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Hola Amor: Asi me gustaba decirte, así aún hoy lo siento.

Mucho pasó desde aquellos


primeros mensajes, incluso desde esas noches donde nos hacíamos el amor por celular.
Si con vos cobraron sentido las palabras hacer el amor.
Siempre voy a recordar tu hermosa mirada aquella que siempre busque, que siempre
anhele encontrar, que deseaba tanto encontrar esa mirada y vos apareciste ahí, tan linda,
tan luminosa, tan sonriente, con esos ojos chinos que te ponen el mundo de cabeza.
Siempre voy a recordar tu sonrisa esa que me hacía muy feliz, te juro que yo era feliz,
cuando vos lo eras, el corazón me late muy fuerte cuando me miras, cuando te reís.
Creo que hicimos las cosas mal, pero también sé que era la única forma que encontramos
para amarnos y de encontrarnos.
Hoy a la distancia, me doy cuenta que teníamos y tenemos heridas por sanar, que me
encantaría cuidarte, pero sé y aunque vos te enojes y no quieras afrontarlo, necesitas de
una psico para destrabar algunas cosas.
Te juro que me encantaría estar con vos y acompañarte para buscar médico para hablar
de tu epilepsia, me gustaría investigar con vos sobre el aceite de cannabis, te juro que me
preocupa y quisiera verte bien.
No lo hago de jodido, sino todo lo contrario, me hubiese gustado acompañarte respecto a
tu salud, creo que eso es también amar.
Creo que hemos pasado miles de momentos tristes, en algunos ni siquiera pudimos estar
juntos en algunos, cómo la pérdida de nuestra hija, y si tenes razón yo tendría que haber
estado ahí. Sabes… (me encantaría poder estar contándote esto de mate de por medio),
a la gatita que se llama Alelí me sale decirle hija cuando hablo con ella y busco en ella la
presencia de nuestra hija para sanar este dolor.
Mientras escribo, tengo unas ganas de salir corriendo y llegar a tu casa y decirte que lo
intentemos, que las cosas van a salir bien, que no dejemos que los malos nos ganen, que
miremos con ganas todo lo lindo que tenemos para darnos, que sí, que me equivoqué,
que te juzgué mal en algunos momentos, que no supe cómo abordar algunas cosas, creo
que hemos sido muy adolescente en cuanto a nuestra relación, nuestros miedos ganaron
al amor.
Que me costó mirar con empatía todo lo que te ha pasado, que me cuesta comprender
algunas cosas que te pasan o como las abordas.
Cómo te dije hemos pasado momentos muy difíciles, por eso en algún momento tomé la
decisión de correrme y que no me arrepiento de haberla tomado.
Pero bueno, volví a buscarte por todo lo que significas para mí, pero no supe combatir mis
miedos y me dí cuenta que tenía heridas sin sanar. Me da mucha pena, no haber podido
dejar mi orgullo de lado. Es algo que me reprocho, sabiendo que sos la mujer que siempre
estuve esperando.
No, no sé lo que es estar con chicos y adolescentes. No, no sé cómo bancaria eso, pero
siempre he estado para vos y los míos y sé que por amor pondría lo mejor de mí.
Tu mundo es muy distinto al mío, pero no me importaba, eran más las ganas de estar con
vos, que lo que nos diferenciaba.
Sé que tenemos miradas diferentes respecto de la política, respecto de otras cosas, pero
a mí no me importa, si hay ganas de compartir la vida.
Creo que tenemos muchos miedos y eso nos paraliza, a mí me cuesta mucho moverme
de ahí, creo que somos un cactus, lindos, pero pinchamos si se acercan por las dudas y
no sé si podamos resolverlo sin una gran y profunda charla.
Creo que todo lo que te han hecho en la vida te han llevado y te llevan a tener algunas
actitudes bastante jodidas. Creo que hay cosas que no conocí de vos, creo que hay cosas
que no logro entender de vos y creo que esas decisiones te han ido marcando y que en
algún momento las que tomaste conmigo.
Creo que no me merecía un montón de cosas que pasaron. Pero a mí nunca me importó
tu pasado, nunca quise borrar nuestros pasados, nunca lo pensé como borrón y cuenta
nueva, pero si, la posibilidad de ser inmensamente felices.
Yo he sido muy cruel con actitudes, con palabras que aún hoy me reprochó, que son
horribles, que no te mereces de mi parte. Que como vos decís, las palabras curan, pero
también lastiman y yo creo que te lastimé y mucho. Tengo que hacer mucho que hacer
con mis actitudes de mierda. Sé que soy orgulloso, que me miro el ombligo, que soy
testarudo, que me cuesta reconocer cuando me equivoco.
Que tendría que haberme hecho cargo de algunas decisiones y que no supe que hacer.
Creo que te he dañado mucho, he dicho cosas que son muy difíciles de sanar, palabras
que marcan el corazón, que lo rompen…
Pero sé que vas a salir de todo, que tenés una energía increíble, como siempre dije, tenés
una lucecita propia, que siempre tenés ganas de avanzar en la vida, con la pasión que
tenés con la vida.
Me quedo con esas ganas de vivir que tenés, con las ganas de vivir la vida con vos hasta
ser viejitos, me quedo con las ganas de pescar y la posibilidad de armar un estanque con
Ignacio. Me quedo con las ganas de conocer a Mili y de disfrutar del cine con Vero. Me
quedo con las ganas de armar cosas con ese hermoso chiquilín que es Santi. De
acompañarte con tus hijos a los eventos de las escuelas, clubes, salidas y demás.
Me quedo con las ganas de bailar con vos, no me gusta bailar, pero para mí bailar con
vos hubiese sido una de las cosas más lindas que me pasó.
Me quedo con las ganas de pasear de la mano, sintiéndome orgulloso de ir con la mujer
más linda de todas.
Te juro que siempre pienso en la posibilidad de un encuentro cara a cara, de decirte todo
esto de frente, que me muero por vos, que sigo teniendo las mismas ganas de vos, de lo
nuestro, que te amo que me enamoré como nunca pensé que me podía enamorar.
Me quedo con las ganas de ayudarte con Mundo Bonito, espero que sea el lugar más
hermoso para vos, me quedo con las ganas de Cine, de viajes, de noches juntos.
De domingos de algún asado o pastas.
De mirarte tejer, de embobarme mirando a la mujer más linda de todas.
Me quedo con las ganas de verte con panza, me quedo con las ganas de compartir
nuestras casas, nuestras historias, nuestras familias.
Me quedo con las ganas de compartir mis logros, de mis bajones cuando todo se pone
cuesta arriba.
Te deseo muchos recitales de La oreja de Van Gogh, muchos viajes con tus chiquis,
muchos chocolates que te gustan. Mucho helado de cereza. Muchos abrazos, muchos
besos, muchas miradas, muchos mimos, muchas caricias.
Te deseo muchas pelis en un sillón de remeron y pantuflas como alguna vez hablamos.
Muchos tejidos y muchas lanas por ovillar, muchas agujas por comprar porque sé que te
hacen feliz.
Te deseo una vida feliz con tus chiquilines, que seguramente te van hacer abuela en
algún momento.
Que seas muy feliz con tus michis, tus flores, tus plantitas.
Que siempre puedas disfrutar de tu mamá, de los logros de toda tu familia.
Gracias por las caricias, por los besos, por las canciones, los memes que me hacían reír
mucho, por los mensajes de buenos días, de buenas noches, gracias por Vero y hermosa
experiencia de pasear con ella, gracias por Mili, gracias por hacer el amor conmigo,
gracias por ese mensaje que me invito a sentir. Mil gracias por tu mirada, por tu sonrisa.
Deseo que esa persona con la que elegiste estar te haga muy pero muy feliz, algo que yo
no pude.
Hasta siempre Hermosa

P/D: si te vieras como yo te veo, entenderías el porque te amo tanto.

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