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A FO NDO

El nuevo paradigma que está revolucionando la dirección de personas

En busca de las
competencias
directivas
RES U M E N D EL AR TÍ C U L O Pablo Cardona
Las competencias directivas son una
herramienta esencial para asegurar la
competitividad de las empresas. Una vez
definidas conviene diseñar un sistema de
evaluación que permita detectar las carencias
y necesidades de desarrollo en sus directivos.
El autor analiza los diferentes sistemas que se
utilizan en estos momentos: la evaluación por
objetivos, el Cuadro de Mando Integral, la
evaluación en 360 o y el coaching. El autor
concluye que el proceso de desarrollo de
competencias requiere un contexto
profesional adecuado y una labor de
entrenamiento por parte del superior
jerárquico. Las empresas que hayan
aprendido a evaluar y a desarrollar las
competencias de sus directivos se podrán
llamar a sí mismas empresas competentes.

E X E CU TI V E S U M M A R Y

Management abilities represent an essential


tool to ensure a company's competitiveness.
Once they have been defined, it is important
to design a system of evaluation which will
allow one to detect any requirements and
shortcomings in management development.
The author analyses the different systems in
use at the present time: evaluation through
objectives, Balanced Scorecard, 360 o
evaluation and coaching. He concludes that
the ability development process requires the
appropriate professional context and training
by one's immediate superiors. Companies
which have learned to evaluate and develop
the abilities of their management team are
companies which can call themselves

T
competent.
odo parece indicar que los directivos son conscientes de

que el valor diferencial de su negocio está en las perso-


Pablo Cardona es Profesor Adjunto del IESE en el nas y que ya no se puede dirigir sin pensar en el desarrollo
Departamento de Comportamiento Humano en la
Organización. profesional de los subordinados.

REVISTA DE ANTIGUOS ALUMNOS, diciembre de 1999 • IESE 19


T
RAS VEINTE AÑOS EN BUSCA Podemos distinguir dos tipos funda-
d e la e xce le ncia , mu c ha s mentales de competencias: las com-
empresas se han convencido petencias técnicas o de puesto, y las
de que para cambiar una cul- competencias directivas o genéricas.
tura no basta con credos y misiones,
sino q ue e s n ec es ar io camb iar l os Las competencias técnicas se refie-
c o m p o r t a m i e n t o s d e la s p e r s o n a s ren a aquellos atributos o rasgos dis-
cl a v e . E s a s e m p r e s a s v a n a h o r a e n t int ivo s q u e r equiere u n t rab ajador
busca de un nuevo objetivo: el desarro- ex cepcional en un puest o d e tr ab ajo
llo de l as competencias d irec tivas. Cad a deter minado. Las com petencias técnicas
vez son más los que están adoptando un siste- suelen inclui r c onoc imientos, habil idades o
ma de dirección por competencias: ¿A qué actitudes específicas necesarias para desempeñar
La dirección por r esponde est e fen ómeno? ¿Es u na moda una tar ea concreta. Por ejemplo, determinados
competencias con- má s o un a e xigen cia de la e mpresa del puestos pueden requerir cierto dominio del inglés
siste en conseguir nuevo siglo? o m eca n o g ra f ía . E n es t o s c as o s, d om in i o de l
los “qués” sin des- inglés o el saber escribir a máquina serían compe-
cuidar los “cómos”, Todo parece indicar que los directivos son tencias técnicas para esos puestos. En este artícu-
en cambiar la men- cada vez más conscientes de que la dife- lo no me referiré a este tipo de competencias, que
talidad de jefe por rencia está en las personas y de que ya no pueden lleg ar a ser muy específicas para cada
la mentalidad se puede dirigir sin pensar en el desarrollo caso particular.
de entrenador p r ofe si on a l y en e l c omp r omi so d e l os
(o coach) subordinados (hoy llamados, con razón, Las competencias directivas son aquellos com-
colaboradores). portamientos observables y habituales que justifi-
c a n e l é x i to d e u n a p e r s o n a e n s u f u n c i ó n
Así lo explica uno de los grandes entendidos directiva. Estas competencias son más genéricas
de la dirección de empresas, J. Pfeffer(1): «El éxito y, aunque cada empresa pueda destacar más unas
no procede de diseñar una buena estrategia, sino que otras, pueden estudiarse de manera conjunta.
de su correcta implantación. Esta capacidad de
implantación depende en gran medida de la gente Del análisis de la función directiva (2) se dedu-
que compone la organización, de cómo son trata- c en d os t ip o s d e co mp eten c ia s di rec t iv as : las
dos, de sus capacidades y competencias, y de sus competencias estratégicas (competencias orienta-
esfuerzos por contribuir a la empresa». das a la obtención de resultados económicos) y
l as c om p e t e n ci a s i n t r a t é gi ca s (c o mp e te n c i a s
La dirección por competencias consiste en diri- orientadas a desarrollar a los empleados e incre-
gir desarrollando, en conseguir los “qués” sin des- mentar su compromiso y confianza con la empre-
cuidar los “cómos”, en cambiar la mentalidad de sa). A estos dos tipos de competencias directivas
jefe por la mentalidad de entrenador (o coach). propiamente empresariales, habría que sumar las
Este artícu lo pr etende expl icar br evemente en competencias de eficacia personal.
qué consisten las competencias, cómo se evalúan
y cómo se pueden desarrollar. L a s c o mp e ten c ia s d e e fic a ci a p e rs o n al s on
aquellos hábitos que facilitan una relación eficaz
Definición y tipos de competencias de la persona con su entorno (3). Estos hábitos se
refieren tanto al equilibrio y desarrollo personal
Las competencias son comportamientos obser- como al mantenimiento de una relación activa,
vables y habituales que posibilitan el éxito de una realista y estimulante con el entorno. Las compe-
persona en su actividad o función. Las competen- tencias de eficacia personal miden la capacidad
cias son objetivas en cuanto que tienen conse- de autodirección, capacidad imprescindible para
cuencias externas, pero son también subjetivas en dirigir a otras personas (4). Por ello, estas compe-
cuanto que la percepción de las mismas depende tencias potencian la eficacia de las competencias
del observador. estratégicas e intratégicas y deben considerarse
también como competencias directivas.
No ocurre de este modo con los objetivos, que
son cuantificables e independientes de la persona En la literatura científica abundan listados de
que los mide. Por ello, la evaluación de las com- competencias(5) . Cada empresa debe decidir cuá-
petencias requiere un procedimiento más cuida- les son aquellas que necesita desarrollar en sus
doso que la evaluación de los objetivos, ya que directivos para conseguir sus fines específicos, sin
hay que tener en cuenta su subjetividad. Las com- olvidar dimensiones importantes, pero sin ahogar
petencias deben ser comportamientos habituales, el sis t em a co n d em as ia d as c om p et e nc ias . U n
no esporádicos. Son precisamente los hábitos los número recomendable de com petencias puede
que dan a las competencias su carácter predictivo. variar entre siete y doce. El perfil de competen-

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Cuadro 1
Competencias

Técnicas Directivas

Atributos o rasgos distintivos que Comportamientos observables y


requiere un trabajador excepcional habituales que justifican el éxito de
en un puesto de trabajo una persona en su función directiva.
determinado.

Empresariales Eficacia personal


Competencias que hacen referencia
al perfil directivo en sentido estricto. Hábitos que facilitan una relación
eficaz de la persona con su entorno.

Proactividad: iniciativa, crea-


tividad y autonomía
A u t o g o b i e r no : d i s c i p l i n a ,
Estratégicas Intratégicas
concentración y autocontrol
Competencias orientadas a la Competencias orientadas a fomen- Gestión personal: gestión del
obtención de resultados económicos. tar el desarrollo de los colaboradores tiempo, del estrés y del riesgo
e incrementar su compromiso con la
Visión de negocio empresa. Desarrollo personal: autocrí-
Resolución de problemas tica, autoconocimiento y cam-
Gestión de recursos Comunicación bio personal
Orientación al cliente Organización
Red de relaciones efectivas Empatía
Negociación Delegación
Coaching
Trabajo en equipo

cias elegido es una expresión clara y específica de Mando Integral (Balanced Scorecard). En éste se
l a c ul t ur a q ue la e mp re sa q u ie r e pr o mo ve r y añaden indica- dores de competencias a los
puede utilizarse, por tanto, como herramienta de indicadores de resul- t a d o s y s e h a c e u na m e d
cambio cultural. A modo de guía pueden servir i a p o n d e r a d a p a r a obtener un indicador final, el
algunas de las competencias básicas que hemos cual suele estar liga- do a una retribución variable.
seleccionado en el Cuestionario de competencias
directivas (veáse Cuadro 1) (6). A pesar de las ventajas que tiene enriquecer la
evaluación de los objetivos tradicionales con los
Modelos de evaluación de otra natur aleza, este procedimiento tiene el
problema de que, al mezclar realidades tan dife-
Desde hace años, muchas empresas han evalua- rentes como son los objetivos y las competencias,
do a sus empleados en términos de resultados u puede producir percepciones de falta de justicia
objetivos. Esta evaluación se centra en qué se con- comparativa. Además, las competencias son varia-
sigue: tantas unidades vendidas, tanto incremento bles más difíciles de medir que los objetivos, y su
en cuota de mercado, tanta mejora en rentabilidad desarrol lo requiere un tipo de motivación más
o calidad, etc. Dado que los objetivos son fácil-
mente cuantificables y medib les, la valo raci ón
puede hacerse de manera bastante objetiva. La
consecución de los objetivos suele recompensarse
con diversos incentivos económicos.

Cada vez son más las empresas


interesadas en evaluar no sólo los
objetivos, sino también las competencias
que están desarrollan- do sus empleados.
Un posible procedimiento pro- puesto
últimamente por Kaplan y Norton (7) es
lo que se conoce como Cuadro de
REVISTA DE ANTIGUOS ALUMNOS, diciembre de 1999 • IESE 21
Cuadro 2

Procedimientos para evaluar la labor de los colaboradores


Método Destacar Precaución con

Evaluación por • La valoración puede hacerse de manera bas- • Los objetivos miden el pasado, no el futuro.
objetivos
tante objetiva. • Se evalúa el qué y no el cómo.

• Más completa que la evaluación por objeti- • Mezcla parámetros de distinta naturaleza.
Cuadro de vos porque añade indicadores de competen- • Puede producir percepciones de injusticia com-
Mando Integral
cias a los indicadores de resultados. parativa.

• Una persona es evaluada por su jefe, sus • Es recomendable no ligar la mejora de las compe-
compañeros de trabajo y sus colaboradores o tencias directivas a la retribución.
Evaluación subordinados. Este procedimiento analiza • Se debe desarrollar en un entorno de confianza,
en 360º
tanto los objetivos conseguidos como los garantizando la confidencialidad de los datos.
medios que se utilizan para conseguirlos.

profundo que el puramente extrínseco del bonus a una misma persona hacer el papel de juez y edu-
fin de año. Por ello, es recomendable que reciban cador al mismo tiempo (10).
un tratamiento diferenciado tanto a la hora de ser
evaluadas como a la hora de ser recompensadas. Es recomendable, por tanto, no ligar la mejora
de las competencias directivas a la retribución.
Evaluación 360º de las competencias directivas Además, la práctica demuestra que la utilización
de las competencias como criterio de promoción
Un procedimiento que se ha venido utilizando motiva suficientemente para que los directivos se
con éx ito en los últimos año s para evaluar las esfuercen en desarrollarlas.
competencias directivas es la llamada evaluación
360o, que consiste en que una persona sea evalua- Para que la herramienta sea fiable se requiere
da por su jefe, sus compañeros de trabajo y sus un entorno de confianza. Para ello resulta impres-
colaboradores o subordinados (8). cindible que se conozcan bien los límites de la
confidencialidad de los datos y del anonimato de
También pueden añadirse otras personas a la los evaluadores. Resulta vital que tanto los evalua-
evaluación, como, por ejemplo, los clientes o los dores como los evaluados confíen en las perso-
proveedores, dependiendo del tipo de puesto. En n as, d epar tam en tos o i nsti tuc io ne s q ue va n a
la mayoría de los casos, sin embargo, puede bas- tener acceso a los datos de la evaluación.
tar con una evaluación multifuente, aunque
no llegue a ser estrictamente de 360 o. Lo Cómo desarrollar competencias directivas
Para que la eva-
que parece importante es complementar la
luación en 360º
subjetividad de la evaluación tradicional, en La s competencias, por ser compor tam ien tos
sea fiable
la que ú nic ame nte pa r ti c ip a el jef e, c on habituales, son un resultado de las características
se requiere un
otros puntos de vista. innatas, conocimientos, actitudes y habilidades de
entorno de
la persona. Las características innatas son aquellos
confianza
La evaluación 360o no está exenta de riesgos aspectos genéticos que afectan al comportamien-
y de malas interpretaciones. Por ello, con- to y son difíciles de cambiar. Por tanto, al hablar
viene considerar detenidamente los propósitos de desarrollo de competencias nos vamos a con-
que se persiguen al utilizarla y comunicarlos muy centrar en el desarrollo de conocimientos, actitu-
bien. No es lo mismo utilizar la evaluación 360 o des y habilidades. Las vías para conseguir cada
para el desa rroll o prof esio na l qu e pa ra to mar uno de estos progresos son, respectivamente: la
decisiones de promoción o retribución. información, la formación y el entrenamiento (11).

Por un lado, los evaluadores tienden a puntuar Los conocimientos se obtienen a través de la
de distinto modo en función del uso que se haga adquisición de nuevos datos: información cuanti-
de los resultados(9) . Así, por ejemplo, esta herra- tativa y cualitativa sobre la realidad. Esto se consi-
mienta es mucho menos fiable cuando la evalua- g ue hab it u al m en t e a tr a vé s d e l a as i sten c ia a
ción de competencias está ligada a la retribución. cursos o con la lectura de libros especializados.
Por otro lado, si el jefe toma decisiones retributi- Así pues, para desarrollar cualquier tipo de com-
vas según las competencias, queda limitada su petencia –por ejemplo, negociación, trabajo en
capacidad de coaching, pues es muy difícil para equipo, o gestió n d el tiempo– es con veniente

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Por ejemplo, par a desarrollar la
c o m p e te n c i a d e g e s t i ó n d e l
ti e mp o, u n a pe rs o na de b e
a d q ui r i r v a r i a s h a bi l i d a d e s .
Una de ellas es la utiliz ación
e f ic a z de l a a ge n da , q ue s e
compone a su vez de varios
h áb i to s : p ro gr ama r l a s
distin tas actividades,
anot arlas corr ecta-
ment e, consultar la
ag e n d a f r e c u e n t e -
ment e, etc. El desa-
r ro ll o d e e sta
habilidad
requiere un
entrenamien-
t o c o nst a nt e
ha s t a a d q u i r i r
es os hábitos.

El de s ar ro ll o d e
competencias, como
el d e c ua l q ui e r háb ito ,
e mp eza r p or a d qu ir ir c o no ci mi e nto s t eó ri co s requiere muchas veces un esfuerz o personal para
sobre el tema. Sin embargo, la transmi sión de desarraigar el hábito contrario. En este caso, la
conocimientos no es un proceso automático. Para persona debe tomar una decisión que ve racio-
incorporar efectivamente la nueva información al n a lm e nte de se ab le a p es ar de qu e s u
r ep e r to ri o d e c on oc i mie n t os y a e x is t en te , se motivación espontánea le dirija hacia el Antes de desarrollar
requiere claridad de exposición por parte del emi- h ábi to an tig uo (véase una exp lic ación cualquier tipo de
sor, un medio de transmisión adecuado y un cier- más detallada de este proceso en: «Eva- competencia con-
to grado de apertura mental y esfuerzo intelectual luación y desarrollo de las competencias viene adquirir cono-
por parte del receptor. directivas» (12)). Este proceso no es senci- cimientos teóricos
llo, y puede llegar a ser frustrante. Para sobre el tema. Para
Las actitudes son aquellas motivaciones que ello, se hace muy recomendable la ayuda ello resulta impres-
una persona tiene frente a la acción. El desarrollo de una persona externa, llamada coach cindible adoptar
de actitudes adecuadas requiere un proceso de (entrenador). una actitud positiva
formación que capacite a la persona para antici-
par las consecuencias de sus acciones y omisio- El coach natural de un empleado es su
nes. De este modo, su capacidad para evaluar la superior jerárquico, porque es la persona que, en
realidad adquiere mayor profundidad. Como con- principio, conoce mejor sus aptitudes y áreas de
secuencia, la persona puede tener nuevos moti- mejora, y le puede orientar y proporcionar expe-
vos para la acción. Por ejemplo: una persona que riencias profesionales adecuadas a sus necesida-
disponga de los conocimientos teóricos de cómo des de desarrollo.
trabajar en equipo, no necesariamente va a querer
trabajar así. Para ello, necesita primero entender Coaching: dirección por competencias
la conveniencia del trabajo en equipo en algún
caso concreto, a través de una formación adecua- La dirección por competencias necesita, ade-
da que puede ayudarle a descubrir las consecuen- más de un sistema bien diseñado, una labor eficaz
cias positivas que tiene el trabajo en equipo, tanto de coaching por parte de los directivos. El coa -
para ella como para los demás. Sólo si quiere tra- ching consiste en proponer a las personas que
bajar en equipo se puede desarrollar esa compe- queremos que progresen en ciertas competencias
tencia. Lo mismo se podría decir para cualquier aquellos trabajos y retos profesionales adecuados
competencia. para el desarrollo de esas competencias. Es decir,
para que la persona pueda desarrollar una com-
Las habilidades son aquellas capacidades operati- petencia debemos concederle la oportunidad de
vas que facilitan la acción. El desarrollo de habilida- que la ponga en práctica. No podríamos preten-
des requiere un proceso de entrenamiento. A través der, por ejemplo, que una persona desarrollara la
de la repetición de actos se van adquiriendo nuevos competencia de delegación antes de tener perso-
hábitos y modos de actuar que resultan más eficaces. nas a quienes delegar.

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diseñar un sistema de evaluación de las mismas
que permita detectar las carencias y necesidades
de desarrollo en sus directivos.

El proceso de desarrollo de competencias se


Además de proporcionar la experiencia profesio- alimenta de infor mación, formación y entrena-
nal adecuada en cada caso, el coach debe realizar un miento, y requiere un contexto profesional ade-
seguimiento suficiente de cómo el subordinado reali- c ua do y un a lab or de coa ch i ng por pa rte de l
za esa tarea, para poderle apoyar o aconsejar cuando s upe r io r je rá r q u ic o. La s em p re sa s q u e h a y an
sea necesario. aprendido a evaluar y a desarrollar las competen-
ci as de sus di rec tivo s estarán m ás capacitadas
Varios autores han estudiado diversas experien- para afrontar los continuos retos que el entorno
cias profesionales que han ayudado a desarrollar vaya presentando. Y por ello se podrán llamar a sí
competencias directivas (por ejemplo, las descri- mismas empresas competentes.
tas por McCall, Lombardo y Morrison en 1988(13) y
Pearson y McCauley en 1991 (14) . Estas experien-
cias se pueden agrupar en seis categorías: 1. Pfeffer, J., «The human equation», Harvard Busi-
ness School Press, Boston, 1998.
• Poner en práctica un nuevo proyecto: una fábri- 2. Cardona, P. y Chinchilla, N., «Intrategia. En busca
ca, una filial en el extranjero, un nuevo produc- del alto rendimiento y de la supervivencia a
to o proceso, etc. largo plazo», Harvard Deusto Business Review,
• R es o lve r u na s itu a ci ón p r ob lem át i ca o q ue Bilbao, julio-agosto, 1998, págs. 36-41.
necesita una reorganización profunda. 3. Covey, S. R., «Los 7 hábitos de la gente eficaz»,
• Asumir la responsabilidad de una misión, ope- Paidós Empresa, Barcelona, 1997.
ración o proyecto en marcha. 4. Goleman, D., «Inteligencia emocional», Editorial
• Cambiar de función de un puesto staff a uno de Kairós, Barcelona, 1996.
línea, o viceversa. 5. Levy-Leboyer, C., «Gestión de las competencias»,
• Aumentar la responsabilidad de la propia fun- Ediciones Gestión 2000, Barcelona, 1997.
ción, asumiendo nuevos productos o merca- 6. Cardona, P. y Chinchilla, N., «Cuestionario de
dos, o creciendo en los que ya se tienen. Competencias Directivas (CCD)», IESE, Barcelo-
• Trabajar junto a una persona que posea un alto na, 1998.
grado de la competencia buscada. 7. Kaplan, R. S. y Norton, D. P., «The Balanced Score-
card», Harvard Business School Press, Boston,
Además de estas experiencias profesio- 1996.
Se puede aprender
na le s, la per s on a p u ede uti l iza r ot ros 8. Tornow, W. W. y London, M., «Maximizing the
bastante de los
tipos de experiencias personales para ir value of 360 o degree feedback», Jossey-Bass
propios errores y de
d e s a r ro ll a nd o d ive rs a s co m pe t enc i as: Inc., San Francisco, 1998.
las situaciones
experiencias familiares, experiencias en 9. London, M. y Smither, W., «C an multi-source
problemáticas con
distintas asociaciones, experiencias espe- feedback change self-evaluations, skill develop-
personas dentro y
cíficas con personas en el trabajo, etc. En ment, and performance? Theory-based applica-
fuera de la empresa
general, se puede aprender bastante de tions and directions for research», Personnel
los propios errores y de las situaciones Psychology, Houston, 1995, págs. 48, 803-839.
problemáticas con personas dentro y fuera de la 10. Meyer, H. H., Kay, E. y French, J., «Split roles in
empresa. Y también se puede apr ender de l as p e rf o r ma nc e app rai sal », Harvard Bus ine s s
personas que nos rodean: de sus habilidades ope- Review, nº 43, Boston, 1965, págs. 123-129.
rativas, de sus modos de comportarse y reaccio- 11. Gómez-Llera, G. y Pin, J.R., «Dirigir es educar»,
nar en distintas circunstancias, de sus valores, etc. McGraw-Hill, Madrid, 1994.
En cual quier c aso, la labor del directivo como 12. Cardona, P. y Chinchilla, N., «Evaluación y desa-
coach es difícilmente sustituible. rrollo de las competencias directivas», Harvard
Deusto Business Review, Bilbao, abril-mayo de
Conclusión 1999, págs. 10-19.
13. McCall, M. W., Lombardo, M. M. y Morrison, A.
L as co mp ete nc ias di rec t iv as son un a he rra - M., «The lessons of experience: How successful
mienta esencial para asegurar la competitividad executives develop on the job», The Free Press,
de las empresas en la nueva economía global. Nueva York, 1988.
14. Pearson, A. W. y McCauley, C. D., «Job demands
Cada empresa debe definir las competencias and managerial learning in the research and
que considere necesarias para desarrollar su com- de ve l op m e n t f u n ct i on » , Hu m a n R e s o u rc e
petencia distintiva y cumplir así su misión. Una D e v elo p m e nt Q u a rt e r ly , 2 , S an F ra nci s co ,
vez definidas las competencias, la empresa debe 1991, págs. 263-275.

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