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ISAIAS

MÉTODO CRÍTICO
1) ¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? Isaías
2) ¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 750 a 680 a.C.
3) ¿A QUIÉN FUE ESCRITO? Israel
4) ¿DE DONDE FUE ESCRITO? Judá

MÉTODO HISTÓRICO
1) ¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO? Este libro fue escrito en
una época agitada. El pueblo se había alejado de la religión y se había corrompido. El
profeta Isaías predijo la cautividad babilónica tanto para Israel como para Judá. Pero
también profetizó el regreso de los exiliados y la venida del Mesías. En los capítulos 9,
11, y 53 se encuentra las dramáticas descripciones de Cristo y de su reino, escritos
más de 500 años antes del tiempo de Cristo. El libro de Isaías es una de las grandes
obras maestras del mundo. Escrito por una persona educada, en un buen hebreo,
contiene un estilo elevado, una expresión vehemente, un sentimiento ferviente y una
vívida imaginación. Está citado en el Nuevo Testamento en más ocasiones que
cualquier otro libro.

MÉTODO LITERARIO
1) ¿QUÉ GÉNERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Cronológico / Poético / Profético
/ Histórico.

MÉTODO PANORÁMICO
1) ¿CUÁL ES LA IDEA PRINCIPAL DEL LIBRO? Juicios y salvación de Israel por
mano de Dios, usando a otras naciones.
2) ¿CUÁL FUE LA RAZÓN PRINCIPAL POR LA CUAL SE ESCRIBIÓ ESTE LIBRO?
Exhorta al Rey Ezequías, profetiza juicio a la desobediencia, anunciar al Mesías y
mostrar la salvación para el nuevo Israel (La Iglesia)
PALABRAS CLAVE DE ISAÍAS (RV1960): remanente, Israel, Judá, Samaria, Asiria, !
ay de ...!, el Santo de Israel, Jehová de los ejércitos, postreros tiempos, (en) aquel día.
ÉNFASIS: La santidad, majestad y justicia de Jehová; la compasión y misericordia
salvadora de Jehová; el papel central de Israel en los planes de Jehová para las
naciones y el mundo; el papel central de Sion en estos planes; el papel redentor del
siervo sufriente de Dios; el futuro final glorioso que Dios tiene reservado para los que
son suyos.
CARACTERÍSTICAS PARTICULARES: El libro de Isaías contiene tanto prosa como
poesía y utiliza personificaciones (atribución de cualidades personales a seres divinos
o a objetos inanimados). Además, muchas de las profecías que aparecen en Isaías
contienen predicciones que hablan al mismo tiempo de un acontecimiento que pronto
sucedería y otros que sucedería en un futuro lejano.
CÓMO LEER ISAÍAS
¿Has conocido personas religiosas que llevan una doble vida? Isaías confrontó la
hipocresía de su propia nación, desafiándolos a cambiar sus caminos, regresar a Dios,
y amarlo con todo su corazón y mente.
El libro de Isaías contiene algunos de los escritos más elocuentes y memorables del
Antiguo Testamento. Este libro es tan fascinante hoy como lo era en su tiempo,
saturado de pasión y poder, lleno de testimonios de la fidelidad de Dios a sus
promesas, y una visión maravillosa de su salvación que alcanza hasta los confines de
la tierra. Las profecías de Isaías acerca de Jesús han inspirado numerosas
generaciones a adorar a nuestro increíble Rey y Salvador.
Él describió vívidamente las muchas facetas del carácter de Dios. Lo vemos
obrando tanto en juicio como en misericordia, en tiempos de disciplina y de gracia,
justicia y perdón, exilio y salvación. La participación polifacética de Dios en la historia
humana llena las páginas de Isaías, y está en espera de una respuesta de tu parte:
¿Qué vas a decidir, responder con fe o con incredulidad?
TÍTULO: El libro deriva su título del autor cuyo nombre quiere decir "Jehová es
salvación" y es semejante a los hombres Josué, Eliseo y Jesús. Isaías es citado
directamente en el NT más de sesenta y cinco veces, muchas más que cualquier otro
profeta del AT, y mencionado por nombre más de veinte veces.

TEMAS:
1. El juicio y la salvación. Dios es el “Santo de Israel” (1:4) quién está obligado por
su propia naturaleza a castigar a su pueblo rebelde (1:2) y pecaminoso (v. 4). Pero
después de juzgarlos tendrá compasión hacia ellos (14:1-2) y los redimirá (41:14;
43:3); 49:8). El rescate de su pueblo se compara con el éxodo (43:2, 16-19; 52:10-
12). El tema de un camino para los exiliados que regresan también es prominente
(11:16: 40:3) .
2. Dios como Rey. Isaías se imagina a Dios como un Rey soberano, el
gobernante divino quien se caracteriza por la justicia, la rectitud y la santidad (5:16).
Él llama a su pueblo a hacer lo que es correcto y a buscar la justicia (1:17) y está
contra aquellos que se aprovechan de los pobres (5:8-10).
3. El siervo sufridor. Isaías contiene cuatro “canciones a siervos” (42:1-9; 49:1-7;
50:4-9; 52:13-53:12) que describen al Rey porvenir. Este Rey masíanico es
llamado “mi siervo” en los capítulos 42-53, unn término también aplicado a Ciro
(45:1-4), a los profetas de Dios (44:26) y a Israel como nación (42:8-9; 42:19; 44:1-
2, 21; 45:4; 48:20). El siervo sufridor traería la justicia (42:1-4; 51:4) y la salvación,
no solo para Israel (42:1-17; 43:1-7, 14-21; 44:21-23) sino también a los gentiles
(42:6; 55:4-5; 53:5-12; 61:1-2) El Nuevo Testamento identifica este siervo como
JEsucristo (Mt 12:18-21; Lc 4:20-21).

Estructura de Isaías
Título: “El profeta Mesiánico”
12:1,2 “En aquel día dirás: Cantaré a ti, Oh Jehová; pues aunque te enojaste
contra mí, tu indignación se apartó, y me has consolado. He aquí Dios es
salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es
Jah Jehová, quien ha sido salvación para mí”

Autor y fecha
Isaías, el hijo de Amoz, ministró en Jerusalén y sus alrededores como un profeta de
Judá durante los reinados de cuatro reyes de Judá: Uzías (llamado "Azarías" en 2
Reyes), Jotam, Acaz y Ezequías (1:1), desde 739-686 a.C. Evidentemente venía de
una familia de cierto rango, porque tuvo acceso fácil al rey (7:3) y cercanía a un
sacerdote (8:2). Él era casado y tenía dos hijos que llevaban nombres simbólicos
"Sear-jasub" (" un remanente regresará", 7:3) y "Maher-salal-hasbaz" (apurándose al
botín, corriendo a la presa", 8:3).Cuando fue llamado por Dios a profetizar en el año de
la muerte del rey Uzías (793 a.C.), él respondió con prontitud gustosa, aunque sabía
desde el principio que su ministerio sería de advertencia y exhortación sin fruto (6:9-
13). Habiendo sido criado en Jerusalén, él era una alternativa apropiada como
consejero político y religioso para la nación.
Isaías fue contemporáneo de Oseas y Miqueas. Su estilo de escritura no tiene rival
en su versatilidad de expresión, brillantez de simbolismos y riqueza de vocabulario. El
padre de la iglesia primitiva Jerónimo lo comparó a Demóstenes, el legendario orador
griego. Su escritura en hebreo se caracteriza por un rango de 2.186 palabras
diferentes, comparados a 1.535 en Ezequiel, 1.653 en Jeremías, y 2.170 en los
Salmos. Segunda de Crónicas 32:32 registra que también escribió una biografía del
rey Ezequías. El profeta vivió por lo menos hasta el 681 a.C. cuando escribió el relato
de la muerte de Senaquerib (37:38). La tradición cuenta que encontró su muerte bajo
el rey Manasés (695-642 a.C.) al ser cortado en dos con una sierra de madera (He
11:37).

Contexto Histórico de Isaías


Durante el reinado próspero de Uzías de cincuenta y dos años (790-739 a.C.), Judá
se desarrolló y llegó a ser un fuerte estado comercial y militar con un puerto para el
comercio en el Mar Rojo y la construcción de muros, torres y fortalezas (2 Cr 26:3-5, 8-
10, 13-15). Sin embargo, el período fue testigo de un declive en el nivel espiritual de
Judá. La caída de Uzías fue el resultado de su intento por asumir los privilegios de un
sacerdote y quemar incienso sobre el altar (2 R 15:5; 2 Cr 26:20, 21).
Su hijo Jotam (750-731 a.C.) tuvo que encargarse de los deberes del rey antes de la
muerte de su padre. Asiria comenzó a emerger como una nueva potencia internacional
bajo Tiglat-pileser (745-727 a.C.) mientras que Jotam era rey (2 R 15:19). Judá
también comenzó a recibir oposición por parte de Israel y Siria al norte durante su
reinado (2 R 15:37). Jotam fue un constructor y guerrero como su padre, pero la
corrupción espiritual aún en la tierra (2 R 15:34, 35; 2 Cr 27:1, 2).
Acaz tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar en Judá y reinó hasta los
cuarenta y uno (2 Cr 28:1, 8; 735-715 a.C.) Israel y Siria formaron una alianza para
combatir la amenaza Asiria que se incrementaba del E, pero Acaz rehusó incluir a
Judá en la alianza (2 R 16:5; Is 7:6). Por esto, los vecinos del norte amenazaron
derrocarlo y la guerra comenzó (734 a.C.). Con pánico, Acaz busco al rey de Asiria
para encontrar ayuda (2 R 16:7) y el rey asirio con gusto respondió saqueando a
Gaza, llevando a toda Galilea y Galaad en cautiverio, finalmente capturando Damasco
(732 a.C). La alianza de Acaz con Asiria llevó a que él metiera un altar pagano en el
templo de Salomón (2 R 16:10-16; 2 Cr 28:3). Durante su reinado (722 a.C.), Asiria
capturó a Samaria, capital del reino del norte, y llevó a muchas de las personas más
capaces de Israel a la cautividad (2 R 17:6, 24).
Ezequías comenzó su reinado sobre Judá en el 715 a.C. y continuó por veintinueve
años hasta 686 a.C. (2 R 18:1, 2). La reforma era una prioridad cuando se volvió rey (2
R 18:4, 22; 2 Cr 30:1). La amenaza de una invasión Asiria forzó a que le prometiera un
pesado tributo a ese poder oriental. En el 701 a.C., Ezequías se enfermó seriamente
con una enfermedad que amenazó su vida, pero él oró y Dios en su gracia extendió su
vida por quince años (2 R 20; Is 38) hasta el 686 a.C. El gobernante de Babilonia uso
la oportunidad de su enfermedad y recuperación para enviarle felicitaciones,
probablemente buscando formar una alianza con Judá en contra de Asiria al mismo
tiempo (2 R 20:12; Is 39). Cuando Asiria se volvió débil por la contienda interna,
Ezequías rehusó pagar más tributo a ese poder (2 R 18:7). Entonces en el 701 a.C.
Senaquerib, el rey de Asirio, invadió las áreas de la costa de Israel, marchando hacia
Egipto por el flanco sur de Israel. En el proceso él aplastó a varios pueblos de Judea,
robando y llevando a muchas personas a Asiria. Mientras que estaba sitiando a
Laquis, él envió un contingente de fuerza para sitiar a Jerusalén (2 R 18:17-19:8; Is
36:2-37:8). No obstante, la expedición fracasó, pero en un segundo intento él envió
mensajeros a Jerusalén demandando que se rindieran de manera inmediata (2 R 19:9;
Is 37:9). Con el aliento de Isaías, Ezequías negó a rendirse, y crítica cuando el ejército
de Senaquerib cayó presa de un desastre repentino, él regresó a Nínive y nunca más
volvió a amenazar a Judá.

Situación Moral de Judá en tiempos de Isaías

Rebeldía 1:2,5
No conocían a Dios 1:2
Estaban cargados de maldad 1:4
Depravados 1:4
Dejaron a Dios 1:4
Había muchas heridas 1:5-6
Religiosidad 1:11-15
Injusticia 1:17,23
Agravio 1:17
Homicidios 1:21
Soborno de líderes 1:23
Costumbres orientales 2:6
Agoreros 2:6
Pactaron con extranjeros 2:6
Se llenaron de armas para la guerra 2:7
Idolatría 2:8
Altivez, orgullo, soberbia 2:11-15,21
Humanismo 2:22
Violencia 3:5
Descarados en pecar 3:9
Opresión 3:12
Mujeres no piadosas 3:12
Vileza 3:12
Esforzados y valientes para pecar 5:18
Sabios en su propia opinión 5:21
Estos son algunos de los ejemplos en Isaías que muestran que el pueblo olvidó a
Dios y su ley; por esto el juicio era inevitable para ellos. Este juicio no era porque Dios
fuera duro pero por su carácter debería disciplinar a sus hijos. Por eso también en este
libro vemos el amor de Dios para con sus hijos de enviar restauración. La meta de
Dios era: " Traer justicia, purificar su pueblo, producir cambio de corazón, quitar la
idolatría, establecer un nuevo reino".

Datos Interesantes de Isaías


1. No está escrito cronológicamente.
2. 151 citas de capítulos 1 al 29, son citadas en el N.T.
3. 218 citas de capítulos 40 - 66, son citadas en el N.T.
4. En un mismo párrafo vemos que hace mención de su tiempo y a la vez acerca de la
venida del Mesías.
5. Capítulos escritos en:
a. Uzías 1-5.
b. Jotam 6.
c. Acaz 7-12.
d. Ezequías 14:28-66.
6. Contraste:
1 - 39 40 - 66
a. Jesús como Rey Jesús como Siervo
b. Jesús sentado Jesús en la cruz
c. Jesús como Juez Jesús como Salvador
d. Santo, Santo, Santo Contado con los transgresores
e. Sentado en lo alto sublime Quebrantado humillado
f. Venganza, juicio Redimiendo.

7. Muchos llaman el libro de Isaías como el quinto evangelio.

8. Presenta:
* Nacimiento virginal
* Carácter
* Vida
* Muerte
* Resurrección
* 2. Venida.

9. Describe a Jesús:
* Nacimiento 7:14, 9:6
* Familia 11:1
* Ungimiento 11:2
* Carácter 11:3-4
* Mansedumbre 42:1-4
* Muerte 53
* Resurrección 25:8
* Reinado Glorioso 11:3-16; 32
10. Profecías de Isaías que ya se cumplieron:
732 Sirios caen (Tiglad-pileser)
725 Israel sitiada (Tiglad-pileser)
722 Cae Israel (Sardón II)
701 Jerusalén salvada (Dios le libra)
701 Judá cae (Senaquerib, Asirios)
701 Ataque a Egipto 1 (Senaquerib)
681 Senaquerib moriría (Por Hijos a espada)
670 Ataque a Egipto 2 (Esarhadon)
622 Egipto es dominado (Asurbanipal, Asirios)
609 Asirios caen (Nabucodonosor)
605 1 Exilio de Judá (Nabucodonosor)
597 2 Exilio de Judá (Nabucodonosor)
586 3 Exilio (Nabucodonosor, Babilonios)
586-573 Tiro asediada (Nabucodonosor)
562 Nabucodonosor muere
538 Orden de reconstruir (Ciro)
538 Belsasar destruido (Ciro)
538 Cae Babilonia (Ciro)
537 Tesoros devueltos (Ciro)
536 1 Retorno (Ciro, Medo-Persa)
536 Profecía de Ciro (210 años antes)
458 2 retorno culto a Dios (Ciro).

11. Enemigos principales


1 - 32 Asiría
40 - 66 Babilonia.
12. 5 primeros capítulos tienen estructura quías tica
A 1:1 - 31 Oráculo litúrgico
B 2:1 - 5 Oráculo Salvación
C 2:6 - 4:1 Oráculos de juicio y lamentaciones
B 4:2 - 6 Oráculo Salvación
A 5:1 - 30 Oráculo Litúrgico.

Detalles de Isaías
Llamado el profeta Mesiánico por cuanto estaba profundamente compenetrado
de la idea de que su pueblo había de ser una nación mesiánica ante el mundo; es
decir, una nación por cuyo medio había de venir de Dios una grande y admirable
bendición a todos los pueblos. Siempre soñaba con el tiempo en que se haría esa
grande y maravillosa obra entre las naciones.
Dice el N.T. que Isaías “vio la gloria del Cristo, y habló de Él” (Juan 12:41)
El Hombre Isaías
Era profeta del reino del sur, Judá, en la época en que el reino del norte, Israel,
fue destruido por los asirios.
Isaías vivió durante los reinados de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías. Su
llamamiento fue en el año de la muerte de Uzías; pero puede haber recibido algunas
de sus visiones antes (véase bajo 6:1). Según la tradición judía, fue muerto por
Manasés. Provisionalmente, podemos estimar su ministerio activo en los años 745-695
a.C., abarcando así un periodo de 50 años o más.
Según la tradición rabínica, Amoz el padre de Isaías (no Amós el profeta) era
hermano del rey Amasías. Según esto, Isaías sería primo del rey Uzías, y nieto del rey
Joás, siendo, pues, de sangre real y hombre del palacio.
Su obra literaria. Escribió otros libros, que no se han conservado hasta nuestros
días; una biografía de Uzías (2 Cr. 26:22), y un libro de los reyes de Israel y Judá (2
Cr. 32:32). Se le cita más en el N.T. que cualquier otro profeta. ¡Qué mente la suya! En
algunas de sus rapsodias alcanza cumbres no igualadas ni aun por Shakespeare,
Milton u Homero.
Su martirio. Una tradición talmúdica, aceptada como verídica por muchos de
los primeros padres de la Iglesia, dice que Isaías se opuso a los decretos idólatras de
Manasés, y que fue apresado, sujetado entre dos tablones, y aserrado en dos partes,
padeciendo así una muerte dolorosa y horrenda. Se cree que a este alude Heb. 11:37.
Ambiente Asirio del Ministerio de Isaías.
Desde 150 años antes de los días de Isaías, el imperio asirio había estado
extendiéndose y absorbiendo naciones vecinas. Aun en el 840 a.C., bajo Jehú, Israel
había comenzado a pagar tributo a Asiria. Siendo Isaías todavía joven, en 743 a.C.,
Asiria llevó cautiva la parte norte de Israel. 13 años después cayó Samaria, y fue
llevado cautivo el resto de Israel. Pocos años después, los asirios penetraron en Judá,
destruyendo 46 ciudades amuralladas, y se llevaron 200.000 cautivos. Por fin en el
701 a.C., siendo Isaías ya anciano, los asirios fueron detenidos ante los muros de
Jerusalén, cuando su ejército fue derrotado por un ángel de Dios. Así pues, la vida
entera de Isaías transcurrió bajo la sombra amenazante del periodo asirio, y él mismo
presenció la ruina a manos de ellos de su nación entera, excepto de
Jerusalén.
(“Compendio Manual de la Biblia” por Henry H Halley. p 254)

Gobernantes y Profetas de la Época de Isaías

Retos de Interpretación

 Los retos de interpretación en un libro largo y significativo como Isaías
son numerosos. El más crítico de ellos se enfoca en el hecho de que si las
profecías de Isaías recibirán cumplimiento literal o no, y si el Señor, en su
programa, ha abandonado a Israel como nación y ha reemplazado
permanentemente a la nación con la iglesia, de tal manera que no hay futuro
para Israel como nación.


 En el último asunto, numerosos pasajes de Isaías apoyan la posición de
que Dios no ha reemplazado al Israel étnico con una supuesta “nueva Israel”.
Isaías tiene demasiado que decir de la fidelidad de Dios para con Israel, que Él
no rechazaría al pueblo a quien Él ha creado y escogido (43:1). La nación está
en las palmas de sus manos, y los muros de Jerusalén siempre están delante de
sus ojos (49:16). Él está ligado por su propia Palabra a cumplir las promesas
que Él ha hecho para traerlos de regreso a sí mismo y bendecirlos en ese día
futuro (55:10-12).


 En el primer asunto, el cumplimiento literal de muchas de las profecías
de Isaías ya ha ocurrido. Contender que aquellas que aún no han sido
cumplidas verán un cumplimiento no literal no tiene fundamento bíblico. Este
hecho descalifica la propuesta de que la iglesia recibe algunas de las promesas
hechas originalmente a Israel. El reino prometido a David le pertenece a Israel,
no a la iglesia. La exaltación futura de Jerusalén será sobre la tierra, no en el
cielo. Cristo reinará personalmente sobre esta tierra como la conocemos, como
también en los cielos nuevos y tierra nueva. (Ap. 22:1, 3)

Temas histórico y teológicos



 Isaías profetizó durante el período del reino dividido, dirigiendo el
mayor enfoque de su mensaje al reino sureño de Judá. Él condenó el ritualismo
vacío de su día (1:10-15) y la idolatría en la que tantos del pueblo habían caído
(40:18-20). Él miró hacia adelante y vio la cautividad babilónica venidera de
Judá a causa de esta partida del Señor (39:6,7).


 El cumplimiento de algunas de sus profecías durante su vida proveyó
sus credenciales para la posición profética. El esfuerzo de Senaquerib por tomar
Jerusalén fracasó, tal como Isaías había dicho que sucedería (37:6, 7, 36-38). El
Señor sanó la enfermedad mortal de Ezequías, tal como Isaías lo había predicho
(38:5; 2 R 20:7). Mucho antes de que Ciro, rey de Persia, apareciera en la
escena, Isaías lo nombró el libertador de Judá de la cautividad babilónica (44:28;
45:1). El cumplimiento de sus profecías de la primera venida de Cristo le han
dado a Isaías aún mayor defensa (7:14). El patrón de cumplimiento literal de sus
profecías que ya se han cumplido da certidumbre de que las profecías de la
segunda venida de Cristo también verán un cumplimiento literal.


 Más que cualquier otro profeta, Isaías provee información acerca del
día futuro del Señor y el tiempo que seguirá. Él detalla numerosos aspectos del
reino futuro de Israel sobre la tierra que no se encuentran en ningún otro lugar
en el AT o en el NT, que incluyen cambios en la naturaleza, e mundo animal, el
estatus de Jerusalén entre las naciones, el liderazgo del Siervo Sufriente, y
otros.


 A través de un método literario llamado "acortamiento profético
adelantado", Isaías predice acontecimientos futuros son delinear secuencias
exactas de los sucesos o intervalos de tiempo separándolos. Por ejemplo, nada
en Isaías revela el período extendido separando las dos venidas del Mesías.
También él no provee una distinción tan clara entre el reino futuro temporal y el
reino eterno como Juan lo hace en Apocalipsis 20:1-10; 21:1-22:5. En el
programa de Dios de la revelación progresiva, detalles de estas relaciones
esperaban un vocero profético de un tiempo que vendría más adelante.


 También conocido como el "Profeta evangélico", Isaías habló mucho
de la gracias de Dios para con Israel, particularmente en sus últimos capítulos.
La pieza central es el capítulo 53 de Isaías. Un retrato sin paralelo de Cristo
como el Cordero inmolado de Dios.

Vista Panorámica de Isaías


Con toda razón Isaías es llamado el “príncipe de los profetas.” La visión que tuvo del
Señor como alto y sublime (6:1) y la consecuente opinión de sí mismo como un
hombre de labios inmundos (6:5), y su percepción del lugar que la nación tenía en los
asuntos del mundo, prepararon a Isaías para el papel al que Dios lo había llamado. No
sólo era un gran profeta; también era un importante consejero político entre los
hombres de estado y había hecho llamados a reformas sociales y avivamiento
espiritual. El libro de Isaías puede dividirse en tres secciones. Los capítulos 1 al 35
contienen anuncios del juicio de Dios sobre el pueblo. Los capítulos 36 al 39 contienen
un intervalo histórico, con frecuencia llamado “El libro de Ezequías.” Los capítulos 40
al 66 ofrecen un mensaje de consuelo para el pueblo de Dios.
Las profecías de Isaías presentan el cuadro de mayor diversidad del Mesías de todo el
Antiguo Testamento. Contienen mucha información acerca de su primera y segunda
venida. De importancia especial es la presentación que Isaías hace del Siervo
Sufriente, que alcanza su punto culminante en Isaías 52:13 a 53:12 y es el relato más
detallado de los sufrimientos de Cristo encontrado en el Antiguo Testamento. Este es
citado o aludido 85 veces en el Nuevo Testamento.
Isaías, cuyo nombre significa “salvación del Señor,” nació cerca del año 760 a.C.
dentro de una familia aristocrática del reino de Judá. En ese año, Amós ya estaba
predicando contra el pecado de Israel; Oseas predicó durante la niñez de Isaías. El
ministerio de Isaías probablemente comenzó durante los últimos días del rey Uzías.
Tanto Uzías en Judá como Jeroboam II en Israel, gobernaron sin mayores dificultades
sobre sus propios países, debido en parte a que ningún país poderoso los molestó.
En el 740 a.C., el año en que Uzías murió, Isaías recibió una dramática visión donde
Dios le revelaba lo glorioso de su santidad y él veía su propia falta de la misma, y la de
su nación (6:1–7). Sólo unos cuantos años después de este período de prosperidad,
Asiria comenzó a inquietarse por falta de actividad militar, e insistió en cobrar tributos
de todas las naciones pequeñas en el área, especialmente Siria e Israel. El rey de
Siria, Rezín y el rey de Israel, Peka, decidieron resistirse y trataron de forzar al rey de
Judá, Acaz, a unirse a su rebelión. Acaz rehusó sus propuestas y apeló a Asiria por
ayuda a pesar de que Isaías le había dicho que confiara en Dios para protección, y no
en Asiria.
El rey de Asiria, Senaquerib, invadió a Judá y conquistó todas las ciudades menos
Jerusalén, pero la sitió. Isaías se encontró con Ezequías en el acueducto y lo desafió a
que tuviera fe en el Señor. Como resultado de esa fe, Jerusalén fue salvada. Isaías
ministró a un pueblo muy enviciado y socialmente corrupto. El vivió en un tiempo
cuando falsos profetas le ofrecían al pueblo falsa seguridad. Isaías continuó
profetizando por más de 40 años; parte de su ministerio se intercaló con el de
Miqueas.
El tema del libro de Isaías es la salvación (la palabra aparece 26 veces). La
maravillosa promesa de la venida del Redentor se repite en 7:14 y 9:6, 7. El propósito
del libro es el de llevar a la gente pecadora al Mesías, cuya muerte compró la
salvación para todo el que venga a Él (53:4–6; 55:1–2).

Referencias Proféticas
Como antes mencionamos, el capítulo 53 de Isaías describe la venida del Mesías y
el sufrimiento que Él soportaría con el fin de pagar por nuestros pecados. En Su
soberanía, Dios orquestó cada detalle de la crucifixión para cumplir cada profecía de
este capítulo, así como otras profecías mesiánicas del Antiguo Testamento. La imagen
del capítulo 53 es conmovedora y profética y contiene un cuadro completo del
Evangelio. Jesús fue despreciado y rechazado (v.3; Lucas 13:34; Juan 1:10-11),
azotado por Dios (v.4; Mateo 27:46), y herido por nuestras rebeliones (v.5; Juan 19:34;
1 Pedro 2:24). Por medio de Su sufrimiento, Él pagó el castigo que nosotros
merecíamos y se convirtió por nosotros en el último y perfecto sacrificio (v.5; Hebreos
10:10). Aunque Él fue sin pecado, Dios puso en Él nuestro pecado, y nosotros fuimos
hechos justicia de Dios en Él (2 Corintios 5:21).

Importancia en la Biblia
De Isaías 1–39 (especialmente 1–12 y 28–33 )
Muchos de los temas predilectos de Isaías se encuentran ya en su visión inaugural (
6.1–13 ), sobre todo en su énfasis en Jehová como «Santo de Israel», título que
aparece unas veinticinco veces en todo el libro, pero solo cinco veces en los demás
libros del
Antiguo Testamento.La preocupación por la realidad de un Dios santo condujo a una
conciencia del
pecado, tanto en el culto ( 1.10–17 ) como en la vida social y política de la nación ( 3 ;
5;
7 ).El profeta desarrolló las tradiciones de la elección de Jerusalén ( 10.27–34 ; 14.28–
32 ; 17.12–14 ; 29.1–8 ; 30.27–33 ; 31.1–8 ) y de David ( 9.1–7 ; 11.1–8 ; 32.2 ;
33.17 ).
Profetizó el nacimiento milagroso del Mesías ( 7.14 ), quien sería verdaderamente
humano ( 9.6 ; 11.1 ), y a la vez «Dios fuerte» ( 9.6 ), cuyo reinado universal de
perfecta justicia y paz ( 9.7 ; 11.2–9 ) se cumpliría solamente en Cristo.Isaías insistió
repetidamente en la necesidad absoluta de una fe en Dios, tanto en la vida personal
como en la vida pública y política de la nación ( 7.9 ; 28.16 ; 30.15 ). Por eso se le
llama «el evangelista del Antiguo Testamento».
De Isaías 40–55
Esta sección se caracteriza por una viva esperanza de la salvación inminente, un
nuevo éxodo, esta vez del cautiverio babilónico ( 40.3ss ; 43.16–21 ; 48.20s ;
51.10 ;52.12 , etc.). Domina también en estos capítulos la esperanza de un nuevo →
MOISÉS , el
verdadero siervo de Jehová ( 42.1–4 ; 49.1–6 ; 50.4–11a ; 52.13–53.12 ), cuyo
sufrimiento propiciatorio, resurrección y exaltación harían posible la justificación de
muchos ( 52.13–53.12 ) y solo en Cristo se cumplirían plenamente ( Jn 12.41 ).
Sin embargo, la salvación inminente no es un fin en sí; en estos capítulos se
renueva y profundiza, como en ninguna otra parte del Antiguo Testamento, el llamado
de Israel para cumplir la misión de Dios en el mundo. Una teología de misión domina
Isaías 40–55 como fin supremo de la salvación ( 40.9 ; 41.8 , 9 , 27 ; 42.1–4 , 6 , 7 , 10
, 11 ; 43.10–12 , 21 ; 44.8 ; 45.5 , 6 , 14 , 22 , 23 ; 48.6 , 20 ; 49.6–8 , 22 , 23 ; 51.2 , 5 ;
52.10 , 15 ; 55.1–13 ). Solamente en el contexto de esta teología de misión podemos
entender otros temas predilectos de Is 40.55 .
Por ejemplo, encontramos en Isaías 40–55 un desarrollo asombroso de la doctrina
de la creación como base de su teología de misión ( 40.12–26 ; 42.5ss ; 45.11 , 12 , 18
; 48.12 , 13 ), un marcado monoteísmo evangelístico ( 45.14 , 20–22 , etc.) y una
filosofía
de la historia jamás superada en el pensamiento humano ( 41.1–4 , 25 , 26 ; 43.14 ;
44.24–28 ; 45.1–7 , 8–13 ; 46.8–11 ; 48.14 , 15 ; 53.10 ; 54.15–17 ). El profeta
proclama que la historia del mundo tiene significado solamente a la luz de la misión del
pueblo y del siervo de Jehová.
De Isaías 56–66
En esta sección muchos de los poemas se dirigen al pueblo que está otra vez en la
Tierra Santa ( 56.8 ); el templo se ha reedificado y se ofrecen sacrificios ( 56.5–7 ); los
días de ayuno son comunes. Sin embargo, los pecados anteriores han empezado a
manifestarse otra vez; el sincretismo y la superficialidad en el culto ( 58.1–12 ), la
injusticia social ( 59 ) y un liderazgo impío ( 56.9–12 ). Isaías 56–66 se caracteriza por
el conflicto entre el Israel genuino (los pobres; 57.15 ; 61.1–3 ; 66.2 ) y el Israel falso
(los ricos y poderosos; 56.9–12 ; 57.1–4 ; 59.14 , 15 ; 65.13–16 ).
Se insiste en la observancia del sábado ( 58.13–14 ), la humildad ( 57.15 ; 61.2ss ,
etc.) y la misericordia hacia los pobres ( 58.6 , 7 , 9 , 10 ). Dios se presenta como
santo y justo tanto en la restauración de su pueblo como en el castigo eterno de los
impíos ( 57.15 ; 60.9 , 14 ; 66.24 ).
La vívida esperanza de una intervención inminente de Dios, para la redención de su
pueblo, no domina en estos oráculos, como en 40–55 . Se procura explicar el atraso
del cumplimiento de las profecías ( 59.1s ), pero persiste una firme confianza en el
triunfo
final del Santo de Israel y la glorificación de Sion ( 57.15ss ; 60.10 , etc.). En los caps.
65 y 66 , una sección de carácter apocalíptico, encontramos la esperanza de un nuevo
cielo y una nueva tierra. Después de la salvación y el juicio, Dios promete renovar el
universo que el pecado ha corrompido.

El Carácter de Dios en Isaías


1. Dios es accesible: 55:3, 6
2. Dios es eterno: 9:6
3. Dios es fiel: 49:7
4. Dios es glorioso: 2:10; 6:3; 42:8; 48:11; 59:19
5. Dios es santo: 5:16; 6:3; 57:15
6. Dios es justo: 45:21
7. Dios es bondadoso: 54:8, 10; 63:7
8. Dios es Luz: 60:19
9. Dios es paciente: 30:18; 48:9
10. Dios es amoroso: 38:17; 43:3, 4; 49:15, 16; 63:9
11. Dios es misericordioso: 49:13; 54:7, 8; 55:3, 7
12. Dios es poderoso: 26:4; 33:13; 41:10; 43:13; 48:13; 52:10; 63:12
13. Dios cumple sus promesas: 1:18; 43:2
14. Dios provee: 10:5-17; 27:3; 31:5; 44:7; 50:2; 63:14
15. Dios es justo y recto: 41:10
16. Dios es verdadero: 25:1; 38:19; 65:16
17. Dios no tiene igual: 43:10; 44:6; 46:5, 9
18. Dios es uno: 44:6, 8, 24; 45:5-8,18, 21, 22; 46:9-11
19. Dios es inescrutable: 40:28
20. Dios es sabio: 28:29; 40:14, 28; 42:9; 44:7; 46:10; 66:18
21. Dios se aíra: 1:4; 3:8; 9:13, 14, 19; 13:9; 26:20; 42:24, 25; 47:6; 48:9; 54:8;
57:15, 16; 64:9

Cristo en Isaías
 El libro de Isaías constituye uno de los más asombrosos ejemplos de la
profecía mesiánica en el AT. Con vívidas imágenes Isaías nos brinda el cuadro del
futuro Cristo como Siervo Sufriente, quien "como cordero fue llevado al matadero"
(53:7) y que "justificará ... a muchos, y llevará las iniquidades de ellos" (53:11).
 Otras profecías mesiánicas que hallamos en el AT incluyen 7:14 (Mt 1:22,
23); 9:1-2 (Mt 4:12-16); 9:6 (Lc 2:11; Ef 2:14-18); 11:1 (Lc 3:23, 32; Hxh 13:22,
23) 11:2 (Lc 3:22); 28:16 (1P 2:4-6); 40:3-5 (Mt 3:1-3); 42:1-4 (Mt 12:15-
21); 42:6 (Lc 2:29-32); 50:6 (Mt 26:67; 27:26, 30), 52:14 (Fil 2:7-11); 53:3 (Lc 23:18;
Jn 1:11; 7:5); 53:4, 5 (Ro 5:6, 8); 53:7 (Mt 27:12-14; Jn 1:29; 1P 1:18, 19); 53:9 (Mt
27:57-60); 53:12 (Mt 15:28); 61:1 (Lc 4:17-19, 21).

Los 10 de motivos de oración en Isaías


1. Petición por la revelación de la grandeza de Dios: Oremos para que Dios se
revele en toda Su grandeza y majestad en nuestras vidas, basándonos en la visión
de Isaías en Isaías 6:1-3.
2. Confesión de pecados personales y nacionales: Confesemos nuestros
pecados personales y busquemos la misericordia de Dios para el perdón,
reflexionando sobre la confesión nacional en Isaías 6:5 y 58:1-2.
3. Petición por un corazón dispuesto a obedecer: Oremos por un corazón
dispuesto a obedecer la voluntad de Dios en todas las áreas de nuestra vida,
tomando inspiración de la disposición de Isaías en Isaías 6:8.
4. Confesión de la necesidad de purificación y santificación: Confesemos
nuestra necesidad de purificación y santificación, y pidamos a Dios que nos limpie,
basándonos en la purificación de Isaías en Isaías 6:6-7.
5. Petición por consuelo en tiempos de aflicción: Oremos por consuelo en
tiempos de aflicción personal o colectiva, tomando inspiración de las palabras de
consuelo de Isaías 40:1-2.
6. Confesión de dependencia en Dios en lugar de confianza en las fuerzas
humanas: Confesemos cualquier confianza excesiva en las fuerzas humanas y
pidamos a Dios que sea nuestra verdadera fortaleza, basándonos en las
advertencias contra la confianza en el hombre en Isaías 31:1.
7. Petición por justicia y compasión en nuestras comunidades: Oremos por
justicia y compasión en nuestras comunidades, tomando inspiración de los
llamados a la justicia social en Isaías 1:17.
8. Confesión de cualquier falta de confianza en la fidelidad de
Dios: Confesemos cualquier falta de confianza en la fidelidad de Dios y pidamos
una fe firme, basándonos en las promesas de fidelidad de Dios en Isaías 41:10.
9. Petición por sanidad física y espiritual: Oremos por sanidad física y
espiritual en nuestras vidas y en las vidas de aquellos que lo necesitan, tomando
inspiración en las promesas de sanidad en Isaías 53:4-5.
10. Agradecimiento por las promesas de restauración y
redención: Agradezcamos a Dios por las promesas de restauración y redención en
nuestras vidas y en el mundo, basándonos en las visiones de un nuevo cielo y una
nueva tierra en Isaías 65:17-19.

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