formas de agresión y apreciación de la amenaza (10 páginas,
portada, introducción, desarrollo, conclusión y bibliografía ). 15%
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Los Nuevos Métodos de Lucha no Armada (Teoría del Estado
Fallido) Las Doctrinas de Guerra para la obtención de objetivos políticos han evolucionado en el tiempo, los métodos tradicionales de guerra convencional históricamente utilizados por la potencia militar norteamericana, han resultado ser muy costosos. Por esta razón, se ha evolucionado hacia nuevos métodos de lucha orientados por una parte, en las conocidas técnicas del “golpe blando” o “golpe suave” que se inscriben en una estrategia de “Guerra no violenta”, ideada por el politólogo y escritor estadounidense Gene Sharp, a finales del siglo pasado, ideas conocidas con el nombre de la Teoría del Estado Fallido. Gene Sharp considera que: “el poder no es monolítico”; es decir, que el poder se deriva de la obediencia del conjunto de actores que habitan en un territorio, en donde el gobierno ejerce su influencia; por tal razón, partiendo de este referente teórico, se pueden introducir y manipular sistemáticamente un conjunto de variables que impactan negativamente en el estado de bienestar de una población que recibe la influencia de una gestión gubernamental. Con estas estrategias desestabilizadoras, se crean las condiciones necesarias para que los sujetos no obedezcan a sus líderes o gobernantes, promoviéndose la desobediencia civil a través de acciones perturbadoras que afectan significativamente el ejercicio del poder, al lograr desequilibrar los elementos que sustentan el concepto de Estado- Nación, o sea Gobierno, Población y Territorio, introduciéndose en los actores que reciben la influencia del gobierno, una sensación de incapacidad, esto es, la percepción de un Estado Fallido. Estas nuevas formas de lucha no armada, desarrolladas por grupos de poder hegemónicos, están aplicándose con un alto grado de intensidad en contra del Gobierno del Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, empleándose un “ataque sistemático e ilimitado de eventos de naturaleza psicológica, social, económica, tecnológica, ambiental, geográfica, militar, financiera, política y hasta biológica”. Dichas acciones, se han combinado con los postulados de una nueva doctrina de guerra no convencional, conocida con el nombre de: “Guerra Total, Guerra sin Límites y/o Guerra Irrestricta”. La aplicación sostenida y premeditada de estas formas de lucha no armada, por parte de grupos económicos y monopolios capitalistas, han generado en la población de la nación venezolana, un impacto negativo en su estado de bienestar, proyectándose erróneamente tal responsabilidad a la gestión del gobierno revolucionario, el cual tuvo que afrontar desde inicios del año 2015, una de sus más intensas fases, las cuales impactaron significativamente dificultando el normal ejercicio del poder. Por tales razones, estas formas de lucha no armada, lograron alcanzar parte de sus objetivos políticos trazados, como fue por ejemplo, la obtención de una mayoría representativa de diputados de la “Mesa de la Unidad Democrática” en la Asamblea Nacional venezolana, en las elecciones parlamentarias celebradas el pasado 6 de diciembre de 2015. Se ha podido determinar que todas estas acciones tienen como objetivo y centro de gravedad, los componentes que definen operacionalmente el concepto de Estado, es decir: Gobierno- Población y Territorio, para generar en ellos serias perturbaciones, que le permitan sucumbir a una falsa percepción de Estado Fallido, entendiéndose éste como: Aquel Estado, cuyo Gobierno es incapaz de ejercer eficientemente el poder, para garantizar la máxima suma de felicidad de su Población y preservar plenamente los intereses nacionales en su Territorio, por lo que desde el punto de vista psicológico, éste pierde legitimidad La combinación de las Teorías Estado Fallido y Estado Forajido La Enciclopedia Libre Wikipedia define el Estado canalla, gamberro o villano (en inglés Rogue State) como una controvertida expresión peyorativa aplicada en las relaciones internacionales a los Estados acusados de ser una amenaza a la paz mundial. La inclusión en tal categoría se hace, teóricamente, por la aplicación de criterios de difícil verificación en la práctica, como ser: “un Estado dominado por un régimen autoritario que restringe severamente los derechos humanos, propicia el terrorismo o pretende la producción y proliferación de armas de destrucción masiva”, reconociendo que este término es comúnmente utilizado por los Estados Unidos de Norteamérica, aunque también ha sido aplicado en otros países. Es comúnmente observado que la aplicación de la precitada estrategia desestabilizadora del Estado Fallido, se hace presente en países ricos en recursos y con espacios considerados como vitales a intereses imperiales. Asimismo, suele observarse en combinación con una segunda estrategia, conocida como el “Estado Villano o Forajido”, entendiéndose ésta, en opinión del autor, como una de las formas de lucha, en las que se promueve una matriz o percepción de irrespeto por parte del gobierno que ejerce el poder, a los derechos humanos; sumada a matrices que procuran demostrar falsas vinculaciones con el terrorismo, el narcotráfico internacional, las redes de prostitución, el lavado de dinero, la corrupción y hasta la tenencia de armas de destrucción masiva. Con la aplicación sincronizada de estas dos Teorías Conspirativas, se procura acorralar a quien ejerce el poder, ponerle entre la espada y la pared; es decir, por una parte, se promueve a través de manipulación de variables la insatisfacción de las necesidades básicas de la población, acompañada de una agresiva campaña mediática, que profundice estos efectos y genere una sensación de inacción o incapacidad por parte de quien ejerce el gobierno: Estado Fallido. Por otra parte, se canaliza el desconocimiento de la autoridad legítima que ejerce el poder, a través de acciones de protesta, en donde se crean las condiciones ideales para que las mismas se tornen violentas y obliguen a las fuerzas de orden público a actuar, mediatizando sus acciones como represivas a las libertades y derechos democráticos, propiciando el marco adecuado para la violación de derechos humanos u otros factores que lo muestren ante la comunidad nacional e internacional, como un Estado Forajido. En este tipo de acciones, los operadores políticos emplean los monopolios de comunicación privados nacionales e internacionales, en complicidad con los grandes grupos económicos, para desatar toda una campaña de descalificación al liderazgo de quien legítimamente ejerce el poder, creándose con esto, una matriz de opinión que lo vincula con actos al margen de la ley, esto con el fin de fortalecer la percepción del Estado Forajido. Entonces, si quien ejerce el poder no actúa ante situaciones de anarquía, perturbación y desequilibrio, entonces se corre el riesgo de caer en la falsa percepción de Estado Fallido. Es menester recordar, que el imperio norteamericano, empleó esta matriz, de Estado forajido, para justificar la “Operación Libertad Duradera”, que comenzó el 7 de octubre de 2001 en Afganistán, como respuesta a los “supuestos” atentados terroristas en Nueva York del 11 de septiembre del mismo año, en donde se culpó al gobierno del Mulá Omar, para justificar una sangrienta invasión, amparándose en una peculiar interpretación del Art. 51 de la Carta de las Naciones Unidas, relativo al derecho a la legítima defensa (Doctrina Guerra Preventiva contemplada dentro de las formas de lucha armada). Asimismo, en la Guerra de Irak, también conocida como “Segunda Guerra del Golfo”, la cual fue un conflicto que comenzó el 20 de marzo de 2003 y finalizó el 18 de diciembre de 2011, cuya principal justificación ofrecida por el aquel entonces Presidente de los Estados Unidos, George W. Bush y sus aliados en la coalición, consistió en una falsa afirmación de que Irak poseía y estaba desarrollando armas de destrucción masiva, violando un convenio de 1991 (Estado Forajido). Este falso pretexto, fue utilizado como argumento para justificar una invasión militar (Lucha Armada), que ocasionó cuantiosas pérdidas humanas y materiales y hasta la captura y posterior ejecución por parte de un alto tribunal penal iraquí (controlado por Estados Unidos), de su presidente Saddam Hussein. Es importante resaltar que tal motivación resultó ser falsa, al comprobarse la inexistencia de armas de destrucción masiva, por parte de una comisión de inspectores de Naciones Unidas designadas para tal fin. Este falso positivo empleado por EEUU, para justificar una guerra que ocasionó innumerables pérdidas humanas y materiales, así como la desarticulación de todo un país, no tuvo condena internacional alguna, ni mucho menos rectificación por parte de sus protagonistas. Las potencialidades de la República Bolivariana de Venezuela, anteriormente descritas, sumado a las continuas acciones de perturbación, indican que tales formas de lucha no armada, se han venido aplicando en el país para intentar socavar los elementos constitutivos del concepto de Estado-nación, y los fines supremos sobre los cuales se fundamenta el Proyecto Bolivariano, es decir, estado de bienestar y la felicidad suprema del pueblo. En los últimos meses de 2016, se ha podido percibir un incremento muy considerable de tales acciones sustentadas en las teorías conspirativas arriba explicadas, las cuales han dificultado el ejercicio del poder del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros. Estas estrategias en contra de la Patria Bolivariana, cuentan sin duda alguna, con el apoyo de actores de cooperación internos y externos, no descartándose ni por un instante la colaboración de quintas columnas infiltradas y/o captadas, dentro de estructuras de poder, cuyas acciones coordinadas estrechamente con el Departamento de Estado norteamericano, están procurando crear las condiciones necesarias para generar: “una desobediencia civil, un estallido social y/o una crisis humanitaria”, que justifiquen la aplicación de instrumentos de intervención controlados por parte de los actores regionales e internacionales, bajo el mordaz pretexto del “interés humanitario”, matriz ésta, que sienta las bases para justificar ante la opinión pública nacional e internacional, una peligrosa maniobra intervencionista en el Estado venezolano, bajo la excusa de un “Estado Fallido” o un “Estado Forajido”. La Operación Tenaza contra Venezuela El 17 de abril de 2016, en una alocución pública ante el Congreso de la Patria, impulsado por el Ejecutivo Nacional, el vicepresidente venezolano, Aristóbulo Istúriz, aseguró que sobre Venezuela: “se desarrolló una operación tenaza, dirigida por el imperialismo, en la que fueron cómplices Colombia y Guyana, con el fin de facilitar una intervención de EEUU.” Asimismo añadió, que esa operación tenaza tuvo como objetivo: “...poner a Colombia contra Venezuela para buscar detonar una guerra, y buscar a Guyana para que los dos países fronterizos, del lado este y del oeste apretasen a Venezuela para facilitar una intervención de EEUU”.14 Por otra parte, el 6 de julio de 2015, el presidente Nicolás Maduro Moros, durante una alocución ante la Asamblea Nacional, manifestó: “Nuestra patria ha sido sometida a nuevas formas de acoso y agresión que pudieran afectar gravemente la paz de Venezuela y la Saddam Hussein Muhamad Gadafi 45 región”…“Hay una operación política, mediática y económica para buscar conflictos de alta intensidad”…“Quieren aplicar la Operación Tenaza contra la Patria”.15 Estos hechos se han vislumbrado en las Regiones de Defensa Integral (REDI) que poseen fronteras con los mencionados vecinos países; por ejemplo, en la Región Estratégica de Defensa Integral Los Andes, específicamente en el estado Táchira, por ser fronterizo con la República de Colombia, tales acciones desestabilizadoras, encontraron condiciones ideales para su aplicación, esto debido a una serie de elementos de carácter político, económico, cultural y psicosocial, propios de una población que ha recibido una sostenida influencia colombiana. No es casualidad que el estado Táchira, históricamente durante los años de revolución, se haya convertido en el centro de gravedad y detonante que intenta replicarse automáticamente hacia el resto del país, para el fomento de protestas violentas y de las conocidas “guarimbas”.16 Generalmente, en estos eventos se introducen acciones violentas premeditadas y falsos positivos, con el vil propósito de promover violaciones de derechos humanos, represiones mediáticamente manipuladas ante la comunidad internacional, para replicar ante el mundo la matriz de un Estado que practica la violación de derechos humanos y la represión por parte de organismos de seguridad (Estado Forajido). Adicionalmente, en otra latitud de la patria bolivariana, específicamente en la REDI Guayana, uno de sus vecinos, la República Cooperativa de Guyana, como parte de la “operación Tenaza” aplicó algunas acciones entre las cuales se destacan, en el año 2015, aquella en donde el Primer Mandatario guyanés saliente Donald Ramotar, representante del Partido Progresista del Pueblo, acompañado por su Ministro de Recursos Naturales y Ambiente, Robert Persaud y por Jeff Simmons, directivo de la petrolera EEPGL, una subsidiaria local de Exxon Mobil, visitó el buque The Deepwater Champion de la petrolera estadounidense Exxon Mobil en aguas del Esequibo, lugar al que ellos consideran arbitrariamente como su “zona económica exclusiva”. Posteriormente, el recién electo Primer Mandatario guyanés, David Arthur Granger, mantuvo una posición de avalar el ilegal ingreso ocurrido meses antes, de la Exxon Mobil, para que esta compañía fundada por John D. Rockefeller, continuara con la viciada concesión otorgada, para la explotación del bloque llamado Stabroek Block, de unos 26.800 km2, ubicado entre 160 y 320 kilómetros de la costa del territorio en reclamación. Es menester hacer referencia, para sustentar esta “Operación Tenaza” contra Venezuela, que desde que asumió la presidencia de Guyana, David Arthur Granger se caracterizó por una acentuada “diplomacia de micrófono”, al realizar graves declaraciones en contra de Venezuela, acompañado por su Ministro de Relaciones Exteriores, Carl Greenidge, hecho que se hizo evidente durante su discurso en la ceremonia de apertura de la 36 Cumbre de CARICOM, realizada los días 2, 3 y 4 de julio de 2015 en Barbados.17