Está en la página 1de 3

LESIONES CUTÁNEAS DE LEISHMANIASIS

Alumna: Moscol Taboada Maria Gracia Docente: Dra. Sofía Cavalcanti

En primer lugar, debemos tener en cuenta que la Leishmania es una enfermedad parasitaria metaxénica,
debido a la picadura del mosquito del género Lutzomyia (vector), el cual inocula al promastigote en la
piel. Presenta diversas especies En Perú, la las especies más prevalentes son Leishmania (Viannia)
braziliensis y Leishmania (V.) guyanensis, principalmente en las regiones de Madre de Dios, Ucayali y San
Martín; Leishmania (V.) peruviana en Lima, Ancash, La Libertad y Cajamarca; mientras que Leishmania (L.)
amazonensis ha sido poco reportada, principalmente en las regiones de Junín, Amazonas y Ucayali.

Leishmaniasis cutánea (UTA, Andina): 93% de casos en el Perú (2020).


● Localizada “clásica”:
- Lesión primaria dermatológica: Pápula asintomática, múltiples pápulas o nódulos en el
sitio de inoculación.

- Lesión secundaria dermatológica: Úlcera redondeada, indolora, con bordes bien definidos
y cortados en forma de sacabocado; este borde es hiperémico, levantado e indurado.
Fondo granuloso, limpio, que exuda líquido no purulento, que tiende a desarrollar costra.

● Localizada crónica: Úlcera que en 6 semanas no ha culminado el proceso de cicatrización y


progresa en tamaño.

● Diseminada:
- Linfangitis y linfadenitis regional, lo cual
se palpa como un rosario o cadenas de
ganglios.
- Lesiones a distancia de la lesión inicial.
● Difusa o leproide:
- Nódulo indoloro, pero puede progresar hasta afectar toda la superficie cutánea de forma
impetiginosa o infiltrativa, no ulcerada.
- Tiene predilección por la cara, las orejas y las superficies extensoras como las rodillas y
los codos.
- La enfermedad progresiva puede resultar en facies leonina.

Leishmaniasis cutánea – mucosa (Espundia): 6% de casos en el Perú (2020).


- L. braziliensis representa la mayoría de las enfermedades mucocutáneas
- Ocurre dentro de los 2 años hasta los 30 años después de la resolución de las lesiones cutáneas.
- La mucosa oral y nasal se ve afectada preferentemente, aunque la afectación ulcerativa puede
extenderse a las cuerdas vocales y al cartílago traqueal, pero las estructuras óseas no se ven
afectadas.

1
Una de las primeras manifestaciones del compromiso de
la mucosa nasal es el enrojecimiento de la mucosa del
tercio distal del tabique nasal. Es posible que el paciente
consulte por epistaxis o rinorrea frecuentes, o por
sensación de dificultad para respirar.

2
Posteriormente, se inicia un proceso de ulceración de
la mucosa con ligera elevación e induración de los
bordes de la lesión y, por consiguiente, epistaxis
frecuente con el más leve estímulo mecánico.

3
Algunos pacientes presentan, días o meses después,
destrucción del soporte cartilaginoso de la nariz; en este
caso, hubo perforación del tercio distal del tabique por una
lesión cutánea en el dorso de la nariz para la cual la
paciente no recibió tratamiento alguno.
4
Si la lesión mucosa es más agresiva, el paciente
puede presentar no sólo la deformación, el
ensanchamiento y la perforación del tercio distal
del tabique sino, también, la pérdida del soporte
cartilaginoso de las aletas nasales y la
consecuente caída de la punta nasal a la que se
le conoce comúnmente como “nariz de tapir” o
“pico de loro”.

5 Lesiones destructivas faciales.

6
Si el compromiso es de la mucosa de la cavidad oral
(menos frecuente que el de cavidad nasal) el paciente
presenta pérdida de la úvula y compromiso de los velos
del paladar, y el paladar duro tiene aspecto de
“empedrado”. El compromiso puede también extenderse
a la mucosa de la laringe y la faringe e, incluso, a la de la
tráquea superior.

7 Extensas lesiones granulomatosas con compromiso lingual.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

● I. Abadías-Granado , A. Diago, P.A. Cerro, A.M. Palma-Ruiz e Y. Gilaberte. Leishmaniasis


cutánea y mucocutánea. Actas dermo-sifiliográficas. 2021.
● Burstein A., Zuño; Guillén O. Leishmaniasis cutánea y mucocutánea en el Perú. Revista
Peruana de Medicina Experimental y Salud Pública. Vol. 19, núm. 4. 2002.
● Hernández, Carlos Arturo. Historia natural de la leishmaniasis cutánea y mucocutánea.
Biomédica. Vol. 26, núm. 1. 2006.

También podría gustarte