Está en la página 1de 1

Hola mami.

Hoy llegué a tu casa, me notarás desorientado, inquieto y algunas noches me verás llorar.
Déjame libre y obsérvame dónde me escondo o refugio los primeros días, tengo miedo a
lo nuevo y desconocido. Te prometo que en unos días me adaptaré a mi nueva vida,
encontraré mi tazón de agua, mi platito y mi arenero. Te cuento que me gusta comer lejos
del arenero, de preferencia en un platito amplio que no rose mis bigotes. El agua me gusta
fresquita y sin motitas de polvo.
Te prometo que aprenderé muy rápido, la humana que me cuidó hasta hoy me decía que
soy un gato muy inteligente. Te cuento que me gustan los juguetes livianos y coloridos, no
tienes que comprar juguetes caros, una caja, un chapita, un ovillo de hilo, son mis
preferidos. Siempre querré jugar contigo, no dejaré de jugar nunca, ni cuando sea un gato
mayor. Me encantan las carreras, trepar los muebles altos, rascar; hay veces que no puedo
contener mi estrés y puedo rascar tus muebles, pero si me das un rascador en donde pueda
limar mis uñitas eso no pasará.
Necesitaré muchas caricias amables y tranquilizadoras, suele asustarme lo brusco. Mi
manera de socializar contigo es una mezcla de aprendizajes entre la relación con mi madre
y mis hermanos. Si no tolero bien el contacto físico me gustaría que me enseñes que es
algo bueno y agradable. Si te bufo sigue intentándolo hasta que yo entienda que no me
quieres lastimar.
En cuanto vaya creciendo me entrará la curiosidad de subir a los sitios “altos”. Por favor
ponme una plaquita con tu número de teléfono, por si me llego a perder, yo quiero vivir a
tu lado. Te prometo que pasaré horas chismeando por la ventana, observando a los
vecinos, transeúntes, algún pájaro.
Ayúdame a no defraudarte. Si me tratas con violencia, seré agresivo. Háblame. Entiendo
cada una de tus palabras, aunque no te conteste con el mismo lenguaje. Aprende a leer
mis ojos y comprenderás cuanto te entiendo; tú eres una increíble persona, estoy seguro
que me cuidarás con amor, yo confío en ti más que en nada.
Durante muchos años creceremos juntos, compartiremos tantas y tantas cosas… y el día
que me vaya a al cielo de los gatitos, no dejes nuestra casa vacía, te enviaré otro gatito al
cual llegarás a amar tanto como a mí. Ahora bien… no pensemos en ese día, hazme
caricias y juega un ratito conmigo. Tenemos muchos años por delante para hacernos
felices.
Seré muy feliz con pocas cositas, solo quiero tu amor y cariño, y comidita también, claro.
Gracias mami por elegirme, te prometo ser un buen gato.

Te amo

También podría gustarte