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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN.


UNIDAD EDUCATIVA PINITOS.
SEMANA PEDAGÓGICA DE TRADICIONES NAVIDEÑAS Y DECEMBRINA.

ÁREA # 4. VALORES ÉTICOS Y ESPIRITUALES EN TORNO A


LA NAVIDAD.
ESTADO FALCÓN.
ALUMNOS:

Alquerque Enderson

González Alismar

Finol Valeria

Fuenmayor Aileen

Zamarripa Elizabeth

MARACAIBO, DICIEMBRE 2023.

INTRODUCCIÓN.

La Navidad, una festividad profundamente arraigada en la cultura mundial, ha


experimentado una evolución fascinante a lo largo de los siglos. No se trata de una
fecha histórica, sino más bien, de la evolución de uno de los días señeros del
calendario pagano. Aunque no sea la festividad oficial de la navidad este
tiempo forma parte del año litúrgico, uno de sus nombres provienen justamente del
catolicismo, la primera rama cristiana en comenzar a celebrar el tiempo de Navidad,
actualmente también está arraigada en otras confesiones cristianas de todo el
mundo, que las suelen usar como sinónimo de los doce días de Navidad.

A nivel mundial la temporada de Navidad, se celebran tradicionalmente varias


festividades y los edificios están adornados con adornos navideños, que a menudo se
establecen durante el Adviento. Estas decoraciones navideñas incluyen los
Nacimientos, el árbol de Navidad y varios objetos relacionados. En el cristianismo
occidental, los dos días tradicionales en los que se retiran las decoraciones son el
lunes siguiente al Bautismo de Jesús oscilando entre el 10 y el 14 de enero, o el
martes siguiente a esta fiesta oscilando entre el 9 y el 10 de enero y Candelaria. Dejar
las decoraciones más allá de la Candelaria se considera una muestra de desinterés y
respeto, teniendo en cuenta que la Navidad finalizó el día del Bautismo de Jesús.

Es así como a lo largo de esta investigación se puede dar una explicación más
clara de los orígenes de la Navidad, para muchos es conocida como la mejor época
del año. De todos modos, la verdadera historia del origen de la navidad no debe
distanciarnos de nuestras creencias personales y familiares. Puesto que la esencia de
estas fiestas trasciende lo histórico, y reside en lo espiritual.

INTRODUCTION.
Christmas, a holiday deeply rooted in world culture, has undergone a
fascinating evolution over the centuries. This is not a historical date, but rather the
evolution of one of the signature days of the pagan calendar. Although it is not the
official holiday of Christmas, this time is part of the liturgical year, one of its names
comes precisely from Catholicism, the first Christian branch to begin celebrating
Christmas time, currently it is also rooted in other Christian confessions throughout
the world. world, which are often used as a synonym for the twelve days of
Christmas.

Worldwide the Christmas season, various festivities are traditionally


celebrated and buildings are adorned with Christmas decorations, which are often set
up during Advent. These Christmas decorations include the Nativity scenes, the
Christmas tree and various related objects. In Western Christianity, the two traditional
days on which decorations are removed are the Monday following the Baptism of
Jesus, ranging from January 10 to 14, or the Tuesday following this holiday, ranging
from January 9 to 10. and Candelaria. Leaving decorations beyond Candlemas is
considered a sign of selflessness and respect, considering that Christmas ended on the
day of Jesus' Baptism.

This is how throughout this research a clearer explanation can be given of the origins
of Christmas, for many it is known as the best time of the year. In any case, the true
story of the origin of Christmas should not distance us from our personal and family
beliefs. Since the essence of these festivals transcends the historical, and resides in
the spiritual.
1. RESEÑA HISTÓRICA SOBRE EL TIEMPO DE NAVIDAD.

Pocas celebraciones han evolucionado tanto como la Navidad durante los


últimos 20 siglos, incorporando tradiciones de otros orígenes (especialmente,
paganos), y conociendo variantes en cada una de las regiones europeas. ¿Cómo
podemos guiarnos en la compleja red de significantes, historias y luchas de poder que
han terminado configurando las fiestas navideñas tal y como las conocemos? Una
buena guía probablemente sea 'La Navidad a través del tiempo', un simposio de
Estrella Rodríguez Gallar recogido en 'La Natividad: arte, religiosidad y tradiciones
populares y a través del cual nos sumergimos en la historia de estos festejos.

En qué momento comenzó a celebrarse la Navidad? Obviamente, no justo


después de la muerte de Cristo. Los cuatro primeros siglos de la era cristiana
presenciaron una lucha continua por dar a conocer una doctrina que terminaría siendo
aceptada en el s. IV. En el Edicto de Milán de 313, el monoteísmo empieza a
igualarse con el paganismo tradicional, pero fue alrededor de medio siglo después, en
el 350, cuando el papa Julio I pidió que el nacimiento de Cristo fuese celebrado el 25
de diciembre, algo finalmente decretado por el papa Liberio.

Por qué ese día? No se trata de una fecha histórica, sino más bien, de la evolución de
uno de los días señeros del calendario pagano. Como recuerda Gallar, “la Iglesia
eligió estratégicamente una serie de fechas para celebrar las fiestas navideñas,
consciente de la importancia que ya revestían los citados días para la religión pagana,
por lo que resultaba mucho más sencillo cristianizar estas festividades milenarias que
hacerlas olvidar radicalmente y sustituirlas por otras”. El origen de la Navidad se ha
citado tradicionalmente en las Saturnales, las fiestas en honor a Saturno que se
celebraban en Roma entre el 17 y el 23 de diciembre, celebrando que los días
comenzaban a alargarse. Sin embargo, quizá tuviese una importancia aún mayor la
fiesta del 'Sol Invictus', instituida por Aureliano en 274 y convertida en fiesta
suprema por Constantino. La autora afirma que este culto mitraísta (una religión de
origen mistérico) constituyó “un 'puente' tendido entre el paganismo y el
cristianismo”.

El 25 de diciembre es una de las fiestas simbólicamente más potentes de todo


el calendario, cristiano y no cristiano. Hay dos hipótesis que intentan explicar la
adopción de esta fecha: si Jesucristo nació el 25 de diciembre, tuvo que haber sido
concebido por el Espíritu Santo a finales de marzo, es decir, coincidiendo con el
inicio de la primavera y el ciclo de renovación asociado a ella; también es posible que
fuese una mera influencia de las solemnidades paganas, como ya hemos explicado.
“En los siglos III y IV, la Iglesia se encuentra en plena competencia con el
paganismo”, recuerda Gallar. Era, por lo tanto, mucho más fácil adaptar que eliminar.
También es muy probable que Jesucristo no naciese en el año cero. Este cálculo fue
estimado por Dionisio el Exiguo, pero estudios posteriores que tuvieron en cuenta el
evangelio de Lucas han señalado que muy probablemente naciese el 749 desde la
fundación de Roma, cuatro años antes de lo calculado. En otras palabras, en el año 3
después de Cristo, probablemente este no había nacido.

La mayor parte de tradiciones religiosas que llegan hasta nuestros días nacieron o se
desarrollaron en este larguísimo período que se extendió entre la caída del Imperio
romano de Occidente en el 476 y el siglo XV, con el descubrimiento de América y la
caída del Imperio bizantino. “Entre las aportaciones del Medioevo a la liturgia
navideña destaca su serena grandiosidad”.
Poco a poco, los siglos fueron dando forma a la Navidad tal y como la conocemos: el
Adviento, ese período de entre tres y seis semanas acompañado por “meditaciones,
predicaciones, oraciones y penitencias” se generalizó entre los siglos IV y VI y
prolongó las festividades más allá de la propia Navidad. Esta comenzó a celebrarse en
catedrales donde se leían textos como las Profecías de Isaías o el Evangelio de San
Juan. Es en este período cuando nacen las misas de Nochebuena, que podían llegar a
ser tres: la primera de ellas, la del Gallo, es la más famosa, y debe su simbología al
animal que primero anunció el nacimiento de Jesús. El recogimiento, en esos años,
empezó a compaginarse con la algarabía, marcada por el momento de adoración al
Niño, momento en el que probablemente nacieron los primeros villancicos. Tanto fue
así que Inocencio III llegó a prohibir en 1207 las escenificaciones del Belén dentro de
las iglesias, porque “la alegría desbordada daba lugar a abusos y a que la fiesta saliese
de los cauces de lo religioso, terminando entre otras cosas en mofas por parte de los
pastores y del propio pueblo hacia la persona de San José”.

2. VALORES ÉTICOS Y ESPIRITUALES ENTORNO A LA NAVIDAD.

Para hallar los verdaderos valores de la Navidad, hemos de fijarnos en su


origen. En Navidad celebramos el nacimiento entre nosotros de Jesucristo, el hijo de
Dios. Es la fiesta de Dios con nosotros. Y de ese hecho, surgen tres valores
principales que dan motivo a la Navidad:

La Fe

La fe, nuestra relación con Dios, son el pilar de la Navidad y lo que le da sentido. ¿Te
has preguntado alguna vez por qué brindas en Navidad, por qué recibes regalos, por
qué comes platos ricos…?
David, estudiante de la Universidad CEU, nos cuenta como vive la Fe.

La razón no es que las cosas te vayan bien. La verdadera celebración de la Navidad es


que, independientemente de cómo te vayan las cosas, Dios está contigo.

Para todas aquellas personas que, por diferentes motivos, se puedan sentir necesitadas
de fuerza, de ánimo… la Navidad puede representar un motivo de consuelo. Porque el
valor principal de la Navidad es su propio origen: que Dios está con nosotros. Esta
alegría la compartimos con los más cercanos. Y esto nos lleva al siguiente valor de la
Navidad.

La familia

Para muchos de nosotros, la familia representa un pilar en nuestra vida. Aprendemos


a amar a los demás, a entregarnos a ellos y a recibir cariño, en el seno familiar.
Durante la Navidad, las reuniones familiares y los reencuentros con nuestros
parientes son muy habituales y se convierten para nosotros en un motivo de felicidad.

Carlos, estudiante CEU, sobre el valor que le da a la familia.

Sin embargo, nuestra familia no puede ser una isla en la que celebramos la Navidad y
que nos hace darle la espalda al resto. La alegría de compartir estos momentos no
puede quedarse en nosotros, ni en nuestro núcleo familiar. Hemos de intentar que se
expanda también a los demás. Y no como una mera filantropía, sino como parte de un
proceso natural en el que doy “gratis” todo aquello que yo he recibido “gratis”. Por
eso disfrutar del regalo de la familia nos tiene que impulsar hacia el tercer valor de la
Navidad.

La solidaridad
El amor que sentimos por nuestra familia nos catapulta a darnos a los demás. La
Navidad es para todos, pero, sobre todo, para los que más la necesitan. Para aquellos
que, aparentemente, puede que no tengan nada que celebrar, o que crean que no
tienen motivos; las personas que están solas, las que están enfermas, las que no tienen
nada que regalar o recibir.

Carmen comparte su experiencia como voluntaria

Las actividades solidarias como las recogidas de alimentos o juguetes, las visitas a
hospitales o residencias de ancianos… son actos que sirven para visualizar que
nuestra alegría no se queda en nosotros, sino que se irradia y se expande a los demás.
Porque cuando descubrimos que Dios nos llena, nos impulsa a darnos a los demás.

3. ELEMENTOS Y/O SITUACIONES QUE ATENTAN CON EL


VERDADERO SENTIDO ÉTICO Y ESPIRITUAL DE LA NAVIDAD.

- Expectativas poco realistas sobre el que significa la Navidad y el que se


supone que uno tiene que hacer, se tiene que sentir o tiene que tener en estas fiestas ?
sentimientos de frustración.

- Sentimientos de soledad – el 25% de la gente dice sentirse sola con frecuencia


y el 40% dice no tener ningún amigo íntimo.

- Hacer balance a final de año – El exceso de reflexión sobre la propia vida y


ser consciente de las carencias personales en comparación con las otras personas.

- Presión para gastar dinero en comidas y regalos. Parece que el amor se mide
por la cantidad y calidad de las compras que se hacen en estas fechas.

- Perdidas de seres queridos


- Lejanía de los seres queridos

- Conflictos familiares

- Conflictos de pareja

- Crisis económica.

- Consumismo.

4. ¿SABÍAS QUE?.

El árbol de navidad su forma representa al triángulo de la Santísima Trinidad


y también simboliza al amor eterno por Dios y la vida eterna.

Los villancicos navideños servían para registrar los sucesos de la vida cotidiana.

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