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a) Teoría de los sistemas sociales - N.

Luhmann

Aplicar enfoques de carácter sistémico para comprender el desarrollo del sentido social en
las relaciones interpersonales conlleva a relacionar la predeterminación de sistemas
sociales en las decisiones individuales. Esto se debe al modelo de sistema social 1, definido
especialmente por la concatenación de sentidos individuales inmersos en procesos de
comunicación.

Considerando esta dinámica que conlleva a un arraigado individualismo metodológico,


sorprende la fijación en la sociología por la integración de los procesos estructurales y el
subjetivismo. A través de una dinámica mecanicista, se comprenden las relaciones
interpersonales en una suerte de conductismo ligado a la estimulación de una estructura
social, la cual es representada en expectativas y medios a disponer para cumplirlas.

Se puede inferir que en el cúmulo de la teoría sociológica, existen enfoques investigativos


atribuidos al individualismo metodológico, especialmente haciendo referencias a los
sistemas sociales. Podemos encontrar a Talcott Parsons, quien promovió el estructural -
funcionalismo que combinado con el conductismo inmerso en la teoría de la acción intentó
desarrollar una teoría social que intentará explicar el cambio social.

Por supuesto que acá surge el objetivo a priorizar en la teoría social. Se le atribuye una
tendencia al enfoque sistémico - funcional sobre la predisposición del cambio en un proceso
de transformación consecuente a un orden social “quebrado”. Es decir, se reemplaza el
orden social anterior por uno nuevo en términos de finalidades concretas. Por su puesto que
estas finalidades se pueden relacionar con desórdenes en el sistema social y su
correspondiente adaptación al mismo, aplicando siempre la premisa de que el sistema
tiende a equilibrarse con un nuevo orden.

Precisamente lo anterior genera la discusión sobre una sociología unitaria e individualista en


el presente proyecto de investigación ya que este proceso analiza el cómo pueden subsistir
condiciones de evaluar la calidad de vida laboral y dar testimonio de ello, al reconocerse
que hay obstáculos, frustraciones en expectativas y sus correspondientes experiencias
sociales centralizando el trabajo en procesos de adaptación e integración según las formas
que desarrolla la organización del trabajo en sus modos de empleo.

El hecho de considerar sus condiciones laborales predefinidas por relaciones como la


economía o la ética, el arquitecto profesional, le da sentido a su trabajo. Esto puede
describirse de una manera en que el ser humano queda desprovisto de cualquier intención

1 Hago referencia a Talcott Parsons y su teoría general del Sistema Social. En este texto haré
referencia a su enfoque teórico como sistemico - funcional.
por un proceso de cambio. En comparación con el enfoque sistémico - funcional, la teoría
de los sistemas sociales de Luhmann integran una connotación peyorativa a la organización
de las sociedad modernas como una dinámica social que es innata a la sociedad
considerando un proceso sui generis en la intención de explicar los hechos sociales desde
los sistemas sociales autorreferenciales.2

Esto quiere decir que relacionar la experiencia social del arquitecto en diversas instancias
ocupacionales permite observar el cómo observa el arquitecto su vida laboral con respecto
a los demás. Y no solamente eso, define estamentos, orientaciones éticas y evaluaciones
morales sobre la economía3 o la educación. Apreciar estas condiciones estructurales en la
sociología del trabajo y la teoría de sistemas sociales, corresponde a observar lo observado
por el trabajador permitiendo definir un desarrollo hermeneútico de las dinámicas que
pueden estar relacionadas con la percepción de bienestar en el trabajo u otras finalidades
que expliquen los arquitectos profesionales.

Sin embargo, no se hace referencia a la acción en si misma, sino al producto de la misma.


Simplemente corresponde a que la acción social está sujeto a una probabilidad nivelada a
estándares de adaptación o integración. Así pues, el entorno no está totalmente relacionado
como un conjunto de elementos funcionales sino de procesos simulados y autogestionados
por los sistemas psiquicos a la par de una asimilación de su entorno.

De ese modo existe una dinámica bidireccional entre la probabilidad de que un arquitecto
profesional decida trabajar de manera independiente por situaciones de corrupción o
apreciaciones sobre las relaciones de subordinación y la libertad siendo socialmente
alimentadas por la flexibilidad laboral. En relación con el proyecto de investigación, los
sistemas sociales están inmersos en las condiciones estructurales del trabajo como un
exterior autopoiético. El sentido del trabajo es difuso, casi imperceptible, puede estar
concatenado con apreciaciones sobre la clase social, las leyes, la economía o la cultura.

El arquitecto profesional hace parte de un sistema social referenciado por una identidad
concreta atribuida a la profesión según una percepción especializada sobre su entorno. Esto
corresponde a varias definiciones relativas a lo que se haga referencia como calidad de vida
laboral ya que hay una predeterminación innata al ejercicio de la profesión pero a su vez
gestiona contenido generacional (histórico-personal) y estructural atribuido a la cooperación
y competencia en sus relaciones laborales.

2
3 Acerca de la clase social y las condiciones laborales predeterminadas por la subsistema financiero
que construyen el sistema de relaciones laborales.
El contacto del arquitecto no se produce por la expectativa y el cumplimiento de la misma,
sino en el proceso de experiencia añadiendo sentido al producto de su trabajo. La teoría de
sistemas sociales permite analizar la calidad de vida laboral como hecho e interpretado del
cómo es observado por aquellos que experimentan sus vicisitudes en el azar de la
subordinación y la autonomía.

Según lo anterior, Niklas Luhmann expresa que el hecho de comunicarse radica en una
consecución de simulaciones atribuidas

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