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formas de agresión y apreciación de la amenaza (10 páginas,

portada, introducción, desarrollo, conclusión y bibliografía ). 15%


(grupal) *Sábado 27*

Los Nuevos Métodos de Lucha no Armada (Teoría del Estado


Fallido) Las Doctrinas de Guerra para la obtención de objetivos
políticos han evolucionado en el tiempo, los métodos tradicionales
de guerra convencional históricamente utilizados por la potencia
militar norteamericana, han resultado ser muy costosos. Por esta
razón, se ha evolucionado hacia nuevos métodos de lucha
orientados por una parte, en las conocidas técnicas del “golpe
blando” o “golpe suave” que se inscriben en una estrategia de
“Guerra no violenta”, ideada por el politólogo y escritor
estadounidense Gene Sharp, a finales del siglo pasado, ideas
conocidas con el nombre de la Teoría del Estado Fallido.
Gene Sharp considera que: “el poder no es monolítico”; es decir,
que el poder se deriva de la obediencia del conjunto de actores
que habitan en un territorio, en donde el gobierno ejerce su
influencia; por tal razón, partiendo de este referente teórico, se
pueden introducir y manipular sistemáticamente un conjunto de
variables que impactan negativamente en el estado de bienestar
de una población que recibe la influencia de una gestión
gubernamental. Con estas estrategias desestabilizadoras, se
crean las condiciones necesarias para que los sujetos no
obedezcan a sus líderes o gobernantes, promoviéndose la
desobediencia civil a través de acciones perturbadoras que
afectan significativamente el ejercicio del poder, al lograr
desequilibrar los elementos que sustentan el concepto de Estado-
Nación, o sea Gobierno, Población y Territorio, introduciéndose en
los actores que reciben la influencia del gobierno, una sensación
de incapacidad, esto es, la percepción de un Estado Fallido.
Estas nuevas formas de lucha no armada, desarrolladas por
grupos de poder hegemónicos, están aplicándose con un alto
grado de intensidad en contra del Gobierno del Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros,
empleándose un “ataque sistemático e ilimitado de eventos de
naturaleza psicológica, social, económica, tecnológica, ambiental,
geográfica, militar, financiera, política y hasta biológica”. Dichas
acciones, se han combinado con los postulados de una nueva
doctrina de guerra no convencional, conocida con el nombre de:
“Guerra Total, Guerra sin Límites y/o Guerra Irrestricta”.
La aplicación sostenida y premeditada de estas formas de lucha
no armada, por parte de grupos económicos y monopolios
capitalistas, han generado en la población de la nación
venezolana, un impacto negativo en su estado de bienestar,
proyectándose erróneamente tal responsabilidad a la gestión del
gobierno revolucionario, el cual tuvo que afrontar desde inicios del
año 2015, una de sus más intensas fases, las cuales impactaron
significativamente dificultando el normal ejercicio del poder. Por
tales razones, estas formas de lucha no armada, lograron
alcanzar parte de sus objetivos políticos trazados, como fue por
ejemplo, la obtención de una mayoría representativa de diputados
de la “Mesa de la Unidad Democrática” en la Asamblea Nacional
venezolana, en las elecciones parlamentarias celebradas el
pasado 6 de diciembre de 2015.
Se ha podido determinar que todas estas acciones tienen como
objetivo y centro de gravedad, los componentes que definen
operacionalmente el concepto de Estado, es decir: Gobierno-
Población y Territorio, para generar en ellos serias
perturbaciones, que le permitan sucumbir a una falsa percepción
de Estado Fallido, entendiéndose éste como: Aquel Estado, cuyo
Gobierno es incapaz de ejercer eficientemente el poder, para
garantizar la máxima suma de felicidad de su Población y
preservar plenamente los intereses nacionales en su Territorio,
por lo que desde el punto de vista psicológico, éste pierde
legitimidad La combinación de las Teorías Estado Fallido y Estado
Forajido La Enciclopedia Libre Wikipedia define el Estado canalla,
gamberro o villano (en inglés Rogue State) como una
controvertida expresión peyorativa aplicada en las relaciones
internacionales a los Estados acusados de ser una amenaza a la
paz mundial.
La inclusión en tal categoría se hace, teóricamente, por la
aplicación de criterios de difícil verificación en la práctica, como
ser: “un Estado dominado por un régimen autoritario que restringe
severamente los derechos humanos, propicia el terrorismo o
pretende la producción y proliferación de armas de destrucción
masiva”, reconociendo que este término es comúnmente utilizado
por los Estados Unidos de Norteamérica, aunque también ha sido
aplicado en otros países.
Es comúnmente observado que la aplicación de la precitada
estrategia desestabilizadora del Estado Fallido, se hace presente
en países ricos en recursos y con espacios considerados como
vitales a intereses imperiales. Asimismo, suele observarse en
combinación con una segunda estrategia, conocida como el
“Estado Villano o Forajido”, entendiéndose ésta, en opinión del
autor, como una de las formas de lucha, en las que se promueve
una matriz o percepción de irrespeto por parte del gobierno que
ejerce el poder, a los derechos humanos; sumada a matrices que
procuran demostrar falsas vinculaciones con el terrorismo, el
narcotráfico internacional, las redes de prostitución, el lavado de
dinero, la corrupción y hasta la tenencia de armas de destrucción
masiva.
Con la aplicación sincronizada de estas dos Teorías
Conspirativas, se procura acorralar a quien ejerce el poder,
ponerle entre la espada y la pared; es decir, por una parte, se
promueve a través de manipulación de variables la insatisfacción
de las necesidades básicas de la población, acompañada de una
agresiva campaña mediática, que profundice estos efectos y
genere una sensación de inacción o incapacidad por parte de
quien ejerce el gobierno:
Estado Fallido. Por otra parte, se canaliza el desconocimiento de
la autoridad legítima que ejerce el poder, a través de acciones de
protesta, en donde se crean las condiciones ideales para que las
mismas se tornen violentas y obliguen a las fuerzas de orden
público a actuar, mediatizando sus acciones como represivas a
las libertades y derechos democráticos, propiciando el marco
adecuado para la violación de derechos humanos u otros factores
que lo muestren ante la comunidad nacional e internacional, como
un Estado Forajido.
En este tipo de acciones, los operadores políticos emplean los
monopolios de comunicación privados nacionales e
internacionales, en complicidad con los grandes grupos
económicos, para desatar toda una campaña de descalificación al
liderazgo de quien legítimamente ejerce el poder, creándose con
esto, una matriz de opinión que lo vincula con actos al margen de
la ley, esto con el fin de fortalecer la percepción del Estado
Forajido. Entonces, si quien ejerce el poder no actúa ante
situaciones de anarquía, perturbación y desequilibrio, entonces se
corre el riesgo de caer en la falsa percepción de Estado Fallido.
Es menester recordar, que el imperio norteamericano, empleó
esta matriz, de Estado forajido, para justificar la “Operación
Libertad Duradera”, que comenzó el 7 de octubre de 2001 en
Afganistán, como respuesta a los “supuestos” atentados
terroristas en Nueva York del 11 de septiembre del mismo año, en
donde se culpó al gobierno del Mulá Omar, para justificar una
sangrienta invasión, amparándose en una peculiar interpretación
del Art. 51 de la Carta de las Naciones Unidas, relativo al derecho
a la legítima defensa (Doctrina Guerra Preventiva contemplada
dentro de las formas de lucha armada). Asimismo, en la Guerra
de Irak, también conocida como “Segunda Guerra del Golfo”, la
cual fue un conflicto que comenzó el 20 de marzo de 2003 y
finalizó el 18 de diciembre de 2011, cuya principal justificación
ofrecida por el aquel entonces Presidente de los Estados Unidos,
George W. Bush y sus aliados en la coalición, consistió en una
falsa afirmación de que Irak poseía y estaba desarrollando armas
de destrucción masiva, violando un convenio de 1991 (Estado
Forajido).
Este falso pretexto, fue utilizado como argumento para justificar
una invasión militar (Lucha Armada), que ocasionó cuantiosas
pérdidas humanas y materiales y hasta la captura y posterior
ejecución por parte de un alto tribunal penal iraquí (controlado por
Estados Unidos), de su presidente Saddam Hussein. Es
importante resaltar que tal motivación resultó ser falsa, al
comprobarse la inexistencia de armas de destrucción masiva, por
parte de una comisión de inspectores de Naciones Unidas
designadas para tal fin. Este falso positivo empleado por EEUU,
para justificar una guerra que ocasionó innumerables pérdidas
humanas y materiales, así como la desarticulación de todo un
país, no tuvo condena internacional alguna, ni mucho menos
rectificación por parte de sus protagonistas.
Las potencialidades de la República Bolivariana de Venezuela,
anteriormente descritas, sumado a las continuas acciones de
perturbación, indican que tales formas de lucha no armada, se
han venido aplicando en el país para intentar socavar los
elementos constitutivos del concepto de Estado-nación, y los fines
supremos sobre los cuales se fundamenta el Proyecto
Bolivariano, es decir, estado de bienestar y la felicidad suprema
del pueblo. En los últimos meses de 2016, se ha podido percibir
un incremento muy considerable de tales acciones sustentadas en
las teorías conspirativas arriba explicadas, las cuales han
dificultado el ejercicio del poder del Presidente constitucional,
Nicolás Maduro Moros. Estas estrategias en contra de la Patria
Bolivariana, cuentan sin duda alguna, con el apoyo de actores de
cooperación internos y externos, no descartándose ni por un
instante la colaboración de quintas columnas infiltradas y/o
captadas, dentro de estructuras de poder, cuyas acciones
coordinadas estrechamente con el Departamento de Estado
norteamericano, están procurando crear las condiciones
necesarias para generar: “una desobediencia civil, un estallido
social y/o una crisis humanitaria”, que justifiquen la aplicación de
instrumentos de intervención controlados por parte de los actores
regionales e internacionales, bajo el mordaz pretexto del “interés
humanitario”, matriz ésta, que sienta las bases para justificar ante
la opinión pública nacional e internacional, una peligrosa maniobra
intervencionista en el Estado venezolano, bajo la excusa de un
“Estado Fallido” o un “Estado Forajido”.
La Operación Tenaza contra Venezuela El 17 de abril de 2016,
en una alocución pública ante el Congreso de la Patria, impulsado
por el Ejecutivo Nacional, el vicepresidente venezolano, Aristóbulo
Istúriz, aseguró que sobre Venezuela: “se desarrolló una
operación tenaza, dirigida por el imperialismo, en la que fueron
cómplices Colombia y Guyana, con el fin de facilitar una
intervención de EEUU.” Asimismo añadió, que esa operación
tenaza tuvo como objetivo: “...poner a Colombia contra Venezuela
para buscar detonar una guerra, y buscar a Guyana para que los
dos países fronterizos, del lado este y del oeste apretasen a
Venezuela para facilitar una intervención de EEUU”.14 Por otra
parte, el 6 de julio de 2015, el presidente Nicolás Maduro Moros,
durante una alocución ante la Asamblea Nacional, manifestó:
“Nuestra patria ha sido sometida a nuevas formas de acoso y
agresión que pudieran afectar gravemente la paz de Venezuela y
la Saddam Hussein Muhamad Gadafi 45 región”…“Hay una
operación política, mediática y económica para buscar conflictos
de alta intensidad”…“Quieren aplicar la Operación Tenaza contra
la Patria”.15 Estos hechos se han vislumbrado en las Regiones de
Defensa Integral (REDI) que poseen fronteras con los
mencionados vecinos países; por ejemplo, en la Región
Estratégica de Defensa Integral Los Andes, específicamente en el
estado Táchira, por ser fronterizo con la República de Colombia,
tales acciones desestabilizadoras, encontraron condiciones
ideales para su aplicación, esto debido a una serie de elementos
de carácter político, económico, cultural y psicosocial, propios de
una población que ha recibido una sostenida influencia
colombiana. No es casualidad que el estado Táchira,
históricamente durante los años de revolución, se haya convertido
en el centro de gravedad y detonante que intenta replicarse
automáticamente hacia el resto del país, para el fomento de
protestas violentas y de las conocidas “guarimbas”.16
Generalmente, en estos eventos se introducen acciones violentas
premeditadas y falsos positivos, con el vil propósito de promover
violaciones de derechos humanos, represiones mediáticamente
manipuladas ante la comunidad internacional, para replicar ante el
mundo la matriz de un Estado que practica la violación de
derechos humanos y la represión por parte de organismos de
seguridad (Estado Forajido). Adicionalmente, en otra latitud de la
patria bolivariana, específicamente en la REDI Guayana, uno de
sus vecinos, la República Cooperativa de Guyana, como parte de
la “operación Tenaza” aplicó algunas acciones entre las cuales se
destacan, en el año 2015, aquella en donde el Primer Mandatario
guyanés saliente Donald Ramotar, representante del Partido
Progresista del Pueblo, acompañado por su Ministro de Recursos
Naturales y Ambiente, Robert Persaud y por Jeff Simmons,
directivo de la petrolera EEPGL, una subsidiaria local de Exxon
Mobil, visitó el buque The Deepwater Champion de la petrolera
estadounidense Exxon Mobil en aguas del Esequibo, lugar al que
ellos consideran arbitrariamente como su “zona económica
exclusiva”. Posteriormente, el recién electo Primer Mandatario
guyanés, David Arthur Granger, mantuvo una posición de avalar
el ilegal ingreso ocurrido meses antes, de la Exxon Mobil, para
que esta compañía fundada por John D. Rockefeller, continuara
con la viciada concesión otorgada, para la explotación del bloque
llamado Stabroek Block, de unos 26.800 km2, ubicado entre 160 y
320 kilómetros de la costa del territorio en reclamación. Es
menester hacer referencia, para sustentar esta “Operación
Tenaza” contra Venezuela, que desde que asumió la presidencia
de Guyana, David Arthur Granger se caracterizó por una
acentuada “diplomacia de micrófono”, al realizar graves
declaraciones en contra de Venezuela, acompañado por su
Ministro de Relaciones Exteriores, Carl Greenidge, hecho que se
hizo evidente durante su discurso en la ceremonia de apertura de
la 36 Cumbre de CARICOM, realizada los días 2, 3 y 4 de julio de
2015 en Barbados.17

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