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LA CULTURA SOCIAL

La cultura es la conducta convencional que impera en su sociedad, e incluye en


todas sus acciones, aunque rara vez forme parte de sus reflexiones conscientes,
por ejemplo, María conduce su auto al trabajo por el lado derecho o izquierdo del
camino, lo que depende de la cultura de su sociedad, pero pocas veces se detiene
a pensar en ello. El conocimiento de las culturas sociales es especialmente
importante porque los administradores necesitan comprender y apreciar los
antecedentes y creencias de todos los miembros de su área de trabajo. Sin
embargo, esta dependencia monocultural también coloca anteojos intelectuales
sobre los empleados, lo que les impide obtener los beneficios de la exposición a
personas con otros antecedentes culturales. La dependencia cultural se agrava en
condiciones de integración de dos o más culturas en el sitio de trabajo.
LA DIVERSIDAD CULTURAL
Los empleados de casi cualquier organización se dividen en varias clases, cuya
formación se determina por dos amplios conjuntos de condiciones. Primero, las
diferencias y similitudes relacionadas con el puesto, como tipo de trabajo, rango
en la organización y proximidad física con otros, hacen regularmente que las
personas constituyan grupos. Esta diversidad cultural o rica variedad de
diferencias personales en el trabajo plantea el asunto de un tratamiento justo a los
trabajadores que no ocupan puestos de autoridad, ya que Pueden persistir
problemas por una diferencia clave en este contexto entre la discriminación y el
prejuicio.
LOS VALORES DE LA CULTURA SOCIAL
El resultado de este acento cultural es una ética laboral de muchas personas, lo que
significa que consideran el trabajo algo muy importante y una meta deseable en la
vida. Las diferencias dependen de factores como antecedentes personales, tipo de
trabajo y ubicación geográfica. Los límites son muy amplios, con una proporción de
empleados en diferentes puestos de trabajo que actúa entre 15 y 85 por ciento, que
reportan que el trabajo es un interés central en su vida. Drásticos cambios sociales
provocaron su deterioro. Surgieron valores sociales contrapuestos, como la ética del
placer, el deseo de comunidad y el sentido de tener derechos creencia de que las
personas deben recibir beneficios sin tener que trabajar.
LUGARES DE TRABAJO DIVERTIDOS
La sociedad estimula y ofrece muchas formas de jugar y divertirse en las
actividades recreativas. El juego suele tener diversos elementos comunes:
inmersión en la actividad, sorpresa, variedad, opciones, experiencia de avance y
oportunidades de realizar contribuciones personales y “ganar”. También se puede
incorporar la mayor parte de estos elementos en la vida diaria de los empleados,
muchos de los cuales también desean divertirse en el trabajo. Un ambiente de
trabajo divertido es una cultura organizacional única y cada vez más popular en
que los administradores alientan, inician y apoyan diversas actividades lúdicas y
de buen humor

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