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Nombre:

Lisbeth Espinal Nin


Matrícula:
2021-0080
Carrera:
Medicina
Asignatura:
Relación médico paciente
Profesora:
Mairelys Martínez
Fecha:
19-01-23
Tipos de relación médico-paciente

a) Relación activo-pasiva
El médico toma de forma unilateral todas las decisiones sobre el diagnóstico,
tratamiento y procedimientos, sin tomar en cuenta los valores, preferencias u opiniones
del paciente.
La comunicación es manejada y dominada por el médico, realizando preguntas cerradas
y brindando órdenes al paciente.
El paciente asume una posición de sometimiento, obediencia y falta de poder.
Simplemente responde lo que se le consulta y acata órdenes, sin espacio para expresar
dudas, preferencias o sugerencias.
No hay un intercambio de informaciones completo. El médico no comparte con el
paciente todas las opciones de diagnóstico o tratamiento disponibles.

Este modelo de relación fue el predominante históricamente en la práctica médica, derivado de


una formación tradicional vertical y paternalista. Con el tiempo ha ido evolucionando.

b) Relación de cooperación guiada


En este tipo se establece un esquema de mayor participación del paciente a través de un modelo
de toma conjunta de decisiones:

El médico mantiene un rol guía, aportando sus conocimientos y experiencia para


orientar al paciente sobre opciones diagnósticas y terapéuticas, con sus riesgos y
beneficios.
El paciente adopta un papel más participativo en su cuidado, expresando sus
necesidades, valores y preferencias.
En conjunto y de forma bilateral deliberan para tomar las decisiones sobre el cuidado de
salud del paciente. El médico integra los valores del paciente a su experticia clínica para
llegar a consensos.

Esta relación implica mayor comunicación en ambos sentidos e intercambio de información


relevante que permita la toma informada de decisiones.
c) Relación de participación mutua
En este modelo se establece un esquema de participación igualitaria, sin jerarquías:
- Tanto el médico como el paciente adoptan un rol activo y al mismo nivel en cuanto al
intercambio de información, expresión de necesidades y deliberación.
- La comunicación se basa en el diálogo y el consenso. No hay una autoridad, ambas partes se
expresan con respeto sobre sus visiones para coordinar las decisiones sobre el cuidado de salud
que recibirá el paciente.
- Requiere un nivel profundo de entendimiento de las necesidades y experiencias del otro para
lograr consensos sólidos.

Si bien puede verse como un ideal, en la práctica resulta complejo de establecer dadas las
diferencias de conocimientos técnicos entre médico y paciente. Pero grados crecientes de
participación del paciente en las decisiones sobre su salud es una tendencia a fomentar.

Características de la relación
Para que exista una relación médico-paciente sólida, centrada verdaderamente en el bienestar
del paciente, es deseable cultivar atributos como:

Empatía:
Capacidad del médico de ponerse en el lugar del paciente y entender profundamente su
situación, necesidades y perspectivas.
Brindar apoyo emocional sincero durante el proceso de cuidado de salud.

Comunicación efectiva:
Ambas partes se expresan con claridad y asertividad sobre sus necesidades e ideas.
Se escuchan atentamente para fomentar entendimiento y evitar malinterpretaciones.
Permite intercambiar información completa para tomar las mejores decisiones.

Respeto mutuo:
El médico valora las ideas, valores culturales o religiosos y derechos fundamentales del
paciente.
No impone sus criterios personales por encima de las preferencias del paciente.
Reconoce autonomía del paciente en la toma decisiones informadas sobre su cuidado.
Aplicación en situaciones médicas concretas

Diagnósticos graves: se requiere mucha empatía ante las reacciones emocionales del
paciente y comunicar con prudencia sobre opciones y pronósticos inciertos.

Procedimientos invasivos: se debe respetar decisiones del paciente sobre tratamientos


que comprometen significativamente su integridad.

Diferencias culturales y de valores: se aplica respeto frente divergencias en visiones de


salud y espiritualidad, sin imposiciones.

Las 3 C de la buena relación


Se han definido 3 principios clave que todo médico debe perseguir en su trato con los pacientes:

Cuidado: Brindar atención de salud profesional, ética, integral y enfocada


completamente en el bienestar y los derechos del paciente.

Comunicación: Establecer intercambios fluidos de información, expresión de


necesidades y deliberación conjunta sobre decisiones de cuidado.

Conocimiento: Investigar a profundidad el historial, valores, preferencias y entorno


psicosocial del paciente para personalizar los planes de cuidado.

En conclusión, estos lineamientos buscan evolucionar la relación médico-paciente hacia un


vínculo más sólido, ético y enfocado verdaderamente en las necesidades integrales de cada
paciente.

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