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LIC.

FRANCISCO ROMERO
PROFETAS ANTERIORES Y POSTERIORES
ICCRE
MAYO 26, 2008

COMPOSICIÓN SOBRE LA INJUSTICIA


MENSAJE SOCIAL EN ISAIAS

LISBETH BARRIOS
CARNET No. 22875-83
Época de Isaías

Isaías inició su ministerio profético hacia el año 740, el año de la muerte de Ozías
(Azarías) (6,1). Vivió bajo el reinado de Ozías (Azarías) (781-740), Yotán (740-734),
Ajaz (734-727) y Ezequías (menor de edad 727-715; mayor de edad 715-698) (1,1).

Durante el reinado de Yotán se vivía una época de relativa prosperidad. Isaías en su


primera época denunció con vigor desórdenes e injusticias. El objeto de sus denuncias
sería el lujo, la codicia, la injusticia paliada por la falsa devoción.

Su ministerio en el terreno de la conducta social, está marcado por la exigencia de


justicia y lealtad al Señor. En el terreno político social, discurre a la sombra
amenazadora del expansionismo del imperio asirio, el cual sometía naciones con la
táctica del vasallaje forzado, de los impuestos crecientes, la represión despiadada, la
conquista y la colonización.

En su tiempo sucede la llamada guerra siro-efraimita, en la cual el rey Ajaz se niega a


aliarse con los reinos de Israel y Damasco, por lo que solicita la ayuda de Asiria, pero
esto lo obliga a aceptar el vasallaje a este reino. Esto afecta la economía del pueblo de
Judá y agudiza la situación social al mismo tiempo, ya que debido a esto Ajaz tuvo que
imponer una dura fiscalidad al pueblo y despojó el tesoro del templo (2 Re 16, 8.17).
Esto favorecía que hubiera más separación entre ricos y pobres (Am 6,1; Mi 1,5).

Según Isaías, los ricos propietarios desposeían a los pobres por medios injustos (3,13-
15; 5,1-7.8) y los jueces estaban corrompidos (1,21-23; 5,23; 10,1-4). Existían
latifundistas, que acumulaban muchos bienes para su uso personal, esto lesiona la
justicia y va en contra del plan de Dios. Por lo que el castigo sucede en el mismo plano:
ruina de casas y esterilidad de campos (5,8-10).

La guerra tuvo también consecuencias religiosas. Someterse a un poder como el asirio


significaba convivir con su religión, Admitir su culto (2 Re 16, 10-18 menciona ciertas
innovaciones en el templo). Introdujeron prácticas y cultos paganos, supersticiones,
modas extranjeras, entre las que sobresale el hacer pasar al hijo por el fuego (2 Re 16,
3-4; cf. Is 2,6-8.20; 8,19; Mi 5, 12-14). El fracaso de su misión provocó en Isaías una
época de silencio (Is 8, 16-20).

Durante el reinado del rey Ezequías, en la etapa de dominación asiria, era muy joven y
aparentemente la sumisión al reino Asirio le daba cierta seguridad (724), por lo que en
esa época prevalecía la situación político social del pueblo de Judá. En la siguiente
etapa intenta rebelarse, en está época se gana el elogio deuteronomista de 2 Re 18,3
por las reformas realizadas en el templo.

Cuando a Sargón le sucede Senaquerib (705), Ezequías sede a las presiones.


Coincidió con una época de inquietud en las fronteras del imperio. Ya empezaba el
germen de lo que fue luego el imperio babilónico. Ezequías enfermó y sanó (Is 39; 2 Re
20,12-19: embajada de Babilonia).
En Palestina y Siria se generalizaba la revuelta. Ezequías debió negociar con Egipto (Is
30,1-7; 31, 1-3) y talvez se convirtió en uno de los jefes de la rebelión (2 Re 18,8). El
año 701 vino Senaquerib (2 Re 38,13-36) y conquisto casi todo el reino; solo Jerusalén
se mantenía, se dio la matanza de Laquis. Ezequías se rindió y así pudo seguir
gobernando pero solo en Jerusalén, mientras el resto de Judá pasó a los filisteos.

Era propio de esa época, la esperanza en un rey mejor, ideal, con carisma para
establecer un reinado de justicia y de paz.

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