Eugenio Cambaceres : Sin Rumbo

Los hombres del ´80 creían en la sociedad que estaban transformando y

en la política como actividad. Eran políticos, cultos, hombres orgullosos de
su pasado. Tenían como eje central convertir a la literatura en el espejo de
la sociedad argentina.

Eugenio Cambaceres, escribe Sin Rumbo en 1885. Esta novela surge

durante la época del presidente Roca, en este período hay grandes
cambios económicos y sociales. Roca lleva a cabo el plan de Sarmiento, y
transforma a la aldea argentina en la ciudad de Buenos Aires, como la
nueva capital del país.

En Francia, mientras tanto surgen diferentes escuelas como el Simbolismo,

el Naturalismo y el Impresionismo. (También en nuestro país surge el
Modernismo, con Rubén Darío, pero esto lo veremos el año que viene).
Uno de los escritores franceses Emile Zolá, inventó el Naturalismo. De
paso les recomiendo la novela Naná, de este escritor, que es la historia de
una prostituta. Zolá ve el lado animal del ser humano, además dice que el
medio ambiente determina el comportamiento de las personas. Esta
teoría, Zolá la extrae de Darwin. Hay un pesimismo entre los poetas
franceses y la hipótesis de comprobar por qué es mejor no vivir que vivir.
Recordemos que todas las escuelas literarias que llegaban desde Europa a
nuestro país, lo hacían con retraso.

Cambaceres estudia la naturaleza humana mediante la observación,

registrando todo con carácter científico.

Otra de las características de Cambaceres es poner otra vez sobre el foco a

la ciudad y el campo. ¿Recuerdan la oposición de Sarmiento civilización o
bararie, ciudad y campo? Bueno Cambaceres hace renacer esa dicotomía,
pero la invierte, al considerar a la ciudad como elemento negativo y al
campo como elemento positivo.

El protagonista de la novela Sin Rumbo es Andrés, es el representante de

la Generación del 80. Es un estanciero, un dandy de la ciudad.
La novela tiene dos espacios: la ciudad y el campo. Andrés es un
desadaptado, no tiene rumbo en su vida. Quiere seguir manteniendo las
ideas de los latifundistas de los colonialistas y no acepta las ideas
progresistas.

La novela es corta y fácil de leer, ya desde el primer capítulo se muestran

las jerarquías. Mientras están esquilando ovejas, uno de los trabajadores
el Chino Contreras, tiene un altercado ya que no acepta las ideas de
sumisión y respeto de los gauchos viejos. Andrés ve a los gauchos de su
tierra como animales.