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La fuente del Derecho Romano en el haber social

En la Roma Antigua vimos este como se plasmó el hecho de que existían


las clases sociales muy marcada en este caso teníamos dos, los plebeyos
quienes eran aquellas personas que como lo indica la raíz de la palabra,
plebius, significa lovque no se considera como gente, personas que no
tenían ancestros, hijos de la tierra, protegidos por las divinidades
terrenales, o del inframundo; en comparación con la otra clase social que
eran Los patricios... Descendientes míticos de los fundadores de Roma,
poseían todos los privilegios por ende era eran quienes se encargaban de
todos los menesteres que a los plebeyos competía. Con esto nos referimos a
cada aspecto social cultural y económico en la vida de los plebeyos,
tomando así la ley en sus manos. La ley en ese entonces estaba
fuertemente vinculada al plano espiritual siendo este el que determinara las
leyes para el pueblo. No es sorpresa qué quienes tuvieran el absoluto
conocimiento de las leyes fueran los sacerdotes juristas, estos aconsejaban
pertinentemente al Rey en todos los temas políticos, económicos y
sociales. Fue esta tirante situación entre estas dos clases sociales la que
llevo a Roma a grandes cambios, algunas veces acertados otras desatinados
, en lo que a la evolución del Derecho se refiere.

Y es que no se puede oprimir indefinidamente el espíritu de las masas


poblacionales, este trato injusto e inhumano que recibían los Plebeyos, los
llevó a un descontento, el cual impulso a Roma a investigar en la vecina
Grecia como se llevaban los asuntos que tenían que ver con el pueblo. Aquí
surge un gran cambio y vemos como esas masas que parecen inofensivas
pero que unidas son una mole, llevan a Roma de una Ley casi oscurantista,
que se transmitía de generación en generación por costumbres, tradiciones,
por juglares y obras de teatro, a una era de semi luz, donde esa luz vendría
a ser representada por las 12 tablas, que no eran mas que finalmente las
leyes plasmadas por escrito y para todos. A pesar de los avances
realizados, la situación para los plebeyos no cambió drásticamente ya que
aun así existieron leyes anti plebeyas, como aquella que les prohibía
casarse con una persona perteneciente a una familia Patricia. Alguna
similitud con situaciones de épocas actuales? Y es que el hombre es un ser
de hábitos y costumbres cíclicas, dominado por el plano intocable
espiritual.
De esta manera podemos observar, ahora como espectadores, como las
raíces de las leyes radican en la religión, sin ahondar en cual, en las
costumbres y tradiciones y por supuesto en el concepto que tengamos, en
este caso que tengan los que consideremos eruditos en la materia, sobre las
conductas que están bien y las que están mal.
A pesar de todo el aparente esfuerzo que realizó Roma por bien encauzar
las leyes y su cumplimiento, aun así no pudo evitar su caída, y es que
podemos alterar la frase A Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del
Cesar un poco, dejandola así, A Dios lo que es de Dios y al Pueblo lo que
es del Pueblo. No es falsa la frase Vox Populi Vox Dei, la voz del pueblo
es la voz de Dios y es aquí el verdadero espíritu del pueblo, por ende el
espíritu de la leyes, pues quienes son los que las van a cumplir si no es el
mismo pueblo.
Podemos rescatar puntos positivos de todo este desastre humano y es el
hecho de que el hombre, quien todo lo logra por ensayo y error, logró
establecer, aunque sea en papel, un orden y por supuesto las bases de el
Derecho a nivel mundial. Otro punto positivo es el hecho de que lo que no
esta escrito no existe, de que una firma tiene poder para mal y para bien y
por supuesto, las leyes nos dan un aire de seguridad que tranquiliza
medianamente a las masas, ya que hay algo de donde asirse y esto son
todas las Constituciones y Códigos escritos por los cuales nos regimos y
que como en tiempos ancestrales, aceptamos casi forma divina.
Sin duda estudiando la historia del Derecho Romano, nos permite no solo
conectarnos con nuestro pasado jurídico, sino también nos permite
esforzarnos por subsanar nuestros errores, aunque esto sea una quimera.

Marubel Martínez
8-716-756

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