Está en la página 1de 13

el profanador de textos

‘Das unwahre Prinzip unserer Erziehung oder der Max Stirner

El falso principio de
Humanismus und Realismus’
Publicado dentro de la serie: Cuadernos
Epistemológicos Nº 6 por Cuadernos Pau de
Damasc

nuestra educación
o El Humanismo y el Realismo
“Este es uno de los ensayos más importantes que jamás haya creado la pedagogía de todos los tiempos.”
Rudolf Steiner

Prólogo a la presente edición la individualidad que sólo puede encontrarse a sí nos conduce hacia ese punto: ¿Tenemos el coraje de
castellana misma cuando se activa creativamente en el pensar, orientamos totalmente “hacia el punto invisible del
sentir y querer? yo” y hacer que toda la educación “confluya en ese
Max Stirner publicó el siguiente ensayo en 1842 en Como docentes, en todo, momento nos hallamos centro que llamamos personalidad”? Dicho de otro
la “Gaceta del Rhin” en Alemania. De una manera ante este desafío, con cuanta rapidez nos entusiasmamos modo: ¿estamos dispuestos a abandonar el saber
vigorosa, enérgica y directa plantea la pregunta fun- con contenidos que los alumnos han de acoger incondi- transmitido y las formas polvorientas, y a dejar que
damental de toda educación: “¿Educamos concien- cionalmente, contenidos que nos parecen importantes nuestra actividad sea inspirada una y otra vez por el
zudamente nuestra disposición para ser creadores, o para su desarrollo, perdiendo de vista en el proceso las contacto con las individualidades de los alumnos?
se nos trata tan solo como criaturas cuya naturaleza personalidades de los alumnos. De repente nos hemos Eso exige que el educador se ponga en camino y
se presta meramente a ser adiestrada?” ocupado largas horas preparando los contenidos que y descubra ese “punto invisible del yo” en sí mismo.
Esta pregunta es hoy más actual que nunca en un ya no nos queda tiempo para ocupamos de los alumnos, En el siguiente escrito se hallan ya esbozadas las
mundo del neoliberalismo donde solamente se de- de sus preguntas y necesidades. ideas principales de stirner, que dos años más tarde
mandan fuerzas de trabajo y consumidores, y donde O bien intentamos, por ejemplo, demostrar ante elaboró en su principal obra filosófica “El único y su
los centros de formación degeneran cada vez más los padres el éxito de nuestro trabajo, mostrando lo propiedad”. Esa obra es llevada por la fuerza del yo
en instrumentos de este sistema. Los curriculums bien que los preparamos para la vida o invocamos el creador, suficientemente fuerte para dejar lo antiguo
estatales obligan a los maestros a transmitir conoci- resultado de los exámenes para justificarlo. detrás de sí, para ignorar el pragmatismo y situarse
miento largamente envejecido y a que los alumnos En este texto Stirner nos sitúa frente a una de- entera y exclusivamente sobre sí mismo: El libro es
se adapten a lo establecido mediante notas, exáme- cisión, y cada vez que lo leemos nos sorprende de como un golpe de timbal que nos señala hacia la
nes y tests. ¿Dónde queda ahí el espacio libre para nuevo con cuánta claridad y presencia de espíritu posibilidad de una nueva época.

Autor [gannn] 1 Título


elprofanador
el profanadorde textos pedeeficado el 6 de noviembre del 2012
de textos En una carta dirigida a John Henry Mackay,
personalidad que, a finales del siglo XIX, hizo que
volviera a conocerse la labor’ de Max stirner, Rudolf
El falso principio de nuestra
educación
confesiones de invierno steiner escribe sobre ello:
(¡siempre charly garcía debe estar presente!) “…En mi opinión, la primera parte de
mi libro pone los cimientos de la concepción
quiero a los libros —esos seres impresos en árboles del mundo de stirner. Lo que en la segunda
muertos (o debería decir ‘asesinados’)— con ‘sagrado’ parte de la ‘Filosofía de la Libertad’ desarrollo
respeto, pero resulta que muchas veces son inhalla- como consecuencias éticas de mis presupuestos
bles… o hallables a un precio inalcanzable. filosóficos, creo que se halla en plena coincidencia
por eso me convierto en ‘profanador’: ‘deshonro,’ ‘pros- con las exposiciones del libro: ‘El único y su
tituyo’ la belleza del papel y transfiero la sabiduría a este propiedad’”.
nuevo ser electrónico. Y de una carta de Rudolf Steiner a Rosa
profanador, ra. es verdad: dejo sin pan a Mayreder podemos también extraer un pasaje: El hecho de que nuestra época luche por encontrar
(Del lat. profanãtor, -ōris). quien lo creó. pero comple-
1. adj. Que profana. U. t. c. s. “Encuentro en stirner algo que me falta en la palabra con fa que definir su espíritu, hace que
to su más profundo deseo: Nietzsche: las fuerzas vitales que se desarrollan salgan muchos nombres que reclaman ser la denomi-
profanar. difundir su conocimiento. en todas direcciones y que siguen su tendencia nación correcta. Nuestro presente muestra por todas
(Del lat. profanãre). (a mi tampoco me conven- natural sin limitación alguna. En stirner partes la más abigarrada multitud de partidos, y en
1. tr. Tratar algo sagrado sin cen estas ‘razones,’ son encuentro una energía propia de la vida, una torno a la corrupta herencia del pasado revolotean
el debido respeto, o aplicarlo puro bla, bla, bla.) plenitud y capacidad de transformación de las aves rapaces del momento. Pero por todas partes
a usos profanos. el diseño apaisado es para
2. tr. Deslucir, desdorar, des- la personalidad, una serenidad y libertad de hay gran cantidad de cadáveres políticos, sociales,
honrar, prostituir, hacer uso
que sea fácil leerlo en el artista que en mi opinión no parecen existir en eclesiásticos; científicos, artísticos, morales y de otro
indigno de cosas respetables. monitor de la computadora Nietzsche. En el caso de stirner respiramos en tipo, y hasta que todos no se hayan, consumido,
o impreso en hoja A4, un aire más puro que en el de Nietzsche. A los no estará limpio el aire, y la respiración de los seres
Real Academia Española © simple o doble faz. a fin de oídos de stirner se revelan secretos que realmente vivos seguirá siendo sofocante.
Todos los derechos reservados cuentas, millones de libros se hallan más allá de la muerte y del hielo. La Sin nuestra participación, la época no acaba de’
han sido leidos ‘fotocopia- óptica de la vida a la que aspira Nietzsche se ha crear la palabra adecuada, todos hemos de colabo-
dos’ en ese formato. (en hecho realidad en stirner…” rar en su génesis. Pero si en el empeño tantas cosas
realidad, los más benefi- Esperamos que el presente ensayo sobre “El falso dependen de nosotros, nos preguntaremos con
ciados son los que venden principio de nuestra educación” logre una amplia razón qué es lo que se ha hecho y lo que se piensa
recargas de cartuchos.) extensión y sirva de estímulo para conversaciones hacer de nosotros. Nos preguntamos por la educa-
intensas, debates y tertulias. La educación del futuro ción que intenta capacitarnos para que lleguemos a
elprofanadordetextos@
yahoo.com exige esta profundidad, pues con meras reformas no ser creadores de esa palabra. ¿Se educa con concien-
puede alcanzarse nada. cia nuestra predisposición a ser creadores, o se nos
primera pedeeficación: trata como criaturas cuya naturaleza sólo permite
-bre -, 2014 Überlingen, 2000 Andreas Schubert que se nos someta a mero adiestramiento? Esa

Autor [gannn] 2 Título


el profanador de textos
pregunta es tan importante como cualquiera de los Sólo franco como un hombre: ¡A favor o en fases y nombres ha habido guerra y contienda hasta
demás interrogantes sociales, y hasta diría que es la contra! nuestros días. Para los antagonismos que se hallan
más importante, porque éstos, en último término, Y la consigna: ¡esclavo o libre! enfrentados en campos enemigos, Heinsius escoge el
descansan sobre esa base. Sed aplicados y lograréis Incluso los dioses descendieron del olimpo y nombre de Humanismo y Realismo, y aunque sean
un resultado igualmente efectivo, que cada uno lucharon en el pináculo de los partidos. muy poco adecuados, vamos a mantenerlos.
sea “completo en sí mismo”, y vuestra comunidad, Antes de llegar a sus propias propuestas, Heinsius Hasta que en el siglo XVIII la Ilustración empe-
vuestra vida social, será también completa. Por esto hace un breve esbozo del curso de la historia a partir zara a expandir su luz, la llamada cultura superior se
nos preocupamos por que se haga de nosotros en de la Reforma. Para él, el período entre la Reforma hallaba sin oposición en manos de los Humanistas
la época de nuestra formación, la cuestión escolar y la Revolución (francesa) es el de la relación entre y se basaba casi exclusivamente en la comprensión
es una cuestión vital. Eso salta hoy sucifientemen- mayores y menores de edad, entre los que dominan y de los clásicos. Paralelamente, avanzaba otra cultura
te a la vista y desde hace años se combate en ese los que sirven, entre poderosos e impotentes, en pocas que buscaba su modelo también en la antigüedad y
campo con un calor y una franqueza que sobre- palabras, el período de sometimiento. Al margen de cuyo elemento más importante consistía en adqui-
pasan ampliamente la esfera de la política, porque toda otra razón que quisiera justificar la superioridad, rir un conocimiento considerable de la Biblia. El
no choca con los obstáculos de un poder despó- la cultura, como si fuera un poder, elevó a quien la hecho de que en ambos casos se considerara como su
tico. Un respetable veterano, el profesor Theodor poseía por encima de los impotentes que carecían único material la mejor cultura del mundo antiguo
Heinsius que, igual que el difunto profesor Krug, de ella, y la persona cultivada era considerada en su es suficiente para demostrar cuán pocas cosas dig-
ha mantenido su energía y aplicación hasta edad círculo, por grande o pequeño que éste fuera, como nas ofrecía la propia vida y cuán alejados estábamos
avanzada, intenta encender nuevamente, el interés el poderoso, el fuerte, el que impone: pues era una todavía de poder crear con originalidad propia las
por el tema con un pequeño escrito. Lo llama “con- autoridad. No todos podían ser llamados a esa domi- formas de belleza, y con raciocinio propio el conte-
cordato entre la escuela y la vida o Intermediación nación y autoridad; en consecuencia, la formación no nido de la verdad. Teníamos que aprender primero
entre Humanismo y Realismo, considerados desde era para todos, por lo que la cultura general contra- la forma y el contenido, éramos todavía aprendi-
el punto de vista nacional”. Berlín 1842. Dos decía ese principio. La formación crea superioridad y ces. E igual como el mundo clásico mandaba sobre
partidos pugnan por vencer y quieren recomendar lo convierte a uno en señor: por consiguiente en esa nosotros como señor, haciendo uso de los clásicos y
su principio educativo como el mejor y más certero época de señores era un instrumento de dominio. de la Biblia, la esencia de toda nuestra actividad —y
para nuestras necesidades: los Humanistas y los Sólo la Revolución (francesa) rompió con esa eso puede demostrarse históricamente— consistía en
Realistas. Sin querer enemistarse con el uno o con economía de señores y servidores, y nació la propo- ser señor y servidor, y sólo por esa naturaleza de la
el otro, Heinsius habla en dicho libro con una in- sición fundamental: cada uno es su propio señor. La época se explica por qué uno se esforzaba por alcan-
dulgencia y conciliación que pretende hacer justicia necesaria consecuencia de ello fue que la cultura, zar una “cultura superior”, y por qué se empeñaba en
a ambos y no se da cuenta de que con ello comete que efectivamente nos convierte en señores, debía hacer ostentación de ella ante el vulgo. Quien poseía
la mayor injusticia, porque sólo se sirve a ese prin- hacerse desde entonces universal. El impulso en la cultura se convertía en señor sobre los incultos.
cipio educativo ejerciendo la máxima resolución. pos de una formación universal y asequible a todos Una formación o cultura popular hubiera ido contra
Ese pecado contra el espíritu de la cosa per- tenía que llegar a luchar contra las exclusividades ellos, porque el pueblo tenía que seguir siendo
manece como la herencia inseparable de todos afirmadas tenazmente y la Revolución tenía que profano frente al erudito señor y simplemente debía
los intermediarios tímidos. Los “concordatos” desenvainar la espada contra el señorío del período asombrarse ante la soberanía ajena y venerarla. De
únicamente ofrecen un medio de información de la Reforma. La idea de la cultura general colisio- ese modo se prolongó el romanismo en el mundo de
pusilánime. naba con la excluyente, y a lo largo de una serie de la cultura, siendo sus apoyos el latín y el griego. Por

Autor [gannn] 3 Título


el profanador de textos
otra parte, no podía evitarse que esa formación si- su conocimiento singular y el pueblo abandonará su hecho de estar al corriente de todo lo que nos hace
guiera siendo formal, porque de la antigüedad muer- estado profano. La aspiración del Realismo consiste falta los hacía independientes y autónomos.
ta y desde largo tiempo enterrada solamente podían en hacer que desaparezca el estado sacerdotal de los Sin embargo, captar el pasado, como proclama el
sostenerse las formas, por llamar de algún modo a eruditos y el estado profano de los pueblos y por esa Humanismo, o adueñarse del presente, como pro-
los espectros de la literatura y del arte; y sobre todo razón ha de aventajar al Humanismo. La adopción ponen los Realistas, conduce únicamente al poder
porque la soberanía sobre los hombres se consigue de las formas clásicas de la antigüedad comenzó a sobre lo temporal. Sólo es eterno el espíritu que se
y se mantiene precisamente por el predominio de lo arrinconarse y con ello el dominio de la autoridad capta a sí mismo. Y por eso la igualdad y la libertad
formal: sólo hace falta un cierto grado de habilidad perdió su halo. La época se rebeló contra el respeto adquirieron también una existencia subordinada.
mental para mantener la supremacía sobre los inhá- tradicional ante los eruditos, igual como se levanta Uno podía ser igual a los otros y sentirse emancipa-
biles. En consecuencia, la denominada formación contra cualquier tipo de respeto. Todos habían de do de su autoridad. Pero en aquel principio apenas
superior era una cultura elegante, un sensus omnis compartir el privilegio esencial de los sabios: la cul- se presentía ninguna noción de la igualdad consigo
elegantiae, una formación del gusto y sentido por tura general. Pero ¿acaso la formación general, para mismo, del ajuste y la reconciliación entre nuestro ser
las formas que, en último término, amenazaba con expresarlo de una manera trivial, no es la capacidad humano eterno y el temporal, de la transfiguración
hundirse en un asunto gramatical, que perfumaba de “poder hablar de todo”, o expresándolo de un de nuestro elemento natural en elemento espiritual,
la misma lengua alemana con los aromas del Lacio, modo más serio, la facultad de ser dueño de toda en otras palabras, de la unidad y la omnipotencia
hasta tal grado que aún hoy, en la recién publicada materia? Se veía que la escuela había permanecido de nuestro yo autosuficiente, porque no permite
“Historia del Estado de Prusia-Brandeburgo”, un li- rezagada, por detrás de la vida, no sólo porque se que, aparte de él mismo, nada ajeno se sostenga. En
bro para todos, tenemos la oportunidad de asombra- privaba de ella al pueblo, sino también porque, a dicho principio apenas se dejaba sentir un presen-
mos con las más bellas oraciones gramaticales latinas causa de su tendencia a ser una formación exclusi- timiento de todo ello. Y aunque la libertad aparecía
de Zimmermann. vista, los alumnos no recibían su aspecto universal como independencia de cualquier autoridad, todavía
Entretanto, de la Ilustración emergió paulatina- y en el colegio se descuidaba la enseñanza de una carecía de autodeterminación y no proporcionaba
mente un espíritu de oposición contra los formalis- serie de materias cuyo dominio nos exige la vida aún hechos propios de un ser humano libre en sí
mos y con el fin de reconocer los derechos humanos misma. Se pensaba que si la escuela había de esbozar mismo, ni autorrevelaciones de un espíritu libre de
generales e indelebles se le asoció la exigencia de las líneas básicas de nuestra reconciliación con todo consideraciones, es decir, liberado de los flujos de
una formación que llegara a todos, de una cultura lo que nos ofrece la vida había de preocuparse de la reflexión. La persona cultivada formalmente ya
humana. La falta de una instrucción real que tenga que ninguno de los objetos con los que hemos de no debía destacar por encima de la superficie de la
influencia en la vida era esclarecedora para el modo entrar en contacto siguiera siéndonos extraño o que cultura general, y de ser alguien “de cultura elevada”
de proceder de los Humanistas y generó la deman- permaneciera fuera del alcance de nuestro dominio. pasó a ser persona “de cultura unilateral” (aunque,
da de una formación práctica. A partir de entonces Por eso se buscó apasionadamente adquirir confian- naturalmente, mantiene su valor incontestable, por-
todo saber había de vivir, había de vivirse el conoci- za en las cosas y relaciones del presente y se adoptó que toda la formación general está destinada a irra-
miento; pues sólo la realidad del saber representa su una pedagogía que fuera aplicable a todos, porque diar en las diversas unilateralidades de la formación
consumación. Si consigue introducir la sustancia de satisfacía la necesidad que todos tenemos de encon- especializada). Quien estaba educado en el sentido
la vida en la escuela, y a través suyo ofrece algo útil tramos en nuestro mundo y época. De ese modo, las del Realismo tampoco había trascendido la igualdad
para todos y, justo por eso, conquista a todos para proposiciones fundamentales de los derechos huma- y la ‘libertad de los otros, al “hombre práctico”. La
esa preparación de la vida y los dirige a la escuela, nos cobraron vida y realidad: la igualdad, porque esa vacía elegancia del Humanista, del dandy, no podía
ya no se envidiará a los señores eruditos a causa de formación abarcaba a todos, y la libertad, ya que el escapar a la derrota, sólo el vencedor brillaba con el

Autor [gannn] 4 Título


el profanador de textos
verde cardenillo de la materialidad y a lo máximo utilizarla. Está bien que sólo haya de inculcarse lo na, con fantasías idealistas que no pertenecen ni a las
que llegaba era a ser un industrial anodino. El dan- útil y lo utilizable, como pretenden los Realistas; ciencias empíricas positivas, ni a la vida práctica, y
dismo y el industrialismo pelean por el botín de niños pero habrá que buscar lo útil en la formación, en la que no son útiles al Estado? ¿Ha de empezar con un
y niñas encantandores, y con frecuencia intercam- generalización, en la exposición, por lo que no se conocimiento oscuro que, simplemente confunde al
bian tentadoramente sus armaduras, de modo que el podrá rehusar esa exigencia de los Humanistas. Los espíritu de la época, conduce a la incredulidad y al
dandy se presenta con grosero cinismo y el industrial Humanistas tienen razón en que se trata de educar ateísmo, divide los ánimos, ahuyenta a los estudio-
lo hace vestido de punto en blanco. Sin embargo, sobre todo de una manera formal, pero se equivocan sos mismos de las cátedras de sus apóstoles y hasta
la madera viva del mazo de guerra industrial acaba al no considerar esa educación como el dominio de oscurece nuestra lengua nacional, porque transforma
rompiendo los secos bastones de caña del dandismo. cada una de las materias. Los Realistas aciertan al los conceptos más diáfanos del intelecto humano
Pero viva o muerta, la madera sigue siendo madera, pretender que cada materia se empiece en la escuela, en místicos enigmas? ¿Es esa la sabiduría que ha
y si queremos que brille la llama del espíritu, la ma- pero se equivocan al no querer considerar la educa- de formar a nuestros jóvenes, convirtiéndolos en
dera ha de acabar pereciendo en el fuego. ción formal como objetivo principal. Si el Realismo personas moralmente buenas, en seres que piensan
Mas, ¿por qué ha de perecer también el Realismo, ejerce la correcta renuncia de sí mismo y cae en las racionalmente, en ciudadanos fieles, en trabajadores
si adopta lo bueno del Humanismo, cosa que no po- tentaciones materialistas, puede llegar a vencer a útiles y eficientes en su profesión, esposos amantes y
demos negarle? Está claro que acoger lo inalienable y su opositor e incluso, reconciliarse con él. ¿Por qué en padres diligentes en la creación del bienestar del
verdadero del Humanismo, la educación formal, se seguimos entonces hostigándonos? hogar?”. Y en la página 45: “Si antes consideramos la
facilita cada vez más con la actitud científica crecien- Entonces, ¿expulsa de sí el Realismo la cáscara del filosofía y la teología como ciencias del pensar y del
te y con el tratamiento racional de todos los objetos antiguo principio y se yergue a la altura de la épo- creer establecidas para el bienestar del mundo, ¿en
de enseñanza (me acuerdo por ejemplo de los logros ca? Lo averiguaremos si postula la idea más querida qué se han convertida, por sus mutuas fricciones,
de Becker en el campo de la gramática alemana), y de la época, o si permanece rezagada por detrás de desde que Lutero y Leibniz’ abrieran la vía para ella?
con ese ennoblecimiento expulsa a su antagonista ella. Hay que fijarse en el miedo, inextinguible con El dualismo, materialismo, espiritualismo, natura-
de la posición sólida que ocupaba. El Realismo y el el que los realistas se apartan de la abstracción y la lismo, panteismo, realismo, idealismo, supernatu-
Humanismo parten del hecho de que el destino de especulación, y yo quisiera introducir un par de ralismo, racionalismo, misticismo, y como quieran
toda educación es proporcionarle habilidad al hom- pasajes de Heinsius que en este punto no cede ante llamarse todos los “ismos” abstrusos, de especula-
bre, y ambos coinciden, por ejemplo, en que hay los Realistas rígidos, lo que me ahorrará extraer citas ciones y sentimientos extremados, ¿qué bendiciones
que acostumbrarse a todos los giros de la expresión de éstos. En la página 9 dice: “En las instituciones han aportada al Estado, a la Iglesia, a las artes y a la
lingüística, y que en las matemáticas hay que hacer de formación superior se oía hablar de los sistemas cultura del pueblo? La religión, como dogma, es más
más precisas las maneras de exponer las demostracio- filosóficos de los griegos, de Aristóteles y Platón, y pura, pero la fe subjetiva es más confusa, está debi-
nes, etc., es decir, que hay que esforzarse en aprender también de los modernos: de Kant, para quien las litada, quebrada en sus cimientos, conmocionada
el manejo de la materia y dominarla. Por ello será ideas de Dios, libertad e inmortalidad eran inde- por la crítica y la hermenéutica, o transformada en
ineludible que también el Realismo acabe recono- mostrables; de Fichte, que situaba la ordenación fantasía ilusoria y aparente santidad farisaica. ¿Y la
ciendo la formación del gusto como su fin último, moral del cosmos en el lugar del Dios personal; de Iglesia? Pues bien, su vida es escisión o muerte. ¿No
y sitúe en la cúspide la actividad formadora, como Schelling, de Hegel, Herbart y Krause que, como to- es así? ¿Por qué los Realistas se muestran tan cautos
ya en parte sucede actualmente. Pues en la educa- dos, podrían llamarse descubridores y anunciadores frente a la filosofía? Porque desconocen su propia
ción, toda la materia tiene su valor dada en el hecho de la sabiduría supraterrenal. Y se decía: ¿que hemos vocación y con todas sus fuerzas quieren mantenerse
de que los niños aprenden a hacer algo con ella, a de hacer nosotros? ¿Ha de empezar la nación alema- dentro de unos límites, ¡en lugar de hacerse ellos

Autor [gannn] 5 Título


el profanador de textos
mismos ilimitados! ¿Por qué odian la abstracción? ese abandono y esa conquista: se hallan ante el Ese es el final, y al tiempo la perpetuidad, la eter-
Porque ellos mismos son abstractos, ¡porque se fuego llameante y, como el héroe que muere, han nidad del saber: el saber que, convertido en sencillo
abstraen de la completación de sí mismos, del vuelo de consumir su envoltura terrenal, si es que quiere e inmediato, con una forma nueva vuelve a estable-
hacia la verdad salvadora! liberarse el espíritu imperecedero. cerse y manifestarse a si mismo como voluntad en
Es que queremos entregar la pedagogía a los Hay que hablar de la manera que mejor pueda cada acto. Lo correcto no es la voluntad en primer
filósofos? ¡Nada más lejos de eso! Se comportarían entenderse. De hecho, el error de nuestros días está término, como pretenden los prácticos, no se puede
con la suficiente torpeza. Solamente habría que siempre en que el conocimiento no se transmite pasar por alto el querer saber para sostenerse directa-
confiársela a los que son más que filósofos, y por completo ni de manera transparente, sigue siendo mente en la voluntad, sino que el saber se completa
tanto muchísimo más que Humanistas y Realistas. algo material y formal, meramente positivo, sin a sí mismo convirtiéndose en voluntad cuando se
Estos últimos tienen buen olfato para captar que intensificarse hacia lo absoluto, y se nos carga con él despoja de lo sensorial y se crea a sí mismo como
los filósofos fracasarían, pero no tienen ni idea que como si fuera un fardo. Igual como hacía el anti- espíritu “que se construye el cuerpo”. Por eso, los
a su declive le seguiría una resurrección: se abstraen guo, hemos de desear el olvido, hemos de beber del defectos de la temporalidad, la formalidad y el mate-
de la filosofía para alcanzar el cielo de sus objeti- Leteo gratificante: de lo contrario uno no llega a sí rialismo, el dandismo y el industrialismo se aferran
vos, saltan por encima de ella y caen en el abismo mismo. Todo lo grande ha de saber morir y trans- a aquella educación que no parte de esa muerte y
de la propia vacuidad, son como el judío errante, figurarse con ese paso; sólo lo miserable, como la esa ascensión del conocimiento. Un saber que no se
inmortales, no eternos. Sólo los filósofos pueden rígida Cámara Imperial, colecciona actas sobre actas purifica ni se concentra para avanzar hacia el querer,
morir y encontrar su propio ser en la muerte; con y juega durante milenios en delicadas figuras de o dicho de otro modo, un conocimiento que sólo
ellos muere el período de la Reforma, la época del porcelana, como hace la imperecedera puerilidad de me sobrecarga como haber o posesión, en lugar de
saber. En efecto, así es, el saber mismo ha de morir, los chinos. El verdadero saber se consuma cuando fundirse totalmente conmigo, de tal manera que el
para volver a florecer en la muerte convertido en deja de ser saber y se convierte de nuevo en sencillo yo libre en sus movimientos no se vea obstaculizado
voluntad; la libertad de pensamiento, de creencia y impulso humano: en voluntad. Así por ejemplo, el por un patrimonio que ha de remolcar, atravesando
de conciencia, esas magníficas flores de tres siglos, que ha reflexionado durante años sobre su “vocación el mundo con sentido vivaz. En resumidas cuentas,
volverán a sumergirse en el seno materno de la como ser humano”, en el mismo instante en que la un saber que no se ha convertido en personal pro-
tierra, para que una nueva libertad, la libertad de encuentre sumergirá todas las inquietudes y pere- porciona una pobre preparación para la vida. No
la voluntad, se nutra de sus savias más preciadas. grinajes de su búsqueda en el Leteo de un sencillo queremos que se convierta en abstracción, pero ello
El saber y su libertad era el ideal de la época que sentimiento, de un impulso que, desde entonces, le es precisamente lo que en realidad consagra todo
acabó culminando en la cumbre de la filosofía: ahí irá conduciendo paulatinamente. En el momento en el saber concreto: porque con la abstracción se da
el héroe construirá su propia hoguera y salvará su que se reconoce la “vocación del ser humano”, cuyos muerte a la materia y se la convierte en espíritu, mas
parte eterna en el Olimpo. Con la filosofía conclu- pasos han seguido rastreando los innumerables dándole al hombre su verdadera y última liberación.
ye nuestro pasado y los filósofos son los Rafaeles senderos y veredas de la investigación, se precipita en Únicamente en la abstracción está la libertad: el hom-
del período del pensar donde se consuma el anti- la llama de la voluntad ética, y vuelve incandescente bre libre es sólo aquel que ha vencido lo que le venía
guo principio en un brillante resplandor cromático el pecho del que ha dejado de estar disgregado en la dado y que por sí mismo ha reunido, en la unidad
y, con el rejuvenecimiento de algo temporal, surge búsqueda, y ha vuelto a convertirse en un hombre de su yo, lo que le fue dudosamente arrancado.
algo eterno. Quien a partir de entonces quiera con- ingenuo y fresco. Ahora bien, después de haber alcanzado la liber-
servar el saber lo perderá; pero quien lo abandone Levántate discípulo, y baña infatigable tu tad del pensamiento, si el impulso de nuestra época
lo recuperará. Sólo los filósofos están llamados para pecho terrenal en la rojiza aurora. es avanzar en su consumación hasta transformarse

Autor [gannn] 6 Título


el profanador de textos
en libertad de la voluntad, a fin de que esta última se relacionar y hacer coincidir cierto positivismo (en entonces? ¿Dónde se ha educado al hombre creador
haga realidad como el principio de una nueva época, el que se incluye también la religión) con la suma en lugar del mero aprendiz? ¿Dónde se transforma
en ese caso el objetivo último de la educación ya no’ del conocimiento positivo restante, sin elevarse por el profesor en colaborador? ¿Dónde se reconoce
será el saber, sino el querer nacido del conocimiento, encima de la tosquedad de la mera vivencia y opi- el momento en que el conocimiento se convierte
y la expresión elocuente de aquello a lo que ha de nión, y sin estímulo alguno para seguir trabajando en voluntad? ¿Dónde se da valor como objetivo al
aspirar es el ser humano personal o libre. La verdad con el espíritu que ha conquistado con su visión del hombre libre y no al mero erudito? Por desgracia
misma no consiste en otra cosa que en la revelación mundo, ni para ser productivo a partir de él, es decir, en muy pocos sitios. Pero se ha de comprender,
de sí misma, y a ello pertenece el encontrarse a uno ser especulativo, lo que en la práctica no quiere a nivel, general, que la suprema tarea del ser hu-
mismo, la liberación de todo lo ajeno, la abstrac- decir otra cosa que ser y actuar éticamente. Por el mano no es la formación, la civilización, sino la
ción extrema o la liberación de toda autoridad: la contrario, les basta educar a personas sensatas. En autoconfirmación. ¿Se ha de desatender entonces la
ingenuidad reconquistada. Esos hombres totalmente realidad no se pretende educar a personas racionales. cultura? No pretendemos sacrificar la libertad del
verdaderos no los proporciona la escuela; si existen Hay que conformarse con entender los objetos y las pensamiento en la medida en que dejamos que se
existen a pesar de la escuela. Esta puede hacemos cosas que nos vienen dadas, no parece ser cosa de convierta en libertad de la voluntad y así se transfi-
dueños sobre las cosas, e incluso dueños de nuestra todos el actuar con raciocinio. Por eso se promueve gure. Cuando el hombre considere que le honra el
propia naturaleza, pero no es ella quien nos convier- el sentido por lo positivo, ya sea según su aspecto sentirse, conocerse y ponerse en acción a sí mismo,
te en naturalezas libres. Ningún saber profundo y formal, incluyendo incluso su aspecto material, y es decir, que son dignos su autosentimiento, su
vasto, ninguna agudeza o sagacidad, ninguna suti- se enseña a acomodarse en el positivismo. Como autoconciencia y su libertad, se esforzará por sí
leza dialéctica nos preserva de la bajeza del pensar sucede en algunas otras esferas, no se permite que en mismo en expulsar la ignorancia que le convierte el
y del querer. Si salimos de la escuela sin ser egoís- las pedagógicas se abra paso la libertad, no se permi- objeto ajeno e inescrutable en una limitación y un
tas, el mérito no estará en la escuela. Todo tipo de te la expresión de la fuerza de la oposición: se busca la impedimento de su propio autoconocimiento. Si
presunción y de avaricia, ambición por un puesto sumisión. Sólo se pretende llegar a un adiestramiento se despierta en el hombre la idea de la libertad, los
burocrático, diligencia mecánica o servil, hipocre- formal y material. De los corrales de los Humanistas libres no cesarán jamás de liberarse; en cambio si se
sía, etc., se vincula tanto con el amplio saber como salen únicamente eruditos, y de los de los Realistas “ los convierte en meros hombres cultos se adaptarán
con la cultura elegante y clásica, y como toda esa ciudadanos útiles”, pero’ en ambos casos se trata de en todo momento a las circunstancias de una ma-
instrucción no tiene influencia alguna sobre nues- personas sumisas. Nuestro buen capital de indiscipli- nera más cultivada y refinada, y terminarán siendo
tra acción ética, con frecuencia su destino es que la na se ve sofocado violentamente y con ello también almas de siervos sumisos. ¿Qué es lo que son en su
olvidemos en la misma medida en que no la usamos: el desarrollo del saber hacia la libre voluntad. El mayoría nuestros ingeniosos y cultivados sujetos?
simplemente uno se sacude el polvo de la escuela. Y resultado de la vida escolar es entonces el de la cor- Sarcásticos esclavistas, y ellos mismos, en definitiva,
todo ello porque sólo se ha buscado educarse en lo tedad mental presuntuosa. Igual como en la infancia también esclavos.
formal o lo material, o a lo sumo en los dos, pero no estábamos acostumbrados a encontramos a nosotros Los Realistas pueden vanagloriarse de la ventaja
en la verdad, en la educación del hombre verdadero. mismos en todo lo que se nos ordenaba, más tarde de que no están educando a meros eruditos, sino a
Los Realistas dan un paso adelante haciendo que nos acomodamos y nos entregamos a la vida positi- ciudadanos racionales y útiles. Su consigna funda-
el alumno mismo encuentre y comprenda lo que va, a la época; nos convertimos en sus esclavos y en mental de que “hay que enseñarlo todo en relación
aprende (Diesterweg, por ejemplo, habla mucho del lo que viene en llamarse buenos ciudadanos. ¿Dónde a la vida práctica” podría incluso ser válida como
“principio de lo vivenciado”); pero el objeto tam- se fortalece el espíritu de oposición en lugar del lema de nuestra época si no consideraran la verda-
poco es la verdad, sino que se conduce al alumno a sometimiento que hemos ido alimentando hasta dera práctica en su sentido vulgar. Pero la verdade-

Autor [gannn] 7 Título


el profanador de textos
ra práctica no es abrirse paso por la vida, y el saber en el incesante flujo de su reiterada autocreación, y Gran parte de la penuria en que se encuentran los
es mucho más que lo que uno usaría para realizar que son eternos, porque en cada instante se hacen sistemas educativos que hemos tenido hasta ahora
los propósitos prácticos. La práctica suprema es a sí mismos, porque establecen la temporalidad de se debe a que el saber no se ha sublimado en volun-
más bien que el hombre libre se manifieste, y que cada una de sus manifestaciones a partir del frescor tad, en actividad de sí mismo, en práctica pura. Los
el saber que sabe morir es la libertad que da vida. y actividad creadora de su espíritu eterno, y que Realistas sentían la carencia, pero la remediaron de
¡La “vida práctica”! ¡Parece decir tanto ese término! nunca envejecen ni se marchitan. El llamado carác- una manera calamitosa educando a personas “prácti-
Y no obstante los animales llevan a cabo una vida ter saludable, en el mejor de los casos, es también cas” sin ideas ni libertad. La mayoría de seminaristas
enormemente práctica tan pronto como la madre carácter rígido. Si ha de ser completo, también ha son un vivo testimonio de ese triste viraje. Podados
teóricamente los ha destetado y, o bien buscan de convertirse en un carácter que sufre, estreme- hasta la exageración, ellos podan a su vez a los
a criterio propio su sustento en el campo y en el ciéndose y conmoviéndose en la pasión dichosa de demás; amaestrados ellos también amaestran. Pero
bosque, o bien se ven sometidos al yugo de algún un incesante rejuvenecer y renacer. toda educación ha de volverse personal, y partiendo
negocio. Scheitlin, el psicólogo del mundo animal, De ese modo, los radios de todas las educaciones del saber ha de retener sin embargo la esencia del
llevaría la comparación aún más lejos, hasta la confluyen en un centro que llamamos personalidad. mismo, es decir, que no es nunca una posesión, sino
religión, como puede verse en su libro “Psicología El conocimiento, aunque sea erudito y profundo, el yo mismo. O en otras palabras, no hay que culti-
animal”, un libro muy instructivo porque acerca el amplio y claro, sigue siendo una mera posesión y var el saber, sino que la persona ha de llegar al pleno
animal al hombre civilizado y al hombre civiliza- patrimonio mientras no se disuelva en el invisible desarrollo de sí misma. La pedagogía no ha de seguir
do al animal. El propósito de “educar para la vida punto del yo, para brotar poderosamente desde avanzando intentando civilizar, sino que ha de partir
práctica” sólo produce personas de premisas básicas, ahí como voluntad, como espíritu suprasensible de la formación de personas libres, de caracteres
que actúan y piensan siguiendo máximas, no genera e inconcebible. El saber experimenta esa trans- soberanos. Y por ello hay que evitar que se debilite la
personas con principios propios, sino meros legalis- formación cuando deja de aferrarse a los objetos, voluntad, hasta entonces tan violentamente oprimi-
tas, no hombres libres. Una cosa son los hombres en cuando se ha convertido en un conocimiento de sí da. Si no se reprime el impulso hacia el saber, ¿por
los que ondea en constante movimiento y rejuvene- mismo, o para ser más claros, un saber de la idea, qué habría que reprimir el impulso de la voluntad?
cimiento la totalidad de su pensar y actuar, y otra una autoconciencia del espíritu. Entonces, por Si se cultiva el uno también hay que cultivar el otro,
cosa son las personas que son fieles a sus conviccio- decirlo de algún modo, se vuelve impulso, instinto La obstinación y la impertinencia infantil tienen los
nes: las convicciones mismas permanecen incon- del espíritu, se convierte en un saber inconsciente, mismos derechos que las ganas de saber que poseen
movibles, no palpitan por el corazón como sangre que podríamos imaginarnos comparándolo con lo los niños. Si se estimula premeditadamente ese im-
arterial constantemente renovada, sino que parecen que nos pasa cuando sublimamos las múltiples y pulso por conocer, pues que se invoque también la
estancarse como cuerpos sólidos, y aunque hayan amplias experiencias en nosotros mismos, concen- fuerza natural de la voluntad, la oposición. Si el niño
sido conquistadas pero no asimiladas, no dejan de trándolas en el sencillo sentimiento que llamamos no aprende a sentirse, no está aprendiendo lo impor-
ser algo positivo y además se las considera como tacto: ese vasto conocimiento extraído de aquellas tante; no hay que reprimir su orgullo ni su franque-
algo sagrado. La educación Realista puede formar experiencias se halla concentrado en ese saber za. Contra su altanería siempre me queda mi propia
caracteres trabajadores y saludables, personas inal- instantáneo, gracias al cual determinamos en un libertad. Pues si el orgullo degenera en desafío, el
terables, corazones fieles, y en nuestro género, que momento cómo hemos de actuar. Pero el saber ha niño querrá dominarme; mas no tengo por qué
va vestido de frac, eso es un logro inestimable. Pero de penetrar hasta esa inmaterialidad, ofrendando condescender, ya que, igual que el niño, soy tam-
de ese tipo de educación no surgen los caracteres sus aspectos inmortales y convirtiéndose en algo bién un ser libre. Ahora bien ¿he de defenderme de
eternos en los que la solidez se halla únicamente inmortal, en voluntad. ello utilizando el cómodo baluarte de la autoridad?

Autor [gannn] 8 Título


el profanador de textos
¡De ningún modo! Pues si enfrento a ello la solidez prender el fuego de la vida; si aquella nos prepara para de que yo quiera despertar la fuerza de la oposición,
de mi propia libertad, la provocación del pequeño encontrarnos en el mundo como si estuviéramos en que no quiera quebrar la obstinación, debiera ser su-
se deshará por sí misma. Quien sea un ser humano nuestra propia casa, ésta nos enseña a encontrarnos ficiente para mostrar la diferencia. Y para distinguir
completo no necesita ser ninguna autoridad. Y si en casa, estando con nosotros mismos. Todavía no lo aún más la exigencia aquí expuesta de las mejores
la franqueza se convierte en insolencia, ésta pierde somos todo cuando nos movemos como miembros aspiraciones de los Realistas, como la expresada en la
su fuerza ante el suave poder de una mujer autén- útiles de la sociedad; más bien lo conseguimos plena- página 36 del programa de Diesterweg cuando dice:
tica, ante su actitud maternal, o ante la solidez del mente cuando somos seres humanos libres, personas “La debilidad de nuestras escuelas y de la educación
hombre. Si uno ha de recurrir a la autoridad, es que autocreadoras (que nos creamos a nosotros mismos). misma se halla en la falta de formación del carácter.
es demasiado débil e incurre en el pecado de creer Y si la idea y el impulso de la nueva época es la No estamos formando ninguna convicción”, prefiero
que se mejora al insolente convirtiéndolo en persona libertad de la voluntad, la pedagogía habrá de tener decir que, en adelante, nos hará falta una educación
temerosa. Promover el temor y el respeto son cosas presente como principio y finalidad la formación de personal (no la inculcación de una intención). Si a
que pertenecen al extinto período del Rococó. la personalidad libre. Los Humanistas y los Realistas los que siguen ese principio queremos colgarle un
¿De qué nos quejamos entonces cuando consi- siguen limitándose sólo al saber, y como máximo “ismo”, yo les llamaría Personalistas.
deramos las carencias de nuestra actual formación se preocupan por el pensar libre, convirtiéndonos, Es por eso que, para volver a recordar a Heinsius
escolar? Del hecho de que nuestras escuelas todavía se con la liberación teórica, en pensadores libres. Con el sólo se cumplirá el deseo más vívido de la nación,
basan en el antiguo principio, en el del saber carente conocimiento únicamente nos hacemos libres inte- de que “la escuela quiere acercarse más a la vida”
de voluntad. El principio moderno es el de la voluntad riormente (una libertad que por otra parte nunca hay cuando se encuentre la vida en la personalidad plena,
como transfiguración del conocimiento. Por eso no se que volver a abandonar), mientras que exteriormen- la independencia y la libertad; puesto que quien se
trata de establecer un “concordato entre la escuela y la te, aún siendo libres en nuestra conciencia y nuestro mueva hacia ese objetivo no rechaza nada de lo bueno
vida”, sino de que la escuela sea vida, y, tanto en ella pensar, podemos seguir siendo esclavos y sometidos. que tienen el Realismo y el Humanismo, sino más
como fuera de ella, que la tarea sea la autorrevelación Y sin embargo justamente esa libertad exterior para bien los eleva y ennoblece infinitamente. Tampoco
de la persona. La formación universal de la escuela ha el saber es para la voluntad la verdadera libertad se puede valorar como correcta la posición nacional
de ser formación para la libertad, no para la sumisión: interior, la libertad ética. que adopta Heinsius, porque sólo lo es la personal.
el verdadero vivir es ser libre. Comprender la falta de En esa formación, que es universal porque en ella Sólo el hombre libre y personal es un buen ciudadano
vida del Humanismo tendría que haber conducido al lo más inferior se encuentra con lo más sublime, (Realistas) y un juez exquisito, aun cuando le falte la
Realismo a ese conocimiento. En lugar de ello sólo se nos encontramos por primera vez con la verdadera cultura especializada (erudita, artística, etc).
vio en el Humanismo la falta de cualquier capacidad igualdad de todos, la igualdad de las personas libres: Si, para concluir, hubiéramos de expresar cuáles
para la llamada vida práctica (burguesa, no personal), sólo la libertad es igualdad. so los objetivos por los que ha de orientarse nuestra
y se contrapuso a esa formación meramente formal Si queremos buscar un nombre, podemos situar época, podríamos resumirlos como “la necesaria
otra material, suponiendo que, al facilitar la materia sobre los Humanistas y los Realistas a los moralistas, decadencia de la ciencia sin voluntad y el amanecer
que se utiliza en ese intercambio, no sólo se superaría puesto que su propósito es la formación moral. Pero de la voluntad autoconsciente que culmina en el
el formalismo, sino que también se satisfaría la nece- fácilmente puede objetarse que éstos nuevamente brillo solar de la personalidad libre”; por lo que más
sidad suprema. Pero la formación práctica también quieren educamos para las leyes morales positivistas o menos diríamos: el saber ha de morir para resucitar
está muy por detrás de la personal y libre, y si aquella y, que en el fondo, eso es lo que siempre ha ocurri- de nuevo como voluntad, y para crearse cada día a sí
otorga la habilidad para abrirse paso en la vida, ésta do. Mas por el hecho de que siempre ha sido así, mismo como personalidad libre.
genera la fuerza para encender la chispa que hace tampoco quiero decir que sea eso; el simple hecho Berlín, 1842 Max Stirner

Autor [gannn] 9 Título


el profanador de textos
Apéndice: Introducción a Los que formaban ese núcleo, en sus principales cada uno expresaba lo que pensaba. Las cuestiones
“El único y su propiedad” representantes eran llamados personalidades cuya del día, como el movimiento del socialismo que
crítica intrépida e inexorable de su época atrajo una caminaba todavía con zapatos de niño, la censura,
y otra vez la atención del amplio público. Entre ellos al movimiento estudiantil y al religioso, la cuestión
cabe destacar su reconocido líder, Bruno Bauer, que de los judíos y la de las mujeres ofrecían un material
dejó su puesto como docente privado. Tremendo inagotable de largas conversaciones y acalorados
crítico de la Biblia, publicista incansable, antagonista debates, y siempre se encontraba uno radicalmente
y “desenmascarador” de Hegel, editor de la “Revista opuesto a las autoridades dominantes. También ahí
General de Literatura”, campamento de batalla del proyectaba de antemano sus sombras el año 1848.
reciente movimiento de la “crítica” contra “la masa”, Se fumaba mucho y se bebía con moderación.
masa bajo cuya consigna se iban agrupando poco a Hippel, el tabernero, procuraba bajar las tensiones.
poco todas las tentativas hostiles al “espíritu” . Junto Si en alguna ocasión no lo hacía, podía suceder que
A principios de los años cuarenta del siglo XIX todas a él, pero totalmente influenciado por él, se hallaba se acabara bajo los tilos para un desafio de esgrima.
las noches se reunía en una taberna de la norteña su hermano Edgar, que sin embargo le fue arrebatado Si se estaba en casa de alguno, pobladas con su largas
calle Friedrich en Berlín —frente al actual Hotel al circulo al ser condenado a varios años de cárcel por pipas, las noches a menudo se resolvían en una in-
central y cuyo tabernero se llamaba Hippel— un su escrito excesivamente cáustico contra la Iglesia y ofensiva partida de cartas.
círculo de hombres que se hacía llamar “los libres”, el Estado. Intimo amigo de ambos hermanos estaba Era un círculo siempre estimulante y de indu-
o al menos así eran llamados a nivel público. Los Ludwig Buhl, el traductor de Blau y Casanova, cuya dable importancia para la historia de la revolución
libres, porque sus miembros pertenecían a la extre- crítica incisiva superaba a los lugareños. Si de la serie de marzo (de 1848), atractivo y a la vez repulsivo,
ma izquierda en el movimiento cultural y político de de nombres actualmente desaparecidos todavía men- según el tipo de visitantes y la postura que éstos
aquellos días. cionamos al profesor de instituto Köppen, al literato adoptaban, y también inolvidable gracias a uno que
Por mucho que se fabulara sobre él, el círculo Friedrich Saß y al periodista Dr. Eduard Meyen, tal tal vez formaba parte de él desde el principio y que
nunca se decidió a convertirse en una asociación. vez también al renombrado Dr. Adolf Ruttenberg, siguió perteneciendo al círculo hasta el final.
Era y siguió siendo una sociedad sin obligacio- y a Arthur Muller, editor de “La lámpara eterna”, Era un hombre delgado, vestido siempre con sumo
nes a la que tenían acceso todos los que estuvie- vemos cómo aparece bastante circunscrito el círculo cuidado, de estatura mediana. Las cortas patillas rubias
ran más o menos descontentos con el estado de interior de los libres. Al segmento más periférico de dejaban libre la mandíbula, detrás de unas gafas de
cosas y que aspirara a mejorarlas, transformarlas su círculo pertenecían, como ya se dijo, casi todos lo acero sus ojos azules miraban a los hombres y las cosas
o incluso a hundirlas; y que no se retraían ante que en aquellos días preñados de esperanza se sentían tranquila y amistosamente, y la delicada boca estaba
ninguna crítica que se les hiciera, por aguda que arrastrados o se dejaban arrastrar; tantos y tantos rodeada de una sonrisa que tendía hacia la fina ironía.
fuese. Los invitados iban y venían, volvían y se nombres que aquí apenas podemos mencionarlos. Sencillos y poco llamativos como su apariencia
quedaban. Pero el núcleo de esa curiosa sociedad Pensemos, sin embargo, en tres invitados que honra- externa lo eran también su comportamiento y su
permaneció prácticamente invariable durante un ron dicha sociedad con una fugaz visita, porque sus modo de vida. Casi sin necesidades, ni siquiera la de
decenio, más allá de 1848, hasta que en la época nombres nos suenan: Georg Herwegh, Arnold Ruge una amistad íntima, con recóndita nobleza, se man-
turbia desencadenó una creciente’ reacción y aca- y Hoffmann van Fallersleben. tenía reservado cuando la compañía hacía mucho
bó deshaciéndose en sí misma porque la presión El tono del círculo era libre y, a pesar de la ruido, y en las reuniones en que había mucha gente
se hacía insoportable. ocasional presencia de mujeres, a menudo cínicas, solía permanecer inadvertido.

Autor [gannn] 10 Título


el profanador de textos
A causa de su llamativa frente alta era llamado Obra que apareció a finales de 1844 en la edi- puede ser menos que un ser humano (mientras crea
por todos Max Stirner (Stirn=frente) y se decía que torial de Otto Wigand en Leipzig con el título: “El que no se puede ser más).
estaba trabajando en una obra muy amplia en la que único y su propiedad”. A esta primera parte negativa, la crítica al ser huma-
se proponía entregar su “yo”. Sin duda alguna, su obra surgió como oposición no, le sigue la segunda, más positiva, donde le contra-
En realidad se llamaba Johann Caspar Schmidt, a las opiniones con las que se encontraba en aquella pone su “yo”, desembarazándose del mal entendido
había nacido el 25 de octubre de 1806 en Bayreuth, época y en los debates diarios entre “los libres”, y concepto de libertad, que no puede ser dado, sino que
como hijo del “constructor de instrumentos de vien- muchos de sus pasajes trataban de rebatirlas. En este hay que tomarlo. Luego pasa a describir al “propio”:
to” Albert Christian Heinrich Schmidt y su esposa sentido se le llamó también el “último vástago de la su poder frente al Estado y la sociedad, y que se burla
Sophia Eleonora, nacida Reinlein. Había perdido filosofía hegeliana”. del capricho que constituye el derecho; habla de su
pronto a su padre y después del segundo matrimonio Pero injustificadamente, porque si bien se aleja de intercambio con el mundo que consiste en “usarlo”; y
de su madre con el farmacéutico Ballerstedt se habían las concepciones radicales de sus contemporáneos, al del gozar de uno mismo que conduce a la singularidad,
trasladado a Kulm, en Prusia occidental, y desde allí mismo tiempo crea el terreno para una concepción hacia la que evoluciona el yo como yo.
habían regresado finalmente a Bayreuth, donde creció del mundo totalmente nueva, contrapuesta a todas Pero “el único” ya no reconoce ninguna ley por
en la casa de su padrino Peter Sticht, asistiendo al las existentes hasta entonces: la del egoísmo cons- encima de él, ni divina ni humana, establece su
famoso instituto de su ciudad natal como “un buen ciente (como el único móvil y línea de conducta de propiedad basándose únicamente en sí mismo y ante
alumno aplicado”. Después del bachillerato, con la in- todos los actos humanos). cualquier poder enfrenta su propia singularidad.
terrupción de un año que pasó en Kulm, asistió a las Con ello se postula ni más ni menos la soberani- De ese modo, en un lenguaje lleno de claridad
universidades de Erlangen, Königsberg y Berlín, apro- dad del individuo frente a todos los intentos de de- y supremacía, lleno de burla y menosprecio, Max
bó el examen de magisterio que le permitió alcanzar bilitarlo y someterlo: frente a las sombras y caprichos Stirner flagela los actos de los hombres, despoja las
la aceptada facultas docendi. De todos modos ello no que pueda haber en el cerebro humano y frente los ideas de su sacralidad y las muestra como “ideas
bastó para conseguir un puesto fijo en una escuela poderes exteriores que quieren someter al individuo, fijas” en el gran manicomio del mundo. Hace lo
estatal, y desde inicios a mediados de los años cuaren- tapándolo con el manto del “derecho”. mismo con las ideas de humanidad y de patria, de
ta, tras un breve período de prueba en una escuela de Tras un breve análisis de la vida de una persona: Dios y de Estado, de virtud y de moralidad, de liber-
formación profesional, ejerció como maestro en una del niño realista, del joven idealista y del adulto tad y de verdad, de derecho y de obligación. A partir
institución docente para hijas de la alta sociedad. que se ha vuelto egoísta; y tras una retrospección de ese momento el individuo uno se yergue solo,
Casado y pronto enviudado, volvió a casarse cultural histórica realizada sobre los antiguos que se sin derechos ni obligaciones frente a los demás, y lo
con María Dähnhart, una joven acaudalada de esforzaban por superar el mundo, y otra sobre los único que los vincula entre sí es el contacto mutuo
Mecklenburgo que se había trasladado a Berlín “para modernos, su posesión y su jerarquía (su dominio libremente decidido (“la confianza que yo he creado
gozar a fondo de la vida” y que frecuentaba el grupo espiritual), salda cuentas con su tiempo, con los libremente no voy a mal utilizarla”).
de “los libres”. Ocupado también en diversas activi- libres, y desenmascara su liberalismo político, con- No ha de extrañamos el hecho de que esa obra
dades literarias, la principal colaboración de Stirner siderándolos como el Estado basado en la esclavitud no pudiera ser entendida en toda su magnitud por
iba dirigida a la revista radical recientemente fun- del trabajo, con el que se ha perdido su libertad. sus contemporáneos. Al leerla se sentían desconcer-
dada “La gaceta del Rhin”, para la que, entre otros Describe su idealismo social como la sociedad de tados y no sabían como acogerla. Unos la conside-
artículos, escribió sobre “el falso principio de nuestra una nueva esclavitud (la “sociedad de harapientos raban una sátira, otros veían en ella un engendro
educación” y sobre “arte y religión”, mientras iba del comunismo”) y su liberalismo humano con su del diablo, hasta que sus hojas se dispersaron en las
creciendo silenciosamente la obra de su vida. concepto del ser humano, mostrando que uno no tormentas de los años siguientes.

Autor [gannn] 11 Título


el profanador de textos
Esas tormentas, sin embargo, no deshicieron del Muy pocos viejos amigos siguieron su féretro, Nota biográfica
todo el núcleo, el tronco de “los libres”, pero apenas cuando fue enterrado el 28 de junio en el cemen-
quedaron algunas ramas de él. Hippel se había trasla- terio de Sofía. Su anciana madre aquejada de una
dado de la calle Friedrich a la calle Dorothee, y du- “idea fija” y que había sido acogida en la institución
rante la revolución su local era una especie de cuartel de caridad de Berlín, se convirtió en heredera de sus
general de toda suerte de partidos de izquierda. Tras la escasas pertenencias. Hasta su última hoja, el legado
victoria de la reacción, su local fue acallándose progre- literario de Max Stirner se perdió por completo.
sivamente y sólo los viejos amigos siguieron reunién- Su libro y él mismo ya se habían olvidado por
dose de vez en cuando. Entre ellos estaba Max Stirner. entonces. El renacimiento de ambos comenzó
Antes de que apareciera su libro, había dejado después de que yo lo hubiera leído y reconocido en
su puesto en la escuela de hijas de la alta sociedad y su verdadero significado, y después de que en 1889
pronto se disolvió de mutuo acuerdo su relación con empezara minuciosas investigaciones sobre su igno-
Marie Dahnhardt, después de que se hubiera agotado rada vida, investigaciones plagadas de inesperadas 1806 El 25 de octubre nace Johann Caspar
el patrimonio de la joven dama y de que fracasaran peripecias, y aún así enormemente interesantes y que Schmidt (con el pseudónimo de Max
diversas tentativas literarias y de otro tipo, entre las ocho años más tarde, sin esperanza ya de encontrar Stirner) como hijo de un artesano fabri-
cuales había un negocio de distribución de leche. Ella nuevos elementos expuse por escrito en mi biografía cante de flautas en Bayreuth.
marchó hacia Australia, pasó grandes privaciones y sobre él1. 1826-28 Estudia Filosofía, Teología y Filología
acabó en Londres, donde, en 1902, en edad avanzada, Hoy en día, el nombre de Max Stirner ya no es clásica en Berlín, junto con Hegel,
amargada y carente de claridad espiritual, murió total- desconocido entre las personas cultivadas. Las casas Schleiermacher, Marheineke.
mente en los brazos de la “Santa Iglesia Católica”. en las que nació y murió tienen indicaciones que lo 1828-29 Estudia en Erlangen.
El marido siguió viviendo en su acostumbrada recuerdan, y su obra, traducida en todas las len- 1832-34 Se matricula en Berlín, y en 1833 estu-
falta de necesidades —su único lujo era de vez en guas cultas, está presente, “tras una larga noche del dia con Michelet, entre otros.
cuando fumarse un buen puro. Pero las cosas tam- pensar y de la fe”, al inicio de una nueva época que 1834-35 Tesis: Sobre las leyes escolares, enseña en
bién le fueron mal. Cambió de casa una y otra vez, ojalá sea mejor, iluminado por la gloria de lo impe- una facultad docente para institutos de
a veces estaba en situaciones muy dramáticas, que le recedero a cuya extensión esperamos que no haya enseñanza media.
llevaron dos veces a conocer la prisión por deudas, al contribuido en poco esta edición (de “El único y su 1835-36 Período de prueba como maestro en la
final, protegido de las situaciones más extremas por propiedad”2). Realschule en Berlín, y posteriormen-
una serie de arreglos sobre la venta de la casa de su te ya ningún puesto en una escuela
padrastro en Kulm, acabó encontrando dos amisto- Berlín-Charlottenburg, 1927 estatal.
sas habitaciones y buen cuidado en casa de la señora John Henry Mackay 1839-44 Maestro en la institución privada para la
Weiß en la calle Philipp. “docencia y la educación de las hijas de
La muerte le sobrevino rápida e inesperada. Max alto rango” en Berlín.
Stirner falleció el 25 de junio de 1856, a la edad de 1 John Henry Mackay. “Max Stirner, su vida y su obra”. 1840 Friedrich Wilhlem IV es coronado rey
50 años, por una fiebre nerviosa provocada por un (No traducido) de Prusia. Eichhorn es nombrado minis-
ántrax en el cuello (como consecuencia de un erró- 2 “El único y su propiedad”. Max Stirner. Ediciones Orbis, tro de culto. Comienzo del movimiento
neo tratamiento médico). 1985. “L’únic i la seva propietat”. Max Stirner. burgués-liberal en prusia.

Autor [gannn] 12 Título


el profanador de textos
1841 Se publican: de Feuerbech, La esencia del judía; de E. Bauer, Las tentativas libera- puede promoverse mejor la ‘visión
cristianismo; de Heß, La triarquía euro- les en Alemania; de Proudhon, Sobre la religioso-moral de la vida’ que con la
pea; de Proudhon, ¿Qué es la propiedad? creación del orden en la humanidad; de publicación de este punto de vista tan
1841-43 Del 24 de diciembre de 1841 al 3 de Ruge, las Anécdotas para la más moder- inferior y limitado”, escribe Cornu).
enero de 1843 relajamiento temporal de na filosofía y publicística alemana; de 1845 Stirner responde en la Revista trimestral
la censura en Prusia. Herwegh, Los veintiún arcos de Suiza. de Wigand a los Críticos de Stirner.
1842 “Stirner” frecuenta “los Libres” en Stirner contrae matrimonio con Infructuosamente intenta organizar
Berlín; bajo ese pseudónimo publica un Wilhelmine Dähnhart del círculo de una empresa de distribución lechera en
ensayo Sobre la trompeta del juicio final “los Libres”; aporta unos diez mil táleros Berlín.
de B. Bauer y de forma anónima un al matrimonio. 1845-46 Stirner traduce Los economistas naciona-
ensayo, inmediatamente prohibido, con 1843-44 B. Bauer edita La Gaceta General de les de los franceses y los ingleses. Vol. 1-4.
el título: Respuesta de un miembro de la Literatura. Stirner escribe Elementos Se editan: de Say, Tratado sistemático de
comunidad de Berlín contra el escrito de provisionales de la ciudad del amor y Los la economía política práctica. Leipzig,
los cincuenta y siete religiosos berlineses: misterios de París de Eugène Sue para la 1846-47. Vol. 5-8; Smith: Investigaciones
La festividad dominical cristiana. Una in- Revista Mensual de Berlín de Buhl. sobre la esencia y las causas de la riqueza
vestigación de la policía secreta averigua 1844 En los Anuarios Franco-germanos apare- nacional, Leipzig 1846-47.
“sólo cosas buenas” sobre stirner (según cen los escritos de Marx: En torno a la 1847 En marzo, Revolución en Berlín (“No
G. Mayer). critica de la filosofía del derecho de Hegel; hace falta decir con mayor claridad que
Del 7 de marzo al 13 de octubre Stirner sobre la cuestión judía. Stirner no ha tomado la más mínima
escribe ensayos para la Gaceta del Rhin En junio, alzamiento de los tejedores parte en los acontecimientos de Marzo
editada por Marx, entre los cuales se ha- en Silesia. Comienzo del movimiento de 1848 ni siquiera en el movimiento en
lla “El falso principio de nuestra educación proletario en Alemania. El 1º de octubre su conjunto”, Mackay).
o el Humanismo y el Realismo”; del 6 de Stirner abandona la “Escuela de las hi- Stirner será el editor de artículos anóni-
mayo al 31 de diciembre escribe ensa- jas…” A finales de octubre se publica en mos en el Periódico de la Lloyd austríaca.
yos para la Gaceta General de Leipzig, Leipzig El único y su propiedad con indi- 1853-54 Dos veces arrestado por no poder pagar
entre los que se halla el dedicado a “los cación del año 1845. El 28 de octubre sus deudas; en esa época vive como
Libres”. secuestro y prohibición de distribución comisionista.
Se publican: de B. Bauer, Lo bueno de la edición por parte de la Dirección 1856 El 25 de junio muere Max Stirner en
de la libertad y mi propio quehacer; de del Círculo de Sajonia; levantamiento de Berlín; en el entierro en el cementerio
Weitling, Garantías de la Armonía y la la prohibición por parte del Ministro del de la iglesia de la comunidad de Sofía
Libertad. Interior el 2 de noviembre. (“No puede están presentes Buhl y B. Bauer.
1843 Se editan: de Feuerbach, La esencia esperarse de este libro ningún efecto
del cristianismo (2ª ed. ampliada), pernicioso sobre los lectores, más bien
Proposiciones básicas de la filosofía del muestra los lamentables resultados de la
futuro, tesis provisionales para la reforma filosofía que el mismo autor utiliza, y no
de la filosofía; de B. Bauer, La cuestión hará más que provocar rechazo. Apenas

Autor [gannn] 13 Título

También podría gustarte