia que le corresponde (según el karma y el destino
previsto) para crear su futuro cuerpo mental.
Desde la región inferior del Mundo del Pensamiento y
según haya sido la vida interna y el uso que haya hecho una
persona de su mente puede ir a alguna de las siguientes
subdivisiones:

1ª.- La más inferior de este mundo, donde van el común de la


humanidad porque en la mayoría de los casos siempre hay un
amor sincero hacia alguna persona o bien han mantenido
sentimientos y deseos de conseguir alguna mejora moral e
intelectual.
2ª.- Donde están las personas devotas de todas las religiones
que han creído y han actuado de acuerdo al concepto que
tuvieron de Dios en el mejor de los sentidos; la aspiración y su
actitud para manifestar el amor de Dios les lleva a esas
regiones.
3ª.- Donde se encuentran las personas de buena voluntad,
nobles, sinceros, generosos y altruistas porque así creen que
deben actuar según desea Dios.

Y así sucesivamente se sitúan en las regiones


superiores los maestros y genios de las artes, las letras, la
música, etc., donde pudieron manifestar los poderes del Alma
y crearon armonía en sus manifestaciones y creaciones. Estos
seres serán grandes sabios en la próxima vida pero también
se encuentran en esas regiones los maestros espirituales y de
las enseñanzas ocultas donde, junto a otros aspirantes,
adquieren grandes enseñanzas. Por otro lado y como es
lógico, aquí se encuentran las Almas desapegadas de lo
terrenal que dedicaron su vida a trabajar por una vida superior
para ellos mismos y para la humanidad. En lo más elevado del
Mundo del Pensamiento se encuentran los grandes iniciados,
es de ahí de donde proceden los impulsos morales,
intelectuales y espirituales que debe desarrollar la humanidad.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 155


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EL TERCER CIELO. Cuando se ha desarrollado todo lo


anterior y algunas otras cosas en las que no quiero entrar en
detalle, sentimos la necesidad y el deseo de obtener nuevas
experiencias en la Tierra, lo que viene dado por una especie
de fuerza que origina el progreso y la evolución; es decir la
que nos lleva a crear, a investigar, a inventar y la que también
hace que una semilla dé un árbol o que el hombre desee
procrear para mantener la especie. Entonces es cuando nos
ofrecen las líneas generales de la que puede ser nuestra
próxima vida y la que, ya en la región etérica,
complementaremos con algunas elecciones personales para,
por último, afrontarla según nuestro libre albedrío. Así deber
ser si, como está previsto, debemos ser dioses creadores
como nuestro Padre que está en los cielos. Debemos renacer
para experimentar y desarrollar los poderes del Espíritu lo
que, si nos quedáramos allí, sería imposible.
Para alcanzar esa meta debemos experimentar con el
cuerpo físico pero también con el de deseos y la mente para
ver donde fallamos y cometemos errores. El mal uso de la
mente y la creación de malos sentimientos y deseos nos traen
problemas y sufrimiento, y esas deudas hay que afrontarlas
aquí en la Tierra cuando estamos como Egos dentro de
nuestros cuerpos como tuvo que hacer Cristo para actuar y
sufrir como los hombres. La experiencia vence la ignorancia y
nos trae conocimiento, sabiduría y desarrollo de la mente y de
la voluntad pero, además, gracias a eso y entre todos,
tenemos que construir un mundo donde reine la paz, la
armonía y el amor.
En el Mundo del Pensamiento, donde se encuentran el
Segundo y Tercer Cielo, no solo no se pierden los
sentimientos y aspiraciones elevadas que causan felicidad,
sino que allí se experimenta todo eso en el grado que sea
capaz cada persona. Allí consumamos nuestros mejores
deseos, revivimos y gozamos con el amor hacia otras
personas, sean familia o amigos, es más, si alguien nos odia

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 156


Francisco Nieto Vidal

pero nosotros le consideramos como a un hermano, allí nos


encontraremos como tal. Por estos motivos hay quien actúa y
considera la vida física como una preparación o siembra para
después disfrutarla en el estado post-morten. Nosotros somos
hijos del Cielo y no de la tierra, por eso debemos considerar la
vida como una escuela donde aprendemos a través de la
experiencia; si actuáramos así y, por tanto, con buena
voluntad, la vida post-morten sería totalmente celestial. Las
experiencias deben servir para desarrollar la mente, la
voluntad y un carácter espiritual, eso se transforma en poder
después de cada muerte.
Aunque el Mundo del Pensamiento es un estado de
conciencia, el hecho de pertenecer a este mundo permite al
hombre hacer realidad o “vivir” cualquier deseo, anhelo,
pensamiento e idea que tuvo en la Tierra pero que no pudo
hacer realidad; por tal motivo y entre otras cosas, el hombre
debe intentar vivir y pensar en lo elevado y espiritual. En este
Cielo ya no afecta el karma, no es necesario hacer esfuerzos
por nada y la vida es, en cierto sentido, parecida a la de los
Ángeles porque es lo más elevado y lo más cercano que
normalmente está la humanidad respecto a Dios. Para el ser
humano es como una esfera de diferentes colores pero
luminosa donde un punto más luminoso aún representa al Yo
superior con todo su poder. La vida allí es intensa como lo son
los sentimientos y todo lo que manifiesta el hombre durante su
estancia; la actividad liberadora procedente de la mente del
hombre allí situado tiene también unos resultados
purificadores.
Así es que el escultor que aquí no consigue hacer las
esculturas que desearía o el arquitecto que, aún deseando
hacer un edificio envidiable, no consigue hacer más que
cualquier otro, en el Mundo del Pensamiento conseguirán sus
objetivos y lo vivirán feliz e internamente. No es necesario
decir que una persona que lleva a la práctica éstos y otros
conocimientos similares, obtendrá paz, armonía y
recogimiento en este Cielo y que sus deseos se transformarán

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 157


Francisco Nieto Vidal

en poderosa voluntad al respecto en la próxima vida. Nuestros


deseos aquí en la Tierra tienen un papel fundamental en este
mundo puesto que el deseo es un aspecto de la voluntad del
Espíritu, es más, el deseo es lo que atrae a los aspectos de la
vida superior que queremos conquistar aunque aún no
estemos preparados para ellos. El deseo, como el sueño, solo
se puede alcanzar plenamente en este cielo ya que, aunque
algunos se consigan realizar aquí en la vida física, la vivencia
no es tan intensa ni real como allí. Es en los cielos donde
obtenemos respuesta a todos nuestros deseos e
imaginaciones en forma de satisfacciones y delicias.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 158


Francisco Nieto Vidal

¿HAY ALGUNA MANERA DE EVITAR EL PURGATORIO Y


DE DISFRUTAR MÁS DEL CIELO?

El Espíritu, inmortal, separado de Dios temporalmente


y hecho a imagen y semejanza de Su Padre que está en los
Cielos, tiene los poderes latentes de su creador pero necesita
descender a los mundos inferiores y obtener cuerpos
personales para auto-reconocerse como un Yo individual y
para desarrollar la mente y la voluntad. Esto lleva al hombre
(en un determinado punto de su evolución) a hacerse
responsable de su propios actos y a hacer frente y a acatar
las leyes divinas, y por eso en el pasado pasaba mucho
tiempo en su infierno particular, algo menos en el purgatorio y
casi nada en el Cielo. Comenzando por el cuerpo físico, el
Ego se rodea de cuerpos que ocultan su naturaleza divina y
será en un futuro, aún lejano, cuando desechemos
definitivamente esos cuerpos para funcionar como Espíritus
en los mundos espirituales. Como es arriba es abajo, y lo que
ocurrirá en un futuro desde el punto de vista de la total
evolución, ocurre ahora vida tras vida. Cuando llega la muerte
abandonamos el cuerpo más denso que es el físico. Después,
esas mismas leyes divinas y sus agentes ejecutores hacen
que abandonemos el siguiente cuerpo de materia un poco
menos densa (el cuerpo etérico) para pasar al Mundo de
Deseos que es donde está el Purgatorio y el Cielo. Y es aquí,
en este mundo, donde en el estado de conciencia post-
morten, la ley de repulsión del mal hace que suframos cada
vez que tomamos conciencia del mal que hemos hecho y por

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 159


Francisco Nieto Vidal

cada materia de deseos y emocional negativa que nos


arrancan.
Mientras no nos deshagamos de esa materia grosera y
de baja vibración no podemos ascender al Cielo, que es como
decir que, mientras no nos deshagamos de esa materia más
densa de nuestra aura (como ocurrió antes con el cuerpo
físico) estaremos atados al Purgatorio. Sin este trabajo de
espiritualización post-morten no habría casi evolución en la
próxima vida y continuaríamos con el mismo carácter. Si de
verdad quiere el lector extraer un beneficio moral, intelectual y
espiritual de estas enseñanzas debe olvidarse por completo
de la idea de que el Purgatorio es un castigo pues, al igual
que la ley de la gravedad, las leyes inmutables que rigen en
nuestro universo hacen que cada uno afronte los efectos de
las causas que cometió mientras estuvo en su cuerpo físico.
Lo mismo que las leyes divinas hacen que abandone el
cuerpo físico cuando ése ya no sirve o cuando el mismo
hombre le ha hecho inservible, así también esas leyes
arrancan la materia grosera y de más baja vibración del
cuerpo emocional para que el Ego pueda seguir su ascenso
hasta deshacerse de todo lo personal y prepararse para un
nuevo renacimiento en un mejor ambiente y con una nueva
personalidad.
La voluntad del hombre común no puede cambiar las
leyes de la naturaleza y menos aún las espirituales que
gobiernan los mundos superiores. Sólo cuando el hombre se
conoce a sí mismo y se desarrolla espiritualmente lo suficiente
como para expresar sus poderes como Espíritu es cuando
comienza a liberarse de dichas leyes, por tanto, antes de
hablar de cómo evitar el Purgatorio hay que hablar de
desarrollo espiritual. La primera etapa a superar por cualquier
persona es la de comprender que todo lo que atrae material y
egoístamente a la personalidad no sirve para nada en el Cielo;
la segunda sería la de que eso mismo que retiene a la
personalidad aquí y todos aquellos apetitos y deseos
carnales, pasionales, etc., lo único que engendran es

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 160


Francisco Nieto Vidal

sufrimiento en el Purgatorio; y tercero y como consecuencia


de lo anterior, hay que dejar claro que quien desee llenar la
necesidad de desarrollo espiritual con lo personal, no lo
conseguirá porque lo personal no existe en los mundos
superiores. El hombre no puede conocerse a sí mismo ni
gozar de paz y de verdadera felicidad hasta que no sea dueño
de sus vehículos como Alma evolucionante que es. En el
interior de cada uno de nosotros hay un germen divino que en
cada renacimiento intenta abrirse paso a través de la
personalidad, y mientras no se auto-observe y se auto-analice
para después comenzar a trabajar a favor del Espíritu siempre
estará engañado por la personalidad y siempre pasará por el
Purgatorio después de la muerte del cuerpo físico.
Vivimos en Dios, nuestra conciencia está
evolucionando en la conciencia de Dios, nuestra recién nacida
mente es parte de la mente de Dios y nuestros deseos
personales se tienen que transformar en voluntad de Dios. El
cuerpo físico y sus sentidos, el mundo físico y el Sol físico, y
como efecto de todo eso el Purgatorio, representan las
tinieblas que ocultan la verdadera luz que brilla en los Cielos y
mundos espirituales, una luz que procede directamente de
Dios y (aunque no queramos aceptarlo) donde vivimos,
evolucionamos y tenemos nuestro Ser. Por consiguiente, y
aunque la mayoría de las personas sean ignorantes de ello,
en cada vida estamos experimentando en lo inferior pero bajo
la estrecha vigilancia y reacción de lo superior sobre nosotros.
Así que, cada deseo, sentimiento, emoción o pensamiento
causado por el hombre, tiene una respuesta de las leyes
divinas o leyes superiores, y cuanto más elevadas sean las
causas del hombre más enérgica será la respuesta de los
mundos espirituales que no son otras que los agentes de Dios
que gobiernan y dirigen la evolución de la humanidad en
general. No es lo mismo los esfuerzos del hombre egoísta y
materialista que hace leyes para beneficio propio que el
esfuerzo como respuesta a la inquietud procedente de ese
germen espiritual que todos llevamos dentro. Cuando más se

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 161


Francisco Nieto Vidal

abandonan esos esfuerzos personales para escuchar la voz


interna que se oye cuando en la meditación nos auto-
observamos, más permitimos que las leyes superiores actúen
sobre nosotros y más evitamos el Purgatorio para acercarnos
al Cielo.
Mientras nosotros pongamos nuestra voluntad al
servicio de lo personal y en contra de la voluntad universal, no
podremos elevarnos sobre el Purgatorio ni nos podremos
identificar con la Voluntad de Dios. La voluntad representa al
Espíritu y mientras esa voluntad no esté centrada en
desarrollar deseos, sentimientos, emociones y pensamientos
positivos, no nos estaremos alejando lo más mínimo del
sufrimiento post-morten. El que escucha la voz de su Alma en
momentos de meditación y en cada aquí y ahora y el que es
auto-consciente de sí mismo en todo momento, es el que está
eliminando su propio Purgatorio a través de la buena voluntad;
el que utiliza sabiamente su voluntad y cuida, gobierna y
purifica sus cuerpos es el que se eleva a pasos agigantados
hacia el Cielo; pero el que nace y muere habiendo sido
gobernado por sus deseos y emociones personales y el que
ha dado rienda suelta a su imaginación personal y a puesto a
la mente a su servicio, no encontrará nada más que dolor,
desesperación y desengaño tras la muerte.
Toda vida existente es parte de la Vida de Dios y lo
que parezca vivir fuera de Dios es que no es vida. Nosotros
vivimos engañados por los sentidos y dominados por los
deseos egoístas y las bajas emociones con las cuales
colaboran la mente y la voluntad sin que nos demos cuenta.
No queremos admitir que si queremos elevarnos hacia el
Cielo tenemos que ser dueños de nuestros cuerpos y buscar
la Verdad dentro de nosotros. Para estar en el Cielo donde
trabajan las leyes de Dios tenemos que desear, sentir y
pensar imitando la forma que tendría de expresarse Dios en
nosotros. Solo uniéndonos a la Verdad conoceremos la
Verdad, y sólo olvidándonos de todo aquello que nos separa
como hermanos, alcanzaremos un estado de conciencia y de

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 162


Francisco Nieto Vidal

felicidad que nos hará vivir el Cielo. Estamos tan


acostumbrados a leer palabras como éstas sin ser auto-
conscientes de su significado que, en la mayoría de los casos,
no le damos importancia y no dejamos que hagan el efecto
espiritual que podrían hacer en nosotros. Sin embargo, sí que
ponemos empeño e intención en practicar el desprecio, la
crítica, el rencor, el odio, los malos deseos y la mala voluntad
en general.
Es necesario vivir conscientemente en Dios o escuchar
en el silencio la voz de Su vida (que es nuestro verdadero ser)
para comenzar a vivir ese Cielo deseado incluso estando aquí
en la tierra. No es a través de los halagos de los sentidos, ni
del deseo material, ni del egoísmo, ni del mal uso de la mente
y de su poco razonamiento como vamos a encontrar esa
Verdad que sólo encontraremos en el Cielo. Quien piense que
puede vivir fuera de Dios no encontrará nada que le lleve al
Cielo pero sí mucho que le haga sufrir y que le desvíe de la
Verdad y de Dios Mismo. Nadie puede vivir fuera de Dios ni
nadie puede disfrutar del mundo si no fuera porque lo
mantiene Dios. Quien sabe que todo lo que nos rodea
procede de Dios (de lo invisible como nuestro cuerpo físico
procede de la materia invisible) podrá valerse de ello para
eliminar de sí mismo el Purgatorio y para crearse su cielo. Hay
una relación entre todo lo existente y visible y las causas que
lo crearon y lo invisible, cuando creamos causas de acuerdo a
las leyes invisibles estamos conectando con lo superior y
eliminando de nosotros lo inferior.
El hombre tiene que desarrollar su voluntad, su mente
y todos los poderes que como Espíritu o hijo de Dios tiene, y
eso no se puede conseguir sin las experiencias que aquí
tenemos gracias y a nuestros diferentes cuerpos, por tanto,
las experiencias en el mundo físico son necesarias. Pero este
hecho no justifica lo que la mayoría de los que buscan una
vida superior hacen, que es justificarse diciendo que no tienen
tiempo para dedicarlo al Espíritu. Quien de verdad desea vivir
una vida espiritual (además de cumplir con sus deberes y

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 163


Francisco Nieto Vidal

responsabilidades) busca tiempo y lugar para meditar u orar


aunque solo sea 15 minutos, porque cuando más se retrase
esta decisión y más enfoquemos nuestra conciencia en lo
material y personal, más nos alejaremos de ese Cielo. Para
imitar a Cristo en deseos, voluntad, sentimientos y
pensamientos, no necesitamos apartarnos del mundo ni
aislarnos de los demás, porque es más bien lo contrario; se
puede estar escribiendo o haciendo cualquier otra cosas
controlando la mente para que no piense por sí misma
mientras observamos nuestras manos como parte del
instrumento que es nuestro cuerpo físico; podemos enfocar
nuestra atención en todo lo que nos rodea y ver la Vida de
Dios en ello; podemos observar a los demás pensando
consciente y voluntariamente que son nuestros hermanos,
tengan el aspecto que tengan; y podemos observar nuestros
deseos, nuestros sentimientos y a nuestra mente para
analizar su naturaleza y cambiarla si es necesario. No
deberíamos permitir que nuestra mente piense por sí misma
porque si no lo impedimos se dejará dominar por los deseos y
emociones personales y terminará criticando, enjuiciando,
culpando a otros, excusándose y otros muchos aspectos
negativos. ¿No es, pues, esto una manera de trabajar a favor
del Espíritu? Todo lo grosero y negativo mencionado y llevado
a la práctica origina y atrae negatividad en nuestra aura, y
esas negatividades y bajas vibraciones son las que nos llevan
al Purgatorio y nos impiden elevarnos al Cielo.
Si la voluntad está por encima de la mente y tiene
control sobre ella, y ésta a su vez sobre los deseos, las
emociones y, como consecuencia, sobre el cerebro y el
sistema nervioso, solo tenemos que estar atentos a nosotros
mismos para que nuestra voluntad tenga buenas intenciones y
para que utilice a la mente para expresar lo que esté de
acuerdo con esa Vida de Dios, nuestro Padre que está en los
Cielos. Dado que tenemos conciencia propia y nos sentimos
individuos identificados con nuestra mente, con nuestros
deseos y emociones y con nuestro cuerpo físico, creemos vivir

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 164


Francisco Nieto Vidal

en un solo mundo físico aislados de todo lo demás. Pero el


ocultista y aspirante espiritual sabe que no es así y que, por
mucho que algunos lo nieguen, no podemos vivir “fuera” o
“separado” de Dios como tampoco podemos vivir sin oxígeno
para respirar. El Cielo representa a algo perteneciente a Dios
para el común de la humanidad, por tanto, para acercarnos al
Cielo debemos acercarnos a Dios, y puesto que vivimos en
Dios y no nos damos cuenta de ello, está claro que para
encontrarle debemos buscar en nosotros mismos como hijos
(Espíritus) suyos que somos. Ahora bien, ¿por qué medios
podemos acercarnos a Dios más rápidamente? es decir
¿cómo podemos evitar el Purgatorio? la respuesta es orando
y meditando. El hecho de ser conscientes de nosotros mismos
y de auto-observarnos con atención ya nos hace practicar la
concentración, la observación y el discernimiento; lo que
significa que podemos ser creadores de causas y respuestas
positivas en todos los sentidos. La oración se podría
considerar otra forma de meditación siempre y cuando se
tenga presente a Dios y su Obra como medio de acercarnos a
Él. Por eso se dice que a menos que nuestra vida esté
dedicada consciente y voluntariamente a la oración, nuestras
plegarias no tendrán respuestas ni obtendremos medios para
ganarnos ese Cielo. Esto es estar en armonía vibracional con
la Vida de Dios y actuar en nombre Él.
Si queremos progresar por medio de las experiencias y
de las oportunidades debemos hacer todo como si fuera para
Dios, pero si nos dejamos llevar por la personalidad y
buscamos excusas para no trabajar en Su Nombre, entonces
esas oportunidades desaparecerán. Cuando el hombre sigue
unas enseñanzas como estas y se auto-observa y analiza a
diario crea unos hábitos por medio de la repetición, la misma
repetición que desde hace eones le ha llevado al Purgatorio
vida tras vida. Pero cuando esa repetición crea unos hábitos
centrados en Dios y busca la manera y el lugar, incluso de
apartarse del mundanal ruido para entregarse a su Espíritu,
entonces puede decir que ha encontrado el sendero. El único

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 165


Francisco Nieto Vidal

error en esta práctica es que se convierta en una monotonía y


en algo automático donde falta la devoción, la adoración, la
alabanza y la persistencia. Por tanto, es conveniente
preguntarse de vez en cuando ¿estoy creando un Purgatorio o
un Cielo en mí mismo? Si no hay aspiración, anhelo, deseo
sincero, buena voluntad y amor hacia Dios y hacia el prójimo,
no estaremos evitando el Purgatorio. Y si no hacemos una
verdadera invocación y una autentica oración, todo será
palabrería, falsedad y automatismo que, más pronto que
tarde, nos desviará del camino del Cielo.
Es evidente que si estamos hablando de evitar el
Purgatorio y de ganarnos el Cielo es porque estamos
convencidos de que algo nos llevamos después de la muerte
del cuerpo físico, y que ese algo es lo que hará que estemos o
no en alguno de esos “lugares” más o menos tiempo. Por
tanto, es lógico que nuestra estancia post-morten en el
Purgatorio o en el Cielo esté basada en el bien y en el mal
que hayamos podido causar en la última vida, lo que significa
que debe haber un mecanismo para que eso ocurra. Luego
entonces, ¿cómo podemos evitar el Purgatorio? Hasta aquí
hemos visto una serie de aspectos que nos ayudan a alcanzar
y a estar más tiempo en el Cielo principalmente pero, aunque
además de esto también evitemos en parte el Purgatorio,
nadie del común de la humanidad está tan preparado como
para pasar directamente al Cielo. Así es que, si hemos de
intentar evitar el Purgatorio estando aquí en la Tierra, está
claro que además de hacer el bien y evitar hacer el mal,
debemos borrar del archivo de las experiencias todo aquello
que nos pueda llevar a dicho estado de conciencia celestial.
Teóricamente, para llegar al Cielo es necesario pasar por el
Purgatorio como para llegar de un continente a otro tenemos
que hacerlo por mar o por aire. Pero el verdadero ocultista y
aspirante espiritual sabe que dicho mecanismo nos puede
facilitar lo que deseamos si de verdad somos persistentes en
hacer el ejercicio nocturno llamado “retrospección”.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 166


Francisco Nieto Vidal

El ser humano tiene una “película” o mejor dicho, un


átomo donde, a modo de “memoria” o “disco duro”, se está
guardando todo lo que decimos y hacemos y todo lo que
ocurre a nuestro alrededor y que esté al alcance de nuestra
consciencia y de nuestra visión. Esto ocurre gracias a un tipo
específico de éter (como el éter permite que una imagen se
grabe en un negativo de una cámara) que transporta esas
imágenes por medo del aire que respiramos para pasar por
los pulmones y terminar en el ventrículo izquierdo del corazón,
que es donde está dicho átomo. La película guardada en ese
átomo es la que nos llevamos y la que decidirá cuál va a ser
nuestro destino, si el Purgatorio o el Cielo. Lo que significa
que la “retrospección” trata de borrar el aspecto negativo de
nuestras actitudes cotidianas y de nuestro carácter para
intentar no tener que sufrir en el Purgatorio. En el Purgatorio
se borra el recuerdo de las malas acciones por medio del
remordimiento y de una experiencia penosa de acuerdo a las
grabaciones negativas que tengamos en nuestra aura o
cuerpo emocional. Esta es la manera que el Purgatorio tiene
de que evitemos hacer el mal en futuras vidas. Lo mismo que
en los colegios y en las universidades unos se esfuerzan más
y se adaptan mejor que otros y terminan por dejar muy atrás a
éstos, así en la evolución de la humanidad hay hermanos
mayores nuestros que han investigado en los mundos
superiores todo el método de evolución y el proceso post-
morten y han ideado el ejercicio de la retrospección para
ayudar a la humanidad.
La retrospección trata de hacer, respecto a las
actividades diarias, lo mismo que hace el Purgatorio respecto
a toda la vida pasada a partir de llegar al Mundo de Deseos.
Esta es la manera más fácil y cómoda de evitar el Purgatorio
ya que si, por un lado intentamos hacer el bien y por otro
intentamos no hacer el mal, está claro que si hacemos la
retrospección cada noche poco tendremos que “sufrir”
voluntariamente a modo de Purgatorio personal. Como ocurre
en la recopilación de la película que nos llevamos y que

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 167


Francisco Nieto Vidal

vemos nada más morir (la vemos desde la muerte hasta el


nacimiento) y en el Purgatorio, también se hace lo mismo en
el ejercicio de la retrospección, primero se analizan las
imágenes de antes de acostarnos y se termina con las de la
mañana. El fin es ver cómo ciertos hechos o efectos son el
resultado de lo que hemos dicho o hecho, o incluso cómo esto
último puede ser el efecto de lo que hemos pensado y sentido
en determinado momento. Llegado a este punto es necesario
comprender que la retrospección no es una mera visualización
de los hechos del día, ni tampoco que haya que hacer un
simple arrepentimiento de algo que hayamos hecho mal, la
retrospección va más allá y tiene que tener el mismo efecto
que el Purgatorio si se quiere evitar éste después de la
muerte. Este ejercicio también tiene su efecto positivo
respecto al Cielo siempre y cuando tomemos conciencia del
bien que hemos hecho y que nos han hecho otros y revivamos
y valoremos todo como un medio para seguir haciendo el
bien.
Como lo que estamos tratando es la manera de evitar
el Purgatorio por medio de la retrospección, ha de quedar
claro que de lo que se trata es de revisar o volver a ver
mentalmente, todo lo que hemos hecho desde la noche hasta
la mañana para ver dónde hicimos mal (hechos, palabras,
malos sentimientos y pensamientos…) y ponernos en el
puesto del prójimo para sentir ese mal en nosotros mismos.
Es imprescindible que el remordimiento produzca una
profunda contrición cuando se revisa una determinada causa
negativa, sólo eso podrá borrar ese hecho del átomo que se
encuentra en el corazón. Cuando esto se hace así noche tras
noche, el átomo se irá limpiando de tal manera que, a la hora
de la muerte, no tengamos nada que nos retenga en el
Purgatorio. Por otro lado y si es que se hace el ejercicio
correctamente, es evidente que cada día será más fácil hacer
más cosas buenas y menos malas. La gran ventaja de hacer
bien la retrospección no es sólo que no sufriremos en el
Purgatorio, sino que también tendremos mucho tiempo libre

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 168


Francisco Nieto Vidal

para ayudar a otras muchas Almas, tanto allí como aquí. El


hecho de no tener que comer, dormir ni trabajar en el Mundo
de Deseos nos permite hacer grandes obras espirituales que
acelerarán el desarrollo del Alma, lo que, a su vez, nos
facilitará más poderes espirituales para la próxima vida.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 169


Francisco Nieto Vidal

¿RECONOCEMOS O CONTACTAMOS CON NUESTROS


SERES QUERIDOS EN EL MÁS ALLÁ?

Esta pregunta puede tener varias clases de respuesta


pero antes de entrar en ellas es imprescindible que el lector
tenga claro que el hecho de morir no cambia a la persona en
su carácter y forma de pensar, de sentir ni de desear. Hay que
olvidar para siempre esa educación que dice que cuando una
persona muere ya nos deja para siempre porque vuelve a la
nada o, a lo sumo, al purgatorio o al cielo para toda la
eternidad. Y por ese hecho no nos convertimos en santos o en
demonios hasta el fin de los tiempos, como tampoco
cambiamos nuestra personalidad por cambiarnos de ropa de
vestir. Cuando decimos que morimos somos los mismos y nos
quedamos en el sitio donde solemos estar pero con unos
cuerpos cuya vibración y materia no pueden ver los ojos
físicos como tampoco ven las ondas de radio y televisión que
se mueven por la atmósfera. El Alma no tiene ojos aunque sí
la misma imagen que tenía cuando murió el cuerpo físico,
ahora “ve” o percibe con su nuevo cuerpo de deseos
(emocional) y piensa con su mente como siempre lo ha hecho.
Durante un tiempo sigue siendo el mismo que era pero no
puede oírle ni verle aunque él quiera. Su nueva vista alcanza
una más elevada vibración, la que existe en ese mundo que
ahora tiene que experimentar por medio del mal y del bien que
hizo en la Tierra.
La filosofía oculta ha tenido un papel muy importante
en este último siglo en la propagación de todos estos

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 170


Francisco Nieto Vidal

aspectos relacionados con la muerte y con el mas allá. Y


también podríamos decir que su papel ha sido doblemente
benefactor porque ha hecho cambiar a muchas personas en
sentido de comprende que estas enseñanzas son más
razonables y lógicas que las teológicas. También los
espiritistas y los médiums (prácticas que no son nada
aconsejables) han dado pruebas de que hay un más allá y de
que los Espíritus de los fallecidos pueden contactar con los
humanos vivos e incluso aparecerse ante ellos. Recordemos
que lo único que nos separa de un recién fallecido es que su
cuerpo es de materia algo más sutil que la física y que por eso
no los podemos ver (nuestros ojos no perciben esa vibración
como no percibe la electricidad o el magnetismo) sin embargo,
ellos están entre nosotros.
Aquí no recordamos lo que hacemos en el mundo de
los muertos por las noches porque no estamos capacitados
aún para grabarlo en el cerebro, pero cuando decimos y
estamos allí sí recordamos nuestra vida y estamos en los
lugares de siempre y con las personas de siempre. De hecho,
podemos tener la seguridad que lo que le digamos a un
muerto (mientras no hayan pasado muchos años) lo escucha
o le llega de alguna forma, es más, si nos acostamos y nos
dormimos con el deseo sincero e intenso de hablar con el
recién muerto, lo conseguiremos aunque a otro día no
recordemos haberlo hecho. Es posible que en estos casos al
despertar se tenga un sentimiento de haber estado con el
fallecido pero, mi consejo es que no se haga como costumbre
porque las Almas allí también tienen un cometido y se les
puede molestar y afectar negativamente con hechos
terrenales que, a corto plazo, tienen que olvidar. Según pasan
los años en el mundo de deseos, nuestros seres queridos van
perdiendo el recuerdo de nosotros y de su vida en la tierra,
ellos no nos ven ni nos oyen porque no tienen cuerpo físico
pero son conscientes de nuestra presencia, de nuestro estado
de ánimo y de otras características por las que nos
reconocen.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 171


Francisco Nieto Vidal

Durante el día estamos como dormidos para los


muertos porque no les respondemos, pero, cuando dormimos,
estamos despiertos para ellos y podemos tener contacto
consciente con ellos. Nosotros creemos que hemos perdido al
ser querido porque no le vemos con los ojos físicos, pero ellos
saben que no nos han perdido porque pueden vernos siempre
que quieren y que nos recuerden, nosotros estamos con ellos
mientras dormimos pero sin ellos en estado de vigilia. El
cuerpo de deseos o emocional es el cuerpo que ellos utilizan,
y por encima de ese tienen la mente, lo que significa que lo
que más claramente perciben ellos son las emociones y
sentimientos, por eso es conveniente estar alegres o dormirse
con el sentimiento de que nos vamos a encontrar con ellos
felizmente porque, si estamos tristes ellos lo perciben y les
afectará. Nunca, ni de día ni de noche, deberíamos pensar
tristemente o manifestar dolor porque ellos nos ven durante el
día y porque podemos estar con ellos durante la noche.
En un futuro todos seremos conscientes de estas
verdades y nos prepararemos para el momento de la muerte y
no habrá dolor, ni llantos ni nada que nos aflija cuando alguien
querido muera porque sabremos que son libres de las
ataduras del cuerpo físico y porque seremos conscientes que
el querer tenerlos entre nosotros (aun enfermos) es puro
egoísmo por parte nuestra. Cuando un ser querido muere
debemos enviarle amor y facilitarle todo lo mejor para que en
sus recuerdos sea feliz, por tanto nuestro deber es pensar en
ellos y en cómo no perjudicarles en vez de ser egoístas o
pensar en cosas del pasado que le pueden afectar. Cuando
nos ponemos de mal humor o cuando estamos tristes
creamos una atmósfera que les perjudica o que impide
vernos. Así es que, si queremos ayudarles debemos intentar
vivir en un cielo donde nuestros papel sea mínimo y ellos
puedan disfrutar de nuestros mejores deseos y sentimientos
¿Cuántos malos pensamientos, palabras, emociones, críticas
y palabras malsonantes se hacen delante del recién fallecido?
Muchas y todas las escuchan y más aún, incluso los

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 172


Francisco Nieto Vidal

comentarios que se hacen recordando sus costumbres o lo


cariñosos que eran le pueden afectar porque intenta pero se
da cuenta de que no puede hablarles ni consolarles. Solemos
decir que hemos perdido un ser querido porque ya no
podemos ver su cuerpo pero ellos no nos han perdido a
nosotros porque siguen viéndonos con los ojos del Alma. Ellos
son conscientes en ese mundo emocional y nosotros en el
físico pero ambos vivimos en el mundo donde ellos se
encuentran lo que ocurre es que nuestros ojos no le perciben
ni nuestro cerebro está preparado para traer los recuerdos de
lo que hacemos allí mientras nuestros cuerpos físicos duerme.
Debemos salir del cuerpo físico para poder estar con
ellos, sólo unos pocos son capaces de ver ese mundo en
estado de vigilia o de salir conscientemente del cuerpo para
seguir siendo conscientes allí. Estos pocos son más
responsables y deberían (si tienen estos conocimientos)
cuidar y aconsejar al recién llegado allí para que se
acostumbre cuanto antes a la nueva forma de vida, pues hay
algunos que tardan mucho en darse cuenta de que han
muerto y sufren porque hablan a sus familiares y éstos no les
hacen caso. En realidad, todo el que tiene este conocimiento
debería intentar comunicárselo a sus familiares y amigos (que
sean capaces de admitirlo) e incluso explicárselo a los recién
muertos. No son pocos los que al poco tiempo de perder a un
familiar se han dormido con la esperanza del hablar con él y
se han despertado llenos de dicha y felicidad sin saber
porqué. Y es que, además de que por las noches todos nos
encontramos en un mundo de una misma vibración, cuando
en la familia hay armonía y amor sus miembros se sintonizan
mutuamente muy fácilmente.
El simple hecho de dormirnos imaginándonos al otro
ser querido vívidamente y cómo nosotros nos encontramos
cariñosamente con él, ya es un gran paso para conseguirlo.
Cuando el familiar acaba de morir y han pasado pocos días
suele estar en sus cosas y con sus familiares, por eso es fácil
contactar con ellos cuando nos dormimos, sobre todo si hay

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 173


Francisco Nieto Vidal

un deseo intenso, porque entonces el fallecido se sentirá


atraído hacia nosotros, y si es así, y al despertarnos nos
quedamos quietos y con la mente en blanco, es posible que
nos venga algo de esa posible reunión. De cualquier forma y
como he dicho, lo mejor es dejarles en paz y solo emitir los
mejores pensamientos, deseos y sentimientos de amor hacia
ellos para que se encuentren en paz y hagan su trabajo en la
mejor armonía de ese mundo. Todo lo mejor de nosotros
dirigidos hacia ellos les beneficiará enormemente, incluso las
misas en su nombre, pero si dentro de todo eso seguimos
sufriendo y llorando les perjudicaremos y les haremos sufrir a
la vez que intentan consolarnos.
Los muertos están siempre al lado nuestro debido a la
compenetración de los diferentes mundos, ellos tienen un
cuerpo de materia emocional perteneciente al mundo con ese
mismo nombre y nosotros estamos en el físico con un cuerpo
físico pero, al igual que en el líquido hay aire o que en un
lugar puede haber varias luces encendidas de diferente clase
y alumbrando sin molestarse unas a otras, así mismo nuestro
mundo y nuestros cuerpos están compenetrados por la
materia sutil y de más elevada vibración del Mundo de
Deseos. Ahora bien, el que el muerto venga a nosotros o
nosotros a él ya es cosa de sintonización mutua según los
lazos que nos unan y los deseos y sentimientos mutuos que
tengamos. Lo que nos aleja de ellos en nuestra vida cotidiana
es el estado de conciencia, pues, por un lado, nosotros
tenemos que atender a toda una serie de obligaciones y
responsabilidades y, por otro, ellos también (en los primeros
años y hasta aproximadamente 25 o 30) tienen que atender a
lo que allí les ocurre. Por eso decimos que no hemos perdido
a nuestros seres queridos sino a la facultad de verlos mientras
estamos despiertos. Es un hecho real que los familiares que
más querían al fallecido tiene más fácil verlo y estar con él
mientras sus cuerpos físicos duermen, hay casos en que
éstos se despiertan con la sensación de haber tenido un
sueño donde se veían con su familiar fallecido. Aunque son

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 174


Francisco Nieto Vidal

pocas, también las personas con cierto desarrollo psíquico


pueden sentir o intuir a sus familiares cuando están en sus
casas y los lugares donde los fallecidos solían ir, pues,
durante un tiempo, se sientan, se calientan, beben y comen,
dan amor, acarician y cuidan de sus vivos, etc. Pero
recodemos que también existe lo negativo y que, cuando
alguien malvado muere también irá donde se encuentre en su
ambiente y donde le atraigan por el medio que sea, por eso,
cuanto menos se les mencione mucho mejor.
Siempre y a través de la historia se ha sabido y se ha
leído sobre la multitud de apariciones de muertos. En todas
las culturas y religiones ha habido apariciones de imágenes
de personas fallecidas, pero casi siempre se ha ridiculizado a
la persona que ha dicho verlos ¡Qué diferente hubiera sido
todo si el cristianismo que se convirtió en iglesia católica no
hubiera apartado de sus enseñanzas la teoría de la
reencarnación! Si no hubiera sido así, hoy el hombre no
tendría miedo a la muerte y se esforzaría más por progresar
espiritualmente sabiendo que después de la muerte sigue vivo
y que, al cabo de cierto tiempo, tiene que renacer entre las
Almas con las que ya estuvo en el pasado. Entonces la
muerte sería una transición tranquila y feliz y muy
posiblemente tendríamos más fácil la comunicación. Hasta no
hace muchos años incluso se tenía miedo de hablar de
reencarnación o de apariciones por temor a que nos tacharan
de locos, por eso debemos dar gracias a los ocultistas, a los
nuevos investigadores psíquicos, e incluso a los espiritistas y
médiums que han puesto su cuerpo a disposición de un
espíritu para demostrar que esos muertos están entre
nosotros.
El Mundo del Deseo está compuesto de dos
principales regiones, la superior llamada Primer Cielo y la
inferior llamada Purgatorio. Es muy difícil contactar con las
personas que están el Cielo porque ya recuerdan menos su
anterior vida pero eso no significa que algunos no puedan
descender para hacer alguna buena obra como por ejemplo

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 175


Francisco Nieto Vidal

cuidar a sus hijos pequeños que se quedaron aquí. Sin


embargo, en las regiones inferiores del Purgatorio de este
mismo mundo sí que se encuentran muchas personas que
han muerto y (según la causa) están llenos de odio, de ánimo
de venganza y de otras emociones y deseos similares.
Algunos de estos contactan con personas que andan en el
mundo de la mediumnidad y el espiritismo y intentan utilizarles
para sus fines, otros solo intentan obsesionarles para poder
manipularles a su antojo y otros sólo intentan influenciar
mentalmente a otros, de naturaleza similar a la suya para
animarles a que sigan en esa línea. Gracias a Dios que
también hay otros humanos aspirantes espirituales que se
sacrifican y van a estas bajas regiones para ayudarles a
comprender cuál es su estado y para hacerles ver que así
solo consiguen empeorar su estado post-morten. Como
hemos dicho, el muerto sigue siendo el mismo después de
muerto, así es que, el sensual, el alcohólico, el drogadicto o
el terrorista, estarán apegados a la tierra en esas bajas
regiones del Purgatorio intentando satisfacer sus pasiones y
deseos e influir a los de similar naturaleza. Solo cuando se
auto-convenzan por medio del sufrimiento y gracias a los
seres de buena voluntad que contactan con ellos, comienzan
a olvidar el pasado y a ascender a las regiones superiores del
Primer Cielo.
Como sabemos, el cuerpo de deseo es el cuerpo de
las emociones y de los sentimientos, en el se hacen fuertes
algunos sentimientos y deseos negativos como los
mencionados en el anterior párrafo, siendo el hombre
dominado por ellos y por sus malos hábitos en la forma de
pensar, actuar y responder en sentido general. Cuando una
serie de respuestas y actitudes negativas se hacen
automáticas en el hombre y éste muere, cuando llega el
momento de abandonar ese cuerpo de deseos, éste
responderá de la misma forma que cuando era habitado por la
persona. En ese estado y durante bastantes años estará
dispuesto a responder y a contactar con cualquier humano

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 176


Francisco Nieto Vidal

que sea de su misma naturaleza y que le abra la puerta por


medio del espiritismo y de la mediumnidad. De ahí que los
verdaderos ocultistas aconsejen a los novicios y curiosos del
ocultismo que nunca hagan prácticas espiritistas y
mediúmnicas. Como ya veremos más adelante, estos seres y
otros de diferente naturaleza son los que asisten a las
sesiones espiritistas y se hacen pasar por otros incluso en su
apariencia. Hay que tener en cuenta que el fallecido deja el
cuerpo físico en este mundo pero nada más entrar en el
mundo de deseos su cuerpo de deseos toma la misma
imagen que tenía el físico, sin embargo, los muertos pueden
cambiar a voluntad la imagen por lo fácil que resulta hacerlo.
Algunos vivos han visto durante años a sus recién muertos tal
y como estaban cuando murieron porque el fallecido no sabe
que con su voluntad puede cambiar su ropa y su aspecto.
Otras cosas similares ocurren cuando una persona muere
desfigurado por un accidente, pero cuando algún ser de
buena voluntad de los que hay allí se lo explica, vuelven a
pensar en cómo eran y su aspecto vuelve a ser el mismo.
El tiempo durante el cual una persona puede ponerse
en contacto con un ser querido fallecido suele ser un tercio de
los años que haya vivido, lo que significa que actualmente, en
occidente, pueden ser unos 25 o 30 años como mucho.
Naturalmente que cuanto más reciente el fallecimiento más
fácil será el contacto, pues, según pasan los años, los
fallecidos van olvidando su vida pasada. Pero esta regla no es
exacta para las personas que, por diferentes causas, están
apegadas a personas o cosas del mudo físico. Las personas
que se creen dueños de su esposa o que su egoísmo y
materialismo hacen que no puedan separarse de sus
riquezas, inmuebles, negocios etc., terminan apegadas al
mundo físico desde las regiones inferiores del mundo de
deseos, lo que hace que sufran por no poder disfrutarlo. Estas
personas se pueden pasar en esas regiones muchísimos años
y, lo mismo que un médium puede contactar con ellos,
también ellos pueden dar muestras de su existencia mediante

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 177


Francisco Nieto Vidal

el espiritismo y manipulando la materia física. Estas personas


pueden verse ayudados y aconsejados por sus propios
familiares ya fallecidos anteriormente y por otros fallecidos
que apenas tienen que purgar nada pero que pueden
conectar con ellos, ya que su vibración no se vería afectada
por las del Purgatorio o Infierno y no sufrirían.
Hay casos en que un contacto entre dos personas que
se aman de verdad (uno vivo y otro fallecido) se puede
convertir en una unión en el más allá e incluso en la próxima
vida. Supongamos dos personas que se quieren mucho,
después de años de conocerse, ya tienen planeado el
matrimonio y toda una vida futura juntos. Pero supongamos
también que él muere y que ella, bien por estos conocimientos
o por pura intuición, se acuesta con la intención de contactar
con él y, de alguna manera, cree que lo está consiguiendo.
Esta mujer mantendrá su amor por él durante años, y si, por
causas del destino ella muere a los pocos años se volverán a
encontrar y volverían a estar juntos con grandes posibilidades
de que en su próximo renacimiento formen una pareja ideal.
Esto es así cuando el amor de uno es necesario para el otro.
Si, en este ejemplo, ella no muere en pocos años, él con su
voluntad y amor puede crear una imagen de ella y darle vida,
pues la materia del mundo de deseos es totalmente
manejable por la voluntad. Esta imagen será alimentada por
los más elevados deseos y sentimientos de ambos cuando
piensen uno sobre el otro. Si resulta que cuando ella fallece y
llega al Primer cielo él ya no está allí porque se ha elevado al
Segundo Cielo en el Mundo del Pensamiento, ella se
encontrará con el cascarón del cuerpo de deseos de él y
percibirá todo el amor que él tenía por ella. Como los
cascarones tardan en desintegrarse unos años y mientras
tanto puede manifestar sus sentimientos, deseos, costumbres
y forma de expresarse, resultará que ella se encontrará un ser
muy representativo del que fue su ser amado.
Evidentemente, cuando ambos están ya en el Segundo
y Tercer Cielo se olvidan de su vida pasada y renacerán sin

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 178


Francisco Nieto Vidal

acordarse de nada pero, sea en esa o en otra vida, volverán a


renacer cerca uno del otro y la fuerza de atracción que
crearon entre ambos en el pasado, hará que otra vez se vean
atraídos hasta unirse para toda la vida. Como es natural, esto
mismo puede ocurrir con otras personas que se quieren como
familiares y amigos.
Como podemos ver, son muchas las maneras que hay
para que algunos vivos puedan contactar, conscientemente o
no, con los que están en el más allá. Pero también ocurre lo
contrario desde el más allá, es decir, algunos “muertos” están
durante años cerca de otras personas muy queridas con la
intención de protegerles y en ocasiones lo han hecho. Ha
habido casos en que el fallecido ha materializado alguna parte
de su cuerpo para (por amor o por el instinto de protección al
ser querido) salvar o avisar de un peligro y otros casos
similares a sus protegidos. Un fallecido puede estar unos
cuantos años en su casa, y más aún si hay algo que le
interesa o que quiere proteger, pero eso sólo puede ser así
hasta que esa Alma abandona su cuerpo de deseos para
pasar a lo que en filosofía rosacruz llama Segundo Cielo, un
lugar donde esa antigua y egoísta personalidad se convierte
en una fuerza de la naturaleza benefactora para toda la
humanidad. No hay que olvidar tampoco que en la mayoría de
las muertes, cuando el agonizante está en sus últimos
momentos y desciende sobre él una gran oscuridad, a
continuación puede ver a sus seres queridos del más allá
junto a su lecho. Cierto es que la muerte no concede ningún
poder a los que fallecen, por eso ellos no pueden hacer nada
por el agonizante, solo esperar mientras le dan todo su amor y
sus oraciones. En sentido contrario, si nosotros queremos
ayudar a los recién muertos mientras están en el purgatorio lo
podemos hacer concentrándonos en su imagen y enviándoles
sentimientos y deseos de la más elevada naturaleza espiritual.
También son muy efectivas las oraciones dichas de corazón y
con la intención de ayudarles a pasar esos momentos.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 179


Francisco Nieto Vidal

Hay veces en que se puede ver a alguien que está a


punto de morir aunque esté muy lejos de nosotros. Se han
dado muchos casos de moribundos que viéndose ya a punto
de entrar en ese “túnel oscuro” (que no es tal) han sentido la
gran necesidad de ver a algún ser querido que hacía mucho
tiempo que no lo veían o por otros motivos similares.
Entonces se les ha podido ver aunque casi de una forma
inexpresiva por ser solamente la imagen mental, es decir, una
forma de pensamiento creada por él mismo. Si el moribundo
tuviera conocimientos ocultos y lo hiciera voluntaria y
conscientemente, es posible que pudiera mostrar alguna
expresión, pero si no fuera así simplemente sería como una
imagen pasajera y sonámbula. Esta es quizás la única forma
de que un moribundo pueda contactar con un vivo por medio
de un cuerpo astral, las demás donde sí puede expresarse
suelen ser siempre y únicamente por medio del espiritismo o
la mediumnidad.
Cuando se está en las regiones inferiores del Mundo
del Deseo (purgatorio) es cuando más cerca se está de la
tierra y cuando más conscientes se es todavía de la vida
pasada, entonces y si los familiares encuentran a algún
médium o sensitivo será posible su comunicación y expresión
porque el fallecido utilizará el cuerpo físico y el etérico del
médium para ello. La imagen seguirá siendo la del médium
pero lo que se diga saldrá de la mente del fallecido. Una vez
que el Alma deja el Purgatorio y pasa al Primer Cielo, la
comunicación es ya más difícil, aunque no de alguna forma
imposible porque el amor es mágico. Un Alma en el Cielo que
siente un gran amor y compasión por un familiar minusválido
que dejó en la tierra sin nadie que le atendiera, le tendrá a su
lado imaginariamente dándole su amor más profundo, y ese
amor llegará a la persona en la tierra de diferentes formas
como por ejemplo en sueños o en forma de protección ante
algún peligro. Estos casos son los que algunas personas han
contado como apariciones de fallecidos, cuando en realidad
son contactos gracias a la acción voluntaria y amorosa del

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 180


Francisco Nieto Vidal

fallecido aunque al vivo le parezca que se ha producido en la


tierra. Este mismo caso puede ocurrir cuando el médium tiene
una naturaleza espiritual elevada y puede alcanzar el Cielo,
entonces contacta con el Alma desencarnada y esta se
expresa a través de él, pero el Alma tampoco desciende a la
tierra.
Es necesario que quede claro que es muy peligrosa la
práctica del espiritismo y la mediumnidad porque existen
posibilidades de que el Alma desencarnada pueda hacerse
dueña de los cuerpos inferiores del médium y utilizarlos hasta
consumirlos y hacer que muera, o incluso desconectarlos de
su dueño. En el anterior párrafo hemos hablado de la acción o
expresión de los desencarnados sobre los encarnados o
sobre algún médium pero también se puede dar el caso de
que el médium se ponga en contacto con los desencarnados
gracias a sus vehículos etéricos. Pero en estos casos no se
puede garantizar que el contacto sea con quien se desea ni
tampoco que lo que se reciba sea auténtico por la dificultad
que existe para imprimirlo en el cerebro. Por otro lado, si el
médium no es un experimentado, puede confundirse en lo que
observe puesto que la materia de ese mundo es muy
cambiante y lo que parce al derecho puede estar al revés. El
médium desarrollado espiritualmente siempre tendrá la
oportunidad de contactar con el Alma pero el médium poco
desarrollado quizás solo contacte con su cascarón o cuerpo
etérico si aún existe.
Son estas entidades las que suelen dictar lo que se
escribe en la “escritura automática”. De cualquier forma, si el
médium contacta con la entidad verdadera no recibirá nada
más que la información que ésta quiera darle. La conexión o
comunicación en esas regiones se produce por atracción
magnética y por la compenetración del aura de la entidad con
la del médium, convirtiéndose entonces el médium en una
entidad desencarnada temporal. Pero, como se ha dicho,
nunca un médium puede garantizar con quién ha contactado
puesto que en esas regiones hay muchas clases de

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 181


Francisco Nieto Vidal

entidades, como ya veremos. Solo los clarividentes


voluntarios e iniciados que por su desarrollo espiritual han
desarrollado el poder de ver o de viajar a ese mundo pueden
asegurar dónde han estado y con quién han tratado.
Como la estancia en el Purgatorio también depende
del apego a la familia, a los placeres y a determinados vicios
(entre otros motivos) está claro que cada entidad puede
retrasar su unión con su verdadera Alma, es decir, el
abandono de su cuerpo mental y de deseos, también
conocido como astral, el cual toma la forma del cuerpo físico a
las pocas horas de morir. Mientras llega ese momento siguen
siendo los mismos que eran en vida y por eso, cuando se dan
cuenta de que han muerto, muchos de ellos desean e intentan
contactar con la tierra para satisfacer sus deseos. Sea por el
alcohol, por materialismo, o por cualquier cosa que le
dominara en su vida le seguirá dominando, a la vez que les
hace sufrir por no poder obtenerlo. Algunas de estas
entidades desesperadas acuden a los médiums y sensitivos
sin escrúpulos y se quedan con ellos durante, a veces, años
retrasando así su progreso en los mundos invisibles. Pero, de
una forma u otra, antes o después, todos abandonan el
cuerpo de deseos para ascender al Mundo del Pensamiento,
en cuyas regiones inferiores todavía tienen que hacer algunos
trabajos relacionados con su futura vida. Hasta aquí hemos
podido ver cómo no sólo abandonamos el cuerpo físico en el
momento de la muerte, sino que también hacemos lo mismo
con el cuerpo etérico una vez grabada la película de nuestra
vida. La estancia en el mundo del deseo (Purgatorio y Primer
Cielo) está basada en la película de la vida pasada, reviviendo
y sintiendo el mal que hemos hecho a otros en el Purgatorio y
visualizando también lo bueno que hemos hecho y la felicidad
que hemos sentido en el Cielo. Pero como en realidad el
Mundo de Deseos es un estado de conciencia con muchas
divisiones de conciencia, no se puede asegurar dónde va
cada difunto, ya que eso también tiene que ver con su
desarrollo espiritual, sus ideales y su apego o no a lo terrenal.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 182


Francisco Nieto Vidal

A diferencia de los cuerpos físico y etéricos que no


tienen relación directa con la naturaleza emocional y con la
mente, el cuerpo de deseos sí la tiene. El cuerpo de deseos
es el cuerpo de las emociones, sentimientos, pasiones,
anhelos, etc. y con él está muy compenetrada la mente con
sus hábitos de pensamientos y manera de pensar. Así es que,
cuando los cuerpos de deseos quedan abandonados siguen
siendo el mismo en su naturaleza como lo era durante la vida
y hasta que le abandona el Alma para seguir su camino hasta
su propio mundo donde descansará hasta un nuevo
renacimiento. Esto significa que ese “cascarón”, como se le
suele llamar, puede responder aún a muchos de los posibles
contactos que he mencionado con sus mismos hábitos y
expresiones, pero con la excepción de que éstas son
automáticas y no inteligentes. Este cuerpo puede expresarse
a través de un médium, acudir a sesiones espiritistas,
responder allí donde se encuentre a otras entidades que le
conozcan, etc. pero nunca lo podrá hacer con razonamiento
porque la mente y la voluntad no se encuentran en él. La
voluntad pertenece al Espíritu y la representa el hombre o
Alma desde las regiones superiores del Mundo del
Pensamiento, (Tercer Cielo) y la mente común con la que
razonamos se sitúa en las regiones inferiores de ese mundo o
Segundo Cielo que es donde se va cuando se abandona el
cuerpo de deseos. Por tanto, estos cascarones no tienen
iniciativa sólo reflejan lo que eran, sólo repiten o responden a
los estímulos conocidos pero no hay intención. No se lo
aconsejo a nadie pero si algún lector ha hecho espiritismo
(contactos, telepáticos involuntarios o escritura automática)
habrá comprobado que mienten y desvarían y se les pilla
rápidamente cuando se les pregunta, así fue al menos mi
experiencia durante un tiempo.
Si, de por sí, estos temas son difíciles de comprender
y de asimilar por quienes no están familiarizados con la
filosofía oculta, más difícil es aún para ellos comprender cómo
un cascarón puede aparentar estar todavía vivo en sus

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 183


Francisco Nieto Vidal

expresiones. Para tener una pequeña idea debemos de


pensar que todos los hábitos, repeticiones, ideas, vicios,
prácticas habituales, etc. que se hacen durante la vida dejan
huella en las moléculas (de hecho, está demostrado que el
carácter cambia la expresión de la cara) y estas huellas hacen
vibrar la materia del cuerpo de deseos como también ocurre
con los impactos externos y respecto a los pensamientos que
impulsan a la acción. Por consiguiente, como el cuerpo de
deseos responde a todos esos estímulos durante toda la vida,
aunque esté abandonado es como si él mismo fuera un yo.
Cualquier estudiante de filosofía sabe que las células tienden
a repetir las vibraciones que reciben y por eso se forman los
hábitos, las respuestas o repeticiones inconscientes y, en
definitiva, las respuestas automáticas. Pues de la misma
forma que nosotros creamos hábitos de acción, de emociones
y de pensamiento, así el cascarón lo expresa en su propio
mundo aunque ya no esté habitado por el hombre. Por eso, y
dependiendo de la profesión, cultura, moral, inteligencia,
estudios y demás que haya tenido y sido en la vida, así podrá
dar respuestas con o sin sentido o con más o menos
razonamiento, pero siempre faltará la originalidad y los
pensamientos independientes como los que puede crear el
verdadero Yo o Ego.
Para que el cascarón tuviera voluntad debería estar el
Ego conectado a él y a su cuerpo mental, pero una vez
abandonado el cascarón solo puede dar muestras de
“conciencia” si se pone en contacto con el cuerpo mental del
médium. Entonces el cascarón se encuentra en un estado
similar a una persona semiconsciente en un lugar
desconocido, es decir, el cascarón recibe una porción de la
conciencia del médium en estado de trance, y a partir de ahí,
si el cascarón “buscaba” un medio de expresión para
comunicar algo, lo hará a través del médium. Se han dado
casos, sobre todo en el siglo pasado en que la simpatía
magnética era tan notable entre el cascarón y el médium y
algún otro acompañante que el cascarón (una vez que ha

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 184


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compenetrado el aura del o de los presentes) manifiesta más


facultades perceptivas como las del médium pero no podrá
expresar claramente las de la entidad que le habitaba.
Supongamos que un médium poco desarrollado y de
pocos escrúpulos se pone en trance y en sintonía vibracional
con un cascarón astral de una persona lujuriosa y sensual que
en su vida se ha vista dominado por el deseo del sexo.
Supongamos que esta persona ha fallecido de accidente
siendo joven y que su familia desea contactar con él por
medio de un médium sin saber que con quien van a contactar
es con un cascarón. El cascarón les servirá de poco porque
en cuanto se vea vitalizado y con cierto grado de conciencia,
intentará satisfacer esos deseos lujuriosos y esas pasiones
que aún tiene grabado. En esos casos es muy posible que
actúen como los íncubos y súcubos de los que tanto se
hablaba en la edad media. Está claro que si esto se hiciera
con la entidad se pasaría muchos años apegado a la tierra
buscando placer, pero también retrasando mucho su
evolución. De ahí la necesidad de repetir que a los muertos
hay que dejarles que vivan en paz en el más allá porque, si
atraemos su atención invertiremos su progreso espiritual. Es
más, sabiendo que, como un músculo, cuanto más se repite
algo más se fortalece, los familiares nunca deberían recordar
hechos del pasado, placeres, hábitos, etc. del fallecido porque
estarían estimulando algo que debe olvidarse. Por eso, repito,
no se invoque ni se haga nada para llamar la atención del
fallecido, simplemente ore por él, piense en que está muy bien
y haga si quiere unas misas en su nombre, pero poco más.
Todos sabemos lo fácil que es caer en un vicio,
estamos tan dominados, por los deseos y los placeres que
nos cuesta ejercer la voluntad y la razón para evitar hacer o
caer en el mal. Y lo peor es que estamos tan acostumbrados a
esta forma de vida que casi nos hacemos autómatas en la
manera de actuar, de hablar y de pensar. Pues bien,
basándonos en estos hechos del mundo físico puesto que
todo lo que somos y expresamos tiene relación con lo que el

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 185


Francisco Nieto Vidal

cuerpo de deseos ha ido grabando desde su nacimiento, es


fácil de entender que cuando un cascarón acude a una
llamada espiritista o mediúmnica (que gracias a Dios cada vez
hay menos) está adquiriendo nuevos hábitos por medio de lo
que recibe de esas personas. Y como, por lo general, las
personas que practican esto no son precisamente muy
espirituales (se suele hacer por ignorancia, por diversión o con
malas intenciones) o no saben con qué fuerzas están jugando,
pueden arrepentirse. Suele ocurrir que hacen cosas de poca
moral que alcanzan a la entidad, resultando que esa entidad
se puede hacer más inmoral de lo que era en su vida pasada.
En mi corta experiencia sobre esto hace muchos años, pude
“conocer” a entidades burlonas, buenas y malas, hasta que un
día, sin saber quién o qué era, nos echó un sermón (en el más
positivo sentido de la palabra) que comprendimos el mal
camino que habíamos elegido para entretenernos y para
investigar en el más allá.
Espero que se hagan una idea y que razonen los que
leyendo estos párrafos tengan ganas de hacer espiritismo, ni
yo ni nadie del grupo que lo practicábamos cayó en manos de
ningún espíritu pero sí aseguro que si hubiéramos continuado
algunos meses más quizás hubiera salido una persona
perjudicada. Basándonos en lo dicho en los últimos párrafos,
¿qué creen que pueden encontrar los que pretenden contactar
con sus seres queridos y les responda un cascarón de algún
ser malvado, alguien apegado a la tierra, o un elemental que
está utilizando dicho cascarón? Los interesados en el
espiritismo o en buscar a algún ser querido en el más allá
deben saber que la propia maldad, el egoísmo y el apego a
los placeres terrenales pueden hacer que un ser se
desconecte de su verdadero Yo y se quede pululando en la
tierra a la espera de una oportunidad de contacto o de
obsesión; aunque estos seres terminan desintegrándose, lo
cierto es que pueden hacer mucho mal. Puesto a explicar lo
que pueden encontrar los que buscan un contacto con un ser
querido fallecido, no quiero olvidarme de los llamados

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 186


Francisco Nieto Vidal

elementales, unas fuerzas semi-inteligentes que se apropian


de dichos cascarones para utilizarlos como vehículos y
hacerse pasar por lo que no son en las sesiones espiritistas y
para burlarse, jugar malas pasadas o amedrentar a los
presentes. Estos elementales utilizan al cascarón y la vitalidad
de los médiums para actuar físicamente (ruidos, golpes,
contactos físicos, etc.)
Solamente, y aún así con mucha precaución e
inteligencia, cuando los practicantes son de naturaleza
espiritual y sus ideales y deseos son elevados, quizás
encuentren a una entidad de similar naturaleza espiritual que
quiera intervenir para aconsejarles o guiarles como creo que
ocurrió en el grupo donde yo estaba allá por el año1980.
Estos seres suelen estar en el Primer Cielo y dedican algún
tiempo (como los llamados auxiliares invisibles) a ayudar a la
humanidad incluso en casos de catástrofes y accidentes. Pero
más elevado aún que estos seres están los que ya no
necesitan renacer y que han renunciado a su estancia en ese
lugar que los hinduistas y budistas llaman “Nirvana” para
dedicarse a ayudar a la humanidad por propia compasión y
amor. Es evidente que estos no contactan con esos médiums
de que hablamos sino con personas que son elegidas porque
su desarrollo espiritual esta pronto para ser discípulos o
iniciados y colaboradores en la Obra de Dios.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 187


Francisco Nieto Vidal

¿POR QUÉ MUEREN NIÑOS AL POCO TIEMPO DE


NACER?

Como complemento de esta respuesta y para mejor


comprensión del lector de lo que se va tratar, es necesario
que tenga claro en su mente el esquema de los mundos
donde el ser humano está evolucionando actualmente y el
hecho de que los dos mundos superiores, donde vamos
después de la muerte, son de materia tan sutil que se mezcla
con la física. De esa misma forma hay que entender que el
hombre tiene varios cuerpos, (además del físico) también de
diferente grado de densidad igualmente que los mundos, que
se interpenetran y que están conectados entre sí como lo
están los átomos con los protones y los neutrones.
Son muchas las respuestas que se pueden dar a esta
pregunta pero antes de darlas es necesario recordar la
principal causa por la que un niño muere siendo aún
pequeñito. Cuando una persona muere debe llevarse la
película de su vida que ha ido grabando en un átomo situado
en el corazón, pero para hacerlo y dependiendo de lo que
pueda aguantar sin “dormirse”, puede necesitar entre varias
horas y tres días y medio aproximadamente. Si en el
transcurso de ese tiempo se interrumpe la concentración que
ese Ego tiene, perderá esa parte de la película que no ha sido
visualizada conscientemente, lo que significa que no podrá
extraer ningún adelanto espiritual de ella cuando pase al
Purgatorio y al Cielo situados en el mundo inmediatamente
superior llamado Mundo de Deseos o Emocional.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 188


Francisco Nieto Vidal

Dicho esto, no tenemos que hacer nada más que


razonar cuántas cosas o hechos y qué personas pueden
impedir que un recién muerto esté lo suficientemente tranquilo
y en paz como para poder prestar atención a esa película que,
en casos excepcionales, algunas personas que han estado a
punto de morir han visto pasar en unos segundos. La lista
puede ser larga, por ejemplo, los propios llantos de los
familiares y amigos, las manipulaciones que puedan hacer al
cuerpo a nivel científico o médico, todas las clases de muerte
normalmente cualificadas de horribles, la gran mayoría de los
que mueren en la guerra, etc.
En estos casos suele ocurrir que, o no se graba la
película porque se destruye (muerte en un incendio o la propia
incineración antes de tiempo) o se graba poco o muy
superficialmente, lo que trae como consecuencia que los
resultados del Purgatorio y del Cielo sean muy débiles y, por
consiguiente volverá a ser casi la misma persona que era
cuando renazca. En el Mundo de Deseos se extrae moral y
espiritualmente los resultados de lo que se hizo en la vida
pasada en el mundo físico. Si no ha habido una correcta
atención y grabación, no puede haber una correcta extracción
ni tampoco se graba en forma de conciencia y de carácter el
resultado de la visión que allí se tiene sobre la vida pasada, es
decir:

1º.- Si hicimos sufrir a otros no sufriremos en el


Purgatorio pero tampoco asimilaremos ese estado de
conciencia de culpabilidad que hace que en la próxima vida
nos advierta antes de volver a hacerlo.
2º.- Si hemos sido serviciales y generosos con los
demás, tampoco vamos a sentir ese gozo y esa felicidad o
alegría que sentimos y que sentían las otras personas cuando
así actuábamos.
3º.- Si no hay resultados de la vida pasada no
adquiriremos un carácter fuerte para no hacer el mal ni
tendremos deseos o inclinaciones para hacer el bien, ni

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 189


Francisco Nieto Vidal

seremos fuertes ante las tentaciones, ni tendremos una fuerte


voluntad para alcanzar nuestros objetivos e ideales, etc. etc.
etc.Cuando un Ego o Alma renace en una familia no siempre
es porque tenga deudas kármicas con ella, también puede ser
porque esa familia y su posición tiene y son lo que necesita
esa Alma para que pueda continuar su progreso espiritual a la
vez que liquida todo lo que pueda del mal karma que creó en
su anterior vida. Pero hay casos en que esa familia cambia
tanto por diferentes circunstancias que ese Ego ya no puede
obtener el beneficio que se había calculado en los mundos
superiores antes de renacer y, entonces, muere para que los
Ángeles del Destino le busquen otra familia. Sin embargo, si
esa familia volviera a su anterior y positiva forma de vida (por
ejemplo, unas personas que consiguen salir de la droga
después de haber caído durante unos años) es muy posible
que ese Ego volviera a renacer entre ellos.
Hay casos en que un niño muere porque esa Alma
está en deuda con la Ley de Consecuencia y, aunque opino
que esa deuda se puede saldar “salvando a otros”, lo cierto es
que puede ocurrir aunque causara la muerte de otras
personas sin ninguna intención. Una negligencia o
irresponsabilidad puede causar un accidente (de coche, medio
de transporte público, incendio, etc.) donde puede morir
alguien, por tanto, de esa causa tiene que haber un efecto que
sirva como lección. Y es en estos casos cuando, aun
habiendo sido involuntariamente (puesto que somos libres y
tenemos voluntad propia) muere como niño aprovechando la
deuda de unos padres que deben sufrir esa pérdida. Por
supuesto que los padres que maltratan y mal educan a sus
hijos sin estar así provisto, o los que les desprecian y
demuestran falta de cariño y de interés por su bienestar y por
su desarrollo, entran también en los casos de muerte de niños
en alguna vida futura de ellos. Otro caso muy común es el de
los padres que evitan por todos los medios a su alcance tener
hijos, obstaculizando así la posibilidad de que un Alma (como

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 190


Francisco Nieto Vidal

ocurrió en su caso) pueda renacer para continuar su


evolución.
Es obvio que sólo los que tienen la capacidad de salir
de su cuerpo físico voluntaria y conscientemente para ir al
Mundo de Deseos pueden comprobar y hacer un seguimiento
de varias vidas de un Alma pero, aun así, hay que admitir que
solo las jerarquías superiores más próximas a nosotros
(Ángeles y Arcángeles) son los encargados de administrar el
karma y de planificar los destinos de los hombres, por
consiguiente, nadie sabe cómo ellos cuáles son las posibles
causas de la muerte de un niño. Se han podido dar casos en
que una familia normal haya comenzado a interesarse por una
religión cristiana o por la filosofía oculta y haya dado tal
cambio positivo que algún niño que se les muriera en el
pasado vuelva a renacer para recibir esas nuevas enseñanzas
que están adquiriendo los padres. También se pueden dar
casos en que un Alma haya agotado el tiempo de estancia en
los mundos superiores pero no coincida en el tiempo con el
renacimiento de otros Egos con los que tiene deudas
pendientes, entonces renace de unos padres que deban
pagar la deuda de esa pérdida infantil para así, luego esperar
en el Cielo a que renazcan otras Almas con las que tenga
alguna relación del pasado.
Como las personas que mueren, sobre todo
violentamente, no pueden concentrarse correctamente, queda
claro que no graban su vida en el cuerpo de deseos y, por
tanto, tendrán que hacerlo en otro futuro. Dado que en estos
casos no se puede extraer la quintaesencia de las
experiencias, los Ángeles del Destino buscan la manera de
que pueda renacer cuanto antes de acuerdo a sus deudas y a
la relación que pueda tener con otras personas con las que,
generalmente, ya se ha tenido contacto, o simplemente
porque esas personas deban pagar una deuda relacionada
con la pérdida de niños. Entonces, el Alma renace como niño
y al poco tiempo muere (suele ser antes de los siete años)
teniendo solamente los dos primeros cuerpos completos pero

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 191


Francisco Nieto Vidal

no los cuerpos de “deseos” y “mental” que nacen o terminan


de formarse a los 14 y a los 21 años respectivamente. Cuando
se muere normalmente se pasa primero por el Purgatorio para
purificar el cuerpo de deseos y después por el Cielo para
grabar todo lo positivo que nos servirá como aliciente para
seguir haciendo el bien en la próxima vida. Pero cuando los
Ángeles hacen morir a un niño para compensar la
quintaesencia que perdió de la anterior vida, llevan a esa
Alma (niño) directamente al Primer Cielo y allí la enseñarán
todas las lecciones que debió de aprender en el Mundo de
Deseos en su anterior vida.
Esto es lo que ocurre respecto a una muerte violenta o
cuando se incinera el cuerpo rápidamente y no se puede
extraer la película grabada en los dos éteres superiores de los
cuatro que componen el cuerpo etérico. Pero, aunque muchos
lectores e incluso estudiantes de ocultismo no lo crean, algo
similar ocurre por el simple hecho de que los familiares y
amigos estén llorando y quejándose delante de él porque esa
Alma dejará de concentrarse en el panorama de su vida para
atender a esas personas intentando explicarles que se
encuentra bien y que no le pasa nada. Entonces la grabación
en el cuerpo de deseos no suele ser tan profunda y, como
consecuencia, no podrá revivir plenamente los hechos en el
Purgatorio y en el Cielo y, por tanto, no podrá extraer todo el
beneficio que debería respecto a no hacer el mal y a seguir
haciendo el bien. Aquí no se habrá perdido toda la vida pero si
una gran parte de ella como cuando un espectador está medio
dormido viendo una película.
En estos casos la persona vuelven a renacer entre los
que le lloraron y lamentaron su pérdida para morir poco
después y pasar al Primer Cielo. Una vez en el Cielo
aprenderá las lecciones que perdió y que necesitará para la
vida respecto a lo emocional y sentimental del Mundo de
Deseos. Allí permanecerá, generalmente, hasta no más de 20
años para así renacer como cualquier otra Alma, pero nacerá
con esas lecciones impresas en su cuerpo de deseos para

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 192


Francisco Nieto Vidal

que sus ideales e inclinaciones sean más nobles. Por otro


lado, hay que decir que esta ayuda le sirve para afrontar la
vida por muy dura que sea. Hay casos en que son las mismas
personas que entorpecieron al Alma los que le cuidan y
enseñan en el Cielo, pero los padres tendrán su papel muy
importante mientras el niño viva.
Según hemos dicho, se entiende que cuando un niño
muere no ha alcanzado aún la edad suficiente como para
haber desarrollado el cuerpo de deseos ni el mental, por
consiguiente, esa Alma solo tiene activos los cuerpos físico y
etérico. Siendo esto así se deduce que el niño no es
responsable de sus actos ante la ley kármica de
Consecuencia, ya que son esos cuerpos los que le hacen
“adulto” por medio de sus expresiones y de sus actos de
acuerdo a la naturaleza de sus deseos, emociones y
pensamientos. Como los cuerpos que no han nacido (de
deseos y mental) no pueden morir, y en este caso tampoco se
ha podido grabar en el cuerpo de deseos las experiencias de
la vida, el alma de un niño no pasa por el Purgatorio sino que
va directamente al Cielo. En esos casos y como es lógico,
nada entorpece a esa Alma puesto que nada tiene que grabar,
lo que significa que tampoco hay motivos para lamentar su
pérdida (aunque se entiende que en el presente estado
evolutivo de la humanidad sea así) puesto que van a un lugar
donde seguirán siendo niños durante unos años pero
aprenderán las lecciones necesarias para que no pierdan su
grado evolutivo.
Según investigaciones de personas iniciadas que han
analizado esos hechos en el Mundo de Deseos estando fuera
de su cuerpo físico, parece ser que esas Almas no suelen
estar más de 20 años aproximadamente y suelen renacer en
la misma familia que tanto lamento su pérdida. Por otro lado,
hay que decir que si coincidiera que en el Cielo esté algún
familiar de ese niño, suele ocurrir que sea él quien se haga
cargo del niño mientras aprende el efecto de las diferentes
emociones buenas y malas. De esta forma el niño recupera

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 193


Francisco Nieto Vidal

con creces lo que perdió y estará listo para preparar un nuevo


destino como cualquier otra Alma de manera que pueda
continuar su evolución aquí en el mundo físico.
Quiero pensar que hoy habrán cambiado las cosas en
algunas iglesias y, como consecuencia, ya no se digan las
mismas cosas que se decían hace años, por ejemplo, se
decía que si un niño muere sin ser bautizado iba a no sé qué
lugar que no es el Cielo y si lo está sí que va al mismo. Esta
es otra de las teorías que, en mi opinión, han hecho mucho
daño a los creyentes porque, además de injusto, no tiene
sentido que tenga la seguridad de ir al cielo mientras los
adultos ponemos en riesgo esa posibilidad a lo largo de la
vida pudiendo terminar en el Purgatorio o en el Infierno. Las
enseñanzas esotéricas afirman que los niños van todos
directamente al cielo, si son muy pequeños pueden estar un
tiempo en un estado de inconsciencia pero si son lo
suficientemente grandes como para jugar, gozarán de toda
clase de juegos y placeres que le beneficiarían. Como he
dicho, los niños son cuidados por familiares y por Almas
amantes de los niños que les ayudan a cumplir sus sueños y a
crear lo que les guste incluyendo una nueva imagen de ellos
mismos. ¿No es, por consiguiente, más consolador saber que
un niño ha dejado su cuerpo físico para adelantar lo atrasado
en su desarrollo y para renacer en unas condiciones más
favorables?
El Cielo del hombre común (primer cielo en la filosofía
rosacruz o devachan en la hindú) es un lugar, o mejor dicho,
un estado de conciencia donde solo hay felicidad y donde no
cabe nada del sufrimiento o de la amargura que se dejó atrás
en el Purgatorio. Y esto es así porque el Ego que se
encuentra allí está muy lejos ya de recordar su vida anterior y
porque ya pasó por el Purgatorio para eliminar de sí mismo
hasta la más mínima muestra de mal. En el Cielo se revive y
se asimila el bien y se alcanzan las aspiraciones que el
hombre tuvo aquí en la Tierra. Podríamos calificarlo como
lugar de reposo donde el Alma disfruta de lo más elevado

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 194


Francisco Nieto Vidal

(moral y espiritualmente hablando) que ha imaginado y


deseado en la Tierra, pero eso no significa que sea un lugar
de inactividad. Por tanto, los niños también “van a clase con
sus familiares o, si no los hay, con otros Egos que en su
anterior vida fueron verdaderos amantes de los niños.
Quien haya visto la película “Más allá de los sueños”
de Robin Willian recordará que la “materia” de ese otro mundo
donde están los muertos es de tal plasticidad y tan maleable
que se puede hacer con ella los más maravillosos paisajes,
cuadros, etc. Esto quiere decir que tanto los que cuidan a los
niños como los propios niños pueden construir los más
hermosos y vivientes juguetes de tal manera que su estancia
en ese Cielo es un juego. Como este Mundo de Deseos es
también emocional, es muy fácil grabar en la materia de
deseos que formara el futuro cuerpo de deseos de esa Alma,
todas las enseñanzas concernientes al bien y al mal o a la
felicidad y a la desdicha para que renazcan con esa
preparación para afrontar su futuro destino. Es más, yo diría
que hay Almas que renacen con una nobleza y unas
cualidades por encima de lo que les correspondería si su
muerte y renacimiento hubieran sido como cualquiera. De
hecho, los Ángeles hacen morir a niños algunas veces porque
comprenden que su débil carácter y lo que están aprendiendo
no les va a permitir hacer frente a su destino, entonces,
reciben el fortalecimiento adecuado en el Cielo a la vez que
les libran de sufrimiento en la Tierra.
En los tiempos presentes ya no mueren tantos niños,
principalmente porque no hay guerras y porque ya no se llora
ante los muertos ni se les molesta tanto como antiguamente.
Esas dos causas, entre otras, fueron las que más causaron
muertes de niños en el pasado en accidentes, pero hoy el
terrorismo todavía tiene sus malos efectos sobre los muertos.
Aunque hemos inventado el tanatorio, no hemos adelantado
gran cosa puesto que el Ego esta flotando sobre su cuerpo y
se entera de todo lo que ocurre a su alrededor. También es
cierto que cuando alguien muere siempre hay alguien que

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 195


Francisco Nieto Vidal

está a su lado y le aconseja pero si el difunto está pendiente


de las lamentaciones de sus allegados perderá la
concentración sobre la película de su vida y tendrá que
renacer para volver a morir como niño. Y es que nos queda
mucho aún para comprender que la vida, la verdadera vida,
está más allá del mundo físico y que, lo mismo que
preparamos todo para la venida de un nuevo ser deberíamos
de preparar un ambiente de paz y de felicidad interna cuando
un familiar o amigo se va.
Hay países y casos en que pueden mantener el cuerpo
del fallecido hasta esos tres días aproximadamente que tarda
en recopilar la película de su vida pero, por lo general y más
concretamente en España, la ley no permite mantener el
cuerpo en frio esos días para después incinerarle. Por este
motivo, es importante que la sociedad tome conciencia de que
a un recién fallecido no se le debería tocar para nada durante
ese tiempo, así como luchar para que se cambien las leyes
para que se respete nuestra última voluntad al respecto. Si de
verdad queremos ayudar a nuestros seres queridos cuando
fallezcan, dejémoslos en paz, en silencio y en la soledad
mientras les enviamos toda clase de pensamientos,
sentimientos y deseos benefactores, o simplemente oramos a
Dios por su Alma. Todo lo que les enviemos en forma de
pensamientos y sentimientos les llegará y les ayudará a pasar
ese trance de separarse de nosotros.
Cuando el Ego que acaba de abandonar para siempre
un cuerpo físico de un niño pequeñito queda libre no nota
mucha diferencia entre ese cuerpo físico y el mundo de
deseos porque no le ha dado tiempo a acostumbrarse a él y
su conciencia está más enfocada aún en los mundos
superiores que en el físico. Sin embargo, cuando el niño tiene
unos años hasta un máximo de 12 o 14 el Ego si nota algo
más el hecho de estar libre del cuerpo físico aunque no tanto
el ambiente. Y digo que no hay mucha diferencia entre el
ambiente físico y astral para un niño de pocos años porque allí
va a tener una vida infantil como aquí, donde podrá gozar

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 196


Francisco Nieto Vidal

plenamente de sus placeres, juegos, etc. Allí no cabe la


posibilidad de que se aburran, de que el tiempo se haga
pesado o de que haya prohibiciones o regañinas como aquí, y
más aún porque se ven cuidados por seres bondadosos y
amantes de los niños que se encuentran allí o incluso por sus
padres y familiares. Los niños allí se convierten en los héroes
que aquí en la Tierra se imaginaban ser, construyen los
juguetes que quieren y obtienen las respuestas que buscan
automáticamente sin necesidad de preguntar como lo hacían
aquí.
Algún día llegará en que cada vez haya más personas
capacitadas para ver el Mundo de Deseos y entonces
comprendan que lo que llamamos muerte no existe. Cuando
un niño muere, en su conciencia no ha perdido a los padres
porque los sigue viendo tanto de día como de noche. Un niño
puede ver el cuerpo emocional de sus padres durante el día
mientras hacen sus cosas cotidianas, pero si es por la noche,
esos padres van (como hacen todos los humanos) al Mundo
de Deseos donde se verán atraídos hacia su hijo por el lazo
que aún les une, es decir, por el amor, los recuerdos, el
pensamiento, etc. Los padres que han perdido un hijo
pequeño no son conscientes de que él puede verlos en un
estado similar al que tenían aquí en la Tierra. Y como en ese
mundo emocional o de deseos no hay noches ni días, para el
niño es un estado de felicidad donde está entre personas que
lo aman, le entretienen y le enseñan, estén en cuerpo físico o
no y sean humanos o de otras jerarquías.
Los niños que mueren para recuperar las enseñanzas
que perdieron en su última vida pueden estar en el Cielo
aproximadamente unos 20 años y no suelen cambiar de
imagen ni tampoco hacerse mayores. Pero, como hemos
dicho, la materia emocional es muy, maleable e influenciable
por la voluntad y el pensamiento. Y quizás por eso se dan
casos en que un niño que haya muerto con más de 6 o 8 años
se le pueda ver con más edad y con otras ropas e
indumentaria ya que, por su edad, cabe que él mismo quiera

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 197


Francisco Nieto Vidal

revestirse así para aparentar ser mayor o de otra forma. Pero


debe quedar claro que esos hechos son pocos y suelen durar
poco tiempo porque se mantienen gracias a la fuerza de
voluntad. Su imagen normal es la que tenía cuando dejó el
cuerpo físico que es la materialización del cuerpo etérico. Es
hasta tal punto manejable la materia emocional que cualquier
Ego podría tomar la imagen de un niño o de cualquier persona
para presentarse ante sus familiares gracias a un médium; es
más, a veces utilizan los cuerpos emocionales abandonados
para ello. Se entiende perfectamente que los padres de un
niño sufran por su pérdida, pero sabiendo que la muerte se
produce para el propio bien de esa Alma y para que tenga un
futuro mejor gracias a lo que aprenden mientras son felices en
el Cielo ¿No deberíamos ser algo menos egoístas?

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 198


Francisco Nieto Vidal

¿A QUÉ LLAMAN ESPÍRITUS APEGADOS A LA TIERRA?

Tal y como hemos podido comprender en otros


párrafos y capítulos de esta obra, el estado post-morten sigue
unas líneas generales para todas las personas que
abandonan el cuerpo físico, es decir, se abandona el cuerpo
físico; se recopila la película de la vida pasada para
llevárnosla al mundo de deseos gracias al cuerpo etérico;
abandonamos el cuerpo etérico; tomamos la imagen del
cuerpo físico pero en la materia del cuerpo de deseos que es
en el que estaremos unos años en el Purgatorio y en el Cielo;
y, por fin, abandonaremos también el cuerpo de deseos para
llevarnos la esencia de las experiencias de la vida para que
formen parte del Alma, esa conciencia que nos habla y nos
advierte cuándo hacemos mal. Pues bien, en el caso de los
apegados a la tierra no ocurre exactamente así, porque éstos
están más tiempo del debido en las regiones inferiores del
Purgatorio que se entremezcla con las regiones superiores
etéreas del mundo físico. Dentro de este grupo de Almas
apegadas a la tierra se podría hacer algunas divisiones
porque el motivo por el que lo hacen no es el mismo para
todos.
Sabemos que las personas que fallecen están en las
regiones etéricas del mundo físico en su cuerpo etérico, de
deseos y mental entre 15 y 75 horas aproximadamente que es
el tiempo que se suele necesitar (dependiendo de varias
circunstancias como, por ejemplo, el tiempo que se pueda

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 199


Francisco Nieto Vidal

estar despierto, la duración de la vida y las molestias que le


puedan causar las personas que haya a su alrededor) para
grabar la película de la vida pasada en el cuerpo de deseos, y
así luego pasar al mundo de deseos. Bien, hay personas que
por determinados intereses materiales, vicios, pasiones, etc.,
se quedan durante un espacio de tiempo en estas regiones
etéreas y éste puede ir desde unos meses hasta varias
decenas de años. Recordemos que la región inferior del
Purgatorio, es donde se purgan las peores maldades, y que
los mundos se compenetran mutuamente porque cuanta más
elevada sea su vibración más sutil es su “materia” y por eso
las regiones inferiores del mundo de deseos (purgatorio) se
mezcla con las superiores de las etéreas del mundo físico.
Así es que esas Almas errantes que tan atraídas se
sienten por lo terrenal se encuentran en el Purgatorio pero, a
la vez, en las regiones etéricas gracias a su cuerpo etérico
que no han abandonado. Cuando una persona ha sido
verdaderamente mala, cuando se ve dominada por el vicio,
cuando disfruta haciendo sufrir, cuando se mete y se pierde
en el mundo del espiritismo, cuando es inmoral y cuando se
degenera hasta el punto de que en su vida pasada casi no ha
habido expresión de su Alma, entonces no se produce la
separación del cuerpo etérico y, al contrario, éste se ha
endurecido y se ha amalgamado con el cuerpo de deseos.
Esta unión y compenetración del cuerpo etérico y de deseos
es llamado en el lenguaje rosacruz el “Cuerpo del Pecado”
pero hay quien le llama simplemente demonio. Hemos dicho
que el cuerpo etérico puede estar “vivo” (habitado por el
hombre que acaba de morir) varios días, pero cuando se ha
llevado una vida depravada y negativa como se ha dicho, este
cuerpo se cristaliza y fortalece hasta el punto de aferrarse a la
vida y mantenerse de las partículas etéreas de los cuerpo
vitales de los humanos. Esto es así hasta el punto de que
estos seres son asiduos de los lugares donde asista gente
similar a ellas para absorber los vapores del estómago como
si fueran vampiros de los éteres que mantienen vivo a los

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 200


Francisco Nieto Vidal

cuerpos. La “materia” más densa que utilizan en su cuerpo


etérico son los dos éteres inferiores de su cuerpo etérico, pero
a veces utilizan las partículas de la atmósfera para hacerse
visibles.
Generalmente, tarde o temprano, llega el momento en
que ese ser abandona ese cuerpo del pecado que él mismo
ha creado, pero mientras tanto, ese ser malvado habita junto a
nosotros mucho más cerca de lo que imaginamos, puesto que
la materia etérica y de deseos compenetra la física. Estos
seres (viciosos del sexo o de la droga, dictadores, machistas,
terroristas, etc.) son más peligrosos que cuando vivían
físicamente porque ahora son invisibles y tienen los medios o
la capacidad suficiente como para incentivar a otros de similar
naturaleza para que se comporten de una manera
degenerada o depravada como ellos lo harían. Según
estudios clarividentes, estos seres son causantes de
accidentes, asesinatos, violaciones y otros hechos similares,
actuando así tranquilamente porque saben que la ley no les
puede hacer nada, y alegrándose enormemente cada vez que
consiguen lo que desean. También hay que decir que solo
abandonan a su víctima que manipulan cuando ésta se ve
impedida para actuar. Esta podría ser la razón, o una de las
razones principales por las que hay que abolir la pena de
muerte. Ahora cabe preguntarse ¿cuántas de las personas
que toman un arma y asesinan a un grupo de personas sin
razón aparente, no ha podido estar influenciada por algún
demonio de esta clase?
Como ya mencioné cuando escribí el artículo sobre los
contactos con los fallecidos en el más allá, quien practica el
espiritismo como la oui-ja o la escritura automática, se
arriesga a encontrar seres como éstos, otros menos malos y
otros “buenos”. Estos seres apegados a la tierra pueden
producir los efectos llamados “poltergeist” e incluso
aparecerse a los presentes y hacer otras muchas cosas
gracias a la fortaleza y a la densidad de su cuerpo etérico. Por
otro lado, según algunos estudios de clarividentes y según mi

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 201


Francisco Nieto Vidal

propia experiencia, también se hacen pasar por maestros


espirituales cuando los que están haciendo espiritismo buscan
el desarrollo espiritual. Lo que ocurre es que no se tarda
mucho tiempo en comprobar que no son tales maestros. Pero,
si se les dice que no se quiere nada con ellos, hacen que se
enfadan y amenazan con abandonar u otros hechos similares
que no vendría a cuento recordar por mi parte. Como se
puede ver y como he repetido muchas veces, nunca se
debería introducir nadie en el mundo del espiritismo ni de la
mediumnidad porque se puede ver engañado, obsesionado,
manipulado, etc. etc., a lo que habría que añadir (en muchos
casos) la pérdida de la felicidad. Es evidente que cuanto más
atrás en la historia más casos se podrían encontrar sobre
estos cuerpos del pecado o demonios, puesto que el hombre
estaba más atrasado y era más partidario de la guerra y de la
venganza, pero todavía hoy se pueden dar muchos casos de
éstos.
Lo que sí se puede afirmar es que todo el mal que
siguen haciendo después de abandonar el cuerpo y gracias a
ese cuerpo del pecado, tendrán que pagarlo en las regiones
más bajas del Purgatorio, que solemos llamar “infierno”. Pero
esto no se queda solamente aquí porque cuando esa Alma se
eleva al Cielo gracias al trabajo que sobre él hacen las fuerzas
del mundo de deseos, se queda el cascarón de ese cuerpo de
deseos y vital. Este cascarón no es como el de cualquier otra
persona porque tiene una especie de conciencia individual
gracias a las experiencias grabadas en el cuerpo etérico y en
el de deseos. Es cierto que al no tener mente, este cascarón
no puede pensar, sin embargo, el resultado de su vida física y
de la post-morten apegada a la tierra, le han facilitado una
astucia y una especie de instinto que le permitirá “vivir” de
forma independiente durante, quizás, siglos. Como el
comportamiento de esta persona ya en la tierra no fue nada
espiritual y como el cuerpo del pecado empeoró la película de
su vida, está claro que no tiene motivos para estar mucho
tiempo en el segundo ni en el tercer Cielo, por eso sólo está el

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 202


Francisco Nieto Vidal

tiempo necesario para preparar un nuevo ambiente para su


próxima vida y renace muy pronto para satisfacer esos deseos
materiales y personales que tanto le dominaron y que debe
terminar de superar.
Como enseña la filosofía oculta, cuando un Ego
desciende para renacer otra vez en el cuerpo físico, atrae la
parte kármica que se relaciona con su vida anterior y sus
deudas con la humanidad, por tanto, el Cuerpo del Pecado se
une al Ego (en su nueva personalidad) para hacer frente a su
destino. Hay casos en que ese Cuerpo del Pecado apegado a
la nueva personalidad ha sido ocupado por un elemental y eso
hace que esa persona sea “diferente”. Otras veces los
elementales ocupan el Cuerpo del Pecado y se valen de él
para contactar con médiums llegando a ocurrir, a veces, que
cuando el médium muere, le expulsan de sus cuerpos y los
utilizan ellos valiéndose de las experiencias grabadas en los
mismos. Esto, como es lógico, retrasa muchísimo el progreso
de ese Ego. Es muy posible que todos conozcamos a alguien
cuya voluntad sea débil y que, además, esté muy centrada en
la vida física y en el materialismo. Estas personas que son
casi autómatas y que ejercen poco la razón, la voluntad y la
originalidad son las más fáciles de dominar por esos cuerpos
del pecado y por los elementales si hacen espiritismo.
Pero estos no son los únicos espíritus apegados a la
tierra, hay otros muchos, aunque no son un peligro tan
notable. Las personas que se han suicidado son uno de los
que pululan entre nosotros como lo hacen el drogadicto, el
alcohólico, el fumador o el que deja riquezas que a nadie ha
querido dar por su egoísmo. El caso del suicida se diferencia
principalmente en un hecho del resto de los ejemplos, y es
que éste ha adelantado el momento de su muerte. Nuestro
cuerpo físico se construye según el molde etérico que los
Ángeles del Destino depositan en el útero de la madre, y éste
le construyen basándose en la vibración del arquetipo que
crean las Jerarquías Superiores (colaboradoras en nuestra
evolución como nosotros colaboramos en la evolución de los

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 203


Francisco Nieto Vidal

animales) en el Segundo Cielo en el Mundo del Pensamiento.


Esto significa que, a la hora de la muerte, la vida procedente
del Espíritu y relacionada con ese arquetipo, se rompe en su
conexión en el corazón para que el cuerpo etérico salga del
físico y al cabo de unas horas comience también su
descomposición. De este modo el Ego queda libre para ir al
Purgatorio y al Cielo y después continuar hasta llegar a su
hogar con la quintaesencia de la vida pasada. Pero, cuando
una persona se suicida, lo que hace es forzar la ruptura en el
corazón y la salida del cuerpo etérico del físico, con la
diferencia de que al cuerpo de deseos se le une parte de los
éteres inferiores (más densos) y de los gases del cuerpo,
quedándose el suicida con un cuerpo astral muy materializado
y muy sensible y susceptible a lo más bajo e inmoral
precisamente por no tener el amortiguador cuerpo físico.
Porque una persona se suicide no elimina la vibración
del arquetipo que existe en el Mundo del Pensamiento y que
mantiene vivo el cuerpo físico, por tanto, suicidarse es como
decir que no ha madurado lo suficiente como para recoger la
cosecha de lo que debería ser su vida. Entonces, en el más
allá, lo que hace es que sigue intentando hacer la vida de
antes pero con las sensaciones del cuerpo físico aunque sin
tenerle (hambre, sed, etc.) lo que le produce un fuerte dolor
agudo en todo el cuerpo. La única solución que a veces
encuentran los suicidas para calmar ese dolor es aspirar
olores fuertes y muy condimentados. Es muy posible que en el
caso de que la persona sea culta, moral y con anhelos e
ideales elevados, sufra menos o tenga alguna ayuda. De
todas formas, aunque se le puede ayudar hablándole
(haciendo una programación de lo que le queremos explicar
hasta dormirnos) mientras dormimos y orando por él para que
nuestros pensamientos benefactores y auxiliadores sean
como un guía y ayuda espiritual, no dejará de sufrir hasta que
llegue la fecha prevista para su fallecimiento físico. Mientras el
arquetipo vibre, estará intentado atraer materia para el
mantenimiento del cuerpo pero como no tiene cuerpo físico no

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 204


Francisco Nieto Vidal

la atrae y el suicida tiene una sensación muy grande de


hambre. El suicida, como cualquier otra persona, puede
cumplir con el tiempo “programado” y morir cuando el
arquetipo se colapse, puede alargar su vida si lleva una vida
pura, o puede acortarla cuando desprecia las oportunidades y
las posibilidades de progresar moral y espiritualmente. El
hecho de suicidarse suele ser a casusa de no querer cumplir
con sus deberes y responsabilidades pero el suicida no sabe
que después de “morir” está más vivo que nunca y que es
mucho más sensible a todo lo terrenal.
El estado de sufrimiento temporal de un suicida
también es una oportunidad de aprender algunas lecciones. El
suicidio es una manera de escapar o un acto de cobardía para
no afrontar el destino, a veces, maduro e inevitable que la ley
de consecuencia nos trae. Pero el sufrimiento mismo también
hará que en la próxima vida no tenga el coraje necesario para
volverlo a hacer y sí lo tenga para cumplir con su destino y
para enfrentarse a sus problemas. Está claro que el
sufrimiento no va a cambiar nada de lo que tenga pendiente
como causa de su suicidio, por tanto, tendrá que volver a ver
a las personas o a vivir las circunstancias del pasado para
saldar deudas y fortalecer el carácter. Las leyes divinas son
sabias y el suicida extraerá su adelanto de dicho sufrimiento,
dándose cuenta de que lo que hizo fue un acto voluntario y
por eso no puede culpar a nadie. Aunque no con la conciencia
terrenal, somos nosotros quienes aceptamos el destino que
nos ofrecen las Jerarquías Creadoras (en el Mundo del
Pensamiento) de ese arquetipo, y como el arquetipo tiene vida
(vibración y sonido) para determinados años seguirá
intentando atraer materia para los cuerpos etérico y físico con
la intención de mantenerlos vivos. Lo triste, además del
sufrimiento y el dolor, es que tendrá la escena del suicidio
siempre presente hasta que llegue el momento en que debía
morir, y esto ocurre en la división inferior del Purgatorio. La
única ventaja que se puede obtener es que durante esa
estancia tendrá tiempo suficiente para estudiar y razonar

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 205


Francisco Nieto Vidal

profundamente los motivos del suicidio y así fortalecer su


carácter y su voluntad.
El arquetipo vibrante situado en la región concreta del
Mundo del Pensamiento, es el que atrae el material (de
acuerdo con esa vibración) que, según su desarrollo espiritual,
le pertenece para formar sus cuerpos. Pero como cada cuerpo
también tiene un átomo-simiente que emite una vibración
(como un diapasón) de acuerdo al arquetipo, resulta que el
átomo simiente del cuerpo físico del suicida sigue vibrando
con la intención de atraer materia y así lo seguirá haciendo
hasta que cesen dichas vibraciones del arquetipo. Al no tener
cuerpo físico, el suicida vive una especie de tormento o
angustia que le hace sentirse como si le hubieran arrancado o
sacado a la fuerza de su cuerpo físico.
La muerte no cambia a la persona fallecida y según
sea la moral, los deseos e inclinaciones de ésta así podrá
arrepentirse y purgar sus deudas o, por el contrario, continuar
en esta parte inferior del Purgatorio apegado a los vicios y
placeres o haciendo presa y mal a los vivos, pero es
conveniente tener presente que “los molinos de Dios muelen
muy lentamente pero lo hacen muy fino”. Cuando una persona
muere asesinado o por accidente porque no ha tomado las
debidas precauciones o porque ha sido víctima de un hecho
sin mala intención, no ocurre como en el caso de los suicidas,
sino que está en una especie de sueño temporal hasta que
llegue la hora en que debía morir. El suicida es consciente se
sí y de que le falta el cuerpo y por eso sufre al sentir
intensamente la vida, lo cual solo puede calmar en algún
grado gracias a las personas físicas y a los médiums. Visto
desde el punto de vista de la materia, el arquetipo es un
espacio vacío vibrante cuya nota-clave atrae la materia y los
éteres para sus futuros cuerpos. El suicida está conectado
con su cuerpo de deseos al arquetipo y como tiene los átomos
simientes o núcleos sobre los que se forman el cuerpo etérico
y el físico pero no tiene esos cuerpos, tiene una sensación de
estar hueco, lo que, como he dicho, se traduce en “un gran

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 206


Francisco Nieto Vidal

hambre”. El tiene materia a su alcance para atraer hacia su


cuerpo físico pero como el átomo simiente, (que es el que
debe atraerla) no recibe la vibración del arquetipo como
cuando estaba en el cuerpo, no puede atraer la materia.
El suicida suele tener ante su visión el propio suicidio
durante mucho tiempo, lo que le hace sufrir, pero eso se
grabará tan bien que si en una próxima vida se le mencionara
algo sobre el suicidio, le entraría verdadero pánico. Con el
asesinado, como se ha dicho, no ocurre lo mismo porque se le
induce a una especie de coma, y si el asesino muere antes de
que su víctima despierte y pase al Primer Cielo, sentirá la
presencia de su víctima asesinada junto a él; de cualquier
forma la presencia del asesinado acompañará al asesino
durante su estancia en el Purgatorio. Si queremos evitar el
apego a lo terrenal debemos analizarnos y ver si nos domina
el hecho de acumular bienes o dinero, o si estamos
dominados por el alcohol, el tabaco, etc. porque, si es así,
significa que tendremos que sufrir por todo ello en la región
más cercana posible a la tierra. Ningún deseo material ni
personal puede ascender al Cielo.
Otro caso en el que se quedan muy cerca de la tierra
es el de los asesinos y terroristas puesto que esas acciones
causan un “infierno” para ellos, con la particularidad de que si
el asesino muere y su víctima está todavía en el Mundo de
Deseos, se verá atraído por ella. Sí, ese es uno de los
sufrimientos de estas personas que tanto dolor causan en la
tierra, el asesino estará en presencia de su víctima o víctimas,
las cuales pensaban que su asesino estaba muerto y que no
le volverían a ver. Si el asesinado ha despertado del sueño o
estado de coma a que se le sometió por no ser culpable de su
muerte, también puede estar ante su asesino durante un
tiempo pero luego deberá hacer su Purgatorio y su Cielo como
cualquiera. Es muy posible que un asesino no sea asesinado
en otra vida como efecto, pero sí es muy fácil que muera en
algún “accidente” para que tome nada en su conciencia de lo
que es verse privado de su cuerpo físico que tanto necesita

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 207


Francisco Nieto Vidal

para evolucionar en este mundo. En el caso de que el


asesinado haya ascendido al Cielo, el asesino permanecerá
junto al cascarón (cuerpo de deseos abandonado) también
hasta terminar padeciendo, entre otras cosas, todo el
sufrimiento que él causó a familiares y amigos del asesinado.
Como es evidente incluso para los vivos, al asesinado le
“programarán” una vida donde se le compensará las pérdidas
causadas por su asesino.
En las regiones inferiores del Mundo de Deseos
domina la fuerza de “repulsión” que es la encargada de
desintegrar las formas negativas y de más baja vibración.
Aunque la fuerza de “atracción” domina en las regiones
superiores (cielo) también actúa en parte en el Purgatorio con
la intención de atraer para que las formas crezcan, siempre
dentro de un equilibrio. Esto significa que si la Ley de
Atracción actuara plenamente en estas regiones inferiores
atraería mucho mal que, a su vez, tendría que eliminar la Ley
de Repulsión para que no reinara el mal. Así es que cuando
un ser llega a la primera región con sus vicios y maldades que
le atan a la tierra, debe purgar (eliminar de sí mismo) todo el
mal y todos esos deseos y vicios, si no lo hace no podrá
elevarse hacia el Cielo. El equilibrio se mantiene cuando dos
maldades (una atraída y otra que está en fase de repulsión, se
enfrentan por ser similares pero no idénticas en su naturaleza)
se destruyen mutuamente. Pero en el caso de las personas
que mueren dominadas por vicios, con pasiones por ciertas
personas o cosas en la tierra, etc., sufren porque la ley de
repulsión “extrae” el mal del cuerpo de deseos del fallecido
cada vez que este desea apasionadamente algo y no lo puede
obtener. Es cierto que los que tienen un vicio por algo para
consumir pueden crearlo en el mundo de deseos pero ese
producto nunca produce los mismos efectos que cuando lo
consumían físicamente. Así el borracho creará alcohol etérico
con cierta densidad pero no le emborrachará, el fumador
intentará coger colillas físicas pero no podrá, y tanto unos
como otros solo se pueden consolar asistiendo a lugares

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 208


Francisco Nieto Vidal

donde se fume y se beba para aspirar la atmósfera del local e


incluso los gases de los estómagos de los allí presentes.
Los recién muertos que van al Purgatorio están
vestidos con su cuerpo de deseos (con materia de los vicios,
pasiones, maldades, etc. que han creado) y con éteres físicos
y gases del mundo físico. Esta materia es la más grosera y se
encuentra en la capa externa porque es la primera que debe
ser eliminada por medio del sufrimiento hasta que el fallecido
comprenda que esos deseos groseros no caben en esas
regiones y que la Ley de Repulsión tiene que arrancárselo
para que la de Atracción, que gobierna en el Cielo, haga su
función. Como el sufrimiento en el Purgatorio no es continuo
porque hay pausas, el hecho de tener esa materia grosera en
la capa externa hace que el ser se sienta atraído hacia la
tierra en busca de lo que aún le domina, y cuando hace esto
vuelve a sufrir y a purgar sus defectos. Según va eliminando
la materia de deseos grosera de su cuerpo estará capacitado
para ascender a las regiones superiores donde completará su
aprendizaje de que lo que le atraía en la tierra no sirve para
nada en el Cielo. El hombre no puede ascender al Primer
Cielo mientras no esté arrepentido del mal que ha causado,
mientras no tome conciencia de ese mal, y mientras le quede
algo de materia que esté en sintonía con las regiones
inferiores.
Los Espíritus que están apegados a la tierra lo siguen
estando allí porque el cuerpo de deseos (que no tiene
sentidos físicos) tiene unos órganos de sensación sutiles pero
poderosos que les permiten ver y oír con cada uno de sus
átomos. Dense cuenta que los deseos, pasiones y demás
emociones negativas que llevan al hombre a crear un vicio
que le llega a dominar, no pertenecen al cuerpo físico sino al
cuerpo de deseos por eso es el cuerpo de deseos el que los
contiene en su materia y es el hombre el que sufre cuando se
deshace de esa materia por no poder obtener lo que desea.
Vemos así cómo ningún drogadicto, malvado o alcohólico
puede ascender al Cielo y cómo no hay un Dios castigador y

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 209


Francisco Nieto Vidal

creador de purgatorios e infiernos. Solo el hombre crea esos


estados de conciencia con su maldad y sus vicios. Esto es tan
simple de entender como que el muy dominado (por ejemplo
por el sexo) que desea satisfacer su pasión de la forma que
sea, más sufrirá; mientras que el fumador que cuando murió
ya casi no fumaba y controlaba en parte su vicio, apenas
sufrirá porque superará el deseo rápidamente. Esta clase de
apegados a la tierra lo tienen más fácil que el suicida o el
asesinado porque cuanto antes se den cuenta del mal que se
están haciendo y el karma que se están creando para la
próxima vida, (pruebas y tentaciones para ver si lo han
superado) antes dejarán el lastre del mal que les aprisiona en
esas regiones.
No quiero entrar en otros aspectos y entidades que se
pueden ver relacionadas con un alcohólico o vicioso de
cualquier cosa porque sería muy largo de explicar, pues, en el
mundo del Deseo hay muchas clases de entidades y algunos
de ellas pueden hacer de tentador ante cualquier debilidad del
hombre. ¡Cuánto mal nos evitaríamos si fuéramos
conscientes, (por medio de la observación de nuestros
cuerpos de deseos y mental) de cómo sentimos y pensamos
en cada aquí y ahora! Siempre tenemos la voluntad y el libre
albedrio para imponerlo sobre los deseos y sobre los hechos
terrenales e inclinarnos sobre lo positivo y espiritual en vez de
sobre lo negativo y sobre la maldad, tan solo necesitamos
observarnos y decidir. La ignorancia y la falta de razonamiento
llevan al pecador al Purgatorio, pero la inteligencia y la razón
le hacen discernir y comprender lo que es verdaderamente útil
para el Alma y lo que no.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 210


Francisco Nieto Vidal

OTROS ASPECTOS DE LA VIDA EN EL MÁS ALLÁ

La vida en el más allá puede ser muy variada dentro


de un mismo o similar grado evolutivo, y como ejemplo de ello
podemos ponernos cualquiera de nosotros mismos como
personas más o menos cultas y buenas que cumple con sus
obligaciones y responsabilidades. Cada uno de nosotros lleva
una vida externa y otra interna que, aunque similar a otros
muchos, nos enriquece internamente de forma individual.
Cada fallecido puede ser consciente en unos planos y quizás
en otros no, los más atrasados (evolutivamente hablando) son
conscientes en las regiones inferiores del Mundo de Deseos y
los más adelantados, además, también lo son en las
superiores del Tercer Cielo. Según su consciencia así ven los
“fallecidos” el mundo donde se encuentran, pero como la
materia se hace cada vez más sutil según se asciende por los
mundos, tenemos que las regiones donde están los menos
adelantados y la gente normal (Purgatorio y Cielo) son de
materia tan “sólida” a la visión que, durante un tiempo, creen
que siguen en el mundo físico. Claro que esto ocurre mientras
no observan algún objeto de cerca para ver cómo vibra su
materia o mientras no se den cuenta de que pueden atravesar
paredes o sentarse en un sillón compenetrando el cuerpo de
otra persona. Solo a partir de ahí pueden comenzar a cambiar
su imagen y el ambiente donde suelen encontrarse, pues la
mayoría de los recién muertos creen que siguen entre las
cuatro paredes de su casa y con su familia (como ejemplo, la
película “El sexto sentido” con Bruce Willy) Otros notan antes

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 211


Francisco Nieto Vidal

que han fallecido si han sufrido mucho por una enfermedad y


algún auxiliar invisible le explica cuál es su situación y le dice
que ya no tiene ninguna enfermedad ni, como consecuencia,
dolencia alguna.
Naturalmente que el despertar en el más allá se
produce más pronto que tarde porque el muerto quiere
comunicarse con sus seres queridos y llega un momento en
que comprende que algo ha debido de ocurrir porque nadie
responde a sus palabras ni a sus toques. En esos momentos
quizás se pase mal dependiendo de las creencias personales
y de las enseñanzas inculcadas a esa persona. Así, el devoto
que cree y se ha imaginado un Cielo donde ser feliz, allí se
encontrará, pero el malvado que cree en que recibirá un
castigo en un Infierno también encontrará ese panorama y lo
vivirá durante mucho tiempo. Solo cuando aprenden que con
esa clase de materia y con su imaginación y su voluntad
pueden cambiar su imagen y su alrededor ambiente, es
cuando comienzan a vivir de verdad su Purgatorio y su Cielo.
Según pasa el tiempo en el Mundo de Deseos las personas se
olvidan cada vez más de la vida física pasada y comienzan a
interesarse por su propia transformación y por su vida en el
más allá. Sus deseos, sus sentimientos y sus intereses ya no
son de la tierra sino del Cielo y esa nueva vida les hace
olvidar progresivamente su vida pasada. El hecho de tener un
miembro familiar con cierta “intuición”, el fruto de mis estudios
y sus correspondientes trabajos internos, y la actitud y
reacción de una gatita que tenemos en casa, me ha
demostrado que gran parte de lo que digo en estos párrafos
es digno de crédito. Quizás nadie crea en todo esto pero yo
puedo asegurar (al menos para mí mismo) que cuando un
familiar muere está en la casa donde vivía y con su familia
muy a menudo durante unos cuantos meses, luego viene de
vez en cuando, sobre todo si se le menciona o invoca, y al
cabo de pocos años ya no vuelven a los lugares físicos donde
solían estar porque:
1º.- Comprenden que casi se han olvidado de él

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 212


Francisco Nieto Vidal

2º.- Porque ya no se siente atraído


3º.- Porque donde se encuentra está mucho mejor
4º.- Porque cada vez tiene menos recuerdos de su vida
pasada.

Sería muy conveniente que cada persona imaginase la


vida post-morten desde el punto de vista de que la vida no
acaba sino que continua igual que las partículas de agua
siguen siendo agua cuando pasan del estado líquido al
gaseoso. Tampoco cambia mucho la relación con los que se
quedan cuando alguien fallece porque, en realidad, el hecho
de no verlos, no significa que no estemos en contacto con
ellos cuando concentramos voluntariamente nuestra
conciencia en ellos y en ese mundo superior. También, el
hecho de no verles no significa que no nos escuchen porque
no es así, sobre todo durante unos años según la frecuencia
con que lo hagamos y según dicho fallecido tenga interés en
contactar o no con nosotros. Donde no hay duda tampoco es
en que contactamos con nuestros seres queridos mientras
dormimos quizás no recordemos nada o pensemos que
hemos tenido un sueño pero, sobre todo, los primeros meses
se nota (al menos yo lo he notado con dos personas de mi
familia) y más si cuando uno se acuesta se predispone para
ello; es más, se nota su presencia en la casa.
Los llamados muertos están en todas partes, entre
nosotros como pueden estarlo la neblina y el humo juntos.
Muchos están en sus cosas pero otros también van y vienen
por las calles, los hospitales, los bares, o las iglesias según
fueran sus inclinaciones cuando vivían. Otros que descubren
que allí está todo el conocimiento que desean se dedican a
estudiar y a desarrollar su Espíritu. Otros, y quizás por mucho
tiempo, se pasan nuestros días y nuestras noches velando a
padres enfermos o a sus niños que han dejado aquí en la
tierra. Los avariciosos estarán entre lo que más desean, los
dominados por vicios estarán sufriendo viendo cómo otros
consumen mientras que ellos no pueden, etc. etc. Sólo los

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 213


Francisco Nieto Vidal

más evolucionados y lo que son conscientes de estas


enseñanzas son lo que saben actuar correctamente dando el
tiempo necesario a quien o a lo que corresponda para luego
dedicarse a trabajar cuanto antes para su liberación y para la
liberación de los demás.
Las buenas o malas intenciones y la mala o buena
voluntad para crear buenas o malas obras marcan en gran
parte las actividades de los fallecidos en el Mundo de Deseos.
Podría hablar de muchos hechos curiosos que allí ocurren
pero sería demasiado largo para lo que deseo comunicar en
esta obra, solo diré que los fallecidos con buenas intenciones
pueden aprovechar las acumulaciones de vibraciones y
pensamientos elevados para hacer uso de ellos y revestirse
de una imagen para hacer una buena obra, sea de persona o
sea de Ángel, sean de auxiliadores de personas en peligro o
sea de cuidadores de niños que aún no deben morir. Muchas
leyendas urbanas y supersticiones populares están basadas
en las apariciones y trabajos hechos por altruistas y
bienintencionados fallecidos. Me atrevo a decir que muchos
de los llamados santos (porque después de muertos hicieron
apariciones y obras aparentemente milagrosas) son personas
buenas que se ofrecieron para actuar así porque les harían
caso pero también que ellos no podían explicar por qué y
cómo lo hacían porque nadie les hubiera creído.
El tema que estamos tratando en esta obra es tan
amplio que se podrían contar infinidad de apariciones y casos
de esos que siempre se han oído en casi todas las
poblaciones (yo al menos ha conocido algunos) Hay mucha
literatura al respecto aunque muchos casos sean invenciones
del autor, pero lo cierto es que los muertos pueden hacer
muchas más cosas que aquí aunque no puedan dar siempre
pruebas de ello. Una de las pruebas de las que se han dado
muchos casos es la de aparecerse ante alguien para dar a
entender que acaba de morir. Los motivos son muchos para
hacer esto pero serían demasiado para enumerarlos, lo cierto
es que suelen aparecerse (principalmente a los seres

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 214


Francisco Nieto Vidal

queridos que hace mucho que no ven o a quienes y con quien


tienen alguna relación o deuda importante) tal como están
vestidos y tal como están en ese momento y según ellos
mismos se imaginan. Estas apariciones suelen durar
segundos o minutos porque, por lo general, luego caen en
trance para ver la “película” de su vida de la cual extraerán la
quintaesencia. También hay otra clase de apariciones que se
hacen estando la persona en el lecho de muerte pero aún
vida. En estos casos suele ser el amor y los fuertes anhelos y
deseos los que facilitan el desprendimiento de los cuerpos
sutiles del cuerpo físico. Muchas de estas apariciones no
dicen nada o sólo gesticulan pero otras las han llegado a oír
los presentes. El amor es tan poderoso que una madre que
vigila desde el más allá a sus hijos, puede mover algún objeto
físico si ve que éstos están en peligro.
Otro tema muy común que en forma de pregunta se
hacen algunas personas es el tiempo que se tarda en renacer,
pero aquí también hay diferentes interpretaciones de acuerdo
a su estado de conciencia y a su grado evolutivo en general.
Es necesario aclarar que no solo se tienen en cuenta el
tiempo entre un renacimiento y otro, sino que también es
significativo el hecho de que unos estamos más tiempo en un
plano o región que otros. Las personas muy atrasadas y que
hacen verdaderos actos de terror y de maldad no están
mucho tiempo en el Cielo y no son nada conscientes en el
Mundo del Pensamiento; los que son malvados y hacen
mucho daño entre nosotros, se pasan mucho tiempo (como el
anterior caso) en el Infierno y en el Purgatorio pero pueden
tener alguna actividad en el Cielo. Entre el común de la
humanidad hay un gran grupo que evoluciona a la par, que
suele renacer cada 700 o 1000 años de los cuales están un
tercio de su vida en el Purgatorio. Los que manifiestan cierta
superioridad moral, intelectual y espiritual sobre los anteriores
pueden renacer cada menos tiempo que los anteriores,
estando casi todo el tiempo en los Cielos aunque no sean
conscientes en su propio plano o Cuerpo Causal. Los que

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 215


Francisco Nieto Vidal

andamos esforzándonos por espiritualizar el carácter y por


recorrer cuanto antes el “Sendero de Perfección” solemos
estar poco tiempo en el Purgatorio salvo que haya habido
alguna etapa en nuestra vida donde nos hayamos desviado
del sendero y hayamos hecho ciertas barbaridades; algunos
comienzan a ser conscientes en el Tercer Cielo y en su
Cuerpo Causal aunque por muy poco tiempo. En casos
similares a este último se está la mayor parte en el Primer y
Segundo Cielo y muy poco en el Purgatorio y en el Tercer
Cielo.
Aunque cada uno de nosotros somos libres y podemos
acortar o alargar nuestra vida según el trato y los cuidados
que demos a nuestro cuerpo, cada cual nace con una
duración de su vida de acuerdo a la vibración y duración del
arquetipo etérico de nuestro cuerpo físico. Es cierto que la Ley
de Consecuencia tiene una relación muy directa con nuestra
vida, pero su sabiduría nos permite llegar al límite puesto por
las Jerarquías superiores por muy dura que sea la vida. Estas
Jerarquías encargadas de ponernos el destino que
necesitamos para seguir evolucionando (y que nosotros
aceptamos antes de renacer) también nos ponen una serie de
oportunidades que, si supiéramos aprovecharlas, nos
permitiría alargar nuestra vida. Cuando, como ocurre por lo
general, no aprovechamos las oportunidades que nos ofrecen
acortamos la vida, pero, si además, nos metemos en un
callejón sin salida donde vamos a perjudicar en gran medida
nuestras próximas vidas, entonces dichas Jerarquías acaban
con el arquetipo mencionado y morimos como efecto de su
obra amorosa hacia nosotros. Una vez aclarado este punto
que creía importante, veamos cómo además del tiempo entre
renacimientos también tiene su importancia el sexo del cuerpo
físico.
Según se mueve el Sol de acuerdo a la precesión de
los equinoccios, tarda unos 2000 años en recorrer un signo
completo a la vez que va creando progresivamente un nuevo
ambiente en la tierra. Pues bien, en esos 2000 años el ser

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 216


Francisco Nieto Vidal

humano suele renacer dos veces, una como hombre y otra


como mujer para que sus experiencias (base de la evolución)
sean diferentes y variadas tanto por el ambiente del planeta
como por el sexo del cuerpo en que se renace. Aun así, estas
normas no son inamovibles y se pueden cambiar ante ciertos
casos excepcionales como por ejemplo que un Alma que
necesite cierta clase de cuerpo o destino no los encuentre en
la época que le correspondería renacer. En esos casos puede
repetir sexo o puede adelantar o atrasar su renacimiento con
tal de aprovechar las oportunidades que el brindan otras
Almas y el nuevo ambiente del signo astrológico. Un ejemplo
de esto es cuando un Alma adelantada no encuentra o no
tienen fácil renacer de otros padres que cumplan los requisitos
necesarios para él y hacen que renazca, por ejemplo, 300
años antes; entonces esa Alma está fuera de su ambiente y
ha nacido casi como un genio ante los demás. Como
podemos ver el ser humano renace de manera que sus
experiencias sean más provechosas para su propia evolución
gracias a:

1º.- Renacer cada 1000 años aproximadamente


cuando el ambiente del planeta ha cambiado.
2º.- Renacer en diferente sexo para la aplicación del
karma al respecto y para que sus experiencias también sean
diferentes.
3º.- Renacer bajo diferente signo astrológico porque la
influencia solar y del Ascendente en cada persona le permite
desarrollar nuevas virtudes y aborrecer otros defectos.

Es evidente que cuando a un Alma se la adelanta o se


le atrasa la fecha de su renacimiento también se le alarga o se
la acorta su estancia en el Cielo, pero eso no tiene
importancia porque se le compensará en las siguientes vidas;
la sabiduría de los Ángeles del Destino siempre procura que
los más adelantados estén menos tiempo en los mundos
invisibles para que puedan servir en la Tierra.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 217


Francisco Nieto Vidal

Para terminar este capítulo no quisiera hacerlo sin


mencionar algo que estoy seguro que muchas personas se
preguntan esto es, las personas que mueren con el cuerpo
destrozado o mutilado ¿siguen estando así en el más allá?
Hay que decir que no, más que nada porque hay seres que
les ayudan y les explican cómo recomponer sus cuerpos.
Hace varios siglos era común que la persona que moría en
esas circunstancias sufriera porque pensaba que el cuerpo en
el que se encontraba era el cuerpo físico, sin saber que es el
cuerpo de deseos que está compuesto de materia emocional.
La propia evolución ha hecho que nos demos cuenta de ello
pero también hay que agradecérselo a la gran cantidad de
auxiliares que hay en el más allá para ayudar a todos los que
mueren en similares circunstancias. La persona que muere
por efecto de una bomba es muy probable que no se dé
cuenta de que su cabeza está destrozada y él sigue pensando
y analizando la situación, lo que demuestra que sigue vivo y
que la materia física de su cuerpo no es lo que piensa, sino
que es la mente que es inmaterial. Por tanto, cuando se da
cuenta o cuando le explican que por el hecho de pensar que
tiene el cuerpo como lo tenía antes de la explosión, ese
cuerpo se reconstruye en materia emocional, ya anula su
miedo y su sufrimiento imaginario.
Algo similar ocurre a todo aquel que quiere cambiar de
imagen porque la que tenía en la tierra no le gusta, o con la
mayoría de las locuras que, aunque el loco crea que no está
bien, en el Mundo de Deseos ya se ha terminado y puede
pensar y actuar como los demás (salvo algunas excepciones)
Así es que cada cual puede tener el cuerpo físico que tenía o
mejor y curarse de todo, es más, también pueden vestirse
como quieran e ir a cualquier sitio que conozcan en la tierra.
Cuando el fallecido pasa al Mundo de Deseos con su cuerpo
emocional en forma ovoide, nada más tomar conciencia de
ese mundo la persona, esa forma ovoide toma la imagen del
cuerpo físico porque así piensa el fallecido que esta vestido y
porque esa materia emocional se ve atraída por los éteres

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 218


Francisco Nieto Vidal

superiores (éteres “luminoso” y “reflector”) que forman la


imagen de lo que fue en la tierra. Sin embargo, si la persona
desea crearse otra imagen o vestirse con ropa u otros objetos
extraordinarios para él, deberá mantener una fuerte voluntad y
una firme concentración sobre ese hecho porque, si no lo
hace, pronto volverá a ser todo como era. Este poder no es
otro que el que utilizan cierta clase de espíritus elementales
para crear imágenes grotescas o terroríficas para asustar a
los que llegan “nuevos” a ese mundo, pero cuando el individuo
se da cuenta de que a ese cuerpo emocional no le puede
pasar nada, se le quita el miedo y les planta cara para
después comprobar que son dichos elementales los que
huyen y desaparecen.

La filosofía que quita el miedo a la muerte Pá gina 219

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