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Introducción
Su familia esta integrada por tres hermanos papá y mamá, cuando la guerra se
acercaba a Viena el tuvo la oportunidad de irse a los Estados Unidos son su
esposa, pero como sus padres ya eran gente muy adulta no quiso abandonarlos y
se que do con ellos.
Su hermana se fue a vivir a Italia con su esposo, y ellos nunca pisaron los campos
de concentración.
Los prisioneros sufrían una tensión psíquica junto con la necesidad de sobre vivir pero
¿Qué soñaban los prisioneros? Algunos con postres y agua caliente para bañarse, al final
terminaban despertándose y regresando a la normalidad
Trabaje en un tiempo con los enfermos de tifu, los pacientes estaban agonizando, y había
demasiados delirios, los prisioneros una vez ya muerto y con el cuerpo todavía caliente le
quitaban todas sus pertenencias y hasta su comida, porque decían que el ya no lo iba a
utilizar sin embargo yo los observaba sin emitir ningún tipo de emoción.
Los prisioneros en la segunda etapa no manifestaban ya ninguna emoción y ya no
les importaba nada ylo que eventualmente lo hacían insencible a los golpes
diarios.
Los golpes físicos ya no dolían, ahora lo que dolia era la injusticia iracional.
Un guardia nos menciono que los cerdos como nosotros no teníamos espíritu de
compañerismo, eso fue por que una ocación un amigo tenia un daño en la cadera
desde nacimiento y estaba a punto de tirar una viga y yo me avalance a yudarle, el
guarda me golpeo y me dijo que regresara a mis labores.
En una ocasión un guardia me vigilaba porque había trabajado poco y me dijo que
en dos días me mataría a golpes, me pregunto que fue lo que era antes de estar
en los centros , el me comento que si era un empresario, a lo cual yo me quede
callado por el miedo que me daba esta situación.
Pero al ver que ya era una amenaza directa le dije que era médico especialista, a
lo cual él me dijo que de seguro les habría cobrado muy caro a mis pacientes a lo
cual yo le conteste que no que trabaja en una clínica para pobres.
Un capo que nos cuidaba y nos llevaba a donde trabajábamos platicaba conmigo
de sus problemas matrimoniales y ayudarle de manera psicológica estaba
agradecido conmigo, me guardaba la primera de las líneas dentro del
destacamento de 280 personas que él llevaba al trabajo.
Nosotros no somos trabajadores normales por que teníamos presión mental, por
que no sabíamos de nuestras familias ni saber si ya estaban muertas en la cámara
de gas.
Los sueños de los prisioneros eran agua, pasteles cigarrillo, baños de agua
templada o comer algo sabrosa sobre la mesa.
El soñador tenia que volver a la realidad de su sueño a la vida real y horrible que
en ese momento estaba viviendo.
Comprendí que ningún sueño por horrible que fuese podría ser tan real como lo
que se vivía en el campo.
El hambre
Nuestro deseo era comer, porque todos en esos momentos teníamos hambre,
cuando los vigilantes no estaban cerca los prisioneros empezaban hablar de
comida, que comida iban a realizar después de salir de los campos y que comida
realizarán cuando se volvieran a encontrar fuera de esta terrible situación.
Sexualidad
La sexualidad era nula, aunque dentro del psicoanálisis dice que el deseo sexual
se manifestaba en los sueños, nosotros no manifestábamos esos deseos,
nosotros tenemos más deseos de comer y salir de los campos.
Ausencia de sentimentalismo
Una ocasión cuando fui trasladado a otro centro pase por la calle donde viví toda mi vida,
por los hoyitos del tren se veía mi calle, yo le pedí algunos prisioneros que me dejaran
observar, y volver a recordar aquellos momentos que vive con mi familia, pero ellos me
dijeron que si ya había vivido muchos años ahí ya sabría cómo eran las calles y que no me
dejarían observarla.
Todos pensábamos que ya estábamos muertos por que pensábamos que nos dirigíamos a
Mautasen y que solamente los dejarían vivir por dos semanas más.
Cuando se hablaba de religión era muy devotos ya que cuando unos rezaban eran a
escondidas cuando veníamos de regreso en los camiones, o escondidos en nuestras
barracas, pero todo eso era muy sincero que hasta los prisioneros nuevos veían con mucho
gusto y asombro lo religioso.
Dentro del campo se produjo un contagio de tufus, los enfermos tenían alusinacones y yo
trabajaba en ese tiempo en la enfermería, cuando tenia tiempo volvie a trabajar en mi
trabajo de experimentación que perdi en los campos de concentración donde inicie.
Un médico del campo me invito en una sesión de espiritismo, donde se encontraban varias
personalidades del centro, cuando se empezó a realizar no paso nada pero después se
encribio en una hoja de papel una palabra en latin, las personas que ahí estábamos decían
que la persona que escribió eso no sabia latín y que nunca lo había escuchado pero yo creo
que si lo escucho y que su inconciente lo guardo en los recuerdos y cuando fue posible los
saco.
El prisionero vivía en un mundo en donde ser observado a diario y hasta haciendo las
actividades mas comunes daba como resultado el alejamiento aunque fueran por unos
breves instantes ya que anhelaba estar a solas consigo mismo y con sus pensamientos a
su vez exigía intimidad y soledad.
Como persona me deja una gran enseñanza me hace pensar en la gente que se
da por vencida de manera muy rápida, pienso que si todos en un instante de
nuestra vida nos plantearemos esta pregunta ¿Cuál es mi meta? la respuesta nos
daría paz pero sobre todo una razón para no darnos por vencidos en nuestra vida
personal tal es el ejemplo de Viktor Frankl que su única meta era vivir no
importando el ambiente sino cumplir lo que se había propuesto y
consecutivamente dejándonos a nosotros una enseñanza el no darnos por
vencidos aunque el ambiente así lo demande.
Cuando fuimos a otro campo pasamos por las montañas los prisioneros y yo
observábamos las montañas quien iba a decir que eramos los muertos vivientes.
Monologa al amanecer
Arte en el campo
El humor en el campo
Cuando ya estando prisionero también teníamos humor, aunque era por muy poco
tiempo eso también nos ayudaba a salir por un segundo de donde estabamos.
Me hice la promesa con un compañero, que siempre teníamos que hacer un
sentido, le comente que un día cuando regreses a trabajar una enfermera te daría
acción y tendrás que trabajar a marchas forzadas.
El sufrimiento es relativo así que se dice que cualquier cosa por mas mínimo a
veces era divertida.
Cuando llegamos a otro campo nos dimos cuenta que este no tenia ni hornos, ni
cámara de gas eso nos dio mucha felicidad, tendríamos que esperar que se
llevara a los enfermos a Ausbick.
La envía era relativa ya que los presos que trabajaban en unas fábricas, los que
no tenían un capataz que daba de latigazos por nada, el sonido de una sirena era
un alivio cuando el capataz te golpeaba.
Me incorpore como voluntario a cuidar a los enfermos de tifu, si tenía que morir
en eso momento por lo menos que fuera ayudando a los demás.
Soñábamos con nuestro hogar, pero solamente eran ilusiones, cuando lo único
que me despertó de estos sueños, los pasos de los guardias, me tenia que
levantar a cuidar a los enfermos de tifu, o si llegaba una carga de medicamentos
los cuales eran insuficientes por que media tableta era para los enfermos que
todavía podíamos curar, los que estaban desahuciados a ellos no se les daba
nada y los que empezaban a estar enfermos solamente teníamos palabras de
aliento, aunque yo me sentía mal por tener una infección de tifu tenia que seguir
trabajando para ayudar a cada uno de mis compañeros, por si en ese momento
moría fue haciendo lo que me gustaba que era ayudar a las personas que lo
necesitaban.
En esos momentos yo dormía en una tapa de un pozo la cual ayuda a tres presos
a huir de que los regresaran a Auchbich ya que casi cuando iba a terminar la
guerra mandaban decenas de hombre de regreso para ser asesinados, yo me
senté en la tabla aventando unas piedras paso el guardia y al principio dudo
después se fue como si nada, así se salvaron y ya no se fueron.
Yo había aprendido que el destino fuera quien me guiara, yo tenía que ir con mis
amigos.
Planes de fuga
Aquel dia se dio la orden de que el campo se tenia que desajolar esperaban los
camiones para llevarse a los últimos prisioneros que estaban enfermos a los
enfermeros y a los doctores, pero algo sucedió que los guardias que quedaben
cerraron el campo y se tenia mucha vigilancia en la cerca eléctrica para ver si
no había intento de fuga, parecía que los enfermos y los demás prisioneros
que estaban, eran condenados a morir quemados al igual que el campo de
concentración.
Después de 3 años de estar en el campo, soñaba como era ser libres correr
hacia enfrente, pero haberlo hecho pudo ser terrible.
Esperamos que llegara el ultimo camión por nosotros y ahora en los lugares
donde dormían los guardar,dorminos con ropa y zapatos esperando la llegada,
el ruido de los camiones nos despertó.
Ahora estábamos en medio del fuego, no nos dimos cuenta hasta varios días
después que en el campo se movia una bandera blanca, y sin querer nos
dimos cuenta que aquellos compañeros que iban felices runbo a la libertad
fueron calsinados otra vez el destino me libro de la muerte.
Yo no entiendo cómo fue que el Psicólogo, tenía tan buen destino que no era
su momento de morir y como aguanto tanto en esos campos, que Dios o al que
le rezaba él lo cuido tanto que su destino no era acabar dentro de esos
campos, su destino lo llevo a realizar este libro para que muchos sepan cómo
fue y como cambio su destino.
Irritabilidad
Los prisioneros más que tenían algunos derechos como los capos, médicos,
cocinero a guardias ellos nunca se sintieron degradados, por el simple hecho
de tener un mejor lugar dentro de los campos, la envidia entre los presos era
eminente y se manifestaba por medio de chistes.
Tras este intento de expresión psicológica y de las características del ser
humano, en los campos de concentración, hemos visto que los hombres se
adaptan al medio en el que se rodean y más en esos tiempos, en que éramos
terriblemente golpeados y mal comidos.
Pero qué decir de la libertad humana, no hay una libertad espiritual ante la
conducta, y ante todo lo vivido, es cierto que en la teoría en la que dice que el
hombre se adapta a su entorno donde se encuentra a pesar de los cosas
psicológicas, ambientales y mentales que esté pasando.
Una experiencia fue cuando yo vi morir a una niña, esta niña dio una saber que
ella era una niña mimada que no hacía caso ni hacia sus deberes hoy acepto
mi destino y doy gracias por ellos
Ella me dio una lección de vida ya que ella decía que ella es la vida, la vida
eterna mientras ella viviera.
Entre los prisioneros su existencia era temporal, pero ellos tenían que saber
cuál era el fin ya sea la muerte o estar bien cuando se termine la guerra.
Los prisioneros no tomaban su vida en el campo como algo que por nuestro
destino estaba marcado, pero hay que recordar que tenemos libertad y que hay
que vivir a pesar de las adversidades, hay algunos de los prisioneros que ya no
tenían una meta.
Espinoza Educador
Todos los métodos psicopatológicos ante los prisioneros, esas terapias tenían
que darle una fortaleza interior a los prisioneros, de forma instintiva algunosde
los prisioneros trataban de tener una meta propia.
La emoción que constituye el sufrimiento deja de serlo tan pronto cuando nos
formamos de una idea clara del sufrimiento.
Los prisioneros que dejaban de tener una meta o que el sufrimiento era tanta
que ya no tenía nada porque vivir y sencillamente se entregaba a la muerte,
porque ya no tenía fe en el futuro por eso hay que tener fe hacia el futuro y
desearlo con mucha fe.
Quien tiene algo por que vivir era capaz de soportar cualquier cosa, hay que
inculcarles una meta y un por que, hay que tener una finalidad de por que vivirla.
Conclusiones
Como persona me deja una gran enseñanza me hace pensar en la gente que se da por
vencida de manera muy rápida, pienso que si todos en un instante de nuestra vida nos
plantearemos esta pregunta ¿Cuál es mi meta? la respuesta nos daría paz pero sobre todo
una razón para no darnos por vencidos en nuestra vida personal tal es el ejemplo de
Viktor Frankl que su única meta era vivir no importando el ambiente sino cumplir lo que
se había propuesto y consecutivamente dejándonos a nosotros una enseñanza el no
darnos por vencidos aunque el ambiente así lo demande.