Discipulado Siglo 21 ‐ Libro 1 ‐ Lección 8

LECCIÓN 8 – CONOCIENDO AL ESPÍRITU SANTO

Conocer al Espíritu Santo es un viaje de de toda la vida que incluirá mucho trabajo,
experiencia y observación. El objetivo principal de esta lección es presentarle a usted algunas
de las actividades del Espíritu Santo mencionadas en las Escrituras, al igual que proporcionarle
los medios para reconocer Su trabajo en su vida.
Dios se manifiesta en sus seguidores y a través de sus seguidores por medio del Espíritu Santo.
En uno de los últimos discursos de Jesús con sus discípulos, El les dijo en Juan 16:12‐14:
“Aun tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero
cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiara a toda verdad; porque no hablara por
su propia cuenta, sino que hablara todo lo que oyere, y os hará de saber las cosas que
habrán de venir. El me glorificara; porque tomara de lo mió, y os lo hará saber”
Si queremos que Dios se manifieste en nuestras vidas, debemos conocer personalmente al
Espíritu Santo. ¿Cómo podemos lograr esto? Observemos los tres requisitos necesarios:
Primero, necesitamos pasar tiempo con Jesús (Marcos 3:13‐ 15). Somos llamados a ser Sus
discípulos. Esto significa que debemos aprender la Palabra de Dios, pasando tiempo en oración
con Jesús y meditando en El. Jesús y el Padre son los que enviaron al Espíritu Santo (Juan
14:16,26).
Segundo, debemos construir nuestra vida según las enseñanzas de Cristo, esta es la base para
que el Espíritu Santo se revele en nuestras vidas (Mateo 7:24‐27).
Tercero, debemos observar cómo el Espíritu Santo trabaja en otras personas. Se puede
aprender mucho si tomamos en cuenta las experiencias de otros. Haríamos bien en leer los
escritos de aquellos cristianos que fueron llenos del Espíritu Santo, desde los apóstoles de la
primera iglesia hasta los hombres y mujeres de Dios de la actualidad. Y cuando entramos en
contacto con las diferentes opiniones acerca del Espíritu Santo, las evaluamos según las
Escrituras, pidiéndole al Espíritu Santo que nos guíe a la verdad (Juan 16:13).

BOSQUEJO DE LA LECCION
El Espíritu Santo en la Creación y la Formación Espíritual
Características del Ministerio del Espíritu Santo
El Espíritu Santo en la vida de Jesucristo
Dios el Espíritu Santo

OBJETIVOS DE LA LECCION
Cuando usted complete esta lección, usted será capas de:

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 Discipulado Siglo 21 ‐ Libro 1 ‐ Lección 8

1. Explicar como trabaja el Espíritu Santo en la creación física relacionado al trabajo que
hace en la formación Espíritual.
2. Comparar el Ministerio del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento con su obra en el
Nuevo Testamento
3. Reconocer la guía del Espíritu Santo en la vida de Jesús
4. Explicar por qué el Espíritu Santo es Dios

EL ESPÍRITU SANTO EN LA CREACION Y EN LA FORMACION ESPÍRITUAL

Objetivo 1. Explicar como el Espíritu Santo trabaja en la formación física relacionado al
trabajo que hace en la formación Espíritual

El Espíritu Santo en la formación física

En el primer pasaje de la Biblia que encontramos al Espíritu Santo es en Génesis 1:1‐2, donde
dice:
“En el principio Dios creo los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y
las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz
de las aguas”
El Espíritu Santo espera a que Dios Padre hable. Su palabra iniciaría el trabajo del Espíritu
Santo en transformar los cielos y la tierra para la gloria de Dios y para el bienestar del hombre.
La asombrosa imaginación artística de Dios se vería reflejada en un “lienzo” sin forma, vacío y
oscuro. Después de seis días, el lienzo estaba completamente cubierto. Los pensamientos y
palabras de Dios habían cobrado existencia mientras el Espíritu que los sustentaba.
Preste atención al modelo que Dios usa en Génesis 1 para lograr su objetivo en la creación. En
los dos primeros días, Dios separó la luz de las tinieblas (vv. 4‐5) y las aguas (vv. 6‐8). En el
tercer día, Dios juntó las aguas que estaban debajo de los cielos en un lugar, y descubrió lo
seco (vv. 9‐10). Luego Dios creó la vegetación (vv. 11‐13). En el cuarto, Dios separó el día de la
noche (vv. 14‐19) y creó el sol, la luna y las estrellas para que señoreasen en el día y en la
noche. En el quinto día, Dios llenó el mar y el cielo con criaturas vivientes (vv. 20‐23). En el
sexto día, Dios creó animales que se arrastrara sobre la tierra según su especie. (vv. 24‐25), y
también creó al hombre (vv. 26‐31). Mirando el modelo, podrá notar que los días 4 a 6 son
prácticamente el reflejo de los días 1 a 3: Días 1 a 3 (Separó, Juntó, y Produjo) Días 4 a 6
(Separó, Llenó, y Produjo). Las diferencias se encuentran en el grado separación y producción y
en las particularidades de cada día.
Si miramos de cerca, podemos ver que este modelo no solo fue usado en la creación; es
también usado en la formación Espíritual de los creyentes. El siguiente cuadro muestra como

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el Espíritu Santo trabaja en la creación física relacionada con Su trabajo en la formación

Espíritual de los cristianos.
El Espíritu Santo en la Creación Física y la Formación Espíritual

Génesis 1 Génesis 2 Los Discípulos Creyentes hoy

“separación y formación” (1:2) Juan 1:48 Juan 16:8–11

Desorden Maneras [nosotros] Marcos 1:17 Romanos 12:2

(1–2) (6–10) Gálatas 4:19

Vaciamiento Llenamiento [nosotros] Hechos 2:1–4 Romanos 5:5, 8:16

(1–2) (11–13, 20–25) Gálatas 4:6

Oscuridad Derramamiento [nosotros] Lucas 24:45 2 Corintios 4:6

(1–2) (3–5, 14–19) Efesios 5:8

El trabajo de la creación consiste en ordenar la tierra y darle forma, llenarla para que dejara
de ser un desierto, y llenarla con luz para reflejar la naturaleza de Dios (1 Juan 1:5).
El Espíritu Santo al servicio de los discípulos de Jesús
Juan 1:47‐49 es otro ejemplo milagroso del mover del Espíritu Santo. Jesús comparte una
profecía referida a un incidente que había ocurrido recientemente en la vida de Natanael, el
cual él creía que nadie sabía. Esto llevó a que Natanael afirmara su fe en Cristo.
En Marcos 1:17, Jesús le dice a Pedro y a Andrés que lo sigan. Este llamado da comienzo al
ministerio de transformación de Jesús en sus vidas. Ninguno de los dos volvería a ser el mismo
después de que Dios los convirtiera no solo en discípulos, sino también en apóstoles, quienes
llevarían el mensaje de Dios a todos los lugares a donde irían.
En Hechos 2, los creyentes se reúnen en el aposento alto y son llenos del Espíritu Santo. Esto
marca el comienzo de su vida como pescadores de hombres. El resto de los capítulos de
Hechos relata las crónicas del ministerio de los apóstoles y la iglesia, y cómo la iglesia tiene la
autoridad para hacer las cosas que Jesús hacía (Juan 15:16).
En Lucas 24:45, Jesús abrió el entendimiento de sus discípulos para entender la Escrituras, y los
llenó con la luz de la revelación. Jesús dejó claro que es posible conocer la Palabra de Dios y no
saber de aquel al que Él se refiere (Juan 5:37‐40).

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El Espíritu Santo en los creyentes hoy

“Sin propósito, vacíos, y en oscuridad” son palabras que pueden ser usadas para describir la
condición Espíritual de las personas que no son salvas. Todavía el testimonio de Juan 16:8‐11
es que el Espíritu Santo está cerca de las personas que están perdidas, buscando
concientizarlas de la condición de sus vidas.
Mientras que está en nuestra naturaleza querer conformar a este mundo (Romanos 12:2), Dios
desea que seamos transformados según Su naturaleza para nuestro crecimiento Espíritual. Los
principios de Génesis 1 y 2 pueden ser aplicados aquí. La separación se refiere al llamado que
Dios nos ha hecho para que nos apartemos del pecado (2 Corintios 6:14‐7:1) y para que
vivamos en una profunda santidad (1 Tesalonicenses 5:23‐24). Unirnos se refiere a la
necesidad de estar con Jesús (Juan 15:1 8) y a la necesidad de recibir el Espíritu Santo (Hechos
2:38‐39; Efesios 5:17‐18). Producir se refiere al trabajo de Dios en nosotros para que
produzcamos frutos (Gálatas 5:16‐25) y sobre Su confianza en nosotros para ministrar a otras
personas (2 Timoteo 2:1‐2).
Ser llenos del Espíritu Santo de Dios confirma que somos Sus hijos, (Gálatas 4:6), a quienes él
ama (Romanos 5:5) y nos da poder (Hechos 1:8). Nuestra soledad es una simple oportunidad
para acercarnos a más Él (Mateo 5:6). Luego, Dios puede inundarnos con su Palabra, haciendo
que su luz brille en nuestros corazones para darnos el conocimiento acerca de la gloria de Dios
a través del rostro de Cristo (2Corintios 4:6). Podemos confiar en el Espíritu Santo.

Características del ministerio del Espíritu Santo

Objetivo 2. Comparar el Ministerio del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento con su obra
en el Nuevo Testamento

El Espíritu Santo en el Antiguo y en el Nuevo Testamento

Ya que este tema es muy extenso, nos enfocaremos en las principales diferencias acerca de las
acciones del Espíritu Santo en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento. El siguiente
cuadro es un análisis comparativo de los diferentes puntos de vista. Dos palabras resumen el
trabajo del Espíritu Santo en ambos testamentos: ungir (Antiguo Testamento) y llenar (Nuevo
Testamento). Nuestra habilidad de ayudar a otros a experimentar el poder y la presencia del
Espíritu Santo en sus vidas depende de tener en claro la diferencia entre estos dos términos.

Antiguo Testamento Nuevo Testamento

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Unción Llenamiento

La presencia Una esperanza que todos pudieron Todos pueden recibir el Espíritu
Santo
del Espíritu experimentar (Números 11:29) linaje (Hechos 2:17) De “algunos” a
“todos”
ancestrales de sacerdotes (Éxodo 40:15) (Efesios 5:18)

Terminología Dar, priorizar, poner sobre, caerse, Además de los términos del Antiguo
sostenerse Testamento: Bautizar, Llenar, Recibir.
(1 Samuel 10:6, 10) De “sobre” a “dentro” (Hechos 2:4)
Externo Interno

Orientación Tarea, en el sentido de obligaciones Relación (Romanos 8:16);

o trabajo (Éxodo 31:2); Oración (Judas 20); Alabanza
Profecía (Números 24:2) (Efesios 5:20)

Limitación Ocasional (Números 11:25) Continuo (Juan 3:34; 14:16)

Descripción Lluvia (Isaías 44:3) – “cayendo sobre fuente de agua viva (Juan 4:14)
nosotros”, descendiendo sobre o río (Juan 7:37–39) – “brotando
nosotros,” derramada sobre de nosotros”
nosotros”

Los términos ungir/unción son usados alrededor de 120 veces en el Antiguo Testamento.
Literalmente, esta palabra significa: “frotar” o “aplicar” o “tocar”. El significado pertenece al
ministerio de los sacerdotes en el Tabernáculo (Levítico 21:10), el mandato de un profeta
(Jeremías 1:5) o rey (1 Samuel 16:1). Esto transmite la idea de Dios de proveer o dar (Isaías
61:1‐3) poder Espíritual sobre las personas o dentro de las personas.
En el Nuevo Testamento, hay nueve referencias relacionadas al ungimiento. Cuatro de estas se
refieren a Jesús (Lucas 4: 18; Hechos 4:27; 10:38: Hebreos 1:9). Las restantes cinco aluden al
Espíritu Santo en los creyentes (2 Corintios 1:21 22; 1 Juan 2:20, 27). El significado de la
palabra ungido del Antiguo Testamento tomada en el Nuevo Testamento y cambiado su

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significado a llenamiento. Nos hemos desplazado desde Emmanuel, (Isaías 7:14; Mateo 1:23)
que significa: “Dios con nosotros” la esperanza de gloria, Jesús en nosotros (Colosenses 1:27;
Juan 14:17).
Discutiremos más detalladamente sobre el cuadro en los párrafos siguientes.

La presencia de Dios
Como el cuadro lo indica, la presencia del Espíritu estaba limitada en el Antiguo Testamento.
La decepción de Moisés sobre esta limitación debe haber sido compartida por otros líderes
Espírituales anteriores a Jesús. Antes del día de Pentecostés el Espíritu Santo no descendería y
viviría en los creyentes (Juan 7:37 39).
Terminología
El lenguaje usado en el Antiguo Testamento señala que parte del trabajo del Espíritu de Dios
iba más allá de la creación. El lenguaje también indica que el Espíritu no era dado a ninguna
persona. Un repaso de todos los versículos del Antiguo Testamento indica que el Espíritu Santo
no estaba en las personas en el sentido de estar en ellos permanentemente. Sin embargo, la
Palabra en el Nuevo Testamento nos da la descripción de una situación diferente a la de
nuestro bautismo (inmersión) y llenamiento del Espíritu Santo. Él no esta solamente sobre
nosotros, sino que lo más importante es que está en nosotros
Orientación
En el Antiguo Testamento, el Espíritu se movía sobre las personas, principalmente para que
profetizaran (Números 11:25‐29; 24:23; 1 Samuel 10:6, 10; 19:20, 23; 2 Crónicas 15:1‐2;
20:14‐17; Éxodo 31:1 5; Jueces 14:6, 19; 15:14; 1 Samuel 16:13).
En el Nuevo Testamento, el Espíritu Santo es nuestra llave de conexión para poder unirnos con
Dios (Romanos 8:1‐17).
La iglesia es descripta como el Santo templo donde vive el Señor, a través de Su Espíritu
(Efesios 2:21 ‐ 22). Somos bendecidos grandemente al conocer a Dios íntimamente.
Limitación
En el Antiguo Testamento, el Espíritu Santo fue derramado a propósito, pero la comparación
con el Nuevo Testamento es poco frecuente. Sin embargo Dios todavía nos sigue respaldando
para realizar las tareas como cristianos y para ministrar los dones del Espíritu Santo (1
Corintios 12:7‐11); sin embargo, debemos ser cuidadosos y no perder de vista que el Espíritu
Santo está ligado y sujeto al creyente. Si esto no está esto claro, le pediremos siempre a Dios
que descienda sobre nosotros en vez de pedirle que fluya en nosotros (Juan 7:37‐39).
Descripción

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La mayoría de las Escrituras del Antiguo Testamento describe al Espíritu Santo descendiendo
sobre las personas (Números 11:25‐26; 1 Crónicas 12:18; Ezequiel 11:5). Esto, a su vez, lleva a
malentender una palabra profética o la orientación para realizar una tarea. En el Nuevo
Testamento, el Espíritu es quien nos llena, y luego es quien trabaja a través de nosotros. El
Espíritu Santo se sujeta al creyente lleno de Él para luego producir fruto y manifestar su
presencia y existencia al ministrar a otros

EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DE CRISTO

Objetivo 3: Reconocer la guía del Espíritu Santo en la vida de Jesús
Lucas 4 nos da una perspectiva general de lo que se espera de una vida guiada por el Espíritu
Santo. En Lucas 3:21‐22, leemos sobre el bautismo de Jesús por Juan el Bautista y que el
Espíritu Santo descendió sobre Él en forma de paloma. Cronológicamente, Lucas 4:1 es lo que
pasó luego, después del bautismo de Jesús. En ese versículo leemos que, Jesús, lleno del
Espíritu Santo, fue llevado por el Espíritu al desierto. Jesús es nuestro ejemplo. Es fundamental
entender que una vida guiada por el Espíritu comienza cuando somos llenos del Espíritu.
Estudiemos ahora más detalladamente lo que esto significa.
Jesús resistió la tentación (Lucas 4:1–13)
El Espíritu Santo llevó a Jesús al desierto donde fue tentado por el diablo durante cuarenta
días. Las tres tentaciones están registradas en este capítulo y pueden ser clasificados de la
siguiente manera:
1. Un indicio acerca de la fe. La primera acción de Satanás fue ordenarle a Jesús que
convirtiera las piedras en pan, lo cual habría desminuido su fe. Aunque Jesús tenia
hambre, El no actuó con vanagloria (Lucas 4:13). En cambio, Jesús resistió al enemigo
afirmando las verdades de Dios.
2. Desviación de la gracia. Lo que Jesús reconoció aquí es que el enemigo no estaba en
posición de ofrecerle nada. Solo Dios podía darle. El diablo distorsionó las bondades de
Dios, y esta mentira absoluta se convirtió en su propia trampa cuando Jesús respondió
diciendo: “Al Señor tu Dios adorarás, y a el solo servirás (Lucas 4:8).
3. Razonamiento de las Escrituras. El diablo intentó justificar la tentación tergiversándole
a Jesús el significado del Salmo 91:11‐ 12. Sin embargo, para Jesús, no era un problema
que Satanás usara las Escrituras, pero sí para el diablo mismo. Jesús no racionalizó el
Salmo 91; en cambio, le respondió al enemigo con la Palabra de Dios y acabó con toda
la tentación.
El Espíritu guiaba y le otorgaba mas poder al ministerio de Jesús (Lucas 4:15‐22, 32, 37, 42)

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Desde el punto de Su enseñanza en Nazaret, Jesús cumplió con Su misión por medio de la
unción del Espíritu Santo. Él estaba bajo el total control del Espíritu para predicar las buenas
noticias, liberar a los cautivos, darle vista a los ciegos (física y Espíritual), y libertar a los
oprimidos. Y podría haber hecho muchas más cosas durante esos tres años, pero no lo hizo. La
vida Espíritual de Jesús estaba guiada por la unión que el tenía con Su Padre (Juan 5:19).
Jesús también vivió bajo la aprobación de Dios Padre; por lo tanto, El no tenía la necesidad de
encontrar la aprobación en las personas. De todos modos, la efectividad y unción en su
ministerio era evidente para las personas (Mateo 7:28 ‐ 29).
Jesús vence el rechazo de su ministerio (Lucas 4:23–30)
Cuando Jesús predicó la verdad acerca de Elías y Eliseo, las personas estaban enfurecidas hasta
llegar a querer matarlo. La habilidad de Jesús para superar el rechazo de Su ministerio se
fundamentaba en la certeza del amor de Su Padre hacia Él. Él sabía que el rechazo cumpliría un
papel importante en Su llamado (Mateo 20:17‐19; Lucas 11:15; Juan 6:60‐ 66; 8:48). Y aun así,
Jesús conservaba el amor de Su Padre en su corazón.
Jesús escogía sus palabras cuidadosamente (Lucas 4:22, 24–28, 32)
Jesús seleccionaba sus palabras de acuerdo a su audiencia. A veces, hablaba irónicamente con
las personas (Juan 8:10 ‐11); en otras ocasiones, reprendía a aquellos que estaban equivocados
(Lucas 11:37 ‐ 52). En todas las situaciones, Su objetivo era impulsar la verdad y el amor de
Dios.
Jesús se involucraba en batallas Espírituales (Lucas 4:33‐35, 38‐41)
Era evidente que el mensaje de Jesús tenía autoridad. Pero Jesús vino no solo a predicar la
Palabra de Dios. A menudo, sus predicaciones eran acompañadas con la demostración del
poder del Espíritu para curar, expulsar demonios, y hacer milagros. (Mateo 11: 4‐5; Lucas
13:31‐32). Jesús exponía y reprendía las obras del mal, con el objetivo de que las personas
fueran libres para que pudieran confiar en él.
Jesús oraba (Lucas 4:42)
Jesús sabía que no podía pelear sino estaba en condiciones, así que hablaba constantemente
con el Padre (Lucas 4:42‐43). Jesús amaba a su Padre y se apartaba para hablar con Él. Orar era
algo natural para Jesús. Es mas, Lucas 4:1 nos dice que Jesús fue llevado por el Espíritu. El
versículo 43 indica que Jesús también sabía para que había sido enviado. Este es el respaldo
para una vida cristiana guiada por el Espíritu en nuestro servicio a Dios y estar seguros de que
somos guiados por Dios en todo lo que hacemos.

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 Discipulado Siglo 21 ‐ Libro 1 ‐ Lección 8

DIOS: EL ESPÍRITU SANTO

Objetivo 4. Explicar por qué el Espíritu Santo es Dios

Los atributos del Espíritu Divino

Existen cuatro atributos o características divinas que describen al Espíritu Santo como a Dios.
‐ La primera se encuentra en Hebreos 9:14:
“¿cuanto mas la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció así
mismo sin mancha a Dios, limpiara vuestras conciencias de obras muertas para que
sirváis al Dios vivo?”
Este versículo afirma que el Espíritu de Dios es eterno, sin principio y sin final. Las verdades
básicas acerca de Dios son que Él es eterno y que existe en la forma de Trinidad: Padre, Hijo, y
Espíritu Santo (Génesis 1:26; Mateo 28:19; Juan 14:16 17; 2 Corintios 13:14).
‐ El segundo atributo que indica que el Espíritu Santo es Dios se encuentra en 1 Corintios 2:10‐
11:
“...porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo mas profundo de Dios. Porque ¿Quiénes
de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que esta en él?
Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.”
Este versículo enfatiza que el Espíritu Santo es omnisciente, sabe todas las cosas. Esta
característica es también común en el Padre y en el Hijo. El c conocimiento del Espíritu es
completo, y Él revela la verdad a los creyentes (Juan 16:13‐14).
‐ La tercera característica se encuentra en Romanos 8:11:
“Y el espíritu de aquel que levanto de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levanto de
los muertos a Cristo Jesús vivificara también vuestros cuerpos mortales por su espíritu que
mora en vosotros”
Las Escrituras también revelan que el Espíritu es omnipotente o todopoderoso. Él el quien
levantó a Jesucristo de los muertos. También, por el poder del Espíritu, Jesús fue concebido en
el vientre de su madre María (Lucas 1:29‐37). Este mismo Espíritu es aquel que nos hace vivir
en Cristo (Romanos 8:9‐10).
‐ La cuarta característica del Espíritu divino está descrita en el Salmo (139:7‐12.) David
pregunta:
“¿A donde me iré de tu Espíritu? ¿Y a donde huiré de tu presencia?” (v. 7).
Este versículo indica que el Espíritu Santo es omnipresente. El término omnipresente significa
que el Espíritu Santo está en todas partes. Mateo 8:1‐ 13 se registra cuando Jesús sana al
siervo de un soldado romano sin estar allí el presente. Jesús le dijo al soldado las palabras para
sanar a su sirviente, y él fue sanado. ¿Cómo sucedió esto? El espíritu Santo estaba presente en

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 Discipulado Siglo 21 ‐ Libro 1 ‐ Lección 8

ambos lugares simultáneamente para sanar al sirviente tan pronto como Jesús diera la orden.
¡Es asombroso leer semejante testimonio en las Escrituras!
Mientras vaya leyendo la Biblia, encontrará que el Espíritu Santo está presente todos los
grandes milagros de Dios: creación, la inspiración de las Escrituras, el nuevo nacimiento,
sanidades, resucitación de muertos, y muchas otras historias. Ahora, volveremos nuestra
atención a la persona del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es personal
La Biblia nos muestra que el Espíritu Santo posee atributos personales. El no es meramente
una fuerza mantenida por Dios el Padre o Jesús el Hijo de Dios. Considere las siguientes tres
características del Espíritu Santo:
1. Él tiene intelecto (1 Corintios 2:12‐13). El Espíritu nos enseña la verdad y nos ayuda a
entender la mente de Dios.
2. Él tiene emociones (Romanos 15:30).Pablo habla sobre el amor del Espíritu que se
manifiesta en la pasión que el espíritu posee en acercarnos mas a otros creyentes.
3. Él tiene voluntad y jurisprudencia y la pone en ejercicio (1 Corintios 12:11). El Espíritu
mismo decide como cada uno de Sus dones son distribuidos; ellos le pertenecen a Él y están
bajo Su dominio.
Con respecto a la naturaleza del Espíritu Santo, los primeros creyentes se relacionaban con Él
de forma personal. En Hechos 5:3, Pedro reprende a Ananás por mentirle al Espíritu Santo. En
Hechos 7:51, Esteban acusa a los judíos de resistirse al Espíritu Santo. En Mateo 12:31‐32,
Jesús aclara que es posible blasfemar contra el Espíritu Santo. En Efesios 4:30, Pablo le advierte
a los cristianos de no herir o hacer sufrir al Espíritu Santo. Por último, en Hebreos 10:29
aprendemos que una persona puede insultar al Espíritu Santo.
Un aspecto positivo que señalan las Escrituras es que, podemos permitirle al Espíritu que
maneje nuestras vidas (Romanos 8:9), podemos ser bendecidos por su intersección (Romanos
8:27), ver la manifestación de Sus dones a través nuestro (1 Corintios 12:7), vencer a los
deseos de nuestra carne (Gálatas 5:16 ‐26), y sentir Su gozo (1 Tesalonicenses 1:6). Estas son
algunas de las maneras que utilizamos para relacionarnos con el Espíritu Santo

CONCLUSION
El trabajo del Espíritu Santo en la creación física nos muestra el modelo que Él utiliza en la
formación espiritual de los creyentes. Por medio de la observación de las principales
diferencias entre como opera el Espíritu Santo en el Antiguo Testamento comparado con el
Nuevo Testamento, podemos apreciar nuestra gran necesidad de ser bautizados por el Espíritu
Santo. Llegar a conocer al Espíritu Santo es un viaje que dura toda la vida. Esta lección le ha

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 Discipulado Siglo 21 ‐ Libro 1 ‐ Lección 8

proporcionado los fundamentos para aprender más acerca del Espíritu y experimentar más de
su presencia. Pídale al Espíritu Santo poder entender la Palabra de Dios y poder ponerla en
practica en su vida. Ya que fue Él quien inspiró la Escritura de 2 Timoteo 3:14 16 y 2 Pedro
1:20‐21, podemos estar seguros de que quiere que conozcamos y entendamos las Escrituras y
que vivamos para la gloria de Dios.

VERSICULOS SUGERIDOS PARA MEMORIZAR

Génesis 1:1 ‐2
Lucas 4:18 ‐19
Juan 3:1‐ 8
Juan 4:23 ‐24
Juan 7:37 ‐ 39
Romanos 8:11
1 Corintios 2:10 ‐ 11
2 Corintios 1:21 ‐ 22
1 Juan 2:26 ‐ 27

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AUTOEXAMEN
Después de estudiar la lección, por favor lea cuidadosamente cada pregunta de estudio y
circule la opción correcta. Hay solo una respuesta correcta para cada pregunta.
1. Llegar a conocer el Espíritu Santo es
a) la manera de ir al cielo.
b) solo para personas muy espirituales.
c) un viaje de toda la vida.
2. ¿Por qué el Espíritu Santo se movía sobre las aguas en Génesis 1:1–2?
a) Él estaba esperando tomar imágenes.
b) Él estaba esperando que Dios hablara.
c) Él estaba esperando planear lo que ocurriría cada día de la creación.
3. ¿Cuáles tres palabras describen el trabajo del Espíritu en la creación física y en la formación
espiritual?
a) Encontrar, Llenar, e Inundar
b) Inundar, Libertar, y Llenar
c) Moldear, Llenar, e Inundar
4. El trabajo del Espíritu Santo en ambos Testamentos se puede resumir como
a) inconsistente e imposible.
b) emocional.
c) ungir y llenar.
5. Indique la principal diferencia entre el ministerio del Espíritu Santo en el Antiguo
Testamento y en el Nuevo Testamento.
a) El significado de la palabra “ungir” es absorbida por el significado de la palabra
“llenar”
b) No existe diferencia.
c) El Espíritu Santo ahora vive en la iglesia, mientras en el Antiguo Testamento el no
tenia lugar en donde estar.
6. Jesús responde a las tentaciones del diablo...:
a) orando a Dios para que el se encargue.
b) pidiéndole a Sus discípulos que lo ayuden.
c) reprendiendo al diablo con la Palabra de Dios.
7. ¿Cómo esta conectado ser guiado por el Espíritu con ser llenos del Espíritu?
a) Si estamos llenos del Espíritu Santo amaremos más a las personas
b) Una vida guiada por el Espíritu comienza cuando somos llenos del Espíritu.
c) Uno debe ser bautizado en agua para ser lleno y para poder ser guiados por el
Espíritu
8. Tres caracterizas personales de la naturaleza del Espíritu Santo son:
a) sentido del humor, temperamento tranquilo, y gracia
b) intelecto, emoción, y voluntad.
c) disposición amable, tolerante, e inocente
9. ¿Cuáles de estas oraciones son ciertas?
a) Si el Espíritu Santo supiera más, sería Dios
b) El Espíritu Santo es Dios porque lo sabe todo
c) El Espíritu Santo lo sabe todo porque El es Dios
10. ¿Cómo podemos estar seguros de que somos Hijos de Dios?
a) El Espíritu Santo testifica en nuestros corazones que somos Hijos de Dios
b) a través de la lectura de muchos libros para poder atacar a Dios
c) no preocupándonos por eso

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 Discipulado Siglo 21 ‐ Libro 1 ‐ Lección 8

RESPUESTAS AL AUTOEXAMEN
Nota: Si respondió incorrectamente una de las preguntas del estudio, usted puede encontrar el
objetivo a partir del cual se generó la pregunta, mirando las referencias entre paréntesis.

1. c (8.1)
2. b (8.1)
3. c (8.1)
4. c (8.2)
5. a (8.2)
6. c (8.3)
7. b (8.3)
8. b (8.4)
9. c (8.4)
10. a (8.4)

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