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TEMA 6: LA PARTICIÓN DE LA HERENCIA

Definición.

Al quedar constituida jurídicamente una comunidad hereditaria, sus comuneros o


co-partícipes son propietarios y poseedores ope legis y proindivisos del patrimonio
dejado por el causante, en la porción que corresponda de acuerdo a la forma de sucesión
que se abra, ab intestato o testamentaria. Esos porcentajes que cada comunero tenga
indican sus deberes y derechos en la comunidad.

Integrada así dicha comunidad, es facultativo o discrecional de sus integrantes


continuar en esa situación jurídica el tiempo que deseen, o ponerle fin a la indivisión de
los bienes mediante el ejercicio de la acción de partición, con fundamento en el artículo
768 del CC, que en su primer aparte dice: ''A nadie puede obligarse a permanecer en
comunidad, y SIEMPRE , puede cualquiera de los partícipes demandar la partición ... ",
obviando toda consideración respecto al porcentaje que el divisor tenga en la
comunidad.

El legislador utiliza el adverbio de tiempo, SIEMPRE, de lo cual se infiere que


la acción de partición es imprescriptible, es decir, mientras permanezca la comunidad,
nada importa el lapso que transcurra en dicha situación jurídica para que cualquier
copartícipe pueda ejercer el derecho de accionar pretendiendo la división de las cosas.

En este orden de ideas, debe entenderse por PARTICIÓN a una "forma de


liquidar una comunidad mediante la atribución de los bienes comunes a todos sus
copartícipes".

En la doctrina patria, se encuentra la opinión de Francisco López Herrera quien


define partición hereditaria como”... el negocio jurídico mediante el cual cada
coheredero se hace exclusivo propietario de los bienes sucesorales que le son
adjudicados en dicho acto, a la vez que pierde todos sus derechos de copropiedad sobre
los demás bienes de la herencia que son adjudicados a los restantes coherederos, en ese
mismo negocio".
Para Bonnecase, "La partición es un acto jurídico por virtud del cual los
copropietarios de una sucesión sustituyen las partes abstractas e indistintas que tenían
sobre la masa indivisa, por partes materiales y distintas. Es importante agregar que este
autor complementa el con-cepto aclarando que las porciones distintas y materiales se les
llama partes divisas, en oposi-ción a las inmateriales e indistintas, llamadas indivisas o
porciones alícuotas.

En fin, según lo expuesto se puede concluir que la partición de una herencia es el


acto mediante el cual los herederos deciden, voluntaria o coactivamente, extinguir la
comunidad en la cual se encuentran, dándole a cada quien en bienes, dinero o especies,
lo equivalente a la parte alicuota que por ley le corresponde; e igualmente dicho con
palabras distintas, es una firma jurídica de salir de la comunidad hereditaria mediante el
acto volitivo de un (o varios) copartícipe (s) de no continuar en ella.

Por último, es importante agregar que nuestra ley procesal civil confiere al
vocablo partición el significado de "división de bienes comunes" (art. 777 del CPC).

Operaciones que comprende la partición

La partición de la herencia está integrada por una serie de fases u operaciones


que podemos sistematizar de la siguiente manera:

1º Inventario: Se recoge primero una relación de todos los bienes y


obligaciones del causante

2º Avalúo: Se procede a continuación a realizar la valoración de los bienes


inventariados, debiendo consignarse el valor de mercado y respetarse las normas
fiscales a efectos del Impuesto de sucesiones

3º Liquidación: O fijación del haber líquido a repartir, descontando las bajas


comunes y espaciales e incluyendo los bienes colacionables

Como bajas comunes, la liquidación de la sociedad de gananciales cuando


proceda, como bajas especiales, las deudas del causante, los gastos de última
enfermedad y los de partición

Los gastos de partición, hechos en interés común de todos los coherederos, se


deducirán de la herencia; los hechos en interés particular de uno de ellos, serán a cargo
del mismo
4º Colación: El heredero forzoso que concurra, con otros que también lo sean, a
una sucesión, deberá traer a la masa hereditaria los bienes y valores que hubiese
recibido del causante de la herencia, en vida de éste, por dote, donación, u otro título
lucrativo, para computarlo en la regulación de las legítimas y en la cuenta de partición.

La colación no tendrá lugar entre los herederos forzosos si el donante así lo


hubiese dispuesto expresamente o si el donatario repudiare la herencia, salvo el caso en
que la donación deba reducirse por inoficiosa.

No se entiende sujeto a colación lo dejado en testamento si el testador no


dispusiere lo contrario, quedando a salvo las legítimas.

Los padres no estarán obligados a colacionar en la herencia de sus ascendientes


lo donado por éstos a sus hijos.

Tampoco se traerán a colación las donaciones hechas al consorte del hijo; pero,
si hubieren sido hechas por el padre conjuntamente a los dos, el hijo estará obligado a
colacionar la mitad de la cosa donada.

Cuando los nietos sucedan al abuelo en representación del padre, concurriendo


con sus tíos o primos, colacionarán todo lo que debiera colacionar el padre si viviera,
aunque no lo hayan heredado; También colacionarán lo que hubiesen recibido del
causante de la herencia durante la vida de éste, a menos que el testador hubiese
dispuesto lo contrario, en cuyo caso deberá respetarse su voluntad si no perjudicare a la
legítima de los coherederos.

Como reglas especiales de la colación en el Código civil:

a) No estarán sujetos a colación los gastos de alimentos, educación, curación de


enfermedades, aunque sean extraordinarias, aprendizaje, equipo ordinario, ni los regalos
de costumbre; Tampoco estarán sujetos a colación los gastos realizados por los padres y
ascendientes para cubrir las necesidades especiales de sus hijos o descendientes con
discapacidad
b) No se traerán a colación, sino cuando el padre lo disponga o perjudiquen a la
legítima, los gastos que éste hubiere hecho para dar a sus hijos una carrera profesional o
artística; pero cuando proceda colacionarlos, se rebajará de ellos lo que el hijo habría
gastado viviendo en la casa y compañía de sus padres.

c) Serán colacionables las cantidades satisfechas por el padre para redimir a sus
hijos de la suerte de soldado, pagar sus deudas, conseguirles un título de honor y otros
gastos análogos.

d) Los regalos de boda, consistentes en joyas, vestidos y equipos, no se


reducirán como inoficiosos sino en la parte que excedan en un décimo o más de la
cantidad disponible por testamento.

Y en cuanto a la forma en que ha de hacerse la colación: No han de traerse a


colación y partición las mismas cosas donadas, sino su valor al tiempo en que se
evalúen los bienes hereditarios; El aumento o deterioro físico posterior a la donación y
aun su pérdida total, casual o culpable, será a cargo y riesgo o beneficio del donatario.

La dote o donación hecha por ambos cónyuges se colacionará por mitad en la


herencia de cada uno de ellos. La hecha por uno solo se colacionará en su herencia.

El donatario tomará de menos en la masa hereditaria tanto como ya hubiese


recibido, percibiendo sus coherederos el equivalente, en cuanto sea posible, en bienes de
la misma naturaleza, especie y calidad, para el caso de que no pueda procederse así, si
los bienes donados fueren inmuebles, los coherederos tendrán derecho a ser igualados
en metálico o valores mobiliarios al tipo de cotización; y, no habiendo dinero ni valores
cotizables en la herencia, se venderán otros bienes en pública subasta en la cantidad
necesaria; Cuando los bienes donados fueren muebles, los coherederos sólo tendrán
derecho a ser igualados en otros muebles de la herencia por el justo precio, a su libre
elección.

Los frutos e intereses de los bienes sujetos a colación no se deben a la masa


hereditaria sino desde el día en que se abra la sucesión; Para regularlos, se atenderá a las
rentas e intereses de los bienes hereditarios de la misma especie que los colacionados.
Si entre los coherederos surgiere contienda sobre la obligación de colacionar o
sobre los objetos que han de traerse a colación, no por eso dejará de proseguirse la
partición, prestando la correspondiente fianza.

5º División: Operación por la que se fija la cuota de cada heredero.

6º Adjudicación: Entrega de los bienes hereditarios a los herederos. En la


partición de la herencia se ha de guardar la posible igualdad, haciendo lotes o
adjudicando a cada uno de los coherederos cosas de la misma naturaleza, calidad o
especie.

Cuando una cosa sea indivisible o desmerezca mucho por su división, podrá
adjudicarse a uno, a calidad de abonar a los otros el exceso en dinero; Pero bastará que
uno solo de los herederos pida su venta en pública subasta, y con admisión de
licitadores extraños, para que así se haga.

Especies.

4.1. Según la voluntad de los comuneros

a. Amistosa o voluntaria: En los casos en que exista acuerdo entre sus


copartícipes mediante el consentimiento libremente manifestado.

b. Judicial o forzosa: En ausencia de tal acuerdo, o por la conducta contumaz de


uno o algunos de los coherederos, se procederá a la vía judicial

4.2. Por decisión de los ascendientes: (:4rts. 1.026 y siguientes del CC)

4.3. Según su amplitud

a. Total: Si la partición abarca el patrimonio hereditario en forma Íntegra.

b. Parcial: Si sólo comprende una parte de ese patrimonio.

4.4. Según la finalidad o en cuanto al fondo

a. Provisional: La que los condóminos aprueban en forma temporal a la espera


de la ocurrencia de ciertos hechos o eventos que ellos mismos han previsto o señalan.

Bonnecase especifica que esta forma "sólo se refiere al goce de los bienes".
b. Definitiva: La efectuada de manera concluyente, lo que conduce a que cesa
completamente la indivisión que recae sobre la propiedad de los bienes.

4.5. El Dr. José Román Duque Sánchez:, propone tres formas de partición, las
cuales resumidas quedan así:

A. Judicial contenciosa: La que se efectúa mediante demanda


judicial que es dirimida mediante sentencia donde se declara consumada la
partición.

B. Judicial no contenciosa: Conforme al artículo 1.069 del CC: "Cuando los


coherederos no puedan acordarse para practicar una partición amistosa, se observarán
las reglas de lo artículos siguientes", referidos éstos a los artículos 1.070 al 1.082 del
CC.

Señala el autor que "Cuenca participa de este criterio y considera que es judicial,
no obstante, no figurar en el Código de Procedimiento Civil.... ", y agrega, "Por su
parte, Bórjas, sostiene que la única partición judicial es la contenciosa que dejamos
estudiada" (la mencionada en el literal a)).

No se comparte el criterio referido a la existencia de la partición judicial no


contenciosa. La extinción de una comunidad mediante el acto de la partición puede
hacerse de dos maneras: amistosa o amigable, y en su defecto, mediante
pronunciamiento judicial, obviamente previa interposición de la demanda
correspondiente la cual ha de finalizar a través de uno cualquiera de los modos de
terminación de un proceso civil, normal (sentencia), o anormales tales como
convenimiento o transacción.

En este orden de ideas, Bonnecase propone dos formas: amigable y judicial.

C. Extrajudicial o amistosa, contemplada en el artículo 788 del CPC, que reza:


"Lo dispuesto en este Capítulo no coarta el derecho que tiene los interesados para
practicar amigablemente la partición... ", y a continuación el legislador impone una
limitante “..... pero si entre los interesados hubiere menores, entredichos o inhabilitados,
será necesaria la aprobación del Tribunal competente, según el Código Civil y las leyes
especiales".
Es criterio reiterado que en esta especie de partición no interviene juzgado
alguno, no se designa partidor, simplemente los comuneros redactan el documento de
división de los bienes, evidentemente respetando los normativa legal, y lo inscriben en
Notaría o el Registro Inmobiliario según sea la clase de bienes objeto del negocio.

Caracteres.

1. Cualquiera de los coherederos puede instar la división de la herencia sin


límites de tiempo

2. No hay caducidad ni prescripción extintiva en el derecho a pedir la partición,


es decir, la acción es imprescriptible

3. La partición es de carácter declarativo, porque establece la distribución de la


herencia.

4. Es irrenunciable.- cuando una persona ha aceptado su condición de heredero


no puede renunciar a este.

Naturaleza jurídica.

Varias teorías han sido postuladas para explicar la naturaleza jurídica de la


partición. De ellas, dos han prevalecido. La primera, que considera a la partición como
un acto traslativo de propiedad, y la segunda, que la califica como un acto declarativo
de ese derecho.

Actualmente, y en criterio único y sostenido, tanto la doctrina patria como la


jurisprudencia de nuestro Máximo Tribunal estiman que la partición es un acto
declarativo de propiedad, y tal posición, es sostenida bajo las consideraciones de que los
herederos reciben directamente del causante un caudal patrimonial sin que medie la
voluntad de ellos, es decir, se considera que cada uno recibe su parte del mismo difunto.

Al quedar constituida la comunidad hereditaria y sus copartícipes proceden a la


división de los bienes, entre ellos, no existe transmisión de derechos o de cosas, ya que
hay la presunción de que cada comunero ha adquirido en forma inmediata el bien que le
ha sido adjudicado en esa partición, "sin que haya podido ostentar derecho alguno sobre
los bienes que corresponden a los demás coherederos".
Respecto al fundamento legal, el mismo se encuentra en el artículo 1.116 del
CC, que dice: "Se reputa que cada coheredero ha heredado sólo e inmediatamente todos
los efectos comprendidos en su lote, o que le hayan tocado en subasta entre los
coherederos, y que no ha tenido jamás la propiedad de los otros bienes de la herencia".

La jurisprudencia ha interpretado esta norma sustantiva en el sentido expuesto, y


ha quedado determinado que "Esta disposición como lo tiene establecido la
jurisprudencia de esta Corte, viene a consagrar el principio de que la partición no es
traslativo de dominio, sino simplemente declarativo de propiedad, ya que mediante la
ficción legal allí contenida se presume que cada coheredero o el comunero ha adquirido
inmediatamente el solo la cosa que le correspondió en la partición".

En calidad de comentario adicional, se debe señalar que la partición como acto


jurídico no es invocable para pretender la propiedad de un bien alegando la posesión de
buena fe regulada en los artículos. 788 y 1.979 del CC, ya que para la procedencia de
esa clase de posesión se exige que el título aducido sea "trasIativo de propiedad", y
como se acaba de explicar el título obtenido en la partición es "declarativo de
propiedad".

Procedimiento participación judicial.

http://ubaprocesalciviliv.blogspot.com/2014/04/tema-iv-de-la-particion.html

Efectos.

1º Entre herederos: La partición legalmente hecha confiere a cada heredero la


propiedad exclusiva de los bienes que le hayan sido adjudicados.

Hecha la partición, los coherederos estarán recíprocamente obligados a la


evicción y saneamiento de los bienes adjudicados, salvo:

a) Cuando el mismo testador hubiese hecho la partición, a no ser que aparezca, o


racionalmente se presuma, haber querido lo contrario, y salva siempre la legítima.

b) Cuando se hubiese pactado expresamente al hacer la partición.

c) Cuando la evicción proceda de causa posterior a la partición, o fuere


ocasionada por culpa del adjudicatario.
La obligación recíproca de los coherederos a la evicción es proporcionada a su
respectivo haber hereditario; pero si alguno de ellos resultare insolvente, responderán de
su parte los demás coherederos en la misma proporción, deduciéndose la parte
correspondiente al que deba ser indemnizado; Los que pagaren por el insolvente
conservarán su acción contra él para cuando mejore de fortuna.

Si se adjudicare como cobrable un crédito, los coherederos no responderán de la


insolvencia posterior del deudor hereditario, y sólo serán responsables de su insolvencia
al tiempo de hacerse la partición.

Por los créditos calificados de incobrables no hay responsabilidad; pero, si se


cobran en todo o en parte, se distribuirá lo percibido proporcionalmente entre los
herederos.

2º Respecto a los acreedores de la herencia: Los acreedores reconocidos como


tales podrán oponerse a que se lleve a efecto la partición de la herencia hasta que se les
pague o afiance el importe de sus créditos.

Hecha la partición, los acreedores podrán exigir el pago de sus deudas por entero
de cualquiera de los herederos que no hubiere aceptado la herencia a beneficio de
inventario, o hasta donde alcance su porción hereditaria, en el caso de haberla admitido
con dicho beneficio.

En uno y otro caso el demandado tendrá derecho a hacer citar y emplazar a sus
coherederos, a menos que por disposición del testador, o a consecuencia de la partición,
hubiere quedado él solo obligado al pago de la deuda.

El coheredero que hubiese pagado más de lo que corresponda a su participación


en la herencia, podrá reclamar de los demás su parte proporcional.

Esto mismo se observará cuando, por ser la deuda hipotecaria o consistir en


cuerpo determinado, la hubiese pagado íntegramente. El adjudicatario, en este caso,
podrá reclamar de sus coherederos sólo la parte proporcional, aunque el acreedor le
haya cedido sus acciones y subrogándole en su lugar.
Estando alguna de las fincas de la herencia gravada con renta o carga real
perpetua, no se procederá a su extinción, aunque sea redimible, sino cuando la mayor
parte de los coherederos lo acordare; No acordándolo así, o siendo la carga irredimible,
se rebajará su valor o capital del de la finca, y ésta pasará con la carga al que le toque en
lote o por adjudicación.

El coheredero acreedor del difunto puede reclamar de los otros el pago de su


crédito, deducida su parte proporcional como tal heredero.

Acción de rescisión.

1º Nulidad: La partición hecha con uno a quien se creyó heredero sin serlo será
nula.

Son también causas de nulidad la falta de los presupuestos de la partición (como


la muerte del causante), infracción de lo dispuesto en la ley

2º Rescisión: Las particiones pueden rescindirse por las mismas causas que las
obligaciones.

Podrán también ser rescindidas las particiones por causa de lesión en más de la
cuarta parte, atendido el valor de las cosas cuando fueron adjudicadas.

La partición hecha por el difunto no puede ser impugnada por causa de lesión,
sino en el caso de que perjudique la legítima de los herederos forzosos o de que
aparezca, o racionalmente se presuma, que fue otra la voluntad del testador.

La acción rescisoria por causa de lesión durará cuatro años, contados desde que
se hizo la partición.

El heredero demandado podrá optar entre indemnizar el daño o consentir que se


proceda a nueva partición; La indemnización puede hacerse en dinero o en la misma
cosa en que resultó el perjuicio; Si se procede a nueva partición, no alcanzará ésta a los
que no hayan sido perjudicados ni percibido más de lo justo.

No podrá ejercitar la acción rescisoria por lesión el heredero que hubiese


enajenado el todo o una parte considerable de los bienes inmuebles que le hubieren sido
adjudicados.
La omisión de alguno o algunos objetos o valores de la herencia no da lugar a
que se rescinda la partición por lesión, sino a que se complete o adicione con los objetos
o valores omitidos.

La partición hecha con preterición de alguno de los herederos no se rescindirá, a


no ser que se pruebe que hubo mala fe o dolo por parte de los otros interesados; pero
éstos tendrán la obligación de pagar al preterido la parte que proporcionalmente le
corresponda.

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