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Lead Magnet bullying

Te voy a contar una historia, puede que te resulte familiar. Va de una niña que iba al colegio
cada mañana, contenta porque le gustaba aprender y ver a sus amigas. Hasta que un día,
su mejor amiga se marchó, cambió de colegio… Y empezó a estar triste, ahora iba al
colegio apagada, sus padres pensaron que claro, estaba apenada por la marcha de su
amiga. Intentaron animarla, le dijeron que haría nuevas amigas…

Llegó un momento en que la niña ya no quería ir al colegio. Cada día costaba más
levantarla de la cama. Empezaron a dolerle cosas: el estómago, la cabeza, la garganta…
Pero no tenía fiebre, así que sus queridos padres la mandaban igualmente, a
regañadientes, con gran esfuerzo…

En ese momento la niña empezó a portarse mal, día sí, día también se quedaba castigada
sin recreo, sus notas comenzaron a bajar… Ahora sus padres estaban preocupados.
Fueron a hablar con la profesora, con la directora, con el orientador… Nadie veía nada raro.
Ni entendían qué estaba pasando…

Entonces, ocurrió llegó una llamada de la directora: por qué su hija lleva una semana sin
venir? Ha sucedido algo? Tendremos que dar parte a servicios sociales. Fue la gota que
colmó el vaso. Sentaron a su hija, y la interrogaron: Qué te pasa? Dónde has estado? POR
QUÉ? Estaban realmente preocupados.

La niña se deshizo en lágrimas. Estaba aterrorizada, ya no sabía qué hacer. Cada mañana
hacía que se iba al colegio y cuando sus padres se iban a trabajar ella volvía a casa.
Pasaba allí toda la mañana y luego hacía como que había vuelto pronto del mismo. Resulta
que la escuela era una pesadilla… Resulta que ya lo había intentado todo para encajar…
Resulta que varios compañeros la insultaban y pegaban, o le rompían los deberes…
Resulta que sus profesores no hacían nada por evitarlo… Resulta que la autoestima de la
niña estaba terriblemente dañada.

El problema era más grave de lo que se imaginaban.

Y ahora papá y mamá se sentían fatal. Y ahora eran ellos los que no sabían que hacer. No
sabían qué decir. No sabían cómo actuar.

Te suena? (aquí tu email) Falta el gancho

Muchas veces pensamos que en las instituciones educativas están preparados para asumir
cualquier conflicto, parece lógico que así sea ya que está claro que se darán cada día en un
centro en el que se juntan tantos niños y niñas. Sin embargo, no siempre es así. Por eso,
las familias tenemos que mantenernos alerta ante determinadas señales de alarma:

1) NO QUIERE IR AL COLEGIO está claro que puede haber innumerables motivos por
los que un niño (o adolescente) no quiera ir a su centro educativo pero, sin duda,
esta es la primera señal que indica que algo no funciona, o no va bien.
2) APARECE CON HERIDAS O HEMATOMAS que no quiere explicar cómo se ha
hecho. Está claro que todas y todos se harán daño en algún momento, y que sufrirán
más de un accidente sin importancia pero si no te quiere decir cómo se ha hecho
dicha herida o hematoma es que pasa algo, está mostrando un miedo que no tendría
porqué tener ante un accidente sin importancia.

3) SUFRE DOLORES DE BARRIGA RECURRENTES o similares, es una de las


primeras cosas que hacen para no asistir al colegio cuando es un lugar en el que se
sienten inseguros.

4) TIENE PESADILLAS CADA VEZ MÁS FRECUENTES cuando nos enfrentamos a


un ambiente hostil durante mucho tiempo, segregamos mucho cortisol y esto hace
que el sueño se vuelva más inquieto y ligero. Además, nuestro cerebro rememora
las situaciones traumáticas para poder superarlas o encontrar la manera de
evitarlas.

5) SE HA VUELTO APÁTICO O APÁTICA a menudo los niños que sufren bullying se


vuelven más tímidos, retraídos y pierden las ganas de realizar actividades con
iguales o simplemente, actividades que impliquen interacción social. No quieren ir a
actividades extraescolares, ni al parque, ni a cumpleaños, ni a casa de familiares. Se
vuelven melancólicos y les envuelve un halo de tristeza.

6) SUFRE ENURESIS O ENCOPRESIS muchas veces se pierde el control de los


esfínteres, sobretodo durante la noche. Evidentemente no en todos los casos pero si
tenía controlados los esfínteres y, de pronto, deja de tener dicho control es porque
algo no va bien. Ojo a veces se les escapa la orina pero, en otras ocasiones lo que
pasa es que retienen las heces.

7) SÓLO LE INVITAN A LOS CUMPLEAÑOS EN LOS QUE INVITAN A TODA LA


CLASE esto a veces es difícil de percibir, sobretodo ahora que en muchos centros
sólo permiten repartir invitaciones cuando se invita a toda la clase. Con todo,
siempre intentad asistir a los cumpleaños, así podréis observar cómo es el juego con
sus compañeros y compañeras. Suele ser muy revelador.

No siempre se dan todas las señales, pero si coinciden tres o más de ella, la familia puede
investigar, observar y preguntar para ver qué está pasando. Espero que os haya servido de
ayuda, si necesitáis más información o asesoramiento al respecto podéis pedir una cita sin
compromiso.

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