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SUMARIO: 1. El Derecho del Trabajo 2. Nacimiento y desarrollo del Derecho del Trabajo 3.
Las funciones del Derecho del Trabajo 4. La evolución en España. 5. Problemas actuales del
Derecho del Trabajo
Estos cambios han puesto en entredicho un principio fundamental del DT, que es
el de la estabilidad del empleo. Es precaria y se va debilitando.
En la evolución de los Derechos, los primeros creados son los civiles y políticos,
creados del individuo contra el Estado. La evolución sociopolítica ha hecho sin embargo
que el catálogo de derechos fundamentales se vaya incrementando, y que junto a estos
surgan los derechos económicos y sociales, de impacto por parte de los poderes públicos
con carácter más prestacional. En línea, hoy posiblemente las principales amenazas a los
ddff no vienen tanto del Estado, sino de poderes privados, que muchas veces son más
importantes o poderosos que el propio Estado (p.ej., Google, Facebook,…). Esta
evolución determinó el planteamiento de una cuestión de gran trascendencia: ¿el
ciudadano es titular de sus derechos fundamentales solo frente a los poderes públicos, o
también frente a los privados?. En nuestro país se suscita en la década de los 80, cuando
el TC respondió sobre la base de un precepto constitucionalidad, el art. 9.1 CE,
afirmando la sujeción a la constitución no solo a los poderes públicos sino al conjunto
de los ciudadanos. Esto permite hablar de una eficacia horizontal de la constitución,
enormemente importante en las relaciones laborales (básicamente inter privados). De la
jurisprudencia constitucional pueden extraerse pocas reflexiones al respecto puesto que
en amparo recurre a casos concretos, y alude a hacer construcciones dogmáticas
generales; sentó desde el propio año 81 en la 38/81, que la celebración de un contrato de
trabajo no implica en modo alguno la privación de los derechos que la constitución le
reconoce como ciudadano.
Hay ddff eminentemente frente a privados o frente a públicos (p.ej., huelga frente a
empresario, tutela judicial efectiva frente a públicos).
Es evidente que suscribir un contrato de trabajo implica también someterse a algunos
deberes, como la buena fe, que limitan el ejercicio de estos derechos en el seno de la
relación laboral (p.ej., libertad de expresión limitada en el ámbito laboral). El TC
pondera pues derechos a través del principio de proporcionalidad para abarcar el caso
concreto.
Costumbre
Generalmente se mencionan dos los elementos que deben concurrir para hablar de
costumbre, la repetición de un comportamiento y la interpretación de su validez como
tal. Lo normal es exigir primero que se trate de una costumbre probada, y después que
sea lícita. A estos dos requisitos se le añade en el ámbito laboral que la costumbre debe
ser local y profesional. En el art. 3 ET relativo a las fuentes de la relación laboral, se
menciona estas características. La prueba es particularmente necesaria, porque el juez
no conoce las costumbres que rigen en cada localidad o sector profesional.
La noción de local implica que rige en una determinada localidad (p.ej., Parla,
Alcorcón). También en el ámbito laboral la costumbre se aplica básicamente en dos
supuestos. En primer lugar con carácter supletorio, es decir, en defecto de disposiciones
legales, convencionales o contractuales, y segundo, en los caso de recepción o remisión
expresa (art. 3.4 ET). Cuando es la propia Ley la que llama a la costumbre, la recepción
de la costumbre es inmediata, e incluso se dice que la Ley comunica a la costumbre su
rango. Un ejemplo sería el art. 29.1. Algo parecido aparece en el art. 49.1, que regula las
formas de término y preaviso del contrato “debiendo mediar […] la costumbre del
lugar”
Concurrencia entre Ley y Convenio: Son de nuevo las relaciones entre una norma
mínima, que es la Ley (salvo que diga otra cosa, hay que atender a la naturaleza de la
norma), frente al Convenio. Así lo dice el art. 85 ET párrafo 1º. O bien el Convenio
respeta la Ley, o bien en esa parte el Convenio será nulo. Nuevamente 3.3 no sirve pa
na.
Concurrencia entre Convenios Colectivos: Este es aquél en que en principio pareciera
donde el 3.3 debiera aplicarse, escogiendo la norma más favorable para el trabajador.
Pero resulta que también aquí el ET ha establecido una regla especial, en el art. 84.1 ET,
que dice lo siguiente. […].
Es un precepto complejo que requiere cierta explicación. En primer lugar nos quedamos
con el primer inciso que dice: “un convenio colectivo durante su vigencia no podrá ser
afectado por lo dispuesto en convenios de ámbito distinto”. Un Convenio colectivo va a
estar blindado durante su vigencia respecto de otros convenios que puedan afectar a su
ámbito de aplicación. Si entran convenios después del primero, mantendrá su vigencia
hasta que pierda la misma. Pueden ser del mismo sector (p.ej., hostelería empresarial,
después hostelería estatal. Aunque el segundo mejore, se sigue aplicando el primero).
Tras esta idea general, después existen varias excepciones como salvo pacto en
contrario o lo dispuesto en el párrafo siguiente, por lo que este principio de no
afectación tiene excepciones.
Concurrencia con costumbre: Carácter supletorio, tanto de Ley, como convenio como
contrato individual. Se aplica el principio de jerarquía normativa.
El 3.3, en conclusión, no es aplicable porque otras normas lo han desplazado.
Meramente teórico, más inútil que un semáforo en el GTA.
La Administración Laboral
El orden Social de la Administración
Son dos cuestiones manual, objeto para examen.
Hay una parte muy importante, el rol de la inspección del trabajo. No sería insólito una
pregunta tal en el examen.
Lección 4. LA LIBERTAD SINDICAL Y EL DERECHO DE ASOCIACIÓN
Art. 87. 2 ET – Muy Importante y muchos suspensos por ello. Revisar el artículo.
Los primeros que tendrían legitimación para realizar la negociación colectiva sectorial
serán, en primer lugar, los sindicatos más representativos a nivel estatal (comisiones
obreras y ugt) En segundo lugar, y a través de la letra b), los sindicatos más
representativos a nivel de Comunidad Autónoma (Ela en país vasco y navarra y la ciga
en (¿). En lo que se refiere al 87.2. c), todo el que haya obtenido un mínimo del 10 por
cien de representantes en el ámbito en cuestión, tendrán legitimación para negociar.
87.4 Et establece un privilegio en favor de los sindicatos más representativos de
comunidad autónoma. De forma que, cuando se trate de realizar un convenio a nivel
sectorial estatal, los de comunidad autónoma están legitimados para negociar ex lege
(prescindiendo del dato de su representatividad real).
Si quisiéramos regular un convenio acerca del sector del metal en Cataluña, los
sindicatos federados a los más representativos a nivel estatal (p.ej., federación del metal
de comisiones obreras) podrían realizarlo, aun no llegando al porcentaje mínimo, puesto
que son irradiados por el más representativo. A nivel de la Comunidad Autónoma, no
existe sindicato mas representativo en Cataluña.
La Ley reconoce derechos a todos los sindicatos, siendo estos los ligados a la acción
sindical (art.2.2.d) LOLS). La negociación colectiva expresada en el art. 2.2.d) se refiere
a los convenios colectivos extraestatutarios. Esto es consecuencia de un claro silogismo,
porque el derecho de negociación colectiva es fundamental, pero se exigen cumplir
determinados requisitos para realizar convenios colectivos estatutarios. Por esto, en
respeto al contenido del derecho de libertad sindical obliga a admitir la existencia de los
convenios colectivos extraestatutarios para todo sindicato por el mero hecho de serlo.
El segundo derecho que se reconoce en el 2.2.d) a todas las organizaciones sindicales es
el ejercicio del derecho de huelga. En nuestro derecho se regula por una norma
preconstitucional. El Real Decreto de relaciones de trabajo (¿) dice que tienen derecho a
convocar la huelga los trabajadores a través de sus representantes, y el TC ha dicho que
uno de estos representantes son los sindicatos, y que por tanto tienen derecho a
convocarla.
El tercer derecho es el de plantear conflictos colectivos e individuales. Es indudable que
el sindicato puede plantear cualquier conflicto individual cuando vea afectado un
derecho subjetivo o un interés legítimo que le es propio. Cuando el derecho subjetivo o
el interés legítimo no es propio sino del trabajador, la cosa cambia, lo que veremos más
adelante.
La LJS en su artículo 154 exige que para que un sindicato tenga legitimación para
negociar, su ámbito de actuación se corresponda o sea más amplio que el del conflicto.
Esto significa que cuando el sindicato o la federación del sector de metal de comisiones
obreras de Cataluña plantea un conflicto colectivo sobre la interpretación del convenio
colectivo del metal de Cataluña, hay correspondencia entre el ámbito del sindicato y del
conflicto, y por tanto el sindicato ejerce su derecho. También lo ejerce si fuese superior.
No hay, sin embargo, legitimación, para que un sindictao cuyo ámbito de operación sea
inferior al de (…).
La última prerrogativa es el que todo sindicato puede presentar candidaturas a las
elecciones sindicales. Así lo prevé el ET.
Estos son los derechos que la ley establece en el 2.2.d).
Los casos prácticos suelen salir mal por extrapolar las exigencias del art 6 LOLS o las
exigencias del 87.2 ET (p.ej., 10 por cien para los meramente representativos) a todos
los sindicatos, cuando para por ejemplo los más representativos no son influenciados en
este sentido por el nivel de representatividad.
La ley quiere reservar derechos y funciones a los sindicatos más representativos y a los
simplemente representativos. Art. 6.3 LOLS establece los derechos que la Ley reconoce
a los más representativos. 7.2 se refiere a los simplemente representativos. En ellos se
establece el juego de funciones, y deben ser estudiados porque el profesor lo explica de
forma poco clara.
El Tribunal diferenció que una cosa es el reconocimiento del derecho a los sindicatos
más representativos, y otra, entender que si no se reconoce expresamente se excluye a
los menos representativos (p.ej., 6.2.a) no reconocido a los menos representativos). Esto
se traduce, por ejemplo, en el ámbito de la función pública hay sindicatos que tienen un
peso representativo muy grande, y que no son sindicatos más representativos. Como
consecuente, cuando en la función publica se prevea la participación de los sindicatos,
ante la situaciones de estos sindicatos, estos no pueden desconocerse y preverlo. Deberá
preverse en los preceptos legales.
6.2.b) negociación colectiva. Ambos
6.2.c) participar como interlocutores -…- procedimientos de consulta y revisión.
Ambos.
6.2.d) participar en los sistemas no jurisdiccionales de solución de conflictos de trabajo.
La negociación colectiva suele prever instrumentos de mediación, conciliación y
arbitraje que permiten dar solución a estos conflictos obviando el recurso judicial. La
ley prevé la posibilidad de que los sindicatos participen en los mecanismos de estos
procesos.
6.2.e) promover elecciones a representantes del personal. Todo sindicato tiene derecho a
presentar candidaturas en las elecciones sindicales, pero reserva a los más
representativos y suficientemente representativos el promover las elecciones y hacer que
estas se celebren.
6.2.f) derecho a obtener cesiones temporales del uso de inmuebles públicos. Este es el
otro derecho, junto con el a), en que la ,LOLS parece distinguir entre sindicatos más
representativos y suficientemente representativos, porque esta en la lista del 6.3 pero no
en la del 7.2. De nuevo, el TC para salvar su constitucionalidad vuelve a aplicar la
misma construcción del 6.3.a): El hecho de que se reconozca a los sindicatos más
representativos, no excluye que otros sindicatos puedan acceder a ese derecho. Habrá
que estar a la Ley que regule el Derecho en cuestión para saber si es una regulación
constitucional.
Este trato diferencial no puede considerarse discriminatorio porque hay una razón
objetiva y razonable para el mismo. Tienen acceso a los inmuebles públicos los más
representativos porque tienen más representación.
La última 6.3. g) es cualquiera más que establezca la Ley. Ambos.
El legislador del 95 quería discriminar y reservar derechos a los más representativos y
negarlos a los meramente representativos, pero la evolución determinada por la
juripsrudencia constitucional ha determinado la similitud entre ambos salvo por una
salvedad. La prerrogativa que tienen los más representativos y que niega los meramente
representativos es la de la irradiación de representatividad, siendo esto un privilegio
reservado a los más representativos.
Representación unitaria.
La representación en la empresa de los trabajadores tiene engarce constitucional en el
art. 28.1, puesto que forma parte de la libertad sindical la representación sindical en la
empresa. La unitaria no tiene un engarce tan claro en la CE. Se ha buscado un engarce
en el art. 129 CE, cuando garantiza “Los poderes públicos promoverán eficazmente las
diversas formas de participación en la empresa y fomentarán, mediante una legislación
adecuada, las sociedades cooperativas. También establecerán los medios que faciliten
el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción.”.
El engarce constitucional de la representación unitaria habría de hallarse aquí. En
realidad es un apoyo indirecto y no evidente a diferencia del sindical y el 28.1. Se regula
en los arts. 62 y ss. ET. En este título segundo del capítulo primero se encomiento a los
comités de empresa y delegados de personal la representación de los trabajadores en la
empresa. Son órganos no sindicales, que representarán al conjunto de los trabajodres a
diferencia del ámbito sindical, puesto que lo hace esten o no conectado.
Delegados de personal: representantes de trabajadores en los centros de trabajo con mas
de 10 y menos de 50 trabajadores. El 62.1 dice lo siguiente: … El número de delegados
a elegir depende del numero de trabajadores. Hasta 30 hay 1, de 31 a 49 hay 3.
Los comités de empresa ostentan la representación de los trabajadores en centros de
trabajo de mas de 50 trabajadores. El numero de miembros del comité de empresa se
determina de acuerdo con una escala establecida en el 66.1, que empieza con 5 y un
máximo de 75 miembros.
El panorama español se caracteriza por la presencia de pequeñas y medianas empresas.
Proliferan los delegados de personal, y el ET no representa la realidad del panorama,
puesto que hasta 10 trabajadores no se prevé la estructuración de representantes
unitarios, pero muchísimas empresas se encuentran en este rango. Ni siquiera a 6
trabajadores. Esto ha forzado al legislador a buscar soluciones alternativas a la ausencia
de representantes cuando quiere llevar adelante determinadas medidas, como la
modificación sustancial de condiciones de trabajo, o al descuelgue.
El art. 41.4 ET por ejemplo le da un importante papel a los comités de empresa y a los
delegados de personal. En algún modo, el legislador a ojos del profesor no deja de ser
hipócrita, puesto que contempla con normalidad que no existan representantes unitarios
en las pequeñas emoresas, pero siendo consciente de que con alguien hay que negociar,
el 41 sirve de pauta y prevé un mecanismo de representación subsidiario. Para negociar
los despidos, traslados, modificaciones sustanciales, prevé una alternativa, pero no para
las empresas de menos de 10 trabajadores.
Los comités de empresa elijen entre sus miembros a un comité y a un secretario y
elaboran su propio ordenamiento de funcionamiento interno. Deben reunirse como
mínimo cada dos meses, y siempre que lo solicite un tercio de sus miembros o de
trabajadores representantes. En la Ley se prevé, en el art. 63, la posibilidad de el
llamado comité de empresa conjunto. Dice el 63 que cuando una empresa (párrafo
segundo). Centros de trabajo que no alcanzan los 50 pero sí sumados. Dice además el
63.2 que cuando una empresa tenga centros de trabajo que alcancen los 50 trabajadores
y otros que no, en los que lo alcancen …
Una institución interesante del 63.3 es el llamado comité inter-centros. Es un comité de
comités, donde esten representados todos los comités elegidos en la empresa. Solo
podrá pactarse su constitución y funcionamiento por convenio colectivo. La eventual
creación de un comité intercentros la Ley lo remite al Convenio Colectivo. La Ley solo
establece algunos limites a esta potestad: máximo de 13 miembros, en la constitución
del comité intercentros se guardará una estricta proporcionalidad en su composición
atendiendo a los resultados electorales obtenidos globalmente en la empresa. El comité
de comités debe reflejar con exactitud la realidad representativa en el conjunto de la
empresa.
Estos comités ejercen generalmente servicios de negociación colectiva, por ejemplo,
sustituyendo el papel de los representantes sindicales. Se puede negociar con la
representación unitaria y no con la sindical.
Procedimiento electoral:
La elección de estos representantes unitarios es objeto de una regulación detenida y
cuidada por el legislador, que se contempla en el título segundo del ET. Dense cuenta de
que los sistema de relaciones laborales depende del país, y en el nuestro, la regulación
del Estado ha sido siempre muy intensa. De hecho, el sistema de negociación colectiva
español es insolito en el ámbito europeo, puesto que nuestro convenio es una norma de
eficacia general. Todas las piezas de nuestro sistema tienen bastante coherencia, pero en
paralelo, el legislador también regula y mucho todo el proceso previo que sirve para
elegir a los sujetos que participarán en la negociación de esos convenios. El hecho de
que el legislador haga una regulación tan detenida tiene una explicación clara, y es que
estos señores negociaran normas juidicas profesionales que se aplicaran en su ámbito
funcional y territorial.
Se regula el ámbito electoral especialente a partir de los art. 67 y ss.. ET Tambien existe
un real decreto del año 94.
Electores y elegibles (art. 69 ET). Electores 69.2 ET. Elegibles 69.3 ET. Extraer la
información de los preceptos.
La promoción de elecciones es el acto que abre el proceso electoral. Las elecciones
pueden ser promovidas, de acuerdo con el 67.1 ET. Responde a la propuesta sindical de
cambiar los procesos electorales cada 4 años por procesos realizados en cada empresa
que renuevan su representación de forma periodica a medida que los mandatos de los
representantes elegidos expiren. Esto restó dramatismo a la proclamación de los
resultados electorales, que el enfrentamiento se redujese, y que para evitar la
judicialización se dictase un procedimiento para responder las disputas de los conflictos
electorales. Acudir al artículo para ver el pragmatismo sindical.
Cuando la promoción de elecciones da lugar a que varios tengan capacidad para realizar
elecciones (concurrencia de promotores), la solución la encontramos en el art. 67.2
último párrafo. La regla general es el prior in tempore, pero como excepción excluyente
de la primera, cuando la mayoría sindical acreditada o el comité de empresa propongan
una fecha distinta, será esta última la que prevalecerá. Refuerza el status quo, porque
favorece a quien ya tiene la mayoría en la empresa.
Presentación de candidaturas.
Bien por sindicatos de trabajadores correctamente constituidos, coaliciones por mas de
dos o mas sindicatos, bien por los trabajadores que avalen su candidatura con un
número de firma de lectores de su mismo centro o colegio. Deberemos darnos cuenta de
que, aunque hablemos de representantes sindciales y unitarios, existen importantes
canales de comunicación entre unas representaciones y otras la mayoría de la
representación unitaria en nuestro país recae sobre los sindicatos, puesto que son
miembros de estos los que ostentan la condición de delegados de personal o miembros
de los comités de empresa.
Composición de las mesas: si es delegados de personal, la ley establece un único
colegio y una única mesa. En el caso de los comités de empresa, la ley en su art. 71
prevé dos colegios, uno integrado por técnicos y administrativos, y otro por trabajadores
especialistas y no cualificados. Dice el 71 que además, por convenio colectivo o
motivos del ámbito productivo o de la empresa, podrá establecerse un nuevo colegio. En
cada colegio (dos ex lege y una posible creación de un tercero) se constituirá una mesa
por cada 250 trabajadores o fracción.
La dirección de la empresa a continuación debe trasladar la comunicación a los
trabajadores que traigan la mesa electoral y a los representantes de los trabajadores. Está
integrada por (art. 73) el presidente, que será el trabajador de más antigüedad en la
empresa, y dos vocales que serán los de mayor y menor edad. La mesa electorar vigila
el proceso electoral, preside la votación, realiza el escrutinio, levanta acta del resultado
y resuelve cualquier reclamación que se presente.
El empresario tiene la obligación de facilitar todos los medios precisos para que el
proceso se desarrolle sin incidencias. El sistema electoral funciona mucho el
paralelismo con congreso y senado. Para los delegados de personal es mayoritario puro,
cada trabajador vota de una lista en que están los candidatos tantos miembros como
puestos a cubrir, al igual que el senado. Respecto del comité de empresa, el sistema
electoral es proporcional, como el caso de las elecciones al congreso. Se presentan listas
cerradas. Cada elector vota una lista y los puestos a cubrir se distribuyen
proporcionalmente en función del número de votos obtenidos por cada lista.
La Ley exige haber obtenido un mínimo del 5 por ciento de los votos para participar en
la distribución de puestos. Votación, la fecha la decide la mesa electoral. Se celebra en
la mesa y centro de trabajo, y el voto es personal, directo libre y secreto, y puede
ejercerse el voto por correo. Quien persigue la votación y el escrutinio es la mesa, que
levantará acta y comunicará a empresario, interventores, etc y lo publicará en tablón de
anuncios. El acta se envía a la oficina pública encargada al efecto de la autoridad
laboral. La oficina publica una copia del acta y registra el resultado. Es la competente
para expedir las acreditaciones de la capacidad representativa de los sindicatos. Esta
formalización es una garantía para la negociación de los convenios colectivos, normas
jurídicas.
El gran problema que tiene nuestro sistema de relaciones laborales es la representación
empresarial. Se previó desde el 91, pero no se ha formalizado ninguno. Son las propias
organizaciones las que dicen qué numero de asociados tienen, trabajadores emplean,…
sin que haya ningún mecanismo publico de verificación. Si hubiera un mecanismo de
verificación que diera como resultado que las organizaciones representativas que
negocian continuamente convenios solo parcialmente son representativas, el sistema de
negociación colectiva se caería como un castillo de naipes. El profesor articuló una
posible solución, que sería ir paulatinamente blanqueando el sistema, ir progresivamente
dando legitimidad al sistema estableciendo ese mecanismo de verificación paulatino.
Reclamaciones en materia electoral: procedimiento arbitral regulado en el 76 ET, por el
que necesariamente se debe pasar con la salvedad de las impugnaciones de las
resoluciones de …, de suerte que cuando hay un conflicto en materia electoral, este se
somete a uno o varios árbitros elegidos por los sindicatos mas representativos en cada
provincia, que dictan un laudo arbitral poniendo fin al conflicto. Esto ha funcionado y
ha desjudicialidado. Los laudos son susceptibles de impugnación judicial como grantía
al derecho de la tutela judicial efectiva.
Duración y extinción del mandato: 4 años pero se prolonga hasta que no se haya
promovido y celebrado nuevas elecciones. El ET regula la posibilidad de revocar a un
representante unitario en el art. 67.3 ET. La Ley se ocupa también de prever qué ocurre
cuando hay divisiones, revocaciones o ajustes de la representación por incremento de
plantilla. Dice la Ley que podrán en ese caso promoverse elecciones parciales. Puede
producirse la situación inversa, de forma que en vez de aumento de plantilla se produzca
disminución de plantilla.
En el caso de producirse vacantes, 67.4 ET. Si se trata del comité de empresa, entra el
siguiente de la lista a la que pertenecía el trabajador sustituido, y el mandato únicamente
cubre el tiempo de mandato del anterior que quede por ejercer.
El segundo derecho sería el de recibir la copia básica de los contratos que se celebren
por escrito, así como la notificación de las prórrogas y denuncias en el plazo de 10
siguientes a que tuveran lugar.
El tercer derecho es el derecho a ser informado y consultado sobre la situación y
estructura del empleo en la empresa o centro de trabajo, así como a ser informado
trimestralmente incluyendo la consulta cuando se prevean cambios al respecto. Asi
mismo, 64.5 ser informado y consultado en las decisiones de la empresa que pudieran
…
Dependiendo de la materia en que se trate se reconoce un derecho u otro. En este
segundo caso tiene que, además de ser informado, manifestar su opinión sobre estas
cuestiones a las que se refiere la Ley.
Un cuarto derecho sería el de emitir un informe con carácter previo a la ejecución por
parte del empresario de determinadas medidas. Estamos ante una intervención todavía
más incisiva, puesto que no es la manifestación de una opinión sino la formalización
mediante un informe previo. Las situaciones en que deberá emitirlo está en el 64.5.
Los informes que emite el comité de empresa deben elaborarse en el plazo de 15 días
siempre y cuando venga acompañada de la solicitud de la correspondiente emisión.
Representación Sindical
A diferencia de lo que sucede con la representación unitaria, sin engarce directo en la
CE, la representación sindical si tiene este engarce en el art. 28.1 CE, reconocimiento de
la libertad sindical. Forma parte del contenido esencial de la libertad sindical la acción
sindical en la empresa.
La representación sindcial de los trabajadores en la empresa se hace a través de dos
estructuras básicas:
1º Secciones sindicales: sindicato de la empresa por decirlo de forma gráfica. Es el
conjunto organizado de los trabajadores de la empresa afiliados a un determinado
sindicato. El derecho a constituir elecciones sindicales viene regulado en el art. 8 de la
LOLS, para los trabajadores afiliados al sindicato.
Para constituir secciones sindicales la ley no exige que el sindicato haya alcanzado una
cota determinada de selectuvidad, ni que tenga un determinado número de afiliados. Se
exige si, por razones obvias, que algún afiliado tenga, porque de no ser así no sería
factible una relación sindical, por lo que todos los sindicatos tienen abierta la
posibilidad de constituir secciones sindicales.
No hay una forma legal, rige el principio de libertad y los trabajadores pueden bien
optar por la sección sindical, bien por no hacerlo. No hay obligación de constituirla.
Pueden si deciden constituir la sección sindical hacerlo bien a nivel de empresa o bien a
nivel de centro de trabajo. Ahora bien, en la norma se contempla una limitación en
punto a la constitución de secciones sindicales: de conformidad con lo establecido en
los Estatutos del sindicato. A la hora de ejercer este derecho los trabajadores tienen que
atenerse a lo que en los estatutos de su sindicato se haya regulado.
Puede darse el que los Estatutos del Sindicato hayan previsto la constitución de las
secciones sindicales y hayan determinado el ámbito en que estas secciones deben
constituirse. Bien, si el Estatuto ha entrado a regular esa cuestión y ha establecido que la
sección debe tener ámbito empresarial o de centro, deberá respetarse esa orevisión
estatutaria. Si por el contrario no ha dicho nada, rige el principio de libertad, que como
hemos dicho dice el art. 8 LOLS en su regulación.
Curiosamente, y con la lectura del art. 8, se ve que no hay preisión de comunicar al
secretario, pero esto es necesario para facilitar la constitución de la sección y facilitar lo
mismo. Difícilmente podrá hacer lo uno o lo otro si no se comunica a estos efectos.
Derechos reconocidos en la Ley a las secciones sindicales. Hay una serie de derechos
que la ley reconoce a todas las secciones sindicales, con independencia de su
representatividad y del numero de afiliados que tengan. Estos derechos se contemplan
en el 8.1.b y c.
Manual
(no impartida por Pérez de los Cobos. Es absolutamente necesario alternar con Manual)
I. , II
Art. 37.1 CE: El Derecho a la Negociación colectiva es un derecho constitucional no
fundamental. Su ubicación sistemática implica:
- Rango de protección. No previsto amparo constitucional
- Regulación jurídica: su desarrollo no requiere Ley Orgánica.
III.
Cuando el ET en su art. 83 dice que las partes determinarán el ámbito de aplicación del
Convenio Colectivo, habla como si fuese una cosa única este ámbito de aplicación,
cuando se habla realmente de: funcional, personal, territorial y temporal.
Cuando se habla del ámbito funcional: unidades productivas que quedan englobadas.
Personal: de las personas afectadas a las que se le aplica ese convenio colectivo
Territorial: del conjunto o espacio geográfico que se ve afectado
Temporal: de la duración del convenio colectivo.
Cuando el 83.1 Dice lo establecido (buscar) lo que las partes acuerden, eso es cierto.
Pero tras jurisprudencia asentada, esto establecido no podrá ser superior a su ámbito de
representación. Un convenio de hostelería de Segovia no podrá negociar un convenio
por ejemplo a nivel estatal. Este principio de libertad de forma en la aplicación del
ámbito de convenio, por lo tanto: 1. Se refiere a cuatro ámbitos y 2. Viene limitado por
la legitimidad del sujeto negociador.
IV.
Respecto de los sujetos con legitimidad para negociar, debemos distinguir dos aspectos:
- Legitimación inicial o interviniente
- Legitimación plena o quiénes pueden estar en la comisión negociadora
El ET distingue entre convenios de empresa y convenios de (¿).
Legitimación inicial: en los convenios de empresa o ámbito inferior tienen legitimidad
los comités de empresa, delegados de personal o secciones sindicales cuando lleguen al
mínimo de representantes unitarios. Deben hacerse dos apuntes. La reforma del 2011
incorporó una preferencia en favor de las secciones sindicales, siempre que sean ellas
las que negocian en detrimento de los comités de empresa o delegados de personal.
Segundo, no cabe la negociación conjunta: o negocian unos u otros. Esto significa que o
negocian la representación unitaria, o las secciones sindicales, pero las dos
conjuntamente no pueden negociar.
Sucede que nuestro modelo de representación se encuentra fuertemente sindicado,
consecuencia de que el régimen jurídico de las elecciones prioriza y potencia la
sindicalidalidad frente a los independientes. La mayoría de comités de empresa y demás
son a su vez afiliados sindicales, por lo tanto. Es poco significativo, pero debe tenerse
en cuenta a efectos de que la legitimidad inicial se reconoce a ambas figuras, teniendo
preferencia la representación sindical.
Respecto de la empresa, puede negociar el empresario o un representante, o alguien
vinculado. La legitimación inicial por parte del empresario por tanto, se encuentra
legitimado el empresario, la persona que decida que le represente en el proceso
negociador (que puede ser interna) o externa incorporada a la asociación en que esté
vinculada, un abogado, etc.
La tercera acotación que el profe quiere hacer de la regulación legal, es que durante ese
periodo de vigencia ultractiva del convenio, las partes pueden llegar a acuerdos
parciales y modificar algunos elementos.
4º en el 86 se prevé también que en los convenios y acuerdos marco se establezcan
procedimientos para solventar de forma efectiva las discrepancias existentes tras el
transcurso del procedimiento de negociación sin alcanzarse un acuerdo. La ley postula
el establecimiento de mecanismos de mediación y arbitraje para el bloqueo de la
negociación y salir, y viabilizar el acuerdo.
El legislador del 2011 introdujo una vigencia para la ultraactividad en el 86.3 cuarto
párrafo. La Ley establece que la ultraactividad tiene un periodo de vigor de un año. Esta
previsión de un límite es lo habitual en los países de nuestro entorno, pero no en el
momento de redacción del texto normativo. Antes la ultraactividad en la ley, una vez
que se denunciaba, este se prolongaba en su vigencia hasta alcanzar u nuevo acuerdo.
Ahora hay un límite de un año. El termino es una espada de Damocles que pende sobre
los sindicatos, porque ya no tienen la garantía del convenio previo, sino que es una
situación de negociación perjudicial respecto de la que tenían hasta ese momento. La ley
prevé que transcurrido el año, al convenio y a su ámbito le sea de aplicación el de
ámbito superior. Si hay un convenio superior, sea plicará ese, validando dicha idea por
la jurisprudencia.
El problema que se planteó como consecuencia de la dicción de la norma es qué ocurría
en los supuestos en que el convenio hubiera sido denunciado, transcurriese el año
legalmente previsto, y no hubiera un convenio de ámbito superior aplicable. El
legislador reguló por omisión porque entendió que no diciendo nada, la ausencia de
convenio suponía que regirá la ley del contrato. Pero el TS, sala cuarta, interpretó el
precepto en el sentido de que había una laguna legal, es decir, el legislador que ha
regulado el supuesto de que haya un convenio de ámbito superior, no ha regulado qué
sucede en tal caso. Por ello, el TS, en una sentencia polémica de 22 de diciembre de
2014, el tribunal dice que en este supuesto las condiciones de trabajo previstas en el
convenio denunciado se incorporan a los contratos individuales como condiciones
individuales, de suerte que, esas condiciones que ahora tienen naturaleza contractual
pueden en adelante ser modificadas bien por acuerdo entre empresario y trabajador o
por la vía del 41 ET. Esta sentencia tan creativa fue objeto de una dura crítica por parte
de importantes sectores doctrinales, y recurrida en amparo ante el TC.
En sentencia, el tribunal constitucional decidió que inadmitía el recurso por
notoriamente infundada. Pérez de los Cobos lo presidía.
Lo último es que el 86.4 ET establece que el convenio posterior deroga en su totalidad
al interior salvo los aspectos que expresamente se prevean, en relación con el art. …
buscar En nuestro derecho no hay ningún principio de irregresividad de los convenios
colectivos. Lo derogará en su integridad.
Primera causa de ilegalidad, de forma. Por ejemplo, suscrito por partes sin
legitimación, o faltan algunas de los requisitos esenciales, … Incumplimiento de
fondo, salario inferior al mínimo interprovisional, etc.
- Impugnación a través del proceso de conflicto colectivo, 163 y 164 ET. La ley
distingue dos supuestos (163.2 y 163.3). Si el convenio no hubiera sido
registrado, y cuando el convenio haya sido registrado.
Lesividad: Los terceros cuyo interés haya sido gravemente lesionado. Y no son
tales los trabajadores.
- Ejercicio por parte del trabajador de una acción derivada del contrato de trabajo
a través de un proceso ordinario en la que el trabajador, como constata la
existencia de un precepto convencional ilegal, le pide al juez que no lo aplique
sino que le aplique la ley. Si el juez lo constata, aplicara la ley y no el convenio,
y en paralelo, el 163.4 ET prevé lo siguiente (…). Por consiguiente, si el juez
constata que una de las disposiciones del convenio es ilegal, lo pondrá en
conocimiento del ministerio fiscal para que este impugne el convenio en
cuestión. Inaplica e insta un proceso de impuganción del convenio.
La Ley de 1909 consagra la concepción de la huelga no como delito sino como derecho
o libertad. El ejercicio de la huelga no será ilegal, sino lícito, si bien constituye un
incumplimiento contractual, del que responde quien lo lleva a cabo.
Durante el franquismo, la primera etapa y más dura del régimen, la huelga se consideró
delito de nuevo (sedición). A partir de los años 60, donde se liberaliza un poco el
régimen, se abre una etapa de progresiva despenalización, pero no puede hablarse de un
reconocimiento del derecho de huelga.
Art. 28.2 CE: “Se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses.
La ley que regule el ejercicio de este derecho establecerá las garantías precisas para asegurar el
mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad.”
No necesita de ley previa para ejercerse y ser apelado ante los tribunales. Su desarrollo
se debe producir a través de una Ley Orgánica, sección 1º del Cap. 1º (art. 81 CE). Por
último, es un derecho que por ser fundamental, tiene la tutela máxima que en el
ordenamiento español se prevé para los ddff reconocidos en la CE (Art. 53.2 CE),
recurso de amparo. El constituyente quiso, al ubicarlo donde lo ubicó, reconocerlo
plenamente, desarrollo a través de LO, tutela máxima.
Sucede, sin embargo, que el régimen jurídico del ejercicio del derecho de huelga sigue
estando establecido en una norma preconstitucional, porque la Ley de Huelga es la
última gran ley constitucional pendiente. Hubo un intento en el gobierno de Felipe
González, pero como quiera que, el proyecto de ley inicial, fue sustancialmente
modificado con un pacto con sindicales, y luego cuando el proyecto iba a ser aprobado
disolvió las cortes y decayó. Seguimos regulados pues por una norma Real Decreto
17/77 de 4 de marzo sobre relaciones laborales. Contempla una visión bastante
restrictiva y, cuando se aprobó la Constitución, fue impugnado por el psoe de la
totalidad del RDL. Este recurso concluyó con el dictado de una importantísima
sentencia, la primera laboral, de 8 de abril del 81, 11/1981, que en general salvó la
constitucionalidad del Real Decreto Ley, pero haciendo una lectura vinculada y
vinculante del mismo. Las Leyes gozan de una presunción de constitucionalidad, y el
TC cuando la enjuicia, debe hacer un esfuerzo importante por salvar la
constitucionalidad de la norma. Solo cuando es imposible salvar su inconstitucionalidad
a través de su interpretación vinculada, puede proceder.
Por tanto, el análisis de la regulación hay que hacerlo con la sentencia de 8 de abril de
1981 en la mano.
Es un derecho uti singuli, aunque tenga que ser ejerciatado colectivamente mediante
concierto o acuerdo entre ellos. Esto no se limita a la decisión individual de concurrir o
no a la huelga, sino que se extiende también a todos los extremos de ejercicio del
derecho: establecimiento de reivindicaciones, publicidad de la huelga, negociación y
conclusión de la huelga. Con esto quiere decir algo muy claro: en nuestro derecho, las
huelgas declaradas por los propios trabajadores sin el concurso del sindicatos son
conocidas con el nombre de huelgas salvajes. Esto no obsta para que recaigan sobre los
representantes de los trabajadores, unitarios y sindicales, importantes prerrogativas en el
desarrollo de la huelga. Lo normal es que sea un sujeto colectivo quien convoque la
huelga y que los trabajadores decidan si se unen o no. Pero es factible también sin la
asistencia o concurso sindical.
Por tanto, el ejercicio de estos colectivos de huelga no encaja en el art. 28.2. Supone
generalmente el incumplimiento de sus obligaciones, del que responderán en los
términos previstos en la correspondiente regulación legal.
Los funcionarios, por su parte, en la sentencia de 8 de abril del 81, da una larga
“cambiada” sobre esta cuestión. Dice que el real decreto ley no regula, y por tanto, no
prohíbe el ejercicio de derecho de huelga por parte de los funcionarios, y ahí se queda.
El legislador, en una ley de medidas para la reforma de la función pública del 84 llevó a
cabo un reconocimiento indirecto. Primero, eliminando entre las faltas muy graves de
los funcionarios la participación en una huelga ilegal, y luego previendo un ejercicio
típico del dº de huelga, que es el descuento del salario de los días correspondientes a los
días en que se ejerce la huelga.
No obstante, hay algunas exclusiones de algunos funcionarios del ejercicio del derecho
de huelga, 28.1 CE, miembros de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (…)
Buscar.
V. El ejercicio de la huelga.
El legislador parte de la idea en el art. 3 del RDL, que serán los trabajadores los que
declaren la huelga. La sentencia dice que el art. 3 no es inconstitucional, siempre que se
entienda que el derecho de huelga puede ser ejercido por ellos, por representantes
sindicales y por … y que son inconstitucionales las ideas del porcentuaje del apartado
segundo, que la iniciativa deba estar apoyada por el 25 % de los trabajadores del
apartado 3º.
En el preaviso, según el art. 3 RDL deberá hacerse constar los objetivos de la huelga, las
gestiones realizadas, la fecha de su inicio y la composición del comité de huelga. Esta
obligación de comunicar la huelga está muy condicionada por la visión restrictiva que el
legislador tenía del ejercicio del derecho. En el 77 se concibe la huelga como una
actividad localizada en el centro de trabajo o la empresa, menos como una actividad en
la que se involucran subsectores o sectores productivos.
Con esto el profesor quiere decir que está obligación de preaviso, cuando la huelga tiene
carácter sectorial, no puede interpretarse en términos estrictos, de suerte que solo sería
legal si se comunicase a todo empresario afectado. Basta una comunicación general para
entender el deber de preaviso afectado.
4º Durante la huelga (art. 6.6) los trabajadores pueden efectuar publicidad en forma
pacifica y llevar a efecto recogida de fondos sin coacción alguna. Los piquetes, en
medida que sean pacíficos y pretendan convencer o persuadir a los trabajadores
comprendidos dentro del ámbito del conflicto de la bondad de los objetivos que la
huelga persigue, son lícitos. Forman además parte del contenido esencial del dº de
huelga. Ahora bien, se torna ilícita cuando la actividad de información y persuasión se
convierte en coacción, amenaza o violencia.
El ejercicio por parte del empresario del ius variandi del empresario de cambiar las
funciones de los trabajadores durante su servicio debe considerarse ilícito. Al trabajador
se le exigen algunas de las funciones del grupo profesional, pero no todas. El
empresario puede dentro del grupo cambiar las funciones del trabajador, en ejercicio de
su poder de dirección. La jurisprudencia constitucional prohíbe pues el ius variandi para
cubrir los puestos libres de los huelguistas durante la huelga.
6º el artículo 6.7 del RDL dice lo siguiente (…). Se refiere a los servicios de
mantenimiento durante la huelga. El último inciso de este apartado se reconoce
inconstitucional en tanto que atribuye de forma unilateral la determinación/designación
de los concretos trabajadores para el servicio de mantenimiento y el resto de elementos
establecidos en el precepto.
La Ley habla de gobierno, que puede ser el central, y los de las comunidades
autónomas, en cuyo caso el perjuicio grave no recaería en la economía nacional, sino de
la ccaa.
La tercera previsión legal a tener muy en cuenta, porque el TC subrayó mucho esta
exigencia, es que no es el gobierno quien arbitra directamente el conflicto, lo que podría
hacer que incurriese en la situación de juez y parte, sino quien decide someter el
conflicto a arbitraje, y quien decide al árbitro, que reunirá condiciones de imparcialidad.
Es impugnable.
Las huelgas ilegales del art. 11 deben ser leidas a la luz de la lectura vinculada de la
sentencia de 8 de abril del 81. EL artículo establece:
- 11.a) iniciada por motivos políticos. El TC ha entendido que una huelga sobre
una decisión de los poderes públicos con repercusión en el ámbito laboral no es
una huelga política, sino económico-política, y por tanto legal (p.ej., huelga
contra sentencia del TS en materia penal no sería legal; pero una laboral con
impacto económico laboral sí).
- 11.c) huelgas novatorias, aquellas que tienen por objeto alterar dentro de su
periodo de vigencia lo pactado en un convenio colectivo o lo establecido por
laudo. El TC ha matizado esta previsión legal.
Art. 7 RDL. Considera estas huelgas abusivas en base a una presunción iuris tantum, ya
que respecto de ellas se presume la abusividad, y por ello, los trabajadores que la hayan
ejercido podrán aportar la prueba en contrario que destruya esta presunción de ilicitud o
abusividad. El precepto se refiere a tres huelgas: rotatorias, estratégicas y de celo.
Estas modalidades son las que el legislador presume iuris tantum como abusivas. Sin
embargo, respecto de las demás modalidades de huelga se presumen lícitas. Ahora bien,
el empresario puede perfectamente aportar la prueba necesaria para acreditar que
estamos ante una utilización abusiva del derecho de huelga. Por ejemplo, las llamadas
huelgas intermitentes, donde se trabaja y se deja de trabajar de forma consecutiva, como
en principio no están comprendidas en el 7.2, son lícitas. No obstante, es un tipo que
puede producir un daño desproporcionado para el empresario, de forma que puede
acreditar aportando la prueba que considere oportuna que se han extralimitado en el
ejercicio del derecho y se ha dañado gravemente el interés empresarial más allá del daño
inherente a la huelga.
Respecto de la huelga con ocupación de locales, el 7.1 RDL prescribe la ocupación del
centro de trabajo como modalidad de ejercicio de la huelga. El Tribunal ha distinguido
aquellos supuestos en que la ocupación de los locales de trabajo supone un mero
ejercicio del derecho de reunión, de aquellos otros en que la ocupación del centro
impide el ejercicio de otros derechos constitucionales (p.ej., acceso de los no
huelguistas). La ocupación que reside en la mera asistencia pasiva, la entiende como
lícita.
El perjuicio que la huelga podría causar, en los servicios esenciales para la comunidad,
el principal perjudicado por el ejercicio de la huelga es el consumidor o ciudadano que
disfruta de esos bienes y derechos. Son los ciudadanos destinatarios del servicio los que
padecen fundamentalmente la huelga, y es más, a diferencia de la huelga ordinaria, los
principales perjudicados por la huelga no pueden satisfacer los intereses y
reivindicaciones de los huelguistas (p.ej., huelga de metro, los civiles no pueden ceder
en favor de los huelguistas).
Estas huelgas con potencialidad lesiva general, es e l motivo por el que el consituyente
prevé como límite a la misma el establecimiento de garantías precisas para asegurar el
mantenimiento de servicios esenciales para la comunidad.
Este límite prevalece sobre el derecho de huelga. Estas garantías destinadas a mantener
los servicios fundamentales para la comunidad no pueden hacer el derecho
impracticable, es decir, no pueden vaciar de contenido al derecho.
El servicio mínimo es la técnica usada por el gobierno para garantizar cosas como la
seguridad, el transporte, sanidad, el porcentaje mínimo de realización del servicio que lo
garantizará.
Por una parte dicta el decreto diciendo el servicio que es esencial y el porcentaje que
habrá de cubrirse. La empresa o empresas encargadas de la prestación del servicio
concretarán qué puestos del trabajo deberán mantenerse, y quiénes serán los
trabajadores que deberán prestar el servicio en cuestión.
La regulación del 10.2 es pobre donde las haya. Por eso, la jurisprudencia constitucional
es trascendental especialmente en este punto, porque prácticamente ha servido de pauta
reguladora para el ejercicio de la huelga en los servicios mínimos.
En segundo lugar, el TC afirma que, cual sea el nivel de servicios mínimos que hay que
mantener en cada caso para garantizar los servicios esenciales no puede determinarse a
priori, porque va a depender de las circunstancias concretas de cada huelga: sector en
que la huelga se declare, duración de la huelga, alcance de la huelga, modalidad de
huelga utilizada, momento en que se convoque, etc. Determinar el nivel de servicios
mínimos que deba observarse. Esta doctrina es discutible, porque otros países como
Italia los sindicatos pactan a priori con las organizaciones o representantes
gubernamentales, códigos de autorregulación de la huelga, previendo las distintas
circunstancias que pueden darse. Se pactan en frío, y vienen a prever distintas
modalidades de ejercicio de la huelga, y alcance de los servicios que deban mantenerse.
En la práctica, ha conducido al carajal de la huelga en Italia.
Un colega suyo decía que, si se hacía una lectura restrictiva de servicios esenciales, era
factible concluir que respecto de esos el mantenimiento debía ser pleno. No basta con
establecer unos mínimos altos, sino unos mínimos mínimos. El TC ha desechado dicha
lectura. Dice que incluso en los esenciales la huelga debe mantener su nivel de
lesividad.
Se tiende a una rigorización de esta exigencia de motivación para controlar por parte de
los jueces la adecuada utilización de la prerrogativa pública de dictar decretos de
servicios mínimos. Los gobiernos siempre tienden al abuso, y controlar adecuadamente
la motivación de los decretos de mínimos, podrían ampliarse demasiado.
Debe dictarse por la autoridad gubernativa: gobierno u órgano que ejeza potestad de
gobierno. Puede ser el central, de las CCAA y de las corporaciones municipales si se
trata de un servicio que cae dentro del ámbito de sus competencias.
En el caso de los trabajadores adscritos a un servicio mínimo, este precepto juega con
mayor fuerza si cabe. El incumplimiento por parte de los trabajadores de los servicios
mínimos puede ser sancionado, incluso con despido, y este es uno de los supuestos en
que la mepresa puede licitamente recurrir a esquiroles externos para atender a los
servicios mínimos que los trabajadores propios han desatendido.
Los trabajadores con posterioridad pueden impugnar el decreto y este ser declarado
ilegal por ausencia de causa de declarar el servicio como esencial? O porque se ha
excedido en la determinación de los servicios mínimos? El empresario puede seguir
ejerciendo el derecho disciplinario, porque ha incumplido una orden con presunción de
legalidad. Otra cosa es que al ponderar la sanción y enjuiciar su legalidad, deberá tener
en cuenta que con posterioridad el decreto de servicios mínimos que constituía la base
de decisión empresarial era declarado ilegal. Esto no salva el incumplimiento laboral en
que el trabajador incurrió.
El 10 dice que el gobierno podrá adoptar las medidas de intervención adecuadas. Por
ejemplo, contratar trabajadores o prever que sean efectivos militares quienes presten el
servicio en cuestión. También recurrir al arbitraje obligatorio.
manual
Huelga legal:
Puede darse no obstante las circunstancias de que vayan y que no puedan prestar los
servicios (p.ej., ocupación de locales). En tanto que se ha producido por causas ajenas,
tienen derecho a su retribución.
Sobre los huelguistas, el primer efecto es que el contrato de trabajo se suspende, y los
trabajadores no tienen derecho a percibir el salario (6.2 RDL). A efectos de aplicar estos
descuentos, el empresario tiene derecho a hacer indagaciones para ver quien ha hecho la
huelga y quien no.
El descuento de los salarios correspondientes a los días de huelga debe ser estrictamente
proporcional. Los de los días de huelga, pero no más. Se extiende al salario base y a
todos los complementos, como las pagas extraordinarias y el salario de los domingos.
Si la huelga ilegal dura mucho tiempo, se podrán ver reducidas las vacaciones.
La relación jurídica de seguridad social. El empresario puede, si cree que es ilegal, dar
de Baja al trabajador, quedando desprotegido. Pero habida cuenta de que no hay
seguridad jurídica sobre si la huelga es legal o ilegal más que a posteriori, esto no sería
recomendable, porque la sorpresa de que fuese legal y dar de Baja al trabajador, el
empresario respodnerá de ello.
Sería ofensivo si tiene por finalidad imponer a los trabajadores imponer condiciones de
trabajo, y defensivo si se ejerce frente a la huelga o mecanismos de presión de los
trabajadores.
Se suele dotar de un tratamiento más restrictivo que el concedido a la huelga, porque
mientras la huelga compensa el poder contractual de los trabajadores, el cierre aboga
por el poder de los empresarios, que se interpreta mayor. Se rechaza la teoría alemana
de la paridad de las armas. No es posible contemplarlas como medidas paralelas, sino
que la huelga es un derecho fundamental que contribuye a garantizar los intereses de los
trabajadores y sopesar el poder contractual del empresario, mientras que el cierre sería
un plus de poder que se encarga al ya poderoso.
Tiene fundamento constitucional, porque el art. 37.2 CE dice que se (…). Un sector de
la doctrina ha intentado defender que la CE no ampara el cierre patronal. Pero el 37.2
habla de medidas de conflicto colectivo de los empresarios. Y se dice además que la ley
que regule ese derecho deberá garantizar las medidas necesarias. La doctrina no ha
hablado de estas medidas de conflicto colectivo para el empresario más allá del cierre
patronal. Por lo tanto, parece evidente.
La STC de 8 de abril del 81 se pronunció sobre el cierre. Dijo algunas cosas importantes
pero en alguna medida contradictorias. En primer lugar, Fundamento Jurídico 22, la CE
ha incluido el knockout entre las medidas generales de conflicto del art. 37 CE. En
segundo lugar nos dice que ello no significa el establecimiento en nuestro derecho del
principio de paridad de trato entre dº huelga y dº de cierre, porque el reconocimeinto de
uno u otro tiene alcance bien distinto. En tercer lugar, en nuestro derecho el cierre no se
concibe como medida de reivindicación, sino como defensa, como poder de policía
para asegurar la integridad de personas y bienes siempre que exista una decidida
voluntad de apertura del establecimiento una vez desaparecida el riesgo.
El TC nos dice que entre las medidas de conflicto del 37.2 está el cierre. Pero luego nos
dice que el único que cabe es el cierre defensivo, destinado a garantizar la integridad de
las personas y bienes que constituyen la empresa. Si esto es así, este cierre no es una
medida de conflicto colectivo. Será un instrumento de seguridad, pero no una medida de
conflicto. No serviría como isntrumento de defensa de los intereses de los empresarios.
Esta doctrina, sintetizada mucho, sirve al tribunal para concluir la constitucionalidad del
art. 12 del RDL, precepto en que se regulan las distintas modalidades de cierre lícitas en
nuestro ordenamiento. El 12.c) evidentemente no se refiere a la defensa. Por ello, hay
contradicción entre estas ideas.
Las causas del cierre aptronal han sido salvadas pues por la sentencia del 81, que no
declaró nada del 12 como inconstitucional. No obstante, las causas que puedan llevar a
ello han de ser leidas a los ojos de la jurisprudencia.
La primera es la existencia de notorio peligro para las personas o para las cosas. La
huelga, dice el TC, no puede ser una vía para producir daños o deterioros en los bienes.
Corresponde pues al empresario el ver si existe un peligro notorio y presente en el
propio centro de trabajo que será objeto de cierre. Obviamente aquí en lo que el
legislador piensa es en la acción violenta de piquetes que amenacen pues bien los bienes
de la empresa o el ejercicio del derecho al trabajo de los no huelguistas.
El tercer supuesto de cierre es el del 12.c), que el volumen de (…) impidan el proceso
de producción. Lo sorprendente es que esta causa de cierre, cuya constitucionalidad ha
sido avalada por el tribunal, choca con la doctrina asentada por el propio tribunal según
la cual en nuestro ordenamiento el único cierre factible es el defensivo entendido como
poder de policía para garantizar los bienes, cosas y personas. Aquí, estaremos ante un
cierre defensivo del daño que produce la huelga. Una respuesta directa del empresario
ejerciendo el cierre a los daños que le produce el ejercicio del derecho de huelga.
Para poder encontrarnos ante la causa del art. 12.c) deberá producirse una huelga o
irregularidad colectiva en el régimen de trabajo; y segundo, que el volumen de esa
inasistencia al trabajo o el alcance de las irregularidades impidan gravemente el proceso
normal de producción, es decir, que como consecuencia de estas irrguliaridades e
inasistencias, sea imposible dar trabajo a quienes no se han sumado a la huelga. Alguna
jurisprudencia también acepta el cierre cuando la continuidad de la producción se hace
especialmente gravosa, o de otra forma, cuando no hay proporcionalidad entre la huelga
y los daños que la huelga provoca. Son generalmente los supuestos de huelga abusiva
los que permiten ejercer este tipo de cierre.
El procedimiento para llevar a cabo el cierre se encuentra en el art. 13 del RDL que dice
lo siguiente: (…)
En el 13.2 se dice que el cierre debe hacerse limitándose al tiempo necesario para que
las causas que provocaron el cierre desaparezcan, porque el propio RDL de relaciones
de trabajo prevé que, si el empresario ha acordado el cierre de acuerdo con el 12, y no
reabre por decisión propia o a instancia de los trabajadores, la autoridad laboral deberá
dirigirse al mismo y requerir la reapertura del cierre dando opción a su personal de
reintegrarse a la actividad laboral. Cualquier inobservancia de estas exigencias legales,
del 13 y 14, comporta la ilicitud del cierre patronal.
Si es legal, los efectos que produce son los mismos que los de la huelga legal. El 12
reenvía al art. 6.1, 6.2 y 6.3, que son los que contemplan los efectos de al huelga legal.
Si el cierre es ilegal:
A menudo la jurisdicción social tiene que pronunciarse antes de conocer del asunto
sobre la naturaleza individual del conflicto, porque la acción individual tendrá recorrido
o no.
La vía por excelencia es la autonomía colectiva. Se alcanza u acuerdo que pone fin al
conflicto. Pero qué sucede si la negociación colectiva no basta para solucionar el
conflicto industrial.
En ese caso, tanto las partes sociales como el estado pueden prever mecanismos para
solventar estos conflictos. Suelen ser la conciliación, la mediación y el arbitraje. Estos
procedimientos puede preverlos una norma estatal, acuerdos interprofesionales, y los
convenios colectivos, o ser voluntarios.
(a partir de aquí, contrastar con manual, estoy muy cansado)
4º los conflictos que den lugar a la convocatoria de una huelga o que se susciten por la
determinación de los servicios de mantenimiento
5º los derivados de las discr. Que surjan en los periodos de consulta de diversas
instituciones (p.ej., modificación sustancial de cctt).
La eficacia del acuerdo alcanzado en la mediación o del laudo dictado por el árbitro va a
depender de la legitimación que ostenten las partes que han decidido optar por la
mediación o el arbitraje. El acuerdo alcanzado por mediación tendrá eficacia de
convenio colectivo si las partes que lo han alcanzado reúnen los requisitos de
legitimación de los 87 y 88 del ET. Lo mismo sucederá con el laudo arbitral. El laudo
arbitral puede ser recurrido ante los tribunales por causas tasadas, cuando vaya más allá
de lo que deba, no respete el procedimiento, dicte laudo con prescripciones ilegales, etc.
Junto a este acuerdo estatal existen en las ccaa acuerdos autonómicos también
interprofesionales de comunidad autónoma. Se aplican respecto de los conflictos que no
trascienden de una comunidad autónoma, y vienen a ser similares a la ASAC. Este
último, el arbitraje, siempre es voluntario siguiendo la pauta del ASAC. No hay
acuerdos interprofesionales de ccaa que prevean arbitrajes obligatorios.
Procedimiento judicial para la solución de conflictos colectivos – LJS arts. 153 y ss. En
concreto 156 a 162