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DIABETES MELLITUS

La diabetes mellitus es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre, que
con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. Esto es debido
a que el páncreas no produce insulina o el cuerpo no la utiliza de forma correcta.

+La principal función de la insulina es el mantenimiento de los valores adecuados de glucosa en sangre.

EPIDEMIOLOGÍA

Aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (422 millones de personas en todo el mundo) tienen diabetes,
la mayoría vive en países de ingresos bajos y medianos, y 244 084 muertes (1.5 millones en todo el mundo) se atribuyen
directamente a la diabetes cada año. Tanto el número de casos como la prevalencia de diabetes han aumentado
constantemente durante las últimas décadas.

La diabetes es una de las principales causas de ceguera, insuficiencia renal, ataques cardíacos, derrames cerebrales y
amputación de miembros inferiores. La diabetes mal controlada aumenta las posibilidades de estas complicaciones y la
mortalidad prematura. Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares y
tuberculosis.

ETIOPATOLOGÍA

Diabetes tipo 1: Ausencia de producción de insulina en el páncreas debido a la destrucción autoinmune de las células beta.
En la diabetes mellitus tipo 1 (antes conocida como juvenil, insulinodependiente o dependiente de la insulina), el paciente
no produce insulina debido a una destrucción autoinmunitaria de las células beta pancreáticas, lo que puede desencadenarse
ante una exposición ambiental en individuos con predisposición genética. La destrucción avanza sin provocar síntomas
durante meses o años hasta que la masa de células beta disminuye hasta un punto en el cual las concentraciones de insulina
no son adecuadas para controlar la glucemia. La diabetes mellitus tipo 1 aparece durante la infancia o la adolescencia y
hasta hace poco tiempo era la forma diagnosticada con mayor frecuencia antes de los 30 años; no obstante, también puede
aparecer en adultos (diabetes autoinmunitaria latente de la adultez, que en un principio puede confundirse con el tipo 2).
Algunos casos de diabetes mellitus tipo 1 no parecen tener una base autoinmunitaria y se consideran idiopáticos. El tipo 1
es responsable de < 10% de los casos de diabetes mellitus. La patogenia de la destrucción autoinmunitaria de las células
beta incluye interacciones entre genes de susceptibilidad, autoantígenos y factores ambientales que aún no se comprenden
completamente.

Diabetes tipo 2: Resistencia a insulina. En la diabetes mellitus tipo 2 (antes conocida como del adulto o no dependiente de
la insulina), la secreción de insulina es inadecuada porque los pacientes han desarrollado resistencia a la insulina. La
resistencia hepática a la insulina inhibe la supresión de la producción de glucosa hepática, y la resistencia periférica a la
insulina afecta la absorción periférica de glucosa. Esta combinación da lugar a la hiperglucemia en ayunas y posprandial.
Los niveles de insulina a menudo son muy altos, especialmente al principio de la enfermedad. Más tarde en el transcurso de
la enfermedad, la producción de insulina puede caer, lo que exacerba la hiperglucemia.La patogenia es compleja y mal
comprendida. Aparece una hiperglucemia cuando la secreción de insulina ya no puede compensar la resistencia a la insulina.
Aunque la resistencia a la insulina es característica en las personas con diabetes tipo 2 y aquellos con alto riesgo de
desarrollarla, también existe evidencia de disfunción de las células beta y deterioro de la secreción de la insulina que
progresa con el paso del tiempo, que incluye:

- Alteración de la primera fase de la secreción de insulina


- Pérdida de la secreción pulsátil normal de insulina
- Un aumento en la señalización para la secreción de proinsulina, que indica alteración del procesamiento de la
insulina
- Una acumulación del polipéptido amiloide del islote (una proteína normalmente secretada con la insulina)

Por sí sola, la hiperglucemia puede deteriorar la secreción de insulina porque las dosis altas de glucosa desensibilizan a las
células beta o causan una disfunción de las células beta (toxicidad de la glucosa).

CLASIFICACIÓN Y TIPOS

• Diabetes tipo 1

Se debe a una destrucción de la célula β, que generalmente conduce a una deficiencia absoluta de insulina. Dentro de la DM
tipo 1 se distinguen los siguientes subtipos:

Diabetes mellitus tipo 1A o Autoinmune: Nos encontramos frente a una enfermedad inmunoinflamatoria crónica en la
que existe una destrucción selectiva de las células βdel páncreas mediada por linfocitos T activados. La destrucción
autoinmune de la célula β ocurre predominantemente en niños y adolescentes, pero puede darse a cualquier edad, y en ella
existe una predisposición genética, pero también se relaciona con determinados factores ambientales que todavía no son del
todo conocidos. Se cree que determinados agentes virales puedan influir en la aparición de dicha autoinmunidad.

Diabetes mellitus tipo 1B o idiopática: En esta forma de diabetes existe insulinopenia y tendencia a la cetoacidosis, pero
no se relaciona con mecanismos autoinmunes. Es una forma de diabetes de comienzo brusco. En ella, la duración media de
los síntomas de hiperglucemia previa al diagnóstico es de sólo 4 días, y esto se asocia con valores casi normales de
hemoglobina glucosilada en el momento del diagnóstico.

• Diabetes tipo 2

En esta forma de diabetes existe resistencia a la insulina y, a menudo, déficit de insulina, más relativo que absoluto.
Frecuentemente, al menos al inicio de la enfermedad, los pacientes no suelen precisar tratamiento con insulina. La resistencia
insulínica puede mejorar con la pérdida de peso y el tratamiento farmacológico de la hiperglucemia, pero rara vez vuelve a
la normalidad. En la diabetes tipo 2, la cetoacidosis es menos frecuente que en el tipo 1 y, cuando aparece, suele asociarse
con el estrés producido por otra enfermedad concomitante. En esta forma de diabetes existe una clara predisposición genética
que, de momento, no es bien conocida. La mayoría de los casos presentan disposición adiposa central u obesidad, y la
obesidad en sí misma provoca cierto grado de resistencia a la insulina. Sus causas más frecuentes son: sobrepeso, obesidad
e inactividad física, Genes y antecedentes familiares.

• Diabetes gestacional

Durante el embarazo la insulina aumenta para incrementar las reservas de energía. A veces, este incremento no se produce,
lo que puede originar una diabetes gestacional. Suele desaparecer tras el parto, pero estas mujeres tienen un alto riesgo de
desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida.

Otros tipos específicos de diabetes:

- Defectos genéticos de la función de la célula β


- Defectos genéticos en la acción de la insulina
- Enfermedades del páncreas exocrino
- Endocrinopatías
- Diabetes inducida por fármacos u otros agentes químicos
- Infecciones
- Formas no frecuentes de diabetes inmunomediada. El síndrome del hombre rígido.
- Otros síndromes genéticos. El síndrome de Turner y el de Klinefelter también se asocian frecuentemente con DM.

MANIFESTACIONES CLÍNICAS

No obstante, los síntomas no siempre son fáciles de detectar. De hecho, los síntomas pueden aparecer tan gradualmente que
las personas pueden tener diabetes tipo 2 durante años antes de que se les diagnostique la enfermedad.

- Tener mucha sed

- Orinar con frecuencia

- Sentirse más cansado de lo habitual

- Tener visión borrosa

- Bajar de peso de manera involuntaria (más común tipo 1)

- Llagas de curación lenta o infecciones frecuentes

- Hormigueo y entumecimiento en las manos y los pies (más común en el tipo 2)

- Encías rojas, inflamadas y sensibles

DIAGNÓSTICO

Prueba de glucosa en plasma en ayunas: La prueba de glucosa en plasma en ayunas mide la concentración de glucosa en un
determinado momento. Para obtener los resultados más confiables, el médico hará la prueba por la mañana después de que
la persona haya ayunado durante al menos 8 horas.

Prueba A1C: La prueba A1C es un análisis de sangre que muestra las concentraciones promedio de glucosa en la sangre
durante los últimos 3 meses

Prueba de sobrecarga oral de glucosa: Si la persona está embarazada, el médico podría hacerle una prueba de diabetes
gestacional con la prueba de sobrecarga oral de glucosa.

Prueba aleatoria de azúcar en sangre: Esta prueba se puede hacer en cualquier momento. No es necesario ayunar

Aparte de todas estas pruebas de sangre, añadiremos la clínica del paciente, observando sus síntomas y así acercarnos más
e irnos directamente a el tipo de diabetes que sospechamos

TRATAMIENTO

La diabetes es una enfermedad crónica que no tiene cura, excepto la diabetes gestacional que tiende a desaparecer cuando
nace el bebé.

El tratamiento dependerá del tipo de diabetes que se tenga, y este puede ser la administración de insulina o la toma de
medicamentos orales. Además, es importante seguir un plan de alimentación saludable, mantener un peso adecuado y la
realización de actividad física.

El tratamiento para la diabetes de tipo 1 implica la colocación de inyecciones de insulina o el uso de una bomba de insulina,
así como revisiones frecuentes del nivel de glucosa sanguínea y el conteo de hidratos de carbono.
- Insulina de acción corta

- Insulina regular (humulina y novolina)

- Insulinas de acción rápida

- Insulina aspart (NovoLog, FlexPen, Fiasp)

- Insulina de acción intermedia

- Insulina isófana (Humulin N, Novolin N)

- Insulinas de acción prolongada

- Insulina degludec (Tresiba)

- Insulinas combinadas

- NovoLog Mix 70/30 (insulina aspart protamina-insulina aspart)

- La pramlintida (SymlinPen 120, SymlinPen 60) es un fármaco amilinomimético, es inyectable, Su acción consiste
en retrasar el tiempo que tarda tu estómago en vaciarse. Reduce la secreción de glucagón después de las comidas.

El tratamiento de la diabetes de tipo 2 implica, principalmente, cambios en el estilo de vida y el control del nivel de glucosa
sanguínea, junto con la administración de medicamentos orales para la diabetes, insulina o ambos.

- Inhibidores de la alfa-glucosidasa

Estos medicamentos ayudan a tu cuerpo a descomponer los alimentos que contienen almidón y el azúcar de mesa.

- Acarbosa (Precose)

- Miglitol (Glyset)

- Biguanidas: Las biguanidas disminuyen la cantidad de azúcar que produce tu hígado. Disminuyen la cantidad de
azúcar que absorben los intestinos. La biguanida más común es la metformina (Glucophage, Metformin
Hydrochloride ER, Glumetza, Riomet, Fortamet).

La metformina también se puede combinar con otros medicamentos para la diabetes tipo 2: metformina-alogliptina (Kazano)
y metformina-canagliflozina (Invokamet)

Inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4); Los inhibidores de DPP-4 ayudan al cuerpo a seguir produciendo insulina.
Su acción consiste en reducir el azúcar en la sangre sin causar hipoglucemia

- Alogliptina (Nesina)

- Alogliptina-metformina (Kazano)

- Alogliptina-pioglitazona (Oseni)

- Meglitinidas
Estos medicamentos ayudan a tu cuerpo a liberar insulina.

- Nateglinida (Starlix)

- Tiazolidinedionas: Las tiazolidinedionas actúan reduciendo la glucosa en el hígado. También ayudan a las células
grasas a usar mejor la insulina.

COMPLICACIONES

- Retinopatía

- Nefropatía

- Neuropatía

- Angina de pecho e infarto de miocardio

- Ataques isquémicos transitorios y accidente cerebro vascular

- Enfermedad arterial periférica.

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