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PADRES DE LA SOCIOLOGÍA:

Desde finales del siglo XIX la sociología se comenzó a plantear como una disciplina autónoma,
en la medida que el hombre es crítico de su realidad y se enfrenta a su mundo social,
encontrando en él un problema. Esta física social que va a plantear el positivismo es un ciencia
que trata las determinaciones sociales que inciden en la conducta humana. Por ello decimos
que el objeto de la sociología es la SOCIEDAD. Pero esto puede implicar diversas partes. Puede
buscar analizarla a través de indicadores como la educación, vivienda, o el origen familiar, o por
los tipos de relaciones humanas que se construyen, como lazos familiares, religiosos, de
producción, ocio o deportes. Es importante comprender que el hombre es un ser social y
cultural, por lo que vamos a entender que la sociedad es un producto del hombre. No es lo
mismo el hombre inserto que tal como se encontraba en su estado natural, como nos podría
plantear Rousseau. Esto nos permite encontrar en la sociedad una realidad objetiva: en tanto
que es producto de las actividades del hombre y por lo tanto puede ser conocida y
comprendida. Pero al mismo tiempo, el hombre es un producto de lo social, lo que nos indica
una relación simbiótica entre ambos, donde se alteran y transforman mutuamente, por lo que
necesitamos ser capaces de pensar distanciándonos del objeto de estudio.

La sociología es una herramienta útil para el diagnóstico de la sociedad, ya que su objeto de


estudio es la comprensión de la sociedad humana por medio del método científico. De esta
manera, podremos comprender de un modo más profundo y abarcador los problemas a los
que la sociedad se enfrenta y con la posibilidad de acceder al problema desde diferentes
perspectivas. El interés de lo social como un problema inició con la Revolución industrial y la
Revolución francesa. Las transformaciones político-económicas y tecnológicas generaron tal
desequilibrio y malestar que se buscó dar a la sociología la función del orden. Que sea una
ciencia de la crisis, para restablecer el orden en un mundo convulsionado.

Los primeros planteos van a ser del SOCIALISMO UTÓPICO. El padre de esta
corriente de pensamiento fue Saint Simón. Henri de Saint Simón vivió entre 1760 –
1825. Fue un francés de familia noble, que repartió sus tierras con los campesinos
durante la Revolución francesa. Fue un precursor del Positivismo, pero por su
preocupación por lo social, también fue un portavoz de las clases trabajadoras, que
va a servir de antecedente y fundamento a Marx. Otros integrantes del Socialismo
Utópico fueron Robert Owens y Charles Fourier. Se preocupaban por pensar lo
social, pero sus soluciones ante los conflictos no eran realistas.

Saint Simón comprendía a la sociedad no como una aglomeración de individuos, sino como una
máquina organizada, cuyas partes contribuían a la marcha del conjunto. Se lo considera como
el primer teórico de la sociedad industrial. Hacía una dura crítica a la industria, sostenía que era
necesario un retroceso a la producción pre industrial por artículos, y a la propiedad privada.
Porque la propiedad privada era disfrutada exclusivamente por grandes terratenientes y
burgueses, lo que limita el acceso y uso de la tierra. Además identifica la educación como una
herramienta fundamental para el pueblo, porque la ignorancia era el peor de los males y si el
pueblo estaba educado se podía hacer valer por si mismo. Para él, el capitalismo debía ser
equitativo y fomentar la solidaridad social. Según su visión los hombres debían conducirse
como hermanos uno respecto de los otros. – Funcionaba también como una crítica al
cristianismo que con la voracidad capitalista no cumplió su papel integrador-.
En 1812 se observa su crítica a la iglesia en la obra Catecismo político de los
industriales, donde propone la hermandad de la clase obrera y que esta iba a
surgir porque la fábrica genera un sentimiento de cohesión interna y
solidaridad. Con esta relación hermanada se iban a introducir mejoras
pensadas para la clase más pobre. Lo que demuestra que para Simón la
sociedad se debía organizar en función de la economía.

Saint Simón encuentra la estructura de la sociedad sectorizada en dos grupos:


los productores y los ociosos. Los productores contribuyen al bienestar social y
material de la sociedad; por ejemplo, científicos e industriales. Los ociosos
eran el clero, nobleza y el ejército. Por eso, el gobierno debía ser dirigido por
una TECNOCRACIA; es decir, la dirección por la elite científica e industrial. No
solo porque son quienes contribuyen, sino porque la ciencia industrial y
económica se transforman en el núcleo de interés de la política. ¿pero no es que quería volver
a un estado preindustrial? En verdad apoya la revolución industrial siempre y cuando la
administración sea de forma racional.

Buscaba deshacer el derecho de nacimiento a privilegios, entablando una sociedad fundada en


el principio de igualdad perfecta. De esa forma no habría más diferencias sociales. Incluso las
diferencias entre empresarios y trabajadores se solventarían con el principio de la hermandad.
Sostenía que los cambios sociales debían ser en paz porque si eran violentos solo servían para
destruir mientras que las formas pacíficas darían lugar a una nueva sociedad, y donde se daría
la transición de una sociedad gobernada a una administrada. (dirigida por los industriales)

En 1823 Saint-Simon publica su texto Catecismo político de los industriales. En él se definen los
elementos de la estructura social que el autor cree pertinentes para articular su propuesta
política, la cual tiene por objeto conciliar los antagonismos sociales que había producido la
moderna sociedad industrial. Saint-Simon entendía que la sociedad europea posterior a la
Revolución Francesa de 1789 estaba compuesta por dos grandes grupos sociales modernos:

Los industriales: dentro de este grupo se incluían todos los hombres productores, sean
propietarios o no propietarios: jefes de industrias, obreros, campesinos, artesanos (la mayoría
de la nación francesa);

Los burgueses o clases intermedias (los hombres no productores): militares que no


pertenecían a la nobleza feudal, legistas plebeyos (abogados, funcionarios estatales), rentistas
no privilegiados. Los burgueses no eran clases propiamente modernas para Saint-Simon, sino el
resultado de la centralización estatal conducida por los monarcas absolutos con anterioridad a
la Revolución. La causa del conflicto social se debía a que la clase burguesa improductiva
(heredera moderada de la revolución francesa). No representaba políticamente al nuevo orden
social que la revolución había desencadenado, cuya característica central era la producción
industrial. La propuesta política de Saint-Simon pretendía convencer a las capas ilustradas de la
sociedad y al sector de propietarios industriales, de la necesidad de tomar el poder político del
Estado de un modo no violento, para administrar los asuntos públicos y mejorar el nivel de vida
y educación de los productores no propietarios. De este modo, se lograría su ideal de conciliar
el progreso de la ciencia y la técnica moderna, con el orden social requerido para que aquel se
sostenga en el tiempo.

La propuesta de Saint Simon es una crítica hermosa pero inviable, sumado a que las diferencias
internas con los restantes miembros del movimiento provocó que se fraccionara cada vez más,
al igual que el rechazo social que tuvo. Pero fue el germen para los movimientos obreros.
Saint Simon propone una serie de etapas para la evolución social hasta la revolución
industrial:

1. FEUDAL TEOLÓGICA: donde hay orden, pero no hay progreso. Es la edad media.
2. ETAPA DE TRANSICIÓN: Donde aparece el progreso pero no hay orden social. Es un
período de inestabilidad política y conflictos como la Revolución Francesa.
3. ETAPA INDUSTRIAL: Camino del orden y progreso. Es donde triunfan la ciencia y la
industria y se organiza la sociedad.

AUGUSTE COMTE (1798 – 1857):


Fue discípulo y secretario de Saint Simon, de quien tomó sus ideas y trabajo. Es
considerado el fundador del Positivismo, movimiento intelectual dominante de la
segunda mitad del siglo XIX, que sostenía que el único conocimiento auténtico es
el científico. Comte es quien establece las bases fundamentales de la sociología
como ciencia. En 1830 publica su Curso de filosofía Positiva de donde surge la
idea de la sociología como física social. Para Comte, todas las actividades
filosóficas y científicas debían realizarse en el marco del análisis de los hechos
REALES, verificables por la experiencia.

LEY FUNDAMENTAL: Comte propone la transición por tres estadios de cualquier grupo social.

1. TEOLOGICO: ofrece explicaciones con causas últimas en dioses, mitos, fuerzas de la


naturaleza ocultas. El orden estaba garantizado por el rey o sacerdote. Entre este
estadio y el siguiente ofrece a su vez una transición por tres estadios religiosos:
a. ANIMISTA: Se considera causa ultima las fuerzas de la naturaleza.
b. POLITIEISTA: Se considera causa última una multiplicidad de Dioses.
c. MONOTEISTA: Se considera causa última un único Dios. Supone que este Dios
es más abstracto que los anteriores y eso permite llegar al estado metafísico.
2. METAFISICO: Supone que es un estado transitorio, donde comienza a ganar terreno la
observación y el fin militar coexiste con el fin industrial. En el estadio metafísico los
fenómenos se explican invocando categorías filosóficas abstractas. Este estadio es
esencialmente crítico y de transición. En él se siguen buscando los conocimientos
absolutos. La metafísica intenta explicar la naturaleza de los seres, su esencia, sus
causas. Pero para ello no recurren a agentes sobrenaturales, sino a entidades
abstractas. Las ideas de principio, causa, sustancia, esencia, designan algo distinto de
las cosas. El carácter del estadio metafísico, es sobre todo crítico y negativo, de
preparación del paso al estado positivo; una especie de crisis de pubertad en el espíritu
humano, antes de llegar a la adultez.
3. POSITIVO: sería la culminación de la historia. La ´física social es la más compleja y
acabada de las ciencias. Esta estudia los fenómenos sociales de acuerdo con leyes
invariables. El ˙último estadio de esta evolución, el científico o positivo, se emplea en
explicar todos los hechos mediante la aclaración material de las causas. Toda la
atención debe centrarse en averiguar cómo se producen los fenómenos con la
intención de llegar a generalizaciones sujetas a su vez a verificaciones observacionales
y comprobables. El estadio positivo es, para Comte, el estadio definitivo. En él la
imaginación queda subordinada a la observación. La mente humana se atiene a las
cosas. El positivismo busca solo los hechos y sus leyes. No causas, ni principios de las
esencias. Todo esto es inaccesible. El positivismo se atiene a lo positivo, a lo que está
dado: es la filosofía del dato. La mente, en un largo retroceso, se detiene al fin ante las
cosas.

Comte concuerda con Saint Simon en la necesidad de una ciencia de lo social. Mientras que
para Saint Simon podríamos hablar más de una biología de lo social por su concepción orgánica
de la sociedad, y la cooperación funcional de todos los grupos sociales, sin antagonismos de
clase, Comte se decanta por entender la sociología como una FÍSICA SOCIAL, ya que propone
un conocimiento más abstracto, donde hay leyes que establecen relaciones entre los hechos de
la sociedad estudiada en base a la estética y dinámica social. Comte define la estética social
como las condiciones de existencia de la sociedad, y la dinámica social como los análisis de sus
movimientos y progreso. La idea del cambio social para Comte solo es admisible dentro de
estos límites. Comte busca asemejar el estudio de la sociedad con el de la naturaleza, ya que el
propio individuo es un producto de las leyes que rigen el progreso social.

El positivismo es un saber basado en hechos reales. Es la filosofía del dato, no busca causas ni
principios esenciales, solo los hechos. La sociología adquiere independencia de las otras
ciencias con el positivismo y reclama su autonomía. Desde el positivismo nada avanza que no
sea perfectamente demostrable y esté acorde con los hechos cuyas leyes invariables descubre
como único camino seguro al progreso científico. La realidad empírica se convierte en lo
verdadero y en el único objeto de conocimiento. Se trata de emplear cualquier fenómeno,
social o natural, con el método científico. Si no, no tenía valor, lo reduce a fantasía. Por eso
rechaza los juicios de valor, ya que no son certezas o leyes, al igual que la metafísica. El
empirismo es el único medio de llevar a cabo observaciones sistemáticas y ciertas, que nos
conduzcan a conclusiones válidas.

Con el positivismo, los hechos deben ser:

- Observables
- Medibles
- Cuantificables
- Manipulables (en el sentido de experimentales para que se puedan repetir y de esa
manera establecer leyes)

Los hechos debían ser el punto de partida para formar hipótesis a partir de las cuales con su
resolución se llegaría a leyes comprobables. La ciencia debía ser clara, que no diera lugar a
dudas o especulaciones, al igual que útil, es decir, que sus conocimientos debían ser prácticas y
aplicables ya que benefician a la sociedad, trayendo el orden y progreso. El orden y el progreso
es un concepto fundamental del positivismo, que estaban interrelacionados. Al descubrir leyes
se podía establecer el orden en la sociedad y por lo tanto el progreso sería posible. Pero
también era necesario el progreso para crear leyes que dieran orden.

Comte comparte con Saint Simon, la idea de un gobierno liderado por consejos científicos, que
lograrían un orden social absolutos y mejoras constantes de la ciencia y la técnica. Clasifica las
ciencias en tres ramas: cálculo, geometría y mecánica. A partir de estas tres, establece seis
ciencias fundamentales que surgen de la conjugación en diversas formas de las tres anteriores:
Matemática, Astronomía, Física, Química, y Biología.

Según Comte, el positivismo es opuesto a quimérico, es útil, no ocioso, y no es incertidumbre o


indecisión, sino algo claro y comprobable. Para él, el espíritu positivo tenía un destino tanto
teórico como práctico, ya que era la única solución intelectual para la gran crisis social de
Europa desde inicios del siglo. La crisis que surgió era consecuencia de la imposibilidad de
conservar el antiguo régimen y la creciente necesidad de un orden nuevo. Solo se iba a
solucionar cuando haya una filosofía general que aúne criterios, porque hasta entonces solo
eran muchas voces, con teorías inconclusas e incomprobables, lo que solo alentaba más caos.
Encontraba la discusión de los derechos como algo vano y tormentoso. Propone cambiar los
movimientos políticos por una nueva filosofía, cuyo principal objetivo era instituir una activa
moral universal – sólida-, donde cada individuo o colectivo tuviera reglas de conductas
conformes a la armonía fundamental.

La doctrina social de Comte se basaba en el progreso social de los proletarios porque asegura
la educación normal y el trabajo regular. Señala la existencia de dos clases, desiguales, que se
combinan y son indispensables por igual:

- EMPRESARIOS: Grupo poco numeroso, que poseen materiales diversos, como el


crédito y el dinero y dirigen las operaciones y se responsabilizan por su resultado.
- OPERARIOS DIRECTOS: Grupo numeroso, que viven de un salario periódico.

Las clases sociales se presentan como una exigencia de la acción de la Humanidad en el camino
de la organización que se puede perfeccionar cada vez más, regido por el orden y el progreso.
Los conflictos que crea el trabajo, para Comte, son transitorios, solo hasta lograr la
armonía como Estado. Para Comte iban a destacar las inclinaciones de solidaridad
social que se impondrán sobre los egoísmos individuales tanto del capital como
del trabajo. Así lograrían una alianza pacífica al lograr el fin de las luchas y
hostilidades.

EMILE DURKHEIM: (1858 – 1917) SOCIOLOGÍA CLÁSICA.


Es uno de los padres fundadores de la sociología moderna. Estudió en la
universidad Sorbona de París. De familia francesa judía, sus textos reflejan el contexto en el
que se encuentra. Era sociólogo, filósofo y antropólogo. En 1895 escribe Las reglas del método
sociológico. Se inspiró en el ambiente positivista y los adelantos de Comte. Buscaba que se
aplicara el método positivo al estudio racional de los fenómenos sociales, es decir, debían
analizarse los fenómenos sociales desde la perspectiva de las leyes naturales. Para Durkheim la
voluntad humana no alcanzaba al momento de cambiar la sociedad, porque esta última tenía
sus propias leyes que habrían de ser descubiertas por las leyes. (las leyes eran la única forma
de tener previsión científica). Es empirista  porque solo se puede medir el comportamiento
observable.

Durkheim piensa la sociología como una biología social, ya que busca establecer una analogía
entre lo vial y lo social que se logra por medio de la experimentación, observación pura y
comparación. Solo el modelo científico de las ciencias naturales es válido para la observación y
experimentación que apuntaba a construir leyes o enunciados generales de alto alcance. Esto
es lo que distinguía a la sociología de las demás ciencias que buscaban comprender el mundo
humano, a pesar de su gran parecido. Lo que está denotando, es que la sociología era una
ciencia nueva, mientras que las demás áreas eran disciplinas, que tenían por objeto el estudio
de los hechos sociales.

La sociología como ciencia necesita un programa de investigación, que desarrolla en 3 partes:

1. Debate con otros autores, tanto clásicos como contemporáneos:


2. Determinación del método y objeto de la sociología: Su objeto era lo que la distinguía
de las demás disciplinas. Este objeto es el HECHO SOCIAL. El método debía ser la
observación o experimentación y explicación causal por leyes que emularan la
naturaleza.
3. Su aplicación práctica o solución de la crisis social: debía ser una ciencia con una
dimensión práctica capaz de diagnosticar los males sociales, para prevenirlos o
encausarlos en el futuro.

El HECHO SOCIAL es “lo que era” y no “lo que debía ser” según el sociólogo. Es decir, se debía
tratar al objeto como cosa, en el sentido de todo lo que el espíritu no puede llegar a
comprender más que saliéndose de si mismo para observar y experimentar. Características más
importantes del hecho social:

1. OBJETIVIDAD: Porque constituía una realidad dada de antemano al observador y no


una construcción del mismo es que pueden entenderse como entidades objetivas
externas e independientes del observador y le permite describir sus características.
2. EXTERIORIDAD: Porque hay realidades que existen por fuera de las conciencias
individuales, más allá del investigador, impuestos desde el mundo material, propios de
la conciencia común o colectiva.
3. IMPERATIVIDAD: Porque observa la existencia de un poder imperativo, presión y
coercitivo, que se impone sobre la voluntad del individuo. Esta presión social se
transforma en coacción efectiva externa cuando los hombres se oponían a las formas
de hacer que la sociedad le imponía.
4. GENERALIDAD: Porque eran generales ya que eran colectivos. Los hechos individuales
tomaban carácter social cuando lograba una existencia propia más allá de las
manifestaciones individuales.

Durkheim se pregunta por el orden y la moral ¿cómo volver a crear un orden social estables en
medio del caos? Era consciente de que las sociedades industriales contenían un alto grado de
conflictividad social, pero también creía posible que de las sociedades avanzadas surgiera una
nueva forma de orden. Para él, el orden social se cristaliza en las instituciones y de estructuras
explicables y racionales como la familia, corporaciones, el estado y las clases. A través de ellos
la sociedad está interiorizada en cada individuo. Sostiene que la sociedad es anterior al
individuo y que la primacía de la sociedad es la que determina los modos de actuar y límites
sobre el individuo y que los comportamientos individuales son reacciones a lo dado, a los
hechos exteriores.

Para Durkheim la conciencia colectiva se encontraba por encima de la individual. No son una
suma, de conciencias individuales la conciencia colectiva sino que el exterior estaba por sobre
el individuo.

Un concepto fundamental de DURKHEIM es el concepto de ANOMIA. Entiende por Anomia una


situación general de falta o ausencia de normas. A= SIN NOMIA= LEY/ORDEN. Cuando la
sociedad no es capaz de imponer una única norma para toda la sociedad y coexisten distintas
normas sin que ninguna tome preponderancia, los individuos no pueden organizar y orientar la
sociedad.

La idea de ´conciencia colectiva es clave en el pensamiento de Durkheim. La conciencia


colectiva no es la mera suma de conciencias individuales, sino que es algo exterior y está por
encima del individuo; sería la síntesis de un conjunto de creencias, de sentimientos comunes a
la conciencia moral media de una sociedad. Para Durkheim, el castigo fortalece a la conciencia
colectiva de la ´mayoría no desviada sobre la ´minoría desviada. Las conductas desviadas
causan un daño social y deben ser penalizadas. La base de una moral ˙nica se sustenta en el
principio según el cual ´la razón es la ley, con lo cual, aquellos que violan la ley son ´desviados.
Durkheim pretende explicar cómo se garantiza la cohesión social en las sociedades modernas y
complejas. Una de sus tesis es que el nuevo tipo de solidaridad social, cuyo motor es la división
del trabajo, se basa en la cooperación y por lo tanto, es orgánica. Los individuos se asocian
entre si según los tipos de solidaridad que se dan entre ellos. Reconoce dos tipos: la solidaridad
mecánica y la solidaridad orgánica. La ´solidaridad mecánica, se puede ejemplificar en la
pequeña comunidad, característica de las sociedades preindustriales, en las cuales existían
lazos que unían a los hombres, fundados en valores tradicionales y religiosos.

La ´solidaridad orgánica está· asociada a la primacía de la división del trabajo en las sociedades
industriales, que supone una diferenciación de los individuos libres (desvinculados de las
tradiciones de parentesco). Según Durkheim, en estas sociedades más complejas prima la
solidaridad orgánica. La emergencia de conflictos puede ser zanjada con la intervención de
alguna autoridad exterior que fije los límites. Es una regulación moral y jurídica (normativa). Es
la solidaridad propia del industrialismo. Esta postura conduce a la identificación del bien (lo
que mantiene la cohesión social) con el deber (lo que se impone desde el exterior, lo que tiene
autoridad por sobre la conciencia individual). De este modo, Durkheim postula el origen común
del bien y del deber a la ´razón de estado, al régimen de las costumbres y decir· que ´un acto es
socialmente malo porque lo rechaza la sociedad.

La noción de castigo en Durkheim: ¿Por qué se castiga? ¿Se pacta lo permitido y lo prohibido?
Es la ´conciencia colectiva, es el grupo el que pide resarcimiento. Hay una idea de expiación en
Durkheim: que el culpable pague, así, en el acto de castigar el grupo se siente grupo. La pena
tendría su origen, según esta línea de pensamiento, en la venganza pública. Pero Durkheim
quiere que se castigue por previsión y no por venganza. Al mismo tiempo, señala que la pena
es una reacción pasional propia de las sociedades primitivas, donde priman las sanciones
represivas, esto es, el Derecho Penal. En cambio, en las sociedades modernas, la división del
trabajo se desarrolló en un grado tal que las personas pueden considerarse como individuos;
de allí que predominen el tipo de sanciones restitutivas (Derecho Civil, Procesal,
Administrativo, etc.). En definitiva, Durkheim considera la penalidad a partir de sus funciones
simbólicas para confirmar la validez de la norma en la conciencia colectiva.

Para Emile Durkheim, una consecuencia del advenimiento de la modernidad era su estado
anómico (ausencia de reglas) producto de la compleja división del trabajo social entre los
individuos. Pero ese estado era transitorio, no era producto de un antagonismo insoluble y
necesario. Para explicar esto, él estudió en su libro La división del trabajo social (1893) los
efectos de la vida moderna. La consecuencia de la división del trabajo social había sido el de
separar al individuo de la colectividad. En las sociedades anteriores, el individuo no se
desligaba nunca de su grupo de pertenencia; en la actualidad el individuo desarrollaba su vida
sin un control social permanente. Por ejemplo, su vida económica se desenvolvía fuera de la
familia y podía elegir recorrer grandes distancias separándose de su grupo social de origen (la
familia, su ciudad o su país). El papel de control social que habían jugado en otra Época la
familia o la religión no había sido suplantado por otras instituciones. La modernidad había
disuelto a las sociedades anteriores en individuos, que ahora se relacionaban de otro modo
con la totalidad.

En Épocas de grandes cambios o crisis se corrompen los valores, y muchos quebrantan las
reglas: esta anomia fomenta el individualismo, y se resquebraja la antigua solidaridad que
existía con los semejantes. Durkheim consideró que esto estaba sucediendo con la división del
trabajo, y era necesario fortificar la solidaridad orgánicamente (sabiendo que uno depende del
otro) para sostener el orden social. El conflicto se debía a que la sociedad había liberado
fuerzas económicas, creyendo que no era necesario, (o incluso que era contraproducente)
ponerles reglamentaciones morales. Con esta conclusión, Durkheim también criticaba a los
economistas que pensaban que las fuerzas de mercado libradas a su arbitrio eran suficientes
para el orden social. El individuo que había perdido su sentido comunitario, no se encontraba
controlado por ningún agente social alternativo. Durkheim no buscaba un control social en la
imposición de normas exteriores, sino en la creación de reglas dentro de las tendencias
espontáneas que generaba el propio desenvolvimiento de la nueva estructura social. En esta
tarea debían tener un papel protagónico las corporaciones (sindicatos modernos de
empresarios y obreros) y el Estado. Las corporaciones
podían brindar soluciones en dos sentidos: como agentes
de control y fuentes de moralidad alternativa a la familia, y
como defensores de la igualdad de condiciones
económicas. Esta igualdad debe existir para que no entren
en conflicto la función social asignada por la división del
trabajo y la naturaleza individual de las personas (aptitudes
personales). Por otro lado, el Estado, como reglamentador
de estas asociaciones, podía darles la legalidad necesaria
para su funcionamiento y mediar en sus posibles
conflictos.

MAX WEBER: (1864-1920)


Fue un sociólogo, filósofo, economista alemán que dotó a la sociología de un gran prestigio a
partir del desarrollo de diferentes conceptos. En 1909 funda la asociación de sociología
alemana y en 1905 escribe la ética protestante y el espíritu del capitalismo, donde propone una
sociología científica. Fue promotor, al igual que Durkheim de la teoría de la acción social, como
única realidad social. La acción social de los individuos va a estar marcada por regularidades, y
la sociología va a buscar estudiar estas regularidades, y de este modo llegar a las leyes o
explicaciones causales.

Pero Weber se distingue de Durkheim porque se centra en el individuo no en la sociedad.


Comprende que no se puede aplicar una ley general o universal en el análisis social, porque
toma como centro de la sociología la acción social, no los hechos. Entiende a la sociedad como
una realización práctica de los actores sociales, sus intenciones y sus motivos. De esta manera
introduce lo subjetivo a la sociología. A Weber le interesa aproximarse a los motivos de los
individuos que actúan en la sociedad. Para comprender estas acciones sociales se vale de
TIPOS IDEALES.

Los tipos ideales son construcciones teóricas, abstractas basadas en los datos observables de la
realidad, dando sentido por medio de la relación entre los medios y los fines.

TIPOS DE IDEALES:

A. TRADICIONAL: Acción dictada por las costumbres hábitos.


B. AFECTIVA: Acción dictada por los afectos, emociones.
C. RACIONAL CON ARREGLO A VALORES: Acción dictada por el acuerdo de valores e
ideales.
D. RACIONAL CON ARREGLO A FINES: Acción dictada por la relación entre el medio y el
fin con el que se produce.
Dichas regularidades podían constituir un cierto orden, el que implicaba el “contenido de una
relación social solo cuando la acción se guía (…) por determinadas máximas” (Weber,
2010:115). Es decir, cuando los partícipes de una acción o relación social orientaban su
actuación por la idea de que existía un orden legítimo, aquél cuyas máximas se consideraban
obligatorias. En este sentido, el orden movía, junto con otros motivos, a ciertas acciones que,
por ello, se convertían en regulares. No obstante, para el autor, un orden que se cumpliera
solamente por motivos de la racionalidad que consideraba a la acción como un medio para un
resultado sería mucho más frágil que otro en que el agente se guiara por la costumbre,
tradición o afecto. Así, la estabilidad de un orden político dependería de su mayor o menor
grado de legitimidad entre los “dominados”, la cual podía provenir de: 1) la creencia en la
legalidad de las normas por haberse realizado mediante un procedimiento formalmente
correcto, 2) la creencia en que determinadas normas tenían un valor en sí mismas (ej. el
derecho natural), 3) la creencia emotiva en un anuncio profético o carismático y 4) la creencia
en la tradición. Cada una de estos tipos ideales de legitimidad posible se correspondía con uno
de los anteriores tipos de acción social, aunque, no obstante, los regímenes reales mostraban,
más allá del predominio de alguna de estas acciones en particular, su coexistencia con las
restantes. La dominación característica de los Estados modernos capitalistas era la 1, o legal-
racional, cuya acción prototípica era la instrumental con arreglo a fines. Implicaba la creencia
en la legalidad, la obediencia a normas que se habían establecido correctamente desde el
punto de vista formal y en la forma habitual. La legitimidad basada en el carácter sagrado de la
tradición era la más antigua y universal.

La creación consciente de nuevos órdenes fue originariamente obra de las revelaciones dadas a
los profetas. “Los agentes pueden atribuirle legitimidad a un orden: a) en virtud de la tradición:
la legitimidad de lo que ha existido siempre, b) en virtud de una creencia arraigada en el
ánimo, específicamente de carácter emocional: la legitimidad de lo revelado y de lo modélico,
c) en virtud de una creencia en que algo tiene un valor absoluto: la legitimidad de lo
considerado como absolutamente válido, d) en virtud de que esté estatuido positivamente,
creyendo en la legalidad de lo estatuido. Los partícipes pueden considerar esta legalidad
legítima o en virtud de un acuerdo de los interesados a favor de esta legalidad o en virtud de la
imposición y del sometimiento (sobre la base de un poder de hombres sobre hombres
considerado como legítimo). (Weber, 2010:125)

Para Weber la Sociología es capaz de analizar la condición humana partiendo de


generalizaciones y apoyándose en estadísticas, encuestas y formulando leyes abiertas a la
crítica objetiva. Establece tres criterios para determinar el carácter social de una acción:

1. Las personas deben tener en cuenta el comportamiento y existencia de los demás.


2. La acción del sujeto debe tener su valor de signo o símbolo para los demás y viceversa,
y deben estar inscritos en un sistema de comunicación.
3. La condición de las personas implicada en una acción social viene influida por la
percepción de cada una de ellas.

CONCEPCION DEL PODER DE WEBER:

Para Weber el poder es la probabilidad de un individuo de ejercer la propia voluntad sobre


otros independientemente de su voluntad. La reacción que pueden tener los otros es acatar o
resistir. Se trata de dominar esa resistencia. Para eso todos los individuos deben tener cierto
grado de legitimidad, entendiéndola como la autoridad o reconocimiento. Esta puede ser:

- Tradicional: la ejerce quien hace cumplir la tradición


- Carismática: es la más antigua, la ejerce quien tiene una cualidad o rasgo que lo
destaca.
- Racional-Legal: que la legitimidad se lo otorga la ley e instituciones. Esta ley es igual
para todos, tanto los que la hacen como los que la respetan.

El Estado moderno es racional legal y se va a tener una administración burocrática. La


burocracia es la organización social arquetípica del capitalismo y constituye un avance respecto
de las anteriores. Weber tiene un pensamiento pesimista y trágico sobre la modernidad. En su
visión del capitalismo, la racionalidad extrema termina en un vértice de irracionalidad. La
burocracia organiza el trabajo. Cada uno tiene una función y todo funciona como una máquina
perfecta donde cada pieza se combina con las demás. Esto llevado al extremo, se habla de una
jaula o armazón de hierro, atrapante o asfixiante. El hombre pasa de ser considerado un
número más en esta maquinaria. En su aspecto más siniestro Weber se anticipa a las malas
consecuencias de las guerras mundiales, y su gran destrucción, como las bombas atómicas.

Max Weber. Las clases y el poder En sus escritos Max Weber clasificó teóricamente los distintos
agrupamientos sociales modernos, y los distingue de los antiguos, pero advirtió sobre su
supervivencia o adaptación a las condiciones sociales actuales. Weber también ideó un sistema
de clasificación social, que pusiera el acento en la distribución del poder en los grupos sociales,
opuesto al que atendía sólo a la posición económica de los actores, En primer lugar, distinguió
la ´situación de clase de la ´situación estamental. La situación estamental de un individuo hace
referencia a las evaluaciones que otros hacen de él, atribuyéndole prestigio social. Las personas
que conforman un estamento comparten ´un modo de vivir específico y son conscientes de su
situación común. El estamento se caracteriza por otorgar a sus integrantes: protección de
privilegios (positivos y negativos) en la consideración social; modo de vida; educación; prestigio
hereditario o profesional.

La situación estamental es comunitaria. El estamento se convierte en una casta cuando,


además de poseer privilegios jurídicos, incluye ciertos rituales secretos para ingresar en él,
como modo de lograr una separación mayor de los otros miembros de la sociedad. La situación
de clase deriva del poder de disposición (posesión) de bienes y servicios en el mercado, y de su
utilización para la obtención de rentas o ingresos. Para Weber compartían una situación de
clase todas aquellas personas que valorizan los mismos bienes en el mercado sean sus
propiedades o la venta de su capacidad de trabajo. La lucha de los que venden este ´bien en el
mercado los lleva a asociarse para defender su precio.

Weber entendía a los grupos humanos en igual ´situación de clase como los que podían,
potencialmente, emprender una acción comunitaria y transformarse en clase social. Distinguía
entre ellas:

- Clase propietaria que podía ser positivamente privilegiada en el caso de tener


privilegios monopolios en el acceso al mercado como rentistas y acreedores; clase
propietaria negativamente privilegiada si se tratara de deudores o pobres en general.
- Clase lucrativa (o comercial) positivamente privilegiada como comerciantes,
industriales, banqueros o clase lucrativa negativamente privilegiada si son
trabajadores, funcionarios públicos y privados, artesanos independientes, campesinos,
profesionales sin propiedad.
- Clase social: se transformaban estas clases en sociales si se hacían conscientes de sus
intereses comunes.
Una clase que devenía en clase social transformaba su situación de clase en una situación
estamental, debido a que su organización para defender sus bienes en el mercado supone que
ha desarrollado formas comunitarias de asociación. Es decir que se ha reunido, comparte
problemas comunes y ha creado y conseguido, a través de su lucha, ciertos privilegios para
quienes pertenecen a ella, como el acceso a la educación o la defensa del precio de su trabajo
(salario). O sea que ha creado modos de vida compartidos e instaurado criterios de
pertenencia a su grupo. Por ˙último, como Weber estaba preocupado por la distribución del
poder en la sociedad, incluye en su clasificación al partido. Con este término designa a los
asociados voluntariamente, que pretenden conseguir el control de una organización con el fin
de dirigirla políticamente. Partidos pueden existir en cualquier asociación, sea un club de
deportes, un sindicato o el Estado.

BIBLIOGRAFÍA:

 Introduccion-a-la-Sociologia2013.pdf (unaj.edu.ar)
 SociologÌa / Daniel Paradeda ; Esteban W. Pintos Andrade ; Alejandra RÌos 2a ed. -
ItuzaingÛ : Maipue, 2007
 Fernandez Cardoso, S.; Comuzzi, I. Teoría Social. Conocimiento de la realidad social.
Práctica científica y periodística.

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