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La conquista de México-Tenochtitlan

Diversas leyendas mexicas vaticinaban el retorno de Quetzalcóatl desde el Oriente. Por


ello, cuando llegaron los primeros españoles a las costas del actual México, Moctezuma
creyó que se trataba del cumplimiento de la profecía, ya que ese suceso coincidió con
algunos fenómenos y acontecimientos meteorológicos, tales como: eclipses, terremotos, la
erupción del Popocatépetl y diversas tormentas. Todo esto era interpretado como malos
augurios. De la misma manera, la aparición de un cometa pocos años antes del arribo de
Cortés, en 1516, fue considerada como señal de desgracias venideras.
Los tlaxcaltecas, enemigos de los mexicas, con Xicoténcatl El Joven a la cabeza,
presentaron fuerte resistencia a los españoles, pero al ser derrotados pactaron la paz y se
unieron a la alianza.
Por consejo de los tlaxcaltecas, los españoles se prepararon para tomar Cholula. Con el
pretexto de que se planeaba una rebelión, los tlaxcaltecas realizaron una matanza de señores
y sacerdotes en la plaza principal. De esta manera se impusieron y, posteriormente, se
abrieron paso hacia el valle de México, a través de los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
Finalmente, luego de un largo recorrido, el 8 de noviembre, Cortés fue recibido en México-
Tenochtitlan por Moctezuma; fue hospedado en el palacio de Axayácatl y ahí trató de
imponer la cruz como único símbolo de la religión.
Si bien existía mucho recelo por parte de los mexicas, la recepción fue respetuosa y
amigable, sin embargo, argumentando que en Veracruz habían asesinado a uno de sus
soldados, Cortés tomó prisionero a Moctezuma.
La detención de Moctezuma provocó descontento y desconfianza entre los mexicas, lo cual
alimentó el temor de Cortés ante el surgimiento de posibles rebeliones. Mientras, desde
Cuba, Diego Velázquez, enemigo de Cortés, había enviado una expedición al mando del
militar Pánfilo de Narváez para capturar a Cortés, por lo que éste salió rumbo a Veracruz
para combatirlos y dejó el mando de la capital mexica a Pedro de Alvarado al cargo de una
compañía de 80 soldados que deberían resguardar y proteger al prisionero Moctezuma.
Durante la ausencia de Cortés, en la celebración a Tezcatlipoca en el Templo Mayor de
MéxicoTenochtitlan, Pedro de Alvarado llevó a cabo una matanza, dando origen al
levantamiento del pueblo, reacción que tomó por sorpresa a los españoles y los obligó a
parapetarse en su cuartel donde quedaron sitiados.
Al regresar Cortés, éste obligó a Moctezuma a arengar a su pueblo para que depusieran las
armas. Así lo hizo desde la azotea del palacio de Axayácatl, pero recibió por respuesta una
lluvia de insultos, flechas y piedras que lo dejaron malherido y, a los pocos días, murió.
Cuitláhuac, señor de Iztapalapa, fue designado como nuevo gran tlatoani; de inmediato,
emprendió la lucha contra los españoles y los obligó a salir huyendo de la ciudad.
En Tacuba, los españoles fueron derrotados, en el episodio conocido como la Noche Triste.
Su maltrecho ejército se dirigió hacia Tlaxcala. Mientras tanto, el nuevo emperador mexica
buscaba establecer alianzas con los señores de Tlaxcala, Cholula y Michoacán para
expulsar a los invasores, por lo que les condonó el pago de tributos.
A solo unas semanas de haber logrado vencer a los españoles, Cuitláhuac murió como
consecuencia de la epidemia de viruela negra, enfermedad propagada entre la población
indígena por varios esclavos traídos por los conquistadores, la cual acabó con poblados
enteros, menguando seriamente la capacidad de combate del ejército mexica, situación que
facilitó la conquista por parte de los españoles. Después de la muerte de Cuitláhuac, le
sucedió en el trono su primo Cuauhtémoc, quien sería el último tlatoani mexica de México-
Tenochtitlan.
Cortés, recuperado de su derrota y con el apoyo de los tlaxcaltecas, dio inicio a un
prolongado sitio sobre la capital mexica. Reunió un numeroso ejército con sus aliados
indígenas y dio paso a su lucha de septiembre de 1520 a agosto de 1521. Su estrategia se
basó en destruir las guarniciones mexicas, al circundar y sitiar MéxicoTenochtitlan a través
de la zona lacustre.
Pese a la resistencia de los mexicas, las canoas con las que intentaban combatir a los
españoles no pudieron enfrentar la embestida de los barcos europeos.
Tras continuos e intensos combates, a principios de agosto de 1521 Tenochtitlan estaba
destruida, sólo quedaba en pie Tlatelolco, donde Cuauhtémoc se pertrechó con un grupo de
seguidores y se negó a rendirse. Finalmente, el 13 de agosto Cuauhtémoc cayó prisionero y
MéxicoTenochtitlan quedó en poder de los españoles.
La expansión de la conquista
Tras la caída de la capital mexica, Hernán Cortés impulsó la exploración de todo el
territorio.
Como paso previo al establecimiento de un sistema de organización política en Nueva
España, la Corona española procuró que el proceso de colonización se guiara mediante un
régimen coherente, acorde a sus principios políticos y al interés de expandir la religión
católica mediante la evangelización de la población indígena.
La colonización fue un proceso largo de ocupación y organización de territorios
deshabitados o conquistados, por lo que las expediciones fueron fundamentales durante
todo el siglo XVI.
Como consecuencia de las expediciones emprendidas en esta etapa, fue posible fundar
ciudades y poblaciones con el permiso real. Cada una fue creada siguiendo diversos
criterios, de las cuales destacan las siguientes:
Ciudad fundada Objetivo
Cuernavaca Agricultura y ganadería
Destacamentos (tropas) militares y
Saltillo
presidios (cárceles)
Puebla Comercio terrestre
Veracruz y La Paz Comercio marítimo
Zacatecas y Guanajuato Minería

Entre las ciudades más importantes que fueron fundadas durante esta etapa destacan:
Puebla de los Ángeles, Oaxaca, Valladolid (actual Morelia), Veracruz, y la Ciudad de
México, construida sobre las ruinas de Tenochtitlan.
La conquista espiritual
La conquista de México fusionó varias culturas: la indígena, la europea y la africana; el
antiguo imperio mexica se transformó en Nueva España y, a la par que los conquistadores
reconstruían la capital y extendían su poderío por todo el territorio, se dio la conquista
espiritual, cumpliendo así con los designios de la Corona española de expandir la fe
católica en los nuevos dominios americanos.

FIGURA Principales órdenes religiosas durante el proceso de evangelización

La Corona española consideraba prioritario aprovechar la conquista de nuevos territorios


para expandir la fe católica en el mundo. Además de que evangelizar no significaba
solamente “cristianizar”, sino también transformar a los indígenas en individuos reeducados
bajo la cultura europea.
La conquista espiritual de Nueva España resultó ser una tarea más lenta que la conquista
militar, pues si bien la dominación territorial logró avances significativos, no fue así en el
caso de la espiritual, cuyo avance fue progresivo y se extendió a lo largo de varios siglos,
incluso hasta la actualidad.

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