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El texto propuesto a comentar, extraído de la obra “Crítica de la razón

pura. Prólogo de la II Edición (1787)” del filósofo Immanuel Kant,


(filósofo y científico prusiano de la Ilustración. Representante del
criticismo y considerado como uno de los pensadores más influyentes
de la filosofía universal) puede ser ubicado en la época de la
ilustración y pertenece a la corriente filosófica idealista trascendental.
Tiene por tema la distinción de la metafísica frente a la ciencia.
En primer lugar, desde la línea 1 hasta la 3, podemos observar que
para Kant la metafísica es el saber divagar la razón basada en ideas
abstractas o relativas, desviándose más allá de la experiencia. Estas
ideologías no tienen por qué ser exactas o precisas como en las
matemáticas (no siempre uno más uno son dos), son noúmenos que
significa cosa en sí (Dios, alma y cosmos).
En la línea 4 hasta la 5, encontramos que el razonamiento que utiliza
es autodidacta, no sigue los criterios establecidos en la naturaleza, es
decir, la razón se enfrenta y se basta de sí misma.
Entre las líneas 5 y 7, piensa que, aun no habiendo ninguna ciencia
existente de conocimientos seguros, seguiría con vida el pensamiento
de la creencia (lo probable), al no tener ningún vínculo con ellas.
Por último, desde la línea 10 a las 16, nos explica que la metafísica es
una tendencia natural que nos empuja a decidir por el camino a seguir.
Hay que retroceder en la metafísica, para poder observar los diferentes
caminos que puede ocurrir en la vida de una persona con un
insignificante cambio. Todo ello es un solo pensar que nos conduce a
una intersección en la vida donde cada camino es totalmente diferente.
En conclusión, la metafísica estudia un campo conceptual donde hay 2
razones confrontadas; la razón teórica con un ámbito de la ciencia de
verdadero o falso contra la razón práctica que aborda enunciados con
consecuencias buenas o malas.

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