CAPÍTULO 5.

ETAPAS HISTÓRICAS DE ROMA Y LA

CONSTITUCIÓN REPUBLICANA.

La organización política de Roma pasó sucesivas formas de gobierno que

condicionan el sistema de fuentes del Derecho.

Pueden distinguirse las siguientes etapas históricas:

– Etapa monárquica, del año 753 a.C. al 509 a.C.
– Etapa republicana, del año 509 a.C. al 27 a.C.
– Etapa del Principado, del año 27 a.C. al 284 d.C.
– Etapa del Dominado en Occidente, del año 284 hasta el 476 d.C.
– Etapa del Dominado en Oriente, hasta la muerte de Justiniano, en el año 565
d.C.

Las etapas jurídicas son:

–Derecho antiguo o quiritario: del 753 a.C. al 450 a.C. Coincide con la Monarquía
y el inicio de la República.
–Derecho preclásico: del 450 a.C. al 130 a.C. Se inicia con la Ley de las XII
Tablas y se extiende hasta bien entrada la República.
–Derecho clásico: del 130 a.C. al 230 d.C. Corresponde al final y crisis de la
República y el periodo del Principado.
–Derecho postclásico: del 230 d.C. al 527 d.C. Coincide con el Dominado.
–Derecho justinianeo: del 527 al 565 d.C. Gobierna el Emperador Justiniano.

En el origen de Roma hay una etapa precívica. En la región central de la

península itálica llamada Lacio, coexisten tres pueblos que darán lugar a la
configuración de la primitiva estructura ciudadana. Son el pueblo latino, el sabino
y el etrusco. La relación entre ellos es confusa. Roma no llega al concepto de
Estado tal como lo conocemos. Ni siquiera en latín existe una voz equiparable.
Es opinión casi unánime que la primera de las estructuras políticas por las que
había de pasar la comunidad primitiva romana sería la Monarquía. En Roma
existirían siete reyes, según la tradición. Los cuatro primeros serían latino-
sabinos y los tres últimos etruscos.
Cicerón contrapone la idea de libertad del régimen republicano al carácter
tiránico del último de los Reyes, Tarquino el Soberbio. El tránsito de la Monarquía
a la República. se produce de una forma progresiva con un paulatino
debilitamiento de los poderes del Rey. En este sentido, diversos magistrados
habrían ido asumiendo primero de forma temporal y después definitiva las
funciones políticas y militares del Rey y el Rey quedaría relegado a una figura
simbólica.

Desde fines del siglo VI hasta el último tercio del siglo IV, la República va
afianzándose a pesar de una serie de tensiones políticas, económicas y sociales.
Destaca la tensión social entre las dos clases existentes: patricios y plebeyos
que, aunque equiparados por las XII Tablas, seguían presentando diferencias
sustanciales en sus derechos. L a aceptación «constitucional» de las
reivindicaciones plebeyas se produce en el siglo IV a.C., se permite el acceso de
los plebeyos al Consulado y se equiparas los Plebiscitos a las Leyes. La
República alcanza su apogeo en los siglos III y II a.C.

La República romana se organizó con una Constitución no escrita, en la que la

forma de gobierno se apoyaba en tres pilares: los Comicios o Asambleas
Populares, el Senado y las Magistraturas. La Constitución es sólida por su
permanencia frente a los avatares de las guerras y es dúctil por su capacidad de
adaptación a las nuevas necesidades políticas, sociales y económica. Su época
de mayor pureza encarna el sistema político democrático más perfecto de la
Antigüedad.