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1.

La piel, es el órgano más extenso de la piel, entre sus funciones está la de crear una barrera
protectora contra agresiones externas o mantener la temperatura corporal, pero con el paso de
los años, este órgano va sufriendo una serie de modificaciones que pueden tener como
consecuencia que las funciones ya no las realice con la misma efectividad que cabría esperar.

- Haz un esquema con las características básicas del órgano cutáneo.

- Busca en internet algunas imágenes de patologías cutáneas e identifica cada una de ellas,
describiendo las características que te han llevado a determinar de cuál se trata.

DESARROLLO

La piel es el órgano más grande del cuerpo. La piel y sus derivados (cabello, uñas y
glándulas sebáceas y sudoríparas), conforman el sistema tegumentario. Entre las
principales funciones de la piel está la protección. Ésta protege al organismo de
factores externos como bacterias, sustancias químicas y temperatura. La piel contiene
secreciones que pueden destruir bacterias y la melanina, que es un pigmento químico
que sirve como defensa contra los rayos ultravioleta que pueden dañar las células de
la piel.
Otra función importante de la piel es la regulación de la temperatura corporal. Cuando
se expone la piel a una temperatura fría, los vasos sanguíneos de la dermis se
contraen, lo cual hace que la sangre, que es caliente, no entre a la piel, por lo que ésta
adquiere la temperatura del medio frío al que está expuesta. El calor se conserva
debido a que los vasos sanguíneos no continúan enviando calor hacia el cuerpo. Entre
sus principales funciones está el que la piel es un órgano sorprendente porque
siempre protege al organismo de agentes externos.

Acné

El acné es una de las enfermedades de la piel más conocidas. El 80% de las


personas entre 11 y 30 años la sufren. Sin embargo, su punto álgido se encuentra
entre adolescentes mujeres de entre 14 y 17 años y en hombres de 16 a 19. Por lo
tanto, suele aparecer en la pubertad, una etapa con cambios hormonales.
Se caracteriza principalmente por la aparición de comedones (granos con sebo).
Su aparición se produce por la inflamación de los folículos pilosebáceos. Y, afecta
normalmente al rostro y a la mitad superior del tronco.
En algunos casos, esta patología puede dejar secuelas cicatriciales y ocasionar un
grado de afectación psíquica en una edad un poco complicada. Por eso, se
recomienda acudir al dermatólogo y aliviar los signos del acné cuanto ante
tratamientos específicos recomendados.En función del daño producido en la piel,
puede ser más leve, moderado o grave.
Psoriasis
La psoriasis se produce cuando el cuerpo provoca demasiadas células cutáneas.
Existen tratamientos para paliar la enfermedad y controlar su crecimiento. Sin
embargo, es un trastorno crónico, sin cura definitiva. Por lo tanto, los efectos pueden
aparecer al cabo de un tiempo.
Depende de la persona, los síntomas pueden durar semanas o meses. Los más
comunes provocan manchas rojas en la piel cubiertas por escamas, piel seca que
puede llegar a sangrar, también produce picor, ardor o incluso dolor y, en algunos
casos, inflama las articulaciones.
La probabilidad de padecer psoriasis depende de los factores ambientales, un sistema
inmune debilitado, altos niveles de estrés, el tabaquismo o la obesidad.

Rosácea

Esta enfermedad de la piel es crónica y bastante difícil de tratar. Afecta al rostro,


concretamente, a las mejillas, frente, nariz y barbilla y, algunas veces, a los ojos. La
sufren normalmente mujeres, sobre todo en la etapa de la menopausia, y también
personas de piel clara.
Aparece en forma de enrojecimiento y, normalmente, produce ardor y rigidez.
Además, crea una gran intolerancia a muchos cosméticos.
Dermatitis atópica

La dermatitis atópica, conocida también como eccema, se debe a una reacción en la


piel. Resulta común especialmente en los niños, sobre todo, en los bebés de 2 a 6
meses. No obstante, también puede representarse en cualquier edad. Su aparición se
puede dar por condiciones climáticas, haciéndola sensible a diferentes sustancias
irritantes.
Se caracteriza por un enrojecimiento en la piel y causa picor. En este caso,
tampoco hay una cura, pero sí tratamientos con la aplicación de cremas para aliviar la
picazón.

Herpes

El herpes es una infección viral que causa ampollas dolorosas por distintas partes
del cuerpo. Existen dos tipos: el herpes labial, que aparece alrededor de los labios, o
el herpes genital, que aparece en los órganos sexuales.
Es contagioso y puede volver a aparecer en momentos de estrés o debilidad del
sistema inmunológico.
Verrugas

Las verrugas son pequeños crecimientos en la piel causados por el virus del papiloma
humano (VPH). Pueden aparecer en distintas partes del cuerpo como manos, pies y
genitales. Son contagiosas y se transmiten por contacto directo.
Los tratamientos incluyen medicamentos, procedimientos quirúrgicos o terapias láser,
dependiendo del tipo y ubicación de la verruga. Se debe tener precaución
porque pueden causar problemas más graves.

2. Teniendo en cuenta el protocolo de actuación para la prevención de ulceras por


presión, realiza un protocolo de actuación para los cuidados de las UPP, de un
paciente que se encuentra encamado la mayor parte del día, que tiene una sonda
vesical debido a la incontinencia urinaria que padece y que necesita que realicen
cambios posturales a lo largo del día ya que no tiene capacidad de movilización. Para
ello, toma en consideración el estado de salud y el nivel de dependencia que se han
descrito. Debemos tener en cuenta los siguientes ítems:

- ASPECTOS GENERALES DEL MANEJO LOCAL DE LA LESIÓN

- LIMPIEZA

- MANEJO DE LA CARGA BACTERIANA

- CURA EN AMBIENTE HÚMEDO

- DEPENDENCIA DEL PACIENTE

- NECESIDAD DE MOVILIZACIÓN

- DISPOSITIVOS QUE TENGA.

Según la escala de valoración de Norton el paciente se encuentra en la fase 1 en cuanto a


incontinencia y movilidad ya que lleva sonda y precisa de ayuda para realizar cambios
posturales.

Para analizar los aspectos generales de la lesión debemos valorar y analizar la piel por lo
menos 1 vez al día, para detectar rápidamente la aparición de la lesión. En su fase más
temprana consiste en un eritema cutáneo que no palidece en piel intacta tras 30 minutos de
haber cesado la presión. Se debe actuar sobre ella de inmediato y evitar que progrese a
estadios más avanzados prestando mayor atención a las prominencias óseas (sacro, talones,
caderas) y a las zonas expuestas a humedad por incontinencia, transpiración o secreciones.
Ha de mantenerse en todo momento la piel del paciente limpia y seca y se utilizarán jabones o
sustancias limpiadoras que no agredan la piel, evitando la fricción cuando se realice su secado.

No es aconsejable usar sobre la piel alcoholes, como el de romero, ya que su utilización no


sólo no beneficia el estado de la piel, sino que incluso la perjudica y en lugar de mantenerla en
condiciones adecuadas de hidratación, produce el efecto contrario, es decir, la reseca debido a
sus propiedades astringentes y produce vasoconstricción en la zona aplicada, lo que hace
disminuir la microcirculación y, por tanto, ayuda a la aparición de la lesión.

También debemos analizar el color de la lesión, su turgencia, la vascularización, la humedad y


la temperatura.

Cuidados para el paciente sondado:

 Emplear preferentemente un sistema cerrado.

 Lavarse las manos ante cualquier manipulación en la sonda, tubo o sonda colectora

 No elevar nunca la bolsa por encima del novel de la vejiga

 Vaciar la bolsa periódicamente.

 Evitar acodos u obstrucciones en el tubo de drenaje.

 Lavar la zona perineal-genital y la zona de contacto de la sonda al menos dos veces al


día

 Revisar periódicamente la sonda, para detectar exudados, perdidas, obstrucciones o


cualquier tipo de anomalía.

 Estimular el consumo de líquidos (excepto contraindicaciones)

 Realizar un balance hídrico al menos diario (ingesta perdida).

 Proporcionar la paciente las instrucciones necesarias para que pueda el mismo, en


caso de ser dado de alta al domicilio con el sondaje vesical, efectuar un correcto
autocuidado.

LOS PRINCIPALES CUIDADOS DE LA PIEL EN PERSONAS CON ULCERAS POR


PRESION SON LOS SIGUIENTES:

 Mantener la piel limpia y seca, emplear jabones con pH neutro y agua tibia en las
zonas de riesgo.
 Vigilar el color, la turgencia, vascularización, humedad y temperatura del área cutánea
coincidentes con prominencias óseas.
 Tener en cuenta los signos de alerta, aparición de edema cutáneo, enrojecimiento local
o alteraciones circulatorias.
 La humedad es responsable de la maceración cutánea porque hay que mantener
siempre la piel de la persona seca y no colocar superficies no absorbentes como hules
o plásticos que protegen, el colchón a costa de la piel.
 Evitar formación de arrugas en la cama, las sábanas deben estar bien estiradas.
 Vigilar especialmente a los pacientes incontinentes y efectuar cambios de pañales
siempre que proceda.
 Friccionar con alcohol las zonas mas propensas a ulcerarse, con el fin de conseguir
una vasodilatación que facilite una mayor afluencia de sangre y favorezca la turgencia
de la piel.
 Masajear las extremidades, estos activan la circulación tisular y favorecen la relajación
muscular. En los miembros inferiores es importante favorecer la circulación de retorno
con masajes desde la zona distal a la proximal.

LIMPIEZA
Según el grado o estadio en el que se encuentre la ulcera por presión y el estado del paciente,
el tratamiento será diferente. Existen IV grados los cuales detallaremos a continuación:

Grado I o fase eritematosa:

Aparición de una placa eritematosa bien delimitada y roja, que puede ir acompañada de
induración dolor y calor local, la epidermis está integra. Es el primer signo de alarma indica que
si no cede la presión la úlcera puede desarrollarse. en estos casos se actuará de la siguiente
manera:

 Lavar la zona con agua y jabón neutro


 Secar con mucho cuidado dando golpecitos, no arrastrando.
 Masajear la zona para estimular la circulación
 Realizar cambios posturales para evitar la presión mantenida en la misma zona.

Grado II o fase escoriativa:

Hay solución de continuidad de la piel, se detecta por la presencia de erosión, y, en ocasiones


flictenas y más tarde una coloración grisácea - negruzca que indica necrosis. la cura seria la
siguiente:

 Recortar los esfacelos, flictenas y vaciamiento de los mismos.


 Limpiar la zona con suero fisiológico o antiséptico.
 Evitar la contaminación de la ulcera adaptando medidas de asepsia durante la cura.
 Cuando se requiera, aplicar pomadas enzimáticas para facilitar el desbridamiento de la
herida.
 Colocar un apósito estéril.
 Eliminar la presión sobre la zona.

Grado III:

Aparece una escara gruesa, negruzca, muy adherida, que cuando se elimina deja al
descubierto los tejidos profundos con la aparición de una ulcera que afecta al tejido celular
subcutáneo.

Grado IV:

Ulcera que penetra hasta el musculo y hueso, existe un importante exudado y abundante tejido
necrótico.

El olor, en ocasiones, es muy desagradable, las complicaciones son frecuentes, como son los
abscesos o celulitis, osteítis, osteomielitis, artritis séptica o inflamatoria, tromboflebitis,etc.

Tanto en la ulceras de grado III como de grado IV, el tratamiento a seguir depende del estado
de la lesión.

 Si es necesario, se tomarán muestras de exudado para cultivo


 Limpieza de la herida y desbridamiento del tejido necrótico.
 Aplicar desbridantes enzimáticos o quirúrgicos.
 Estimular la proliferación de tejido de granulación y posteriormente la epitelización
 Aplicar un apósito oclusivo, cuando se haya retirado todo el tejido necrótico. El apósito
reduce el crecimiento de la úlcera, absorbe el exudado, evita la deshidratación y
protege la piel que circunda la úlcera.
 Cuando una ulcera, después de ser tratada durante bastante tiempo no revierte (suele
ocurrir en las de grado IV), es necesario tratamiento quirúrgico.

DESBRIDAMIENTO:

El desbridamiento consiste en la eliminación del tejido necrótico y la carga bacteriana


del lecho de la herida con el fin de disminuir la infección, el dolor, olor y
complicaciones. Para realizar cualquier método de desbridamiento, se deberá realizar
una evaluación integral del paciente no solo de su patología local, a parte de las
características propias de la herida.
Existen distintos tipos de desbridamiento según el estado de la ulcera por presión
entre ellos están:
 Quirúrgico.

 Cortante total o parcial.

 Enzimático

 Autolítico

 Osmótico.

 Mecánico

 Biológico

A menudo, la selección del tipo de desbridamiento y los cambios en la cura lo marcará el


paciente y la propia herida, dependiendo del umbral de dolor, el tejido del lecho ulcera y la
cantidad del exudado.

Desbridamiento quirúrgico

Este tipo de desbridamiento se llevará a cabo por un cirujano en un ambiente estéril y


normalmente precisará de anestesia. Para ello, nuestro equipo de enfermería dispone de
ayuda de cirujanos vasculares.

Desbridamiento cortante o parcial

Se retirará de forma selectiva el tejido necrótico. Habitualmente se llevará a cabo en varias


sesiones, por lo tanto, podrá combinarse con otros tipos de desbridamiento. La retirada
podrá hacerse en forma de ‘loncheado’, haciendo pequeños cortes que faciliten el
desbridamiento por otro medio o retirando el tejido por completo. Contraindicado en úlceras
no cicatrizables por poco aporte vascular en el tejido.

Las ventajas de este método es que permite una eliminación selectiva del tejido desvitalizado
y combinarlo con otros tipos de desbridamiento.

La desventaja que presenta es que es un procedimiento bastante doloroso y existen riesgos


de sangrado, habrá que tener un cuidado especial con pacientes que tomen antiagregantes
plaquetarios y en heridas cavitadas donde haya poca visibilidad.

Desbridamiento enzimático

Su base principal es la utilización de enzimas exógenas de aplicación local, normalmente


en formato de pomada. Estas enzimas actúan con las enzimas endógenas degradando la
fibrina, el colágeno desnaturalizado y la elastina que se encuentra en la herida además de
separarlos de los tejidos sanos y promueven la granulación. Un ejemplo de pomada, la más
utilizada, sería el IRUXOL que es una mezcla de colagenasas.

Quizá sea de los métodos más utilizados en combinación con el desbridamiento cortante, ya
que preparan el tejido para que la retirada sea más fácil.

Es importante que estas enzimas se apliquen en medios húmedos, si la herida no es lo


suficientemente húmeda, se podrá añadir suero fisiológico o hidrogel para aumentar su
eficacia. Conviene proteger la piel perilesional para que esta no macere, mediante la
aplicación de ácidos grasos hiperoxigenados u óxido de zinc, aunque sean bases selectivas
con el tejido necrótico aportan mucha humedad.
Evitar utilizar las enzimas en combinación con platas u otras bases que contengan metales
y povidona yodada, que se inactivarían ambos principios activos.

Desbridamiento autolítico

Es el más fisiológico de todos, aprovecha las propias capacidades del organismo (enzimas
endógenas) para deshacerse de los tejidos y residuos que dificultan el proceso de reparación
cutánea. Este proceso precisa de ambiente húmedo para que se lleve a cabo, es necesario
que esté ocluido o semi ocluido por un apósito; los apósitos pueden ser loa alginatos,
poliuretanos o hidrocoloides.

Es el método más utilizado ya que es el menos doloroso y más respetuoso con el tejido
neoformado pero, al mismo tiempo, es el más lento.

Hay que tener en cuenta de que no basta de este método cuando la herida esté infectada.
En caso del uso de alginatos, conviene utilizar un primer apósito antiadherente (gasa
parafinada) para evitar que estos queden pegados al lecho de la herida.

Desbridamiento osmótico

Se realiza con intercambios de fluidos de distinta densidad, como apósitos de poliacrilato


activados con soluciones hiperosmolares. Precisa de cambios frecuentes de las curas y
suele ser bastante doloroso.

Desbridamiento mecánico

Posiblemente el más obsoleto de todos, prácticamente en desuso.

Llevado a cabo por abrasión mecánica, utilizando apósitos secos, frotamiento del lecho de
úlcera con cepillo o gasa; también se describe el uso de apósitos húmedos aplicados al lecho
que luego de secarse se traccionan.

Es un método muy doloroso y poco selectivo, nada recomendado.

Desbridamiento biológico

También conocido como terapia de desbridamiento larval (TDL) o biocirugía. Se utilizan


larvas estériles que segregan enzimas que degradan el tejido desvitalizado y lo consumen. Es
un método altamente selectivo, indicado cuando no se puede realizar desbridamiento quirúrgico
ni cortante en heridas profundas y con cavidades.

Actualmente, es una forma de desbridamiento poco utilizada que, debido al aumento de las
bacterias multirresistentes.

MANEJO DE LA CARGA BACTERIANA

Todas las heridas crónicas presentan microorganismos en su superficie y, por ello, su


contaminación es universal e inevitable, pero la mayoría no está infectada. Es importante,
entonces, afinar el diagnóstico de infección identificando los microorganismos que han
conseguido profundizar en tejidos submarginales, con el fin de prevenir tratamientos
antibióticos innecesarios o inadecuados y minimizar las posibles complicaciones. Una carga
bacteriana elevada, próxima a los 105 UFC por gramo de tejido, aunque no produzca
manifestaciones clínicas de infección, puede interferir con los mecanismos reparadores
impidiendo la cicatrización de la herida. A causa de esta dificultad para identificar de manera
exacta los microorganismos causantes de la infección, los pacientes con sepsis relacionada
con UPP son habitualmente tratados de manera empírica con antibióticos de amplio espectro,
potencialmente más tóxicos y a menudo más caros. Pero es importante restringir el uso de
antibióticos locales en el tratamiento de las heridas c

crónicas y priorizar la utilización de la limpieza y los diversos métodos de desbridamiento para


reducir la carga bacteriana. El uso de antibióticos sistémicos debe limitarse a las indicaciones
precisas, dado que hoy en día disponemos de alternativas al tratamiento con antibióticos
tópicos, principalmente los apósitos que contienen plata.

CURA EN AMBIENTE HUMEDO:

La cura en ambiente húmedo (CAH) consiste en mantener el lecho de la herida aislado del
exterior proporcionándole un medio semioclusivo y húmedo, con el exudado de la herida en
permanente contacto con la misma.

DEPENDENCIA DEL PACIENTE:

Como lo hemos mencionado anteriormente y según la escala de valoración de Norton, el


paciente se encuentra encamado, precisa de ayuda humana para conseguir cualquier objetivo,
(comer, asearse, etc.)

NECESIDAD DE MOVILIZACION:

Totalmente dependiente para realizar cualquier acción.

DISPOSITIVOS

Sonda.

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