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El Acto Administrativo, según la definición del artículo 120 del Decreto 500 era:
1- MANIFESTACIÓN DE VOLUNTAD, quiere decir que hay una
exteriorización, la voluntad no se queda en el ámbito interno de la voluntad
psicología del titular del órgano que emite el acto, si no que se da en una
apariencia exterior que la hace cognoscible a terceros.
Necesariamente hay una exteriorización de esa voluntad.
Manifestación de voluntad, quiere decir que es un querer y no un saber, no es una
manifestación de mero concomiendo, si no de voluntad y por lo tanto es de
contenido normativo. Todo acto jurídico tiene una voluntad atrás, que pretende
determinar cierta conducta.
En este caso, la voluntad es unilateral de la administración, lo que caracteriza el
acto administrativo es la existencia de una voluntad unilateral que no necesita
ninguna otra voluntad para nacer y existir jurídicamente.
De la administración, es decir de todo órgano del Estado actuando en el ejercicio de
la función administrativa.
Ahí vimos el problema de las Personas Jurídicas no Estatales, que dictan actos
jurídicos sustancialmente iguales a los administrativos, pero formalmente no lo son.
Fundamental: Que producen efectos jurídicos o están destinados a producir efectos
jurídicos.
Es una potestad exorbitante de la administración, dictar actos administrativos, que
permiten que por su sola voluntad; se creen, modifiquen o extingan situaciones
jurídicas de terceros.
2- POTESTAD EXTRAORDINARIA, porque estamos frente a la gestión
del interés general o bien común. Por lo tanto se justifica la existencia de
determinadas prorrogativas que no tiene los particulares.
*Aclaración: Los actos jurídicos de la administración, aquellos en los que hay una
voluntad destinada a producir efectos jurídicos, se dividen en:
Unilaterales y Bilaterales.
-Cuando hablamos de actos administrativos, por oposiciones a contratos
administrativos, estamos antes una manifestación unilateral de voluntad.
-En el contrato, que también es un acto jurídico, la fuente de los derechos y
obligaciones es el acuerdo de voluntades.
En el caso de los contratos requiero la voluntad de un tercero.
En el acto solo requiero la voluntad unilateral de la administración.
EJEMPLO: cuando tengo una resolución que reúne todos los requisitos de una
contratación, solamente se va perfeccionar si yo tengo la notificación de ese tercero
(si no la recurre se entiende que lo acepta, que hay un consentimiento). Pero no
bastaría con una resolución que dijera “adjudicase tal contrato”, para que produzca
los efectos jurídicos voy a requerir la voluntad de un tercero.
El contrato en sí, es acuerdo de voluntades. Entonces la fuente de los derechos es
el contrato, no hay un acto unilateral, sino un encuentro entre la administración y del
otro lado una persona física o jurídica que confluyen para crear una situaron jurídica.
Pero, para la formación de esa voluntad de la administración, tanto en forma previa
al contrato como en forma posterior a su perfeccionamiento la administración dicta
actos unilaterales.
EJEMPLO: el acto de adjudicación, es un acto administrativo. Pero cuando es
notificado se perfecciona un contrato y un contrato es un acto bilateral.
También en sede de ejecución de los contratos la administración tiene actos
unilaterales. Por ejemplo, el acto administrativo que dispone la rescisión unilateral
del control por incumplimiento grabe del cocontratante. En ambos casos, hay actos
unilaterales pero hay además un contrato perfeccionado entre las partes, que ese si
es un negocio bilateral.
Si pretendo la nulidad de un contrato, voy al Poder Juncial.
Si pretendo impugnar un acto separable de ese contrato, voy al Tribunal
de lo Contencioso Administrativo, que es el único que puede anular una acto
administrativo. El contrato no lo puedo impugnar por no ser una acto, pero si
aquellos que son separables de los contratos.
Los actos del 27 del Decreto Ley 15.524, son hipótesis en las que sustancialmente
no hay acto administrativo, porque no se crea, modifica, o extingue ninguna
situación jurídica
Si la administración niega una indemnización, una compensación o le negó una
solicitud de refinanciación de una deuda a un deudor, o la cobertura de un siniestro
a un asegurado, son todos casos en los que hay un contencioso de Derecho
Privado que se dilucida en la justica civil.
No hay un acto administrativo de Derecho Público, en el cual se ejerce una
potestad de crear, modificar o extinguir una situación jurídica a través de una
manifestación unilateral de voluntad.
IMPUGNABILIDAD:
El art 317 de la Constitución, NO hace excepciones, todo acto administrativo es
recurrible administrativamente.
Puede impugnarse en vía administrativa a través de los recursos que establece la
Constitución:
Revocación: para ante el mismo órgano que dicta el acto.
Jerárquico: para ante el jerarca máximo de ese sistema orgánico
Anulación: eventualmente, si se trata de un servicio descentralizado que
está sometido a la tutela administrativa del Poder Ejecutivo, en ese caso hay
un tercer recurso de anulación ante el Poder Ejecutivo
En materia Departamental esos recursos se llaman reposición y apelación, pero
sustancialmente son lo mismo, equivalen a la de revocación y al jerárquico.
El Acto de Gobierno, se traslada a la sede contenciosa anulatoria, lo que se
consagra en nuestra ley es que no es procesable ante TCA. No niega la posibilidad
de recurrir administrativamente, lo que dice es que el TCA no puede entender en
demandas de anulación contra Actos de Gobierno porque están excluidos de la
jurisdicción anulatoria.
Ahí viene una discusión, cada vez el concepto de Acto de Gobierno es más
restringido en la jurispericia y es muy cuestionado doctrinariamente.
Cualquier acto se puede recurrir, puedo recurrir un acto administrativo aunque sea
totalmente legítimo, entendiendo que es inoportuno o inconveniente.
EJEMPLO: puedo decir “mire usted administración, tiene la potestad de hacer esto,
lo ha hecho dentro de sus límites, conforme a derecho y sin embargo yo discrepo
por esta solución y por eso la recurro”.
Tengan presente, que no van a poder ir al Tribunal de lo Contencioso Administrativo
porque ese si es un control de legitimidad. La mera inconveniencia, la mera
inoportunidad de un acto no habilita a ir al TCA.
Si permite recurrirlo administrativamente, puede llegar al jerarca del sistema
orgánico, pero no puede ir más allá. Incluso no puede tener recurso de anulación
ante el PE, porque ese también es solo por razones de legalidad.
Es cierto que la impugnabilidad no está limitada por razones de legalidad, pero
también es cierto que las razones de conveniencia solo son invocables dentro del
sistema orgánico, hasta el jerarca máximo, no entra en Control Jurisdiccional
Externo.
Respecto de los tributos, no son recurribles porque todo lo que tiene que ver con
materia tributaria es reversa de ley, aunque tengamos los decretos departamentales
con fuerza de ley en su jurisdicción, por el artículo 18 y 7 de la Constitución.
Porque lo que hacen es restringir el derecho de propiedad, requieren una ley, por
eso no son recurrible. Serán pasibles eventualmente de inconstitucionalidad.
Los actos que crean tributos son actos legislativos, por el principio de legalidad.
Pero es cierto que la administración dicta actos administrativos en materia
tributaria, que son actos denominados de DETERMINACION TRIBUTARIA.
Quiere decir que dada la ley, producido el hecho generador, la administración
determina respecto de un contribuyente cualquiera, que debe pagar en concepto de
tal impuesto.
Es declarativo, en el sentido de que declara lo que está en la ley. Pero tiene el
efecto de que eso le permite a la administración reclamar judicialmente el cobro de
ese tributo.
La Constitución NO establece restricciones para la impugnabilidad, pero hay
actos que no generan agravio que pueda determinar su impugnación.
POR EJEMPLO: los actos de mero trámite, actos de impulso procedimental que en
general son actos que formalmente podrían ser recurridos, pero no generan
agravios a nadie.
Desde el punto de vista formal, todo acto administrativo puede ser recurrido. Les
diría que puede ser recurrido por cualquiera, por el titular de prácticamente un
interés simple. No hay restricciones Constitucionales ni a la legitimación, ni a la
naturaleza del acto objetó del recurso.
Este principio de impugnabilidad nos obliga a señalar:
Está vista como una garantía propia del Estado de Derecho.
Duran Martinez hace la diferenciación del decreto 500/991 que dice que produce
efectos, mientras que Sayagues dice que el acto administrativo está destinado a
producir efectos.
El autor habla de que la producción de efectos jurídicos se relaciona más con la
eficacia. El mismo está perfeccionado desde que emana la voluntad de la
administración.
La eficacia puede estar referida a que produzca un efecto jurídico más adelante.
A: Esto significa que el acto una vez que fue inspeccionado debe ser ejecutado y
cumplido, salvo que se haya agotado en una sola emisión.
El acto administrativo siempre es ejecutivo, tiene este rasgo. La doctrina dice que la
ejecutoriedad, que es la posibilidad de que la Administración ejecute el acto
forzadamente por sus propios medios, tiene límites. Es decir, si la Administración al
ejecutar un acto necesita para ello afectar forzadamente bienes de terceros,
entonces va a requerir intervención judicial para esa ejecución forzada, en principio
y salvo excepción legal expresa.
La Administración dispone una sanción, una multa de 1000 pesos. Esa sanción es
efectiva en el sentido de que es obligatoria para el destinatario que la tiene que
pagar. Frente a la omisión de pago la Administración no puede ir por sí, y afectar un
bien del patrimonio del deudor de la multa y por si hacer una subasta con ese bien y
cobrarse el dinero de la misma.
Va a tener que ir a un Juez con el acto administrativo que puso la multa (título
ejecutivo), va a pedirle al Juez un embargo, el demandado va a tener el derecho de
defenderse con excepciones, y será el Juez que disponga el remate que con el
producido se va a cobrar.
Si hay un acto administrativo que dice que María José debe XXXX por concepto de
IVA, si quiere cobrarse la Administración del patrimonio de ella en caso de no
cumplir, tiene que ir a un juicio ejecutivo fiscal. Allí irá al Juez, que trabe embargo,
que disponga la ejecución forzada y remate bienes del deudor para que la
Administración se satisfaga
En otras hipótesis la propia emisión del acto implican efectos que se cumplen sin
que haya que hacer ninguna ejecución forzada. Pero cuando es necesario afectar
persona o bienes de terceros hay que recurrir a los órganos jurisdiccionales.
Por eso la diferencia entre ejecutividad y ejecutoriedad.
A: Sólo si es ilegítimo.
A: En primer lugar ese acto se tendría presumido como válido, pero con lo que usted
está diciendo se puede decir que la Administración lo podría dejar sin efectos y
volver todo al estado de antes.
P: Bien, así que para vos podría de oficio dejar sin efecto la sanción.
En la evolución del pensamiento jurídico advirtió que el poder de revocar los actos
administrativos no es irrestricto porque hay situaciones jurídicas nacidas al amparo
de esos actos administrativos que merecen protección y no pueden ser modificadas.
Debe haber seguridad jurídica, y en base a eso se dice que cuando bajo el amparo
de un acto administrativo se generan derechos, la Administración no puede de oficio
quitarlos porque los mismos generaron un derecho adquirido.
Dicen que el acto administrativo es revocable pero con el límite de la estabilidad, si
hay derechos que nacieron por ese acto hay que respetarlos. Si es estable se
vuelve irrevocable.
Cuando hay recursos las restricciones para la revocación del acto, en la medida en
que hay impugnación, se entienden demarcadas. Alguien recurre, el acto no es
firme, la Administración tiene potestades de que resolviendo el recurso, el el ámbito
y el sentido del recurso podrá revocar su acto.
Si no hay recurso hay 2 situaciones posibles. Hay nuevos elementos que
determinan la inocencia del sancionado, entonces la Administración de oficio podrá
modificar, revocar, dejar sin efecto la sanción que aplicó.
A ver, un reglamento puede ser un acto administrativo que tiene una regla de
derecho,materialmente es similar a una ley. La Administración siempre tiene la
posibilidad de modificar los reglamentos, así como el Estado que ejerce función
legislativa puede modificar las leyes, puede también la Administración modificar,
derogar un reglamento.
Nadie puede invocar un derecho a que el reglamento no sea modificado.
A: Creo que se vuelve irrevocable por ese derecho que nació. Hay que ver si hubo
fraude por la persona, que tergiversa una situación de hecho para obtener la
jubilación. Hay que analizar los hechos, va en la responsabilidad de la persona que
está cobrando.
A :Desconozco esa parte pero más o menos el caso terminó así. Se lo restituye al
cargo y se le paga el salario que no se le pagó.