Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Calidad
ING. VICTORIA PATIÑO
Liderazgo para el cambio hacia una
cultura de calidad
El liderazgo tiene dos tareas fundamentales en las organizaciones: por un lado, debe definir su
rumbo presente y futuro, lo cual queda plasmado en la tarea y visión, que son la base para el plan
estratégico en el que se establece la forma (qué y cómo) de pasar de la posición competitiva
actual a la necesaria en el futuro para garantizar el crecimiento que soporte la permanencia de la
empresa.
La administración debe poseer un alto grado de habilidad tanto conceptual como técnica en
relaciones humanas, no sólo para dirigir y controlar los esfuerzos de los subordinados, sino
también para comunicar la información relevante de manera clara, oportuna y confiable (Chruden,
1976):
Mavila identifica 10 principios que, aplicados a la vida personal, permiten un mejor desarrollo. A
estos valores los llamó decálogo del desarrollo, ya que representan un código de valores
Orden
Limpieza
Puntualidad
Responsabilidad
Deseo de superación
Honradez
Tan importante es este decálogo para desarrollarse y obtener la riqueza que, incluso, si
supusiéramos que un mago con un poder infinito tocase con su varita mágica los Andes y en ellos
abundase el oro, tocase los ríos de nuestra selva y por ellos empezase a correr petróleo y tocase
nuestros mares y se repletasen de peces, aun con toda esa riqueza seguiríamos siendo
subdesarrollados, ya que no habría principios ni valores que normaran el comportamiento. Y algo
más, cuando esa riqueza se terminase, porque toda riqueza es finita, volveríamos a ser pobres.
Las 9´s de la Calidad
La metodología de las 9 S es una técnica para la gestión del trabajo que
tiene como objetivo alcanzar una mayor productividad con un mejor
ambiente laboral. Es una filosofía basada en el trabajo organizado y
ordenado que pretende alcanzar un nivel de máxima calidad y su impacto se
observa a largo plazo.
La traducción de los nombres varía un poco entre un idioma y otro, pero los propósitos de cada
principio se mantienen y se expresan de manera muy similar a su versión japonesa original.
Los nuevos principios se denominaron: shikari, shitsukoku, seishoo y seido que, en su traducción
al español significan: “seguir una línea de acción”, “ser perseverante”, “saber coordinar” y
“estandarizar las normas”.
Las 9´s de la Calidad - Origen
Durante la década del sesenta la filosofía oriental aplicada al trabajo alcanzó una gran repercusión
en las empresas occidentales porque resultaba una acción de muy bajo costo, permitía optimizar
los recursos y ahorrar presupuesto, reducir la cantidad de accidentes laborales y mejorar la calidad
de la productividad.
Los nueve principios fueron incorporados en el sistema de gestión de calidad a nivel mundial,
denominado “Norma ISO 9001”, elaborado en 1947 por la Organización Internacional para la
Estandarización (ISO por sus siglas en inglés: International Standardization Organization),
organismo independiente, no gubernamental, que reúne a empresas y organizaciones de todo el
mundo.
En sus orígenes, la Norma ISO estaba estructurada en cuatro grandes etapas que permitían ser
implementadas en cualquier tipo de actividad empresarial e industrial, ya que no se identificaba
con un producto o servicio en particular. Al incorporar los principios japoneses, la Norma ISO
cobró mayor reconocimiento y logró ser más compatible con otras normas implementadas en
otros países.
Las 9´s de la Calidad
La metodología promueve nueve principios para que sean aplicados de manera constante y
puedan convertirse en una forma de trabajo diario. Los principios son:
Seiri (separar lo innecesario). Consiste en clasificar los objetos que no resultan necesarios o
que no se utilizan con frecuencia y separarlos para decidir si serán almacenados, vendidos,
reciclados, regalados o desechados.
Seiton (situar lo necesario). Consiste en ordenar el espacio de trabajo de manera eficaz para
identificar las clases de objetos, designarles un lugar definitivo y ahorrar espacio con el fin de
obtener lo que se necesita en el menor tiempo posible.
Seiso (suprimir suciedad). Consiste en mejorar la limpieza a partir de una idea más grande que
solo mantener la pulcritud. Cada individuo es responsable de la limpieza de su espacio de
trabajo debido a que limpiando se encuentran situaciones anormales y se mantienen en buen
estado los insumos.
Las 9´s de la Calidad
Seiketsu (señalizar anomalías). Consiste en estandarizar o mantener las tres primeras S,
entendiendo que deben aplicarse de manera conjunta, a fin de señalizar y repetir los
procedimientos para que sean una costumbre. Esto permite detectar o reducir posibles
problemas.
Seishoo (coordinación). Consiste en una forma de trabajo en conjunto, donde todos los
individuos trabajan al mismo ritmo y hacia los mismos objetivos. Esta manera de trabajo se
logra con tiempo y dedicación, manteniendo la buena comunicación entre todos los
empleados.
Seido (estandarización). Consiste en adoptar como costumbre los cambios que se consideran
beneficiosos para la empresa o aquellas actividades que contribuyan a mantener un ambiente
de trabajo óptimo, a través de la implementación de normas, reglamentos o procedimientos.
Las 9´s de la Calidad
Enfoque y Valor al Cliente
Es posible que los clientes sean el recurso más importante con el que puede contar una empresa. Como bien se sabe, los
esfuerzos de todos los integrantes de la organización deben orientarse hacia la satisfacción y el cumplimiento de las
expectativas de los clientes; de ser así, éstos la favorecerán con su compra constante. L. Valdés (1995) comenta que los
únicos activos que deben importar a una empresa son los clientes rentables y leales; sin embargo, el desarrollo de tales
características de los clientes es responsabilidad de la empresa. La lealtad incondicional en los clientes no existe; son leales
mientras estén satisfechos con los productos y servicios que adquieren, pues cuando encuentren una opción que les ofrezca
mayor valor cambiaran.
La rentabilidad se obtendrá mediante un proceso de calidad que permita operar con un nivel de costos, de tal forma que se pueda
obtener un margen atractivo de ganancia. Es imposible que una sola organización que opera en un mercado altamente competitivo,
pueda fijar condiciones en éste.
Las condiciones de precio, calidad, tiempo de entrega y servicios las determinan los consumidores.
En la cultura organizacional, el valor del cliente debe tener un significado muy alto. Todos en la empresa deben estar conscientes de la
importancia de dejar satisfecho a un cliente y de tratarlo con calidad. Siempre se necesitan clientes y se requiere hacer todo lo
indispensable para que ellos también necesiten de la empresa, de tal manera que se forme una relación permanente de interés mutuo.
Enfoque y Valor al Cliente
Como dice Deming, “un cliente repetitivo deja 10 veces más beneficios financieros que un cliente convencido mediante
campañas publicitarias”. Un cliente satisfecho, además de repetir sus compras en el futuro, será la mejor publicidad que
puedan tener los productos y servicios.
Las empresas deben estar seguras de que sus empleados encargados de atender clientes cuentan con el entrenamiento apropiado;
pero, sobre todo, que tengan una cultura de calidad hacia el servicio. Para ello es importante tomar en cuenta que “un empleado
satisfecho es igual a un cliente satisfecho” y que una fuerza laboral comprometida con la excelencia, tanto en las operaciones internas
como externas, creará las oportunidades de rentabilidad que necesitan las empresas (Band, 1991). En su interés por lograr clientes
satisfechos, la empresa trata de identificar a sus clientes y las necesidades de éstos para desarrollar procesos y estrategias que
permitan ofrecerles valor mediante sus productos y servicios.
Identificación del Cliente
Los clientes son aquellos que consumen los productos o reciben los servicios de alguna organización. Esto es cierto, pero
no son los únicos clientes a los que se debe prestar atención: existen otros en la cadena de valor que también deben
atenderse con igual esmero; por ello, para distinguir a unos de otros.
En general, cliente es todo aquel que se beneficia, directa o indirectamente, con los servicios de un proveedor.
Que los consumidores reciban un producto o un servicio de calidad es resultado de una larga cadena en la cual, mediante
diversos procesos, los insumos reciben valor hasta llegar (si ha existido calidad en todo el recorrido) a lo que finalmente
desean, necesitan y esperan los consumidores. Lograrlo requiere descomponer todos los eslabones mayores de la cadena
en procesos y subprocesos que, relacionados entre si, aseguraran que el consumidor reciba el valor que espera y requiere.
La decisión de adquirir un producto o un servicio no siempre corresponde por completo a los consumidores quienes
finalmente lo utilizaran. En este proceso intervienen otros agentes, por ejemplo: en los alimentos para animales domésticos
el dueño de estos decide qué marca y tipo de alimento comprar; respecto a los pañales para bebés, sus padres decidirán
cuáles utilizar, y si se trata de una persona enferma, su médico dirá qué medicamento es el más conveniente para su
tratamiento. Los papeles que adopten estos agentes son en mayor medida el resultado de la mezcla de necesidades fisio-
lógicas y psicológicas del consumidor, así como de factores culturales que influyen en el proceso de evaluación y selección
de lo mejor.
Proceso de adquisición o compra de un
producto
Identificación o creación de la necesidad.
Garvin (1988) sugiere que, desde el punto de vista de la calidad, los mercados se segmenten de acuerdo con criterios
basados en la necesidad más importante para un mismo grupo de consumidores.
Segmentación de Consumidores
Los consumidores se pueden segmentar según sea su interés general por el producto o servicio en relación con:
Desde el punto de vista cuantitativo, el valor económico se puede definir en términos del beneficio económico que el
producto aporta al usuario menos el costo total del ciclo de vida del producto (Juran, 1993).
El beneficio económico es fácil de cuantificar en caso de que el producto o servicio se utilice con
fines comerciales, pues se relaciona con los ingresos o ahorros económicos adicionales generados por
su uso.
Proceso de valor del Cliente
Cuando el concepto de valor incluye aspectos no cuantificables debe considerarse que es un valor apreciado, el cual se
define como la diferencia entre los beneficios percibidos y los sacrificios realizados para su obtención (Bounds et al., 1994).
Esta diferencia puede ser ponderada por el factor de relación o imagen que el consumidor tiene respecto al proveedor.
Mintzberg afirma que el término estrategia es el patrón que siguen varias deci- siones entrelazadas. Las estrategias pueden
ser deliberadas, como resultado de un proceso de planeación estratégica, o emergentes, cuando surgen desde los niveles
inferiores de una organización o del exterior (Mintzberg, 1985). En lo que respecta a las estrategias orientadas a crear valor
para el cliente, las organizaciones no pueden darse el lujo de esperar a que aparezcan de forma espontánea. La creación de
valor para el cliente debe ser el resultado de un proceso planeado en base a la plena identificación de las necesidades y
expectativas del cliente.
Estatuto de misión Resultado del análisis de los grupos de influencia internos y externos, que
ejercen presión sobre el direccionamiento de la organización.
Grupos de influencia internos Aquellos que tienen un interés directo en los resultados de la
empresa: accionistas, administradores y empleados.
Grupos de influencia externos Aquellos que tienen interés en los resultados, pero sólo pueden
ejercer presión sobre las decisiones de la empresa de forma indirecta por medio de los clientes
externos: proveedores, acreedores, competidores, gobierno y grupos sociales.
Misión
La misión debe definirse con base en este balance, pero desde la perspectiva de la satisfacción
del consumidor. La redacción del estatuto de misión debe incluir de manera explícita tres
aspectos:
Las necesidades que satisfacen los productos elaborados o los servicios ofrecidos en los
diferentes segmentos de mercado que se atienden.
La forma global como se enfoca a satisfacer las necesidades de todos los grupos de influencia.
Visión
Define a dónde deberá ir la organización en el futuro, desde una perspectiva global en cuanto a
los conceptos presentados en el estatuto de misión.
Posicionamiento Estratégico
Existen tres estrategias genéricas que se pueden seguir independientemente del tipo de
industria:
1. Liderazgo en costo. Se refiere a que todos los esfuerzos de la organización deben
concentrarse en lograr una operación líder en costo, lo cual no implica que ofrezca el menor
precio al consumidor, aunque es lo que ocurre de manera habitual.
Posicionamiento Estratégico
En general, las empresas con esta estrategia genérica se enfocan en mercados que compran el
producto o servicio por su precio bajo, pasando las características del producto a un segundo
término. Esto no significa que la calidad no sea importante, pues cuando un competidor ofrezca
un producto con el mismo precio pero con mayor calidad, el consumidor aceptará esta opción.
Tiempo
Totalidad
Cortesia
Consistencia
Accesibilidad y Comodidad
Exactitud
Flexibilidad
Recurso Humano y el Servicio
La administración de los clientes desde el punto de vista humano se puede enfocar desde tres
perspectivas (Zemke y Bell, 1990):
El grado de involucramiento del cliente en el diseño y proceso del ofrecimiento del servicio.
Calidad Total en Empresas de Servicios
Las empresas de servicios, al igual que las manufactureras, deben establecer programas de
calidad total. En general, estos programas tienen la misma estructura que la utilizada en
empresas de transformación. Sin embargo, conviene asegurarse de incluir los siguientes
aspectos de un programa de calidad (Tschol, 1991):