Universidad Nacional de Quilmes

Especialización en Docencia en Entornos Virtuales

TIC y Enseñanza

Alumno: Sebastián Mercado

La Sociedad del Conocimiento plantea nuevos retos ​a los sistemas educativos y a las
personas involucradas en la educación, entre ellos, la necesidad de otorgar una continuidad
a su proceso de formación permanente. En este contexto, la educación a distancia
exclusivamente virtual, y la bimodal, se erigen como respuestas viables para los formadores
ante la extensiva demanda de educación, particularmente de personas que no pueden
acceder a la formación presencial.
En mi caso el ser ​formador en el campo de la enseñanza de inglés me enfrento con
constantes retos junto a mis alumnos que en el futuro serán profesores, traductores y
licenciados en este idioma extranjero. De por sí, el aprender un idioma extranjero demanda
múltiples procesos cognit​ivos, desde los más simples como la memorización, reproducción,
o descripción, hasta más complejos como el análisis, la creación, o incluso la valoración
entre otros, es por eso que hay que reflexionar como este trayecto hacia el manejo
lingüístico tiene que ser acompañado por una serie de campos de conocimiento , como la
pedagogía en el caso de nuestros alumnos que van a enseñar, las leyes por parte de los
que van a ser traductores públicos, o las diferentes metodologías de la investigación en los
futuros licenciados. Algo a veces no muy simple de incorporar críticamente en el
conocimiento
Este módulo en el contexto de mi labor en la Universidad Nacional de Catamarca,
acrecienta la necesidad de seguir trabajando en el hecho de no solo aplicar herramientas o
innovaciones tecnológicas como meros recursos instrumentales, sino el de poder
apropiarnos de estos medios tecnológicos para que los futuros profesionales comprendan
el incalculable valor que tienen las TIC​, y especialmente el aprendizaje/enseñanza a
distancia y bimodal. Tal como lo expresa Edith Litwin, “No se puede pedir que el docente
vuelque con sus estudiantes lo que él no volcó en su trabajo profesional. Hasta tanto él no
use potentemente las tecnologías es muy difícil que encuentre un camino, para potenciarlas
avanzando en el aprendizaje con sus estudiantes”.

Las diversas fases de ASPO en nuestro contexto actual de aislamiento por el COVID19, han
puesto sobre el tapete de nuestra ocupación diaria, la adaptación, flexibilidad, adecuación,
desaprendizaje, e incluso ingenio para embebernos en un mundo virtual de interacción con
nuestros alumnos. Esta situación mundial nos forzó literalmente a hacer uso de las TIC en
un contexto “no presencial”, pero el problema que surge es que a veces observamos en
otros docentes o alumnos lo que dice Juana Sancho, el que ​“pensamos de manera
analógica en un mundo virtual”​, y eso pone numerosas barreras a la interacción
educativa. Incluso antes de este aislamiento, el problema es que seguíamos formando
formadores de manera analógica muchas veces, y en varios docentes como alumnos
había un cierto rechazo, obviamente sin dejar de lado la existencia de la brecha digital que
puede existir por parte de los alumnos hacia el uso de las TIC como TAP y TEP.

Destaco de este módulo la aclaración y guía hacia la apropiación y puesta en valor del
trabajo colaborativo como estrategia indispensable para la creación de conocimiento en
espacios virtuales. A menudo, en la instrucción lingüística realizamos actividades de este
tipo durante la presencialidad, por ejemplo a través de prácticas de simulaciones de
diálogos, lectura en voz alta, o comprensión general y específica de textos, pero se nos
dificulta pensar en el trabajo colaborativo como un bien de participación, y desarrollo de
procesos cognitivos y metacognitivos en la virtualidad. La actividad de la creación de la Wiki
que realizamos junto a nuestros compañeros despertaron un número de saberes fructíferos
para el entendimiento de la colaboración en un entorno virtual, ya que pudimos
organizarnos, decidir el tema a proponer, aportar diferentes miradas, redactar y ser
revisores del contenido, entre muchas más actividades surgidas en el contexto grupal.

Este año nos demandó esfuerzo y superación para una participación activa en las clases a
distancia por parte de los docentes y alumnos, es por eso que los ​recursos y aplicaciones
tecnológicas se convirtieron en medios empoderadores para llegar de la mejor manera
posible a concretar un válido proceso de aprendizaje. Hay que considerar lo que Manuel
Area Moreira manifiesta al decirnos que la calidad del aprendizaje no depende de la
tecnología empleada, porque uno puede disponer de las mejores innovaciones, los mejores
materiales didácticos en soporte digital, pero que si esto no tiene un fuerte modelo
pedagógico como soporte, si no hay didáctica en la forma de acercar la información, si no
hay una retroalimentación, las TIC solamente existirían como meras herramientas
instrumentales, y no como reales medios para la generación de un aprendizaje significativo.

Obviamente aún nos queda seguir aprendiendo y enfrentando los desafíos que el
aprendizaje mediado por la tecnología nos presenta. Un factor en el que tenemos que
seguir reflexionando es como la ​narrativa transmedia está causando un impacto en la
nueva forma de crear y consumir contenido. Apelando a Scolari en su idea de que los
“prosumidores” también participan en la expansión del relato a través de diversos medios y
plataformas, creo que es nuestra obligación como formador de profesionales que haya
espacios de creación en la forma de adquirir y crear contenido educativo. Es como dice
Manovich en su definición de las vivencias en la “Sociedad Post-Industrial”, que debe existir
una “adaptación al individuo en vez de una estandarización masiva”.
Finalmente, un gran reto en este contexto del uso de TIC en nuestra sociedad actual es el
rol de la ​evaluación ​mediada por tecnologías. Muchas dudas, complicaciones, dolores de
cabeza emergen al pensar en cómo evaluar en un contexto virtual mediado por estas
tecnologías que usamos actualmente. Vimos como Marilina Lipsman manifiesta claramente
en sus enfoques la necesidad de repensar la evaluación como una nueva forma de validar
lo aprendido, principalmente dejando de lado creencias y miedos que puedan existir, para
que esta instancia sea fehacientemente un espacio de movimiento y crecimiento contínuo.

Como deseo final considero que es prioritario que para preparar profesionales actualizados
y listos para enfrentar los paradigmas actuales, se sigan investigando e indagando las
variables que influyen en la aplicación de entornos virtuales para el aprendizaje del inglés
como L2. Con la finalidad de analizar las recientes transformaciones que se presentan en
los ambientes educativos, por ejemplo la multimedialidad, la sincronicidad y asincronicidad
del aprendizaje, la interactividad, la narrativa transmedia, el trabajo colaborativo o la
hipertextualidad, es sumamente necesario continuar capacitando a personas pensantes en
un proceso de investigación acción, sobre no solamente la aplicación de TIC en contextos
tradicionales presenciales de aprendizaje, sino también, en cómo las TIC actúan e impactan
a través de la distancia y la bimodalidad en la formación y capacitación de estos actores
relacionados en el área de inglés como L2.

Sebastian Mercado