#bornelectric

NO ES EL PODER DE LAS PALABRAS.

ES EL PODER DE LA ACCIÓN
NUEVO BMW iX, 100% ELÉCTRICO
Consumo eléctrico WLTP en kWh/100 km (promedio): 19,3–21,4
Emisiones de CO₂ en g/km (promedio): 0
 Sumario nº47. 30 de diciembre de 2022

j del año
lo mejor

CORTESÍA DEL ARTISTA

La carta. Una conversación permanente
por Maite Rico

Ideas. Lo que nos espera en 2023. PORTADA

DE ARTISTA
Repasamos los principales debates que hemos ANDRÉ BUTZER
recogido a lo largo de este año y sus voces Una serie de pequeñas figu-
protagonistas. Y lo que cabe esperar en 2023: ras inquietantes, como
las controversias que marcarán la vida española, pequeños monstruos vola-
en un momento de profunda crisis institucional, dores, inmersos todos en
los puntos más calientes del planeta y
6
destellos de color: azul, rojo
los avances científicos y tecnológicos. y amarillo. Y acompaña una
inscripción en alemán, llena
de ironía y al mismo tiempo
evocadora de terribles histo-
Libros. ‘Montevideo’, mejor libro del año. rias del pasado: “Vom Holz
La última novela de Enrique Vila-Matas ha sido Kommend”, Del comando
elegida como mejor libro del año por nuestros de madera. André Butzer
críticos. En otros géneros destacan Violeta (Stuttgart, 1973, vive en
Gil como mejor debut de 2022, Cormac Berlín) trabaja la pintura
McCarthy en narrativa extranjera, Carlos rápida pero anclándola a la

14
Granés en ensayo y Ada Salas y crítica política. Como ale-
mán consciente de los senti-
la lírica germana actual en poesía mientos de culpa de su país,
aborda el nazismo y las
contradicciones de la histo-
Miradas. Escenarios. Escenarios. ria con espíritu libre. Y las
pequeñas figuras esbozadas
Obras de ellas. J. Achúcarro. Juan Mayorga. evocan el Totenkopf, la
Las mujeres toman Año redondo para ‘El Golem’ consagra cabeza de la muerte, el sím-
los museos sin el pianista bilbaíno, a Mayorga-Sanzol bolo de la calavera y las
necesidad de cupos que cumplió 90 como dúo imbatible tibias cruzadas utilizado por
varios cuerpos militares de
la Alemania nazi. Butzer,
artista y poeta, una de las
voces más importantes del
arte contemporáneo inter-
nacional, construye obras
34 40 46 repletas de lenguaje abs-
tracto, pero incluye colores
pop y formas inesperadas
Juan Marqués, Gonzalo Torné, Daniel Capó, como máscaras irreverentes
extraídas del universo de
‘Debutantes y ‘Cuatro clásicos que ‘Dulce época de dibujos animados. André
firmas

consagrados’. PÁG. 17 brillaban’. PÁG. 24 ensayos’. PÁG. 32 Butzer es un expresionista

Aloma Rodríguez, Jordi Doce, ‘La robusta Luis Suñén, ‘Virus de de ciencia ficción. Alguien
‘Apuestas de vida salud de la poesía cancelación, vacuna dotado de un espíritu irre-
y literatura’. PÁG. 17 en español’. PÁG. 28 de igualdad’. PÁG. 45 verente que, en sus obras,
Marta Rebón, Juan Claudio Ramón, Andrés Trapiello, combina la historia con la
‘Vida más allá ‘Un género lleno utopía y la realidad.
‘Lo esencial Por GIANLUIGI COLIN
del inglés’. PÁG. 24 de futuro’. PÁG. 32 (un arqueo)’. PÁG. 50 gianluigi.colin@gmail.com

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LALECTURA 3
 La cultura pasa por aquí

ARQUITECTURA / URBANISMO / LITERATURA / LIBROS ARTE

DISEÑO

PENSAMIENTO / POLÍTICA ARTES ESCÉNICAS CINE / FOTOGRAFÍA /

AUDIOVISUAL

CRÍTICA DE LA CULTURA MÚSICA CIENCIAS SOCIALES / FILOSOFÍA /

HISTORIA

arce
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ASOCIACIÓN
DE REVISTAS
CULTURALES
DE ESPAÑA

Con el apoyo de
Una selección básica, y necesariamente restringida,
de algunos de los debates que han ocupado la sección
de Las Ideas. Como hilo conductor, la presencia en
todos ellos de voces que abanderan la razón y la
libertad frente a la intransigencia y los dogmas
Resistir
frente a
pedagogos,
algoritmos
y abusos
de poder
por MAITE ESPAÑA
RICO Reivindicar el rigor
sobre la ideología
Los pactos de Gobierno de Pe-
dro Sánchez con la izquierda
radical y sus alianzas con el in-
dependentismo catalán y vasco
han espoleado la ofensiva con-
tra la Constitución y los consen-
sos del 78. Una de sus manifes-
taciones es el revisionismo his-
tórico. La nueva Ley de Memo-
ria Democrática ahonda en la
pretensión de imponer un rela-
to partidista e impedir el deba-
6 LALECTURA
te sobre nuestra historia recien-
te. Y para ello han comenzado
borrando el estudio del pasado
en el Bachillerato, y sustituyén-
dolo por un programa con ecos
de adoctrinamiento ideológico.
Parte de esa reescritura del pa-
sado viene de la mano del na-
cionalismo, que trata de dar
carta de naturaleza a relatos
mitológicos esencialistas.
Los historiadores se rebelan
contra el uso de su disciplina
como arma política. Sobre his-
toria, memoria e identidad nos
han ofrecido su visión, entre
otros, Juan Pablo Fusi, José Ál-
varez Junco, Julián Casanova,
Gabriel Tortella, Alfredo Alvar,
Alfonso Bullón de Mendoza, Ri-
cardo García Cárcel, Roberto
Villa, Andrés Trapiello, Jon Jua-
risti y Víctor Gómez Pin. Y sus
aportaciones sobre la naturale-
za cambiante de España a lo
largo de los siglos y su realidad,
hoy, como una democracia libe-
ral echan por tierra tópicos y
tergiversaciones políticas.
EDUCACIÓN
La rebelión
de los docentes
Nueve leyes educativas en cua-
tro décadas. Estos bandazos
muestran el gran fracaso de la
democracia española en la edu-
cación. La ausencia de consen-
so político impide dar estabili-
dad a un pilar esencial de la so-
ciedad. La última reforma, la
Lomloe, ahonda en la crisis y
agudiza el malestar de los do-
centes, que denuncian que los
postulados de la Nueva Pedago-
gía que asume la ley del Go-
bierno Sánchez –nivelar por
abajo, despreciar las evaluacio-
nes objetivas y sacrificar el co-
nocimiento, la exigencia y la ra-
cionalidad para dar más peso a
las «competencias» y las «emo-
ciones»– es un modelo fracasa-
do que perjudica a los alumnos,
y especialmente a los más des-
favorecidos. El Observatorio
Crítico de la Realidad Educati-
va (OCRE), la Fundación Epis-
teme y otros grupos de profeso-
res empiezan a organizarse en
un movimiento antipedagogis-
ta. Ellos, los maestros, tienen
mucho que decir. En La Lectu-
ra hemos analizado la crisis
educativa de la mano de exper-
tos como Gregorio Luri, Felipe
 de Vicente, Jesús Ma-
dorrán, Catherine
L’Ecuyer, Xavier Massò
e Inger Enkvist.
GEOPOLÍTICA
El coraje en la lucha
por la libertad
El número 5 de La Lectura, el
11 de febrero, lo dedicamos a
Ucrania: un recorrido por su
identidad, la literatura y el cine,
la situación geopolítica y la
campaña de desinformación
desatada en su contra por parte
de Rusia. Apenas 13 días des-
pués, Putin invadía el país y de-
volvía a Europa a los años pre-
vios a la Segunda Guerra Mun-
dial. De hecho, el presidente
ruso quiere revocar el resultado
de la Guerra Fría, y Ucrania es
la primera ficha de su ofensiva
contra las democracias occi-
dentales, apoyada por una Chi-
na también expansionista.
La sorpresa ha venido de la
resistencia de la población ucra-
niana, encarnada por el presi-
dente Volodímir Zelensky, y de
las protestas en Rusia, dura-
mente reprimidas. Numerosos
intelectuales han tenido que exi-
liarse, como en la época soviéti-
ca. Los análisis de Orlando Fi-
ges, Nicolás de Pedro, Mira Mi-
losevich, Román D. Ortiz, Jorge
Ferrer y Marta Rebón, y los tes-
timonios de Linor Goralik, Anna
Starobinets, Liza Birgers y
Aleksandr Sokúrov han aporta-
do una información valiosa.
Otro episodio conmovedor de
resistencia a la autocracia se es-
tá dando desde hace meses en
Irán, pese a la sangrienta repre-
sión. Abanderados por las mu-
jeres sin velo, los iraníes han
perdido el miedo al régimen de
los ayatolás. La principal nove-
lista, Parinoush Saniee, la acti-
vista Masih Alinejad y la acadé-
mica Haleh Esfandiari nos lo
han contado de primera mano.
HISTORIA
Los hechos frente
a los mitos
Nos topamos de nuevo con la re-
escritura del pasado. El presi-
dente de México, López Obra-
dor, exige disculpas a Felipe VI a
cuenta de la Conquista de Méxi-
co. Nada como los hechos para
refutar interpretaciones mani-
queas. Y en La Lectura hemos
destacado, por ejemplo, una his-
toria silenciada: el protagonismo
en la Conquista de los indígenas
que pelearon junto a los españo-
les contra el imperio mexica.
Una realidad estudiada por ex-
pertos como Michel Oudjik o
Rodrigo Martínez Baracs, y plas-
mada en el espectacular lienzo
de Quauhquechollan, un códice
del siglo XVI, que relata la con-
quista de Guatemala por los in-
dios que participaron en ella.
Otras aportaciones en este año
al conocimiento de aquella eta-
pa: los trabajos de ingeniería en
el Imperio español, que han des-
crito Felipe Fernández-Armesto
y Manuel Lucena Giraldo, y el
papel de la Flota de Indias, in-
vestigado por Enrique Martínez
Ruiz. La muerte de sir John
Elliot nos sumergió en el legado
de los hispanistas, principales
detractores, por cierto, de la Le-
yenda Negra, inagotable fuente
de inspiración, en cambio, para
Hollywood. Y conmemoramos
el 500 aniversario de la vuelta al
mundo de la expedición Maga-
llanes-Elcano con un estupendo
cómic realizado por Enrique
Breccia y Elvira Roca Barea.
CIENCIA Y
TECNOLOGÍA
Sobrevivir entre virus
y algoritmos
La inteligencia artificial (IA)
lleva años demostrando su ca-
pacidad creativa en pintura,
música y literatura. Ahora tam-
bién crea teorías científicas. Es-
tamos ante una realidad impa-
rable. Los algoritmos marcan
nuestra vida y nos contro-
lan sin que lo sepamos,
como ha demostrado
la programación
de Google para
La aportación responder a nuestras búsque-
de los histo- das con resultados política-
riadores echa mente correctos. Sobre los pro-
por tierra la blemas éticos que plantea la IA
tergiversación hemos recabado la opinión de
política y los David Chalmers, Alejo Schapi-
intentos de re y Pablo Sanguinetti.
reescribir Y el Covid se ha colado inevi-
el pasado tablemente en nuestras pági-
nas. El experto Nicholas Wade
ha arrojado luz a la trama de si-
Los iraníes, lencio que encubre el origen del
los ucranianos virus en un laboratorio chino; el
y los disi- científico británico Mark Wool-
dentes rusos house y el estadounidense
libran un Nicholas Christakis sobre los
combate errores y la desidia polítia en el
desigual manejo de la pandemia.
contra el
autoritarismo ENTREVISTAS
Indomables
y valientes
Todas las (numerosas) entrevis-
tas de La Lectura son valiosas,
pero aquí voy a destacar a los
personajes que nadan a contra-
corriente, sin otras armas que
su valentía y honestidad intelec-
tual. Nos estrenamos con el có-
mico y escritor británico An-
drew Doyle, padre de Titania
MacGrath –«poeta radical inter-
seccional, no blanca, ecosexual
y polirracial»–, azote paródico
de la fiebre identitaria y de un
movimiento woke «que infecta
partidos, medios e institucio-
nes». En la lista están también
el rollingstone Keith Richards
(«Siento que vamos perdiendo
libertad»), la activista anti velo
Yasmine Mohammed, que de-
nuncia la indulgencia occiden-
tal con el radicalismo islamista
(«la confusión de valores en la
izquierda actual resulta grotes-
ca»), el escritor santanderino
Álvaro Pombo («Vivo fuera del
armario y dentro de la Iglesia»),
el dramaturgo Albert Boadella
(«Vivimos en el triunfo de la
más absoluta mediocridad»), el
cantante Loquillo («La demo-
cracia no puede callarse. Si de-
jamos de decir lo que pensamos,
la perdemos») o el filósofo fran-
cés Francis Wolff, experto en
Sócrates, la música y los toros
(«En Francia la tauromaquia es
una ventana al mundo, en
España es un muro»).
LALECTURA 7
 debates para 2023
De la
verdadera
esencia
de nuestra
democracia
al papel de
la cultura
Bajo acusaciones mutuas de
golpe de Estado, el año ha
acabado con una de las
disputas políticas más enco-
nadas desde la irrupción del
populismo de izquierdas en
España. E inevitablemente
conceptos como ‘iliberal’,
‘posverdad’ o ‘polarización’
volverán a poblar los debates
de la opinión pública
por DAVID Resignémonos: es difícil imagi-
JIMÉNEZ TORRES nar un 2023 que no esté comple-
tamente atravesado por la políti-
ilustración ca. O, más que por la política,
de ULISES por la cruda competencia electo-
CULEBRO ral. Esto aportará mucha mate-
ria prima a la industria del aná-
lisis de actualidad; entre las
cohortes de expertos, polemistas
y escrutadores de encuestas por
un lado, y los políticos formados
en el arte de colocar los mensa-
jes por el otro, los productores
de programas de infotainment
no tendrán dificultades para lle-
nar las escaletas. Pero es dudo-
so que la omnipresencia de lo
político se quede ahí: también se
extenderá al plano de las ideas,
a cualquier debate sobre cues-
tiones de fondo.
8 LALECTURA
Quizá el ejemplo más eviden-
te sea el de la democracia. En
2023 se escribirá y debatirá mu-
cho sobre este concepto: cuál es
su naturaleza verdadera o de-
seable, cuál es su estado actual,
qué peligros la amenazan. Será
un debate fuertemente influido
por las consignas que inunda-
rán la esfera pública: se nos di-
rá que democracia es lo que de-
fienden unos, que las amenazas
a la democracia provienen de
los otros. Claro que resulta difí-
cil imaginar un contexto en el
que esta posibilidad no exista; la
propia naturaleza de la demo-
cracia obliga a una reflexión pe-
riódica –e instrumentalizada–
sobre su estado y sus esencias.
Y sigue existiendo un consenso
transversal en cuanto a que la
democracia es algo deseable; el
problema llega a la hora de de-
finir de qué tipo de democracia
estamos hablando. El caso es
que en las postrimerías de 2022
ya hemos tenido un aviso de la
intensidad que puede adquirir
este debate. Difícil no discutir
agriamente sobre democracia
cuando algunos sostienen que
se ha producido una suerte de
golpe de Estado en nuestro país.
Por otra parte, es dudoso que
escuchemos nada sustancial-
mente nuevo sobre el asunto.
Es más: parece que estamos re-
gresando a debates que ya
creíamos superados. En las úl-
timas semanas hemos vuelto a
discutir encendidamente sobre
la tensión entre voluntad popu-
lar y garantías constitucionales,
entre mayorías parlamentarias
y contrapesos del sistema, entre
conceptos propios de la demo-
cracia asamblearia y nociones
clásicas de la democracia libe-
ral. Es decir, hemos reactivado
los debates característicos del
momento populista que parecía
haber alcanzado su punto álgi-
do en España entre 2014 –pri-
mera candidatura de Podemos–
y 2017 –eclosión de la crisis se-
paratista catalana–.
Debido a esta suerte de revi-
val, el problema en 2023 no se-
rá disponer de herramientas
con las que manejarnos en estos
debates. La conversación sobre
la naturaleza y el estado de
nuestras democracias adquirió

urgencia a finales de la década
de los 2000 y no ha decaído des-
de entonces. Sólo ha cambiado
el énfasis que se ponía en distin-
tos aspectos, desde el papel de
los mercados al auge de los po-
pulismos de izquierdas, desde el
efecto de los referéndums hasta
las características de la nueva
derecha radical. Como conse-
cuencia, la producción de la úl-
tima década sobre estos asun-
tos, ya sea por parte de autores
españoles o en traducciones de
obras extranjeras, ha sido ver-
daderamente abrumadora. El
problema será más bien cómo
aplicar esas herramientas a la
situación española de una ma-
nera mínimamente operativa.
Todos hablaremos del iliberalis-
mo, por ejemplo, pero no estare-
mos de acuerdo en cuanto a
quién lo encarna en España. Lo
mismo ocurrirá con conceptos
como polarización o posverdad.
Una esfera pública. La
competencia electoral de 2023
también debería animar nues-
tro interés por las condiciones
en las que se desarrollan los de-
La enorme bates colectivos. En Historia y
influencia de crítica de la opinión pública
los partidos (1962), Jürgen Habermas expu-
políticos so el ideal dieciochesco de la es-
dificulta las fera pública como un espacio
condiciones independiente, que se situaría
para un debate entre el poder del Estado y la
ciudadano esfera privada.
autónomo En dicho espacio los ciudada-
nos intercambiarían opiniones
e información, y serían capaces
¿Qué lugar de articular razonamientos pro-
ocupa la pios. Implícito en ese ideal es-
cultura, debe tán tanto la autonomía de la es-
actuar como fera pública –se debate lo que
un refugio los ciudadanos quieren, no lo
o como que el poder estatal quiere– co-
un campo mo su capacidad de razonar
de batalla en la críticamente acerca del poder
pugna política? en cualquiera de sus vertientes.
Si bien Habermas, en el mo-
mento de escribir su obra, era
pesimista sobre el efecto que
los medios de comunicación de
masas estaban teniendo sobre
ese ideal, todos recordamos
una época reciente en la que in-
ternet y las redes sociales hicie-
ron mucho por revivirlo. El cli-
ma intelectual suscitado por el
15-M, en concreto, hizo mucho
por extenderlo en nuestro país.
El caso es que 2023
nos recordará, con
toda seguridad, la
abrumadora influen-
cia que ejercen los
partidos políticos so-
bre lo que se dice o se
piensa. Sería lógico
que reflexionáramos
entonces acerca de
qué queda del ideal
de la esfera pública,
cuando las fuerzas
del Gobierno y –en
menor medida– de la
oposición cuentan con
ingentes recursos y
con auténticos profe-
sionales de la comuni-
cación, cuyo cometido
es encontrar maneras
de influir en nuestros
debates; también –o
quizá muy especial-
mente– en los que se
desarrollan en el
mundo virtual. Visto
todo esto, ¿se dan las
condiciones para un
debate ciudadano ver-
daderamente autóno-
mo? Y ¿qué papel desempeñan
en él los actuales medios de co-
municación?
Compromiso. Por último,
cabrá debatir a lo largo del año
que viene sobre el lugar que ocu-
pa la cultura en todo esto. ¿De-
be actuar como un refugio o co-
mo un campo de batalla más en
la pugna política? La segunda
opción tiene muchas posibilida-
des de ganar, dado el atractivo
que ejercen ciertas nociones de
compromiso, o dada la relevan-
cia actual de las mal llamadas
guerras culturales –mal llama-
das porque, a menudo, tienen
muy poco que ver con produc-
tos o actividades estrictamente
culturales, al menos en un sen-
tido cercano a lo que llamaría-
mos alta cultura–. Pero quiero
imaginar que, en los momentos
más asfixiantes, muchos recor-
darán que la experiencia huma-
na sigue conteniendo inagota-
bles reservas de oxígeno. Y que
la forma de acceder a ellas es tan
sencilla como abrir un libro, vi-
sitar una exposición o sa-
car entradas para el teatro.
LALECTURA 9
 geopolítica
Las guerras de 2023:
¿por dónde estallarán
las costuras del mundo?
De la agresión de Rusia a Ucrania hasta la carrera armamen-
tística entre Marruecos y Argelia, pasando por la posibilidad
de que Israel ataque Irán, el planeta se enfrenta a un horizon-
te de conflictos sin visos de ser solucionados a corto plazo
Aventurar por dónde estallarán
las costuras geopolíticas del pla-
neta en los próximos 365 días es
un arriesgado ejercicio de futu-
rología. La guerra es el fruto en-
venenado de una combinación
de cálculos lógicos, errores de
percepción y pulsiones irracio-
nales, el desenlace de un juego
imprevisible, mezcla de ajedrez
y póker. Estos son algunos de
los principales puntos calientes.
Rusia contra Ucrania. Es-
te conflicto marcó 2022 y será
determinante en el nuevo año.
Pese al número de voces que re-
claman una solución negociada,
no parece probable que la gue-
rra vaya a menos en los próxi-
mos meses. Más bien al contra-
rio, hay riesgos de que escale y
se extienda más allá de Ucrania.
La reciente cadena de victorias
ucranianas parece haberse de-
tenido y los frentes se han esta-
bilizado temporalmente. Este fre-
nazo crea una ventana de opor-
tunidad que Vladimir Putin po-
dría aprovechar.
Gracias a la movilización de-
cretada por el Kremlin, sus fuer-
zas armadas cuentan con solda-
dos de refresco que podrían ser-
vir para lanzar una ofensiva
limitada en primavera. Entre-
tanto, Putin ha visitado al presi-
dente de Bielorrusia, Alexander
Lukashenko, en un intento de
arrastrarle a la guerra. Además,
la panoplia de opciones rusas
podría incluir operaciones clan-
destinas contra la red logística
con que la OTAN respalda a sus
aliados ucranianos y el debilita-
10 LALECTURA
do sector energético europeo. Si
nada de esto es capaz de incli-
nar la balanza a su favor, Putin
conserva la opción de recurrir al
uso de un arma nuclear táctica.
Es improbable que dé este salto
al vacío, pero si lo hace –por
error de cálculo o fanatismo–
las reglas de juego de la seguri-
dad internacional cambiarán
para siempre y para peor.
Israel, Irán y la bomba.
El arma nuclear está también en
el centro de la crisis entre Israel
e Irán. Las conversaciones en
Viena para revivir el acuerdo que
congelaba el programa nuclear
de Teherán parecen desahucia-
das. Este vacío ha sido aprove-
chado por los ayatolás para apre-
tar el paso en su carrera hacia el
arma atómica, acelerando el
proceso de enriquecimien-
to de uranio. El tiem-
po que necesitaría
Irán para producir
un dispositivo nu-
clear se ha redu-
cido ya a pocos
meses.
El regreso de
Benjamin Ne-
tanyahu al poder
coloca al frente de Is-
rael a una figura dispuesta a ac-
tuar de forma unilateral para
frenar a Irán. Podría optar por
una campaña de bombardeos
aéreos, que enfrenta dificulta-
des porque parte de la infraes-
tructura atómica de Teherán es
subterránea. Sin embargo, la
apertura de relaciones diplomá-
ticas de Jerusalén con Emiratos
Árabes Unidos y Baréin podría
brindar puntos de apoyo estra-
tégicos a la aviación hebrea.
China y sus fronte-
ras. Muchos esperarían
que las ambiciones chi-
nas de anexionarse Tai-
wán ocupasen el segun-
do lugar de esta lista.
Lo cierto es que es po-
co probable que la Re-
pública Popular se
arriesgue a asaltar la
isla después de con-
templar las tribulacio-
nes de Rusia en Ucra-
nia y en medio de una
por ROMÁN epidemia de covid que
D. ORTIZ pone a prueba los ci-
mientos del régimen. Sin
ilustración embargo, China seguirá
de ULISES adelante con su estrategia
CULEBRO de hostigamiento a Taiwán,
y otras cosas pueden empeo-
rar a lo largo de sus fronteras.
China e India mantienen una
disputa a lo largo de una franja
del Himalaya que se traduce en
enfrentamientos periódicos, la
última vez este diciembre. Los
cálculos se complican aún más
por la alianza entre China y Pa-
kistán, que mantiene una dilata-
da animosidad con sus vecinos
indios. Los tres lados de este
triángulo –Pekín, Nueva Delhi e
Islamabad– tienen armas nu-
cleares. Entretanto, la República
Popular persevera en
sus intentos de con-
solidar su control
sobre el Mar del
Sur de China, lo
que ha llevado a la
marina de EEUU
a realizar activi-
dades de pa-
trullaje.

Corea del Norte: la cri-
sis interminable. El régi-
men norcoreano se encuentra
atrapado en una paradoja. Por
un lado, se ha convertido en una
potencia nuclear con un arsenal
de unas 40 cabezas. Por otro, ha
perdido relevancia por la deci-
sión de Corea del Sur y sus alia-
dos norteamericanos de no ce-
der a su chantaje y vivir en per-
manente paz armada.
Dos factores podrían empu-
jar al régimen norcoreano a
romper el statu quo: hambre
y paranoia. La ineficiencia
del modelo comunista y las
sanciones internacionales
mantienen a su economía
al borde del colapso. Es pro-
bable que Pyongyang reali-
ce una prueba nuclear en los
próximos meses. Se trataría
de una demostración de
fuerza para forzar una nego-
ciación que alivie las sancio-
nes. Mientras, EEUU ha acu-
sado al régimen de enviar misi-
les a los paramilitares rusos en
Ucrania.
Cuentas pendientes de
Argelia y Marruecos. Los
dos vecinos de España en el Nor-
te de África están separados por
una rivalidad que podría estallar
en 2023. No sería la primera vez.
Los dos países se enfrentaron en
la denominada Guerra de las Are-
nas, en 1963. Posteriormente, las
tensiones se reavivaron por la
ocupación ilegal de Marruecos
del Sáhara Occidental y el apo-
yo de Argelia a la guerrilla saha-
raui del Frente Polisario.
A finales de 2020, el Polisario
rompió el alto el fuego que
mantenía con Marruecos casi al
El frenazo de tiempo que el presidente
las victorias Trump reconocía la soberanía
ucranianas marroquí sobre el Sáhara Occi-
crea una dental a cambio de que Rabat
ventana de restableciese relaciones con Is-
oportunidad rael. La reacción argelina no se
que Putin hizo esperar. Argel cortó los la-
podría zos diplomáticos con su vecino
aprovechar y suspendió las exportaciones
de gas a Europa a través de su
territorio. En este contexto, la
decisión de Pedro Sánchez de
alinearse con Marruecos sólo
La decisión de ha agravado la crisis. Ambos
Pedro Sánchez países se han embarcado en
de alinearse una carrera de armamento sin
con Marruecos precedentes con Marruecos
sólo ha respaldado por EEUU e Israel,
agravado la mientras Argelia se apoya en
crisis entre Rusia e Irán. Hay riesgo de in-
este país y cendio en la frontera sur
Argelia de España.
LALECTURA 11
 avances científicos
Las ciencias hacen predicciones,
pero cuando se trata de predecir
cuáles son sus próximos avan-
ces, sólo pueden formularse pro-
fecías. Y las profecías no suelen
cumplirse. Cuando vemos pelí-
culas futuristas de los años 50 o
60, o leemos novelas de ciencia
ficción de esa época, nos asom-
bramos de cómo se equivoca-
ron: había mucha teletranspor-
tación y ningún teléfono móvil;
mucho viaje en el tiempo o cer-
ca de la velocidad de la luz y po-
ca ingeniería genética. De he-
cho, en la novela El planeta de
los simios, de Pierre Boulle, pu-
blicada en 1963, los humanos
llegan a ese misterioso planeta
en una nave espacial capaz de
recorrer distancias interplaneta-
rias. Y se publicó porque era ve-
rosímil. También fue así en la
primera película, dirigida en
1968 por Franklin Schaffner y
protagonizada por Charlton
Heston: se pasan 18 meses hi-
bernados mientras su nave se
mueve a velocidades cercanas a
las de la luz.
Ninguna de las dos situacio-
nes está prevista que ocurra, no
ya en 2023, sino en este siglo o
incluso en este milenio. Ya lo te-
nemos tan asumido que, en la
versión cinematográfica de El
origen del Planeta de los simios,
de 2011, nadie va a otro plane-
ta, sino que los simios dominan
la Tierra como consecuencia de
experimentos genéticos que los
científicos humanos han desa-
rrollado para dotar de inteligen-
cia a los monos (con la excusa
de curar el alzhéimer).
Después de todo, simios y hu-
manos nos diferenciamos en
menos de un 2% del genoma y
ahí deben estar los genes direc-
tores de la inteligencia. La inge-
niería genética era más verosí-
mil. Y ese puede ser uno de los
avances de 2023: el uso de inge-
niería genética para desarrollar
no ya inteligencia en los anima-
les (que eso queda lejos), pero
sí órganos humanos dentro de
los animales y luego trasplan-
tarlos. Si se lograra sería un
avance enorme en muchas en-
fermedades. La técnica ya está
descrita, pero, de momento, los
resultados conocidos en 2022,
12 LALECTURA
por CARLOS en términos de supervivencia,
ELÍAS no son satisfactorios.
Por otra parte, y dentro de la
ilustración salud, la pandemia también ha
de ULISES estimulado el desarrollo de va-
CULEBRO cunas y medicamentos con la
técnica del ARN-mensajero y se
esperan avances importantes:
medicamentos diana contra di-
versos tipos de cáncer, nuevas
vacunas, así como técnicas de
diagnóstico muy precoz o mo-
nitorización de variables en
Los focos de la
ciencia en 2023:
ingeniería
genética, física
cuántica e IA
La tecnología está en el origen de los
avances en la ciencia. Hay expectativas
de nuevas vacunas, medicamentos diana
contra el cáncer y logros en el campo de
la energía y en la comunicación con el 5G
tiempo real. Ya están muy desa-
rrollados y el próximo año se-
guirán mejorando.
Otro avance esperanzador es
todo lo que tiene que ver con el
cambio climático y cómo com-
batirlo: desde nuevas fuentes de
energías, como el reciente ha-
llazgo de que la fusión nuclear
artificial puede ser efectiva en
términos energéticos, hasta me-
joras en baterías para acumular
los excedentes de energía pro-
ducida por renovables, mejora
de la eficacia de fuentes alterna-
tivas como la solar o eólica, así
como toda una serie de meca-
nismos para minimizar el im-
pacto de los combustibles fósi-
les. Todo eso es posible y se
conseguirán avances.
En cuanto al entorno digital
se esperan tres tipos de adelan-
tos: el desarrollo de la tecnolo-
gía 5G, que permitirá avanzar
en lo que los expertos denomi-
nan «internet de las cosas». El
actual sistema 4G ya está al lí-
mite. Con el confinamiento pla-
netario surgió la posibilidad de
plantear muchos servicios que
antes eran presenciales y que
ahora pueden realizarse en re-
moto. Con la actual tecnología
4G muchas veces se caen las
conexiones si se envía mucha
información: reuniones, moni-
torización de datos en
tiempo real, medicina
online, clases a distan-
cia. Todo eso será mu-
cho más fácil con la
tecnología 5G y, por
tanto, muchas empre-
sas o instituciones se
plantearán en 2023 se-
guir en la senda de ir
sustituyendo lo presen-
cial por lo remoto, con
todo lo bueno y lo malo
que eso significa.
36 microsegundos.
El otro gran avance que
se espera en los próxi-
mos años es el ordena-
dor cuántico. En un ar-
tículo aparecido en Na-
ture en 2022 titulado
Quantum computatio-
nal advantage with a
programmable photonic
processor [Ventaja com-
putacional cuántica con un pro-
cesador fotónico programable],
los investigadores llegan a afir-
mar que el «procesador fotóni-
co cuántico tarda solo 36 mi-
crosegundos en realizar una
tarea que requeriría más de
9.000 años en una supercom-
putadora tradicional».
Estos sistemas se ba-
san en la física cuánti-
ca, y en su casi místi-
cas propiedades de
que pueden existir
varios estados de
la materia a la vez,
para construir or-
denadores cuyo
rendimiento haría
palidecer a los ac-
tuales super proce-
sadores. En la en-
trada del edificio
del Science
Center de Harvard se ubicaba, gan, en su magnífico libro El fin
hasta hace unos meses, la Mark de la ciencia: los límites del co-
I, la primera computadora que nocimiento en el declive de la
en los años 40 fue capaz de rea- era científica, preguntaba a las
lizar más de una tarea. Ocupa mayores eminencias de finales
una parte relevante del vestíbu- de los años 90 del siglo XX si ya
lo del edificio y tenía un millón no había grandes preguntas que
de veces menos prestaciones responder. Muchos concluían
que un móvil actual e, incluso, que, tras el hallazgo de la estruc-
que un juguete de bebé. Algo si- tura de doble hélice del ADN y
milar sucederá con los ordena- de que esta molécula es la clave
dores cuánticos. Si en los años de la herencia, no había habido
40 nadie podía sospechar lo que más teorías rompedoras. «He-
haría un móvil en mos respondido ya
2022, hoy nadie a los grandes inte-
puede sospechar ¿Por qué con rrogantes que se ha
cómo cambiará el un genoma hecho el ser huma-
mundo la computa- prácticamente no desde el princi-
ción cuántica. idéntico entre pio de los tiempos»,
Y la última pata simios y escribía Horgan. Lo
en los avances del humanos que queda no se
entorno digital está hay tantas prevé que se res-
en el desarrollo con- diferencias de ponda en 2023:
tinuo de la inteligen- inteligencia? ¿qué había antes
cia artificial: ya es del big bang? ¿Por
capaz de crear arte qué con un genoma
–literatura, música, ¿Cómo se prácticamente idén-
pintura– y hasta teo- puede viajar tico entre simios y
rías científicas. a velocidades humanos hay tan-
También puede mayores que tas diferencias en
dar consejos de te- la de la luz su inteligencia?
mas en los que hay y visitar otros ¿Cómo se puede
información previa. planetas? viajar a velocidades
En 2022 un ingenie- ¿Cómo es la mayores que la de
ro de Google publi- vida allí? la luz y visitar otros
có su conversación planetas? ¿Cuántos
con un chatbot y planetas tienen vida
esta inteligencia artificial le inteligente como la nuestra?
aseguró que «tenía emocio- ¿Cómo es esa vida?
nes» y un «miedo profundo». O tal vez sí hay respuesta. En
Con los ordenado- 2003, uno de los filósofos con-
res cuánticos y el temporáneos más rompedores,
5G, la inteligencia el sueco Nick Bostrom, director
artificial dará un del Institute for the Future of
salto cuantitativo Humanity en Oxford, se pre-
brutal porque la guntó en un polémico artículo
capacidad de pro- –Are you Living in a Computer
cesamiento será Simulation?– si, en realidad, no-
casi infinita com- sotros solo somos una simula-
parada con lo que ción de avatares en un super-
existe ahora. A ella computador que desarrolla un
también se le unen todos universo artificial creado por ci-
los avances en robótica. vilizaciones más avanzadas (co-
Las máquinas no sólo pen- mo los videojuegos actuales pe-
sarán, sino que harán co- ro en plan bestia).
sas: es decir, actuarán. Y, sin tener una respuesta
Todo lo que hemos concreta, sí es cierto que la
contado se refiere, so- combinación de ordenadores
bre todo, a tec- cuánticos e inteligencia artifi-
nología. El cial nos permitirá crear univer-
periodista sos virtuales de tanta compleji-
c i e n t í f i c o dad como este donde cre-
John Hor- emos vivir hoy.

LALECTURA 13
el libro
del año
“Ningún escritor
puede hoy aspirar
a la inmortalidad”
Inmerso en una contagiosa efervescencia creativa, Enrique Vila-
Matas, cuya novela ‘Montevideo’ ha sido elegida la mejor del
año por nuestros crítcos, conversa sobre la génesis de su libro,
el fracaso cotidiano del escritor y cuál es su idea de literatura
por ANDRÉS Pocas razones menos
SEOANE vilamatianas puede
haber para charlar con
el escritor que su primer puesto en
una lista de lo mejor del año. Sin em-
bargo, cualquier excusa es buena para
hablar con un Enrique Vila-Matas
(Barcelona, 1948) que vuelve por sus
fueros –si alguna vez se había ido–
con una novela lúdica e inspiradora
que retrata la ambigüedad contem-
poránea y explora una vez más los
límites entre realidad y ficción, entre
vida y literatura. En un momento, el
protagonista de Montevideo lamen-
ta «la imposibilidad de describir en
el papel la intensidad sin límites de
una alegría personal». Una alegría
que Vila-Matas desborda mientras
comenta: «El año que viene se cum-
plen 50 años de la publicación de mi
primer libro, Mujer en el espejo con-
templando el paisaje».
PREGUNTA. Un libro que publicó
un poco en contra de su voluntad...
RESPUESTA. En aquel momento me
disgustó enormemente, sí. El título
era muy largo, el libro apenas estaba
puntuado y el lector no podía respi-
rar, y la portada, que estaba al revés,
sólo se podía ver con un espejo, co-
mo homenaje a las Meninas. Me mor-
tificaba que no se pudiera leer mi
nombre y le insistí mucho a Beatriz
de Moura. Al final, cansada de mí,
me dijo: «¿Para qué quieres que se
lea tu nombre si nadie te conoce?».
P. Tras medio siglo en esto, ¿qué pre-
gunta le han hecho más veces?
R. Está la famosísima primera pre-
gunta, que según mis cálculos, me
14 LALECTURA
Escribir Descubrir todo aquello de mí que
no conozco hasta que lo escribo es princi-
entrevista
palmente lo que me empuja a la literatura”
han hecho unas 300: ¿de dónde ha
salido la idea de este libro? A veces
parece agresiva, casi una reclama-
ción, pero es una pregunta clave, pro-
fundísima. ¿De dónde salen las ideas?
¿Qué es una idea? Creo que hay mu-
chísimas cosas que no sabemos que
vamos a escribir hasta que las escri-
bimos, muchas cosas de nosotros que
no conocemos. En parte, este descu-
brimiento es lo que anima a escribir.
P. El lector quizá piense en usted
como alguien absorbido por la lite-
ratura, ¿qué le interesa fuera de ella?
R. Desde niño sigo con pasión el fút-
bol, me encanta. Y me gusta la vida
en general, actualmente me interesa
todo más que nunca, pero no una co-
sa específica. Lo que es seguro es que
me aburre mucho la política, cada día
la tolero menos. Me atrae muchísi-
mo más la excentricidad, la pulsión,
llamémoslo como sea, del artista, del
creador. Y con el tiempo ha aumenta-
do la pasión por el trabajo y por la in-
vestigación sobre por qué escribimos
y creamos, que siempre estuvo ahí.
P. Toda su literatura se ha enfocado
a romper ese binomio entre reali-
dad y ficción, ¿son lo mismo?
R. Siempre he defendido que en la
realidad está la ficción. Todos sabe-
mos que cualquier hecho que presen-
cian 20 personas, va a producir 20 re-
latos distintos. Incluso la literatura
realista, que se me acusa injustamen-
te de denostar, sabía eso. Flaubert,
que me encanta, era consciente de
que lo que hacía era reconstruir una
realidad, nunca reflejarla de modo
exacto, como se dice, porque chocas
con el espejo. Ese es para mí el tema
del Quijote, tan sencillo: alguien que
quiere vivir lo que ha leído en los li-
bros y que no consigue vivirlo por-
que se choca con el espejo que es la
realidad. Pero claro, lo cuenta Cer-
vantes, que era un genio. A mí me in-
teresan los autores de ficción que in-
tentan ensanchar los límites de la fic-
ción. Por eso el término autoficción,
tan de moda, es una redundancia.
P. Ha sido personaje de muchas obras
de otros, ¿cuál le gustaría probarse?
R. Me gustaría ser Ripley, por esa idea
de la inevitabilidad, de que no tiene
más remedio que matar. Hace años le
hice una anodina entrevista a Patri-
cia Highsmith, famosa por su laconis-
mo, a la que pregunté para azuzarla
si me parecía en algo al personaje. «Ni
pensarlo, no te pareces en nada». Me
dejó frito, y ahí murió la charla.
CONEXIONES P. Siempre ha reivindicado el fraca-
¿IMPROBABLES? so, que John Banville dice que es la
Ecléctico y vida cotidiana del escritor, ¿lo ve así?
heterodoxo por R. El fracaso siempre está a la orden
naturaleza, el del día en la literatura, y aquí fraca-
propio Vila- so equivale a olvido. El mundo cada
Matas se vez va más deprisa y están quedan-
sorprende a sí do atrás grandísimos autores. Por eso
mismo. En
enero dará en el hago tantas citas en mis libros, para
Museo Thyssen reivindicar a toda esa familia de au-
de Málaga una tores que, en muchos casos, me dan
conferencia pena por su desesperada lucha por
sobre el cuadro el éxito. Hay una frase de Séneca que
‘La Buenaven- viene a decir que el éxito es de mal
tura’, de Julio gusto. Y en los tiempos actuales más
Romero de aún, porque en el XIX Victor Hugo
Torres. “Tradi-
aún podía creer que sería inmortal,
cionalmente
ligado al cos- pero hoy ningún escritor serio pue-
tumbrismo, de aspirar a la inmortalidad. Es cier-
podría parecer to que hay una elegancia en el fraca-
que no hay nada so, en el malditismo al que muchos
más ajeno a mí aspirábamos de jóvenes, pero, claro,
y, sin embargo, uno no puede fracasar todo el rato,
he hallado si no sería un chiste.
muchas puntos P. Habla a menudo del peligro de de-
en común, lo
que me fas- saparición de la literatura. ¿Realmen-
cina”, comenta te necesita la literatura esa defensa?
el escritor. “Voy R. Sí y no. La literatura también man-
a explorar tiene su estatus a base de negarla y
su clarísima maltratarla, de ponerla en cuestión y
modernidad, su de preguntarse qué es. Yo me río de
intento rompe- ella, como de todo, y la trato con fa-
dor de refor- miliaridad y también con desprecio,
mular lo visual, al mismo tiempo que con alegría y
ligado a la
tradición, pero con odio. ¿Por qué se dedica tanto
al mismo tiem- tiempo, una vida entera, a algo que
po mirando apenas da dinero y poder? De joven
hacia adelante” no, pero tras tantos años creo que es
porque me divierte enormemente.
P. ¿Y qué lee, qué le pide a un libro?
Básicamente que me sorprenda, que
tenga algo diferente, híbrido. Además
Fracaso Está a la orden del día en la literatura, Libertad Esta novela va más allá de todo lo
donde equivale a olvido. En este mundo tan que había hecho hasta ahora, quizá porque
veloz muchos grandes están quedando atrás” nunca había escrito un libro con tanta libertad”

de documentación para mis libros, leo

mucho ensayo, que me lleva a cosas
que desconozco. Se me acusa de des-
preciar la novela, pero no estoy en
contra ni mucho menos, porque yo
mismo las hago, ¿no? Tampoco es eso
que decía Pla de que a cierta edad ya
no se leen novelas, pero va por ahí.
Siempre he dicho que hay unas 15 tra-
mas para contar una novela, y la ma-
yoría de fórmulas las conozco de me-
moria, por lo que me da pereza entrar
en una que no aporte algo diferente.
P. Se le acusa de difícil, ¿lo ve así?
Sí, es posible que sí, pero la comple-
jidad no debe dar miedo. En realidad
cuando terminé Montevideo a mí me
pareció un libro asequible que, sin
embargo, reflejaba la complejidad del
mundo por completo. Iba con reser-
vas, hasta el punto de que hasta me
planteé quitar quizás lo mejor de to-
do, ese comienzo tan intelectual, pues
pensé que quizá impedía llegar al lec-
tor medio al meollo del libro. Menos
mal que no lo quité, porque este libro
ha supuesto para mí una ampliación
de lectores, lo que no está nada mal.
P. La prensa ha celebrado este regre-
so como una vuelta de Vila-Matas,
¿se había ido a alguna parte?
R. Parece que haya atravesado un de-
sierto, pero no es el caso. Esta bruma
insensata era más complicada e ínti-
ma, pero está recibiendo ahora críti-
cas buenísimas en Italia. Mac y su
contratiempo, de 2017, llegó a la fi-
nal del Man Booker, y no me entu-
siasmaba como esta. Algo estaré ha-
ciendo bien. Aunque claro, en casi 50
años he tenido malos y buenos mo-
mentos. Por ejemplo, hay libros co-
mo Impostura donde tenía un tema
buenísimo que realicé sólo a medias
por falta de experiencia. Por otra par-
te, esta novela va más allá de lo que
he hecho hasta ahora. Tengo que cre-
er que es así, pues nunca he escrito
una novela con tanta libertad.
P. ¿En qué sentido lo dice?
R. En el de libertad total. Al empezar
a escribir lo único que decidí fue ha-
cer lo que me diera la gana. Se po-
dría objetar que lo he hecho siem-
pre, pero en ocasiones uno está pen-
diente de lo que dicen unos y otros...
DAVID RAMÍREZ / ARABA PRESS

Con Montevideo decidí que sería li-

bre al máximo y que si fracasaba, al
menos podría decir que había apos-
tado todo. Hablo de esa libertad de
ir construyendo sin prisa y sin meta
algo totalmente mío. Y creo
que lo he conseguido.

LALECTURA 15
el libro
del año perfil
Vila-Matas,
un incesante
explorador
Hoy consagrado, aunque durante años
despertó reticencias, el autor de ‘Bartleby
y compañía’ lleva casi medio siglo empe-
ñado en demostrar en sus novelas que
vida y literatura son siempre lo mismo
por ANNA No lo comprendió
Mª IGLESIA tarde. Enrique Vila-
Matas supo desde
el inicio que la literatura iba en
serio. Va tan en serio como va la
vida, y esto también lo sabe Vila-
Matas, porque para él vida y lite-
ratura no son incompatibles sino
todo lo contrario. Las citas que
llenan algunas de sus mejores
páginas no deben llevarnos a en-
gaño. Vila-Matas escribe desde
una vida vivida como literatura.
Porque es la literatura la que va
al encuentro de la vida, la que
termina imitándola y no al con-
trario. Y, al mismo tiempo, la vi-
da de por sí ya es literatura, en
cuanto ya es una ficción.
Por esto, sus bartlebys se dan
la mano con los shandys: los
primeros dejan de escribir y, al
hacerlo, sus vidas se convierten
en literatura; los segundos en-
tienden la vida como una obra
de arte en sí misma, como la
mayor obra de arte posible. Y
por esto también el protagonis-
ta de Montevideo, un escritor a
la búsqueda de una habitación
con una puerta que solo puede
abrirse con una cita, necesita
vivir para escribir.
No al dogma realista. Ese
personaje es una vuelta de tuer-
ca en la narrativa vilamatiana e
indaga aún más en una de las
ideas fundamentales de la obra
del barcelonés: la literatura imi-
ta la vida, porque la vida es, de
por sí, literatura. El dogma rea-
lista se viene abajo.
Lo vemos ya en sus primeros
títulos: Una mujer en el espejo,
La asesina ilustrada o Impostu-
ra, texto clave en cuanto a que
16 LALECTURA
ahí, a partir de Pirandello, abor-
daba la idea de la identidad im-
posible, que retomaría años más
tarde en París no se acaba nun-
ca, novela a partir de la cual la
etiqueta de autoficción le ha per-
seguido. Pero hablar de «autofic-
ción» en Vila-Matas (y quizá
siempre) es una mera reitera-
ción, porque no hay mayor fic-
ción que la identidad.
«¿Soy conferencia o novela?
¿Soy? De repente, todo son pre-
guntas. ¿Soy alguien? ¿Soy
qué? ¿Me parezco físicamente a
Hemingway o no tengo nada
que ver con él?», se pregunta el
narrador de París no se acaba
nunca. Estas cuestiones las ha
ido paulatinamente trasladando
Vila-Matas a sus textos, cada
vez más híbridos, más próxi-
mos al ensayo. Lo comenzamos
a ver en El mal de Montano, en
Doctor Pasavento y así hasta
VILA-MATAS, A LA llegar a Kassel no invita a la
DERECHA, lógica, Esta bruma insensata o
CON GONZALO Montevideo, lo más reciente.
HERRALDE (EN EL
CENTRO, CON «Ficción crítica», así definía su
GAFAS), EN LA literatura Vila-Matas en Chet
FERIA DE ABRIL, Baker piensa en su arte, uno de
SEVILLA, 1972.
CEDIDA POR EL AUTOR
sus textos programáticos, si bien
al escritor se le suele recordar
casi siempre por Bartleby y com-
pañía, seguramente porque fue
la novela con la que le empezó a
llegar el reconocimiento que du-
rante años le negaron en Espa-
ña. Por entonces, aquí, domina-
ba un canon «donde se jaleaba
el casticismo y el rechazo de to-
do experimentalismo», donde
un escritor como Vila-Matas no
parecía tener cabida.
Por esto, el barcelonés fue
construyendo un territorio per-
sonal, híbrido en el que convi-
vían Duchamp, Calvino, Sebald,
Perec, Roussel, Sterne, Borges y
Diderot y al que se fueron incor-
porando Beckett, Joyce, Ta-
bucchi, Cortázar o Woolf. Como
dijera su amiga Sylvia Molloy re-
firiéndose a Valery Larbaud, la
suya es una «escritura de afue-
ra», que nace desde un lugar
que no es completa-
mente propio, desde
un lugar de extranje-
ría y de extrañeza; se
trata de una escritura
que transita –entre gé-
neros, formas, lengua-
jes y geografías distin-
tas– y que desde esa
extranjería explora
abriéndose ante posi-
bilidades todavía no
abiertas. Por eso son
tan acertadas las pala-
bras de Alejandro
Zambra cuando defi-
nió a Vila-Matas como
un autor para quien
escribir es «escribir
libros, por eso sus
colecciones de cuen-
tos son novelas o en-
sayos camuflados».
Tránsito. Porque,
efectivamente, la escri-
tura vilamatiana es un
constante transitar y él
es un viajero lento y
persistente, alguien
que, más allá de sus ca-
si cinco décadas de tra-
yectoria, sigue asomándose a la
escritura con la curiosidad de
quien no sabe exactamente qué
tiene que llegar, pero es conscien-
te de que es necesario insistir y
seguir asomándose a esos igno-
tos territorios como lo hacían sus
exploradores o como el protago-
nista de Montevideo frente a la
puerta que no se abre. Y es en
ese momento, en ese lugar real
y, a la vez, ficticio de la puerta ce-
rrada donde nace la literatura de
Vila-Matas, que, como dice la
canción, no descansará has-
ta saber que hay más allá.

tribuna
Creo que el libro de narrativa en español más impor-
tante de 2022, el que más cosas va a tener que decir en
el futuro, es Lo demás es aire, de Juan Gómez
Bárcena. Ambicioso pero atinadísimo, es un libro muy
bien concebido, muy bien planteado y magistralmente
ejecutado, un libro de enorme mérito que nos hace
sentir de forma nítida el vértigo del tiempo, las tuercas
de la Historia. Añado que los que más me han gustado
a mí son Ceniza en la boca, de Brenda Navarro, y
sobre todo Llego con tres heridas, de Violeta Gil.
Ha sido un año muy mexicano: han llegado hasta
nosotros novelas muy buenas de Emiliano Monge
(Justo antes del final),
Juan Pablo Villalobos
(Peluquería y letras) o
Debutantes y Ana Negri (Los
eufemismos) junto a
consagrados otras de Eduardo Ruiz
Sosa, Cristina Rivera
Garza o Álvaro
por Juan Marqués Enrigue, más algún
rescate curioso (Las
apariciones, de Margo Glantz) o algún testimonio
impublicable (Un futuro anterior, de Mauro Liberte-
lla), pero la de Navarro brilla entre todas por ser
simplemente deslumbrante. Sin que le haya intimida-
do la entusiasta recepción de su debut, Casas vacías,
nos ha dado una novela aún mejor sobre la inmigra-
ción, la pobreza, la precariedad laboral, la desespera-
ción. En cuanto al debut de Violeta Gil, el amor, la
muerte y la vida del poema de Miguel Hernández se
levantan aquí para formar un libro memorable,
emocionante y redondo sobre el que nada hay que
decir: sólo se puede leer y releer y recordar.
Por lo demás, volvió el mejor Enrique Vila-Matas
(Montevideo), el mejor Bernardo Atxaga (Desde el
otro lado) o el mejor Rafael Reig (El río de cenizas), y
también narraciones muy notables de otros tres
escritores veteranos que merecerían tener tantos
lectores como aquéllos: Miguel Herráez (La estrata-
gema), Manuel Arranz (Hoy ha vuelto Baudelaire) y
Manuel Moya (Lluvia oblicua y Buitrera). Pilar Adón
defendió su mejor novela (De bestias y aves), José
María Conget satisfizo
a sus incondicionales El libro que más
(Cenas de amigos), cosas va a tener que
Karmele Jaio entregó decir en el futuro es
cuentos buenísimos ‘Lo demás es aire’ de
(No soy yo) y Liliana Juan Gómez Bárcena
Colanzi convenció con
los suyos (Ustedes brillan en lo oscuro), mientras que
Cristina Sánchez-Andrade nos regaló algo de magia
(La nostalgia de la Mujer Anfibio), Santiago Lorenzo
enterneció escribiendo sobre pobres diablos (Tostona-
zo), y Daniel Jiménez y Jesús Montiel dieron grandes
libros personales (El plagio y Canción de cuna). José
Ovejero renovó esa sandwichera que tiene de hacer
libros y supo dar un inspirado aire nuevo a fórmulas
conocidas (Mientras estamos muertos) y asistimos a
muy buenos debuts de Xita Rubert (Mis días con los
Kopp), Julia Viejo (En la celda había una luciérnaga),
Laura Chivite (Gente que ríe) y la poeta Ángela
Segovia (Las vitalidades).
La rentrée la salvó Enrique Vila-Matas con Monte-
video, al menos en lo que a narrativa española se
refiere. Otro con larga trayectoria que me dio una
gran alegría fue Gonzalo Suárez con El cementerio
azul, un estupendo libro de relatos arriesgado e
imaginativo: su lectura provoca viajes por la mente
del lector, quizá a imitación de los que hacen los
personajes. Sagrado y desagrado, de Rubén Martín
Giráldez, otro libro en el que la apuesta literaria es
un absoluto y que ha publicado Malas Tierras, como
otra novela impresionante, Los puntos ciegos, de
Borja Bagunyà. En Trajiste contigo el viento Natalia
García Freire cons-
truye su propio mito
de la única religión
Apuestas de que profesa: la
literatura.
vida y literatura Los libros de vida
también son tenden-
cia en español: de
por Aloma Rodríguez Eduardo Halfon, que
con Un hijo cualquie-
ra añade un nuevo capítulo a su novela en marcha,
a Miguel Ángel Oeste, que en De ese miedo vengo
convierte en literatura un pasado terrorífico,
pasando por Milena Busquets y su diario Las
palabras justas, que es a la vez ligero y hondo; sin
olvidar algunos debuts destacados, como Llego con
tres heridas, de Violeta Gil o Proletaria consentida,
de Laura Carneros. Otros debutantes en narrativa,
que no en escritura, como Ángela Segovia con Las
vitalidades, Fernando Navarro con Malaventura o
Yuliana Ortiz Ruano con Fiebre de carnaval,
abrazaron de manera más clara la ficción.
2022 ha sido el año en que Esther García Llovet
ha dado comienzo a su trilogía países del Este con
Spanish beauty, una novela rápida que transcurre
en Benidorm y que protagoniza una policía corrup-
ta obsesionada con un mechero-reliquia –en
realidad ese mechero es uno de los pocos hilos que
podrían conectarla con su padre–. Otra, de Natalia
Carrero, es una novela-organismo vivo cambiante a
ojos vista: se transforma mientras se lee. Nos
queda lo mejor, de
Isabel González, es Amén de Vila-Matas,
otro de los libros de Gonzalo Suárez ha
este año que más he firmado un estupendo
disfrutado: doce libro de relatos arries-
cuentos gamberros, gado e imaginativo
con sentido del humor
y una inteligencia viva. Ese volumen de cuentos me
recuerda a otro, el de Alejandro Morellón, El peor
escenario posible.
En fin, aunque pueda servir para destacar algún
libro olvidado, hacer listas es horrible y reduccio-
nista y siempre se queda algún libro en el tintero
que creíamos que era de este año (Los secunda-
rios, de Isabel Bono) o que está entre los dos o que
no está claro si es narrativa o ensayo (El mal
dormir, de David Jiménez Torres, El otro lado, de
Mariana Enriquez o Ahora imagino cosas, de
Julián Herbert). Es un trabajo ingrato, pero
alguien tiene que hacerlo.
LALECTURA 17

selección
ENRIQUE VILA-MATAS
MONTEVIDEO
Seix Barral. 304 pp.
19,90 E Ebook: 9,99 E
«Montevideo es todo un festival, el mejor Enrique
Vila-Matas (Barcelona, 1948) en mucho tiempo.
Hay muchos modos de leer las cosas, pero si no
te gusta una novela como ésta, si adentrándote en
ella no sientes que estás accediendo al corazón de
algo importante o cuando menos pertinente, no
pasa nada, pero entonces es bastante probable
que, simplemente, no te guste la variante más li-
bre y desatada de la literatura». Así de rotundo se
mostraba Juan Marqués en su crítica.
En esta historia que le sucede a un escritor in-
capaz de escribir y que llevará al lector a puertas
Narrativa en
español: un
panorama variado
que comunican París con Cascais, Reikiavik, San
Gallen y Bogotá, la obsesión por examinar la ha-
bitación 205 del hotel Cervantes de Montevideo,
donde supuestamente durmió una noche Cortá-
zar, es uno de los motores que disparan una ac-
ción que es un pretexto. Ya lo dijo Vila-Matas:
«Quienes hoy en día siguen creyendo que hay que
subordinar la narración a objetivos extraliterarios
merecen que se les declare la guerra: guerra total
contra una literatura que no confía en sí misma».
Buena parte de la literatura contemporánea ha
renunciado, sin darse cuenta, al deber esencial de
divertir, y por ello «es reconfortante que un autor
como Vila-Matas, tan consagrado y tan unánime-
mente aplaudido, haga del regocijo del lector su
principal objetivo, sin por ello descuidar la máxi-
ma autoexigencia», remachaba nuestro crítico.

MIGUEL BRENDA JUAN

ÁNGEL NAVARRO GÓMEZ
OESTE CENIZA EN BÁRCENA
VENGO DE LA BOCA LO DEMÁS
ESE MIEDO Sexto Piso. ES AIRE
Tusquets. 304 196 pp. 18,90 E Seix Barral.
páginas. 19 E Ebook: 10,99 E 544 pp. 21,90 E
Ebook: 9,99 E Ebook: 9,99 E

«Vengo de ese miedo es un libro
salvavidas y un libro testimo-
nio de superviviente cuya vic-
toria se demuestra en la propia
existencia del libro», asegura-
ba Aloma Rodríguez en su crí-
tica sobre esta dura y catártica
novela que arranca con una fra-
se contundente y heladora:
«Quiero matar a mi padre». Los
detalles de la violencia en la que
el escritor, crítico y guionista
Miguel Ángel Oeste (Málaga,
1974) y su hermano crecieron
son sobrecogedores y el libro
da cuenta de cómo lo vivido en
esos años nunca lo ha abando-
nado del todo. Y lo hace con una
prosa limpia y nítida, que rehúye
la autocompasión y se limita a
narrar, hilando los recuerdos,
una infancia y juventud en las
que la literatura le salvó. Una
deuda saldada con creces.
Tras la crudeza desplegada en
el impactante debut Casas va-
cías, que cuestionaba con afila-
da precisión todos los ángulos
de la maternidad, Brenda Nava-
rro (Ciudad de México, 1982)
aborda en su segunda novela
otra escabrosa historia donde
desarrolla de forma magistral la
experiencia de la extranjería a
través de temas como la emigra-
ción y su extrañamiento, la nos-
talgia de lo que se conocía, el
racismo, la precariedad laboral,
la violencia extrema en México
o la familia no como refugio sino
como problema añadido. «Em-
bravecida y felina, Ceniza en la
boca es una novela que consi-
gue traspasar al lector y conmo-
verlo. Es la primera verdadera
obra maestra en nuestro idioma
de 2022», apuntaba Marqués
todavía en el mes de marzo.
«Para escribir prefiero el pasado
o el futuro. Por eso mis explora-
ciones son siempre intelectuales
o fantásticas, pues tengo que crear
e inventar lo que no conocí», apun-
taba Juan Gómez Bárcena (San-
tander, 1984) al hilo de su ante-
rior novela, Ni siquiera los muer-
tos, en la que ya abordaba un uso
elástico y heterodoxo del tiem-
po. Esta nueva obra lleva esa am-
bición un punto más allá y nos
traslada a través de todas las épo-
cas de nuestra historia para na-
rrar la humanidad desde un pue-
blecito de Cantabria, Toñanes,
que funciona como piedra de to-
que de cualquier pasado. Un lo-
gro inmenso de un autor que «no
escribe literatura provisional, si-
no duradera. No tantea ni juega,
sino que, ambicioso pero no im-
paciente, busca lo definitivo»,
apuntaba nuestra crítica.

18 LALECTURA
Sorpresas y consagraciones conforman el palmarés de narrativa
en español que los críticos de ‘La Lectura’ han trazado de nues-
tro primer año de andadura. Junto a estos nombres podrían
haber estado los de Santiago Lorenzo, Natalia García por LA
Freire, Rubén Martín Giráldez o José María Conget LECTURA
JUAN TALLÓN
OBRA MAESTRA
Anagrama. 328 páginas
19,90 E Ebook: 10,99 E
«Los disparates son indispensables
en este mundo», dicta una cita de Dos-
toievski en Obra maestra, esta des-
lumbrante novela de Juan Tallón (Vi-
llardevós, 1975) que parte de la mis-
teriosa desaparición del Reina Sofía
de cuatro bloques de acero de 38 to-
neladas esculpidos por Richard Serra.
Como apuntaba Anna Maria Iglesia,
«Tallón juega con los géneros y con
las versiones de lo sucedido y, como
el más hábil entre los ventrílocuos,
dota de voz a más de 70 personajes
que despliegan reflexiones sobre ar-
te, política y la sociedad que fuimos».
RAFAEL REIG
EL RÍO DE CENIZAS
Tusquets. 256 pp.
18 E Ebook: 9,99 E
De nuevo profeta, Marqués vaticia-
naba que lo nuevo de Rafael Reig
(Cangas de Onís, 1963) estaría en
esta lista. Un dominio pleno de la
escritura y una irreverencia sutil y
humorística descollan en esta re-
flexiva novela sobre un anciano cí-
nico que busca darle sentido a lo
vivido. «Uno escribe siempre entre
la nostalgia y el rencor», ha afir-
mado un Reig cuyas novelas, de in-
dudable calidad, han ido constru-
yendo desde hace años la memo-
ria de lo que fuimos y de aquello
en lo que nos hemos convertido.
ISABEL GONZÁLEZ
NOS QUEDA LO MEJOR
Páginas de Espuma.
144 pp. 16 E Ebook: 5,99 E
Las frases como cuchillos y la cru-
deza de Casi tan salvaje, su primer
libro de relatos, hacían presagiar que
la narrativa de Isabel González guar-
daba muchas alegrías. Y así es con
este nuevo volumen de cuentos iró-
nicos y subversivos envueltos en una
extraña melancolía que no excluye
la risa, pero no reniega de cierta tris-
teza. Historias de perdedores y sus
miserias que, como aputaba Iglesia
en su crítica, «nos plantean que es
posible ganar perdiendo o, por lo me-
nos, es posible ganar confiando en
que lo mejor está por llegar».
SARA MESA
LA FAMILIA
Anagrama. 232 páginas
18,90 E Ebook: 10,99 E
«Si la escritura es reductible a una
explicación, es errónea», sostiene Sa-
ra Mesa (Madrid, 1976), que en su
sólida obra construida libro a libro
explora de modos siempre cambian-
tes, pero con estilo inconfundible,
nuestra incapacidad para comuni-
carnos y las zonas grises de la moral.
«En La familia, Mesa retrata las som-
bras de una, y hace decidir al lector
sobre los límites morales de lo que
lee», escribía Aloma Rodríguez sobre
esta perturbadora novela que indaga
en todo aquello oculto bajo la super-
ficie de las relaciones familiares.
JOSÉ OVEJERO
MIENTRAS ESTAMOS MUERTOS
Páginas de Espuma.
160 pp. 17 E Ebook: 5,99 E
Avezado cronista de los dilemas so-
ciales y privados del mundo contem-
poráneo, José Ovejero (Madrid, 1958)
se derrama en estos 14 relatos desde
los límites difuminados de la autofic-
ción, la memoria personal y colecti-
va y la biografía social, en una ficción
confesional que explora su infancia
y las huellas que le ha dejado. «Ries-
go, ternura, desnudez e ironía crítica
se mezclan en estos cuentos en los
que el escritor desoye su propia pre-
misa ‘si no te encariñas, no duele’. Y
se le agradece, porque logró un teso-
ro», apuntó Adriana Bertorelli.
FERNANDA
GARCÍA LAO
SULFURO
Candaya. 176 pp. 16 E
«Sulfuro es una novela incómoda te-
jida de silencios y de una quieta vio-
lencia sistemática, de bajo impacto,
y eso se refleja en el cuerpo narrati-
vo y en el propio creando una atmós-
fera tan densa, tan sensorial, que ca-
si puede palparse», explicaba Berto-
relli sobre esta novela de la argentina
Fernanda García Lao (Mendoza, 1966).
Una corrosiva crítica a los esquemas
sociales convencionales y al cinismo
perverso de las buenas costumbres
que demuestra que el miedo es mu-
cho más hondo cuando se siem-
bra en la normalidad.
LALECTURA 19

entrevista
«Es muy posible que el primer
impulso tuviera que ver con la
necesidad de comprensión de lo
que no se puede comprender, de
lo que es terriblemente doloroso,
de lo inaprensible o lo inefable».
A esa pulsión remite Violeta Gil
(Hoyuelos, Segovia, 1983) el ori-
gen de Llego con tres heridas,
novela de referencia hernandia-
na elegida mejor debut del año
por La Lectura. Un relato tierno
y duro, conmovedor y descarna-
do, en el que a través
de una sobrecogedora
voz en primera perso-
na va desentrañando “La búsqueda de la iden-
con una honestidad y
un lirismo desgarra-
dores la historia del
tidad nunca termina”
suicidio de su padre Catártica, visceral y estremecedora, esta novela de Violeta
–que ocurrió cuando Gil, que indaga sin red en cómo el pasado nos condiciona
ella tenía sólo unos y nos define, es uno de esos libros que debía ser escrito
meses y del que se en-
teró con 15 años– co-
mo una forma de bus-
car una siempre es-
quiva identidad y de
poder saber quién es
ella misma.
PREGUNTA. Explora
en el libro todo tipo
de duelos: la nega-
ción, el anhelo, el si-
lencio... ¿Hay un
«duelo perfecto»?
¿Es posible no so-
breponerse al dolor?
RESPUESTA. No creo
que haya un duelo
perfecto, aunque, de
alguna manera, mi
yo adolescente ab-
surdamente lo pensaba. Aún a
día de hoy una parte de mí de-
sea que exista, como si pudié-
ramos dar con una fórmula
perfecta. Y no, claro. Hay un
duelo colectivo y hay además
infinidad de duelos individua-
les. Lo que sí creo es que hay
caminos posibles para que el
dolor no nos paralice por com-
pleto, porque claro que es posi-
ble no sobreponerse al dolor, y
eso me aterra.
P. «Desde hace unos años
pienso en la escritura como la
posibilidad de comprender
mejor mi origen, mi familia, y
mi país», escribe. ¿Cómo ayu-
da la escritura, la literatura, a
20 LALECTURA
Debuts de
narrativa: calidad
y eclecticismo
por ANDRÉS comprender, a aceptar? queda de sus orígenes, ha-
SEOANE R. Hay una parte de la creación blando con sus ancestros, vi-
fundamental para mí que tiene vos y muertos?
que ver con la posibilidad de R. Creo que sí, he encontrado
diálogo. En este caso tenía un hogares, algunos más tangi-
deseo muy fuerte de poner a bles que otros, y también me
dialogar algunos eventos de mi he reconciliado un poco con mi
vida personal y familiar con el origen. Supongo que la bús-
contexto histórico en que tu- queda de la identidad no acaba
vieron lugar. Y en ese proceso del todo nunca. No se puede
esperaba poder llegar a una vivir bien sin saber quién se es,
comprensión mayor, o más pero creo que tampoco tenién-
compleja, de lo que significa dolo demasiado claro, quizá
porque en el fondo
pienso que eso es im-
posible. Seguir pre-
guntándonos algunas
cosas a lo largo de la
vida es una posibili-
dad genial para man-
tenernos alerta, vivos.
P. Hacia el final reco-
noce, en una catárti-
ca charla con su ma-
dre, la necesidad de
amar y de sentirte
amada... ¿Por qué
cuesta tanto enten-
derlo?
R. Sigue siendo tan
difícil hablar de amor,
reconocernos necesi-
tados de él, hay tan-
tas imágenes, tanta li-
teratura asociada,
que en muchas oca-
siones impide más
que permite entender
y reconocer la necesi-
dad de amar y ser
EMILY PRIOR
amadas. Todo lo que
nos produce sensa-
ción de fragilidad es
terriblemente difícil
este país, la familia, la relación en un mundo que premia lo
con el origen; y las posibilida- duro, lo férreo, lo violento en
des de vivir comprendiéndolo detrimento de lo vulnerable, de
sin que se conviertan en car- lo poroso, del amor.
gas demasiado pesadas de aca- P. ¿Cuál de las tres heridas es
rrear. La idea es que la cons- más fuerte? O, planteado de
trucción de ese diálogo tiene otro modo, ¿cómo se comple-
que ver con una imagen más mentan entre sí el amor, la vi-
grande que mi propia historia, da y la muerte?
de modo que en el proceso se R. Creo que las tres heridas
VIOLETA GIL abren puertas y ventanas para existen rozándose permanen-
LLEGO CON que el lector pueda acceder. temente, que conviven y se ex-
TRES HERIDAS P. El libro muestra un deseo plican unas en relación a las
Caballo de Troya. constante de un «volver a ca- otras, no se pueden separar, y
208 pp. 14,90 E sa» que parece una metáfora pensarlo así me ayuda a enten-
Ebook: 4,99 E
de otra constante en estas pá- der que hay que poder mirar-
ginas, la búsqueda de la iden- las a la cara, tratarlas con cui-
tidad. ¿Se ha encontrado, ha dado, pero quizá también
hallado hogares en esa bús- con dureza. Y seguir.
De crónicas de males contemporáneos a un wéstern lorquia-
no, pasando por mucha introspección descarnada y lírica,
estos 7 escritores prometen alegrías a un panorama literario
en el que también destacan las primeras obras por LA
de Laura Chivite, Julia Viejo o Arturo Muñoz LECTURA
FERNANDO NAVARRO
MALAVENTURA
Impedimenta. 192 pp.
20 E Ebook: 11,99 E
«Cada línea de Malaventura pare-
ce escrita en estado de gracia», afir-
maba Luis Alemany en la crítica
que hizo en estas páginas sobre los
14 relatos de desamparo y orfan-
dad que componen este libro. Una
descarnada y luminosa mezcla del
ambiente del wéstern clásico, don-
de el territorio es un personaje más,
hostil y solitario, y ese mundo líri-
co y onírico del Romancero lorquia-
no con la que el ya experimentado
guionista Fernando Navarro (Gra-
nada, 1980) entra por la puerta gran-
de de la literatura.
CRISTINA ARAÚJO
MIRA A ESA CHICA
Tusquets. 376 pp.
19,50 E Ebook: 9,99 E
«Deslumbrante, adictiva y necesa-
ria». Así definía el jurado del último
Premio Tusquets esta novela inspi-
rada en el trístemente célebre caso
de La Manada, que no necesita ex-
plicación. Más allá de la gran cali-
dad literaria, la clave del relato que
enhebra Cristina Araújo (Madrid,
1980) es la profundidad psicológica
con la que recrea, por un lado, a «esa
chica», personaje logrado y laberín-
tico del que explora todas las contra-
dicciones, y por otro, a los violado-
res, cuyo logrado retrato tampoco es
nada maniqueo aunque sí repulsivo.
MERYEM EL MEHDATI
SUPERSAURIO
Blackie Books. 328 pp.
21 E Ebook: 11,99 E
Frescura e ironía se entrelazan bal-
sámicamente en este debut muy
Blackie Books de Meryem El Mehda-
ti (Rabat, 1991) que, quizá sin preten-
derlo, tiene algo de manifiesto gene-
racional, aunque su autora no se sien-
ta la voz de nadie. Supersaurio es una
novela descarada que retrata con
humor y denuncia sin sutilezas reali-
dades como la alienación en el traba-
jo, el racismo y la servidumbre al turista
en el archipiélago canario. «Mis pa-
dres, por suerte, nunca han creído
demasiado en la meritocracia», afir-
maba la escritora en El Mundo.
ÁNGELA SEGOVIA
LAS VITALIDADES
La uÑa RoTa. 108 pp. 13,50 E
Es imposible que el lector de esta no-
vela no advierta que Ángela Segovia
(Las Navas del Marqués, Ávila, 1987)
es, ante todo, poeta. De hecho, una de
las mejores voces jóvenes de nuestra
lírica. Las vitalidades narra la histo-
ria de una niña que ve el aura de to-
do lo que le rodea, cosas y personas,
y el desarrollo de ese conocimiento
va derivando hacia los territorios del
terror. Como escribió Juan Marqués,
«una novela que hay que leer con com-
plicidad, con atención, despacio. Con-
centrando las intuiciones para atis-
bar su vitalidad, tan luminosa».
PABLO ACOSTA
LA CASA DE MI PADRE
Hurtado&Ortega. 126 pp. 17 E
«Esto no es un libro, es una casa», re-
pite insistentemente Pablo Acosta (La
Laguna, Tenerife, 1981) en las pági-
nas de este tour de force en el que pri-
man el desasosiego y la necesidad de
reconstruir una relación paternofi-
lial rota por el suicido. «La palabra
padre me apuñala y me da náuseas»,
reconoce con crudeza el escritor, que
objeto a objeto y habitación a habi-
tación ejecuta la memoria. «De lo que
no hay duda es que, en la casa vacía
del padre de Acosta, el padre sigue
estando ahí. Y Acosta se enfrenta él»,
apuntaba Anna Maria Iglesia.
XITA RUBERT
MIS DÍAS CON LOS KOPP
Anagrama. 152 pp.
17,90 E Ebook: 9,99 E
«Meticulosa sin ser obsesiva, grave
sin solemnidad, Mis días con los Kopp
está llamada a ser una de las mejo-
res óperas primas de este año», afir-
maba rotundo Marqués en el lejano
marzo. Algo que Xita Rubert (Barce-
lona, 1996) ha logrado con esta no-
vela de trama leve y personajes in-
verosímiles que, a la par que narra
el tránsito de Virginia entre el espí-
ritu lúdico de la infancia y la ansio-
sa prospección de la madurez, en-
cierra la idea luminosa de que lo fun-
damental en la comunicación
no es el lenguaje, sino el amor.
LALECTURA 21

selección
CORMAC MCCARTHY
EL PASAJERO / STELLA MARIS
Traducción de Luis Murillo. Random House.
624 páginas. 24,90 E Ebook: 10,99 E
Dieciséis años después de la monumental La ca-
rretera, el eremita Cormac McCarthy (Providen-
ce, 1933), uno de los autores esenciales de la na-
rrativa estadounidense, publica nueva novela. Un
nuevo libro del autor de Meridiano de sangre –que
el crítico Harold Bloom saludó como «la obra ima-
ginativa más impresionante entre todas las de los
escritores estadounidenses vivos»– es ya de por sí
buena noticia. Y lo es aún más cuando se advierte
que este díptico de dos novelas, que a través de las
historias complementarias de dos hermanos re-
construye décadas clave del país americano, «son
Narrativa
extranjera: vuelven
los pesos pesados
muy buenas, de una libertad compositiva casi alar-
mante», en palabras de Gonzalo Torné, que ase-
gura que «El pasajero y Stella Maris se reflejan co-
mo un sueño reflejaría a un sueño contiguo si su-
piéramos cómo se relacionan los sueños».
Una muestra de buena salud literaria que, no
obstante, no rompe con algunas de las constantes
de McCarthy. Si en sus novelas uno de los perso-
najes fundamentales es «el territorio fronterizo en-
tre la realidad y la irrealidad, entre el mito y la cró-
nica», como defendía en estas páginas Juan Boni-
lla, aquí esa frontera es el mundo onírico, que
también traslada la idea de que «el mundo en el
que les toca desenvolverse a sus personajes es uno
donde o todo está por hacer o todo ha sido ya
deshecho, es decir: o la civilización ha fracasado o
está aún lejos de imponerse a la barbarie».

THEODOR CHRIS GABRIELE

KALLIFATIDES KRAUS TERGIT
AMOR Y MORRIÑA LA FÁBRICA LOS EFFINGER
Trad. de C. DE CANALLAS Traducción de
Montes y E. Trad. de Isabel Carlos Fortea.
Gamundi. G. García Adanez. Libros del
Gutenberg 224 Salamandra. Asteroide. 904
pp. 20,50 E 960 pp. 25 E pp. 34,95 E
Ebook: 12,99 E Ebook: 12,99 E Ebook: 20,99 E

«El remordimiento forma parte
de la vida del emigrante», asegu-
raba en estas páginas un Theo-
dor Kallifatides (Molaoi, Grecia,
1938) que desde hace unos años
se ha convertido en asiduo de las
librerías de nuestro país. Desde
Otra vida por vivir, novelas como
Madres e hijos, El asedio de Tro-
ya o Lo pasado no es un sueño,
han conquistado sin cesar a los
lectores. Tras casi 60 años vivien-
do en Suecia todavía conserva
en la memoria todo aquello que
pudo ser y no fue en su Grecia
natal. Esta condición de deste-
rrado late en muchas de sus obras,
en especial en este Amor y mo-
rriña, que bajo una tenue pátina
autobiográfica indaga en la idea
de cómo encontrar en el país de
destino un amor lo suficiente-
mente fuerte como para superar
la pena de perder todo lo demás.
Avisa Chris Kraus (Nueva York,
1955) en la nota previa a esta his-
toria que apenas una breve par-
te de los acontecimientos histó-
ricos y personales reflejados son
imaginarios, aunque no por ello
deje de tratarse de una ficción. O
sea que los hechos históricos y
sus principales personajes exis-
tieron, pero no todo transcurrió
exactamente así. Monumental y
espeluznante, este fresco fami-
liar, ambientado en la Letonia de
la Segunda Guerra Mundial, narra
con maestría los años más oscu-
ros del siglo XX. En palabras de
Fernando García Román, «Kraus
muestra la degradación moral de
quienes pretendían liderar al mun-
do, a través de una obra puntillo-
sa, certera en el detalle, utilizan-
do ironía y sarcasmo en lo más
denso dentro de un estilo eficaz
y a menudo reflexivo».
Ambientada entre 1878 y 1948,
y protagonizada por las familias
de banqueros judíos asimilados
Goldschmidt y Oppner, esta mag-
na obra de Gabriele Tergit (1894-
1982) pasó desapercibida en 1951,
cuando se publicó originalmen-
te, por ser demasiado honesta.
No se acomodaba a la mala con-
ciencia alemana de entonces que,
con un Holocausto que aparece
muy tangencialmente tan recien-
te, sólo aceptaba descripciones
positivas de los judíos. Sin em-
bargo, Los Effinger es ya un clá-
sico contemporáneo que tras re-
editarse en Alemania en 2019 sus-
citó el entusiasmo que merece
por, en palabras de Marta Rebón,
«su inteligencia literaria y su es-
tructura ágil y poliédrica con la
que nos guía por episodios socia-
les efervescentes y convulsos que
resuenan en el presente».

22 LALECTURA
Si la lista de narrativa en español es ‘difícil’, no digamos
la de la literatura internacional, donde destaca el eclec-
ticismo de las propuestas. También podrían figurar en esta
página Per Petterson, Maxim Ósipov, Nicole por LA
LECTURA
Krauss, Anna Seghers o Isaac Bashevis Singer
J. M. COETZEE
EL POLACO
Trad. de Mariana Dimópulos. El Hilo
de Ariadna. 144 páginas. 15,90 E
¿A qué puede aspirar un escritor des-
pués del Nobel y del reconocimiento
unánime del universo literario? Pues
a seguir jugando y tensando los lími-
tes de la literatura. «J. M. Coetzee
(Ciudad del Cabo, 1940) parece deci-
dido en cada novela a escribir en con-
tra de las convenciones del lector, no
tanto por fastidiar como para propo-
ner nuevas formas», apuntaba en su
crítica Torné. Con su aparente senci-
llez, Coetzee tensa hasta el límite los
acordes del arte literario con esta rup-
turista novela sobre un amor que es
como un fuego que no calienta.
ORHAN PAMUK
LAS NOCHES DE LA PESTE
Trad. de M. Romero y X. Gaillard. Random
House. 736 pp. 23,90 E Ebook: 10,99 E
«La trayectoria de Orham Pamuk
(Estambul, 1952) antes de ganar el
Nobel es una de las aventuras narra-
tivas más interesantes de su tiem-
po», sostenía Torné en estas páginas.
Encuadradas en lo que él mismo ha
denominado «realismo experimen-
tal», las novelas de Pamuk, pese a su
apariencia realista, siempre proponen
excursiones formalmente insólitas.
No escapa a esta regla El año de la
peste, alegoría de las tensiones toda-
vía presentes en el extremo más orien-
tal de Europa, escrita con la fuerza
y el hambre de un adolescente.
DAMON GALGUT
LA PROMESA
Trad. de Celia Filipetto. Libros del As-
teroide. 328 pp. 20,95 E Ebook: 9,99 E
«Nadie puede representar a todo un
país, pero me siento cualificado pa-
ra hablar sobre la Sudáfrica blanca»,
aseguraba Damon Galgut (Pretoria,
1963) poco antes de ganar el Booker
con esta descarnada novela que a
través de la vida de una familia de
antiguos colonos explora las heridas
abiertas y las promesas incumplidas
de su país. «La genialidad se halla en
la voz del narrador, que se desliza
con fluidez por los personajes en una
polifonía preñada de decadencia mo-
ral que un humor desencantado ha-
cen llevadera», escribió Rebón.
COLM TÓIBÍN
EL MAGO. LA HISTORIA DE THOMAS MANN
Trad. de Antonia Martín. Lumen.
568 pp. 22,90 E Ebook: 9,99 E
«Donde yo esté, está Alemania», ase-
guró infatigablemente Thomas Mann.
Jalonada por la homosexualidad, los
suicidios, el exilio y el talento, la his-
toria de la familia Mann, especialmen-
te de su más notorio representante,
es la del complejo pasado del país ger-
mano. En El mago, una electrizante
y deliciosa biografía novelada que nos
arrastra a través de los estertores de
una Europa convertida en cenizas,
Colm Tóibín (Enniscorthy, 1955) po-
ne su talento al servicio de un trepi-
dante relato que es también el fresco
de un mundo ya desaparecido.
VIGDIS HJORTH
¿HA MUERTO MAMÁ?
Trad. de K.Baggethun y A. Lorenzo.
Nórdica. 325 pp. 22,50 E Ebook: 9,99 E
Llegó arrasando a España y a muchos
otros países con La herencia, novela
centrada en un abuso sexual infantil
silenciado que fue multipremiada en
Noruega y protagonizó un tormento-
so debate público sobre el derecho a
novelar la vida familiar. En ¿Ha muer-
to mamá?, Vigdis Hjorth (Oslo, 1959)
retoma la exploración de las sombras
que esconden las relaciones familia-
res tamizándola con una inquietante
reflexión sobre la culpa y la identi-
dad. «Si supiéramos lo que nos mar-
ca la infancia, nadie tendría nunca
hijos», declaraba a este suplemento.
ELIZABETH STROUT
AY, WILLIAM
Trad. de Catalina Martínez. Alfaguara.
216 páginas. 18,90 E Ebook: 8,99 E
Quien haya leído Me llamo Lucy Bar-
ton se sentirá para siempre identifi-
cado con la protagonista creada por
Elizabeth Strout (Portland, 1956), que
ya lograba algo similar con la irreve-
rente Olive Kitteridge, que le valió el
Pulitzer. Ahora, una de las voces
estadounidenses más originales res-
cata a la icónica Barton en una tra-
ma caracterizada por su escritura se-
ca y precisa en la que la observación
psicológica es capital. «Strout no es
complaciente con el lector, no le evi-
ta la incomodidad del camino»,
afirmó Carmen de Pascual.
LALECTURA 23

tribuna
La traducción literaria no sólo nos da acceso a
novelas en idiomas que no son nuestros, sino que
crea un complejo sistema de circulación y recep-
ción. En la literatura mundial del siglo XXI es un
componente más vital que nunca. Hay obras que
nada más nacer en su lengua original pasan a
traducirse, y de esas abundan en nuestras librerías.
El inglés goza de un crédito inagotable y sigue
siendo crucial para la globalización de un título.
Este año le debemos títulos de gran literatura a
autores como Cormac McCarthy que, después de
años de silencio narrativo, ha vuelto con dos novelas
enlazadas por las
figuras de dos herma-
Vida más nos atormentados por
el legado de su padre
físico, que contribuyó
allá del inglés al desarrollo de la
bomba atómica.
Damon Galgut nos
por Marta Rebón acerca a una Sudáfrica
turbia antes y después
del apartheid con un drama familiar. Y Elizabeth
Strout en Ay, William nos recuerda que cada indivi-
duo es un misterio, producto de una mitología propia.
También hemos tenido novedades de nombres
destacados de la ficción internacional en lengua
inglesa como Joyce Carol Oates, Alice Munro, Zadie
Smith, Colm Tóibín o Francisco Goldman.
Pero no solo de esa lingua franca vive el mercado
editorial. J. M. Coetzee ha vuelto a lanzar en español
la primera edición de su nueva novela, en una editorial
argentina, para distanciarse de «la arrogancia de los
angloparlantes» y recordar que el inglés no siempre ha
sido el principal medio de circulación literaria. Del
turco nos ha llegado Las noches de la peste, de Orhan
Pamuk, ambientada en 1901 en una isla ficticia
llamada Minguer en el mar Egeo, que forma parte del
Imperio Otomano, sumido en sus años crepusculares.
Del rumano, el último volumen de la monumental
trilogía de Mircea Cartarescu, que deslumbra (o
ciega) con una prosa escrita como poesía, y La sombra
exiliada de Norman Manea, una novela collage sobre
un superviviente de los
campos de Transnistria Cartarescu, Manea y
y su exilio en Estados Kallifatides se codean
Unidos. Del griego, con McCarthy, J. M.
Amor y morriña, de Coetzee y Elizabeth
Theodor Kallifatides. Strout: casi nada
Del ruso, En memoria
de la memoria de Maria Stepánova y Laurus de
Evgueni Vodolazkin. También se publicaron obras de
autores ucranianos como Andréi Kurkov con Abejas
grises y Serhiy Zhadan con Orfanato. Del francés, lo
nuevo de Houellebecq, Delphine de Vigan y Céline
Curiol. Del polaco, una saga familiar ambientada en
Leópolis de Zanna Sloniowska. Del coreano, el arduo
diálogo de una madre tradicional y su hija lesbiana en
el país asiático: Sobre mi hija de Kim Hye-jin.
Esperemos que la cosecha del próximo año siga
siendo rica en cuanto a idiomas de origen, porque,
como bien saben los botánicos, cuanta más
diversidad hay, mejor funciona todo.
24 LALECTURA
Del inmenso océano de la narrativa escrita en
lenguas distintas al español (que es de lo que
tratan las críticas que desde hace un año escribo
para este suplemento) la pesca de títulos que me
han fascinado se ha reducido a las novelas traduci-
das el presente año al castellano. Aún así sigue
siendo un espectro amplio, casi intimidante;
resuelto por un cruce entre clásicos vivos, valores-
consolidados y algunos nombres nuevos. Mi libro
favorito ha sido un rescate, Salir a buscar caballos
de Per Petterson, uno de los tres novelistas vivos
que más me interesan, y que no puedo dejar pasar
de nuevo la oportuni-
dad (por su bien) de
recomendárselo. Me
Cuatro clásicos gustaría mucho poder
escribir cada mes (o
que brillaban por lo menos cada
tres meses) sobre
libros así. Lo cierto es
por Gonzalo Torné que con tener la
oportunidad un par
de veces al año me doy por afortunado.
En mi lista brillan tres autores que ya eran
clásicos del siglo pasado en un distinto estado de
forma: un suntuoso y cumplidor Orhan Pamuk con
una novela lago sobre la peste, un J. M. Coetzee tan
juguetón que parece listo para empezar su carrera
de nuevo, y un Cormac McCarthy que ha salido de
casi dos décadas de silencio editorial (y una entre-
vista) con dos novelas alucinantes. Y uso el adjetivo,
alucinante, con todo el sentido y la intención.
Una cuarta gran figura asoma en esta selección:
Alice Munro, de la que se ha publicado su primer
libro de cuentos, donde asoman muchos de sus
logros literarios. Un libro, además, reescrito a lo
largo de los años por la autora. Estas reescrituras le
parecían a Marías hacerle trampa a la biografía, pero
Juan Marsé estaba entregado a ellas. Le daría la
razón a Marías no sin reconocer que disfruto de ellas.
Añado que les echo de menos a los dos.
En el rubro del autor consolidado dos libros a tener
en cuenta, Grand Union de Zadie Smith y La cuerda
invisible de Eric Hackl.
Grand Union no es un ‘Salir a buscar caba-
gran libro de cuentos si llos’ de Per Petterson
los tomamos de uno en es mi favorito, al que
uno, pero tienen añado un clásico, ‘El
páginas muy inspira- aristócrata’ de Weiss
das, y brillan en la
amorfa e imprecisa categoría de prosa gracias a la
inteligencia, imprevisible e insumisa, de la autora.
Hackl es un novelista a quien le interesan cosas que
no siempre encuentran acomodo en nuestra literatu-
ra: la responsabilidad y la justicia, sin ir más lejos.
Añado un clásico, El aristócrata de Peter Weiss,
dueño de una prosa precisa y sensual, y de un talento
muy alemán para la introspección mística. En las
antípodas del estilo, el debut que más me ha interesa-
do: Patricia Lockwood que en Poco se habla de esto
usa una prosa seca y una sintaxis narrativa rota para
explicar cómo se vive con la cabeza sumergido
en la red. Como vive usted. Como vivo yo.
 ¿Cuánto estarías
dispuesto a pagar
por conocer los
secretos que
esconden tus seres
queridos?
Vuelve el maestro Un gran avance en
de la novela negra. la clonación humana
Descubre el nuevo se convierte en una
caso de Harry Bosch pesadilla
y Renée Ballard

HISTORIAS QUE MERECEN SER LEÍDAS adnovelas.com

 selección
OL
N ESPAÑ
E

Poesía en ADA SALAS

ARQUEOLOGÍAS
Pre-Textos.
español: la voz 100 páginas. 18 E

de las texturas «Es una fortuna ser contemporáneo de Ada Salas (Cáceres,
1965) y asistir en primera línea al desarrollo de una poesía

del mundo que no deja de crecer y ramificarse, que se ha movido fue-

Si en algo coinciden estos cinco
poetas, que podrían acoger a
otros como Luz Pichel o Carlos
Peinado Eliot, es en que su voz
lírica, cada una a su manera,
reinterpreta la realidad hacién-
dola comprensible a por LA
través de la palabra LECTURA
ra del minimalismo estricto de sus inicios para sondear el
mundo y mancharse con sus texturas, sus accidentes», es-
cribía Jordi Doce al hilo de esta obra original y carente de
tópicos. Ecléctica y sugerente, la poesía de Salas dialoga
con todas las artes. Su anterior poemario, Descendimiento
(2018), lo hacía con el cuadro homónimo del pintor flamen-
co Rogier van der Weyden, y sirvió de base a una pieza tea-
tral musicada por Niño de Elche. También hay en Arqueo-
logías mucho diálogo con los vestigios del pasado, restos
históricos reivindicados como ineludible eco en el presen-
te en este poemario cuya lectura deja en el lector el poso de
que tal vez la salvación no esté tan lejos, después de todo.

CHANTAL MAILLARD RAÚL ZURITA

LO QUE EL PÁJARO BEBE EN MI DIOS NO VE
LA FUENTE Y NO ES EL AGUA Vaso Roto.
Galaxia Gutenberg. 800 pp. 26,90 E 295 pp. 30 E

Premio Nacional de Poesía 2004 por «La poesía está más cerca del sufri-
su obra Matar a Platón, la obra de miento real que cualquier otra litera-
Chantal Maillard (Bruselas, 1951) tura, por eso es importante hacer poe-
siempre ha oscilado entre la poesía sía ahora, aunque no se lea», dijo Raúl
y la filosofía, que logra fundir en lu- Zurita (Santiago de Chile, 1950) tras
gares insospechados. Esta comple- recibir el Premio Reina Sofía. Esta
ta antología, que abarca justo desde completa antología que nos invita a
2004 hasta 2020, es un riquísimo via- bucear cronológicamente en la tota-
je en el que campan a sus anchas, ta- lidad de su obra es una imprescindi-
mizados por el saber clásico occiden- ble puerta de entrada al autor que,
tal y oriental, los temas clave de la tras ser encarcelado y torturado por
poeta: el dolor, la vida, el lenguaje, el régimen de Pinochet, entendió que
la angustia, la palabra o el silencio, la poesía chilena necesitaba nuevos
que para Maillard es siempre funda- caminos ajenos a la ironía de Parra y
mento de todo canto poético. al poderoso lenguaje de Neruda.

ESPERANZA LÓPEZ PARADA FABIO MORÁBITO

UN TIEMPO DE GRACIA A CADA CUAL SU CIELO
Pre-Textos. 86 pp. 18 E Visor. 108 pp. 12 E

Nacido del duelo, igual que Las ve- «Con palabras sencillas, con un
ces (2014), este nuevo poemario de decir sólo en apariencia llano, Fa-
Esperanza López Parada (Madrid, bio Morábito es uno de esos poe-
1962) profundiza en las mismas cla- tas –mucho más escasos de lo que
ves, pero con un tono menos oscuro, se piensa– capaces de hacernos ver
más esperanzado y conforme. «Sor- el mundo con nuevos ojos»,
prende la manera en que lo concep- sentenciaba Doce sobre este nue-
tual, lo abstracto, convive sin fisuras vo poemario. 56 poemas de temá-
con lo confesional, que brota en for- tica totalmente ecléctica y cuajados
ma de ramalazos, de casi invisibles de imágenes, ideas, intuiciones y,
aperturas hacia lo íntimo», explicaba sobre todo, preguntas. Enigmas que
Doce. Versos que aun con una visión se mantienen vivos a simple vista
fatalista, dan margen para respirar y a través de un lenguaje cristalino.
también para construir ese olvido sa- Quizá ahí resida una de las
nador que llamamos «gracia». claves de la poesía.

26 LALECTURA

Poesía
extranjera: un
paseo por clá-
sicos actuales
Lo nuevo de Anne Carson y
Ryszard Krynicki o la frescura de
Safia Elhillo serían también
grandes elecciones para una lista
que completa interesantes hue-
cos globales para el lector espa-
ñol, especialmente por LA
en poesía alemana LECTURA
LOUISE GLÜCK
MEADOWLANDS
Visor. 160 pp. 14 E
Tras el Nobel de 2019, la obra de Loui-
se Glück (Nueva York, 1943) está dis-
frutando de una segunda vida. Aun-
que en La Lectura reseñamos el afi-
lado Recetas invernales de la comu-
nidad, su primera obra tras el galar-
dón, vale la pena detenerse también
en este Meadowlands donde la poe-
ta, enhebrando fragmentos de la Odi-
sea, explora el amor a través de la vi-
da y el deterioro de un matrimonio
con el tono frío, introspectivo y lacó-
nico que la caracteriza. Una voz lúci-
sa pero amarga, que ilumina el terri-
torio lleno de posibilidades del final.
JOË BOUSQUET
CONOCIMIENTO DE LA TARDE
Trad. de Ángel Sánchez. Galaxia
Gutenberg. 208 páginas. 23 E
Amigo de Paul Éluard, André Gide y
Simone Weil y postrado casi 30 años
en una cama, la inclasificable prosa
poética de Joë Bousquet (1897-1950)
es un placer ineludible. Una alianza
de poesía, pensamiento, erotismo, so-
nata y fuga desvariada al terreno de
lo indecible, que como dijo en su crí-
tica Pilar Martín Gila nace de una he-
miplejia cosechada en la Gran Gue-
rra, que le hace «abrirse a otra for-
ma del deseo, levantarse sobre el va-
ciado del cuerpo, sin sus limitacio-
nes y explora una manera de abrir-
se al mundo más allá de lo físico».
A
TRANJER
EX
ED. DE CECILIA DREYMÜLLER
TRANSVERSAL. POESÍA ALEMANA DEL SIGLO XXI
Traducción de Teresa Ruiz Rosas y Cecilia
Dreymüller. Tres Molins. 448 páginas. 29 E
La publicación de esta amplia y reveladora antología bilin-
güe, que reúne 171 poemas de 27 autores, viene a llenar uno
de esos vacíos tan abundantes en nuestro mundo editorial.
Un campo en el que se encuentra cómoda la pequeña edito-
rial Tres Molins de Cecilia Dreymüller, que ya nos legó obras
exquisitas como la Poesía completa de Ingeborg Bachmann.
Junto a ella, hallaremos aquí nombres ya canónicos de la lí-
rica en alemán como los de Friederike Mayröcker, Volker
Braun, Michael Krüger o Marion Poschmann, y voces jóve-
nes y sorprendentes como las de las jóvenes Nora Bossong
y Ronya Othmann. Comentaba Dreymüller a La Lectura, que
este libro nace para «hacer justicia y recuperar un diálogo
fructífero para dos lenguas que tienen mucho que contarse».
Transversal es un mosaico de forzosa lectura para quien se
interese por los hallazgos y desarrollos de la poesía europea.
EUGÈNE GULLEVIC
DEL DOMINIO / DU DOMAIN
Trad. de Rafael Antúnez y Juan
Bernier. Cántico. 292 pp. 21,95 E
Poeta de Bretaña por excelencia,
esta region francesa de fuerte im-
pronta celta alcanza en el imagina-
rio de Guillevic un estatus mítico y
es telón de fondo de una escritura
que destaca por su laconismo, su
sencillez aparente y su brevedad
pétrea y misteriosa, cercana al afo-
rismo. Esta edición bilingüe de Del
dominio es un ejemplo perfecto de
las virtudes y atractivos de esta obra,
lo que Jodi Doce da en llamar «el
tono Guillevic: gracia, levedad, ese
don oriental para nombrar las co-
sas y que parezcan nuevas».
PERCY B. SHELLEY
EL TRIUNFO DE LA VIDA
Trad. de Luis Castellví.
Pre-Textos. 118 pp. 23 E
Esquivo y enigmático, el menos
conocido de los cinco grandes poetas
románticos ingleses guarda todo un
universo lírico todavía poco leído en
español. Este año en que se cumplie-
ron 200 de su muerte varias han sido
las obras dedicadas a Percy B. She-
lley (1792-1822), pero destacamos es-
te El triunfo de la vida, obra inacaba-
da de extraordinaria fuerza visiona-
ria que el poeta estaba escribiendo
cuando se ahogó y era la favortita de
T. S. Eliot, que, además, nos llega con
una esmerada y luminosa tra-
ducción de Luis Castellví.
LALECTURA 27

tribuna
No creo descubrir nada si señalo
La robusta que las listas de mejores del año
encarnan una jerarquía vertical
salud de la que no casa bien con los valores
de la crítica. Desde luego, en
poesía en poesía el modelo sería más bien
la constelación o el racimo, con
español luces que brillan de manera más
intensa o sostenida. Hace
mucho que el cuadro de la
edición poética en España dejó
por Jordi Doce de ser cosa de tres o cuatro
sellos que copaban el mercado:
el flujo de internet y las redes sociales, el abaratamiento de
los costes de producción y de edición, la existencia de
festivales y ferias (organizados a veces con más ganas que
criterio), el diálogo vivo entre poetas europeos y america-
nos… todo ello ha creado un ecosistema plural, dinámico y
de gran riqueza, literalmente inabarcable, al que solo cabe
objetar un visible relajamiento crítico –en gran medida por
el narcisismo de las redes, que tienden al quid pro quo y la
palmada en la espalda–, su carácter voluntarista y el
problema casi secular de la distribución.
Entre los sellos veteranos, Visor y Pre-Textos siguen
siendo los más activos: el primero se ha beneficiado de un
mayor grado de profesionalidad y el porcentaje de aciertos
del segundo no tiene rival. Tusquets y Galaxia Gutenberg
insisten en su política de editar pocos títulos, pero selectos.
A estas editoriales se han ido sumando otras como
Bartleby, Vaso Roto, La Bella Varsovia, Valparaíso o
incluso Trea, con propuestas de diversa índole que rara vez
carecen de interés. Entre las pequeñas destaca la labor de
Kriller71, Libros de la Resistencia, Liliputienses o RIL,
dedicadas a forjar puentes con las diversas tradiciones
(norte, sur) de la poesía americana. Una nueva colección,
Rayo azul, ha revitalizado el catálogo de Huerga & Fierro.
Por no hablar de sellos modestos o principiantes como
Cántico, Mixtura, Ultramarinos, La Garúa...
Que la poesía no es oficio sólo de juventud lo demuestran
los últimos libros, todos excelentes, de José Corredor-
Matheos (Al borde), Juan Antonio Masoliver (La plenitud
del vacío), Pureza Canelo (De traslación) y Pere Gimferrer
(Tristissima noctis imago). También las compilaciones de
28 LALECTURA
dos poetas con mucho peso entre las nuevas generaciones
de creadores por el rigor y radicalidad de su pensamiento:
La caída de Ícaro de Olvido García Valdés (justamente
galardonada con el Premio Reina Sofía de Poesía Ibero-
americana) y Lo que el pájaro bebe en la fuente y no es el
agua de Chantal Maillard. Menos interés revisten las
propuestas de Luis Antonio de Villena y Luis García
Montero, lejos de su mejor momento (hasta el punto, en
Villena, de rozar la autoparodia). Luz Pichel con Alén Alén,
Rosa Lentini y Noni Benegas siguen llevando su obra un
poco más allá, con el coraje de las pioneras. Sin olvidar a
Ildefonso Rodríguez con su música sonámbula, Javier
Lostalé o Alejandro Céspedes, entre otros.
Los poetas nacidos en los 60 no dejan de darnos alegrías:
llegados a la madurez, sus libros son fruto de una búsqueda
que los planta con más fuerza en su propio mundo.
Destacan Ada Salas (Arqueologías) y Esperanza López
Parada (Un tiempo de gracia), pero también Antonio
Méndez Rubio (Tanto es así), Eli Tolaretxipi (Clapotis),
Eduardo Moga (Hombre solo) o José María Castrillón
(Formas de saber que sigues vivo), sin olvidar a Carlos
Peinado Elliot con su notable ¿Sangra el abismo?, José
Manuel Benítez Ariza con Laberinto y Esther Ramón con
Sellada. Mención especial merecen voces más jóvenes
como Érika Martínez (La bestia ideal), José Luis Gómez
Toré (El territorio blanco) o Sandra
Santana (La parte blanda). Los sellos veteranos se
La presencia de la poesía hispano- han beneficiado de la
americana no ha sido tan firme como profesionalización,
otros años, a pesar de la concesión y los aciertos de los
del Premio Cervantes al venezolano ‘pequeños’ son enormes
Rafael Cadenas. Al nombre ya
clásico de Raúl Zurita cabe sumar el
de poetas que merecen más amplia Los enemigos de la
lectura en España, como Fabio poética hoy son el
Morábito, Walter Cassara o el narcisismo de las redes
siempre activo Adalber Salas. En el y el problema de la
apartado de traducciones, destaca la distribución
magna antología de poesía alemana
reciente que ha editado Cecilia Dreymüller en Tres Molins,
todo un acontecimiento que descuella en un panorama
dominado por Louise Glück, Pasolini y Ana Luísa Amaral
(fallecida el pasado verano) y el rescate de voces singulares
como los franceses Guillevic y Joë Bousquet, el polaco
Ryszard Krynicki y el inglés Basil Bunting. En el apartado
de clásicos, destaca la hermosa versión de Luis Castellví de
El triunfo de la vida, el gran poema póstumo de Shelley.
Y eso mismo nos recuerda la cornucopia de novedades
que semana tras semana llega a nuestras mesas. Más allá
de su precariedad endémica y su conciencia desafiante de
saberse en los márgenes, la poesía en España (y más si
atendemos a los países de nuestro entorno) goza de
una envidiable buena salud.
 LA LECTURA PARA CONSORCI DE MUSEUS DE LA COMUNITAT VALENCIANA

El museo como plató da’) y Tania Fortea (‘El que

sabem’). Actores como Pau

de cine: CCCC
Vercher (‘La llave mágica’);
‘influencers’ como Araceli de
la Concepción, Fran Tudela

estrena su propia serie -más conocido como ‘Cabra-

fotuda’- o la ‘drag queen’ y
exconcursante del ‘talent’ de
RuPaul, Choriza May.
El rodaje convirtió los pa-
“Apostamos por formatos sillos del CCCC en un plató
Detenerse y contemplarse es la
capaces de conectar con las cinematográfico durante dos
quintaesencia de un museo. Pero, ¿y si el audiencias más jóvenes y semanas el pasado verano.
museo apostase por dar la vuelta a esa con CCCC Stories queremos ¿El objetivo? “Hacer testigo
premisa y capturar las vivencias de las mostrar historias cotidianas al público de una amalgama
que tratan temas actuales con de momentos tan cotidianos
personas que lo visitan? El Centre del Carme
una visión fresca, cercana y como desapercibidos, pero
Cultura Contemporània lo ha hecho en realista”, explica el director que sin duda conforman el
‘CCCC Stories’, la primera serie rodada en del Consorci de Museus y el alma de un lugar único y es-
sus instalaciones Centre del Carme, José Luis pecial para nosotros como
Pérez Pont. Alrededor de 22 creadores: el CCCC”, afirman
personajes, ideados por los Sergi Merchan y José Luis
directores y guionistas Sergi Lázaro, los directores de la
Por Carmen Morales Puisegur
Merchan y José Luis Lázaro, serie.
ESCENA DE desfilan a lo largo de sus diez En definitiva, con esta
UNO DE LOS capítulos. propuesta el Centre del Car-
CAPÍTULOS
Dos jóvenes que se citaron por CCCC Stories reúne a las me recuerda y reivindica
DE ‘CCCC
una app y un supuesto ghos- STORIES’. figuras más destacadas de la su condición de espacio de
ting; el nuevo
si te he visto ni
me acuerdo de
estos tiempos
líquidos. Dos
mujeres que
se enfrentan
a sus propios
cuerpos y el
paso de los
años para sa-
lir victoriosas.
El reencuentro
de viejos ami-
gos para re-
cordarnos que
¿aún somos
los mismos?
A mor, amis-
tad, reivindi-
cación, celos,
perdón… lo
cotidiano se
convierte en Esta escena valenciana. Actrices agitación cultural e invita
el eje de los diez capítulos de microserie como Raquel Ferri (‘Ni oblit ni a replantearnos los escena-
CCCC Stories. Esta microse- de ficción perdó’), Ana Conca (‘Es una rios vitales. Los capítulos de
rie de ficción es la nueva pro- es la nueva lata el trabajar’), María Za- CCCC Stories pueden verse
puesta del Centre del Carme propuesta mora (‘Las de la última fila’), en YouTube y en los perfiles
Cultura Contemporània. del CCCC.” Paola Navalón (‘La Benvingu- de redes sociales del museo.

selección
inquietudes de futuro
CARLOS GRANÉS
DELIRIO AMERICANO
Taurus. 600 páginas.
24,90 E Ebook: 11,99 E
Las muchas y complicadas relaciones entre Amé-
rica Latina y Europa a lo largo de un siglo comple-
to. El XX, claro. Es decir, una historia inmensa, in-
trincada y exuberante. Y un ensayo que revela co-
nexiones sorprendentes e interesantes entre
numerosas figuras relevantes de aquella época en
distintos campos del arte. En este volumen enci-
clopédico de uno de los pensadores clave de la ac-
tualidad están José Martí y César Vallejo, Nahui
Olín, Juan Domingo Perón, García Márquez, Do-
ris Salcedo y Caetano Veloso, entre otros. Y tam-
bién el relato de las reivindicaciones de una Amé-
Ensayo:
traumas históricos e
rica Latina que define su identidad a través de
poetas y ensayistas. Se narra también, cómo no, el
Boom y la aparición del comunismo y del fascis-
mo hasta llegar al populismo. De él escribió nues-
tro crítico Jorge Eduardo Benavides: «Hay en to-
dos sus ensayos un afán abarcador que aquí, en
Delirio americano, alcanza un punto álgido, gozo-
so y deslumbrante. Este es un monumental ensa-
yo que requiere un lector ávido por devorar el si-
glo XX latinoamericano, pero que no descuida a
quien pasa por sus páginas un poco de sesgo. Se
trata de una ambiciosa mirada que nos permite
atisbar el periplo artístico e intelectual de una
América en busca de su identidad y que se alza
contra la barbarie de ese Calibán que fue –para
sus pensadores, poetas y políticos del XX– la Nor-
teamérica imperialista y anglosajona».

ANDRÉS MARTA JOSEPH

TRAPIELLO D. RIEZU HENRICH
MADRID 1945 AGUA Y JABÓN LAS PERSONAS
Destino. 512 Anagrama. MÁS RARAS
pp. 23,90 E 240 pp. 11,90 E DEL MUNDO
Ebook: 10,99 E Ebook: 9,99 E Trad. de Jesús
Negro. Capitán
Swing. 809
pp. 28,50 E
Ebook: 13,99 E

Investigación, ensayo sobre re-
laciones internacionales, libro de
no-ficción... este volumen de An-
drés Trapiello es al cabo un es-
tudio pormenorizado de una épo-
ca concreta y de unas vidas que
también lo son. La primera, la del
franquismo y el comunismo. Las
segundas con nombre propio:
Rufina Murilla del Pueyos, Hila-
rio Pérez Roca, Carmen Moreno
Berzal, Jesús Monzón Reparaz,
Mercedes Gómez Otero, Enrique
Eymar Fernández, Hilario Casín
Alonso, Martín Mora Bernáldez,
Santiago Carrillo Solares... Todo
comenzó así: En los 90, Andrés
Trapiello encontró unos papeles
en la Cuesta de Moyano que guar-
daba el expediente policial de los
11 enjuiciados por el asalto a un
cuartel de Falange en la calle Ávi-
la, en el barrio de Cuatro Cami-
nos, el 25 de febrero de 1945.
Puede ser un tratado sobre la
elegancia y, por consiguiente,
también sobre la vulgaridad. Pe-
ro es, sobre todo, esto: alegría
de vivir, sencillez, algo de frivo-
lidad como ese toque de sal que
suele echarse a las tartas. El título
alude a una anécdota real: «Pre-
guntaron a Cecil Beaton: ¿qué
es la elegancia? Y respondió:
agua y jabón». El libro se divide
en tres partes: Temperamentos,
Objetos y Lugares. Y completa
el texto un suplemento de afini-
dades en forma de diccionario.
Un libro que es a veces un pa-
seo y otras un compañero, que
se puede abrir por cualquier
página y deleitarse. Hay en él
fragmentos y nombres, idas y
venidas, un espacio y un tiem-
po de palabras amables, sin gran-
des aspiraciones, y ninguna de
ellas petulante.
Las personas más raras del mun-
do son weird, en inglés raro y
acrónimo de lo que para este au-
tor significa «Western, Educa-
ted, Industrialized, Rich and De-
mocratic». Un recorrido por la
evolución de la identidad occi-
dental y del mundo moderno que
hace hincapié en aquellos extre-
madamente extraños pero que
son coherentes con su época:
obsesionados consigo mismos,
narcisistas, individualistas, con-
troladores, analíticos... Henrich
aprovecha para narrar también
las estructuras familiares, el ma-
trimonio, la religión y las conse-
cuencias que todos ellos acaban
acarreando en nuestro estado
emocional y psicológico. Sien-
do este último asunto, por cier-
to, clave en los tiempos que co-
rren, donde más que nunca se
habla de salud mental.

30 LALECTURA
Pasado y porvenir prácticamente entrelazados se dan cita en
nuestra selección de los mejores ensayos del año. Imprescindi-
bles aquellos que nos ilustran sobre Rusia, como el de Orlando
Figes y Antony Beevor, pero también los que nos por LA
explican nuestra España, como el de Daniel Gascón LECTURA
ORLANDO FIGES
LA HISTORIA DE RUSIA
Trad. de María Serrano. Taurus. 480
páginas. 24,90 E Ebook: 11,99 E
Apasionante recorrido por los últi-
mos 1000 años de historia de Rusia,
con inevitables e interesantes ecos
de actualidad, dada la situación que
se vive hoy en día. Sirve pues para
comprender la realidad presente
tanto como la pasada y el porqué de
la Guerra de Ucrania de la mano de
este escritor británico nacionaliza-
do alemán en 2017. El pasado no-
viembre le entrevistamos en La Lec-
tura y dijo, entre otras cosas, que
«hay mitos políticos y religiosos que
todavía hoy siguen marcando la rea-
lidad de Rusia».
SIMONE WEIL
LA AGONÍA DE UNA CIVILIZACIÓN...
Trad. de Alejandro del Río, Emilia Bea,
y Carmen Revilla. Trotta. 168 pp. 15 E
Escritos en su mayoría póstumos de
la filósofa francesa que combatió en
la guerra civil española. Dueña de
una moral inquebrantable, tienen es-
tos escritos cierta forma inacabada
que, en realidad, resulta coherente.
Weil siempre en evolución y movi-
miento. Y por tanto también su obra.
«Es como si, queriendo ser ante to-
do hija de su tiempo, fuera por de-
lante de todos nosotros y casi de to-
do tiempo», ha escrito sobre ella en
las páginas de La Lectura Alejandro
del Río Herchmann, especialista en
la obra de la autora judía.
DANIEL GASCÓN
FAKE NEWS
Debate. 272 páginas.
18,90 E Ebook: 8,99 E
Artículos inspirados en la actuali-
dad política y cultural española que
han visto la luz como libro este año.
El escritor aragonés se enfrenta
aquí a los debates del último lus-
tro con un objetivo que toma for-
ma de subtítulo del libro: Cómo
acabar con la política española.
Hay también textos, viñetas y mu-
cha ironía. Dijo de él nuestra críti-
ca Amelia Castilla: «Gascón ima-
gina un país dividido entre parti-
darios de Chéjov y Dostoievski pa-
ra abordar el enfrentamiento polí-
tico que se vive en España».
ANTONY BEEVOR
RUSIA. REVOLUCIÓN Y GUERRA CIVIL
Trad. de Gonzalo García. Crítica. 680
páginas. 25,90 E Ebook: 12,99 E
Historiador militar y experto en la
Segunda Guerra Mundial, sir Antony
Beevor publicó este año una de las
investigaciones más actualizadas y
profusas en archivos de los últimos
tiempos sobre la época de la revolu-
ción y la guerra civil en Rusia. Y tie-
ne la particularidad de que lo trans-
mite desde los ojos de toda la socie-
dad, desde el trabajador en la calle
hasta el oficial de caballería en el
campo de batalla o la esposa del mé-
dico en un hospital. En suma, una
oportunidad de entender por qué la
Rusia de hoy es como es.
COSTICA BRADATAN
MORIR POR LAS IDEAS
Trad.de A.-P. Moya. Anagrama.
336 pp. 21,90 E Ebook: 15,99 E
Esta es la historia de los grandes fi-
lósofos que se mantuvieron imper-
turbables ante la adversidad y fue-
ron fieles a sus ideas hasta el final,
aunque el final fuese el verdadero fi-
nal, es decir, la muerte. Sócrates, Hi-
patia, Tomás Moro, Giordano Bruno
y Jan Patocka murieron por defen-
der sus ideas en un momento decisi-
vo. A algunos se los juzgó y condenó
por no aceptar las reglas del poder
establecido. Otros murieron lapida-
dos por la multitud enfurecida (Hi-
patia) o a raíz de los interrogatorios
de la policía (Patocka).
JOSU DE MIGUEL
LIBERTAD. UNA HISTORIA DE LA IDEA
Athenaica 127 páginas. 14E
El profesor de Derecho Constitucio-
nal Josu de Miguel ha escrito un en-
sayo sobre los retos contemporáneos
a los que se enfrenta (el concepto de)
la libertad. Y ya se sabe que pregun-
tarse por ella es, al cabo, parte de la
identidad humana. De él dijo nuestro
crítico Juan Claudio de Ramón que
«como toda embarcación a vela, el
avance del velero depende de la fuer-
za que el viento imprime sobre su apa-
rejo; así también la libertad, en este
libro, depende, y mucho, de por dón-
de soplen en cada momento los
vientos de la historia».
LALECTURA 31

tribuna
En punto a la temática, 2022 ha sido un año eclécti-
co para la no ficción. No percibo un leitmotiv que
haya dominado de manera imperial la escena. En
cursos previos, el problema de la desigualdad, el
nuevo feminismo, la muerte de la democracia o los
efectos de la pandemia se erigieron en subgéneros
que se bastaban para talar amazonias. 2022 ha sido
más relajado y variopinto, más abigarrado y
entretenido. La razón de esta mayor variedad quizá
estriba en que el acontecimiento crucial –la inva-
sión rusa de Ucrania– exigía un conocimiento
previo que no es fácil improvisar. Se han publicado
buenos libros de
historia sobre Ucra-
Un género nia y Rusia, pero el
número de especialis-
tas era limitado.
lleno de futuro Por lo demás, si
tuviera que describir
una tendencia más
por Juan Claudio de Ramón amplia, abarcadora
del último lustro y
seguramente del siguiente, es el interés creciente
por el futuro. A medida que la niebla se espesa y las
certezas adelgazan, el ensayo como género se roza
con la quiromancia. Esto no quiere decir que la
especulación se haga siempre sin base. Yo mismo
he reseñado en las páginas de esta revista excelen-
tes libros que abordan el futuro de la iglesia
católica y el de la idea de libertad. Y he leído otros
sobre el futuro del trabajo o de Europa. Por supues-
to, biografía y divulgación histórica son géneros
clásicos que siempre encuentran público. El pasado
fascina porque, al no poder vivirlo como tiempo, lo
experimentamos como un lugar, y reclamamos
guías que nos ayuden a explorarlo. Pero la sensa-
ción de crisis, de angustioso cambio de época, hace
que a ese interés perenne por las cosas pasadas se
añada la cavilación por las venideras.
Más allá de los temas, el 2022 nos trae la confir-
mación de que en España la no ficción se edita de
maravilla. A las editoriales tradicionales se suman
sellos jóvenes e independientes capaces de producir
libros bellos en la
forma y en fondo. Deseo que en 2023
Hacer el elenco el ensayismo
equivaldría, con español trabaje la
seguridad, a ser injusto divulgación con
por omisión, así que pulso narrativo
citaré solo dos que me
ha proporcionado horas de placer lector este año:
Athenaica desde Sevilla y Arpa desde Barcelona.
Termino con un deseo: que, tomando como modelo
libros como El infinito en el junco de Irene Vallejo,
el ensayismo español trabaje más una veta poco
explorada hasta ahora: la divulgación con pulso
narrativo, género en que suelen sobresalir los
autores anglosajones. Ese tipo de libro que-se-lee-
como-una-novela y con el que te lo pasas bien
aprendiendo muchísimo. La no ficción española
sigue, en general, me temo, adoleciendo de cierto
academicismo, contrariando lo que de ligereza
está implícito en el propio nombre de ensayo.
32 LALECTURA
La invasión rusa de Ucrania nos ha devuelto imágenes
que pensábamos olvidadas, recordándonos que el afán
de poder y la violencia forman parte del bajo continuo
de la humanidad, de su música más cruel. Esa
«realidad ondulante» de la que hablaba Montaigne
en sus Ensayos se nos impone, una vez más defi-
niendo los grandes temas del debate intelectual.
Apuntemos aquí sólo algunos: Rusia y el regreso de
la angustia, China como eje imperial en el ajedrez
geopolítico, la crisis recurrente de la democracia
liberal –que es la nuestra, que es Europa–, el poder
de la tecnología y las mutaciones que provoca en la
sociedad, el conoci-
miento científico, las
modas (siempre las
Dulce época modas, que se
consumen a sí
de ensayos mismas una y otra
vez, sin dejar nada o
muy poca cosa) y las
por Daniel Capó ya tradicionales
relecturas de la
Historia (antigua o moderna) que pretenden
reescribir la memoria de las naciones.
Resulta indudable que el ensayo –mejor dicho, la
no ficción– vive una época dorada, en la cual la
literatura del yo –en toda la extensión de la
palabra– predomina a lo largo del circuito literario.
De lo coyuntural y anecdótico a la solidez categóri-
ca de los temas que conciernen a la condición
humana, la urgencia de la reflexión actúa como un
necesario contrapeso al momentum populista de la
política. La batalla por el control del relato históri-
co subraya hasta qué punto no queremos pensar en
contra de lo que consideramos nuestras raíces o,
por el contrario, cómo se va afianzando la ruptura
con un pasado al que se tilda de explotador y
colonialista. El hombre continúa siendo un animal
necesitado de sentido y es aquí donde el ensayo
desempeña una función crucial.
El dictado de la globalización unifica líneas de
discusión y actualiza de forma inmediata los
asuntos a debatir. Ya difícilmente se puede sostener
que Spain is different,
y la pujanza de las El hombre continúa
editoriales especializa- siendo un animal
das, o al menos necesitado de sentido
centradas en el ensayo, y ahí es donde
así lo confirma. el ensayo es crucial
Incluso la brecha
temporal entre la publicación de un libro en su
lengua original y la del ejemplar traducido se ha
abreviado a unos pocos meses.
Por otro lado, la repercusión de nuestros autores
en los mercados internacionales (pensemos ahora
en el eco que ha tenido este otoño la traducción al
inglés de El infinito en un junco, de Irene Vallejo)
nos habla bien a las claras del momento dulce que
vive el género. Confiemos en que esta circunstancia
se convierta en una avanzadilla civilizatoria: la
lectura describe el perímetro de una cultura y
constituye su humus. Ningún país es mejor
que su músculo editorial y libresco.
 entrevista
El arco que se abre con la muer-
te de José Martí y acaba con la
de Fidel Castro es el periodo que
Carlos Granés (Bogotá, 1975)
analiza en Delirio americano (Tau-
rus), un ensayo que ayuda a com-
prender la realidad de ese conti-
nente (incluido Brasil) en cons-
tante ebullición.
PREGUNTA. ¿Por qué el título,
América Latina es un delirio?
RESPUESTA. América Latina es
como cualquier otro lugar del
mundo, un territorio muy plural;
la particularidad es que gente
muy delirante ha tenido mucho
protagonismo en su historia cul-
tural y política. Los resultados es-
tán a la vista: culturamente so-
mos una potencia incuestiona-
ble, pero nuestros modelos y pro-
yectos políticos son un desastre.
Tienden a la utopía irrealizable,
a la búsqueda de enemigos y cons-
piraciones que explican el fraca-
so, al victimismo y al descrédito
de la democracia liberal.
P. ¿La relación «incestuosa» entre
creadores y políticos es más ha-
bitual en América Latina que en
otros lugares?
R. En África también es, o fue, fre-
cuente. Tiene que ver con el de-
sarrollo de naciones jóvenes en
las que ningún oficio está profe-
sionalizado. Bolívar fue militar,
escritor y político. De las tertu-
lias salían los poetas y los presi-
dentes de América Latina. Los
primeros con ambiciones políti-
cas; los segundos con tentacio-
nes líricas. De ahí la grandilo-
cuencia de la política latinoame-
ricana. Un populista se sube a un
balcón y se cree poeta.
P. ¿Fidel Castro rompió aún más
el tablero americano?
R. Castro no era ninguna anoma-
lía en el contexto latinoamerica-
no. Siempre fue un hispanista an-
tiyanqui con una fuerte impron-
ta moralizadora y una no confe-
sada nostalgia por los sistemas
jesuíticos de reclusión. Después
del ataque a Bahía de Cochinos,
Castro se da cuenta de que nece-
sita un paraguas que lo proteja.
No tenía más remedio que hacer-
se comunista y venderle el alma
a la Unión Soviética.
P. Sostiene que hasta entonces
ninguna revolución exitosa se
ses. El caudillo siem-
pre quiere alinear las
tres ramas del Esta-
do, y el resultado es
la arbitrariedad y la
corrupción.
P. Latinoamérica bas-
cula entre la heren-
cia española, la som-
bra alargada de Es-
tados Unidos y el in-
digenismo: muy di-
verso todo.
R. El gran problema
latinoamericano, uno
de ellos, es que los
proyectos políticos
tienden a negar la
pluralidad racial, ét-
nica, cultural e ideo-
lógica del continen-
te. Hoy en día convi-
ven una derecha
trumpista y liberta-
ria que pretende bo-
rrar del mapa a los
ÁNGEL NAVARRETE
«zurdos», como los
“Un populista se llama su máximo representante,
el argentino Javier Milei; una de-
recha reaccionaria, católica e his-
sube a un balcón panista que aborrece lo sajón; y
varias izquierdas indigenistas.
y se cree poeta” P. Vargas Llosa y García Márquez
quizá encarnen no sólo dos mo-
dos de entender la literatura si-
Carlos Granés desmenuza en ‘Delirio ame-
no dos miradas políticas.
ricano’ la realidad política y cultural de R. García Márquez es un ameri-
América Latina a lo largo del siglo XX, canista antisajón. No es marxis-
marcada por la corrupción y la violencia ta ni comunista. Creía que Amé-
rica Latina debía seguir su pro-
pia evolución política sin basar-
por MANUEL proclamó socialista ni interna- se en los sistemas europeos ni ser
LLORENTE cionalista, que todas eran an- juzgado por las mismas varas de
tiimperialistas y nacionalistas. medir. Vargas Llosa viene a decir
R. Eso supuso una novedad en que no estamos solos, que somos
América Latina. La Revolución parte de Occidente. Podemos ver
Mexicana había contado con una qué ha servido en otros países,
retórica artística –la de los mura- España, por ejemplo, y aclima-
listas– marxista, pero su produc- tarlo a nuestros países.
to político, el PRI, no tuvo un gra- P. ¿Qué pasa con Perú, ¿su caso
mo de aquella ideología. La de es distinto o una metáfora de la
Sandino fue una guerrilla católi- inestabilidad sudamericana?
ca, arielista e hispánica, que ve- R. Ambas cosas. Perú tiene un
ía en lo sajón al enemigo invasor. gran problema, y es que la co-
No tuvo un pelo de marxista y rrupción fujimorista de los años
por eso Farabundo Martí, que sí 2000 alejó, con pocas excepcio-
lo era, fue expulsado de sus filas. nes, la decencia, el talento y la in-
P. La violencia y la corrupción teligencia de la vida pública. Los
parecen ser comunes y, a la vez, partidos desaparecieron.Todo
habituales en Latinoamérica. conduce a gobiernos inestables,
R. Sin duda. Tiene que ver con el corruptos y cantinflescos, como
populismo, que se empeña en des- el de Castillo. Delirio y más
truir el aparato judicial de los paí- delirio.
LALECTURA 33

Las mujeres toman
los museos (sin
estar desnudas)
No es una moda: las artistas empiezan a ocupar su
lugar con exposiciones individuales y espacios
destacados en los centros de arte. España las
reivindica y recupera a sus creadoras olvidadas
«Esto es tan bueno que nunca di-
rías que lo ha hecho una mujer».
Lo proclamó el pintor y pionero
del expresionismo abstracto Hans
Hofmann como un cumplido ha-
cia una de sus alumnas, Lee Kras-
ner (1908-1984). Corría el año 1937
y ella aún no era la mujer de
Jackson Pollock, título que la acom-
pañaría el resto de su vida, eclip-
sando por completo su obra. Po-
cos sabían de Krasner cuando el
Guggenheim de Bilbao le dedicó
una gran retrospectiva en 2020
(hacía 25 años que no se celebra-
ba ninguna en Europa). Pero las
Guerrilla Girls sí usaron su nom-
bre como nickname (también el
de Frida Kahlo o Eva Hesse) cuan-
do se pusieron las máscaras de
gorila para protestar por la falta
de artistas femeninas, primero en
el MoMA a mitad de los 80 y lue-
go en el Metropolitan a las puer-
tas de los 90. «¿Tienen las muje-
res que estar desnudas para en-
trar en el Met? Menos del 5% de
los artistas en las secciones de Ar-
te Moderno son mujeres, pero un
85% de los desnudos son femeni-
nos», criticaron en su mítica per-
formance del 89, con un cartel de
la Odalisca de Ingres tuneada con
una máscara de gorila.
El panorama cambia... aunque
sea con tres décadas de retraso.
Este 2022 España puede presu-
mir del gran número –y calidad–
de exposiciones protagonizadas
por mujeres. Y no por una cues-
tión de moda o llenar el cupo pa-
34 LALECTURA
arte
ritario: lo que era una tendencia
se ha consolidado y empieza a
ser normalidad. El Prado ya mar-
có toda una declaración de inten-
ciones con su exposición de 2020
Invitadas. Fragmentos sobre mu-
jeres, ideología y artes plásticas
en España (1833-1931), en la que
analiza el papel de la mujer a lo
largo del si-
g l o. E s t e
año ha sido
el Bellas Ar-
tes de Va-
lencia el que
ha tomado
el relevo
con Mujeres
artistas en
España,
1804-1939.
España
inauguró el
2022 con
una coinci-
dencia de
dos artistas
imprescin-
dibles: Alice Neel (1900-1984) en
el Guggenheim de Bilbao y Etel
Adnan (1925-2021) en el C3A de
Córdoba. Ignorada durante déca-
das, la revolucionaria Alice Neel
ya ha ocupado su lugar en el ca-
non del arte por la potencia de su
pincelada y la profundidad psico-
lógica de sus retratos (la mayo-
ría, mujeres). Sin embargo, Etel
Adnan sigue siendo aún muy
desconocida: nació en Beirut y vi-
vió entre tres tradiciones, la ára-
{
Etel Adnan, poeta y pintora “El arte abstracto
era el equivalente de la expresión poética; no
necesitaba usar palabras, sólo colores y líneas”,
decía Etel Adnan, la artista nacida en Beirut que
be, la francesa (la lengua en la
que solía escribir sus poemas) y
la americana (vivió y trabajó mu-
chos años en California). Falleció
a los 96 años, con su primera
gran retrospectiva en Nueva
York y otra más modesta en Cór-
doba, donde se reunieron 60 de
sus paisajes infinitos, horizontes
minimalistas y poéticos.
En enero, el DA2 de Salaman-
ca también rescató a Isabel Vi-
llar con la magna antológica
Leones en el jardín. Hasta enton-
ces, Villar había sido una habi-
tual de la galería Fernández-Bra-
so y reivindicada como una de
las pioneras en la exposición se-
minal Genealogías feministas en
el arte español: 1960-2010 que el
MUSAC celebró en 2012. Pero
le faltaba su gran individual.
por «Cuando empecé, las mujeres
VANESSA no existíamos. En la escuela de
GRAELL arte éramos muy pocas», recor-
daba a La Lectura a sus 87 años.
Ser pintora en pleno franquismo
no era fácil. Tampoco en Portu-
gal antes de la Revolución de los
Claveles. Por eso Paula Rego
acabó viviendo en Reino Unido,
donde falleció el pasado 22 de ju-
nio, mientras en el Picasso de
Málaga aún se podía ver su re-
trospectiva que venía de la Tate
(eso sí, su primera internacional
fue en el Reina Sofía en 2007).
Redescubrir a nuestras ar-
tistas. ¿Les suena Amalia Avia?
Murió en 2011 y la Sala Alcalá 31
de Madrid la redescubre con la
magna exposición El Japón en Los
Ángeles, comisariada por Estre-
lla de Diego, incansable en su la-
bor de reivindicar a creadoras ol-
vidadas. Más de cien cuadros –la
mayoría de gran formato– nos de-
vuelven sus paisajes urbanos en-
vueltos en una melancolía exis-
‘Escaleras del
Metro (1971) tencialista y una atmósfera de mis-
de Amalia terio. Si les gusta Hopper, Amalia
Avia. SALA ALCALÁ Avia les encantará.
En León, el MUSAC sobresale
con tres exposiciones de Menchu
Lamas, Saelia Aparicio y Concha
España Prada. Mención especial a la bar-
empezó 2022 celonesa Virreina dirigida por Va-
con muestras lentín Roma, que rescató a la in-
de las grandes clasificable y absolutamente radi-
Alice Neel, cal Amèlia Riera (1928-2019). No
Paula Rego y sabíamos ni quién era. Y su obra
Etel Adnan nos dejó sin aliento: Ex-voto y la
 vivió entre tres tradiciones (la árabe, la
francesa y la americana). La fama le llegó tarde
(a los 87 años), hasta entonces había destacado
como poeta, aunque en España no se haya
Serie Sade le valieron la fama de
necrófila y sádica, ¿calificativos
que se le habrían aplicado a un
hombre? A destacar también la
inédita (y fabulosa) muestra de-
dicada a Marguerite Duras más
allá de su literatura y espíritu
contestatario, en la que se pro-
fundizaba en su faceta de cineas-
ta. No habría un Nobel a Annie
Ernaux sin antes una Duras.
«¿Cuántas mujeres quedan ol-
primera gran retrospectiva en Nueva York y
con otra en Córdoba. Las exposiciones se
multiplican y su obra no para de revalorizarse
vidadas por cada exposición de-
dicada a la mexicana Frida Kahlo
o la francesa Louise Bourgeois?»,
se preguntaba en un artículo en
Artnews la veterana comisaria y
crítica americana Maura Reilly.
En la Casa México de Madrid
triunfó la exposición Frida Kahlo:
alas para volar. Pero ha habido
muchas más. En su avanzadilla
de la modernidad más concep-
tual, el Reina Sofía también pre-
traducido. Murió en 2021, coincidiendo con su
sentó las extrañas y fascinantes
Colografías de la cubana Belkis
Ayón (1967-1999) o el trabajo de
la guatemalteca Margarita Azur-
dia (1931- 1998) con la divertida
Margarita Rita Rica Dinamita.
Si por algo destaca España es
por el puente con Latinoamérica,
lo que la diferencia de las cultu-
ralmente más poderosas Francia
o Alemania. Y no solo en feme-
nino: también
‘Elenka’ (1936) hemos podido
de Alice Neel
se expuso en el acercarnos a la
guggenheim. crítica política
METROPOLITAN
MUSEUM
del venezolano
Alexander Após-
tol en Móstoles o a las instalacio-
nes del mexicano Damián Orte-
ga en Santander.
Dominio masculino, pero...
Con su nueva directora ya afian-
zada, el MACBA de Elvira Dyan-
gani Ose despunta con la prácti-
ca alternativa de la brasileña
Cinthia Marcelle (1974) en su apa-
rente oda al caos o haciendo una
genealogía de las performances
de la colombiana María Teresa
Hincapié (1954–2008). Junto a la
Fundación MAPFRE y FotoColec-
tania, Dyangani Ose ha traído a
España una exposición en tres se-
des de la norteameriacana Carrie
Mae Weems (1953 ), la primera
artista negra que expuso en el
Guggenheim de Nueva York (en
un reciente 2014) o en la Bienal
de Venecia (2015).
El año termina con las instala-
ciones de Laure Prouvost, la nue-
va artista de moda del arte fran-
cés (aunque vive en Bélgica), en
La Casa Encendida de Madrid. O
con la nueva generación de jóve-
nes dibujantes femeninas que es-
tá revolucionando el cómic na-
cional en el CCCB. Y aquí viene
la nota para el futuro: el mercado
del arte sigue dominado por los
hombres pero... el top 10 de artis-
tas menores de 40 años está co-
pado por ocho mujeres, según el
informe anual de Artprice. Por
cierto, ninguna es europea, salvo
El ‘top 10’ del la británica Flora Yukhnovich,
mercado nacida en 1990 y que deslumbra
internacional con su reinterpretación hipermo-
de artistas derna del rococó. En 2023 ya no
menores de 40 hace falta que las mujeres estén
está copado desnudas para entrar en
por 8 mujeres cualquier museo.
LALECTURA 35
las
Miradas exposiciones

Las 10 expos
que nunca ‘derivation’ (2020)

olvidaremos Piscinas
retro y pos-
comunistas
Estamos ante el descubri-
miento del año: Maria
Los museos españoles cierran un año de grandes exposiciones Svarbova y sus piscinas re-
con destacadas antológicas de artistas consagrados, recuperación trofuturistas. La joven de
de figuras olvidadas y refrescantes descubrimientos

por V. G. Sin duda, 2022 será
recordado por la so-
pa de tomate (Heinz, no la warho-
liana Campbell’s) sobre los Gi-
rasoles de Van Gogh en la Natio-
nal Gallery, el primero de los ata-
ques de los activistas climáticos,
que también llegaron al Prado.
Pero eso no empaña un gran año
expositivo en España, con anto-
lógicas que serán míticas (la de-
dicada a la gran Paula Rego o la
más arriesgada, a Emma Kunz),
impactantes instalaciones como
las del mexicano Damián Orte-
ga en Santander, la recuperación
de artistas olvidados o la sorpre-
sa del año con el descubrimien-
to de la joven eslovaca Maria
Svarbova y sus fotografías
poscomunistas.

Contracultura, drogas,
psicodelia y Martin Wong
Sorprende que ésta sea la primera antológica en ‘la salamandra pompeyana’.
Europa de Martin Wong (1946-1999), el artista
norteamericano de raíces chinas que fue una fi-
gura clave de la escena contracultural de los 70.
Esta exposición destila el ambiente hippie, de
drogas, psicodelia y libertad sexual de la época.
Centro de Arte Dos de Mayo (Madrid).

‘Las criadas’ (1987) de Paula Rego.

Paula Rego y su
retrospectiva-testamento
Venía de la londinen- antes del finassage en ‘cosmic thing’
se Tate Modern con Málaga, Paula Rego fa-
cerca de cien obras: la lleció el 22 de junio en El ‘big bang’
retrospectiva definiti- Londres a los 87 años,
va de la gran artista siendo ésta su exposi- de Damián
portuguesa a contra- ción-testamento con Ortega
corriente que hizo de sus espectaculares lien-
Reino Unido su hogar, zos de gran formato Coches, moléculas de
lugar de aprendizaje y reunidos. Sensacional. agua, herramientas de
centro creativo. Pero Museo Picasso (Málaga). una de las piezas de martin wong. campo, letras de hormi-

36 LALECTURA

de maria svarbova.
Eslovaquia relee y actuali-
za la estética comunista en
sus elegantes fotografías
con insólitas y radicales
perspectivas. España le ha
dedicado su muestra más
ambiciosa y espectacular:
This is my swim lane.
La Térmica (Málaga).
Francesc
Tosquelles y la
otra locura
Francesc Tosquelles, exi-
liado republicano en Fran-
cia, revolucionó la psiquia-
tría y cambió la vida de
muchos de sus pacientes a
través del arte. Como una
máquina de coser en un
campo de trigo reivindica
su método y otro arte
.
creado desde la locura.
Museo Reina Sofía (Madrid).
de damián ortega.
gón y volcanes expandi-
dos. El mexicano Damián
Ortega lleva la escultura
al límite, haciéndola ex-
plotar en esta maravillosa
exposición con múltiples
capas de lectura. Centro
Botín (Santander).
La alquimia de la
visionaria Emma Kunz
Nunca la palabra visionaria ha tenido tanto sen-
tido. El arte de la suiza Emma Kunz (1892-1963)
va más allá de las formas geométricas –reali-
zadas con péndulo, compás y regla– y de pai-
sajes abstractos: es la puerta de entrada a un
mundo onírico, mágico y sobrenatural. Inves-
tigadora, artista y curandera, Kunz tenía una
concepción holística del arte que no fue com-
prendida en su momento: «¡Mi obra visual está
hecha para el siglo XXI!», predijo ella misma.
Centro Cultural Tabakalera (San Sebastián). ‘afilando las sierras’ (1917) de bohomazov.
Un convoy militar para la
vanguardia de Ucrania
En medio de los bombardeos rusos (el fatal 22 de
noviembre), un convoy militar escoltó los cuadros
que salían de Kiev con destino a Madrid. En el ojo
del huracán. Vanguardia en Ucrania, 1900-1930
muestra cómo se forjó el arte moderno del país,
con nombres como Sonia Delaunay, El Lissitzky
o Malevich. Museo Thyssen Bornemisza (Madrid).
uno de los dibujos de emma kunz.
El Miró más íntimo,
el Joan detrás del artista ‘puente de grenoble’ (c. 1824) de turner.
El ejemplo de lo que
deben hacer los mu-
Joan, el marido ama-
do, el padre entrega-
El paisaje ner en estado puro di-
rectamente desde la
seos de autor: descu- do, el abuelo cariñoso evanescente Tate. La luz es color ha
brir al artista releyen- que siempre reserva- de Turner sido una exposición
do su propia colección ba un cuadro de todas flotante, como sus pai-
y aportar una nueva sus series para su fa- Atravesar la luz, atra- sajes venecianos y sus
mirada. El legado más milia (gracias a eso se vesar el color a través nebulosas londinen-
íntimo es una de esas quedó en Europa una de la naturaleza: Tur- ses. MNAC (Barcelona).
exposiciones que que- de sus míticas Conste-
dan en el recuerdo por laciones). Fundación
haber descubierto a Joan Miró (Barcelona). Teresa
Lanceta y el
arte de tejer
«Tejer es una tarea
muy simple», dice Te-
resa Lanceta (1951)
para luego comparar-
lo a «un código bina-
rio continuamente re- tapiz de lanceta.
petido y muy similar
al de los ordenadores». reivindica el tapiz co-
Primero en el MAC- mo un arte tan abs-
BA de su Barcelona tracto, complejo y poé-
natal y después en el tico como la pintura.
‘l’estel matinal’ (1940) de joan miró. IVAM, esta antológica IVAM (Valencia).
LALECTURA 37
las
Miradas arquitectura

por EDUARDO La arquitectura do solo contenedores especta-

PRIETO es magma políti-
co. Magma que
en ocasiones cristaliza en geo-
metrías admirables y otras no
consigue trascender su condi-
ción amorfa. Magma que llega
a ser fecundo pero que tam-
bién encauza la destrucción.
La metáfora puede convalidar-
se a poco que se examine cada
año y 2022 nos ha procurado,
de entrada, dos acontecimien-
tos especialmente elocuentes a
la hora de dar a entender la re-
lación que tiene la arquitectu-
ra con la política: el mundial
de Qatar y la guerra de Ucra-
nia. Cada uno a su manera.
culares; han sido también pan-
tallas propagandísticas que han
mostrado al mundo las virtudes
improbables de un país estran-
gulado por sus contradicciones.
Aunque es cierto que el magma
político que ha fluido en Qatar
ha tomado la forma de podero-
sos iconos geométricos, no es
menos cierto que esto no alte-
rado la esencia del magma, que
sigue siendo amorfo, viscoso,
como el petróleo que fluye de
los yacimientos.
Ucrania destruida. Si los es-
tadios de Qatar han sido como
esquirlas luminosas sobre po-
zos oscuros,
la guerra de

Nuevos
Ucrania ha
traído de
nuevo a Eu-
ropa esquir-

caminos y
las de devas-
tación que no
se veían des-
de la II Gue-

regeneración rra Mundial.

En Ucrania,
la noticia ar-

urbana
quitectónica
no está solo
en el destino
trágico de
muchos edi-
El año del ‘urbicidio’ en Ucrania ficios patri-
y del Pritzker que marca historia moniales; es-
tá sobre todo
con Francis Keré también ha sido en que la ESTACIÓN DE nes que han recorrido este año
el del inicio de ambiciosos guerra ha
CHAMARTÍN. EL
EQUIPO la arquitectura. Una línea que
proyectos de transformaciones dado pie a UNSTUDIO, B720 Y en el resto de Europa ha distri-
un verdade- ESTEYCO HA buido voltajes de menor inten-
urbanas en Madrid y Barcelona ro urbicidio. DISEÑADO UN
sidad, aunque no menos eléc-
AMBICIOSO
El término PROYECTO QUE tricos, y que en España ha en-
fue acuñado COSTARÁ 600 contrado sus polos –una vez
MILLONES.
El triunfo futbolístico de Ar- durante la guerra de los Balca- más– en Madrid y Barcelona.
gentina convirtió la avenida de nes, pero define con exactitud Para la capital, 2022 ha sido el
Mayo y el obelisco de Buenos la ruina del Donestk y Lugansk año de intervenciones de cala-
Aires en una escenografía ur- y asimismo el estrago, geopolí- do cívico. El parque de Madrid
bana de triunfo y desenfreno. ticamente calculado, de las in- Río ha extendido sus tentácu-
Fue la conclusión, al parecer fraestructuras energéticas que los ecológicos hasta la plaza de
ineludible, de un mundial que, hacen posible la vida urbana. España en una operación que
como tantos otros, dependió de Muchas ciudades de Ucrania cuenta con el favor del público
la arquitectura icónica y teatral han quedado bajo escombros, aunque su estrategia funda-
de los estadios, contenedores y la pregunta es cómo se recons- SUPERMANZANAS mental –túnel abajo, parque
EN BARCELONA.
en los que el espectáculo está truirá el país y quién pagará la ES EL PROYECTO
arriba– no haya consistido en
menos en el partido que en la factura cuando esta guerra de ESTRELLA, mucho más que en el refrendo
contemplación hipnótica de la futuro incierto finalmente se AUNQUE MUY de una receta exitosa. Durante
muchedumbre convertida en apague. CRITICADO, DE este año ha comenzado tam-
REGENERACIÓN
ornamento. Pero los ocho gran- Ucrania y Qatar están en los URBANA DE ADA bién la regeneración de la
des estadios qataríes no han si- extremos de la línea de tensio- COLAU. Puerta del Sol, enclave simbó-

38 LALECTURA
 de ferrocarril con un barrio de sugieren otros sucesos de un
estética y ética más que discu- año que comenzó con la noti-
tibles. cia del fallecimiento de un artí-
Fruto de la pujanza econó- fice tan talentoso como ligado
mica, el Distrito a otros tiempos,
Castellana Norte Ricardo Bofill. Así,
será un negocio ra- el mes de marzo
zonable que termi- trajo la noticia de
nará de colmatar el la concesión del
suelo público de la Premio Pritzker a
capital sin que haya Francis Keré, afri-
propiciado ningún cano cuya arqui-
debate de calado tectura de raíz co-
sobre cómo encarar munitaria actua-
con acierto el futu- liza las técnicas
ro urbano. Un de- constructivas y los
bate que sí se ha modelos edifica-
planteado en la ca- torios de las cul-
ANNA HERINGER.
pitidisminuida pero aún cívica LA ARQUITECTA turas tradicionales. Y ese mis-
Barcelona, donde este año se PROTAGONIZÓ mo mes llegaba a nuestro país
ha dado un nuevo impulso al CON SU OBRA UNA Anna Heringer, una austríaca
DE LAS MEJORES
gran proyecto de regeneración EXPOSICIONES EN implicada en movimientos so-
urbana: las supermanzanas. EL MUSEO ICO. ciales y fascinada por la cons-
Semejantes a la 15- trucción con ba-
Minute City de Pa- rro, de cuya obra
rís o las Strade dio cuenta el Mu-
Apperte de Milán, seo ICO en una de
las supermanzanas las exposiciones
o superilles se irán de arquitectura
volviendo peatona- más interesantes
les conforme vayan de estos últimos
expulsando de su doce meses.
interior a los vehí- La nómina de
culos privados y, a arquitectos reco-
pesar de las críti- nocidos en 2022
cas, es probable se completa con
que lleguen a con- CLÍNICA EN el español Emilio
vertirse en un laboratorio de la BURKINA FASSO. Tuñón –Premio Nacional de Ar-
sostenibilidad urbana y en el CENTRO DE SALUD quitectura y autor del excelente
DISEÑADO POR
escaparate más convincente FRANCIS KERÉ, Museo de las Colecciones Rea-
lico que, previa limpieza de sus del programa que las izquier- GANADOR DEL les, de próxima apertura– y con
pertinaces aditamentos kitsch, das llevan intentado aplicar en PRITZKER 2022. el japonés Shigeru Ban –el ar-
aspira a recuperar su naturale- Barcelona con re- quitecto de los re-
za perdida de salón urbano. sultados hasta aho- fugiados, Premio
Con todo, y más allá de la ra más borrosos Príncipe de Astu-
aprobación de la Operación que nítidos. rias de las Artes–.
Campamento –que inyectará Y puede cerrarse
una superficie ingente de sue- Nueva era, nueva con Bruno La-
lo a la capital–, la noticia arqui- sostenibilidad. Di- tour, que no fue
tectónica más importante para ferentes entre sí –y arquitecto pero sí
Madrid ha sido el concurso de en parte contradic- el pensador que
la nueva estación de Chamar- torias–, las transfor- más ha interesa-
tín, que acaba de ganar el equi- maciones que se han do últimamente a
po UNstudio, b720 y Esteyco, y propiciado en Ma- los arquitectos
costará 600 millones de euros. drid y Barcelona no por sus tesis so-
Se trata de la pieza clave del son sino los ejem- bre el diseño y la
LA MURALLA ROJA
llamado Distrito Castellana plos más ambiciosos de las in- DE BOFILL. UNA DE ciencia, lo natural y lo artificial,
Norte, que en 2022 arrancó tervenciones análogas que se LAS OBRAS el cambio climático y el Antro-
tras 40 años de fracasos y que, están llevando a cabo en otras EMBLEMÁTICAS poceno. Tesis ácidas que ilumi-
DE BOFILL,
cuando finalice dentro de otros ciudades de España. Todas ellas FALLECIDO EL 14 nan nuestros tiempos confusos
20 –los tiempos del urbanismo evidencian el peso creciente de DE ENERO. y políticos, a la vez que señalan
son asintóticos de la eterni- la sensibilidad medioambiental nuevos y necesarios cami-
dad–, habrá colonizado las vías en la arquitectura, igual que lo nos a la arquitectura.

LALECTURA 39
los
Escenarios
“El mejor premio
por BENJAMÍN Ha sido un año
G. ROSADO redondo para
Joaquín Achú-
carro (Bilbao, 1932) y Martín
García (Gijón, 1996). Tras su pa-
so por las principales salas de
Japón, en octubre el público de
Nueva York se rindió a los pies
del pianista bilbaíno con motivo
de su 90 aniversario, que celebró
también con varios recitales en
España, incluido uno en el Mu-
seo Guggenheim. Por su parte,
el artista asturiano, que a
finales de 2021 se convir-
tió en el primer español
en alcanzar la final del
Concurso Chopin, acom-
pañó a la Sinfónica de
Barcelona en el Auditori,
debutó en el Carnegie
Hall y culminó su exitosa
gira, también por Japón
(donde vendió más de
25.000 entradas), con la
grabación de su primer
disco. Joaquín y Martín se
conocieron en Madrid en
junio de 2019 por media-
ción de Paloma O’Shea,
amiga personal del pri-
mero y presidenta de la
Escuela Reina Sofía don-
de estudió el segundo.
«Para mí fue un momen-
to muy especial, algo que
nunca olvidaré», confiesa
el pianista de 26 años.
«Paloma me pidió que lo escu-
chara –añade el artista más vete-
rano– porque reunía todas las
condiciones para acabar triun-
fando». Y no se equivocaba...
JOAQUÍN ACHÚCARRO. Es
que donde hay se nota. Y donde
no es imposible fingir. A veces
te das cuenta de lo que vale un
pianista antes de que se siente
frente al instrumento. Esa mira-
da lo dice todo.
MARTÍN GARCÍA. También yo
pienso que hay que enfrentarse
con naturalidad, sin máscaras, a
las exigencias del teclado. Como
40 LALECTURA
música
MARTÍN profesor y jurado de concursos,
GARCÍA como el de Santander, ¿cree que
“Cuando se las nuevas generaciones lo tie-
anunciaron los nen más fácil que en su época?
ganadores del J. A. En parte sí porque dispo-
Concurso Cho- nen de toda la información al
pin de 2021 alcance del teléfono. Pero, por
sentí una mez- otro lado, la competencia es fe-
cla de emoción
extrema e infi- roz. Los pianistas de mi genera-
nito cansan- ción habríamos vendido nues-
cio...”, reconoce tra alma por tocar igual de bien
el pianista, que alguno de los que hoy se
consideran mediocres.
cuya lectura de M. G. Claro que la técnica no lo
la ‘Tercera es todo… Curiosamente, la ma-
sonata’ del sificación ha hecho que se valo-
compositor re ese algo que no se puede defi-
polaco cautivó nir y que algunos llaman magia.
al jurado. “Esta J. A. He conocido a muchos
partitura resu- pianistas que creyeron que ha-
me todo por lo
que merece la bían tocado techo por ganar un
pena luchar concurso. Pero eso es sólo el co-
en esta vida” mienzo, unas alas de cera que
se consumen bajo los focos.
M. G. Sé, por mi experiencia,
que algunos de los cazatalentos
que acuden a los concursos ter-
minan fichando a los que caen
M. GARCÍA, EN SU
CASA DE MADRID. en las primeras rondas. Hay
JAVIER BARBANCHO errores que salen caros y otros
que te abren puertas. Al final
todo es cuestión de suerte.
J. A. Qué gran verdad. Yo, por
ejemplo, nunca pensé que fuera
a ganar el Concurso Internacio-
nal de Liverpool. Después de
cada actuación, me tapaba los
oídos para no escuchar al resto,
convencido de que lo harían
mucho mejor que yo. Pero la vi-
da me sorprendió...
M. G. Si te fijas mucho en lo
que hacen los demás corres el
riesgo de perder tu pro-
pia esencia, que es algo
que no se ensaya, sino
que obedece a una suma
infinita de variables.
J. A. Lo más importante
es no dejar nunca de es-
tudiar, no perder la capa-
cidad de asombro ante lo
grandioso ni pasar por al-
to los pequeños detalles.
Yo llevo toda la mañana
estudiando el Concierto
para piano de Grieg que
toqué por primera vez
con 17 años. ¿Me lo sé?
¡Por supuesto que no!
M. G. A veces sucede al
contrario. Yo elegí para
una de las fases finales
del Concurso de Varsovia
la Sonata nº 3 de Chopin,
que por respeto al com-
positor no había tocado
nunca y lo hice por pri-
mera vez frente al público. Al fi-
nal salió bien, pero la noche an-
terior ocurrió algo inesperado…
y pensé que me tendría que vol-
ver a casa de vacío.
J. A. Hay muchas cosas que no
podemos controlar. El talento
no se atiene a fórmulas. No im-
porta que yo sea descendiente
de Grieg por parte de mi bisa-
buelo noruego. Todos somos
únicos. Pero... ¿qué le ocurrió en
la víspera que no quiere contar?
M. G. Me traicionaron los ner-
vios y sufrí un accidente en la
bañera del hotel. Me rompí una
costilla y pasé toda la noche
 Públicos de todo el mundo han podido
disfrutar estos meses de los éxitos de
Joaquín Achúcarro y Martín García,
presente y futuro de nuestro piano
es ser uno mismo”
tumbado sopesando si presen-
tarme o no. Decidí confiarlo to-
do a la adrenalina del directo.
Fue una locura, pero mentiría
si dijera que sentí dolor.
J. A. ¡Qué barbaridad! Recuer-
do alguna experiencia pareci-
da, retorciéndome en la cama
por la ciática horas antes de un
concierto. Pero es verdad que
cuando sales al escenario se te
olvida todo. Es terapéutico. Por
eso la pandemia hizo tanto da-
ño a los artistas, porque
perdieron el contacto
con el escenario…
M. G. En sus 75 años de
carrera, ¿nunca se en-
frentó a nada parecido?
J. A. En términos estric-
tamente musicales, la
pandemia ha sido un pa-
réntesis sin precedentes,
una época para olvidar y
pasar página. Nada bue-
no ha salido de ella, salvo
las largas horas de encie-
rro ensayando en casa.
Pero eso yo ya lo hacía
sin necesidad de virus.
M. G. A mí me ha servido
para reafirmarme en la
certeza de que nada es
para siempre, que todo
está sujeto a cambios y
que has de estar prepa-
rado para lo imprevisto.
En mi gira por Japón en-
tendí que el mejor antídoto con-
tra la fatalidad es la disciplina.
J. A. ¡Y que lo digas! En mi últi-
mo recital en el Kawasaki Hall
el público iba con mascarillas y
tenía prohibido gritar, pero agi-
taban unos letreros en los que
se podía leer «¡Bravo!».
M. G. Qué genialidad.
J. A. En mi época eran los ru-
sos los que se llevaban todos
los premios, pero ahora los ja-
poneses marcan la pauta en la
música clásica.
M. G. Japón tiene un público
estupendo, muy respetuoso y
bien formado. Sin renunciar a
su propia cultura, han sido ca-
paces de asimilar influencias
de Occidente e incorporarlas a
su tradición. Tanto es así que
mi primer disco, Chopin and
his masters, está disponible en
plataformas digitales pero físi-
camente sólo se distribuye en
Japón, a través de Nippon Arts.
J. A. Qué curioso. En el primer
vinilo que grabé, y que publicó
RCA en 1961, también incluí
un par de obras de Chopin, el
Vals en si menor y el Nocturno
nº 2, junto a otras de Guridi,
Mompou, Debussy y, por su-
puesto, Albéniz.
M. G. Mucha gente se sorpren-
de de que no haya grabado la
Iberia, y siento curiosidad. Por-
que a mí ya me están metiendo
prisas y no sé qué hacer…
J. A. He tocado algunas partes,
pero nunca se me han dado
bien las integrales. Alicia de
Larrocha me insistía mucho,
pero es que ella era mucha Ali-
cia. Recuerdo que en Nueva
York salía a tocar el Tercero de
Rajmáninov y se quitaba los ta-
JOAQUÍN cones para parecer más peque-
ACHÚCARRO ña. Así que imagínate.
En 1959, antes M. G. Alicia hizo escuela como
de presentarse impulsora del gran pianismo es-
a la final del pañol. Fue embajadora de nues-
Concurso de tro repertorio, pero si escuchas
Liverpool, le su Segundo de Brahms o sus so-
dijo a Emma natas de Beethoven te caes para
Jiménez, tam- atrás. ¡No todo es Iberia!
bién pianista y J. A. Ahora puedes comparar
por entonces su
novia, que si 10 versiones de una obra apre-
ganaba se tando un botón, pero el contac-
to de la música en directo no se
puede comparar. Es otra
dimensión. Habrá dis-
crepancia de opiniones,
por supuesto, pero eso
es porque, como decía
Rajmáninov, somos es-
clavos de la acústica.
M. G. Quizá no debería
decir esto, pero yo no
suelo leer las críticas. Y,
si lo hago, prefiero las
negativas. Porque sé que
de ahí puedo sacar algo.
El resto, me lo digo yo. Y
no soy demasiado com-
placiente…
J. A. Haces bien. Pero
hay que asumir que no
todos los días pueden
ser buenos. Este año di
varios conciertos en Es-
tados Unidos y varios de
mis ex alumnos de Da-
llas se presentaron en el
camerino para darme
casarían. “Fue una sorpresa y felicitarme por
la decisión más mi 90 cumpleaños. Ahí te das
acertada de mi cuenta de que lo que has hecho
carrera”, asegu- merece realmente la pena.
ra el artista bil- M. G. Yo acabo de empezar, pe-
baíno. “Porque ro puedo entender esa sensa-
no hay concier- ción. De todas las emociones de
to ni premio
que compense este año, y han sido muchas,
el vacío de una me quedo con la de reconocer
vida sin amor” entre el público del Auditorio
Príncipe Felipe de Oviedo a mi
primera profesora de piano. Me
sentí más orgulloso que cuando
gané el Concurso de Cleveland.
J. A. Está claro que el mejor
ACHÚCARRO, EN
SU CASA DE BIL- premio siempre es ser
BAO. PATXI CORRAL uno mismo.
LALECTURA 41
los
Escenarios música

director La soprano y antidiva

cantante
Tras una pri- noruega, que acapara
mera visita a todas las miradas des-
Madrid, lide- de su coronación en el
rando a la Fi- Festival de Bayreuth, ha
larmónica de demostrado este año su
Luxembur- gran poderío vocal. Pri-
go, el director mero con un soberbio
Gustavo Gi- disco de canciones de
meno triunfó Grieg (un gran dispen-
durante su dio de calidez grabado,
debut con El para Decca, en el Cír-
GUSTAVO GIMENO
ángel de fue- culo Polar Ártico); des-
go de Prokófiev en el Teatro Real, que no dudó en ofrecer- LISE DAVIDSEN pués como liederista en
le la titularidad de la orquesta (cargo que asumirá en 2025). una gira de recitales
Hubo entonces unanimidad entre los críticos, que identifi- junto al pianista Leif Ove Andsnes; revalidando más
caron en la batuta del maestro de 46 años la madurez, la tarde su hegemónica afinidad con Wagner a su pa-
solvencia, el esmero, la dedicación y la sensibilidad que re- so por el Festival de Peralada y, finalmente, como
quieren las orquestas de foso de los grandes teatros. Giorgietta en Il tabarro del exitoso Trittico del Liceu.

El Palau de les p y
proyecto
montaje

Arts de Valencia Si el confinamiento pan-

j

recuperó sus me- démico abonó el terre-

jores pulsacio- no de las suscripciones
nes durante las digitales a plataformas
cinco funciones de ópera en streaming,
de Wozzeck de el coliseo barcelonés (de
Alban Berg en el celebración por su 175º
ambicioso y de- aniversario) fue un pa-
moledor monta- so más allá con la pre-
‘WOZZECK’
je de Andreas sentación de su revolu-
Kriegenburg, procedente de la Ópera de Baviera. Ja- cionario proyecto Li-
mes Gaffigan, uno de los últimos golden boys de la ceu+LIVE, que permi-
música clásica, se estrenó en el foso como titular de LICEU+LIVE te disfrutar de los títu-
la Orquesta de la Comunidad Valenciana y el baríto- los en directo o en edi-
no Petter Mattei volvió a hacer alarde de su excep- ción premium, con realización multicámara (para ver lo que
cional magisterio en el rol del soldado protagonista. sucede en el foso y también entre bambalinas) e incluso con
Un espectáculo redondo con el que el templo de Ca- la posibilidad de seguir la partitura en paralelo a la repre-
latrava saldó su particular cuenta pendiente con Berg. sentación. Ahora sí: ha llegado la ópera del futuro.

g
gira
agrupación

En septiembre el
Teatro Real inaugu-
ró su temporada al
calor de las lumina-
rias neoyorquinas
con el primer viaje
de la historia de la
compañía a EEUU.
A las órdenes del
maestro Juanjo Me-
na, la Orquesta Sin-
ORQUESTA SINFÓNICA DE GALICIA
TEATRO REAL
fónica de Madrid En un ecosistema de gran rivalidad sinfónica, tiene
hizo su debut en el mítico Carnegie Hall (en presencia de especial mérito el desempeño de los músicos de la Or-
la reina doña Sofía y el alcalde José Luis Martínez-Almei- questa Sinfónica de Galicia. No sólo por la altísima
da) con un programa made in Spain: Albéniz y Falla en las calidad de sus atriles, también por la originalidad de
manos expertas del pianista Javier Perianes y un surtido sus propuestas, su acierto en la gestión de la pande-
de arias de zarzuela interpretadas con una mezcla explo- mia, su insaciable apetito de público y su decidida
siva de gracejo y swing por la soprano Sabina Puértolas. apuesta por las nuevas generaciones de músicos.

42 LALECTURA
 zarzuela
recuperación
Entre los grandes acon-
tecimientos zarzuelísti-
cos de 2022 (como la gra-
bación de Donde hay vio-
lencia no hay culpa de
José de Nebra por Los
Elementos y la adapta-
ción de Black, el payaso
en Londres) cabe desta-
car el estreno madrileño
de la nueva producción
de Pan y toros del Tea-
tro de la Zarzuela. En su
bautismo como director
de escena, Juan Echano-
ve resolvió magistralmen-
te los complicados resor-
‘PAN Y TOROS’ tes internos de la obra.
La compositora
compositora
catalana, que re-
cogió este año
el prepandémi-
co Premio Na-
cional de Músi-
ca, sigue en ple-
na racha: acaba
de presentar en
p
el Auditori Suite
of myself (con
RAQUEL GARCÍA-TOMÁS partes cantadas
por ella misma),
la JONDE ha estrenado Blind contours nº 2, ha pa-
seado la partitura de Sightings por varios festivales
europeos... Por si fuera poco, en unos meses el Li-
ceu estrenará su última ópera, Alexina B., basada en
la vida de Herculine Barbin, y Je suis narcissiste se
repondrá en el Teatro de la Maestranza de Sevilla.
aniversario
concierto
El Festival de Grana-
da que dirige Antonio
Moral dedicó buena
parte de la programa-
ción de su 71ª edición
a celebrar el centena-
rio del Concurso de
Cante Jondo que en
1922 puso en marcha
Manuel de Falla con
CANTE JONDO, 100 AÑOS ayuda de algunos de
sus amigos, como Ig-
nacio Zuloaga y Lorca. Allí, a los pies de La Alhambra, se
propusieron rescatar el cante primitivo andaluz y sacar es-
ta música ancestral de la penumbra. Un siglo después, fla-
mencos decanos, como el cantaor José de la Tomasa y el gui-
tarrista Pepe Habichuela, se reunieron en la Plaza de los Al-
jibes para iniciar a las nuevas generaciónes en la tradición.
p
ENSEMBLE NEREYDAS
El ciclo Universo Barroco del Centro Nacional de Di-
fusión Musical se anotó un tanto importante con el
estreno en tiempos modernos de La Nitteti de Con-
forto y Metastasio por el grupo Nereydas de Javier
Ulises, que participó también en la recuperación de
dos misas de Joan Cererols en Extinción (La Aba-
día/Teatro Real) de la Agrupación Señor Serrano.
Todo un derroche de ingenio musical y tecnológico.
festival
Ni el estreno de The Wreckers
de la compositora Ethel Smyth
en la campiña de Glyndebour-
ne ni la fabulosa Poppea mon-
teverdiana de Ted Huffman en
Aix-en-Provence consiguen arre-
batar el primer puesto de la lis-
ta de grandes hits veraniegos a
la magistral e inquietante pues-
ta en escena de Kátia Kabano-
SALZBURGO vá de Janácek (en la imagen)
ideada por Barrie Kosky para
el Festival de Salzburgo, que a pesar de las críticas (por una
supuesta trama de injerencias geopolíticas) mantuvo el lis-
tón bien alto: tanto operístico (con el austero pero cautiva-
dor Trittico de Christof Loy) como sinfónico, con batutas
de la talla de Daniel Barenboim, Kirill Petrenko, Riccardo
Muti, Andris Nelsons y Christian Thielemann.
A todo se acostum-
bra el público, inclu-
so a la desorbitan-
te nómina de direc-
tores, orquestas y
solistas del ciclo
Ibermúsica, que ha-
ce unas semanas
sorprendió a algu-
nos de sus abona-
dos con la guardia
baja. Ocurrió duran-
IBERMÚSICA
te la Novena de
Mahler con la que Daniel Harding, ese genio de la ba-
tuta que en sus ratos libres pilota aviones comercia-
les de Air France, abrió la temporada al frente de las
huestes de la Royal Concertgebouw. Poco que añadir
a lo que casi rozó la perfección y que, en puri-
dad litúrgica, no debería haberse aplaudido.
LALECTURA 43
los
Escenarios discos
El año redondo
de Alia Vox
por TERESA Entre los candidatos a
CASCUDO mejor disco del año po-
drían estar algunos ya
reseñados en estas páginas y otros co-
mo A room of mirrors (Emiliano Gon-
zález Toro, Zachary Wilder, Gemelli
Factory); el de las ensaladas de Mateo
Flecha por Cantoría (Ambronay Édi-
tions); la nueva incursión en territorio
schubertiano de André Schuen y Da-
niel Heide (DG); el último disco-reci-
tal de Steven Isserlis y Connie Shih
(Hyperion) o las Diabelli de Mitsuko
Uchida (Decca); el Pelléas et Mélisan-
de de François-Xavier Roth (HM)...
Como proyecto reciente, es notable la
serie de cedés The future is female, de
la pianista Sarah Cahill (First Hand).
También ha sido un estupendo año
para las integrales: grabaciones de
referencia remasterizadas (primera
entrega del mítico Anillo de Solti en
Decca) o recuperaciones como el ci-
clo mahleriano del recordado Mariss
Jansons y la Orquesta de la Radio de
EL DIRECTOR JORDI SAVALL.
Baviera (BR-Klassik). Jean-Éffram
Bavouzet ha cerrado su integral de
las sonatas de Haydn (Chandos) y ca-
be destacar, todavía, la tercera entre-
ga de los conciertos de Bach protago-
nizados por Il Pomo d’Oro y el clave-
cinista Francesco Corti (PentaTone).
Finalmente, 2022 ha sido el año de
Jordi Savall y su discográfica, Alia
Vox, fundada hace exactamente un
cuarto de siglo. Con Le Concert des
Nations, el director concluyó su inte-
gral beethoveniana, lanzó una es-
pléndida versión de la sinfonías Ina-
cabada y Grande de Schubert y pre-
sentó la luminosa música del Códice
de Las Huelgas con Hespèrion XXI y
La Capella Reial de Catalunya.
44 LALECTURA
EL SAXOFONISTA SHABAKA HUTCHINGS.
Londres, nueva
capital del jazz
por PABLO Este 2022 ha sido el año
SANZ de la confirmación de
Londres como gran ca-
pital del jazz, con permiso de la siem-
pre efervescente escena neoyorquina.
Desde allí nos llegan no sólo músicos
y grupos hegemónicos, sino que lide-
ran una tendencia creativa que acabó
consolidándose y expandiéndose por
todo el planeta este último año. Ban-
das como Ezra Collective y jazzistas
como Shabaka Hutchings, saxofonis-
ta al frente de proyectos como The Co-
met is Coming, Sons of Kemet o An-
cestors, recogen el relato jazzístico de
artistas como Kamasi Washington,
atravesado por la música negroafri-
cana y el funk y el hip-hop, y lo elevan
a la máxima categoría. Londres asu-
me así la voz protagónica del jazz con-
temporáneo, como antes la habían te-
nido los países escandinavos, con
Bugge Wessltof al frente. La próxima
banda que pedirá paso será la britá-
nica-ghanesa Onipa, que en 2023 lan-
zará su disco Off the grid en el icóni-
co sello discográfico RealWorld.
Ya en nuestro país, este año supuso
la consagración de la escritura de jazz
para mediano y gran formato, con
obras pensadas como suites y arreglos
altamente audaces, originales y emo-
cionantes. Es una línea de trabajo que
iniciaron músicos como el saxofonista
Perico Sambeat (vigente sigue su en-
cendido homenaje a Frank Zappa) o el
Proyecto Miño del contrabajista Baldo
Martínez (con evidentes conexiones al
folclore gallego) y que en 2022 tuvo su-
blimes testimonios en los recientes tra-
bajos de los pianistas Moisés P. Sán-
chez y Abe Rábade, el saxofonista Er-
nesto Aurignac o el trombonista Jorge
Moreno. Un jazz pensado en grande.
Experimentos
en la zona gris
por JAVIER El desarrollo de la tec-
BLÁNQUEZ nología musical nos es-
tá llevando a un futuro
poshumano en el que la interacción
con las inteligencias artificiales afian-
zará un nuevo paradigma aún por per-
filar. Pero en el espacio experimental
aún estamos en esa zona gris en la que
friccionan lo antiguo y lo nuevo. Este
año eso se ha manifestado en obras
que exploran las posibilidades de la
voz, tanto recuperando la monodia me-
dieval –el éxtasis de Lamunan, de An-
tonina Nowacka– como inventando
timbres, caso de la soprano japonesa
Hatis Noit en Aura, que recuerda a
Klaus Nomi, Diamanda Galás o Me-
redith Monk. No debe de ser casuali-
dad que también se haya publicado la
retrospectiva de Monk –The recordings,
opulenta caja de 13 cedés–, ni que ha-
ya regresado Björk con Fossola.
En la composición contemporánea
se asienta un lenguaje tonal que se re-
fugia en la intimidad camerística. Se-
rá por la pandemia o por el estrés glo-
bal, pero la tendencia indica que el
sinfonismo recula en beneficio de for-
mas más recogidas como el ciclo de
canciones –The blue hour, una actua-
lización del lied a cargo de A Far Cry–
o el cuarteto de cuerda –Evergreen,
de Caroline Shaw con Attacca Quar-
tet–, por no hablar del tenaz flujo de
discos neo-impresionistas para piano.
La paz hay que buscarla en las
texturas del ambient gaseoso, con
orquesta –Houses of the wind, de
John Luther Adams–, con tonos sos-
tenidos hipnóticos –Living torch, de
Kali Malone– o con cascadas electró-
nicas celestiales: Palaces of pity, de
Malibu, es donde nos quedaremos
cuando la fealdad sea insoportable.
LA SOPRANO JAPONESA HATIS NOIT.
los
Escenarios tribuna

Virus de cancelación, por Luis

vacuna de igualdad Suñén

A pesar de todos los pesares la música llamada clásica no La que a estas les falte la estética
podrá nunca más vivir aislada de la realidad que mueve la so- batalla del objeto a batir. En la clásica,
ciedad que la acoge. Este ha sido el año de la vuelta de los públi- por la además, la vuelta del elepé no
cos tras la pandemia: poco a poco y los que peinan canas, casi todos, igualdad ha ha significado la recuperación
aún más despacio. También de esa cancelación debida a la guerra de llegado para de un soporte más o menos mi-
Ucrania que pareció afectar por igual a los culpables que a los testi- tificado, como sucede en el rock
quedarse:
gos, incluso a los que viven desde hace tiempo en el más allá. El de- o el pop, donde vuelve a ser pri-
sagrado, o incluso la repugnancia, ante las actitudes del aguerrido
habrá daños mera opción. Para mayor inquie-
Gergiev o de la escurridiza Netrebko –que apareció por el Teatro
colaterales y tud, una presunta inyección de
Real– se confundieron con la demonización de eso que siempre se ha las injusticias vitaminas que puede acabar en
llamado el alma rusa y hasta hubo quien se planteó si era pertinente propias de las la progresiva depauperación del
abrir la nueva temporada de La Scala con Boris Godunov. Del otro transiciones, miembro más débil: Universal
lado también tiran: Peter Gelb, gerente de la Metropolitan Opera de incluida la de se ha hecho con el 49% de PIAS,
Nueva York, acaba de declarar que les han hackeado el sistema in- considerar el el grupo propietario de Harmo-
formático durante cuarenta y ocho horas. Nadie duda de la autoría. género como nia Mundi, uno de los sellos más
La presencia femenina al frente de las orquestas del mundo ha una virtud no originales y valientes de la his-
crecido como nunca. La batalla por la igualdad ha llegado para que- comprobable toria del sonido grabado y que
darse al reino del mando en plaza de los hombres, aunque habrá tiene en su catálogo a algunos
daños colaterales y las injusticias propias de las transiciones, inclui- artistas españoles de primera
da esa tan contraproducente que consiste en engañarse a la hora clase, como Javier Perianes o Pa-
de considerar el género como una virtud no comprobable. Entre no- blo Heras-Casado. Por el lado de
sotros tenemos el caso la concentración
de Alondra de la Parra, de poder, el Con-
tan torpemente postula- servatorio de San
da por quien no corres- Francisco acaba
pondía como candidata de comprar la
a la titularidad de la Or- agencia Askonas
questa Nacional de Es- Holt. Al mismo
paña. Hay otras mucho tiempo, lo que fue
mejores. Repito: otras. todo un modelo,
Precisamente en esto la English Natio-
de las titularidades –eso nal Opera, aguar-
en lo que hay sitios en da impotente su
los que no se cree, como propia extinción.
ahora la Ópera de Vie- Una mala noti-
na– las orquestas espa- cia para todos ha
ñolas han hecho este año sido el grave de-
los deberes. La Orques- terioro de la sa-
ta del Principado de As- lud de Daniel Ba-
turias con Nuno Coelho, renboim. El mú-
la Sinfónica de Galicia sico argentino, is-
con Roberto González- raelí, palestino y
Monjas, la Real Filhar- español ha acom-
monía con Baldur Brön- LUIS PAREJO
pañado a varias
nimann, la Sinfónica de Castilla y León con Thierry Fischer y la generaciones de aficionados des-
Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña con Ludovic Mor- de que era un niño prodigio y ha
lot han designado a sus nuevos responsables artísticos. Incluso el sido uno de los grandes pianis-
Teatro Real con Gustavo Gimeno. De ellos sólo dos españoles, al- tas y directores de nuestro tiem-
go a lo que también el mundo de la música se ha acostumbrado de- po. Sin embargo, a punto de aca-
finitivamente. Claro que, para nombramientos, el de la Concertge- bar el año, se anuncia su vuelta
bouw de Ámsterdam: Klaus Mäkelä, un brillantísimo finlandés de para los conciertos de Nochevie-
26 años que es también director de la Orquesta de París, con con- ja y Año Nuevo en la Staatsoper
trato exclusivo con Decca –el último fue Riccardo Chailly– y sobre de Berlín. Esperanzador
el que recae el peso de ser algo así como el nuevo Rattle. pero también inquietante.
Quien no iba a los conciertos tenía los discos. Ahora cada vez
menos. Quizá no mueran del todo pero su papel es cada vez más Luis Suñén es escritor y crítico
marginal frente a la posibilidad de las plataformas de escucha, aun- musical.

LALECTURA 45

Alfredo Sanzol (izqda.)
y Juan Mayorga hablan
sobre ‘El Golem’. CENTRO
DRAMÁTICO NACIONAL
por DARÍO En el gueto de
PRIETO Praga un rabino
modela un hom-
bre de barro, al que da vida es-
cribiendo en él una palabra sa-
grada. Siglos más tarde, en me-
dio de una crisis sanitaria, una
mujer recibe el encargo de me-
morizar un texto para salvar una
vida. De la leyenda judía a la dra-
maturgia contemporánea, un
cuento sirve para entender los
diferentes absurdos que atrave-
samos en la vida, empezando por
el propio hecho de estar vivos.
Así, El Golem se ha convertido
en uno de los hitos del teatro es-
pañol contemporáneo, tal y co-
mo recoge La Lectura al desig-
narla mejor obra teatral de 2022.
Estrenada en el Teatro María
Guerrero del Centro Dramático
Nacional en febrero y dirigida
por el propio director del CDN,
46 LALECTURA
teatro
El ‘año
Mayorga’ { Reconocimientos y responsabilidades Este 2022 a punto
de terminar ha sido un año importante para Juan Mayorga
(Madrid, 1965). Además de estrenar El Golem en el CDN y
Silencio en el Teatro Español, fue nombrado director
‘El Golem’ o
Alfredo Sanzol, la obra de Juan
Mayorga convoca poesía y rea-
lidad. Los responsables del es-
pectáculo explican a La Lectura
el poder de
su desarrollo.
«Envié este texto a algunos
amigos, como suelo hacer, para
escuchar sus comentarios, sus
las palabras
críticas o sugerencias», evoca
Mayorga. «Y sucedió que Alfre-
do Sanzol me apuntó un día que
esta obra debería hacerse en el
Centro Dramático Nacional. Al
Con texto de Juan Mayorga y día siguiente añadió una segun-
dirección de Alfredo Sanzol, la da llamada en la que me dijo
que quería dirigirla».
mejor obra teatral de 2022 puso «Recuerdo aquella primera
sobre el escenario los grandes lectura que hice, que me dejó to-
talmente fascinado», apunta
conflictos del mundo pandémico Sanzol. «Entonces tuve la cora-
zonada de que sería necesario
hacer ese texto. Recuerdo tam-
bién esa sensación de admira-
ción y misterio que tiene el tex-
artístico del Teatro de la Abadía y recibió el Premio Princesa de
Asturias de las Letras. “Hay gente que me ha mostrado su respeto
a través de distintas formas y uno debería estar a la altura de ese
respeto. La única forma de hacerlo es trabajando más y mejor”, dice

to. Y luego, el trabajo con los ac- son extraordinariamente pode-

tores, con Vicky Luengo, con rosas y quien lo probó lo sabe».
Elena González y con Elías Gon- El dramaturgo agradece a
zález, que fue maravilloso». Sanzol que éste entendiese un
Mayorga interviene: «Tuve aspecto: «En el fondo, El Golem
una enorme suerte al encontrar QUÉ SUCEDE es un cuento. A cambio de que
un lector tan generoso y tan sa- CUANDO NO SE siga siendo atendido el hombre
bio como Alfredo. Porque se tra- SABE BIEN LO al que ama, que se encuentra
ta de una pieza desafiante, com- QUE SUCEDE enfermo, a una mujer se le pide
pleja. Y siendo el director del “Felicia es un que memorice unas palabras. Y
Centro Dramático Nacional, an- personaje que, sucede que estas palabras la
tes que El Golem podría haber como muchos de transforman. Eso tiene el carác-
dirigido no ya un texto suyo, si- nuestro tiempo, ter de los cuentos de los herma-
no que tenía sobre la mesa el re- no sabe lo que importante para nos Grimm, de Perrault, de Las
pertorio mundial». está ocurriendo”, mí esa angustia mil y una noches o del Decame-
Sanzol se animó a montarla
plantea Mayorga sin rostro, esa rón. Cuentos que nacen del pue-
sobre su creación. confusión que
porque «estaba muy en la línea» “Tiene un enorme creo que Felicia blo, de la gente, y que siempre
de lo que está haciendo en el deseo de salvar a comparte con contienen otro. Porque, como
CDN. «Por un lado, se trata de su amado y hace muchos decía Ricardo Piglia, el secreto
una obra de dramaturgia con- un gesto espectadores”, del cuento es que encierre un
temporánea. Por otro lado tiene sacrificial. Porque cuento secreto». Si el
unos objetivos literarios muy po- no hay mayor personaje de esta
tentes». Además, «no intenta po- gesto de amor mujer, Felicia, «es de
ner paños calientes sobre la rea- que el sacrificio algún modo invadido
por el amado”.
lidad y no por eso deja de ser Desorientación y por palabras, el es-
poesía y magia». absurdo que nos pectador también»,
retrotraen a la plantea Mayorga,
Palabras poderosas. Si El Go- expansión global «pues ésta es una
lem habla de algunos conflictos del coronavirus, obra sobre la palabra
centrales de nuestro tiempo es como reflexiona en cuyo centro está
porque la propia génesis de la Sanzol: “Ya en la la palabra misma».
pieza fue conflictiva. «Es una primera versión Como las palabras
obra que deseaba escribir y cuya
de la obra, y un se pueden leer de
poco de manera
forma no encontraba; una obra profética, muchas maneras di-
que perseguí durante años», re- planteaba una ferentes, El Golem
conoce Mayorga. «Me parecía serie de asuntos es también una his-
que, por su carácter, distintos es- que estaban en toria de la pandemia.
pectadores podían vincularla a la sociedad y «Me ocurrió algo du-
algo que, de forma más o menos que yo creo que rante el confina-
oscura, algunos pueden entrever la pandemia miento, y es que
en nuestro tiempo». disparó”. En pensé –como, de al-
muchas
Sanzol incide en ese aspecto: ocasiones, gún modo, se dice en
«Aun siendo una obra clarísima, asegura el la obra– que había
porque no esconde ninguna car- director del mucha angustia en
ta, crea en el espectador la sen- Centro la calle, ansiedad y
sación de que hay algo ahí ocul- Dramático miedo. Y que alguien
to, que se está escapando, que Nacional, “los que diese palabra a
no puede ser cogido. Habla de acontecimientos todo eso tendría un
ese poder de la palabra y al mis- lo que hacen es afirma el autor. enorme poder», destaca Mayor-
mo tiempo es también una obra
acelerar procesos “Y resulta que ga. «Se habla de que estamos
que están en la Felicia acaba
poderosa por la manera en la sociedad”. siendo de algún en una civilización de la ima-
que usa la palabra». Tras la llegada del modo portavoz gen. Pero, quizá como nunca,
Mayorga lo reafirma: «Las pa- coronavirus, el –y aquí la palabra vivimos rodeados y atravesados
labras mismas son misterio. En dramaturgo hizo portavoz tiene por palabras. Y, por tanto, quien
el discurso de la concesión del una segunda una cierta maneja las palabras, quien es
Princesa de Asturias yo hablaba versión. “En ésta gravedad, porque capaz de poner en nuestra ca-
del poder de las letras, pueden era muy es la que da beza palabras y quien es capaz
darnos tanta felicidad y hacer- palabra o la que de decidir lo que éstas signifi-
hereda la
nos tanto daño, amenazar a una palabra– de un can tiene un extraordinario po-
persona o enamorarla, unir a un movimiento que der. Por ejemplo, quien dice qué
pueblo o dividirlo, declarar una probablemente nombra la palabra ‘libertad’».
guerra o detenerla». Lo cual le ella no acaba de Es decir, quien hace que
lleva a afirmar que «las palabras comprender” cobre vida lo inerte.

LALECTURA 47
los
Escenarios teatro y danza

Más allá
del teatro
complaciente
Las 10 mejores obras del año que termina
un momento del montaje de alfredo sanzol.
sobresalen entre un panorama escénico
que tiende a una simplificación excesiva ‘El Golem’, de Juan Mayorga
No sólo estamos ante el montaje más cautivador de este
por A. E. Más de diez docenas las imposturas y a fortalecer los 2022, sino que, probablemente, nuestro dramaturgo vivo
MONJE de dramas consumi- hallazgos y la buena disposición más laureado nos haya entregado el texto más pertinente
dos en 2022 y dema- artística, hay que señalar que du- de este siglo. La misteriosa historia que se pone en escena
siadas indigestiones; afortuna- rante este año ha proseguido esa nos introduce en el posthumanismo para confrontar nues-
damente, unas pocas han revita- tendencia abusiva a ocupar las tra propia existencia. T. María Guerrero/CDN (Madrid).
lizado la flora intestinal. Como instituciones públicas con teatro
no nos va la crítica visceral, sino complaciente, simplificador y pu-
aquella que aspira a descubrir ritano. ‘La voluntad de
creer’, de Messiez
Una adaptación de Pablo Messiez de
‘El mal de la La palabra, película de Carl Theo-
dor Dreyer, a partir de una mirada
montaña’: S. Loza absolutamente irónica y desencan-
tada sobre el absurdo de la fe. Naves
Francesco Carril y Fernando la obra de messiez. del Español en Matadero (Madrid).
Delgado-Hierro realizan una
propuesta subyugante a par-
tir de un texto del dramatur-
go argentino Santiago Loza.
integrantes de p. de lava. Consiguen expresar el desa-
mor y la zozobra del presente
‘Petróleo’, de desde el humor absurdo, en la
Piel de Lava cotidianidad de unos tipos ina-
sibles. Teatro Español.

Entrañable esta sátira de la montaje de julio manrique en la sala fernando arrabal.

compañía argentina compues-
ta por cuatro talentosas jóve- Hilling: ‘Animal negro tristeza’
nes que, en esta ocasión, se dis-
frazan de trabajadores desti- Una función incómoda, sobre un texto de Anja Hilling y di-
nados en una industria petro- rigida por Julio Manrique, donde el incendio de un bosque
lera. Sin duda, una de las me- se transforma en un símbolo de la combustión existencial de
jores y más graciosas piezas de los protagonistas. Naves del Español en Matadero (Madrid).
este pasado Festival de Otoño.
Sala Mirador (Madrid). los actores, en sala m. xirgu.
La ‘Cucaracha’
‘Supernormales’ de Ballesteros
Apenas se representó unos
Trata de manera sorprendentemente días Cucaracha con paisaje
analítica la cuestión de los asistentes se- de fondo durante el pasado
xuales para personas con diversidad fun- verano. Escrita en verso, la
cional, a través de un lenguaje muy de- pieza del proyecto de crea-
senfadado y provocador, sin obviar nin- ción colectiva Mujer en obras
guna de las escurridizas cuestiones. habla del deseo de ser madre.
montaje de rikarte. Teatro Valle-Inclán/CDN (Madrid). el equipo de ballesteros. T. Quique S. Francisco (Madrid).

48 LALECTURA
la obra de eusebio calonge.
‘La batalla...’,
de La Zaranda
En La batalla de los ausentes la vete-
rana compañía critica la ridiculez de
la guerra, a través de unos militares
que viven en los automatismos de su
disciplina. Una manera de formular
la dialéctica que necesariamente fun-
ciona en el belicismo y en unos valo-
res caducos. Teatro Español (Madrid).
‘Los despiertos’,
de José Troncoso
El prolífico dramaturgo gaditano ha
escrito su obra más profunda y su-
til. Una historia de perdedores, de
tres barrenderos que observan la
realidad desde el silencio nocturno
entre la basura. Un drama con una
clara influencia de Beckett y del ci-
nismo, que se envuelve en el sueño,
donde el tiempo cobra gran impor-
tancia. Teatro del Barrio (Madrid).
a. berzal, i. frías y l. rallo.
‘Pieces of a
woman’ de Wéber
El teatro polaco TR Warszawa puso
en escena este texto de Kata Wéber
que tuvo una exitosa versión cinema-
tográfica en 2020. En él se plasma el
profundo dolor de una mujer que
pierde a su bebé en el parto y cómo
debe reconsiderar su vida. Tea-
tro María Guerrero/CDN (Madrid).
montaje de kornél mundruczó.
El baile como
patrimonio artístico
Los cinco mejores espectáculos de danza de 2022 muestran la
imbricación entre tradición y modernidad que se da en España
por C. Cinco títulos para mostrar có- nalde la capital; Querencia, de la Compañía
MARINERO mo se baila en España en este Antonio Najarro, en los Veranos de la Villa
arranque de década: El loco, del Ballet Na- (Madrid); Medea, de la Compañía Antonio
cional de España, en el Teatro de la Zarzue- Márquez, en el Teatro EDP Gran Vía de Ma-
la; el programa neoclásico de la Compañía drid; y SER, de la Sergio Bernal Dance Com-
Nacional de Danza, en los Teatros del Ca- pany, en Veranos de la Villa.
Cía. Antonio Najarro
Najarro reunió para el estreno de Queren-
cia a algunos de los mejores bailarines de
la última década. Y su creación de danza
española es su mejor coreografía hasta el
momento. C. C. Conde Duque (Madrid).
varios bailarines de la cnd en madrid.
Compañía Nacional
El programa neoclásico confeccionado por
Joaquín de Luz, en colaboración con Valen-
tino Zucchetti y Ricardo Amarante, marcó
el camino a seguir por la Companía Nacio-
nal de Danza. Teatros del Canal (Madrid). uno de los cuadros de ‘querencia’.
‘Medea’ de A. Márquez
Es la obra maestra de danza española de las últimas dé-
cadas del siglo XX. Como El lago de los cisnes, es un
clásico y ha de verse en escena todo lo posible. La Com-
pañía Antonio Márquez interpreta Medea con una alta
calidad técnica y artística, lo que le ha valido el aplau-
‘la salamandra pompeyana’. so de público y crítica. Teatro EDP Gran Vía (Madrid).
Sergio Bernal ‘El loco’:
El bailarín de danza española aclamado en
Ballet
las más exquisitas galas internacionales Nacional
muestra su doble faceta de clásico y espa-
ñol en SER, El reestreno de El
un montaje loco, 18 años des-
ecléctico. Y, pués de su presen-
sobre todo, en tación absoluta, vie- el bne en acción.
su solo El cis- ne a confirmar que
ne, de Ricardo se trata de un ballet imprescindible para
Cue, perfecta poner en escena de manera frecuente. Ha-
muestra de su bla de la historia de los Ballets Russes con
arte. Centro el lenguaje de la danza española estiliza-
Cultural Conde da y cuyo ejemplo ayudó a impulsar.
Duque (Madrid). s. bernal en ‘el cisne’. Teatro de la Zarzuela (Madrid).
LALECTURA 49
Administraciones Públicas Mecenas principal tecnológico Mecenas principal energético Mecenas principales Mecenas
 Tusquets Editores 2022. Una cosecha excelente.

2ª
EDICIÓN
4ª
EDICIÓN
3ª
EDICIÓN
MÁS DE 80.000 MÁS DE 120.000 MÁS DE 50.000
EJEMPLARES EJEMPLARES EJEMPLARES
VENDIDOS VENDIDOS VENDIDOS

Una novela frenética y excelente que La última novela de Almudena Grandes. Padura en estado de gracia.
culmina de manera brillante En un mundo perfecto de felicidad obligatoria, La mejor novela de Conde.
la trilogía de Terra Alta. denunciar la mentira puede costarte la vida.

PREMIO PREMIO PREMIO

NACIONAL DE
NACIONAL NOBEL DE
LAS LETRAS
DE ENSAYO LITERATURA ESPAÑOLAS
2022 2022 2022

Una filosofía
filosofía literaria para reaprender La obra cumbre de la Premio Una historia de amor repleta
a ver el mundo y responder a las Nobel de Literarura. de humor e ironía.
encrucijadas del presente.

2ª PREMIO
TUSQUETS
3ª
EDICIÓN
EDICIÓN EDITORES DE MÁS DE 20.000
NOVELA EJEMPLARES
VENDIDOS

Un relato devastador sobre el Una novela deslumbrante y adictiva Un libro luminoso y conmovedor,
maltrato en la familia, que también sobre una experiencia dramática al uno de los mejores libros de amor
es un doloroso retrato sociológico. final de la adolescencia de una chica. de la literatura reciente.