Está en la página 1de 11

p

FACULTAD DE CIENCIAS QUÍMICAS


Carrera de Química
Asignatura: Microbiología
Docente: Franklin Gavilánez Elizalde, PhD.

Autor: Kevin André Solórzano Rodríguez


kasolorzanor@uce.edu.ec
Título
klebsiella planticola como biorremediador de aguas residuales por extracción de
metales pesados.
Resumen
Este estudio se enfocó en evaluar la efectividad de Klebsiella planticola como
biorremediador de aguas contaminadas con metales pesados. Se examinó su capacidad
de bioadsorción, la influencia del pH y la acumulación de metales en su metabolismo.
Se observó que las aguas del río Calera, afectadas por la minería, presentan alta
contaminación. La bacteria mostró potencial para solubilizar fosfatos y precipitar
metales. Se destaco la necesidad de regulación minera y se subraya el rol crucial de los
microorganismos en la biorremediación. En definitiva, Klebsiella planticola emerge
como una herramienta prometedora para abordar la contaminación por el cadmio, cobre,
mercurio y cinc en los ríos del Ecuador.

Introducción
Son bacilos rectos, de 0,3-1,0 µm de diámetro y 0,6-6,0 µm de longitud. Las células se
disponen individualmente, en parejas o en cadenas cortas. Son inmóviles,
gramnegativas y la mayor parte capsuladas. En los cultivos en medios sólidos, las cepas
que producen cápsula permiten observar colonias mucosas de una consistencia viscosa.
Estructuralmente al ser gramnegativas, presentan el citoplasma envuelto por una
membrana citoplasmática o interna, el peptidoglicano, el espacio periplásmico, y una
membrana externa (Chaves, 2002).

Según Chaves (2002) nos dice que la membrana citoplasmática actúa de barrera
osmótica siguiendo el modelo de bicapa fosfolipídica. Es un importante centro de
actividad metabólica debido a la gran cantidad de proteínas que presenta.

El peptidoglicano es un heteropolímero de aminoazúcares (N-acetil-glycosamina y N-


acetilmurámico), y aminoácidos (D-glutámico, meso-diaminopimédico, L- y D-alanina).
Las cadenas peptídicas se unen entre sí mediante la D-alanina de una cadena y el ácido
mesodiaminopimédico de otra cadena; a través de la L-alanina se unen al N-acetil-
murámico, ambas uniones utilizan un enlace amida. El peptidoglicano está involucrado
en el mantenimiento de la forma y la ósmosis celular. El periplasma queda circunscrito
entre la membrana celular y la externa. Está formado por una matriz polipeptídica y
polisacarídica (Chaves, 2002).
La membrana externa recubre la delgada estructura del peptidoglicano en las bacterias
gramnegativas. La importancia fisiológica estriba en que: Delimita externamente al
periplasma; su superficie externa cargada negativamente le permite evitar la fagocitosis
y la acción del complemento; y actúa a modo de barrera de permeabilidad frente a
varios agentes tóxicos. Su estructura es típica de una membrana unitaria con proteínas
(estructurales y porinas) en la que, en la capa más externa, aparece un lípido especial, el
lipopolisacárido (LPS) (Chaves, 2002).

La cápsula, que presentan esta especie, es la capa más externa y está constituida por una
trama laxa, hidratada y más o menos amorfa de carácter polisacarídica. Las fimbrias son
estructuras proteicas filamentosas. La función principal es la adhesión a superficies
(fimbrias tipo I y III). Existen también fimbrias sexuales (fimbrias F) necesarias para el
proceso conjugativo (Chaves, 2002).

Son bacterias anaerobias facultativas por presentar tanto metabolismo fermentativo


como respiratorio. Crecen bien en casi todos los medios de cultivo. Como pueden usar
el citrato y la glucosa como única fuente de carbono, se ha empleado este medio
selectivo para su aislamiento. La glucosa es fermentada por la vía butanodiólica. Pueden
fijar el nitrógeno en condiciones de anaerobiosis. La nitrogenasa únicamente es capaz
de tolerar muy bajas concentraciones de O2. La temperatura óptima de crecimiento
oscila entre 30-37ºC y la caracterización bioquímica del porcentaje de guanina más
citosina (G+C) es del 53-58 mol% (Chaves, 2002).

Son capaces de precipitar metales y radionúclidos como carbonatos e hidróxidos,


mediante un mecanismo de resistencia codificado en plásmidos. Este mecanismo
aparece por el funcionamiento de una bomba que expulsa el metal tóxico presente en el
citoplasma hacia el exterior celular en contracorriente a un flujo de hidrógeno hacia el
interior celular. Esto produce una alcalinización localizada sobre la superficie celular
externa y por lo tanto la precipitación del metal pesado. Otra forma de precipitar los
metales es a través de la formación de sulfuros o fosfatos, como resultado de alguna
actividad enzimática celular. Un ejemplo de ello es la precipitación de sulfuros
metálicos en reactores con cultivos mixtos de bacterias reductoras de sulfato o la
acumulación de CdS en la pared celular de la bacteria Klebsiella planticola (Vullo,
2003).

La contaminación hídrica proviene de Ecuador y que se extiende a lo largo de 358


kilómetros, aproximadamente, siguiendo el cauce del río desde Portovelo hasta el
departamento de Tumbes, en la costa norte del Perú (Ponce, 2022).

De acuerdo con el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador


(Maate), la entidad registró que 1 600 toneladas de relaves mineros se arrojaban cada
día al río Calera y que cada año, 400 mil toneladas de desechos tóxicos contaminan el

2
río Puyango-Tumbes. Por lo tanto, las plantas mineras tienen la capacidad de procesar
de 10 a 50 toneladas por día y emplean métodos gravimétricos y de amalgamación para
recuperar el oro del concentrado. Las arenas o relaves son tratados por cianuración
(Ponce, 2022).

Para Sonia Gonzaga Vallejo, docente investigadora de recursos hídricos y calidad del
agua de consumo de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), en los ríos que
desembocan en el Puyango-Tumbes “existe una contaminación en parámetros físicos,
químicos y microbiológicos, lo cual deriva en enfermedades de varios tipos que
producen afecciones crónicas como el cáncer, generado por el cianuro; químico que se
acumula en los organismos vivos mediante la cadena atrófica” (Ponce, 2022).

De acuerdo con la normativa INEN para el diseño de sistemas de agua potable y


disposición de aguas residuales en Ecuador, en las poblaciones mayores a 1 000
habitantes las cantidades de metales pesados permitidas en el agua de consumo son: en
el hierro 50 miligramos por cada litro de agua (mg/l), plomo 0,05 (mg/l), arsénico 0,05
(mg/l), cadmio 0,01 (mg/l), cianuros 0,2 (mg/l), manganeso 5 (mg/l). Sin embargo,
todos estos parámetros se han superado, de acuerdo con los estudios de Gonzaga.
Investigaciones de la Universidad Nacional de Tumbes, la Universidad Nacional de
Loja, la Universidad Técnica de Machala, la Universidad Politécnica Salesiana, la
Universidad Técnica Particular de Loja, la Universidad Andina Simón Bolívar, la
Universidad Estatal de Milagro y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales
(Flacso) refuerzan esos datos (Ponce, 2022).

El Maate confirmó que en 2021 realizó inspecciones de control y seguimiento a 34


concesiones mineras y 103 plantas de beneficio minero ubicadas en el corredor minero
Zaruma-Portovelo. En el 2022 hizo lo mismo con 93 concesiones y con 99 plantas. Con
los resultados obtenidos, en junio de 2022 se suspendieron 43 concesiones mineras, se
iniciaron 14 procesos administrativos sancionatorios a concesiones y otros 7 a plantas
de beneficio minero. Hasta la fecha, el Maate ha registrado 54 plantas de beneficio
minero ubicadas en las orillas del río Calera, en El Pache, de las cuales 16 no contaban
con la licencia ambiental correspondiente, según lo dispone el Art. 26 de la Ley de
Minería (Ponce, 2022).

El principal mecanismo microbiológico por el cual los compuestos fosfatados son


solubilizados es la disminución del pH del medio extracelular hasta valores
aproximados a 2,0 que son necesarios para que se pueda llevar a cabo la solubilización.
Este fenómeno se origina debido a la liberación de ácidos orgánicos de bajo peso
molecular, cuyas propiedades quelantes favorecen la formación de complejos insolubles
con metales, con la consecuente liberación del fosfato (Pineda, 2014).

3
Los ácidos orgánicos de bajo peso molecular provienen del metabolismo de compuestos
de alto peso molecular como carbohidratos, péptidos y lípidos. Esos ácidos son
producidos en el periplasma de la bacteria gram negativa a través de la ruta de
oxidación directa de la glucosa. Las enzimas de esta ruta, la quinoproteína glucosa
deshidrogenasa (GDH) y la gluconato deshidrogenasa (GADH) están orientadas en la
cara exterior de la membrana citoplasmática de tal forma que puedan oxidar sustratos en
el espacio periplásmico; consecuentemente, los ácidos orgánicos se difunden libremente
hacia el exterior de las células y pueden causar la liberación de grandes cantidades de
fósforo soluble a partir de fosfatos minerales debido a que se proporcionan protones y
aniones de ácidos orgánicos que se unen al metal liberando el fosfato (Pineda, 2014).

Objetivo General
 Evaluar la eficacia de Klebsiella planticola como biorremediador de aguas
residuales contaminadas con metales pesados mediante la extracción y
precipitación de metales.
Objetivos Específicos
 Determinar la capacidad de Klebsiella planticola para el proceso de
bioadsorción de metales pesados.
 Analizar la influencia del pH en la bioacumulación de metales pesados.
 Identificar la influencia de los metales pesado en el metabolismo bacteriano.

Materiales y Métodos
En cuanto a materiales y métodos este trabajo se ha realizado a través del análisis, de la
síntesis, de la deducción de investigación previas tales como Caracterización molecular
del gen de la ß-lactamasa SHV-1 en «Klebsiella pneumoniae», ). Biología de los
microorganismos, La contaminación minera en Ecuador amenaza a miles de habitantes
de Perú—Periodistas sin cadenas, Microorganismos y metales pesados, La
solubilización de fosfatos como estrategia microbiana para promover el crecimiento
vegetal, Eliminación de metales pesados de aguas subterráneas mediante sistemas de
lechos sumergidos: Estudio microbiológico de las biopelículas.

Proceso de bioadsorción de metales pesados


Algunos metales pesados presentan la propiedad de formar precipitados insolubles con
iones sulfuro o fosfato, en estos casos se activa un mecanismo por el cual la bacteria es
capaz de formar polisulfuros o polifosfatos, retirando el metal pesado del medio. El
mecanismo de precipitación de metales mediante bacterias es la inmovilización de éstos
mediante el proceso de sulfato reductoras, donde el ión cadmio es tolerado en altas
concentraciones por Klebsiella planticola y retirado del medio en forma de sulfuro de
cadmio en cantidades considerables en condiciones anaeróbicas. Estos mecanismos de
tolerancia suelen estar contenidos en plásmidos, lo cual facilita el intercambio entre
bacterias de los genes responsable de hacer resistentes a los microorganismos frente a
este tipo de contaminantes (Vílchez, 2005).
4
Influencia de los metales pesado en el metabolismo bacteriano
La presencia de algunos metales pesados induce la formación de fosfato mediante un
complejo sistema enzimático localizado en la membrana plasmática en donde
intervienen las enzimas polifosfato quinasa (PPK) y exopolifosfatasa (PPX) además de
ATPasas, las cuales emplean como fuente de fósforo el ATP. Este fósforo inorgánico, en
forma de fosfato, se emplea para inmovilizar al metal pesado en la superficie celular
produciendo su detoxificación. Klebsiella planticola en presencia de metal pesado
invierten el flujo de fosfato, que normalmente se produce de fuera hacia dentro de la
célula y producen así una precipitación del agente tóxico en la pared celular,
produciendo la inactivación del metal pesado (Vílchez, 2005).

Influencia del pH en la bioacumulación de metales pesados


Los ácidos de Lewis de los cationes derivados de los metales pesados conllevan que se
vean influenciados por el pH del medio. Así, en función de la acidez o basicidad del
medio y de los aniones presentes en la disolución, pueden estar formando sales neutras,
ácidas o básicas. Por ende, la solubilidad de níquel (II), cinc (II), cobre (II) y hierro
(III), en aguas de origen residual en función del pH mediante los diagramas en los
cuales se representan la concentración de las especies poco solubles en función del pH
(Vílchez, 2005).

Figura 1.
El río calera ubicado en las orillas de una mina de cal.

Fuente: (Ponce, 2022)

5
Figura 2.
Máquinas de bombeo para abastecer los canales de riego con el agua contaminada del
río Tumbes.

Fuente: (Ponce, 2022)

Figura 3.
Mecanismo de eliminación de metales pesados por bacterias.

6
Fuente: (Vílchez, 2005)

Figura 4.
Solubilidad de hierro en función del pH en presencia de iones fosfato, sulfuro y
carbonato.

Fuente: (Vílchez, 2005)


Figura 5.
Solubilidad para el ión cúprico en función del pH en presencia de iones carbonato.

7
Fuente: (Vílchez, 2005)

Tabla 1.
Formas de fósforo inorgánico presente en suelos.

Fuente: (Pineda, 2014)

Resultados
Las aguas del río Calera presentan una alta contaminación, ya que reciben los efluentes
ácidos vertidos por las plantas de beneficio en el área de Zaruma-Portovelo, una de las
principales zonas mineras del Ecuador. Por otro lado, la deforestación en las zonas

8
andinas del Ecuador propicia la lixiviación del mercurio natural que se encuentra
contenido en los suelos de esta región, lo que acrecentaría el flujo de este metal hacia
las zonas bajas de las cuencas hidrográficas. De esta manera, tanto el incremento en la
actividad minera artesanal como la deforestación pueden ser responsables del aumento
del mercurio en los ríos donde se vierten los residuos mineros. Este fenómeno ocurre a
nivel mundial, como se destaca en estudios realizados en los ríos que han sido
impactados por la minería artesanal en Ghana, donde las concentraciones de mercurio
total después de las plantas de beneficio presentan valores muy parecidos (0.001-0.01
mg/L) en la época seca. Las principales formas químicas del mercurio son mercurio
metálico o elemental (Hgº), mercurio inorgánico o sales de mercurio (Hg 1+, Hg2+) y
mercurio orgánico (Vela-García et al., 2019).

Todas estas formas son tóxicas, aunque con diferentes vías de absorción,
manifestaciones clínicas y respuestas a tratamiento. Según la Organización Mundial de
la Salud se ha determinado que el mercurio elemental y el metilmercurio son tóxicos
para el sistema nervioso central y periférico. Además, por su alta capacidad de
bioacumulación y concentración en las cadenas alimenticias, estos compuestos afectan a
la fauna de los sistemas acuáticos en presencia de mercurio en niveles
significativamente altos en larvas de moscas y peces en la cuenca del río Puyango.
Debido al alto índice de contaminación ocasionada en sistemas acuáticos y el gran
impacto para la salud humana, muchos países han desarrollado políticas y regulaciones
con el fin de controlar el contenido de descargas contaminadas por metales pesados y
otros residuos provenientes de la minería, de manera rentable y con posibilidad de
recuperación de metales. De esta manera, en 2013 el Ministerio del Ambiente del
Ecuador creó el Programa de Ordenamiento Ambiental Integral 2013-2016 con el fin de
“Restaurar las áreas donde se han identificado y caracterizado pasivos ambientales,
desarrollando y promulgando los planes de reparación integral en la cuenca del río
Puyango”. Esta normativa pudo contribuir a la disminución de los niveles de mercurio
emitidos al ambiente en los últimos años (Vela-García et al., 2019).

Según Vela-García et al. (2019) nos dice que los procesos oxidativos de la pirita sólida
producen un incremento en las concentraciones de metales y metaloides totales y
disueltos, fosfatos, nitratos y sulfato.

Vela-García et al. (2019) explica que los valores obtenidos en el presente estudio
sobrepasaron los de 1000 mg/L de sulfatos, 10 mg/L de fosfatos y 10 mg/L de nitratos
permitidos por el TULSMA, siendo de 1360, 13.80 y 44 mg/L, respectivamente.

El uso de la actividad microbiana ofrece una alta especificidad en la remoción del metal
de interés, tanto in situ como ex situ. Se ha descrito que klebsiella planticola son
capaces de disminuir la solubilidad de los metales y su movilidad disminuyendo su
fitotoxicidad (Vela-García et al., 2019).

Discusión y conclusiones

9
Se comparó los valores iniciales obtenidos para la concentración de mercurio (0.007
mg/L) con los establecidos como máximos (0.005 mg/L) en el Texto Unificado de
Legislación Secundaria de Medio Ambiente (TULSMA), libro VI, Norma de calidad
ambiental y de descarga de efluentes: Recurso agua (MAE 2015); y con los fijados a
nivel internacional por la Association of Metropolitan Sewerage Agencies, cuyo nivel de
mercurio permitido para la vida acuática es de 0.0013 mg/L (AMSA 2002), se observa
que las concentraciones de los parámetros analizados en el agua del Río Calera no
cumplen con las normativas legales.

Se analizó la influencia de los valores de pH determinados los cuales fluctúan entre 6.9
y 7.4, cumpliendo con el rango estipulado en el TULSMA, donde se detalla un
promedio para descargas de 5 a 9. Los valores de pH corresponden a flujos ácidos de
aguas contaminadas con altos índices de carga de metales pesados, que son generados
en las plantas de beneficio por lixiviación de metales asociados al procesamiento de oro
y a la oxidación de minerales sulfurados.

Se determinó los efectos de la concentración de glucosa en la toxicidad presentada por


Cd(II), Cu(II), Hg(II) y Zn(II) sobre K. planticola y concluyeron que el microorganismo
presenta resistencia variable a los metales pesados cuando se desarrolla en medios con
diferentes concentraciones de glucosa, por lo que una misma concentración de metal,
dependiendo del medio en el que se esté desarrollando, puede ser tóxica o no serlo.

Bibliografía
Madigan, M. T., Martinko, J. M., Bender, K. S., Buckley, D. H., & Stahl, D. A. (2015).
Biología de los microorganismos (14a ed.). PEARSON EDUCACIÓN.
Chaves, J. (2002). Caracterización molecular del gen de la ß-lactamasa SHV-1 en
«Klebsiella pneumoniae» [Http://purl.org/dc/dcmitype/Text, Universitat de
Barcelona]. https://dialnet.unirioja.es/servlet/tesis?codigo=3136
Ponce, P. (2022, septiembre 26). La contaminación minera en Ecuador amenaza a miles
de habitantes de Perú—Periodistas sin cadenas.
https://www.periodistassincadenas.org/
Vullo, D. L. (2003, noviembre 12). MICROORGANISMOS Y METALES PESADOS.
http://www.quimicaviva.qb.fcen.uba.ar/Actualizaciones/metales/metales.htm
Pineda, M. E. B. (2014). La solubilización de fosfatos como estrategia microbiana para
promover el crecimiento vegetal. Ciencia y Tecnología Agropecuaria, 15(1),
Article 1. https://doi.org/10.21930/rcta.vol15_num1_art:401
Vílchez, R. (2005). Eliminación de metales pesados de aguas subterráneas mediante
sistemas de lechos sumergidos: Estudio microbiológico de las biopelículas.
https://digibug.ugr.es/handle/10481/615
Vela-García, N., Guamán-Burneo, M. C., & González-Romero, N. P. (2019).
BIORREMEDIACIÓN EFICIENTE DE EFLUENTES METALÚRGICOS
MEDIANTE EL USO DE MICROALGAS DE LA AMAZONÍA Y LOS
ANDES DEL ECUADOR. Revista Internacional de Contaminación Ambiental,
35(4), Article 4. https://doi.org/10.20937/RICA.2019.35.04.11

10

También podría gustarte