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CONTROL DE LECTURA:

Carta Iberoamericana de los Derechos y Deberes del Ciudadano


en Relación con la Administración Pública

1.- Antecedentes
El texto se enfoca en resaltar la relevancia del concepto de "Estado Social y

Democrático de Derecho" en la dinámica entre los ciudadanos y la Administración Pública,

en este sentido nos menciona que los ciudadanos deben tener una participación activa en

cuanto al servicio público, ya que es un derecho de cada uno de ellos una buena

administración publica.

El texto pone énfasis en que los poderes del Estado emanan del consentimiento de

los ciudadanos, y se busca mantener un equilibrio entre estos poderes y los derechos y

responsabilidades de las personas. Los legisladores, ejecutivos y jueces ejercen el poder en

representación de la ciudadanía y están sujetos a rendir cuentas de sus acciones mediante

mecanismos establecidos por la ley.

Se destaca la importancia de la buena Administración Pública, que cumple una triple

función: como principio general, como deber de las instituciones públicas en un Estado

Social y Democrático de Derecho, y como un auténtico derecho fundamental de los

ciudadanos. Esta buena administración implica que las actuaciones administrativas deben

fundamentarse en criterios de objetividad, imparcialidad, justicia y equidad, y deben

llevarse a cabo en plazos razonables.


El texto también menciona que la Carta Iberoamericana de los Derechos y Deberes

del Ciudadano en sus Relaciones con la Administración Pública se divide en cinco

capítulos que abordan la finalidad de la carta, los principios de buena administración, el

derecho fundamental a la buena Administración Pública y sus derechos componentes, los

deberes del ciudadano y la protección procesal y administrativa de estos derechos.

2. Análisis

El enfoque principal del texto es el Estado Social y Democrático de Derecho esto

únicamente haciendo hincapié en la relación entre los ciudadanos y la Administración

Pública. Destaca que este enfoque otorga a las personas un estatus de ciudadanía activa en

lugar de ser receptores pasivos de servicios públicos. Los ciudadanos son considerados

protagonistas en los asuntos de interés general y tienen derechos, siendo el principal el

derecho a una buena Administración Pública, que promueva la dignidad humana y respete

la diversidad cultural.

Los poderes del Estado derivan del consentimiento de los ciudadanos, y se busca un

equilibrio entre estos poderes y los derechos y deberes de las personas. Los legisladores,

ejecutivos y jueces ejercen el poder en representación de la ciudadanía y deben rendir

cuentas de sus acciones a través de mecanismos establecidos en la ley.

La buena Administración Pública cuenta con una triple funcionalidad: como

principio general, como obligación de las entidades públicas en un Estado Social y

Democrático de Derecho, y como un genuino derecho fundamental de los ciudadanos. Esta

buena administración implica que las actuaciones administrativas deben basarse en criterios

de objetividad, imparcialidad, justicia y equidad, y deben realizarse en plazos razonables.


El interés general de la administración pública debe estar correctamente

direccionado de manera que promueva la dignidad y los derechos fundamentales de los

ciudadanos, y se hace hincapié en la participación social en la definición de políticas

públicas.

La Carta Iberoamericana de Derechos y Deberes del Ciudadano en sus Relaciones con

la Administración Pública se divide en cinco capítulos:

1. Carta de los Derechos y Deberes del Ciudadano en relación con la Administración

Pública

establece la finalidad de la carta, que es el reconocimiento del derecho fundamental

de la persona a la buena Administración Pública y de sus derechos y deberes

componentes. Esto se hace con el propósito de que los ciudadanos en Iberoamérica

tengan una mayor conciencia de su papel en el sistema administrativo y puedan

exigir que las autoridades y funcionarios de la Administración Pública actúen

siempre en beneficio del interés general y la dignidad humana.

2. Principios

Establece una serie de principios que rigen la relación entre los ciudadanos y la

Administración Pública. Estos principios incluyen el servicio objetivo a los

ciudadanos, la promoción de los poderes públicos para garantizar la libertad y la

igualdad de los ciudadanos, la racionalidad en la toma de decisiones

administrativas, la igualdad de trato, la eficacia, la eficiencia, la economía en el uso

de los recursos públicos, la responsabilidad de la Administración Pública por

lesiones a los ciudadanos, la evaluación continua de la Administración, la

universalidad y calidad de los servicios públicos, la ética en la actuación de las


personas al servicio de la Administración Pública, la participación ciudadana, la

publicidad y claridad de las normas y procedimientos, la seguridad jurídica, la

proporcionalidad en las decisiones administrativas, el ejercicio normativo del poder,

la objetividad en la actuación de las autoridades y la buena fe.

3. El Derecho Fundamental a la Buena Administración Pública y Sus Derechos

Derivados

Los ciudadanos tienen derecho a que sus asuntos de naturaleza pública sean tratados

de manera justa, imparcial y en un plazo razonable al servicio de la dignidad

humana. Los derechos derivados incluyen el derecho a la motivación de las

actuaciones administrativas, el derecho a la tutela administrativa efectiva, el derecho

a una resolución administrativa equitativa y justa, el derecho a presentar peticiones

por escrito o de palabra, el derecho a no presentar documentos que ya están en

poder de la Administración Pública, el derecho a ser oído antes de que se tomen

medidas desfavorables, el derecho de participación en las actuaciones

administrativas, el derecho a servicios públicos de calidad, el derecho a conocer y

opinar sobre los servicios públicos, el derecho a formular alegaciones, el derecho a

presentar quejas y reclamaciones, el derecho a conocer las evaluaciones de gestión

de los entes públicos, el derecho de acceso a la información pública, el derecho a

copia sellada de documentos presentados, el derecho a ser informado y asesorado, el

derecho a ser tratado con cortesía y cordialidad, el derecho a conocer al responsable

del procedimiento administrativo, el derecho a conocer el estado de los

procedimientos, el derecho a ser notificado por escrito, el derecho a participar en

asociaciones de usuarios, y el derecho a exigir el cumplimiento de las

responsabilidades de las personas al servicio de la Administración Pública.


4. Los Deberes del Ciudadano Iberoamericano en relación con las Administraciones

Públicas

establece los deberes del ciudadano en sus relaciones con la Administración

Pública, que incluyen la lealtad, la buena fe, la veracidad, la responsabilidad, el

respeto y decoro, y la colaboración.

5. Protección Procesal del Derecho Fundamental a la Buena Administración Pública y

los Derechos que lo componen

establece la protección procesal de estos derechos y principios, asegurando que

tienen la protección administrativa y jurisdiccional de los derechos humanos

establecidos en los ordenamientos jurídicos correspondientes.

3. Conclusión

En conclusión, la "Carta de los Derechos y Deberes del Ciudadano en relación con la

Administración Pública" establece una serie de principios, derechos y deberes que regulan

la relación entre los ciudadanos y la Administración Pública en Iberoamérica. Estos

principios buscan garantizar que los ciudadanos reciban un servicio público de calidad, con

pleno respeto de sus derechos y dignidad. Algunos de los aspectos más destacados de esta

carta incluyen: El reconocimiento del derecho fundamental de los ciudadanos a la buena

Administración Pública, que implica un servicio imparcial, justo y eficiente. La promoción

de principios como la igualdad, la eficacia, la eficiencia, la transparencia, la participación

ciudadana y la ética en la actuación de las autoridades y funcionarios. La protección de los

derechos derivados, que incluyen el derecho a ser escuchado, a recibir servicios de calidad,

a acceder a la información pública, a presentar quejas y reclamaciones, entre otros. Los

deberes de los ciudadanos, como la lealtad, la buena fe, la veracidad, la responsabilidad y la


colaboración en la relación con la Administración Pública, y La garantía de protección

procesal de estos derechos, asegurando que se puedan hacer valer tanto a nivel

administrativo como judicial.

4. Criterio personal
Personalmente creo que el texto cuenta una descripción clara sobre lo que realmente

debe ser la Administración Publica como institución gubernamental – publica y como esta

debe actuar con respecto a brindar una atención digna y oportuna a los ciudadanos, todo

esto se basa en el reconocimiento de que la administración pública no solo es una

obligación del Estado sino también un derecho fundamental del ciudadano y como lo

menciona el autor u principio, como ya conocemos un principio es un mandato de

optimización el cual busca resolver una situación con la mayor eficiencia y eficacia. Son

estas las razones por las que, a criterio personal, el texto trata de resaltar la importancia de

los ciudadanos como el centro de las interacciones con la Administración Pública, ya que

ellos en base a sus necesidades promueven la buena administración, la participación

ciudadana y el respeto por los derechos fundamentales de las personas.

La Cara Interamericana de los Derechos y Deberes del Ciudadano en Relación con

la Administración Pública establece un marco legal y ético para promover una

Administración Pública justa y eficiente, y para empoderar a los ciudadanos en su relación

con las autoridades públicas. Esto contribuye a fortalecer la democracia, el estado de

derecho y el respeto a los derechos humanos.


5. Bibliografía

“Carta Iberoamericana de los Derechos y Deberes del Ciudadano en Relación con la

Administración Pública” (2020), tomado de: Revista de la Facultad de Derecho de México

Tomo LXX, Número 276

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