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Prácticas que pueden ayudarnos a alcanzar ese objetivo: el modelo ecológico, el cual nos

permite comprender las causas, los efectos y la manera de prevenir las violencias contra las
adolescencias, teniendo en cuenta que existen múltiples variables que pueden estar
influyendo en las situaciones en las que las y los adolescentes viven dichas violencias,
“poner en relación” aspectos diversos.
siete estrategias INSPIRE para poner fin a la violencia contra niñas, niños y adolescentes,
desarrolladas por diversos organismos internacionales (Unicef, la Organización Mundial de la
Salud, la Organización Panamericana de la Salud, la Agencia de los Estados Unidos para el
Desarrollo Internacional, USAID,… son orientaciones generales, flexibles y aplicables en
cualquier contexto y por cualquier persona, las cuales ayudan a diseñar e implementar
acciones para prevenir y erradicar violencias contra la niñez y la adolescencia. INSPIRE
reúne intervenciones basadas en evidencia, que han resultado eficaces, prometedoras y
prudentes.

El modelo ecológico para comprender los efectos de las violencias contra las adolescencias

La prevención y atención de los efectos nocivos, observar una diversidad de implicaciones al mismo tiempo e
interrelacionarlas. sólo ven una parte de la realidad, el módulo “Características de la adolescencia y el reconocimiento
de sus derechos humanos”

Este mismo modelo ha sido tomado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y adaptado para la elaboración de su
propuesta para prevenir las violencias contra las adolescencias en él, se muestra cómo es que factores sociales,
económicos y culturales pueden, ya sea proteger a las y los adolescentes, o aumentar el riesgo de vivir (o reproducir)
situaciones de peligro en casa, en la comunidad o en otros entornos en los que interactúan , desde el nivel individual, en
las relaciones más cercanas como la familia, en comunidades e instituciones, o bien a través de toda la sociedad, estos
factores están constantemente operando (OMS, 2018); además, todos estos niveles, según este modelo, están
estrechamente interrelacionados, por lo que cuando deseamos desarrollar o poner en práctica intervenciones y/o
estrategias, necesitamos considerarlos a todos, para obtener los resultados deseados.

Al aplicarse en la comprensión de fenómenos que implican violencias contra las adolescencias… […] el modelo ecológico
identifica la historia personal y las características de la víctima o autor, su familia, el contexto social inmediato (a
menudo denominados factores comunitarios) y las características de la sociedad en su conjunto. En contraste con las
explicaciones simplistas, el modelo enfatiza que es una combinación de factores, que actúa en diferentes niveles, lo que
influye en la probabilidad de que la violencia ocurra, se repita o cese. Los diferentes factores relevantes para cada uno
de los niveles del modelo ecológico también se verán afectados por el contexto de los entornos en los que los niños y
niñas [y también las y los adolescentes] interactúan, tales como el hogar y la familia, la escuela, las instituciones y
lugares de trabajo, su comunidad y la sociedad en su conjunto (Unicef, 2003, p. 12).

combinación de factores, que actúa en diferentes niveles, lo que influye en la probabilidad de que la violencia ocurra, se
repita o cese

El modelo ecológico permite comprender que, tal como lo explicita la Observación General N.º 13: Derecho del niño a no
ser objeto de ninguna forma de violencia, del Comité de los Derechos del Niño (OG13), “La violencia pone en grave
peligro la supervivencia de los niños [y de las y los adolescentes] y su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social”.
Cuando están expuestos a peligros en su contexto, estos impiden su desarrollo saludable..
Informe Mundial sobre la Violencia contra los Niños y Niñas:

La exposición a la violencia durante la niñez [y por supuesto, durante la adolescencia] también puede provocar mayor
predisposición a sufrir limitaciones sociales, emocionales y cognitivas durante toda la vida […] adoptar comportamientos
de riesgo para la salud, como el uso de sustancias adictivas, tener relaciones sexuales precoces y el consumo de tabaco.
Otros problemas sociales y de salud mental relacionados con la exposición a la violencia incluyen trastornos de ansiedad
y depresión, alucinaciones, bajo desempeño laboral y trastornos de memoria, así como comportamiento agresivo
(Unicef, 2003, p. 14)

Los efectos de las violencias pueden estar vinculados de manera estrecha; la simple exposición a peligros en su contexto
puede también conllevar a impactos a largo plazo sobre la salud mental de las y los adolescentes, potencialmente
manifestados en aislamiento social, autolesiones, agresión y depresión… Aun si no se está expuesto de manera directa a
la violencia, la ruptura de la estabilidad causada por conflictos del entorno puede generar en las y los adolescentes
estrés emocional… la resiliencia de las y los adolescentes, su capacidad de adaptarse y superar las dificultades.

una herramienta que orienta el diseño de intervenciones para combatir la violencia: las estrategias INSPIRE. El conjunto
INSPIRE contiene siete estrategias basadas en evidencia y presenta prácticas que obtuvieron resultados positivos en
diversos países y comunidades para prevenir y atender la violencia contra niñas, niños y adolescentes, y que, por lo
tanto, son una buena referencia y pueden servirle de guía para diseñar intervenciones que buscan erradicar las
violencias contra las adolescencias. El conjunto ha sido llamado de esta forma para facilitar su apropiación, ya que con
cada estrategia es posible formar el acrónimo:

Implementación y vigilancia del cumplimiento de las leyes Ámbitos: incluyendo el jurídico, social,
Normas y valores cultural, urbanístico, económico,
Seguridad en el entorno institucional y educativo, a fin de poder
Padres, madres y cuidadores reciben apoyo abordar de forma integral las causas y
Ingresos y fortalecimiento económico factores de riesgo de la violencia contra la
Respuesta de los servicios de atención y apoyo niñez y adolescencia.
Educación y aptitudes para la vida
Conozca más sobre INSPIRE
• Resumen ejecutivo • INSPIRE • Manual INSPIRE • Guía de indicadores y marco de resultados INSPIRE (por el momento
disponible sólo en inglés)
Alianza global para poner fin a la violencia contra niñas, niños y adolescentes, iniciativa a la que México se adhirió como
país pionero en 2016, como una propuesta que puede ser adoptada por los países para prevenir y atender de forma
integral la violencia contra niñas, niños y adolescentes.
Las siete estrategias INSPIRE para la prevención de las violencias contra las adolescencias La propuesta de INSPIRE es
que, si se diseñan intervenciones que tengan como base, prácticas que ya han arrojado resultados positivos para
prevenir y erradicar las violencias contra la niñez y las adolescencias, existen mayores posibilidades de reducir e incluso,
erradicar del mismo modo la violencia en su contra (OPS, 2017) en los distintos niveles, entornos y áreas.
a propuesta de enfoques o aproximaciones que pueden adaptarse a diferentes contextos, por lo que es posible
adecuarlas a las condiciones y prioridades para prevenir y atender la violencia en tu contexto y labor cotidiana.
sociedad, todas las personas debemos trabajar para prevenir y actuar contra las violencias.
INSPIRE nos recuerda que la legislación es un elemento fundamental para la prevención y erradicación de las
violencias contra las adolescencias.
las leyes pueden ser un disuasivo de la violencia y constituir un contexto para la construcción de instituciones, políticas y
acciones formales que garanticen, desde una vida libre de violencia, analicemos el marco jurídico que incide en nuestro
propio contexto, sobre todo normas en materia penal, civil y administrativa.
Si existen, algunas tareas importantes a realizar son las siguientes: • Dar a conocer aquellas leyes y programas que
norman o integran acciones para prevenir y atender violencias contra las adolescencias. • Vincular las leyes y programas
con algunas otras acciones específicas que puede desarrollar en conjunto con algún equipo de trabajo o personas
aliadas, que puede formar en su comunidad. • Tener en cuenta que cada acción concreta que realiza para prevenir y
atender violencias contra las adolescencias servirá para que la letra contenida en las leyes se vaya haciendo realidad en
la vida cotidiana de las y los adolescentes.

Actualmente, México cuenta con un marco legislativo muy amplio y favorable para la protección de derechos de las y los
adolescentes; por ejemplo, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA), así como 32 leyes
estatales; la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación; la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, entre otras. Es importante que conozca lo que contienen, pues éstas le orientan para el desarrollo de
acciones e intervenciones dirigidas a prevenir y atender violencias contra las adolescencias.
La segunda estrategia, la cual contempla las normas y valores que pueden sostener las violencias contra las y los
adolescentes y que resulta indispensable eliminar o minimizar, así como aquellas normas y valores que pueden reforzar
acciones que prevengan o erradiquen las violencias contra las adolescencias y que hace falta fomentar en nuestra
sociedad.
Estrategia 2 Normas y valores
normas y valores existentes en una sociedad, cultura, comunidad o institución; es decir, en aquello que una comunidad
entiende y acepta como “adecuado” o como “lo que se debe hacer”, pero que puede modificarse desde la misma
sociedad. La estrategia busca incluir acciones que logren estas modificaciones.

1. Detectar aquellas normas y valores que limitan o son nocivos para el desarrollo de las adolescencias; aquellos que
propician violencias contra ellas y que restan importancia a acciones que son perjudiciales para esta población. A partir
de ello, es posible dirigir acciones necesarias en cada contexto para cambiarlas.
2. Detectar aquellas normas y valores que protegen a las adolescencias, que refuerzan y construyen valores y normas
asociadas a las relaciones interpersonales no violentas, respetuosas, positivas, equitativas en cuanto al género y
enriquecedoras para todas las adolescencias. Detectarlas nos permitirá iniciar acciones para fortalecerlas.

Revisar de qué modo sus intervenciones o propuestas podrían minimizar normas y valores que perjudican a las y los
adolescentes; por ejemplo, aquellas acciones dirigidas a eliminar la idea de que las mujeres deben ser sumisas, o ideas
relacionadas con que los varones sólo son valiosos si se comportan agresivamente. • Dar a conocer a su comunidad de
qué manera las normas y los valores que se transmiten culturalmente e intergeneracionalmente pueden afectar
nocivamente el desarrollo de las y los adolescentes, y mantener las violencias que se ejercen contra ellas y ellos. •
Cuando proponga o elabore acciones o propuestas, es importante describir de qué manera estas acciones pueden
contribuir a eliminar normas y valores nocivos para las y los adolescentes, así queda clara la razón por la que es
importante realizarlas. • Tener en cuenta que cada acción concreta que realiza para prevenir y atender violencias contra
las adolescencias servirá para que se vayan cambiando las normas y valores que sostienen las violencias contra las y los
adolescentes.

Estrategia 3 Seguridad en el entorno


Esta estrategia se vincula con acciones y propuestas que busquen crear y mantener entornos físicos (por ejemplo, el
alumbrado público, embellecer el paisaje, diseñar bibliotecas, centros juveniles, terrenos de recreo y deporte, etc.) y
sociales (por ejemplo, prevención del delito, participación de la comunidad, etc.) que tengan la perspectiva de las y los
adolescentes, como… Espacios que aseguren seguridad física y emocional, donde puedan reunirse y pasar su tiempo. •
Espacios en los que puedan desplazarse libremente. • Condiciones para que puedan acceder a los recursos de la
comunidad. • Espacios en los que puedan participar plenamente en el aprendizaje, trabajo, juego y vida ciudadana.
la modificación del entorno puede influir en el comportamiento individual y comunitario,
Revisar de qué modo sus intervenciones o propuestas pueden apoyar la creación de espacios en los que las y los
adolescentes puedan participar, reunirse, proponer ideas y construir proyectos.
Estrategia 4., madres y personas cuidadoras La estrategia busca reducir las prácticas de crianza severas y crear
relaciones positivas entre todos los miembros de la familia. Contempla que ayudar a los padres, madres y personas
cuidadoras es una forma de proteger a las y los adolescentes. Esta ayuda implica lograr que comprendan la importancia
de las medidas disciplinarias positivas y no violentas para un desarrollo integral, y de una comunicación cercana y eficaz
para mejorar las relaciones; lo anterior, a través de acciones como programas de formación y/o visitas domiciliarias o en
grupos.
Muchas veces las violencias contra las y los adolescentes se mantienen intergeneracionalmente y son sostenidas desde
diversos contextos. Prevenir y erradicar acciones que perjudican a las y los adolescentes implica no sólo trabajar con
ellas y ellos, sino también con quienes les cuidan. Padres, madres y personas cuidadoras a veces no han aprendido
maneras de relacionarse con sus hijas e hijos de manera no violenta, porque fueron criados/as en familias en los que se
utilizaban estrategias de crianza inadecuadas. Muchas veces, tampoco cuentan con información sobre maneras de
relacionarse de manera no violenta con sus hijos e hijas, ni con espacios para sanar la propia violencia vivida. Es así que,
muchas veces, las acciones para prevenir y erradicar las violencias contra las adolescencias deben dirigirse hacia las/os
cuidadoras/es inmediatas/os
el fortalecimiento de las relaciones entre madres y padres con sus hijas e hijos, los servicios, la seguridad y la resiliencia
de adolescentes y sus familias. Con ello se contribuye a interrumpir el ciclo de violencia intergeneracional y a prevenir
violencias contra las adolescencias durante toda su vida (OMS, 2018, p. 216).

salvo que haya razones sólidas para pensar que su familia es perjudicial para su desarrollo, el contexto familiar es el más
apropiado para el desarrollo de las y los adolescentes. Cuanto más pueda favorecer la crianza en familia, más se
favorecerán las y los adolescentes. las familias no son las únicas responsables de la crianza y protección de las y los
adolescentes; en ésta participan todas las personas e instituciones que conforman una comunidad y un Estado.

Estrategia 5 Ingresos y fortalecimiento económico: Esta estrategia considera que la estabilidad económica de las familias
reduce los factores de riesgo de violencia y aumenta los de protección; por ello, comprende acciones, como programas
de transferencias o grupos de ahorro, que buscan mejorar la seguridad y la estabilidad económica de las familias, con lo
que se busca reducir las violencias contra hijas e hijos y también la violencia de pareja.

acciones, vinculadas a otras estrategias, incluyendo acciones para impulsar cambios en normas sociales. la consideración
de que la independencia económica de las mujeres y las adolescentes les ayuda a protegerse, de manera específica, de
la trata y la explotación sexual, la violencia de género, el matrimonio precoz, la explotación laboral y otros riesgos, por lo
que temas y enfoques de género deben ser incluidos.
Revisar de qué modo las intervenciones o propuestas contribuyen a mejorar los ingresos de las familias, sabiendo que
este tipo de acciones pueden prevenir y minimizar la existencia de violencias contra las adolescencias. • Dar a conocer
en las comunidades las acciones e intervenciones de apoyo económico que pueden favorecer a las familias. • Verificar
que los apoyos económicos a mujeres no provocan reacciones adversas o de violencia por parte de sus parejas, socios o
comunidad, por haber adquirido mayor control sobre los recursos económicos y la toma de decisiones. • Verificar que
los apoyos no fomenten que padres, madres o personas cuidadoras los utilicen para sostener negocios familiares. •
Verificar que las mujeres y adolescentes que trabajan en microempresas no corran riesgos de sufrir violencias o
explotación.

Estrategia 6 intervención Respuesta de los servicios de atención y apoyo, reconocer esta situación, ayudarles y
protegerles de vivir más daño
INSPIRE es una propuesta centrada principalmente en la prevención de la violencia, por lo que esta es la única de las
siete estrategias que se activa para la prevención, para la atención una vez que las y los adolescentes han sufrido
violencia; por ello, quienes forman parte de servicios especializados de atención y apoyo deben coordinarse, brindar
atención adecuada a las y los adolescentes y evitar su victimización secundaria y revictimización (OMS, 2018). La
sociedad, en general, tiene como tarea fundamental, en esta estrategia, detectar y acercarse a estos servicios para dar
aviso, así como promover su existencia y labor.

en México y algunos otros países se cuenta con Sistemas de Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes. Se trata de marcos de articulación interinstitucional para la protección de los derechos de la niñez y
adolescencia. Los sistemas de protección buscan establecer políticas públicas que aseguren el acceso al ejercicio de
todos los derechos para niñas, niños y adolescentes. En México, la LGDNNA estableció la creación del Sistema Nacional
de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) y de los sistemas de protección en las entidades
federativas y los municipios. Actualmente se cuenta con 32 sistemas de protección estatales y 1794 sistemas
municipales.
Estas acciones se sostienen en marcos jurídicos, servicios de salud y asistencia social que se coordinan para que cada
adolescente que vive violencias reciba apoyo, desde cada institución pública especializada (por ejemplo, hospitales y
centros de salud, albergues, centros de asistencia que brinden terapia psicológica, acciones de trabajo social, escuelas,
fiscalías, juzgados, etc.), en colaboración con las familias, las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado; es
decir, la idea es que la atención y apoyo a las adolescencias es obligación de todo el Estado, y no solamente de las
familias o de algunas instituciones públicas; a esto se refiere dar respuesta por parte de los servicios de atención y
apoyo.
recordar que la LGDNNA también crea un organismo específico para articular y coordinar las acciones que se necesitan
para que todo/a adolescente que vive violencias pueda acceder a los servicios necesarios y que sus derechos sean
restituidos: las Procuradurías de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes.

Estrategia 7 Módulo 3. Prevención de violencias contra las y los adolescentes y estrategias de intervención Educación y
aptitudes para la vida
Esta estrategia se vincula con todas aquellas acciones o intervenciones que buscan apoyar la participación en la escuela.
No se limita a lo académico, sino que incluye la creación de entornos escolares seguros y propicios, y las intervenciones
necesarias para dotar a las y los adolescentes de habilidades para la vida. Estas últimas se refieren al desarrollo de
competencias en materia de relaciones, comunicación, manejo de emociones, resolución de conflictos y autoprotección.

La educación y las habilidades para la vida ayudan a las y los adolescentes a adquirir conocimientos, destrezas y
experiencias que crean resiliencia y reducen factores de riesgo de violencia. En general, las acciones que mejor
funcionan para implementar estas estrategias requieren que las escuelas, los padres, madres, cuidadores, adolescentes
y la comunidad, en general, logren objetivos comunes; entre ellos, mantener una Cultura de Paz y la Reconstrucción del
Tejido Social, que abordaremos en el módulo siguiente

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