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ENSAYO

TALLERES DE TARTAMUDEZ

Nombre: María Cecilia Vergara G.


Talleres Cursados: Evaluación de la tartamudez a lo largo del ciclo vital
Intervención de tartamudez en preescolares
Intervención de tartamudez en escolares
Intervención de tartamudez en adolescentes
Intervención de tartamudez en adultos
Fecha: Diciembre 2023
Introducción

En el siguiente ensayo encontraremos una reflexión personal acerca de los talleres de


tartamudez abordados por Fluir +, Especialistas en Tartamudez, que van desde la
evaluación de la tartamudez hasta su intervención en los niveles preescolar, escolar,
adolescentes y adultos, un área donde tenemos mucho por descubrir como
fonoaudiólogos en nuestro país, Chile. Un campo no muy explorado y que muchas veces
como profesionales nos hemos encontrado sin la orientación necesaria para poder actuar
con seguridad en el momento en que algún paciente acude a nosotros en busca de ayuda.
Es por esto, que estas instancias, nos ayudan a entender, conocer y reflexionar acerca de
esta condición tan particular, la Tartamudez.

Desarrollo

Como terapeutas debemos conocer y actualizarnos constantemente en evaluación e


intervención en tartamudez, tanto como los términos y maneras de abordar esta compleja
condición, van cambiando con el tiempo. Podemos encontrar diversas herramientas tanto
para la evaluación, así como enfoques de intervención.

Es importante mencionar, que es muy importante desarrollar habilidades terapéuticas


como profesionales, poseer empatía, respeto, flexibilidad, integridad, confianza, entre
otras cualidades, así como capacitación constante, para entregar seguridad y confianza a
nuestros pacientes.

La base de este conocimiento siempre debe venir de un marco teórico que nos oriente a
comprender dimensiones relevantes a la hora de valorar la tartamudez.
Los modelos; Iceberg de la tartamudez (Joseph Sheenan, 1970) y el modelo Calms (Healey,
2012), nos orientan a comprender y ordenar la información necesaria para una posterior
intervención.

También el mapa de la tartamudez (Espinoza, 2021), proporcionado por la Fonoaudióloga


Ana Karina Espinoza, es una herramienta que nos facilita la exploración de estas
dimensiones, los aspectos visibles y no visibles, así como el impacto en la calidad de vida
del paciente, no obstante, como su autora menciona, no es una herramienta que excluya a
otras, pero sí nos guía para poder recopilar antecedentes y guiarnos como terapeutas a la
hora de ahondar más en la condición de cada paciente.
En la exploración de los aspectos de intervención a lo largo del ciclo vital, tenemos como
denominador común ciertas consideraciones en las que siempre se deberá hacer énfasis;
la educación al entorno de cada paciente, ya sea la familia nuclear, extendida, colegio,
pareja, según sea la caso, todos deben participar y colaborar en el proceso de intervención
del paciente. Es importante indagar acerca del temperamento, diagnósticos diferenciales
o la coexistencia con otros diagnósticos. En el caso de los más pequeños conocer las
posibilidades de persistencia o remisión natural, según los factores de riesgo o protectores
para la tartamudez, informar acerca de las conductas que favorecerán o no la
comunicación. Esto nos lleva a reflexionar acerca de lo esencial en la intervención del
entorno del paciente, debemos crear estas redes de apoyo para dar la confianza necesaria
a nuestro paciente, un trabajo psicológico, capaz de potenciar la seguridad y un cambio de
mentalidad hacia su vivencia de la tartamudez.

Posteriormente en el planteamiento de objetivos debemos considerar los aspectos visibles


y no visibles, y la importancia de priorizar estos últimos, ya que estos deben cimentar la
base de la terapia.

El enfoque utilizado por fluir +, que prioriza la interacción comunicativa y la aceptación, es


una nueva forma de abordar esta condición, poco conocida tanto para pacientes y para
nosotros como profesionales de la fonoaudiología, los que no hemos tenido mayormente
capacitación en el extranjero, que en una primera instancia impacta y quizás por
desconocimiento puede causar desconfianza, pero esa será nuestra labor como
fonoaudiólogos, apropiarnos de este nuevo enfoque, convencer y dar confianza a nuestros
pacientes de que es la mejor alternativa, ya que como condición la tartamudez no es una
enfermedad y siempre los acompañará, solo deben aprender a sentirse cómodos con ella y
si es posible empoderar para concientizar al resto de la población.

En la población escolar podemos jugar un rol muy significativo también, ya que a través de
nuestra labor podemos incentivar a que se realicen adecuaciones no significativas, que no
afectan al curriculum, pero si serán muy significativas para el niño o niña en su desempeño
escolar, ya sea en modificar las formas de evaluación y participación.

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