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Crónica

Así les llaman a las personas que se


dedican a la ganadería en países de
América
Por - 01 de Marzo 2023

Desde Canadá hasta Argentina, el vaquero se reconoce como uno


de los oficios más nobles y heroicos: es el llanero en Colombia y
Venezuela, el charro en México, el gaucho en Argentina, el chalán
en Perú, el cowboy en Estados Unidos y Canadá, el chagra en
Ecuador o el huaso en Chile.

Al igual que otros oficios, personas, utensilios, máquinas,


prendas, frutas, verduras, o incluso verbos y adjetivos, el
trabajador que cabalga y se dedica a las faenas ganaderas
recibe un nombre particular según el país donde se
encuentre.

Así pues, un jinete que se encarga del manejo del ganado es


conocido como cowboy en Estados Unidos y Canadá, aunque los
precursores de este oficio fueron los vaqueros del norte de
México que criaron ganado desde su introducción en el siglo
XVI con la llegada de los españoles.
Sin embargo, en México también se conoce como charro al
ranchero que se dedica a la gestión del ganado para los
grandes propietarios y, de hecho, un vaquero es uno de los
oficios que hace el charro. Así pues, todos los vaqueros son
charros, pero no todos los charros son vaqueros.

Llanero

Se denomina así a las personas oriundas de los Llanos de la


zona intertropical de la cuenca del río Orinoco. En Colombia la
región es conocida como los Llanos Orientales, los Llanos u
Orinoquía, y en Venezuela es conocida como Región de los
Llanos.

El llanero es conocido por ser un hábil jinete que se encarga de


todas las tareas relacionadas con la ganadería y sus derivados.
La figura histórica surgió en el siglo XVII. Actualmente sigue
vigente como pastor pero sin el apogeo de la ganadería de
antaño y la guerra.

Su origen étnico se remonta a la unión de los arahuacos,


andaluces, canarios y en menor medida los esclavos traídos
por la Corona durante el periodo de la conquista. (Lea: Un
llanero es enamorado, fiestero y amante de su tierra)

Si bien el término se utiliza para denominar a los habitantes de


las sabanas, lo cierto es que por lo general su uso se asocia
más con el oficio de cabrestero y baquiano (persona que
conoce caminos y atajos) en vez de solamente designar a un
habitante.

En sus inicios, estos jinetes vivían de una forma seminómada y


eran contratados por diferentes hatos para realizar sus
encomiendas. Practicaban el trueque, la pesca y la caza,
dominando la flora y fauna hostil del llano, domando caimanes
y toros con la soga y el cuchillo.

Tuvieron un rol fundamental en el proceso de la


independencia en el siglo XIX, debido al interés por los ricos
recursos ganaderos y agrícolas de los llanos, así como la gran
cantidad de jinetes fuertes, veloces, disciplinados y habituados a
un ambiente duro.

Según Chris Bell en el portal The Culture Trip, tienen fama en


Colombia y Venezuela “por su dureza y un cierto
desenfreno, en parte fruto de su papel protagonista en las
guerras de independencia, cuando los llaneros constituían el
grueso de la caballería”.

Su cultura “abarca la música, el baile, el amor por la naturaleza y


muchos otros aspectos únicos”. Sin embargo, la principal cultura
del llanero gira en torno a los aproximadamente 12 millones de
cabezas de ganado que viven en los llanos.

Pasan gran parte del año pastoreando este ganado entre


terrenos altos y bajos para escapar de períodos de inundaciones
y sequías extremas y, naturalmente, son excepcionalmente
hábiles para montar a caballo, atar vacas y leer los paisajes de
las llanuras.

A menudo compiten en concursos conocidos como coleos,


donde compiten para arrastrar ganado al suelo (no muy
diferente a un rodeo). Otro componente clave de su cultura es
la comida y su dieta consiste principalmente en carne de res.

Charro

En México, el charro sirve como un apodo para rancheros,


hombres dedicados a la gestión del ganado para los grandes
propietarios de tierras. El vaquero es solo uno de los muchos
trabajos u oficios que un charro haría en una hacienda o finca
ganadera.

Otro trabajo es el caporal, que estaba a cargo de los vaqueros.


A diferencia de los vaqueros, el caporal montaba mejores
caballos y sillas de montar y tenía más experiencia en equitación
y sogas. Los vaqueros adquirían experiencia y luego eran
promovidos a caporales.

La palabra charro está documentada desde el siglo XVII (1627)


como sinónimo de “basto, tosco, aldeano, de mal gusto”.
Durante el Virreinato de la Nueva España, los españoles trajeron
la cultura de la ganadería, y con el paso de los siglos, los
mexicanos la adaptaron a sus costumbres.
Los charros hacen parte íntegra de la historia de México,
pues los hombres de a caballo proliferaron durante la
independencia, así como en la Guerra de Reforma.
(Galería: Así fueron las campañas de arreo de ganado en
Estados Unidos en el siglo XIX)

Uno de los personajes históricos más representativos del charro


mexicano fue el general Emiliano Zapata, quien aún antes de la
Revolución era conocido en la región del Sur de México por ser
un extraordinario jinete y arrendador de caballos.

La indumentaria, consistente en el traje de chaqueta corta y


pantalones amplios adornados con grecas y acompañado de
corbatín y sarape, así como el sombrero grande denominado
de charro se han convertido en un símbolo de la cultura
mexicana.

Gaucho

La figura del gaucho en las culturas argentina, paraguaya y


uruguaya, así como en la región de Río Grande del Sur (Brasil) y
en la Patagonia chilena es considerada como un ícono que
representa nacional de la tradición y las costumbres rurales.

A la mujer tradicionalmente se la ha llamado “china” (del


quechua: muchacha y, por extensión, hembra), “paisana”,
“guaina” (en el norte litoraleño), “gaucha” y “prenda”.
(Crónica: A ritmo de rock, ganaderos de EE. UU. defienden su
actividad en YouTube)
Existen varias teorías sobre el origen del vocablo: es derivado
del quechua "huachu" (huérfano, vagabundo), el gentilicio
guanches o guanchos de los canarios llevados en 1724 para
refundar Montevideo, o del árabe “chaucho” (un látigo utilizado
en el arreo de animales).

Una opinión que ha tomado fuerza en los últimos años indica


que tanto la palabra “guaso” como “gaucho” tendrían raíz
hispana, originada en Andalucía (España), donde al campesino
se le denomina “gacho” (una palabra de la lengua gitana caló).

Así como los llaneros y los charros, los gauchos son un


símbolo de la región del Cono Sur, y participaron en las
guerras independistas de Argentina. Incluso un conflicto bélico
se denominó guerra gaucha, una lucha de milicias y guerrillas
contra los ejércitos realistas de España.

Huaso

El término “huaso” o “guaso” se usa en Chile para referirse al


individuo que vive en el Norte Chico, zona central o parte del
sur del país y se dedica a las tareas propias de las antiguas
haciendas. Así como el gaucho, la contraparte femenina del
huaso es la china.

A diferencia de sus equivalentes como el llanero o el guacho, no


se limita exclusivamente a la ganadería, sino que también
abarca otras actividades campesinas, como la agricultura.
También hace referencia al hombre que baila la cueca huasa o
tradicional, la danza nacional chilena.

Su indumentaria característica, de las tradiciones rurales del


siglo XIX y principios del XX, incluye un sombrero artesanal
hecho de achupalla llamado chupalla, camisa corriente,
pantalones de color oscuro y “ojotas” (sandalias hechas en
forma artesanal de cuero o goma de neumáticos).

Para las labores campesinas (“aperados” en lenguaje


campesino), llevan un poncho de lana, polainas, espuelas y
cinturón grueso de hebilla grande y, como accesorio a la
cintura, el rebenque y un cuchillo de los tipos “corvo” o
“parralino” (de la ciudad de Parral).

Hoy en día, el término “huaso” se utiliza en Santiago de Chile


para referirse a la gente de provincias o como término
despectivo, aunque en el huaso se reconocen virtudes del
hombre típico chileno: su gran caballerosidad, su lealtad, su
patriotismo y su valentía.

Cowboy

Un vaquero (en inglés cowboy) es el encargado de las tareas


relacionadas con la ganadería en gran parte de los estados del
norte de México como Chihuahua, Baja California, Durango,
Coahuila, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas.
En Estados Unidos, este denominativo se adoptó para los
trabajadores de los estados de Texas, California, Nevada,
Arizona, Colorado, Wyoming, Nuevo México, Kansas, Oklahoma
y Utah, así como en las provincias Alberta, Columbia Británica,
Manitoba y Saskatchewan de Canadá.

Su figura cobró relevancia en la segunda mitad del siglo XIX con


las campañas de arreo desde Texas y Chihuahua hacia el norte
de los Estados Unidos, cuando el transporte de los animales por
tierra requería de jinetes de gran destreza y resistencia.

Los precursores del cowboy estadounidense fueron los


vaqueros mexicanos y su estilo de vida y trabajo fue
heredado de los mexicanos que vivieron en el actual
territorio texano. (Crónica: ¿Conoce usted las campañas de
arreo de ganado en Estados Unidos?)

Ha sido idealizado como el protagonista de numerosas historias


románticas que se incluyen en el llamado género wéstern. De
acuerdo con el portal de Fomento Cultural de Banamex, esto
ocurrió tras la conquista de España a California en el siglo XVIII.

Los misioneros españoles enseñaron a los nativos de


Norteamérica a usar caballos para manejar el ganado. California
se volvió un centro de comercio donde los vaqueros fueron
prósperos y nuevos colonos llegaban a la región con el sueño
de convertirse en exitosos vaqueros.

Chalán y qorilazo
El chalán es la figura estereotípica del jinete y ranchero de la
costa norte de Perú (La Libertad, Lambayeque y Piura). Hacen
las labores de crianza de reses y caballos, siendo herederos de
la tradición en la crianza del caballo peruano de paso.

También existen el qorilazo o ccorilazo para referirse a las


personas que habitan en zonas rurales del sur de Perú,
dedicadas a la ganadería. Tradicionalmente, son jinetes que
domestican y corren con caballos, siendo un tipo de vaquero
similar a los llaneros, vaqueros o huasos.

Chagra

Se denomina chagra al campesino de los Andes ecuatorianos


dedicado principalmente a las faenas ganaderas, generalmente
como vaquero o también como arriero. (Crónica: El Pajuil, un
ejemplo de ganadería regenerativa y pastoreo no selectivo)

Su actual vestimenta se caracteriza por una camisa, poncho,


sombrero de paño, bufanda de lana de borrego y zamarro
(prenda que se lleva sobre el pantalón). El origen filológico de
la expresión chagra procede del vocablo kichwa chakra que
guarda relación con la tierra para el cultivo.

Al igual que en los demás oficios, el origen del chagra


corresponde a la llegada de los españoles. Eran mestizos de
confianza contratados por los hacendados y, en otros casos,
ellos mismos como propietarios pequeños y medianos de
tierras y ganado.
Hoy en día se hacen fiestas y celebraciones populares que
mantienen vigente la tradición agrícola y ganadera, como el
famoso Paseo del Chagra de la ciudad de Machachi en julio, o
las Fiestas del Maíz y del Turismo de Sangolquí en septiembre,
donde los chagras demuestren sus habilidades y sus mejores
galas.

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