TEXTO ARGUMENTATIVO - ACTIVIDAD EJE (FASE 3)

Ximena Sarmiento, Emiliano Padilla, Yael Cruz y Ernesto Rodríguez

El análisis de una obra literaria no solo implica la comprensión de la trama y los

personajes, sino también una interpretación detallada del contexto histórico y
cultural en el que fue escrita. A través de elementos como el estilo, el ambiente, el
conflicto, los temas y los motivos de una obra, se pueden descubrir pistas sobre la
época en la que fue creada y cómo esta influyó en su producción.

Por ejemplo, en muchas obras del Romanticismo, el énfasis en la emoción, la

imaginación y la naturaleza refleja la reacción contra la Ilustración y la Revolución
Industrial. En las novelas realistas, la descripción minuciosa de los personajes y el
entorno social sugiere una preocupación por problemas económicos y políticos de
la época. En la poesía modernista, los temas de la disolución del yo y el
simbolismo reflejan los cambios culturales y filosóficos en el cambio de siglo.

Además, el análisis de una obra literaria también puede incluir una consideración
del autor y su obra en el contexto más amplio de la literatura contemporánea y la
cultura más amplia. Al comprender mejor el contexto histórico y cultural de una
obra literaria, se pueden entender mejor las complejidades y significados en la
obra, y apreciarla de una manera más profunda.

Después de dicho lo principal, pasaremos a hablar sobre la cultura en las obras

literarias. La cultura se manifiesta en las características estructurales de una obra
artística de distintas maneras dependiendo del medio en el que se presente. En el
caso de la pintura, elementos como los colores, las formas y la técnica utilizada
son influenciados por la cultura en la que esta fue creada. De manera similar, en la
escultura se pueden observar características como el material utilizado, la
temática, el estilo y otros elementos que están en estrecha relación con la cultura
que rodea dicha obra. En el caso de un libro, elementos como la estructura
narrativa, los personajes, la ambientación y el lenguaje utilizado son moldeados
por las influencias culturales.

También la cultura puede influir en los temas y motivos que se representan en la

obra. Por ejemplo, una pintura que representa un suceso histórico o mitológica
puede tener mucho que ver por la cultura del tiempo y lugar en que se hizo la
obra. Además, también la cultura puede influir de muchas maneras en los
materiales y técnicas que se usan en la obra. La obra artística puede ser vista
como una expresión de la cultura que la creó, y puede ayudarnos a entender
mejor las creencias, valores y tradiciones de esa cultura. En resumen, la cultura
puede influir en todas las características de una obra artística, desde los temas y
motivos hasta los materiales, técnicas, composición y muchas más.
Todo esto no significa que la cultura es todo lo que influye en el momento de crear
una manifestación artística, la influencia del autor siempre será mayor que la
cultural ya que cada autor tiene un punto de vista diferente e interpretan el arte de
distinta manera, los artistas más exitosos suelen ser personas que han pasado por
experiencias que los llevan a ser diferentes al resto y así forjar su propia
interpretación del arte. Ahora ¿Cómo nos damos cuenta cual es la huella propia
que deja un artista en sus obras?, es fácil darse cuenta pero normalmente suelen
ser pequeños detalles los que nos dejan ver la esencia de un artista, siempre
dependerá de la obra y el tipo de arte pero por ejemplo en retratos los artistas nos
dejan ver su esencia a través de las expresiones de las personas, sus miradas
lenguaje corporal e incluso los colores que utilizan.

En conclusión una obra literaria es mucho más que una simple historia, ya que
involucra un contexto complejo en su elaboración, llena de referencias e
influencias reconocidas por las épocas en las que son hechas.