Está en la página 1de 13

PUEBLOS MAYAS EN GUATEMALA

PUEBLO XINCA
Esta cultura habita en Jalapa, Santa Rosa y Jutiapa. Su población se identifica con su propio idioma
reconocido bajo el mismo nombre.

La antropóloga Rita Grignon  explica que la cultura Xinka es una cultura propia, con estructura
orgánica, con idioma propio, con modelos arquitectónicos diferentes a las otras culturas
Mesoamericanas, que le dan una particularidad especial al Xinka, hasta hoy poco conocida.

En las crónicas de la conquista por Bernal Díaz del Castillo, el historiador indica que fue hasta 1575
cuando los conquistadores españoles derrotaron en definitiva a los Xincas, después de años de
innumerables sangrientas batallas.

El historiador cuenta que los Xincas fueron valientes guerreros. Los españoles convirtieron a los
Xincas en esclavos forzándolos a participar en la conquista de lo que hoy es El Salvador, y también
en proyectos como la construcción del Puente los Esclavos en Cuilapa, Santa Rosa.

Estas tribus Xincas tradicionalmente tienen el hábito de levantarse a las cuatro de la mañana y dejan
de trabajar a las cinco de la tarde, que es la hora de la oración.

Se estima que menos de 200 personas hablan el idioma Xinca heredado por raíces ancestrales, y
actualmente los descendientes luchan por recuperar y mantener su cultura.

Vestuario:
En hombres consiste en una camisa de color blanco con mangas largas, y es usada con o sin botones
y el pantalón de color blanco y traslapado, se sostiene por cintas a los costados.

Regularmente usan un sombrero de estilo contemporáneo elaborado con diversos materiales.


También un pañuelo de color rojo anudado sobre la cabeza y en la cintura una faja del mismo color.
La blusa es de color blanco, significa pureza y transparencia de las acciones. Las mujeres visten
falda.

Los ancianos se reunían en lugares muy aislados de la población donde nadie podía interrumpirlos en
su petición, cinco eran los encargados de llevar a cabo la petición a través del baile. Los ancianos se
quitaban sus cotones y los alzaban hacia el cielo haciendo movimientos en forma de una cruz. El
propósito era espantar o limpiarse de los malos espíritus, los dos encargados el barrio Santiago
alzaban su voz.

De la gastronomía Xinca:
El caldo de chipilín, ésta es una planta silvestre que sus hojas son hervidas en agua, se le puede
adjuntar unas puntas tiernas de ayote y flor de loroco. Puede hacerse acompañar del chile chiltepe.
No existe una fecha en especial para su preparación, es consumida cotidianamente por el hierro y
demás vitaminas  que contiene para mejorar la salud.

El arroz con marrano. Son pedazos de carne de marrano; regularmente es hueso, con arroz y sus
especies naturales. Esta comida regularmente era preparada cuando una persona fallecía y es
brindada a las personas que hace sepultura.

LOS MAYAS
La cultura maya es la más antigua. Tiene alrededor de 5 mil años de
existencia. La historia ubica esta población en el norte y occidente del
país, que abarca unos 325 mil kilómetros cuadrados aproximadamente.

Vestuario:
Incluye prendas tejidas a mano y bordadas. Cada una tiene diferentes
cualidades como el tejido, diseño, motivos y estilos de vestir. El
vestuario ha sido elaborado desde épocas antiguas en el llamado telar
de cintura, es de origen precolombino del kumatzin Wuj conocido
como códice Tro-cortesiano.

Actualmente las mujeres utilizan güipiles, fajas y una especie de falda llamada corte. La habilidad y
disposición de las mujeres de conservar el tejido ha permitido a los mayas vestir un tipo de ropa que
complace el sentido estético, moral espiritual y propio, que además los distingue culturalmente.
Los vestuarios han tenido cambios constantes, pero aún muestran su identidad y transmiten una
lección de resistencia cultural activa. Del vestuario maya se puede decir que expresa pensamientos y
sentimientos con símbolos propios. Además expresan creatividad, arte, el pasado, el presente y el
futuro del pueblo.

Dentro de la cultura maya, los bailes han sido indispensables en los rituales públicos mayas.
Imágenes de la época clásica han sobrevivido en cerámicas, pinturas, murales y esculturas muestran
el significado del baile para ellos.

De la gastronomía:
El maíz, frijoles y chiles. Sabrosos tamales y tortillas se rellenan y cubren con toda clase de
ingredientes, desde semillas de calabaza hasta carne de puerco.

PUEBLO GARIFUNA
La guía instrumental con información básica sobre la cultura
Garífuna, en los municipios de Livingston y Puerto Barrios,
escrito por Berta Leticia Englenton Arzú, describe que “a su
llegada a América, la primera población que encontró Cristóbal
Colón fue la de los Arahuacos -grupo étnico hoy extinguido
que poblaba las Antillas Mayores: Cuba Española, Puerto Rico
y Jamaica-.”

En las Antillas Menores, se describe que encontró otra población indígena que se daba a si misma el
nombre de “Calipona”, palabra que se transformó para dar el español “Caribe”, el inglés “Carib” y el
francés “Caribe. Y esta población cuya organización social reposaba en un sistema militar fuerte,
supo resistir victoriosamente el periodo de la esclavitud que siguió, mientras que el Arahuaco,
demasiado pacífico, se dejó esclavizar sin resistencia para las “encomiendas” y pereció allí de malos
tratos y de trabajos demasiado pesado a los que no estaba acostumbrado.

Poco a poco en el transcurso del siglo XVII, todas las Antillas Menores pasaron a menos de los
europeos, con una excepción: San Vicente (“Yurumein”, llamando así por los Garìnagu). Esta isla,
una de las más cercanas a la costa de Venezuela, fue de las pobladas por los indios caribes.
Los caribes rechazados de las otras islas por los europeos se refugiaron en San Vicente y junto con
los habitantes de la isla, pusieron resistencia tan fuerte a los invasores que, a pesar de su armamento
superior, estos tuvieron que renunciar a ocupar por un tiempo indefinido.

En 1642, en un arrecife cerca de San Vicente se hundió un barco portugués que provenía de África
con destino a Brasil. Los africanos que venían en el barco se refugiaron en San Vicente.

En las plantaciones del Nuevo Mundo, siempre existió un fenómeno conocido bajo el nombre de
“cimarronaje”, que describían la huída de los negros de las plantaciones en que estaban esclavizados.

En 1734, el padre Labet, otro historiador de las Antillas, menciona la huída de “500 negros, por lo
menos,” de Martinica para San Vicente.  Una vez en San Vicente los buscaron esposas entre las
indiginenas y mestizadas, aumentando así el porcentaje de sangre africana.

La sociedad
La sociedad Garífuna del siglo XVII, a pesar de su amplitud territorial, cultura y lingüística, no tenía
unidad política.  Tal organización social, por su autonomía interna, no permitía una acción militar
unida, como hubiera sido necesario a la llegada de los ingleses.

La única resistencia organizada vino dieciocho años después, en 1791. Los datos escritos se limitan a
dar el nombre del jefe de la rebelión, un Garífuna apodado “Chatovillex” (que en francés significa
“quisquilloso”); este contó con la ayuda de su hermano Dubai que continuó su lucha hasta la muerte.

Las tropas francesas llamadas a la metrópoli tuvieron que dejar la isla. Mientras tanto, para dar un
castigo ejemplar, los ingleses que volvieron a ocupar la isla en 1796, decidieron por orden del Rey de
Inglaterra desterrar 500 Garínagu hacia la isla de Roatán, que los ingleses acaban de conquistar y
estaba completamente despoblada.  Unos se quedaron en Roatán mientras que los otros se
diseminaron a lo largo de las costas de Belice, Guatemala, Honduras, y Nicaragua.

En el año 1802 los Garínagu se empiezan a desplazarse hacia el este del Mar Atlántico.

Los Garínagu lucharon junto con las tropas del General José Trinidad Cabañas y el General
Francisco Morazán por la independencia de Honduras, aún después de lograda la independencia de
Centro América siguieron luchando para derrocar al entonces Presidente de la Federación C. A., lo
que motivo la primera persecución en contra de los Garìnagu 1832, muchos huyeron y llegaron a
Guatemala, Belice Nicaragua.
Vestuario:
Los Garínagu no cuentan con una tradición textil y debido al temprano y continuo contacto con los
conquistadores optaron las indumentarias al usanza occidental.

El período de que usaron el cinturón en “T” de los caribes y Arahuacos, fue sin duda corto. Se sabe
que a fínales del siglo pasado la lona era muy preciada para confeccionarse.

En la actualidad, la adquisición de pieza de tela comercial, casi siempre con diseños a cuadros y bajo
un patrón similar de corte, ha caracterizado la ropa de la mujer, acompañada de un pañuelo para
cubrirse la cabeza, o sombrero.

De la gastronomía garífuna:
 Tapou (Tapado): Consiste en una sopa a base de leche de coco con mariscos (pescado,
jaiba, camarón, etc. Con raíces tuberosas, y sus especies.
 Hudutu (Machuca): Se elabora con plátano verde o maduro, debidamente acompañado
generalmente de un caldo con leche de coco y mariscos.
 Ereba (Casabe): Es una galleta elaborada de yuca, tostada en comal de metal, la cual
suele preservarse por muchos años , es de suma importancia en la base alimenticia de la
comunidad Garífuna.
 Alabundiga (Albóndiga): A base de guineo rayado con leche de coco, pescado y sus
especies.
 Darasa (Tamal Garífuna): Banano verde, Leche de coco y pescado y Gasibu (hojas).
 Dani (Tamal dulce de yuca): Yuca rayada, leche de coco, rapadura o azúcar, nuez
moscada y Gasibu (hoja)
 Falumounti (Arroz con leche de coco): Elaborado a base de leche de coco con arroz
blanco.
 Rice and Beans. (Arroz con fríjol colorado con leche de coco): Combinación de arroz y
fríjol colorado con leche de coco.
 Bimekaküle (Arroz Dulce y leche de coco): Arroz cocido en leche de coco y jugo de caña
(wisu).
 Udüraü (Pescado): Es el complemento de toda; la comida Garìfuna.
 Tikini (Caldo de Pescado): Elaborado a base de harina dorada, pescado y sus especies.
 Fein tauto faluma (Pan con leche de coco): Harina y leche de coco.
 Pan Dulce (Pan Bon): Elaborado de harina, panela, anís, canela y leche de coco.
 Marumaruti (Casabe grueso): Casabe grueso hecho de residuos de yuca.
 Durudia (tortilla de harina): Elaborado con harina y leche de coco.
 Fobulo (Tortilla de harina gruesa): Harina y leche de coco.
 Fulita (fritas de banano verde): Banano verde rayado y sal al gusto.
 Atoles
 Gurentu (leche de coco con camote o plátano): Atol elaborado de camote o plátano
maduro con leche de coco.
 Pulali (harina y leche de coco: Elaborado con masa de harina y leche de coco o de vaca.
 Letu (Banano maduro y leche de coco): Atol de banano maduro cocido con leche de coco
y canela.
 Lebulla (Elote tierno y leche de coco): Atol de elote tierno y leche de coco.
 Lalis (Mazapán y leche de coco): Atol de mazapán y leche de coco.
 Reslab (Arroz y leche de coco): Atol de arroz desecho con leche de coco.
 Hü (Plátano verde con leche de coco): Atol de plátano verde con leche de coco.
 Pinkuintrin (de yuca y leche de coco): Atol de yuca con leche de coco.
 Manjar (Maicena con leche de vaca o en polvo): Maicena, leche de vaca o en polvo,
arroz remojado y molido, canela, vainilla.

*Información extraída de La guía instrumental con información básica sobre la cultura Garífuna, en
los municipios de Livingston y Puerto Barrios.

PUEBLO LADINO
Ladino es una palabra guatemalteca en el sentido de su uso, pues es la traducción local al mestizo, es
decir, a quien tenga sangre de por lo menos dos grupos culturales. Los ladinos han sido llamados así
por siglos, desde  tiempos inmediatamente poscoloniales. No todos los ladinos aceptan dicha
denominación.

En los Acuerdos de Paz se reconoce al pueblo “Ladino” como uno de los cuatro pueblos del país.

La cultura nace del mestizaje de españoles e indígenas. Este grupo se ubica en el centro y oriente del
país, ocupan alrededor de la tercera parte del territorio nacional.
La población ladina utiliza el español como lengua materna. El idioma posee caracteres de origen
hispano mezclado con elementos culturales indígenas.

El vestuario es nombrado casual. Y las actividades de producción son distintas dependiendo del lugar
donde viven, entre estas actividades están la agricultura, la ganadería, el comercio y el transporte.

En las fiestas patronales sobreviven bailes, danzas y ceremonias. Es donde podemos observar
directamente la sobrevivencia de las danzas antiguas, como las danzas de los moros y cristianos que
son conexiones directas con la cultura occidental.

Entre los bailes también sobresale el del palo de cintas, danza de flores y el de los mejicanos y los
bailes de gigantes que son compartidos por la región maya.

PUEBLOS INDIGENAS A NIVEL MUNDIAL


"La selva es el escenario de una lucha por la vida de intensidad poco común. En
la selva no hay inviernos ni veranos, no hay otoño ni primavera; su plasma
húmedo y cargado de jugos nutricios puede ser visto como un horno genitor y
como una tumba".

Así describió el escritor mexicano Fernando Benítez la tierra de los mayas, donde
los descendientes de aquella gran cultura viven en la actualidad en condiciones
tan diversas como el mismo mosaico cultural, social, económico y religioso que
conforman: Desde los marginados indígenas mayas guatemaltecos, hasta los
orgullosos mayas de Yucatán, pasando por los no menos altivos lacandones de
Chiapas.

Dentro del Mundo Maya, extensa región de casi medio millón de kilómetros
cuadrados que abarcan El Salvador, Honduras, Belice, Guatemala, y los estados
mexicanos de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco, viven hoy
día más de seis millones de indígenas, pertenecientes a 25 etnias, herederos de
una cultura cuyos vestigios se exaltan como el mayor atractivo del recientemente
promovido destino turístico.

"La desigualdad social, que es una sobresaliente expresión de nuestro país,


sobrecoge particularmente porque se presenta en bloque, sin atenuaciones, como
las edades en un corte geológico: la presencia del indio maya carga de tintas más
sombrías el espectáculo de las diferencias sociales", señala con pesar el escritor
mexicano en su libro Ki, historia de un pueblo y una planta, testimonio de una
realidad que aún espera ser cambiada.

"A todo lo largo y ancho del Mundo Maya, las ruinas de sus viejas ciudades y los
mutilados fragmentos de su pasado, dispersos en todos los rincones, obligan a
pensar, con amargura, en la distancia que separa la decadencia actual de la
antigua grandeza".

El maya, el grupo indígena más numeroso de América después de los quechuas


de Perú, ha mantenido su presencia a través de los siglos, manifestándose en los
campos, las plazas, los mercados, calles y templos de las ciudades del Mundo
Maya, una región que aparece ante los ojos del visitante como atractiva ocasión
de acercarse a una realidad distinta, plena y matizada de elementos ancestrales y
contemporáneos.

LOS GRUPOS MAYAS ACTUALES

Los grupos étnicos que conforman en la actualidad el vasto panorama del Mundo
Maya son, en México -además del más numeroso que es el maya yucateco y
habita en los tres estados de la Península de Yucatán-, los chontales, de Tabasco,
y los choles, tzeltales, tzotziles, tojolabales y lacandones de Chiapas.

Entre la frontera con Chiapas y Guatemala, viven los grupos chujes, jalaltecos,
mames y motozintlecos. En el territorio guatemalteco, habitan también los
miembros de los grupos kanjobal, ixil, kekchi, pocomchi, uspanteca, aguacateca,
quiché, tzutujil, cakchiquel, pocomam y, en la frontera con Honduras, el chorti.
En Belice, el único grupo indígena de raza maya pura que aún existe es el itzae,
que representa tan sólo el 10% de la población actual de ese país, mientras que el
resto de sus habitantes son mestizos y criollos, según consta en el último número
de la revista de la organización "Mundo Maya".

Actualmente, la mayoría de los indígenas mayas vive en la Península de Yucatán,


habla el idioma maya peninsular y, a diferencia de lo que ocurre en otras partes
del país, numerosos términos del maya en Campeche y Yucatán se han filtrado al
español que habla la población en general.

De hecho, el Mundo Maya de Yucatán se caracteriza por la presencia de esa


cultura en diversos aspectos de la vida cotidiana.

Quintana Roo es el estado en donde pueden encontrarse las comunidades mayas


más arraigadas, que conservan gran parte de las tradiciones de sus gloriosos
antepasados.

Asentados en la espesura de la selva, a la orilla de profundos y cristalinos cenotes


y lagunas, los mayas que huyeron de la Guerra de Castas, iniciada en 1847 y
prolongada en el Estado hasta 1937, permanecen en pequeñas localidades donde
la lengua maya es la única forma de comunicación.

En estos sitios son pocos los hombres que hablan el español, y podría decirse que
las mujeres no conocen el idioma, sino que han permanecido fieles a sus
ancestros, rebeldes hasta el final, renuentes a perder una cultura sin igual en la
historia de la humanidad.

Las casas de los actuales mayas de la Península de Yucatán son de forma ovalada
y techo de guano, con las paredes de varas entretejidas y generalmente
recubiertas de barro y pintadas con cal, de manera que lucen blancas bajo el
intenso sol del mediodía, al igual que las albarradas, bardas de piedra
características del paisaje popular yucateco.

En general, en el Mundo Maya, los indígenas tienen como actividad principal una
precaria agricultura, cuya base es el cultivo del maíz, que combinan con frijol,
chile, calabaza, jícama, camote, melón, café, cacao, cebolla, jitomate y hierbas de
olor, según la región de que se trate, puesto que la zona es un mosaico de
ecosistemas y recursos naturales en abundancia.

El cultivo del henequén en Yucatán, alguna vez poderosa planta que enriqueció a
los hacendados y causó la esclavitud de los mayas, se realiza ahora sólo como
apoyo para hacer productos artesanales con la fibra del agave.
LA RELIGION

En cuanto a la vida religiosa de los pueblos mayas, ésta es una amalgama de


tradiciones "paganas" y católicas, donde los santos tienen nombres mayas y las
deidades mayas se entrelazan con las imágenes cristianas de Jesucristo y la
Virgen María, en una profunda espiritualidad, resultado de la ingenuidad y
devoción indígena, aunada a la fuerza del catolicismo transmitido por los
primeros evangelizadores.

Uno de los grupos indígenas del Mundo Maya que vive en condiciones más
prístinas es el lacandón. Según se explica en el libro de Lilian Scheffler Los
indígenas mexicanos, se calcula que en la época actual no existen más de 300
lacandones auténticos.

Viven en la selva lacandona de Chiapas, que colinda con la frontera de


Guatemala, en rancherías aisladas que llaman "caribales". Sus rituales y
ceremonias, al contrario del resto de los indígenas del Mundo Maya, no tienen
elementos de la religión católica, debido al aislamiento en que han vivido desde
la época de la Conquista.

Los lacandones del Mundo Maya conservan el culto a sus antepasados, y piensan
que los humanos tienen dos almas: una en el corazón, la que nunca muere, y otra
en los pies, que llevan al cuerpo por los lugares terrenales. Todas sus fiestas se
asocian con ceremonias arcaicas y, tal como lo explica la investigadora en el
citado texto, tampoco participan de la organización política municipal que rige el
país.

En Tabasco, los chontales presentan características muy distintas, puesto que


prácticamente se han integrado a la vida contemporánea, y practican un
catolicismo mezclado con sus creencias tradicionales. Habitan en el centro del
estado, entre el paso de los ríos más caudalosos de la región, el Grijalva y el
Usumacinta.

Chiapas es el estado que presenta la mayor diversidad de grupos indígenas en el


Mundo Maya. Los choles viven en el norte de la entidad y parte del estado de
Tabasco, y también han ido perdiendo poco a poco el uso de su vestimenta típica.

Por el contrario, los tzeltales, quienes viven en el centro y norte del estado,
conservan una tradición que se remonta milenios atrás, donde la cruz católica ha
llegado a tener una presencia muy importante.
Los tzeltales viven en "parajes", comunidades dentro de cada municipio, cada
uno de los cuales tiene fuertes lazos con una cueva donde guardan su propia cruz,
el símbolo sagrado de mayor significado para este grupo, que conserva su
indumentaria tradicional y venera a los "santos parlantes", en sincretismo con las
antiguas deidades mayas que tenían el don de la palabra.

Emparentados con los tzeltales en la cultura y el lenguaje, los tzotziles de los


altos de Chiapas identifican a Jesucristo con el sol, y a la Virgen María con la
luna y la fertilidad. Para este grupo indígena del Mundo Maya, la cruz es
guardián de los hombres, y por lo tanto siempre la tienen en los pozos, cuevas,
caminos y entradas de sus casas. El colibrí es el ayudante de sus ancestrales
dioses.

Cercanos a la frontera con Guatemala, los tojolabales de Chiapas viven en gran


diversidad de ambientes naturales, desde selvas altas hasta valles y tierras bajas.
A pesar de estar integrados políticamente a los municipios, conservan la tradición
de una máxima autoridad comunal que es la asamblea.

Los tojolabales adoran al sol como deidad creadora, símbolo del fuego, y a la
luna como representación del agua y de la vida. Ambos viven en el cielo, en
compañía del Dios cristiano.

Chiapas y Guatemala, como se ha señalado, comparten algunos de los grupos


indígenas del Mundo Maya, pues a las fronteras políticas actuales las rebasa una
cultura que no cesa de hacerse presente en múltiples formas.

El grupo de los chujes habita en los bosques y montañas fronterizas. Según los
datos que proporciona el libro sobre Los indígenas mexicanos, en 1970 existían
tan sólo 700 miembros de este grupo en el territorio chiapaneco.

En diversos poblados del norte de la misma frontera viven los jalaltecos, con
menos de 1,000 integrantes, mientras que los mames se asientan en los
alrededores del volcán Tacaná y a lo largo de la Sierra Madre de Chiapas,
abarcando igualmente territorio guatemalteco, del mismo modo que los
motozintlecos.

LOS ZOQUES

Uno de los grupos indígenas chiapanecos del Mundo Maya que más ha sufrido
las consecuencias de las fronteras políticas que acrecentan los problemas
causados por los fenómenos naturales es el de los zoques.
Habitantes de la zona del volcán Chichonal, cuya erupción catastrófica hace
algunos años se conoció en el mundo entero, los zoques se han reubicado en
campamentos provisionales, donde las tierras no son aptas para el cultivo, con lo
cual se afectó su economía.

Familias separadas, tradiciones interrumpidas e incremento de la emigración


aquejan a este grupo, que poco a poco ha regresado a su tierra en la parte
noroeste de Chiapas, donde abarcaban desde la depresión central de ese estado
hasta la frontera con Tabasco.

Visitar San Cristóbal de las Casas, donde se reúne la mayoría de los mayas
chiapanecos para vender sus mercancías, es un espectáculo colorido de torre de
babel contemporánea, por la gran variedad de lenguas que se conjugan en ese
lugar.

Una representante de ese variado mosaico étnico que ha recorrido en la


actualidad buena parte del planeta, para llevar su mensaje de paz y hermandad
entre las razas indígenas del Mundo Maya y sus compatriotas mestizos, es
Rigoberta Menchú Tum, maya quiché guatemalteca, Premio Nobel de la Paz.

Los indígenas mayas guatemaltecos han sido los que más han sufrido las
consecuencias de un gobierno que no valora sus raíces culturales, sino que, al
contrario, las persigue.

Refugiados en territorio mexicano, numerosos mayas guatemaltecos regresan


poco a poco a su lugar de origen, aunque en los últimos días, ante los
acontecimientos políticos suscitados en el vecino país del sur, se han detenido los
programas de repatriación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados.

De los ocho millones de habitantes de Guatemala, casi cinco millones son mayas,
integrados en 15 grupos étnicos que viven a todo lo largo y ancho del territorio
nacional, tal como señala la publicación de "Mundo Maya".

Como los demás indígenas del Mundo Maya, cada comunidad de mayas
guatemaltecos se diferencia por su traje típico.

Los trajes de los actuales mayas guatemaltecos son tan variados como los colores
de la naturaleza, y los ostentan con orgullo. El mercado de Santa Cruz del Quiché
es un lugar obligado para visitar en jueves y domingos, cuando se reúnen de los
pueblos cercanos, ataviados con su típica vestimenta, a vender sus artesanías.
Algunos de los poblados donde viven los mayas guatemaltecos son
Huehuetenango, Todos Santos Chuchumatán, Quetzaltenango, Santa Cruz del
Quiché, Chichicastenango, Antigua, Cobán, y la región del Petén.

En Honduras, compartiendo territorio con Guatemala, viven los integrantes del


grupo maya chortí, en los altos valles del norte del país, en las provincias de
Santa Bárbara, Copán y Ocotepeque.

Tal como se indica en la revista del "Mundo Maya", se considera a los chortí
como descendientes de los constructores de la esplendorosa ciudad de Copán.

Su sistema político original es tema de las crónicas de historiadores y


arqueólogos, pero su organización religiosa se mantiene como antaño,
conservando las llamadas "cofradías", donde los miembros más ancianos del
grupo practican sus ceremonias religiosas.

El futuro de los "modernos mayas", habitantes de la región promovida como


Mundo Maya por los gobiernos y representantes del turismo en los cinco países
que conforman tan vasta región, es incierto.

Uno de los objetivos del proyecto cultural y turístico del Mundo Maya es
precisamente otorgar a los herederos de un magnífico pasado, la posibilidad, con
el turismo, de mantener sus costumbres milenarias y, al mismo, permitirles
alcanzar un nivel de vida digno de los representantes de una cultura que llena de
orgullo a las naciones donde floreció.

También podría gustarte