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Jacobo Arbenz Guzmán

(Quezaltenango, 1913 - ciudad de México, 1971) Político guatemalteco, presidente de


su país entre 1951 y 1954. A la edad de 19 años ingresó a la Escuela Politécnica para
realizar estudios militares. Allí se convertiría en uno de los alumnos más distinguidos y
alcanzaría el grado de oficial. Viajó al extranjero con la finalidad de adquirir nuevos
conocimientos y así formarse una idea más amplia de los problemas nacionales e
internacionales. Impartió la cátedra de historia militar de Centroamérica y tuvo a su
cargo la de historia universal. Llegó a desempeñar el cargo de ministro de la Defensa
Nacional.

La carrera política de Arbenz Guzmán tomó relevancia a partir del 20 de octubre de


1944, por su participación en los movimientos de la Revolución de ese mismo año.
Integró la Junta Revolucionaria que derrocó al gobierno junto al mayor Francisco
Javier Arana y al civil Jorge Toriello Garrido. Jacobo Arbenz fue propuesto como
candidato electoral para la presidencia de la República por los partidos Integración
Nacional de Quetzaltenango, Renovación Nacional y Acción Revolucionaria.

En diciembre de 1950 ganó por un amplio margen las elecciones presidenciales


guatemaltecas, apoyado por obreros, campesinos, estudiantes, maestros e
intelectuales del país. El 15 de marzo de 1951 recibió el cargo de presidente de la
República en el Congreso Nacional de manos del doctor Juan José Arévalo. Su gobierno se
mantuvo dentro de los lineamientos de la Revolución de 1944, cuyos principales
objetivos fueron la revisión a la Ley de Reforma Agraria, la consolidación de las
instituciones democráticas y la defensa de la soberanía de Guatemala.

El régimen de Arbenz se caracterizó por la lucha constante contra los grandes


intereses económicos de Estados Unidos, en particular la expropiación de los extensos
terrenos de la poderosa United Fruit Company -monopolio y verdadero poder político
en la región-, la IRCA y la Bond and Share. Entre sus logros figuran importantes obras
de infraestructura, como la construcción de la carretera al Atlántico y la realización del
proyecto de la hidroeléctrica Jurún-Marinalá. Con el apoyo político del decreto 900
perteneciente a la Ley de Reforma Agraria, el gobierno de Arbenz Guzmán repartió
tierras a los campesinos.

En el punto de mira de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y con la


hostilidad de Nicaragua, Honduras y El Salvador, a comienzos de 1954 Arbenz
suspendió las garantías constitucionales y asumió poderes especiales, sospechando la
inminencia de un golpe de Estado o una intervención militar. El departamento de
Estado norteamericano, dirigido por John Foster Dulles, lanzó una campaña que
presentó a Arbenz como filocomunista, y los países arriba citados lo acusaron de
haber comprado armas al bloque soviético con el fin de desestabilizar toda
Centroamérica.

Así las cosas, el 17 de junio de 1954 se produjo una invasión de exiliados desde
territorio hondureño con el apoyo logístico de Estados Unidos. Tras ser bombardeada
la capital y no prosperar su petición de una reunión urgente del Consejo de Seguridad
de la ONU, Arbenz dimitió el día 27 en favor de una junta militar gubernamental, que
se apresuró a ilegalizar el Partido Comunista y pactó con los rebeldes la entrega del
poder. Arbenz logró refugiarse en la embajada de México y posteriormente escapó a
Suiza. Durante un tiempo recorrió diversos países europeos y participó en actos
académicos, para finalmente afincarse en el país azteca.

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