La Congregación nace de una

intervención directa en la historia, en

una época y un lugar concreto:
Poitiers, Francia
La época: fin del siglo XVIII y
primer tercio del s. XIX
 Actores: un grupo de cristianos, hombre y
mujeres, jóvenes, atentos a los
acontecimientos, desconcertados por lo que
sucede en su país, en la Iglesia y en el mundo
nuevo que surge con la Revolución Francesa
 El ambiente: Constitución Civil del Clero,
requisa de bienes de privilegios y de títulos,
persecución de los “sospechosos”...
En este ambiente nace la
congregación
 La búsqueda de los orígenes de la
Congregación nos lleva al encuentro de dos
personas históricas: Pedro Coudrin y
Enriqueta Aymer de la Chevalerie
Enriqueta nace en 1767 en el Castillo de
“la Chevalerie”, de familia noble
Recibió la formación que era de
rigor para una mujer de su clase
Pedro nace en 1768 en una pequeña aldea de
Coussay-les-Bois
Hijo de una pareja de campesinos
La educación superior no estaba a su
alcance
Un tío sacerdote le ayudó en sus estudios y le
inculcó el interés por el sacerdocio
 A los 17 años comenzó sus estudios de
filosofía y, posteriormente, el de teología
La pobreza de
su familia lo
obligó a
trabajar para
costearse su
propia
educación
 La Revolución
Francesa afectó
profundamente la
vida de estos dos
jóvenes...
Los sucesos políticos nacionales de ese año y
de los siguientes fueron decisivos para ellos
 Pedro fue
ordenado
sacerdote en
1792, en pleno
movimiento
revolucionario...
 Se entrega a su
ministerio sacerdotal
adoptando una
actitud desafiante
frente a las
autoridades civiles...
 El recién
ordenado
sacerdote de 24
años, tiene que
escapar de las
autoridades y se
refugia en el
granero de su
primo
Momain...
Después de unos
cinco meses, una
visión le hizo
dejar el granero
para comenzar un
apostolado
clandestino
 Esta visión, que le
había afectado
profundamente, fue la
de fundar un grupo de
hombre y mujeres que
llevaran el Evangelio
por todas partes
 Entre tanto la señorita Aymer y su madre
comenzaron a hospedar a sacerdotes fugitivos...
Son descubiertas y pagan con la prisión su
fidelidad a la Iglesia
 Este tiempo de
retiro forzoso fue la
ocasión de la que se
valió el Señor para
llevar a cabo una
conversión
profunda en el
corazón de
Enriqueta
Cuando sale de la cárcel, regresa a Poitiers y
vuelve a sus actividades religiosas
Enriqueta se convierte en una “externa” de la
clandestina Sociedad del Sagrado Corazón...
Uno de sus integrantes más influyentes es el
joven sacerdote Pedro Coudrin...
Fue, de esta
manera,
cómo los
caminos de
sus vidas
vinieron a
cruzarse en
1874...
 Pedro
Coudrin
se
convierte
en el
confesor
de
Enriqueta
Pedro y Enriqueta pasan a ser el Buen Padre y
la Buena Madre para un grupo de hombres y
mujeres que se sienten atraídos a compartir
esta visión
 Las autoridades
diocesanas dieron
su autorización a
la “Obra” en
junio de 1800.
 En la noche de
Navidad de ese
año,
el Hno. José
María y la Hna.
Enriqueta
consagraron sus
vidas a los
SS.CC. mediante
los votos
religiosos
 Hoy muchos jóvenes
siguen consagrando
sus vidas en respuesta
a nuevas realidades.
• Porque: Se sintieron escogidos por
DIOS entre miles de jóvenes...
• Se sintieron profundamente
amados por Dios...
• Descubrieron grandes momentos de
oración, de estar a solas con Dios...
• Vivieron cada día la caridad con el
prójimo...
• Amaron apasionadamente a Dios y a las
personas que se acercaron a sus vidas...
• Esta relación con Dios, crea en la
Congregación una amistad y una
vida espiritual profunda
 • Se sintieron llamados a fundar una
comunidad misionera que llevara el
Evangelio a todas partes, sin límites de
fronteras...
De esta manera, las circunstancia
históricas...
... y la disponibilidad para dar respuesta a
las necesidades de la Iglesia...
 ... llevaron a la Comunidad a
extenderse más allá de Poitiers
PASTORAL VOCACIONAL
SAGRADOS CORAZONES