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JW Broadcasting: Enero de 2024 (reunión anual del 2023, parte 2)

¡Les damos la bienvenida al programa mensual de enero de


2024! En noviembre, vimos la primera parte de la reunión anual. Fue muy emocionante. ¡Ahora veamos la
segunda parte!

Ahora escucharemos una serie de discursos. Cada orador presentará al siguiente. Prestémosle atención al
hermano Jeffrey Winder. Él presentará el discurso, titulado “¿Cómo se hace cada vez más brillante la
luz?”

En años recientes, las reuniones anuales han sido la ocasión en la que se han aclarado algunas de nuestras
creencias y donde hemos recibido nuevas explicaciones de verdades bíblicas. Claro, esto no es algo que
ocurra todos los años. Pero, cuando Jehová nos revela algo nuevo, normalmente es en la reunión anual
donde solemos anunciarlo. ¿Creen que sucederá eso hoy? Bueno, el hermano Cook ya soltó algo.

Así que seguro que vamos a prestar mucha atención, porque tenemos muchas ganas de saber lo que nos
dirán. Pero puede que se pregunten algo: “¿Cómo hace Jehová para aclararle a su pueblo o ayudarle a
entender ciertas cuestiones bíblicas en tiempos modernos?”.

Cuando el Cuerpo Gobernante se reúne, se reúne en calidad de “esclavo fiel y prudente”, ¿qué ocurre?
¿Cómo hace Jehová para que mediante el esclavo recibamos aclaraciones de creencias y que la luz se haga
cada vez más brillante? Antes que nada, ¿qué dice la Biblia sobre este tema? Analicemos cuatro puntos.

El primero es este: ¿qué es lo que usa Jehová para aclararnos la verdad y revelarnos las cosas?
Para saberlo, vamos a 1 Corintios 2. Leeremos 1 Corintios 2:10: “Pues es a nosotros a quienes Dios se
las ha revelado mediante su espíritu, porque el espíritu examina todas las cosas, hasta las cosas
profundas de Dios”. Entonces, ¿qué usa Jehová para aclararnos las cosas? Su espíritu santo.
Reconocemos que el espíritu santo juega un papel clave en revelarnos la verdad. Segundo punto: ¿a quién
le hace Jehová estas aclaraciones? La respuesta está en el libro de Mateo, en el capítulo 24.

Leamos juntos Mateo 24:45: “¿Quién es en realidad el esclavo fiel y prudente a quien su amo puso a
cargo de los sirvientes de la casa para darles su alimento al tiempo debido?”. Como se ve aquí, Jesús ha
escogido al “esclavo fiel y prudente”. Ellos son el conducto que Jehová, a través de Jesús, utiliza para
darnos el alimento espiritual.
Así que, con estos dos puntos, nos queda bastante claro cómo es que se transmite el alimento espiritual o
cualquier aclaración del cielo a la Tierra: por medio del espíritu santo y a través del conducto del “esclavo
fiel y prudente”.
Tercer punto: ¿cuándo nos revela Jehová cosas nuevas? Vamos nuevamente a Mateo 24:45. Ahí dice
que el esclavo dará “alimento al tiempo debido”. Así que está claro que Jehová lo hace en un tiempo
específico. Por lo tanto, Jehová aclara nuestras creencias cuando lo ve oportuno, cuando lo necesitamos y
cuando eso nos ayudará a hacer su voluntad. Cuarto punto: ¿cómo nos revela Jehová información nueva?
¿Nos la da toda de golpe o nos la da en pequeñas dosis, poco a poco? Podemos hallar la respuesta si vamos
a Proverbios 4:18: “Pero la senda de los justos es como la luz brillante de la mañana, que brilla cada vez
más hasta que es pleno día”. Aquí la Biblia nos habla sobre la luz del día. ¿Por qué hace esta comparación?
La Atalaya dijo: “Estas palabras nos muestran con claridad que Jehová le enseña a su pueblo su propósito
de manera progresiva”. La luz del día se vuelve más brillante de forma gradual. Nosotros vamos
comprendiendo las verdades bíblicas progresivamente, según las necesitemos y según las podamos
asimilar y usar. Y esto es bueno para nosotros, ¿verdad? Para los ojos es más fácil adaptarse a la luz
cuando va aumentando gradualmente. Pues igual pasa con nuestra comprensión del propósito de Jehová.

Un ejemplo: piensen en Abrahán. ¿Creen que le hubiera sido fácil asimilar todo lo que tenía que ver con el
propósito de Jehová en aquel tiempo? El papel que cumplirían las 12 tribus de Israel, la Ley mosaica, la
función de Jesucristo, el pago del rescate, la congregación del primer siglo, la esperanza celestial,
detalles sobre los últimos días y la gran tribulación. Claro que no. Hubiera

sido demasiado para él. No le hacía falta. Abrahán tuvo todo lo que necesitó para poder servirle a Jehová
de forma aceptable en aquel tiempo.

En cambio, nosotros vivimos en los últimos días, cuando “el conocimiento verdadero” se haría “abundante”.
Aun así, Jehová nos ha ido dando ese conocimiento a un ritmo en el que podemos asimilarlo, entenderlo y
usarlo. Y estamos agradecidos por eso. Pues esto es lo que hemos aprendido gracias a la Biblia y a nuestra
propia experiencia sobre cómo la luz se hace más brillante cada día en nuestros tiempos: es a través
del espíritu santo, utilizando como conducto al “esclavo fiel y prudente” y de manera progresiva, en el
momento en el que es necesario.

Por todo esto, no nos avergonzamos cuando se tiene que hacer algún cambio. Y tampoco es necesaria una
disculpa por no haber entendido algo bien en el pasado. Sabemos que así es como Jehová nos revela la
verdad: de forma gradual y en el momento necesario.

Además, el Cuerpo Gobernante puede cometer errores y sus palabras no están inspiradas. Y por eso
podría llegar a equivocarse en algún asunto doctrinal o al darnos instrucciones. Los hermanos hacen todo
lo que pueden con lo que tienen y lo que entienden hasta ese momento. Pero se alegran si Jehová decide
aclarar cierto asunto, y comparten esa información con toda la hermandad. Cuando eso sucede, todos
comprendemos que es porque Jehová ha creído que ese es el momento oportuno, y lo aceptamos
con gusto.

Pero ahora volvamos a la pregunta del principio. Sabemos todo esto por lo que dice la Biblia, pero ¿cómo
pasa? Cuando se reúne el Cuerpo Gobernante, ¿cómo les ayuda Jehová a entender las cosas de forma más
clara? No crean que está mal preguntar esto, porque Jehová no quiere que este proceso sea un misterio o
un secreto. De hecho, en la propia Biblia él nos da ejemplos de cómo le aclaró algunos asuntos a la
congregación cristiana del siglo primero.

Uno sobresaliente es lo que ocurrió por el año 49, cuando hubo que aclarar lo que había que hacer para
salvarse. La pregunta que surgió fue: ¿tienen los cristianos gentiles que circuncidarse y seguir la Ley
mosaica para alcanzar la salvación? Este era un asunto importante que podría haber causado división en la
congregación. Por eso se llevó ante los apóstoles y los ancianos de Jerusalén, el cuerpo gobernante de esa
época. De hecho, en Gálatas 2:2, Pablo explica que fue “debido a una revelación” que llevó el asunto a
los ancianos de Jerusalén. Así que fue Jesucristo quien se encargó de que este asunto se presentara
ante el cuerpo gobernante.

Y, en Hechos 15, Jehová nos permite presenciar esa reunión — como si estuviéramos ahí con ellos—
escuchando lo que dicen, viendo cómo el espíritu santo los va dirigiendo en esa reunión, cómo usan la
Palabra de Dios y cómo llegan a una conclusión para después transmitirla a las congregaciones de aquel
tiempo.

Hoy día el proceso no es muy diferente. Y, como es parecido, analicemos con atención el relato de Hechos
15. Comenzaremos la lectura en el versículo 6: “Los apóstoles y los ancianos se reunieron para tratar
este asunto”. El cuerpo gobernante se reunió para tomar una decisión, porque era un asunto
importante. Entonces el versículo 7 dice: “Después de discutirlo mucho”… Esto significa que los hermanos
se sintieron con la libertad y la confianza de expresar sus distintos puntos de vista sobre este asunto. Y,
aunque se expresaron con franqueza, fueron respetuosos. Luego el versículo sigue diciendo que Pedro
se puso de pie. Probablemente, eso es lo que estamos viendo en la imagen. Y entonces Pedro comenzó a
hablar. Y expuso su argumento basándose en lo que él mismo vio que sucedió con Cornelio. Así que se
pusieron a examinar los hechos. Y noten que lo que dijo Pedro los dejó pensando, porque, según el
versículo 12, “el grupo entero” se quedó callado.

Qué buen ejemplo de humildad, ¿no es así? Porque ningún hermano se puso a insistir, a tratar de imponer
su opinión. Juntos trataban de entender cuál era la decisión que Jehová quería que tomaran. Después de
esto, Pablo y Bernabé también comenzaron a relatar lo que ellos vivieron, aportando más hechos,
más pruebas que considerar. En el versículo 13, Santiago toma la palabra y cita un pasaje profético que
ayudará al grupo a llegar a una conclusión basada en las Escrituras.

Les recuerda que Amós 9:11, 12 dice que Jehová dirigiría “su atención a las naciones para sacar de entre
ellas un pueblo para su nombre”. En los versículos 19 a 21, les sugiere tomar una decisión. Y el versículo
25 indica que esa decisión fue unánime. Además, el versículo 22 menciona que enviaron a hermanos a las
congregaciones para informarles sobre esta aclaración. Así que, en todo este proceso, vimos cómo fue
que se usaron las Escrituras, cómo dirigió Cristo los asuntos y cómo el espíritu santo guio a los
hermanos que tomaron esta decisión.

Como podemos ver, este proceso no es un misterio. Es algo que se revela claramente en la Biblia. Y lo que
se hace hoy no es muy diferente de lo que se hacía entonces. Una Atalaya del 2010 lo explica. Dice que en
la actualidad, cuando llega el momento de aclarar verdades profundas que hasta la fecha no se
comprendían plenamente, el espíritu santo concede discernimiento al “esclavo fiel y prudente”.

El Cuerpo Gobernante en pleno examina cualquier posible modificación. Y, para beneficio de todos, publica
las conclusiones a las que llega. Por lo general, el proceso funciona así: primero surge una pregunta. Tal
vez uno de los miembros del Cuerpo Gobernante nota algo en su estudio personal o en su lectura de la
Biblia que le llama la atención y le genera una duda. O puede ser que durante la preparación o la
traducción del alimento espiritual surja alguna cuestión que haya que atender. O puede que suceda algo
en el mundo que tenga que ver con alguna profecía y ahora haya que examinarla. Bueno, sea como sea,
surge una pregunta.

Entonces esa pregunta se agrega a la lista de asuntos que atenderá el Cuerpo Gobernante en una reunión.
Y lo primero que deciden es si esta pregunta requiere o merece que se investigue más a fondo. En ese
momento no van a decidir si va a haber alguna aclaración de creencias, más bien van a decidir si es
necesario investigar más. Si la respuesta es sí, se asigna a un equipo de investigación para que busque más
información y presente algunas recomendaciones al Cuerpo Gobernante. Esta
investigación incluye un resumen de todo lo que hemos dicho — todo lo que la organización ha
publicado— desde 1879. Todo lo que ha salido en las Atalayas. También incluye información sobre qué nos
dice el contexto del versículo sobre su significado. Además, si hay un relato paralelo, investigan qué
información aporta. Claro, en caso de que haya relatos paralelos. Y, finalmente, toman en cuenta el
significado de las palabras en los idiomas originales, en hebreo y en griego.

Una vez que se ha recopilado toda esa información, se le entrega al Cuerpo Gobernante para que la
analice en una reunión. Antes de la reunión, cada miembro del Cuerpo Gobernante le ora a Jehová y
estudia esa información y medita en ella para estar bien preparado. Y en la reunión, como grupo,
nuevamente le oran a Jehová para contar con la guía de su espíritu santo y analizan el asunto. El asunto se
analiza sin prisa alguna, porque la idea no es forzar la decisión. Igual que en el primer siglo, los hermanos
suelen expresar con confianza y franqueza sus distintos puntos de vista, lo que han encontrado en su
investigación, las conclusiones a las que han llegado. Pero lo hacen siempre con humildad. Como dije, nadie
está tratando de imponer sus ideas o de lograr que las cosas se hagan a su manera. Al contrario, todos
quieren ver cuál es la voluntad de Jehová, cómo es que él quiere que se manejen los asuntos, adónde nos
quiere llevar.

El objetivo es entender la forma de pensar de Jehová. Y sucede que, en algunas ocasiones, la decisión
final resulta ser muy diferente de la que el equipo de investigación les recomendó originalmente. Y
eso es porque el espíritu santo de Jehová guía al “esclavo fiel y prudente” para que tome la decisión
correcta. Y siempre se busca tomar una decisión unánime. Puede que algo parezca una idea muy buena,
pero, si no todos están de acuerdo, puede que todavía no sea el momento para tomar esa decisión. Así que
no se insiste. Se deja ahí como “pendiente”. Y luego sucede que tiempo después, a veces años después,
vuelve a surgir el tema y todos apoyan la decisión. Tal vez se aprueba porque se entienden mejor algunos
puntos clave que anteriormente no estaban tan claros.

Entonces, después de este proceso exhaustivo, de haber orado y de haber tomado una decisión unánime,
los hermanos comprenden que esto es lo que Jehová quiere que se haga y lo transmiten a la hermandad.

Esto nos ayuda a entender el proceso, a entender cómo se hace más brillante la luz en nuestros
tiempos. Aunque nos puede parecer interesante saber cómo llegamos a estas explicaciones nuevas, algo
mucho más interesante es por qué se hacen. Abramos la Biblia en Amós, capítulo 3. Leamos lo que dice
Amós 3:7: “Porque el Señor Soberano Jehová no hará nada sin haberles revelado su secreto a sus
siervos, los profetas”. ¿No nos hace sentir esto que Jehová confía en nosotros? ¿Verdad que nos muestra
claramente su amor y lealtad?

Jehová participa activamente en enseñar a su pueblo y nos prepara para lo que ocurrirá pronto. Nos da la
información que necesitamos cuando más la necesitamos. Eso sin duda es muy tranquilizador. Nos vamos a
ir adentrando cada vez más en el tiempo del fin. El odio de Satanás irá aumentando. Sus ataques serán
más intensos. Y la gran tribulación y el fin de este sistema malvado de Satanás estarán cada vez más
cerca. Pero podemos estar seguros de que Jehová, nuestro Dios, nos seguirá aclarando la
verdad y siempre nos dará la guía que necesitamos. Nunca nos soltará la mano. Nunca nos sentiremos
perdidos, sin saber adónde ir. No tendremos que andar a tientas en la oscuridad, porque Jehová nos
asegura: “La senda de los justos es como la luz brillante de la mañana, que brilla cada vez más hasta que
es pleno día”.
Teniendo todo esto en mente, escuchemos los siguientes dos discursos de esta serie. El primero lo
presentará el hermano Splane. Se titula “Confiemos en el ‘Juez de toda la tierra’ y en su misericordia”.

Mediante uno de sus ángeles, Jehová Dios le dijo a su querido amigo Abrahán que iba a destruir las
ciudades de Sodoma y Gomorra. El ángel le dijo: “Los gritos de queja contra Sodoma y Gomorra son muy
fuertes, y sus pecados son muy graves”. Abrahán se preocupó mucho. Quizás se preguntaba si Jehová
había tomado en cuenta todos los factores antes de tomar la decisión de destruir estas ciudades. Por eso
preguntó: “¿El Juez de toda la tierra no hará lo que es justo?”. Bueno, es fácil entender por qué
Abrahán le hizo esta pregunta a Dios. Para ese entonces, su amistad con él apenas estaba empezando.
Todavía había muchas cosas que no sabía sobre Jehová. No nos lo imaginamos haciéndole esta misma
pregunta años más tarde, cuando ya lo conocía mejor.

¿Y usted? ¿Se ha preguntado alguna vez algo parecido, quizás al principio, cuando empezó a estudiar
la Biblia? ¿Se ha preguntado, por ejemplo, si no va a resucitar ninguno de los que murieron en el
Diluvio, ni siquiera los que quizá nunca oyeron hablar de Noé? ¿Y qué hay de los de Sodoma y
Gomorra? ¿Permanecerán muertos para siempre todos los que murieron en Sodoma y Gomorra? Mujeres,
niños, bebés… ¿Y qué se puede decir de los 185.000 soldados del ejército asirio que murieron a manos del
ángel de Jehová? ¿No hay esperanza para ninguno de ellos?

No tenemos la respuesta a estas preguntas. Pero hay algo que sí sabemos: el misericordioso “Juez de
toda la tierra” hará lo que es justo. Un momento. ¿Escuché bien? ¿Cómo que no tenemos la respuesta a
estas preguntas? Pensaba que sí. En el pasado, nuestras publicaciones dijeron que aquellos que murieron
en el Diluvio o los que fueron destruidos en Sodoma y Gomorra no iban a resucitar. Pero ¿podemos estar
seguros de eso?

Los habitantes de Sodoma y Gomorra sin duda eran malvados y merecían morir. Pero ¿sabían de verdad
distinguir el bien del mal? ¿Cuántas veces les habrán predicado Lot y su familia? Supongamos que se
hubiera enviado a unos precursores especiales a Sodoma. ¿Podríamos afirmar que ninguno de ellos habría
escuchado a los precursores, se habría arrepentido y habría llegado a conocer a Dios? ¿Podemos
decir categóricamente que ningún habitante de Sodoma habría cambiado si alguien le hubiera explicado
las normas de Jehová?

Además, tenemos una declaración muy interesante que hizo Jesús en Mateo, capítulo 11. Les doy un
minuto. Mateo, capítulo 11. Y vamos a leer los versículos 23 y 24. ¡Miren qué interesante! Mateo 11:23, 24:
“Y tú, Capernaúm, ¿acaso vas a ser elevada hasta el cielo? Bajarás hasta la Tumba. [Y noten ahora]
Porque, si los milagros que se hicieron en ti se hubieran hecho en Sodoma, esa ciudad todavía existiría.
Te digo que el Día del Juicio le será más soportable a la tierra de Sodoma que a ti”.

¿Notaron? Jesús dijo “esa ciudad todavía existiría”. El ángel de Jehová le había dicho a Abrahán que,
si encontraba a 10 hombres justos en Sodoma, la ciudad no sería destruida. Entonces, ¿estaba diciendo
Jesús aquí que, si él hubiera predicado en Sodoma y hubiera hecho allí milagros, se habría encontrado a
10 personas justas y la ciudad se habría salvado?

Recordemos también lo que Jehová le dijo a la infiel Judá en Ezequiel 16. Él dijo que los habitantes de
Sodoma eran más justos que los de Judá. Así que, si dijéramos que nadie de Sodoma va a resucitar,
eso significaría que tampoco resucitaría nadie de Judá. Pero, entonces, ¿qué significan las palabras de
Judas cuando dijo que Sodoma y Gomorra habían sufrido “el castigo judicial de fuego eterno”? Bueno, eso
fue lo que les pasó a las ciudades y probablemente a muchos de sus habitantes.

Pero ¿quiere decir eso que no hay esperanza para ninguno? Las palabras de Jesús indican que podría
haber esperanza para alguno de ellos. No podemos ser dogmáticos. Ahora bien, lo que sí podemos decir es
que el “Juez de toda la tierra” hará lo que es justo.

Hablemos ahora del diluvio de los días de Noé. En el pasado decíamos que los que murieron en el Diluvio no
iban a resucitar. Pero ¿dice eso la Biblia? Es verdad que la gente de aquel entonces era terrible. La Biblia
dice que “la maldad del hombre crecía en la tierra y que los pensamientos de su corazón estaban
inclinados solo hacia el mal todo el tiempo”. Es obvio que aquellas personas eran pecadoras. Pero
¿recibieron todas un testimonio completo? Seguro que Noé y su familia estaban muy ocupados con el
arca. ¿Cuánto tiempo tendrían para predicar? ¿Habrán sido capaces de abarcar todo el territorio, hasta
los no asignados?

Hay personas que viven a 16 kilómetros (10 millas) de Betel que jamás han oído hablar de los Testigos.
¿Podemos afirmar entonces que todos los que vivían en la época de Noé lo conocían y sabían lo que
estaba haciendo? No, no podemos. ¿Podemos decir que, si algunos hubieran tenido realmente la
oportunidad de conocer a Jehová, de todos modos le habrían dado la espalda? No, no podemos decirlo. Y,
claro, si Jehová no los resucitara, tampoco tendrían por qué quejarse. Jehová ya les dio la vida, y eso es
más de lo que ninguno de nosotros merecemos.

Como ya sabemos, cuando Adán y Eva pecaron, Jehová pudo haberlos destruido inmediatamente. Sin
embargo, les dio la oportunidad de tener hijos e hijas. Y, gracias a eso, nacimos nosotros. Así que el
simple hecho de que usted y yo podamos respirar es una muestra de la bondad inmerecida de Jehová. Por
otro lado, en el pasado se explicó que, cuando la Biblia dice que alguien había sido enterrado con sus
antepasados, esa persona iba a resucitar.

Por ejemplo, Salomón. La Biblia dice: “Entonces Salomón descansó con sus antepasados y fue enterrado
en la Ciudad de David, su padre”. Antes pensábamos que los que estaban enterrados con sus antepasados
estaban en lo que llamábamos la tumba común de la humanidad y sabemos que esta tumba va a vaciarse
durante el Reinado de Mil Años de Cristo. Pero preguntémonos: “Cuando la Biblia dice que alguien había
sido enterrado con sus antepasados, ¿nos está hablando de cómo juzga Jehová a esa persona? ¿Estaba
Jehová revelándoles por inspiración a los escritores de la Biblia cuál sería su sentencia?
¿O simplemente los escritores estaban hablando del tipo de entierro que esa persona había recibido?”.

Recordemos que, en tiempos bíblicos, la manera en la que se enterraba a alguien era muy importante.
José y Jacob no quisieron que los enterraran en Egipto. El sumo sacerdote Jehoiadá fue enterrado con
los reyes de Judá por todas las cosas buenas que había hecho. Y, cuando un profeta dijo que a cierto rey
le darían “el entierro de un burro”, eso no era nada bueno.

Salomón fue el segundo hombre más sabio que ha existido. Jehová se le apareció dos veces, y la segunda
vez le dijo: “Si ustedes y sus hijos dejan de seguirme y […] se van a servir a otros dioses y a inclinarse
ante ellos, entonces eliminaré a Israel de la tierra que les he dado”. Y ¿qué hizo Salomón? Empezó “a
servir a otros dioses y a inclinarse ante ellos”. ¿Qué decisión tomará el “Juez de toda la tierra”? Eso se
lo dejamos a él.
No podemos saber con seguridad el futuro de los que la Biblia dice que fueron enterrados con sus
antepasados. Pudiera ser que solo estuviera hablando de cómo fueron enterrados. Tampoco estamos
diciendo que no vayan a resucitar. Sencillamente, no podemos saberlo. Lo sabe Jehová, el Juez, y él hará
lo que es justo.

Bueno, ¿qué es lo que sí sabemos sobre Jehová? ¿Por qué podemos confiar en que hará lo que es justo?
¿Qué nos dice la historia? En los días del profeta Joel, el pueblo de Dios estaba muy mal en sentido
espiritual. Adoraban becerros de oro, postes sagrados y a los Baales. Mentían, cometían adulterio,
robaban, derramaban sangre inocente, maltrataban a las viudas y a los huérfanos… Jehová tenía buenas
razones para eliminar a aquella nación. Sin embargo, ¿qué dice Joel 2:13? Dice: “Rasguen su corazón y no
solo su ropa, y vuelvan a Jehová su Dios, porque él es compasivo y misericordioso, es paciente y está lleno
de amor leal, y él reconsiderará su decisión de mandar una calamidad”. “Él reconsiderará su decisión”.

A pesar de todo, estaba dispuesto a mostrar misericordia. Esto es muy animador. ¿Por qué? Muchos de
nuestros hermanos no tienen problema en aceptar que Jehová les perdonará los pecados que
cometieron en su ignorancia antes de que conocieran la verdad. Pero, si cometieron un pecado
después de bautizarse, les preocupa que Jehová nunca los vaya a perdonar, que nunca olvide lo que pasó.
Pero ¿qué acabamos de ver? Que, aunque Israel era una nación dedicada a Jehová, él les dijo: “Si dejan
de hacer lo que está mal y empiezan a hacer lo que está bien, reconsideraré mi decisión”.

También tenemos unas palabras muy animadoras en Ezequiel 33. Leámoslas. Creo que este texto es muy
bonito para leérselo a los hermanos y hermanas que piensan que Jehová nunca podrá perdonarlos por las
cosas malas que han hecho. Ezequiel 33:14, 16. Primero el versículo 14: “Y, si yo le digo al malvado ‘Sin
falta morirás’ pero él abandona su pecado y hace lo que es justo y recto”…, versículo 16: “No se le tendrá
en cuenta ninguno de los pecados que cometió. Por hacer lo que es justo y recto, sin duda seguirá vivo”.

¿No creen que estas palabras son un consuelo para los que se alejaron de la verdad y tal vez cometieron
algún pecado? Lamentablemente, muchos de ellos piensan que Jehová nunca los va a perdonar. Les
encantaría volver a la verdad, les encantaría volver a Jehová, pero tienen miedo de que él no los
acepte. Pero Dios les dice: “No tendré en cuenta ninguno de los pecados que cometieron”. Recuerden
lo que ocurrió con Manasés. Aunque él estaba dedicado a Jehová, la mayor parte de su vida hizo cosas
malas. Pero, cuando se arrepintió, dio media vuelta y empezó a hacer lo que estaba bien, Jehová hizo
borrón y cuenta nueva. ¡Qué Dios tan bueno y misericordioso tenemos! Jehová siempre mostrará
misericordia si hay buenas razones para hacerlo.

¿Y qué hay de cómo trató Jehová a los ninivitas en los días del profeta Jonás? Su conducta era tan mala
que Jehová había tomado la decisión de destruir la ciudad, y a Jonás le pareció muy bien. “Sí, acaba con
ellos”. Pero Jehová fue más misericordioso que Jonás. Y, cuando vio que se arrepintieron y
cambiaron, estuvo dispuesto a perdonarlos. ¿Por qué? La Biblia nos dice la razón: no sabían “la diferencia
entre lo que está bien y lo que está mal”. No conocían otra forma de vivir.

¿Resucitarán algunos ninivitas? Parece que sí, por lo que dijo Jesús en Mateo 12:41: “En el juicio, los
habitantes de Nínive se levantarán con esta generación y la condenarán. Porque ellos se arrepintieron al
escuchar lo que Jonás predicó. Pero, fíjense, aquí tienen a alguien que es más que Jonás”.
Pues bien, ¿qué aprendemos de estos ejemplos? Los ninivitas, Manasés y otros eran malos, hicieron cosas
malas. Pero se arrepintieron, empezaron a hacer lo que estaba bien, y Jehová hizo borrón y cuenta nueva.
Los perdonó.

En la actualidad, Jehová le ha encargado el juicio a otra persona. El juez de toda la tierra ahora es otro.
Leemos acerca de él en el capítulo 5 de Juan. Juan, capítulo 5 —les doy un momento para que lo busquen—
, versículo 22: “Porque el Padre no juzga a nadie en absoluto, sino que le ha confiado al Hijo toda la labor
de juzgar”. A Jesús se le ha dado la autoridad de juzgar “a los vivos y a los muertos”.

¿Podemos confiar en él? ¿Podemos estar seguros de que será misericordioso? ¡Claro que sí! Él imita a su
Padre a la perfección. El profeta Isaías dijo sobre él: “No juzgará por las apariencias ni reprenderá
simplemente por lo que oiga. Juzgará a los desfavorecidos con justicia, y reprenderá con rectitud por el
bien de los mansos de la tierra”.

Jehová también le ha dado a Jesús la autoridad de resucitar a los muertos. Él es “la resurrección y la
vida”. Ahora bien, muchas veces hemos oído que Jehová conoce todo sobre las personas que han muerto, y
eso es cierto. Pero, como es Jesús el que se va a encargar de resucitar a las personas, es lógico pensar
que él también conoce bien a los muertos y a los vivos. Así que cumplirá con esta tarea a la perfección.

¿Compartirá su poder para resucitar a los muertos con sus hermanos ungidos cuando estén en el cielo? Ya
se verá.

Bueno, ¿qué nos llevamos de este discurso? ¿Qué le contaríamos a alguien que no estuvo aquí
hoy? ¿Le diríamos “algunos de los que murieron en Sodoma y Gomorra y en el Diluvio van a resucitar, y
Salomón no”? No, no vamos a decir eso. Lo que hemos visto hasta ahora es que no podemos decir con
exactitud quién va a resucitar y quién no. Nosotros simplemente no lo sabemos. Pero confiamos en Jehová
y confiamos en Jesucristo, y estamos convencidos de que harán lo que es justo. Sé lo que están pensando,
y es inevitable.

Ustedes estarán pensando: “Bueno, ¿y ahora qué? Ya se habló del Diluvio. Se habló de Sodoma y Gomorra.
¿Se hablará de la gran tribulación? ¿Habrá cosas que podamos o no podamos decir sobre este tema?”.

¡Qué buena pregunta! Deberíamos hablar de eso. ¡Ay, la hora! Se me acabó el tiempo. Parece que me toca
terminar el discurso del hermano Splane. Y no creo que quieran que hable de otro tema.

Bueno, entonces, ¿qué hemos aprendido hasta este momento? Estoy seguro de que lo tenemos claro. Se
nos ha ayudado a ver que nuestro amoroso Dios y Padre, Jehová, es el Juez de toda la Tierra, y que tanto
él como su Hijo son misericordiosos. Así que podemos confiar en que juzgarán de la mejor manera.
Sabemos que Jehová y Jesús ven los corazones. Y llevan muchísimo tiempo apegándose a las
perfectas normas de justicia que el mismo Jehová estableció.

Entonces, ¿qué hay de los juicios futuros durante la gran tribulación? ¿Tenemos que hacer algún
cambio en nuestra manera de entenderlos? Antes de que hablemos de este tema, seamos francos.
Durante los últimos años, ha habido algunos cambios en nuestra manera de entender lo que pasará
durante la gran tribulación. Y los que llevan mucho tiempo en la verdad quizá alguna vez se pregunten:
“Espera, ¿es esto lo que creíamos antes, o es lo que creemos ahora?”.
Así que para estar seguros de que tenemos claro cuáles son algunas de las cosas que ocurrirán durante la
gran tribulación, veamos el siguiente video.

¿Con qué suceso comienza la gran tribulación? Con la destrucción de Babilonia la Grande. En ese
momento los poderes políticos se pondrán en contra del imperio mundial de la religión falsa y mostrarán
que odian a esa prostituta simbólica. Esto llevará a la destrucción de todas las religiones falsas.

¿Y con qué suceso termina la gran tribulación? Con la batalla de Armagedón. Esa batalla será la fase final
de la gran tribulación. Jesús, los 144.000 resucitados y millones de ángeles guerrearán contra todos los
que se oponen a Jehová, su Reino y sus siervos en la Tierra. Esa será “la guerra del gran día de
Dios, el Todopoderoso”.

Ya que tenemos claro lo que sucederá al principio y al final de la gran tribulación, respondamos algunas
preguntas.

¿Cuánto va a durar este periodo de tiempo? La respuesta es: no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que la
Biblia predice que sucederán muchas cosas durante la gran tribulación. Pero puede que sucedan en un
periodo de tiempo relativamente corto.

Ahora nos vamos a centrar en algunos sucesos que ocurrirán hacia el final de la gran tribulación.

¿Cuándo será el ataque de Gog de Magog? Pues no será al principio de la gran tribulación, sino hacia el
final de este periodo de tiempo. Una coalición o grupo de naciones atacará al pueblo de Dios, y eso
desencadenará la batalla de Armagedón. Así que el ataque de Gog sucederá justo antes del Armagedón.

¿Cuándo serán llevados al cielo los ungidos que todavía estén en la Tierra? El libro de Ezequiel indica que,
cuando Gog de Magog comience su ataque, algunos de los ungidos todavía estarán en la Tierra. Sin
embargo, Apocalipsis 17:14 dice que, cuando Jesús luche contra las naciones, lo hará con “los que son
llamados, escogidos”, es decir, con todos los 144.000 resucitados. Así que se reunirá en el cielo a los
ungidos que queden en la Tierra después de que empiece el ataque de Gog de Magog pero antes de la
batalla de Armagedón. Esto quiere decir que estos ungidos serán llevados al cielo hacia el final de la gran
tribulación, no al principio.

¿Cuándo se juzgará de manera definitiva a las ovejas y a las cabras? Como ya dijimos, no podemos ser
dogmáticos en cuanto al orden en el que ocurrirán estas cosas, pero todo parece indicar que este juicio
definitivo sucederá hacia el final de la gran tribulación, no al principio. Entonces será “cuando el Hijo del
Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él”.

Claro, la Biblia también predice muchos otros sucesos para esa época, pero por ahora centrémonos solo
en estos, que ocurrirán justo antes de que estalle el Armagedón.

¿Qué aprendemos?

Primero, el juicio de Jesús de las ovejas y las cabras y la destrucción de los malvados tendrán lugar al
final de la gran tribulación.
Segundo, todavía quedarán ungidos en la Tierra cuando comience el ataque de Gog de Magog, hacia el
final de la gran tribulación.
Tercero, las ovejas y las cabras serán juzgadas teniendo en cuenta cómo trataron a los hermanos de
Cristo, incluso durante la gran tribulación.

Bueno, pues esto es un repaso de lo que ya creemos. Si estaban tomando notas y pensaban “Oh, aquí hay
algo nuevo”, cuidado con lo que dicen por ahí.

Pero ¿cómo influyen estos acontecimientos —cuando pensamos en lo que pasará hacia el final de la gran
tribulación—, cómo influyen en nuestra manera de entender los juicios de Jehová por medio de
Jesucristo?

Bueno, sabemos que cuanto más nos acercamos a la gran tribulación, mejor entendemos lo que pasará.
Porque Jehová nos lo va aclarando todo a su debido tiempo, y lo hace, no solo para que podamos aguantar
en la gran tribulación, sino para que le sirvamos felices durante ese tiempo. Lo que vamos a hacer ahora
es responder cuatro preguntas muy interesantes. Sí, todavía nos queda tiempo.

La primera pregunta es: Cuando comience la gran tribulación — vimos en el video que comienza con la
destrucción de Babilonia la Grande—, una vez que empiece, ¿habrá alguna oportunidad para los que no son
Testigos de unirse a nosotros y servir a Jehová? ¿Estará la puerta abierta? ¿Qué decíamos antes? Pues
decíamos “No, no habrá ninguna oportunidad de que se unan a nosotros en ese momento”.

¿Y por qué decíamos eso? Porque pensábamos que lo que ocurrió durante el Diluvio representaba de
manera profética lo que sucedería en el futuro y decíamos que, tal como Jehová cerró la puerta del arca
antes de que comenzara el Diluvio, por decirlo así, Dios también cerraría la puerta cuando empezara la
gran

tribulación. Aunque es cierto que Jesús comparó los días de Noé a su presencia cuando él estuviera en el
trono reinando, él no dijo que todo lo que ocurrió entonces fuera una representación profética del futuro
y tampoco dio a entender que se cerraría alguna puerta, que ya no habría oportunidad de salvarse.

Entonces, pensemos de nuevo en la pregunta. Una vez que empiece la gran tribulación, ¿habrá alguna
oportunidad de salvarse?

Para responder, veamos de nuevo esta imagen. Recordemos que el juicio de las ovejas y las cabras —el
juicio definitivo— tendrá lugar no al principio, sino hacia el final de la gran tribulación. Entonces,
pensemos en personas que conocemos, por ejemplo, familiares que no son Testigos, personas expulsadas,
otros que escucharon el mensaje o hasta estudiaron la Biblia.

¿Podrían algunos de ellos —cuando vean que se destruye a Babilonia la Grande— darse cuenta de que lo
que decían los Testigos era cierto después de todo? ¿Podrían ponerse de parte de la verdad?

Bueno, si cambian de opinión y se unen a nosotros, ¿nos molestará eso? No sabemos lo que va a pasar,
pero no seamos como Jonás. No digamos: “Oh, no, no. La puerta está cerrada. No, no”. Y es que sería
bueno que recordáramos algunos casos en la Biblia que nos ayudan a entender cómo trató Jehová, el Juez
misericordioso, a otras personas.

Por ejemplo, pensemos en los israelitas cuando salieron de Egipto. Por favor, busquen Éxodo, capítulo
12. Leamos la primera parte del versículo 38. Aquí se describe la salida de Egipto. Éxodo
12:38 dice: “Con ellos también salió una multitud de todo tipo de personas”. Y, como ven, hay una nota.
¿Qué es lo que dice? “Es decir, una multitud de personas que no eran israelitas, entre las que había
egipcios”.

Pero ¿qué había pasado? Cuando Jehová estaba azotando Egipto con las 10 plagas, obviamente
algunos egipcios empezaron a darse cuenta de la diferencia que había entre Jehová y los dioses
falsos a los que adoraban. Llegó el momento de tomar una decisión. Los israelitas se estaban yendo, y
algunos egipcios decidieron irse con ellos.

¿Verdad que es un detalle muy interesante? Pero, claro, quizá estemos pensando: “Es que yo estaba de
acuerdo con lo que creíamos antes, ¿y ahora resulta que todos los que han estudiado o algo así (o al menos
algunos) van a tener la oportunidad de unirse a nosotros después de que se destruya la religión falsa?
¡No es justo! No puedes arrepentirte a última hora”.

Pero ¿estaríamos imitando al “Juez de toda la tierra”, que es misericordioso? La verdad es que no tendría
que sorprendernos que pasara algo así. Recordemos que, como vimos antes en la imagen, estamos hablando
de algo que puede ocurrir antes del juicio definitivo. Así que las personas que se pongan del lado de
Jehová al principio de la gran tribulación tendrán que enfrentarse al ataque de Gog de Magog, que va a
ser una prueba muy muy difícil.

Y hay un detalle importante que queremos recordar. Pensemos en lo que pasó en el siglo primero, en el año
66. Cuando llegó el momento, muchos tomaron la decisión de irse, de salir de Jerusalén. Y tomaron esa
decisión basándose en lo que ya sabían, lo que habían oído. ¿Y qué nos enseña este ejemplo? Que
nuestra labor de predicar hoy día es sumamente importante.

Veamos lo que dijo el apóstol Pablo en su Carta a los Romanos


10:13, 14. Y, mientras leemos esto, pensemos en el contexto de lo que hemos hablado: el periodo de
tiempo anterior a la destrucción de Babilonia la Grande. Aquí, en el versículo 13, dice: “Porque ‘todo el que
invoque el nombre de Jehová será salvado’. Sin embargo, ¿cómo lo invocarán si no han puesto su fe en él?
¿Y cómo pondrán su fe en él si no han oído hablar de él? ¿Y cómo oirán sin alguien que predique?”.

¿Ven por qué la predicación es tan urgente y tan importante hoy día? Bueno, muchos se están poniendo
de parte de Jehová ahora. Pero ¿podría pasar que, cuando empiece la gran tribulación, muchos que
escucharon el mensaje que predican los testigos de Jehová quizá tengan la oportunidad de tomar la
decisión correcta?

No queremos ser dogmáticos, pero nos encantaría que pasara algo así. Voy a aprovechar para hablar de un
tema espinoso, ¿a qué me refiero? Quizá algunos de nosotros, en el pasado (no voy a decir nombres),
algunos de nosotros hemos dicho: “¿Sabes? Ese familiar mío que no es Testigo… Ojalá se muera antes de
la gran tribulación”.

Sabemos que lo han dicho. “Sí, porque si se muere antes de la gran tribulación, a lo mejor resucita. Pero
después…”.

Pero… pensemos un poquito. ¿Debería depender la salvación eterna de alguien del momento en el que se
muere? ¿O, más bien, de la clase de persona que es? El Juez misericordioso de toda la Tierra ve los
corazones. Y, en realidad, ¿en qué estamos pensando cuando decimos algo así?
¿Nos imaginamos a Jehová diciéndole a Jesús: “Mira, mira a esa persona. Se merece morir para siempre.
Pero ¿viste? Se murió antes de la gran tribulación. ¡Ah! Vamos a tener que resucitarla”?

Pero ¿en serio? Jehová es un Juez justo y misericordioso. Él ve los corazones. Nadie puede engañarlo.
Esa era la primera pregunta. Fue interesante, ¿verdad? Una vez que empiece la gran tribulación, ¿habrá
todavía oportunidad?

Bueno, tendremos que esperar para saberlo. Pero, según lo que dice la Biblia, existe la posibilidad de que
algunos puedan aceptar la verdad.

Segunda pregunta: ¿Cuándo terminará la predicación de las buenas noticias? Una buena pregunta. Para
empezar, recordemos que las buenas noticias son buenas para nosotros y para quienes las aceptan.
Pero, como dice el Salmo 2, para el resto del mundo nunca han sido buenas noticias. ¿Y qué dice Mateo
24:14? Bueno, ahí dice que “las buenas noticias […] se predicarán” y “entonces vendrá el fin”.

Volvamos a la línea de tiempo. ¿A qué “fin” se está refiriendo? A la parte final de la gran tribulación. Eso
significa que durante la gran tribulación todavía se predicarán las buenas noticias. Y seguirán siendo
buenas para nosotros, pero no para el resto del mundo. El mensaje que llevamos será más directo a
medida que

pase el tiempo, y la gente tendrá que decidir si se pone de un lado o del otro, si aceptan el Reino o no. ¿Y
verdad que esta es otra razón por la que no debería sorprendernos que algunos se pongan de parte de la
verdad durante la gran tribulación?

Tercera pregunta: Todos los que mueran durante la gran tribulación ¿morirán para siempre sin la
posibilidad de resucitar? Bueno, en principio podemos decir que las cabras no van a resucitar, ¿verdad?
Porque “irán a la destrucción eterna”, como mencionó Jesús en Mateo. Y en 2 Tesalonicenses, capítulo 1,
se dice que van a recibir “el castigo judicial de destrucción eterna”. Pero ¿cuándo sucederá todo esto?

Veamos de nuevo la línea de tiempo. Pues, como vemos, esto ocurrirá cuando Jesús venga con sus santos.
¿Y eso dónde se sitúa en la línea de tiempo? Se encuentra justo al final de la gran tribulación, cuando
Jesús lleve a cabo el juicio sobre las cabras. En ese momento recibirán la sentencia. Pero sobre esto
surgen otras preguntas.

Los que son juzgados como cabras —aquellos que van a la destrucción eterna— obviamente tuvieron la
oportunidad de aceptar o rechazar el Reino. La tuvieron. Pero ¿qué hay de los que mueren antes del juicio
definitivo? O sea, la gran tribulación empieza —no sabemos cuánto va a durar—, y cada día que pasa
habrá gente que siga muriendo. ¿Sabían que cada día por todo el mundo mueren unas 150.000 personas?
Por causas naturales, por guerras, enfermedades y cosas así. Entonces, ¿qué pasa con estos? Ellos no han
muerto porque Jehová los haya ejecutado. Entonces, ¿qué debemos recordar?

Que el Juez misericordioso sabe muy bien quién debe resucitar y quién no debe resucitar. Así que no
podemos ser categóricos en cuanto a lo que les pasará a esas personas. Pero estamos seguros de que
Jehová y Jesús harán lo correcto.
Y ahora la última pregunta interesante: Todos los que estén vivos durante la gran tribulación ¿de verdad
tendrán la oportunidad de ponerse a favor del Reino o en contra? ¿Qué contestarían? No lo digan.
Simple y llanamente: no lo sabemos. Y no necesitamos saberlo porque no somos jueces. No es
asunto nuestro. Pero ¿y si una vocecita dentro nos dice: “¿Cómo que no lo sabemos? Siempre hemos
creído eso. Durante ese tiempo, nadie más”?

Recuerden, cada día unas 150.000 personas mueren, y 350.000 bebés nacen todos los días. Así que,
aunque la gran tribulación durara solo unos días, en ese periodo nacería gente nueva. ¿Y qué hay de los
lugares en los que no se han podido predicar mucho las buenas noticias? Quizá sitios en los que nuestra
obra está restringida. Tal vez nos preguntemos: “¿Podremos predicarle a cada persona?”. Mateo 10:23 —
búsquenlo más tarde si quieren— parece indicar que puede que no.

Aquí llega otra pregunta interesante: ¿Es razonable decir que Jehová y Jesús calificarán como cabras
automáticamente a millones de personas, aunque no hayan tenido una oportunidad real de responder al
mensaje? ¡Qué buena pregunta! Si no tuvieron una oportunidad real y mueren durante ese tiempo,
¿podrían estar ellos en el grupo de los injustos y ser resucitados?
¿Cuál es la respuesta? Pues que no lo sabemos.

No podemos ser dogmáticos y no deberíamos serlo porque no lo sabemos. Es mucho mejor que nos
concentremos en lo que sí sabemos.

¿Y qué sabemos? Sabemos que Jehová y Jesús son misericordiosos y que siempre harán lo correcto.
¿Qué se dice en Ezequiel 33:11? Que a Jehová no le “causa ningún placer la muerte del malvado”. Él
quiere que esa persona cambie. Estamos seguros de que Jehová y Jesús juzgarán a cada persona de una
manera justa y misericordiosa.

Bueno, ahora quizá piensen: “¡Guau, cuánta información nueva!”. Tal vez les duela la mano de tomar
tantas notas. No se preocupen. Dentro de poco La Atalaya va a explicar en detalle todo esto, así que
estén atentos. Y, mientras tanto, ¿qué podemos hacer nosotros? Tenemos que seguir predicándoles a
todos los que podamos. No sabemos el resultado que tendrá eso. Y, mientras seguimos predicando,
recordemos: ¡dejemos que

Jehová y Jesús sean los que juzguen! Ellos siempre harán lo correcto, lo más justo y misericordioso. ¡De
eso estamos totalmente convencidos!

Les iba a preguntar si les había gustado, pero, a juzgar por ese aplauso, la respuesta está bien clara.

Fue impresionante y nos emocionó mucho. Muchas gracias, hermanos, por presentar estos discursos. Pero,
sobre todo, le damos gracias a nuestro Padre, Jehová, por seguir ayudándonos a ver las cosas como él las
ve. Sabemos que Jehová y su Hijo siempre harán lo correcto. Bueno, continuemos.
Lo siguiente en nuestro programa será un video de la serie “Hazte amigo de Jehová”. Se titula Para
Jehová eres especial. ¡Qué apropiado! Espero que les guste.

¡Buenos días, alumnos! Soy el director Rodríguez. Ya saben que pronto se acaba el año y tendremos
nuestra fiesta.

¡Qué emocionante! Habrá juegos, dulces… ¡Va a ser genial!

¡Síííííí! ¡Fiesta! ¡Fiesta!

¡Hay fiesta! ¡Fiesta!

Bueno, bueno, tranquilos. Nos vemos mañana.

Nos vemos en la fiesta, Sofía. ¡Ay, no! Tú no puedes ir. Bueno, ¡eso es todo por hoy!
¿Qué?

Ah, OK, es verdad. Gracias.

Antes de irme, me gustaría anunciar quién fue el mejor estudiante del mes, y es… ¡Caleb, eres el mejor!

Mira a Caleb, ¡qué contento va!

Ese es mi hermanito. Se esfuerza un montón, y Jehová lo ayuda mucho. Me gusta aprender de Jehová.

¿Lista para la clase?

¡Ah! Voy por mi libro. Nos vemos afuera.

¡OK!

Hola, Cati. Ah, hola.


¿Qué haces?

Eh… pues… voy a ir a ver a… Sofía.


¿Por qué te juntas con ella? Es tan…

¿Diferente? Rara.
Nunca hace nada divertido.

O sea, tú eres diferente, Cati. Pero no como ella.


Deberías juntarte con nosotras, no con esa tonta.

¡Ángela!

¡Quiero hablar contigo! Te veo luego, Cati.


¿No te molesta que otros piensen que eres diferente?
¿Por qué lo dices?

Unos niños dicen que ustedes son raros, que no los dejan celebrar fiestas y que no pueden
divertirse.

¿Qué?

¿Qué no podemos divertirnos?

Claro que nos divertimos. Ser diferente no está tan mal, aunque a veces no sea fácil. Jesús fue diferente.

¿Jesús?

Sí, Jesús. Hablamos mucho de él en la adoración en familia. En la Biblia, Jesús dijo que sus seguidores “no
son parte del mundo”. ¿Qué piensan que significa no ser parte del mundo?

Mmm…

¡Guau! ¡Guau!

T-menos 10… 9… 8… 7… 6… 5… 4… 3… 2… 1…

¡Despegue!

Buen intento. Pero no tenemos que irnos del planeta. Jesús no quería sacar a sus seguidores de este
mundo, sino que… … que no fueran “parte del mundo”.

Eso es, mi amor.

Y ¿qué otra cosa dijo él?

“Ellos no son parte del mundo, igual que yo no soy parte del mundo”. ¿Qué significa que Jesús no era
“parte del mundo”?

¡Vamos a ver! Jesús era diferente a todos los demás, y sus amigos también. Les enseñó a ser
diferentes en lo que hacían, en lo que decían y hasta en lo que pensaban.

¿De verdad? ¿Cómo?

La gente no siempre es amable con los que les parecen diferentes. Pero él quería ayudar a todos. Y
por eso algunos se enojaron mucho con él.

Querían que fuera como ellos. Pero a él no le importaba lo que ellos pensaran, porque ¿a quién quería
parecerse Jesús?

¡A Jehová!
¡Muy bien!

Jehová dice que los que lo obedecen para él son especiales. Por eso, si amas y obedeces a Jehová y no
eres “parte del mundo” como hizo Jesús…, … eso es lo que te hace especial para él.

No sé si algún día podré ser como ustedes.

¿Pero por qué, Cati? Bueno, bueno, tranquilos. Ay… Pues no sé.
Bueno, tengo que irme.

Si amas a Jehová y lo obedeces, eso es lo que te hace especial para él.

¡Eh! ¡Un leproso! ¡Lárgate! ¡No te queremos aquí! Pero ¿qué está haciendo? ¡No debería estar aquí! Señor,
sé que, si quieres, tú me puedes limpiar.
¡Claro que quiero! Queda limpio.

¡Es un milagro!

¡¿Pero qué es esto?!

Jesús no es de los nuestros.

Jesús era diferente en lo que hacía, decía y pensaba. Siento lo de tu abuelita. Te traje este libro. Te va a
ayudar. Gracias.
Y por eso algunos se enojaron mucho con él.

¡Ayyy!

Uy, perdón, no te vi. ¿Estás bien? Déjame ayudarte. A mí también me molestan. La gente no siempre es
amable con los que les parecen diferentes.

Deberías juntarte con nosotras, no con esa tonta.

Jesús quería ser como su Padre, Jehová, y eso fue lo que lo hizo especial.

Ey, mi amor, ¿qué tal la clase con Sofía? Mamá, quiero enseñarte algo.
Ah, OK.

Bueno, ¡todo el mundo a disfrutar de la fiesta! Ey, Cati, ¿vienes o qué?


Mira y aprende, Sofía. Ey, ¡hola!
¿No fuiste a la fiesta?

No. Quiero que Jehová esté feliz. Ven, juega con nosotros.
Ay… ¡Otra vez!
Nos encantan estos videos tan bonitos, ¿verdad? Y, hablando de videos, ¿les gustaría saber cómo van el
proyecto de Ramapo y el rodaje que se está haciendo en la sucursal de Australasia? Seguro que sí.
Prestémosle atención al hermano Lett, quien nos pondrá al día con el siguiente discurso: “El carro
de Jehová avanza a toda velocidad”.

Me alegro de que quieran escuchar mi discurso. 2 Samuel 15:1 nos dice algo acerca de Absalón. Cuando
trataba de usurpar el trono, se consiguió un espléndido carruaje digno de un rey, tirado por hermosos
caballos y con 50 hombres que iban delante de él. Puede que para muchos ese carruaje haya sido muy
impresionante. Pero, si lo comparamos con el carro de Jehová descrito en Ezequiel, capítulo 1, ese carro
de Absalón sería un mísero carrito destartalado.

Como sabemos, ese carro que describió Ezequiel en el capítulo 1 es una representación de la parte
celestial de la organización de Jehová. Y ¿quién conduce este carro? Pues Jehová mismo. ¿Y por qué se le
representa así? Porque Jehová dirige con mucho cariño y atención todo lo que hace su organización
a fin de cumplir con su voluntad.

Con razón se dice en Ezequiel 1:18 que las ruedas de dicho carro están repletas de ojos. ¡Los tienen “todo
alrededor”! Jehová lo ve todo y él es quien está al mando.

¿A qué velocidad va el carro de Jehová? El carro de Absalón podía ir a unos 70 kilómetros (45 millas)
por hora, como un caballo de carreras. ¿Y a cuánto va el carro de Jehová? Ezequiel
1:14 dice que sus movimientos eran “como relámpagos”.

Piénsenlo por un momento. Piensen en la velocidad a la que va el relámpago. A la velocidad de la luz:


300.000 kilómetros (186.000 millas) por segundo. Pero en realidad el carro de Jehová es mucho
más rápido. De hecho, podríamos decir que viaja a la velocidad del pensamiento (claro, de los
pensamientos de Jehová). Y no hay nadie que pueda medir esa velocidad, ¿verdad?

Ahora bien, sabemos que el ámbito espiritual es invisible y no podemos ver lo rápido que la organización
celestial se mueve para hacer la voluntad de Jehová. Pero sí podemos hacernos una idea.

¿Por qué lo digo? Porque en la parte visible de la organización de Jehová todo se mueve rápido también, y
eso nos lo revela. De hecho, la parte visible está muy relacionada con la invisible. Es en realidad un
reflejo de lo que ocurre en la parte celestial de su organización.

Pues bien, todo esto que hemos mencionado nos sirve como introducción a las novedades. Pongámonos al
día con los dos proyectos que mencionó el hermano Cook.

Está muy claro que Jehová está dirigiendo estos proyectos que van como un relámpago. ¿Vieron? Como un
relámpago, porque van muy rápido y acabamos de hablar de la velocidad. Pero están pasando cosas, y está
claro que estos proyectos cuentan con la dirección divina.

Como dijimos, queremos darles un informe de cómo va el proyecto de las instalaciones de audio y
video en Ramapo, Nueva York. Ahora, como hemos dicho en otras ocasiones, ese proyecto se está
construyendo en una propiedad que ya era nuestra. Un lugar que se encuentra a solo 3 kilómetros (a
apenas 2 millas) de la central mundial en Warwick. Y con esta propiedad pasó algo curioso.
Por varios años el Cuerpo Gobernante hizo todo lo posible por venderla, pero no hubo manera alguna. Y
después nos dimos cuenta de algo: esa propiedad era el lugar ideal para construir unas instalaciones que
necesitábamos. Queríamos concentrar en un solo lugar las tareas que ahora se realizan en muchas
propiedades distintas. Queríamos juntar la producción de imágenes, videos y audios en un solo sitio.

Y este es solo otro ejemplo de cómo los ojos de Jehová lo ven todo. Noten cómo Jehová mismo lo
confirma, aquí en el capítulo 32 de Salmos. En Salmo 32:8, Jehová dice: “Te haré perspicaz y te enseñaré
el camino por el que debes ir. Te aconsejaré [noten] con mis ojos puestos en ti”. Jehová está
observándolo todo y dirigiendo los asuntos.

Pero seguro que ya quieren ver ese video que nos va a dar un informe de todo lo que está pasando allí, en
la propiedad de Ramapo. Que lo disfruten.

El objetivo del proyecto de Ramapo es juntar en un mismo lugar a los departamentos que producen arte y
grabaciones de audio y video. Siempre que empezamos un proyecto, queremos que las cosas avancen
rápido. Pero la verdad es que a veces las cosas no salen tan rápido como quisiéramos. Llevamos varios años
planificando y haciendo los preparativos para este proyecto y hemos tenido que superar muchos
obstáculos a lo largo del camino.

Nos hemos enfrentado a bastantes desafíos en este proyecto. En el estado de Nueva York, solamente se
puede talar árboles en una época específica del año. Solo está permitido talar árboles desde noviembre
hasta marzo. El Consejo Municipal nos concedió un permiso especial para poder talar los árboles.

Entonces, cuando íbamos a poner manos a la obra, nos dimos cuenta de que todavía nos hacía falta el
permiso de otra agencia para hacer ese trabajo, pero no nos lo dieron. Habíamos pensado que
tardaríamos unas 12 semanas en hacer este trabajo. Tardaríamos 12 semanas incluso usando máquinas
grandes. Si se nos acababa el tiempo, tendríamos que esperar un año entero para poder talar los árboles.
El tiempo fue pasando, y bajamos de 12 semanas a 8 semanas. Y al final solamente nos quedaban 6.

Y entonces vimos algo escrito en el permiso que no habíamos notado antes. Nos dimos cuenta de que sí
podíamos talar los árboles, pero tendríamos que hacerlo de una forma diferente a la que habíamos
pensado. Así que finalmente conseguimos el permiso, pero teníamos que cortar todos los árboles a mano.
Así que contratamos a una empresa para que talara los árboles, y eso se hizo en cuatro semanas.

Es decir, dos semanas antes de que se acabara la temporada en la que se podía cortar árboles. Todos los
días trabajamos mucho para conseguir los permisos que se necesitan. Seguimos trabajando en los diseños,
seguimos pensando en lo que se necesitará en el futuro… Ese trabajo no se ha detenido en ningún
momento.

Como se produjeron algunos retrasos, tuvimos que ver qué íbamos a hacer con algunos de los
hermanos y las hermanas que habían venido a trabajar a este proyecto. Teníamos a todos estos
voluntarios tan trabajadores, hábiles, capacitados, que tenían muchas ganas de hacer su trabajo, pero
todavía no podían empezar a colaborar en el proyecto.

Así que nos pusimos en contacto con varios departamentos de la sucursal y de la central mundial. Y
resulta que muchos de estos departamentos le habían estado pidiendo a Jehová más ayuda. Los hermanos
se reunieron con nosotros y nos dijeron: “Sabemos que no están tan ocupados como quisieran. A muchos
de ustedes les daremos otros trabajos. Y la mayoría tendrá que dejar el proyecto hasta que se
consigan los permisos, y luego podrán volver”.

Me dijeron que trabajaría en una sección de la que nunca había oído, la sección de ingeniería del
Departamento de Computación. Y eso me sonaba muy difícil. Lo mío es la construcción. Y la verdad es que
me encantó. He aprendido mucho. Y me he hecho muy amiga de los hermanos con los que trabajo. En
realidad, he disfrutado mucho del cambio.

Y hemos visto que Jehová siempre cuida de nosotros. Para nosotros estar en Ramapo fue un honor, fue
una de las cosas más bonitas que nos ha pasado. Pero ahora también estamos trabajando para Jehová
y seguimos muy cerca de su organización.

Estos hermanos y hermanas son hombres y mujeres de fe y siguen apoyando los intereses del Reino de
estas otras maneras.

Así que, aunque a veces tuvimos que esperar algunos permisos de las autoridades, los hermanos siguieron
trabajando.

Aprovechamos este tiempo para trabajar con los departamentos de Betel, con los comités del Cuerpo
Gobernante y con hermanos que no están en Betel y son expertos en el diseño de instalaciones
para audio y video. Y, gracias a sus sugerencias, hemos hecho ajustes en el diseño de los edificios.
Tratamos de ver cómo crear espacios adaptables, que diferentes departamentos pudieran usar, y así
aprovechar de la mejor manera las instalaciones.

El Departamento de Arte estará en el mismo edificio que Servicios de Audio y Video. Así, cuando
necesitemos trabajar juntos, será mucho más fácil y obtendremos el mejor resultado posible.

Será un lugar de trabajo muy moderno, donde los hermanos del Departamento de Arte y de Servicios de
Audio y Video contarán con lo último en tecnología.

Diseñar estas instalaciones de tal forma que se adapten a los cambios en la tecnología y a lo que la
organización necesite es difícil, pero también muy emocionante. El diseño y la construcción de las
instalaciones se han pensado de tal manera que, si en el futuro es necesario adaptarse a las nuevas
tecnologías, no hará falta hacer cambios estructurales en los edificios. Tendremos unos estudios
fantásticos que no solo serán útiles ahora sino también en el futuro.

Una característica especial de estas instalaciones es el uso de paneles que reproducen imágenes y videos
que utilizamos luego en nuestras producciones. De hecho, aquí en Patterson ya estamos utilizando esta
tecnología para realizar nuestras grabaciones.

Gracias a estos paneles, podemos crear fondos digitales para grabar escenas aquí y que parezca que
estén grabadas en cualquier otro lugar.

El Cuerpo Gobernante nos dijo que para ellos era muy importante que los voluntarios que participan en
nuestros videos cuiden su espiritualidad. Si los hermanos tienen que pasar mucho tiempo
lejos de casa cuando están filmando, les puede resultar difícil mantener su rutina espiritual. Esta
tecnología reduce los viajes y la necesidad de grabar en horas en las que los hermanos salen a predicar o
van a las reuniones. A veces, por las circunstancias, no podemos viajar a algunos lugares. Pero, gracias a
estos paneles, el trabajo no para. Podemos seguir grabando en los estudios.

Ahora vamos a poder crear fondos que realmente parezcan paisajes de la Biblia. Estamos convencidos de
que, con la bendición de Jehová, estas nuevas instalaciones nos ahorrarán tiempo y dinero.

Como vimos en el video, disponer de la última tecnología en este campo nos hará mucho más fácil el
trabajo y podremos seguir produciendo hermoso material audiovisual para beneficio de la hermandad.
Ahora bien, quisiera aclararles que ese video que acabamos de ver se grabó hace algún tiempo, algunos
meses atrás.

Y desde entonces han sucedido cosas muy importantes, y quisiéramos contárselas. ¿Se fijaron que en el
video los árboles que se habían cortado estaban regados por todas partes? Estaban todos
cubiertos de nieve. Pero ¿qué pasó? Se contrataron algunas empresas externas para que
recogieran todos los troncos, se los llevaran y dejaran el terreno listo para el trabajo que se va a hacer
allí. Había que hacer todo esto para poder comenzar con la construcción de los edificios, cosa que
ocurrirá muy pronto.

Bueno, para que puedan verlo, hicimos una grabación de lo que se ha estado haciendo allí —con algunas
tomas aéreas— y nos gustaría mostrársela, para que vean cómo va progresando todo y se pongan al día.

¿Pudieron ver cómo se recogieron todos los árboles? Y el trabajo de las excavadoras en la entrada. Sin
duda, están pasando cosas muy emocionantes.

Muy pronto, empresas externas harán detonaciones en grandes áreas de piedra que hay en el terreno,
para así prepararlo para la construcción.

Y seguro que les interesará saber que, según el programa actual de trabajo, a finales del verano del año
2024 (dentro de unos meses), si Jehová lo permite y con su bendición, claro, vamos a llamar a muchísimos
voluntarios para que nos vengan a ayudar y podamos darle un gran impulso a este proyecto.

Por lo tanto, mis hermanos, por favor, recuerden pedirle a Jehová en sus oraciones que siga bendiciendo
estos planes.

Pero dijimos que eran dos proyectos, así que les vamos a hablar del emocionante proyecto que se está
llevando a cabo en Australia.

Como ya saben, se trata de la serie de videos titulada “Las buenas noticias según Jesús”.

Espero que les guste el siguiente informe. Veámoslo.

Ahora vamos a poder crear fondos que realmente parezcan paisajes de la Biblia.

Para grabar la serie “Las buenas noticias según Jesús”, necesitaremos usar producción virtual. En la
sucursal de Australasia se instalará una pantalla gigante que empezará a usarse a principios de 2024. En
el mundo se ha representado la vida de Jesús de muchas maneras, pero esta serie será muy exacta. Se ha
hecho mucha investigación para que sea lo más fiel a la Biblia posible. Causará un gran impacto.

Podremos ver a Jesús, cómo era realmente. Nos va a llegar al corazón y también nos ayudará a conocer
mejor a Jehová. Desde que empezamos a trabajar en “Las buenas noticias según Jesús”, nos hemos
encontrado con muchos obstáculos.

Desde que empezamos ha habido incendios, inundaciones, una pandemia… Debido a las restricciones que
se establecieron, todo se retrasó y hasta hubo un momento en el que tuvimos que parar. Nos
preguntábamos cómo íbamos a lograrlo, si podríamos terminar este video en el tiempo establecido.

Teníamos que decidir qué escenas grabar primero, para que los hermanos de construcción pudieran
terminar los escenarios a tiempo. Coordinar estas dos facetas de la producción no fue fácil.
Representar milagros también supone un desafío.

Por ejemplo, hay que recrear algunas de las enfermedades de aquel tiempo. La escena en la que pescaron
muchos peces de manera milagrosa, o en la que Jesús camina sobre el agua…, y que parezcan reales. Es
una gran responsabilidad, pero la verdad es que es muy bonito poder aprender tanto sobre Jesús al
intentar representar su vida en la pantalla.

Los relatos bíblicos que queremos recrear tienen muchos animales. Eran parte de la cultura en aquel
tiempo. Por eso estamos tratando de incorporarlos en la producción. Hemos tenido burros, ovejas,
palomas y hasta camellos aquí, en la sucursal.

Hay que entrenarlos para que interactúen con los actores, para que se dejen montar y para que estén
cómodos en el escenario. Empiezas a ver que se desarrolla un vínculo entre los animales y los actores.

Afortunadamente, muchos de nuestros hermanos trabajan en granjas en zonas rurales de Australia y


tienen los animales que necesitábamos y nos los han prestado.

Hay una hermana en una congregación cercana que se ofreció a criar las palomas que se usarán en las
tomas del templo y en otras tomas. A las ovejas les encantan los niños, les encanta estar con los actores,
y eso lo hace todo más fácil. Tener todos esos animales alrededor hace que las escenas sean mucho más
reales y le da vida al relato.

Una escena en particular es en el desierto de Judea. Después de visitar varias zonas de Australia, nos
dimos cuenta de que no había ninguna que se pareciera demasiado.

Se lo comentamos a los hermanos encargados del proyecto y nos dieron una respuesta que no nos
esperábamos. Ellos nos preguntaron: “¿Por qué no en Israel?”. Un pequeño equipo viajó a Israel y pudo
grabar en el desierto de Judea. Los hermanos de la sucursal de allí nos ayudaron, se grabaron varias
escenas y, ahora que estamos revisando todo el material, vemos que Jehová ha bendecido la decisión.

La zona de los escenarios es enorme. Se compone de cinco escenarios históricos: está el del templo y sus
alrededores, el de Jerusalén, el de Caná de Galilea, Capernaúm —que tiene una pequeña playa— y
Nazaret. Tenemos caminos, colinas y paisajes en los que se pueden grabar diferentes escenas.
Todo parece tan real que puedes apuntar con la cámara hacia donde quieras. Eso te ayuda a meterte en la
vida de Jesús. Esto es algo que los hermanos nunca han visto. Los escenarios que tenemos en Australia
son diferentes a los que usamos normalmente porque tienen que durar mucho más tiempo. Para grabar
todo lo que cuentan los cuatro Evangelios hacen falta muchos años de rodaje.

Los hermanos y las hermanas que han trabajado en este proyecto tienen mucho talento. Han
trabajado en condiciones muy difíciles.

Tuvimos calor, tuvimos lluvia, ha habido mucho polvo, barro a veces… Pero, a pesar de todo, lo lograron. Y
no solo se han construido preciosos escenarios. Lo más importante es que representarán de manera
realista la vida y el ministerio de Jesús.

Durante la construcción de los escenarios, vino un contratista a ver a los hermanos trabajando. Habló con
uno de los hermanos y, con lágrimas en los ojos, le preguntó qué estábamos haciendo. Le explicamos lo que
estamos tratando de conseguir y, muy emocionado, nos dijo: “Yo soy de Israel, y esto se parece mucho a
mi tierra”.

Que alguien que no sabe nada de este proyecto venga y nos diga lo real que se ve, eso me demuestra que
Jehová está encargándose de que salga bien. Ninguno de nosotros tiene el mérito de esto; es Jehová
el que está detrás. A medida que estudiamos los relatos y pensamos en cómo recrear las escenas,
llegamos a conocer mejor a los personajes, lo que los motiva a actuar.

Nuestro objetivo es que dejen de ser negro sobre blanco, personajes en papel, y que se conviertan en
personas reales que lleguemos a conocer y a querer mucho.

¡Cámara! ¡Audio! Y… ¡acción!

¡Qué gran trabajo! ¡Cuánto se están esforzando nuestros hermanos y hermanas! Esta serie nos presenta
de manera muy visual cómo fue exactamente la vida y el ministerio de Jesús aquí en la Tierra. Estamos
muy impresionados. Y recuerden que todo este trabajo no es solo para una asamblea regional. Lo que se
está haciendo servirá para las producciones audiovisuales de muchísimas asambleas en el futuro. Estoy
seguro de que a medida que las vayan viendo les van a encantar.

Pero, bueno, seguramente al oír hablar de esta serie de videos acerca de la vida de Jesús, tal vez
digan: “¿Para cuándo? ¿Cuándo voy a poder ver el primer episodio?”.

Pues les tenemos muy buenas noticias. El año que viene, en el 2024, podremos ver el episodio 1 en las
asambleas regionales y especiales. Y tendrá dos partes, es decir, el primer episodio estará dividido
en dos.

Sin duda, el año que viene disfrutaremos mucho de esa parte del programa de nuestras asambleas
regionales y también de las especiales. Pero, por ahora, les tenemos un avance, un avance de esa
producción audiovisual. Van a ser unos pedacitos, algo muy corto.

Y quizá sea muy pronto para mostrarles algo de las asambleas regionales del año que viene… Espero que
no me meta en problemas con el Cuerpo Gobernante por enseñarles esto desde ahora. ¡Es broma! No se
crean que soy tan tonto. Tengo la total aprobación del Cuerpo Gobernante para mostrárselo. Así que, con
la total aprobación del Cuerpo Gobernante, disfruten del siguiente avance.

Son muchos los que se han dedicado a organizar un relato de los hechos. Yo también, porque he
investigado todo con exactitud desde el comienzo. No tengas miedo, María.

Quedarás embarazada y darás a luz un hijo, y tienes que llamarlo Jesús. Alabado sea Jehová, el Dios
de Israel, porque se ha compadecido de su pueblo y lo ha liberado.

Miren, les anuncio buenas noticias. Porque hoy les nació en la ciudad de David un salvador, que es Cristo,
el Señor.

¡Aquí está la esclava de Jehová! Que me suceda tal como has dicho.

La luz verdadera que alumbra a todo tipo de personas estaba a punto de venir al mundo.

En los próximos años nuestras producciones audiovisuales tendrán ese mismo realismo. Harán que cobre
vida en nuestra mente el hermoso relato de los Evangelios, “Las buenas noticias según Jesús”.

Lo que acabamos de mostrarles es tan solo un fragmento, un avance de solo dos minutos y medio. Pero,
como les dijimos antes, no estamos trabajando en solo un episodio. Hemos seguido avanzando con la
producción. Va a toda velocidad.

Los siguientes episodios ya están muy adelantados. De hecho, estamos trabajando en los próximos cuatro
episodios. Son los cuatro que le siguen al episodio 1. El avance era del episodio 1. Sí, van por el 4. Es más,
el trabajo del episodio 3 está casi completo. Queda muy poco por hacer para terminarlo.

El Cuerpo Gobernante ya vio y revisó el episodio 1 y también una versión inicial del episodio 2. ¡No se
pueden imaginar lo mucho que nos impactó! Lo digo por experiencia propia. A mí me inspiró, me motivó…
Hasta puedo decir que me hizo llorar varias veces. Y a otros miembros del Cuerpo Gobernante y a sus
ayudantes les pasó igual. Es tan real que causa un impacto muy poderoso, realmente increíble. Están
contentos, ¿no?

Estamos seguros de que agradecen muchísimo haber recibido estos importantes informes sobre dos
proyectos que progresan a pasos agigantados. Queremos que estén enterados. El Cuerpo Gobernante
quiere que estén al día, porque necesitamos su apoyo y sus oraciones. Por eso les contamos cómo
van las cosas.

También estamos convencidos de que, con la bendición de Jehová, estos proyectos van a ser de gran
beneficio y tendrán un impacto profundo en la hermandad. Tenemos muchísimas ganas de contarles otras
novedades, aunque les dijimos todo lo que pudimos, por ahora. Pero algunos dirán: “¿Y por qué el Cuerpo
Gobernante ha emprendido dos proyectos así cuando el fin está tan cerca? Quizás no acabemos ninguno
antes de que llegue el fin”.

Pero, en realidad, no sabemos cuándo llegará ese día. Nadie sabe cuándo vendrá. Miren, les pongo un
ejemplo: ¿cuántas piedras lisas seleccionó con cuidado David antes de ir a pelear contra Goliat? Cinco,
¿verdad? ¿Y cuántas usó al final? Una. Pero él no sabía eso. Estaba listo para lo que fuera. Lo mismo
sucede hoy. No sabemos qué va a pasar ni cuándo vendrá el fin.

Y tengan en cuenta esto también: tal vez estos proyectos, de ser necesario, puedan finalizarse después
de la gran tribulación y aprovecharse al máximo en el nuevo mundo. Piensen, por ejemplo, en la serie “Las
buenas noticias según Jesús”. ¿No sería esta una excelente herramienta para enseñarles a los
resucitados acerca de nuestro Rey? Solo Jehová lo sabe. Ya lo veremos.

¿Qué se publicó en La Atalaya hace algunos años sobre lo que estaríamos haciendo todos nosotros justo
antes de que llegue el fin? Esto fue lo que dijo La Atalaya. Se lo leo: “La llegada del Señor Jesús para
ejecutar juicio vendrá como sorpresa total…
¡hasta para el pueblo de Jehová, porque sin duda los hallará cuando más ocupados estén en su actividad!”.

Así que será una verdadera sorpresa. El fin nos hallará muy ocupados. Y, si el fin llega antes de que
terminemos cualquiera de estos proyectos, pues ¡aleluya!, ¡alaben a Jah! Tendremos mucho que hacer
antes de que llegue el fin. Y lo haremos con la bendición de Jehová.

Y piensen en lo que dice 2 Reyes 13:18. Jehová estaba muy decepcionado del rey Jehoás. Jehoás agarró
las flechas y “golpeó el suelo tres veces y se detuvo”. ¿Y qué pasó? Jehová no lo bendijo porque el rey
no demostró suficiente entusiasmo.

Entonces, hermanos, que Jehová nos encuentre muy ocupados cuando traiga el fin de este sistema.

Haciendo un resumen: con su apoyo constante y las oraciones que hacen a favor de nosotros, todo avanza
de forma maravillosa en la parte terrestre de la organización de Jehová. Y le damos las gracias a Jehová.
Le damos las gracias porque dirige magistralmente su carro celestial. Y también le damos las gracias a la
parte celestial de su organización.

¡Valoramos muchísimo la dirección que estamos recibiendo por medio del espíritu santo!

Siguen aplaudiendo, y yo sigo sonriendo. Todo lo que hemos escuchado hoy ha sido muy interesante.
Muchas gracias por presentar estos discursos. Y, sobre todo, gracias a Jehová, porque él siempre
nos guía de una manera maravillosa.

Seguro que todos ustedes ya se han dado cuenta de que “el esclavo fiel y prudente” ha hecho algunos
cambios basándose en los principios que se encuentran en la Palabra de Dios, la Biblia. Al principio de este
programa dijimos que hace 10 años tuvimos una reunión anual que fue histórica.

Pues con todo lo que hemos aprendido hoy sobre la misericordia de Jehová, sobre sus juicios y sobre la
responsabilidad que cada uno tiene ante él, nos damos cuenta del poder que tiene la Palabra de
Dios y el resultado de seguir sus principios. Así que esta reunión también es histórica.

Una sucursal escribió: “Esta es una reunión que nunca vamos a olvidar”. Y, ya que la gran tribulación está
tan cerca, ¿no les parece muy bueno que entendamos mejor todas estas cosas? Claro que sí. Proverbios
3:5 dice: “Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propio entendimiento”. Si hacemos
esto, Jehová nos promete que “hará rectas [nuestras] sendas”. Y sin duda lo está haciendo. Lo amamos
mucho por eso.
Que Jehová se lleve toda la alabanza por lo que hemos visto en esta reunión anual. Y también le damos las
gracias a su Hijo, nuestro Rey, Jesucristo. ¡Es un verdadero placer dejarnos llevar por su guía!

Seguro que disfrutaron de la segunda parte de la reunión anual. Siempre es un placer compartir con
ustedes estas ocasiones especiales.

La videopostal de este mes viene del país más pequeño de América. Se trata de San Cristóbal y Nieves.
San Cristóbal y Nieves forman parte de las islas de Barlovento, que están situadas en el lado este
del mar Caribe.

Son famosas por sus playas, arrecifes y clima tropical. Las dos islas volcánicas están separadas por un
estrecho. El monte Liamuiga, en el centro de San Cristóbal, es uno de los volcanes más altos del Caribe.
Liamuiga es el nombre que le dio a la isla el pueblo indígena kalinago. Y puede traducirse como “tierra
fértil”, un nombre muy apropiado, porque el rico suelo volcánico produce mucho fruto. Pero San Cristóbal
y Nieves también producen mucho fruto espiritual. Las buenas noticias llegaron a estas islas en los años
treinta.

Pero durante la Segunda Guerra Mundial se prohibió la entrada de nuestras publicaciones. Se confiscaron
cajas que contenían ejemplares del libro Hijos, la Traducción del Nuevo Mundo y la Biblia American
Standard Version publicada por la Watchtower para quemarlas en una fábrica de azúcar. Dos
hermanos valientes que trabajaban allí rescataron algunos libros y biblias para la congregación. Cuando
van de casa en casa, los hermanos no tocan a las puertas, sino que gritan “¡Adentro!”.

Así dejan claro que están buscando a alguien que esté en la casa y que no están llamando a una persona
que esté en la calle o en un patio cercano. La gente de estas islas pasa mucho tiempo fuera de su hogar,
trabajando o visitando a su familia y amigos, así que puede ser difícil encontrarlos en casa. Los
publicadores buscan oportunidades de predicarle a la gente donde sea que esté.

Una importante fuente de ingresos del país es el turismo. Todos los años, cientos de miles de turistas
llegan a las islas en crucero. Una cantidad mucho mayor que los habitantes del país. Muchos de estos
turistas ven nuestros carritos. Como viajar a otra isla para asistir a una asamblea es caro, en San
Cristóbal hay lo que

se llama un Salón del Reino ampliable. Durante la mayor parte del año, funciona como un Salón del Reino
normal para dos congregaciones. Pero, para las asambleas, se añaden asientos y se aumenta el aforo.

Y los bautismos se llevan a cabo muy cerca de allí, en la bahía


Timothy. En este salón también se realiza la Conmemoración,
¡con una asistencia que a menudo triplica el número de publicadores! ¡Los 326 publicadores de las
cuatro congregaciones de San Cristóbal y Nieves les envían a los hermanos de todo el mundo sus
cariñosos saludos!

Desde la central mundial de los testigos de Jehová, esto es JW Broadcasting®.

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