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XINCA

Los xinkas inmigraron desde Sudamérica a través del océano pacífico, se cree que provienen de las
culturas Andinas, las cuales tenían una actividad comercial con los Mayas. Durante el periodo
postclásico el territorio que abarcaba esta cultura comprendía parte del territorio de Santa Rosa,
Jutiapa y Jalapa. Esta etnia fue descubierta por Pedro de Alvarado y finalmente fueron derrotados
por los españoles durante el periodo de la conquista en 1575 (Rodríguez, Morales, Rendón, Aldana
y Turcios, 2009).
Después del periodo postclásico, las políticas hegemónicas de control colonizador se modificaron
con el transcurso del tiempo, donde el pueblo Xinka tuvo que renunciar a sus cultura. “Justo
Rufino Barrios durante su gobierno, devolvió parte de las tierras al pueblo Xinka, pero por otro
lado prohibió el uso público del idioma y de la indumentaria propia de los xincas, llevándolos al
poste y azotándolos con el objetivo de que se ladinizaran” (Consejo Coordinador del Pueblo Xinca
de Guatemala, 2010).
En la actualidad, los sobrevivientes del pueblo Xinka, conservan parte de sus principios y valores
culturales en porciones de tierras comunitarias. Su organización sociopolítica delega funciones en
la administración de la tierra y conservación de principios y valores. Además se han creado
organizaciones públicas para la defensa de sus derechos, la promoción y conservación de valores
culturales y la revitalización de su identidad.

Los garífunas son un grupo étnico descendiente


de africanos y aborígenes caribes y arahuacos originarios de varias regiones del Caribe, que
principalmente reside en Honduras y Guatemala, donde hoy su cultura es muy celebrada. También
se les conoce como garinagu, indios negros, caribes negros o Black Caribs. Se estima que son más
de 600 000 los residentes en Honduras, Belice, Nicaragua y Guatemala. En realidad, el término
"garífuna" se refiere al individuo y a su idioma, mientras que garinagu es el término usado para la
colectividad de personas, siendo una etnia establecida después de la llegada de Colón al Nuevo
Mundo. Había pequeñas tribus indígenas en distintas islas del Caribe como San Vicente entre
otras. Esta etnia se mezcló con los esclavos africanos fugados de los barcos negreros de los
ingleses y fueron trasladados a las costas del Caribe centroamericano por los mismos esclavistas a
las costas de Honduras.
En cuanto a lo más destacado de la cultura musical garífuna, esta comunidad afro-caribeña gusta
los ritmos enérgicos y cautivadores del tambor y su ritmo. Los garífuna participan en unos
peculiares y relativamente competitivos concursos de baile chumba y hunguhungu en los que la
mayoría del movimiento gira en torno a una rotación circular de la cadera. Los garífunas también
disfrutan de su gastronomía tradicional. Sus platos típicos comúnmente cuentan con plátanos y
el dharasa, una versión garífuna del tamal que aprovecha la versatilidad de la fruta
La cultura maya fue una civilización mesoamericana que se desarrolló en Guatemala y México (en
los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, Chiapas y Tabasco) principalmente, así como
en Belice, y la parte occidental de Honduras y El Salvador, abarcando más de 300 000 km².1
Destacó a lo largo de más de dos milenios en numerosos aspectos socioculturales como
su escritura, uno de los pocos sistemas de escritura plenamente desarrollados del continente
americano precolombino, su arte, la arquitectura, su mitología y sus notables sistemas
de numeración, así como en astronomía y matemáticas.
Durante el periodo formativo, antes de 2000 a. C., se inició el desarrollo de la agricultura y la
población se hizo sedentaria estableciéndose en las primeras aldeas. Posteriormente se construyó
la primera ciudad maya en el actual estado de Tabasco que recibió el nombre de Aguada Fénix, la
cual se ha convertido en la ciudad más antigua y grande descubierta, ya que los estudios de
radiocarbono indican que esta ciudad maya fue construida en el año 1000 a. C., colocándola antes
de Ceibal y Cuello; en el período Preclásico (c. 2000 a. C. hasta 250 d. C.) se desarrollaron las
primeras sociedades complejas y se cultivaron los alimentos básicos de la dieta maya: el maíz,
el frijol, la calabaza y el chile. Alrededor de 500 a. C. estas ciudades poseían una arquitectura
monumental, incluyendo grandes templos con fachadas de estuco. La escritura glífica se utilizó
desde el siglo iii a. C. En el preclásico tardío se desarrollaron grandes ciudades en la Cuenca del
Petén, y Kaminaljuyú alcanzó prominencia en el altiplano guatemalteco. Desde alrededor de
250 d. C., el período clásico se define en gran medida por el levantamiento de monumentos
esculpidos empleando las fechas de Cuenta Larga. En este período se desarrolló un gran número
de ciudades-Estado vinculadas entre sí por una compleja red de comercio. En las tierras bajas
mayas surgieron dos grandes poderes rivales, Tikal y Calakmul. Se vio también la intervención
extranjera en la política dinástica maya de la ciudad de Teotihuacán del centro de México. En el
siglo ix, se produjo un colapso político general en la región central maya, que originó guerras
internas, el abandono de las ciudades, y un desplazamiento poblacional hacia el norte. Durante el
período Posclásico surgió Chichén Itzá en el norte, y se produjo la expansión del reino quiché en el
altiplano de Guatemala. En el siglo xvi el Imperio español conquistó la región mesoamericana, y
tras una larga serie de campañas militares la última ciudad maya cayó en 1697
al. En Guatemala, los términos indígena y ladino se utilizan como categorías étnicas para la
descripción de la estructura de la sociedad. Los términos, al igual que para el resto de América
latina, fueron introducidos como descriptores morfológicos en las sociedades coloniales del siglo
XVI para clasificar a los grupos sociales a partir de sus orígenes. Pero en el siglo XIX, en Guatemala
el concepto de ladino comenzó a designar a los que consideró como los ciudadanos de la
República. A diferencia de otros Estados latinoamericanos, también provistos de estas
clasificaciones, en Guatemala estas se emplearon en la legislación y ambientes institucionales del
LADINO
siglo XIX y XX. De uso cotidiano, fueron refuncionalizados por la antropología culturalista que los
convirtió en categorías descriptivas de lo social para definir las identidades a partir de rasgos
culturales. Los conceptos, legitimados por la disciplina antropológica, se retomaron e
instrumentalizaron por los actores políticos y de desarrollo, cumpliendo una función ideológica
que reproduce la imagen de la estructura de poder del Estado nacional decimonónico. El problema
es el de la instrumentalización de la terminología. En ella se confunden los empleos políticos que
clasifican, y descalifican, a las personas con los instrumentos conceptuales de las disciplinas
sociales para analizar los procesos de estratificación social y las desigualdades económicas y
políticas en el país. El uso de ‘ladino’ o ‘etnia ladina’, como categorías descriptivas en los análisis,
pone en evidencia que no existe una ruptura entre esa representación como construcción social
de actores portadores de principios de clasificación, y la construcción de perspectivas analíticas
que no simplifiquen el problema de las identidades sociales a la descripción de rasgos culturales
externos. Este artículo insiste en la importancia de estudiar los mecanismos de reproducción de las
categorías identitarias, que siguen refuncionalizándose como ideología y estrategia política de los
individuos, sin comprender los contextos económicos sobre los que se articulan las relaciones
sociales y que producen las nuevas diferencias.

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