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Objetivo General:
Conocer los riesgos disergonómicos existentes en el ambiente de trabajo, que pueden producir lesiones
a corto, mediano y largo plazo.
Contenido de la Charla:
1. Definiciones
2. normativa jurídica
3. materiales audiovisuales
4. Recomendaciones prácticas
Alcance:
Al final de la charla los participantes tendrán la capacidad de identificar los posibles riesgos
disergonómicos en su entorno de trabajo de tal forma que pueda identificar los factores de riesgos
disergonómicos que le pueden causar daños.
DISEÑO INSTRUCCIONAL
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1. Definiciones
Ergonomía:
Tipos:
1. Ergonomía cognitiva
Este tipo de ergonomía estudia las necesidades psicológicas de los trabajadores. Se centra en aspectos
como, por ejemplo: la gestión del estrés durante el desempeño de la actividad laboral, la carga de
trabajo, el impacto emocional que suponen algunos puestos de trabajo (el de los médicos podría ser un
buen ejemplo), etcétera.
2. Ergonomía ambiental
La ergonomía ambiental se centra en el estudio de las condiciones físicas (el ambiente) del trabajador
durante su jornada laboral, por ejemplo: el ruido, la iluminación, temperatura, etcétera, con el único
objetivo de conseguir que los trabajadores puedan desempeñar su actividad en las condiciones
adecuadas.
3. Ergonomía física
La ergonomía física (también llamada ergonomía química) es uno de los tipos de ergonomía más
conocidos. Este tipo se centra en el estudio de las características anatómicas, fisiológicas,
antropométricas y biomecánicas de las personas, características que relaciona con la actividad que el
empleado desarrolla en su puesto de trabajo. El principal objetivo es estudiar estos aspectos para
encontrar cuáles son las mejores posturas y movimientos para los trabajadores, con el fin de garantizar
seguridad y salud física durante las jornadas laborales.
4. Ergonomía temporal
5. Ergonomía organizacional
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2. Normativa Jurídica
Enlaces:
Artículo 60:
“El empleador o empleadora deberá adecuar los métodos de trabajo, así como las máquinas,
herramientas y útiles utilizados en el proceso de trabajo a las características psicológicas, cognitivas,
culturales y antropométricas de los trabajadores y trabajadoras. En tal sentido, deberá realizar los
estudios pertinentes e implantar los cambios requeridos tanto en los puestos de trabajo existentes
como al momento de introducir nuevas maquinarias, tecnologías o métodos de organización del trabajo
a fin de lograr que la concepción del puesto de trabajo permita el desarrollo de una relación armoniosa
entre el trabajador o la trabajadora y su entorno laboral.”
Y aunque, para el público general, no parezca tan claramente representada en otros artículos, la visión
de un profesional del área, puede observar la aparición de E. a lo largo del planteamiento de la LEY.
La ergonomía como toda ciencia se estructura sobre la regla madre de la aplicación del método
científico, pero además se apega a algunas otras normas que el practicante de la ergonomía (Ergónomo)
siempre debe tener presente, y que comentaré a continuación por medio de algunas regulaciones que
solicita la LEY.
1. La adaptación del trabajo al hombre y no el hombre al trabajo: este principio asegura “garantizar
a los trabajadores y trabajadoras, condiciones de seguridad, salud y bienestar en un ambiente
de trabajo adecuado y propicio para el ejercicio pleno de sus facultades físicas y mentales,
mediante la promoción del trabajo seguro y saludable, la prevención de los accidentes de
trabajo y las enfermedades ocupacionales” (Artículo 1.1 de la LEY)
2. El Ergónomo tiene experticia en los sistemas para analizar el trabajo, pero no es experto en el
trabajo que está analizando; el ergónomo debe tratar de entender con la mayor humildad
posible como el trabajador realiza y entiende su trabajo. Este principio asegura la participación
del empleado en la concepción de su trabajo y de las condiciones en que se desarrolla. (La
participación del empleado es la columna vertebral de la LEY)
Artículo 35. Historia de salud en el trabajo de los trabajadores y trabajadoras. Los Servicios de Seguridad
y Salud en el Trabajo deberán llevar una historia médica, ocupacional y clínica bio-psico-social de cada
trabajador y trabajadora, desde el momento del inicio de la relación de trabajo. Esta historia deberá
permanecer en el servicio de seguridad y salud en el trabajo bajo la custodia de los profesionales de la
salud, hasta los diez (10) años siguientes a la terminación de la relación de trabajo. Vencido este lapso la
historia deberá ser consignada ante el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales
para el registro nacional de historias de salud ocupacional a cargo del Instituto. Cuando no existan las
historias médica, ocupacional y clínica bio-psico-social o no se suministren oportunamente las mismas a
las autoridades competentes, se presumen ciertos los alegatos realizados por el trabajador o la
trabajadora, hasta prueba en contrario.
3. Material Audiovisual
Pausas Activas
Enfoques:
• En el aula de clase
• En el entorno laboral
Las pausas activas son breves descansos o interrupciones planificadas durante una actividad o tarea para
que las personas puedan estirarse, moverse y relajarse momentáneamente. estas pausas tienen como
objetivo principal reducir la fatiga física y mental, mejorar la concentración, aumentar la circulación
sanguínea y promover el bienestar general.
1. Planificación estratégica
2. Variedad de actividades
3. Adaptación a la edad
Material de consulta
Guía Didáctica para la Implementación de Pausas Activas Escolares dentro del Salón de Clases por:
Miguel Angel Guerrero Lopez, Colegio Mexicano de Educadores Físicos
En el entorno laboral, la gran mayoría de los trabajadores permanecen por lo menos ocho horas del día,
y dependiendo del trabajo, en muchas ocasiones están sentados, con un nivel de actividad física
mínimo. Esto favorece que las personas se desacondicionen básicamente, lo cual promueve una actitud
sedentaria relacionada directamente con cambios metabólicos y estructurales en el cuerpo humano. El
entorno laboral representa un escenario ideal para la promoción de la actividad física y de los hábitos
saludables. El contenido de esas PA será encaminado a mejorar la condición física de los trabajadores y
por lo tanto se deben trabajar las capacidades físicas que constituyen la condición física.
Las pausas activas, no solo deben incluir actividades enfocadas en favorecer la movilidad articular
general y estiramientos. Estas deben incluir ejercicios de fuerza y para el desarrollo de la condición
cardiovascular, los cuales aumenten la intensidad física de la actividad laboral con el subsecuente
aumento del gasto calórico, obteniendo un doble beneficio, es decir, la reducción de las patologías
laborales relacionadas con las posiciones prolongadas o por movimientos repetitivos que pueden
generar sobrecargas articulares y por tanto síndromes por sobreuso, y la reducción de las actitudes
sedentarias buscando reducir el riesgo de desarrollar y las complicaciones asociadas a las Enfermedades
no Trasmisibles (ENT) asociadas al sedentarismo, logrando a largo plazo un efecto benéfico en la salud
de la población intervenida. Las Pausas Activas se deben instaurar como un programa de
acondicionamiento físico y bajo un control y seguimiento de las Administradoras de Riesgos Laborales
(ARL) a través de un sistema de vigilancia epidemiológica laboral, llevado a cabo por el departamento de
Salud Ocupacional de las empresas.
2. Debes adquirir una buena postura para caminar correctamente. Aunque cada persona tiene su
propio estilo andando, debes siempre ir recto y erguido durante tus jornadas de paseo. La
postura es fundamental para caminar bien y no dañar tu espalda. Muchas veces adquirimos
hábitos muy negativos al andar que pueden ser un verdadero problema de salud en un futuro.
Así que cuando camines debes tener tu cabeza bien erguida, la espalda recta y el mentón
mirando arriba. Si eres capaz de mantener esa postura, tu columna vertebral estará recta y a la
vez eliminarás presión del diafragma para respirar mejor. Cada vez que andes se consciente de
tu postura y nunca te encorves. Este tipo de mala postura es muy frecuente y dañina para la
salud.
3. Debes usar siempre tus piernas cuando camines, aunque te parezca evidente debes hacer
trabajar los isquiotibiales, los cuádriceps y las pantorrillas para que tus paseos sean eficientes.
Una manera saludable de caminar es usando todos los músculos de tus piernas. Cuando andes
procura visualizar todo tu cuerpo en movimiento, esto hará que tus músculos trabajen en
equipo, desde el talón hasta los muslos. Y así conseguirás mantener tus pies en el ángulo
apropiado para andar cada paso.
4. Cuando caminas también debes prestar atención a tus hombros. Aunque los movimientos más
importantes al andar son los de las piernas y el tronco, debes prestar atención a la postura de la
parte superior. Mantén los hombros hacia atrás y relajados, porque así tu columna
permanecerá estable y recta al caminar. Esto hará que minimices la presión en tu espalda al
andar evitando lesiones futuras. Aparte de tener una postura estupenda y sana irás proyectando
fuerza y seguridad con cada paso.
5. Otra parte del cuerpo que nunca debes olvidar son tus brazos. Debes balancearlos mientras
caminas. Aunque se supone que es un movimiento natural del cuerpo, si no es tu caso deja que
tus brazos cuelguen de forma espontánea y sin rigidez. Tus brazos deben balancearse al ritmo
de tus pasos. Y esto hace que tus pasos sean eficaces, caminando con el máximo de tu energía.
No metas las manos en el bolsillo, debes siempre tener los brazos alrededor de tu cuerpo y
balanceados, así andarás más rápido y te cansarás menos.
Evalúa la situación
Antes de enfrentar las escaleras, es importante evaluar la situación y determinar si es seguro intentar
subir o bajar. Si la persona se siente insegura o experimenta mareos, es recomendable buscar una
alternativa.
Asegúrate de contar con un apoyo adecuado para subir y bajar las escaleras. Un bastón, un andador o
un pasamanos pueden proporcionar estabilidad y equilibrio adicionales. Si es necesario, considera la
posibilidad de utilizar dispositivos de asistencia, como una silla elevadora de escaleras.
Al subir o bajar escaleras, es esencial mantener una postura erguida. Mantén la cabeza en alto y el
cuerpo equilibrado, evitando inclinarte demasiado hacia adelante o hacia atrás. Siempre mira hacia
adelante y no hacia tus pies, ya que esto te ayudará a mantener el equilibrio.
No tengas prisa al enfrentar las escaleras. Tómate tu tiempo para subir o bajar cada escalón de manera
segura. Asegúrate de tener un punto de apoyo en cada paso antes de avanzar al siguiente. Evita hacer
movimientos bruscos o rápidos que puedan aumentar el riesgo de tropiezos o caídas.
Utiliza el método del paso de seguridad:
El método del paso de seguridad implica subir o bajar las escaleras utilizando una técnica específica. Al
subir, coloca primero el pie bueno (el más fuerte o el menos afectado) en el escalón y luego el pie
afectado. Al bajar, coloca primero el pie afectado en el escalón inferior y luego el pie bueno. Esto
proporciona un mayor equilibrio y estabilidad.
Utiliza el pasamanos:
Siempre que sea posible, utiliza el pasamanos al subir o bajar las escaleras. Sostén el pasamanos con
firmeza y utilízalo para proporcionar estabilidad adicional. Si no hay pasamanos disponible, considera
llevar contigo un bastón o un andador que pueda servir como apoyo.
Antes de subir o bajar las escaleras, asegúrate de que no haya obstáculos en el camino, como objetos
sueltos, alfombras deslizantes o cables. Estos pueden representar un peligro adicional y aumentar el
riesgo de caídas. Mantén las escaleras despejadas y asegúrate de que estén bien iluminadas.
Los salvaescaleras son dispositivos especialmente diseñados para ayudar a las personas con problemas
de movilidad a subir y bajar escaleras de forma segura y sin esfuerzo. Estos sistemas consisten en una
silla o plataforma que se desplaza a lo largo de un riel instalado en la escalera.
La principal ventaja de los salvaescaleras es que mejoran significativamente la accesibilidad para las
personas con movilidad reducida o discapacidad física. Estos dispositivos les permiten acceder a
diferentes niveles de un edificio sin depender de la ayuda de otros, lo que les brinda una mayor
independencia y autonomía en el hogar o en espacios públicos.
Ejercicios de Pausas Activas
5. Recomendaciones
6. RIESGOS GENERADOS EN LA
MANIPULACIÓN DE CARGAS EN EL
SECTOR DOCENTE
Entenderemos por carga, pues, cualquier objeto susceptible de ser movido cuyo peso exceda de 3 kg., y
por manipulación manual de cargas cualquier operación de transporte o sujeción de una carga por parte
de uno o varios trabajadores, entendiendo por operación el conjunto de acciones de levantamiento,
colocación, empuje, tracción, transporte o desplazamiento, pudiendo considerar el almacenamiento
como fin de este proceso.
• Fatiga física
• Contusiones.
• Cortes y heridas.
• Fracturas
• Lesiones músculo-esqueléticas.
Se pueden producir en cualquier zona del cuerpo, pero son más sensibles los miembros superiores, y la
espalda, en especial en la zona dorso-lumbar. La lesiones dorso-lumbares pueden variar desde un
lumbago a alteraciones de los discos intervertebrales (hernias discales) o incluso fracturas vertebrales
por sobreesfuerzo.
Factores de riesgo
• Si la carga es demasiado pesada o demasiado grande. A modo de indicación general, el peso máximo
que se recomienda no sobrepasar (en condiciones ideales de manipulación) es de 25 kg . No obstante, si
la población expuesta son mujeres, trabajadores jóvenes o mayores, o si se quiere proteger a la mayoría
de la población, no se deberían manejar cargas superiores a 15 kg .
• Si es voluminosa o difícil de sujetar.
• Si está colocada de tal modo que debe sostenerse o manipularse a distancia del tronco o con torsión o
inclinación del mismo.
2. Esfuerzo físico necesario para mover la carga: Un esfuerzo físico puede entrañar un riesgo, en
particular dorso-lumbar, en los casos siguientes:
• Si es demasiado intenso.
• Si no puede realizarse más que por un movimiento de torsión o de flexión del tronco.
• Esfuerzos físicos demasiado frecuentes o prolongados en los que intervenga en particular la columna
vertebral.
• La inadecuación de las ropas, el calzado u otros efectos personales que lleve el trabajador.
5. Características del medio de trabajo: Las características del medio de trabajo pueden aumentar el
riesgo, en particular dorso-lumbar, en los casos siguientes:
• Si el espacio libre, especialmente vertical, resulta insuficiente para el ejercicio de la actividad de que se
trate.
• Si el suelo es irregular y, por tanto, pueda dar lugar a tropiezos o bien es resbaladizo para el calzado
que lleve el trabajador.
• Si la situación o el medio de trabajo no permiten al trabajador la manipulación manual de cargas a una
altura segura y en una postura correcta.