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OBESIDAD MÓRBIDA
2008
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para fines de diseminación y capacitación. Prohibida su venta.
ISBN ...........
2 2
IMC > 25 y < 30 kg/m y CC IMC > 30 kg/m o CC
> 80 y < 88 cm en mujeres > 88 cm en mujeres
> 94 y < 102 cm en hombres > 102 cm en hombres
Co-morbilidades
SI
NO
Evaluar opción
de Cirugía bariátrica
Grado
Recomendaciones y nivel de evidencia Recomendación
Medir y clasificar a todos los adultos según IMC; peso en kilos dividido por la
2
estatura en metros cuadrados (kg/m ). (3) A
Todo persona con obesidad, definido por un IMC 30 kg/m ,o con sobrepeso
2
2
IMC25 kg/m con comorbilidades, debe hacer cambios en su estilo de vida A
que le permitan una baja de peso perdurable en el tiempo.( 1 )
Los profesionales de la salud deben evaluar previamente la motivación del
paciente con obesidad y las barreras para hacer cambios antes de B
implementar medidas individuales para el manejo o control del peso. (3)
La restricción alimentaria debe ser individualizada y contemplar un déficit de
500-600 calorías/día respecto a su gasto energético total. (2) A
El uso de la farmacoterapia (orlistat o sibutramina) está indicado en aquellos
2 2
pacientes con obesidad (IMC ≥ 30 kg/m ) o con sobrepeso (IMC ≥ 25 kg/m ) y
una condición crónica asociada (hipertensión, diabetes tipo 2, dislipidemia, B
síndrome metabólico o apnea del sueño) junto con el tratamiento dirigido a
cambiar el estilo de vida. (1)
Considerar la cirugía bariátrica como alternativa terapéutica en adultos con un
2 2
IMC > 40 kg/m o IMC entre 35-40 kg/m y comorbilidades sólo cuando un
programa médico intensivo para lograr una baja de peso o controlar las A
comorbilidades ha fracasado o no ha sido suficiente para lograr las metas
propuestas. (2)
No es posible identificar cual es el mejor procedimiento quirúrgico para el
tratamiento de la obesidad mórbida. (3) I
Los procedimientos quirúrgicos malabsortivos producen una mayor baja de
peso que aquellos puramente restrictivos. (1) A
Al momento de seleccionar el tipo de cirugía bariátrica preferir un
procedimiento quirúrgico laparoscópico sólo si se dispone de un equipo C
entrenado y experimentado (3)
La gastrectomía vertical (en manga) es un procedimiento que debe ser
realizado bajo protocolo, que permita evaluar sus resultados en el largo plazo. B
(2)
El uso de la banda gástrica ajustable se recomienda en pacientes
seleccionados con disponibilidad del equipo médico para el seguimiento C
específico. (2)
El balón intragástrico por ser un procedimiento temporal, constituye una
alternativa de excepción en casos calificados. (2) C
El médico cirujano es responsable del seguimiento post-operatorio para
detectar y tratar complicaciones precoces y tardías que tengan relación A
directa con la cirugía. (3)
El equipo médico interdisciplinario, por su parte, es el responsable del
seguimiento post-operatorio en el largo plazo, el manejo de las
comorbilidades y de las consecuencias no quirúrgicas derivadas de la A
operación. (3)
El paciente sometido a un procedimiento bariátrico debe ser responsable de
adherir a las indicaciones médicas y requiere de un seguimiento de por vida. A
(3)
1. INTRODUCCIÓN
La obesidad representa un problema de salud pública en todo el mundo, independiente del nivel de
desarrollo de los países, por lo que se ha denominado "la epidemia del siglo XXI". En Chile, según
los datos de la Encuesta Nacional de Salud 2003 (1), la prevalencia de obesidad en adultos, índice
2 1
masa corporal (IMC) igual o mayor a 30 kg/m , era 27,3% en mujeres y 19,2% en hombres.
La obesidad mórbida (OM), IMC 40 kg/m , se estima afecta a 150.000 chilenos, cifra que
2
Se ha observado una relación lineal casi positiva entre IMC en las personas obesas y riesgo de
muerte por cáncer. Se asocia a un mayor riesgo de cáncer en varios sitos, entre ellos, mama,
colon, próstata, endometrio, riñón y vesícula biliar. También son frecuentes la osteoartritis o
enfermedades degenerativas de la rodilla y en otras articulaciones que soportan peso, y dolor
lumbar. Además, se asocia con trastornos respiratorios durante el sueño y trastornos
reproductivos, tanto en mujeres como en hombres. Las mujeres obesas tienen un riesgo mayor de
colecistopatía litiásica y complicaciones durante el embarazo, tales como, enfermedad
hipertensiva, preeclampsia y diabetes gestacional y defectos del tubo neural en el neonato.
También, existe un mayor riesgo de parto por cesárea entre las mujeres obesas con o sin
2
complicaciones prenatales.
1
Gobierno de Chile, Ministerio de Salud. Resultados I Encuesta de Salud, Chile 2003.
2
Colquitt J, Clegg A, Loveman E, Royle P, Sidhu MK. Cirugía para la obesidad patológica (Revisión
Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrnae Plus, 2007 Número 4,. Oxford: Update Software Ltd.
Dispoible en : http://www.update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2007 Issue 4.
Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd..
Además, se asocian a la obesidad otras condiciones que disminuyen en forma importante la
calidad de vida, tales como, trastornos depresivos, disminución de la capacidad funcional y
estigmatización social.
El aumento del peso corporal afecta la calidad de vida y reduce la expectativa de vida. En la Unión
Europea se estima que al menos 1 de cada 13 muertes (7.7% del total) está relacionada con el
exceso de peso. La mortalidad aumenta con el aumento del IMC. El riesgo relativo de hombres y
2
mujeres de 50 años con IMC>40 kg/m y que nunca han fumado es de 3.82 y 3.79,
respectivamente. Entre los jóvenes con obesidad grado III la tasa de mortalidad es 12 veces la de
los jóvenes de peso normal. Un varón con OM a los 20 años puede aspirar a vivir 13 años menos
que su contraparte con un IMC normal, lo que representa una reducción de 22% en su expectativa
3
de vida. La obesidad severa con sus consecuencias a la salud y psicosociales aumenta no sólo
los costos a la salud sino también la carga socioeconómica. Los costos directos en salud de
4
aquellos OM son 3 veces más altos que aquellos de peso normal.
Las personas obesas mórbidas representan una clase especial entre las personas obesas, con
necesidades y desafíos específicos que requieren una aproximación distinta y más agresiva para
lograr una baja de peso.
Reconociendo que la prevención debe ser la intervención prioritaria para enfrentar la “epidemia” de
obesidad, esta Guía clínica excluye las medidas de prevención primaria y la detección de la
obesidad, aspectos que son tratados in extenso en otros documentos técnicos del Ministerio de
5
Salud. Entre ellos destacan: “Guía GES de Medicina Preventiva”, cuyo énfasis es la detección y
manejo inicial de las personas obesas a lo largo del ciclo vital; “Programa de prevención de la
6 7
diabetes” ; “Manejo alimentario del adulto con sobrepeso y obesidad” ; y “Programa de
8
Alimentación Saludable y Actividad Física para Adultos, Niños(as) y Adolescentes” .
3
Technology Evaluation Center. Laparoscopic Gastric Bypass Surgery for Morbid Obesity. Tec Assessment Program
Vol20(Nº15), February 2006.
4
Obesity Surgery, 17, 260-270; 2007. Interdisciplinary European Guidelines for Surgery for Severe (Morbid) Obesity. Fried
m; Hainer V; Basdevant A; Buchwald H; et al.
5
Gobierno de Chile, Ministerio de Salud. Guía Examen Medicina Preventiva 2007-2008.
http://webhosting.redsalud.gov.cl/minsal/archivos/guiasges/Guia_EMP_100108.pdf
6
Gobierno de Chile, Ministerio de Salud; Organización Panamericana de la Salud 2006. Programa Prevención de la
Diabetes. http://webhosting.redsalud.gov.cl/minsal/archivos/saludcardiovascular/prevenciondiabetes.pdf
7
Gobierno de Chile, Ministerio de Salud, Programa Salud Cardiovascular 2002. Manejo Alimentario del Adulto con
Sobrepeso y Obesidad. http://www.minsal.cl; Protección de la Salud; Salud cardiovascular; Descargas.
8
Gobierno de Chile, Ministerio de Salud 2008. Programa de Alimentación Saludable y Actividad Física para la Prevención
de Enfermedades Crónicas en Niños, Niñas, Adolescentes y Adultos. http://www.minsal.cl; Protección de la Salud;
Alimentos y Nutrición; Estrategias de Intervención Nutricional a través del Ciclo vital.
Médicos especialistas del sistema público y privado de salud que atienden a personas con
obesidad, ya sea por su condición o por otras condiciones mórbidas.
Profesionales de colaboración médica del sistema público y privado de salud que que
atienden pacientes OM en servicios especializados o clínicas, y a pacientes hospitalizados.
Médicos cirujanos que realizan el tratamiento quirúrgico de los OM.
Profesionales con responsabilidad en la organización, administración y ejecución de los
programas de salud en los sistemas público y privado.
Esta guía no fue elaborada con la intención de establecer estándares de cuidado para pacientes
individuales, los cuales sólo pueden ser determinados por profesionales competentes sobre la
base de toda la información clínica respecto del caso, y están sujetos a cambio conforme al avance
del conocimiento científico, las tecnologías disponibles en cada contexto en particular, y según
evolucionan los patrones de atención. En el mismo sentido, es importante hacer notar que la
adherencia a las recomendaciones de la guía no aseguran un desenlace exitoso en cada paciente.
En algunos casos las recomendaciones no aparecen avaladas por estudios clínicos, porque la
utilidad de ciertas prácticas resulta evidente en sí misma, y nadie consideraría investigar sobre el
tema o resultaría éticamente inaceptable hacerlo. Es necesario considerar que muchas prácticas
actuales sobre las que no existe evidencia pueden de hecho ser ineficaces, pero otras pueden ser
altamente eficaces y quizás nunca se generen pruebas científicas de su efectividad. Por lo tanto, la
falta de evidencia no debe utilizarse como única justificación para limitar la utilización de un
procedimiento o el aporte de recursos.
2. OBJETIVOS
El principal objetivo de esta Guía es poner a disposición de los equipos de salud, tanto en el
sistema público como el privado, recomendaciones para el manejo médico o quirúrgico de las
personas con OM basadas en evidencia científica actualizada que contribuya a una mejor toma de
decisiones y un mejor desenlace clínico de estas personas.
Objetivos específicos
3. RECOMENDACIONES
El consenso NIH 1991 definió con el término de obesidad mórbida (OM), también denominado
2
obesidad clínicamente grave, a las personas con un índice de masa corporal (IMC) ≥40 kg/m o
2
IMC 35-39.9 kg/m y comorbilidades de muy alto riesgo, como potenciales candidatos para cirugía
9
bariátrica .
Las comorbilidades definidas son aquellas condiciones de alto riesgo tales como problemas
cardiopulmonares con riesgo vital (apnea del sueño grave; síndrome de Pickwickian;
cardiomiopatía relacionada con obesidad) o diabetes severa, problemas físicos asociados a
obesidad que interfieren con el diario vivir (ej: enfermedad articular tratable sin obesidad,
problemas de volumen que impiden o interfieren conseguir trabajo, función familiar y
deambulación).
Aunque el IMC es una medida simple y conveniente tiene limitaciones. Es un índice crudo de
2
composición corporal, especialmente en el rango de 25-30 kg/m , y no entrega información sobre la
distribución de la grasa corporal.
9
NIH Consensus Conference Statement on gastrointestinal surgery for severe obesity. NIH Washington 1991.
Bajado de http://consensus.nih.gov/1991/1991GISurgeryObesity084PDF.pdf, 5.05.2008
10
Obesity: preventing and managing the global epidemic. Report of a WHO consultation. World Health Organ Tech Rep
Ser. 2000;894:i-xii, 1-253.
11
Després JP; Tchernof A. Classification of overweight and obesity in adults. 2006 Canadian clinical practice guidelines on
the management and prevention of obesity in adult and children. CMAJ 2007; 176(8Suppl):ONLINE-1-117.
12
Expert Panel on Detection, Evaluation and Treatment of High Blood Cholesterol in Adults- Executive summary of the third
report of the National Cholesterol Education Program (NCEP) Expert Panel on Detection, Evaluation and Treatment of High
Blood Cholesterol in Adults (Adult Treatment Panel III). JAMA 2001;285:2486-97.
que, sumado a la dificultad operativa de efectuar la medición en estos pacientes, no la hace
13
recomedable en forma rutinaria en la evaluación clínica de obesos mórbidos.
El concepto de obesidad abdominal está incorporado en todas las guías clínicas actuales que
consideran a la obesidad como factor de riesgo cardiovascular. En nuestro país las más referidas
11,14
son las Guías NCEP_ATP III y más recientemente las de la Federación Internacional de
15
Diabetes (IDF). Sin embargo, no hay consenso entre ellas, en los puntos de corte de la
circunferencia cintura. La ATP III promueve el uso de los puntos de corte de la población
norteamericana y europea, y la IDF por su parte, cuestiona la validez de utilizar estos valores en
población asiática y latinoamericana, y recomienda utilizar los puntos de corte de la población
asiática en latinoamérica, sin una base epidemiológica que avale esta recomendación.
Grado
Recomendaciones y nivel de evidencia
Recomendación
Medir y clasificar a todos los adultos según IMC; peso en kilos dividido por A
2
la estatura en metros cuadrados (kg/m ). (3)
Medir y clasificar a todos los adultos con obesidad I y II, según A
circunferencia de cintura para evaluar el riesgo de comorbilidades
asociadas a la obesidad. (3)
3.2 Tratamiento
El objetivo del tratamiento de la persona con OM es disminuir el peso corporal, revertir, aminorar o
prevenir las múltiples comorbilidades asociadas a la obesidad mejorando los factores de riesgo
8
cardiovasculares y metabólicos; mejorar la calidad de vida y disminuir la mortalidad.
13
National Institutes of Health. The practical guide: Identification, Evaluation, and Treatment of Overweight and obesity in
Adults. National Institutes of Health. National Heart, Lung and Blood Institute. North
American Association for the Study of Obesity. NIH pub. 00-4084, 2000.
14
Grundy S, Cleeman JI, Bairey N, et al. Implications of Recent Clinical Trials for the National Cholesterol Education
Program. Adult Treatment Panel III Guidelines. Circulation 2004; 110:227-239.
15
International Diabetes Federation 2006. The IDF Consensus worldwide definition of the metabolic syndrome. Bajado de
http://www.idf.org/webdata/docs/IDF_Meta_def_final.pdf 23.07.2008
16
National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases. Overweight, obesity, and health risk. National Task
Force on the Prevention and Treatment of Obesity. 1: Arch Intern Med. 2000 Apr 10;160(7):898-904. Bajado de
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/10761953, 22.07.2008.
¿En qué consiste el tratamiento médico?
Está comprobado que las “dietas de moda”, aunque muchas veces exitosas en lograr una baja de
peso en intervalos cortos de tiempo, sus efectos en el largo plazo son difíciles de mantener.
Existe evidencia que indica que la consejería intensiva sobre dieta, actividad física o ambas, junto
con intervenciones dirigidas a desarrollar habilidades, motivación y estrategias de apoyo, producen
una baja de pesa modesta, 3 a 5 kilos al año, pero mantenida en el tiempo en adultos obesos.
Aunque no se ha encontrado evidencia directa que las intervenciones conductuales puedan reducir
la morbimortalidad por obesidad, se concluye que los cambios en los resultados intermedios, tales
como, una mejoría en el metabolismo de la glucosa, niveles de lípidos y de presión arterial, son
17
evidencia indirecta de los beneficios a la salud.
Las intervenciones más efectivas son aquellas de alta intensidad que combinan educación
alimentaria-nutricional y consejería en actividad física con estrategias conductuales para ayudar a
los pacientes adquirir habilidades y el apoyo necesario para cambiar sus hábitos de alimentación y
hacerse físicamente más activos. La intervención de las 5 A’s (Averiguar, Aconsejar, Acordar,
Ayudar, Acompañar) utilizada en la consejería para apoyar a los fumadores a dejar el hábito puede
18
ser una herramienta útil para ayudar al clínico a desarrollar un plan para la reducción de peso.
La información sobre cual sería el mejor lugar para realizar estas intervenciones de alta intensidad
y la composición del equipo multidisciplinario que debe conducirlas no es concluyente.
Un programa de tratamiento médico debe ser seguido de un programa de mantención para impedir
la recuperación del peso. Las modificaciones de la dieta y actividad física deben ser integradas y
19
aceptadas como forma de vida.
Para que ocurra una pérdida de peso, la ingesta debe ser inferior al gasto energético. La restricción
de alimentos es el pilar fundamental del tratamiento de la obesidad. Ésta, generalmente induce
baja de peso en el corto plazo, pero se reconoce su baja eficacia en el largo plazo cuando se usa
20
en forma aislada.
17
Screening for Obesity in Adults: Recommendations and Rationale. U.S. Preventive Services Task Force.
Ann Intern Med 2003; 139:930:932 http://www.annals.org/cgi/reprint/139/11/930.pdf Bajado 25.11.2007
http://www.ahrq.gov/clinic/3rduspstf/obesity/obesrr.htm
18
Gobierno de Chile, Ministerio de Salud 2003. La Cesación del Consumo de Tabaco. Manual para el
Equipo de Salud. http://minsal.cl
19
Reseland JE, Anderssen SA, Solvoll K, et al. Effect of long term changes in diet and exercise on plasma
leptin concentrations. Am J Clin Nutr 2001;73:240-5.
20
Bennett W. Dietary treatments of obesity. In the treatment of obesity. Annals of the New York Academy
of Sciences 1987; 99:250-262.
PLAN DE ALIMENTACIÓN
La educación del paciente sobre alimentos y hábitos de alimentación que faciliten su control de
peso es un componente esencial de todas las estrategias de manejo del peso. Debe determinarse
ingesta y hábitos de alimentación para identificar áreas que requieran especial atención como
adecuación nutricional, tamaño de porciones, frecuencia y el horario de las comidas.
ACTIVIDAD FÍSICA
El aumento en las tasas de obesidad son el reflejo de una falla en el balance energético, en la
medida que grandes números de personas están consistentemente gastando menos calorías que
las que consume. Aunque parece razonable asumir que aquellas personas con un alto gasto
energético tendrían menor probabilidad de subir de peso en el tiempo que aquellas con un bajo
gasto, la evidencia que avala esta hipótesis se basa en estudios descriptivos. Estos reportan que
las personas que realizan al menos 45-60 minutos de actividad física la mayoría de los días sube
menos de peso que las menos activas. El tipo y cantidad de actividad física requerida para
prevenir un aumento de peso no está establecido en estudios con un diseño prospectivo. Por lo
tanto, en la actualidad sólo se puede asumir que aquella cantidad de actividad física que podría
ayudar a prevenir un aumento de peso no saludable varía entre individuos, y en general, la
probabilidad de éxito es mayor mientras mayor es la actividad.
La evidencia muestra que el aumento de la actividad física por sí sola, sin una reducción en la
ingesta, se asocia a una modesta reducción de peso. El aumento del nivel de actividad asociada a
una restricción calórica resulta en una mayor reducción de peso y cambios favorables en la
14
composición corporal (masa grasa/masa magra).
En una revisión sistemática se apoya el uso del ejercicio como intervención para lograr una baja de
peso, particularmente cuando ésta se combina con modificaciones en la dieta. El ejercicio se
asocia a una mejoría en los factores de riesgo cardiovasculares, aún cuando, no se acompañe con
23
una pérdida de peso.
Muchas personas con obesidad que tienen una vida sedentaria manifiestan escaso interés o
habilidad para iniciarse en una actividad física. Por ello, se debe prescribir un programa de
21
Tsai AG &Wadden TA. Systematic review: an evaluation of major commercial weight loss programs in the United States.
Annals of Internal Medicine 2005;142:56–66.
22
Gardner C, Kiazand A, et col. Comparison of the Atkins, Zone, Ornish, and LEARN Diets for change in Weight and related
Risks Factors Among Overweight Premenopausal Women. JAMA 2007:297;(9):969-977.
23
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24
Haskell W, Lee I-M; Pate R, et al Physical Activity and Public Health. Updated Recommendation for Adults from the
American College of Sports Medicine and the American Heart Association. Circulation 2007; 116:1-13. Bajado 14 Agosto
2007.
ejercicio progresivo, supervisado por profesionales capacitados, durante varias semanas hasta
alcanzar los objetivos planteados. Como primera medida conviene reducir el hábito sedentario
fomentando un estilo de vida activo, ej: caminar hacia y desde el trabajo, uso de bicicleta como de
medio de transporte, entre otras, lo cual permite una mayor adherencia y control de peso que
25
rutinas de ejercicio físico en el gimnasio.
En las personas con OM además de actividad física aeróbica son recomendables ejercicios de
resistencia 2 a 3 días a la semana que incluya a los principales grupos musculares, utilizando 8-10
ejercicios diferentes, con 10-15 repeticiones para cada tipo de ejercicio programado, contra
26
resistencia (ej: uso de mancuernas).
Varios estudios descriptivos han reportado el rol de la actividad física en prevenir la recuperación
del peso después de una baja inicial cuantiosa, (13,6-22,7 kg) que se mantuvo después de muchos
años, y por lo general, apoyan el hecho de que 60-90 minutos de actividad física moderada al día
27
puede ser necesaria para mantener la baja de peso.
Cambios conductuales
Numerosos estudios clínicos aleatorios han demostrado la eficacia de intervenciones dirigidas a
lograr cambios en las conductas asociadas al estilo de vida en el tratamiento de la obesidad o en
problemas médicos asociados a esta patología. Uno de los más citados en la literatura es el
28
Programa de Prevención de la Diabetes , que en un de seguimiento de 3 años, mostró que 14%
del grupo con una intervención intensiva para modificar el estilo de vida desarrolló diabetes tipo 2,
en comparación con 22% del grupo con metformina y 29% del grupo placebo. Las técnicas
utilizadas para lograr estos cambios incluyeron: automonitoreo y fijación de metas, cambios
específicos en la alimentación (comer más lento, comer siempre en un mismo lugar, no utilizar la
comida como gratificación, etc.), manejo del estrés y apoyo social.
Los resultados esperados con las intervenciones que incorporan estos tres componentes, plan de
alimentación, actividad física y cambios conductuales son alrededor de 5-10% de reducción de
peso en 6 meses. En una revisión de 9 estudios desde 1996 a 2002, se encontró que había 11,6%
de pérdida de peso a los 6 meses, sin embargo, 30 a 35% del peso perdido fue recuperado 1 año
después del tratamiento. Cinco años después del tratamiento, 50% o más de los pacientes vuelve
24
al peso inicial.
Terapia farmacológica
Actualmente existen sólo dos fármacos aprobados para uso en el largo plazo: sibutramina y
orlistat, los que actúan alterando los niveles de noradrenalina y serotonina para promover la
sensación de saciedad (sibutramina) o alterando la absorción de grasa a nivel intestinal (orlistat).
Los resultados del tratamiento farmacológico pueden generar una baja adicional de 5 kg en el
29
primer año.
25
Wadden TA, Butryn ML, Byrne KJ. Efficacy of Lifestyle Modification for Long-Term Weight Control. Obes Res.
2004;12(S):151S-162S.
26
Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad. Consenso SEEDO 2007 para la Evaluación del Sobrepeso y la
Obesidad y el Establecimiento de Criterios de Intervención Terapéutica. Revista Española de Obesidad, Marzo 2007.
27
Nelson M, Rejeski WJ, Blair SN, Duncan P, et al. Physical Activity and Public Health. Updated Recommendation for
Older Adults from the American College of Sports Medicine and the American Heart Association. Medicine & Science in
Sports & Exercise, 2007. American College of Sports Medicine and the American Heart Association.
http://www.acsm.org/AM/Template.cfm?Section=Home_Page&Template=/CM/ContentDisplay.cfm&ContentID=7789
28
Diabetes Prevention Program Research Group. Reduction in the Incidence of Type 2 Diabetes with Lifestyle Intervention
or Metformin. N Engl J Med 2002 (6); 346:393-403.
29
Li Z, Maglione M, Tu W, Mojica W, Arterburn D, Shugarman LR,Hilton L, Suttorp M, Solomon V, Shekelle PG & Morton
SC. Metaanalysis: pharmacologic treatment of obesity. Annals of Internal Medicine 2005 142 532–546.
30,31,32
alrededor de 4%. Sin embargo, a la fecha de esta publicación, no hay evidencia que avale su
uso en el largo plazo.
En relación a los estudios que comparan la eficacia de distintas intervenciones que consideran:
sólo fármacos; fármacos y cambios en el estilo de vida; fármacos, cambios en el estilo de vida y
37
reemplazos de comidas; los mejores resultados se observan con esta última alternativa. El
estudio XENDOS es un ejemplo de lo anterior; se reclutaron 4000 pacientes y se dividieron en 2
ramas: una con placebo y cambios en el estilo de vida y la otra, Orlistat (Xenical) más cambios en
38
el estilo de vida. Al cabo de 4 años el grupo con este fármaco obtuvo mayor baja de peso que el
grupo con placebo.
En obesos clase II y III hay pocos estudios que comparen el efecto del tratamiento médico sobre el
perfil metabólico y cardiovascular con el efecto de la cirugía bariátrica. El estudio Swedish Obese
Subjects Study (SOS) es el único que compara resultados de comorbilidades entre pacientes con
cirugía bariátrica y tratamiento médico. Estos sugieren una mejor respuesta en cuanto mejoría de
comorbilidades del tratamiento quirúgico sobre el médico. Así, hubo diferencias estadísticamente
significativas a favor de la cirugía en cuanto a: recuperación de hipertensión, diabetes,
hipertrigliceridemia, niveles bajos de HDL e hiperuricemia, estas diferencias fueron más
39,40
acentuadas con una mayor baja de peso.
30
Pi-Sunyer FX, Aronne LJ, Heshmati HM, Devin J, Rosenstock J; for the RIO-North America Study Group. Effect of
rimonabant, a cannabinoid-1 receptor blocker, on weight and cardiometabolic risk factors in overweight or obese patients:
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31
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Grado
Recomendaciones y nivel de evidencia
Recomendación
Todo persona obesa, definido por un IMC 30 kg/m ,o con sobrepeso IMC25
2
2
kg/m con comorbilidades, debe hacer cambios en su estilo de vida que le A
permitan una baja de peso perdurable en el tiempo. ( 1 )
41
North American Association for the Study of Obesity and the National Heart, Lung and Blood Institute. The Practical
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42
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Langer FB, Reza Hoda MA, Bohdjalian A, Felberbauer FX, Zacherl J, Wenzl E, Schindler K, Luger A, Ludvik B, Prager G.
Sleeve Gastrectomy and Gastric Banding: Effects on Plasma Ghrelin Levels. Obes Surg 2005;15:1024-1029.
estómago aumenta sus concentraciones plasmáticas antes del inicio de la ingesta de alimentos, y
se piensa que sería uno de los principales gatillantes del apetito.
La cirugía debe ser realizada por cirujanos con el debido entrenamiento y certificación y efectuada
44,45
en centros que cuenten con todos los recursos definidos por los entes acreditadores . Está
demostrado un mayor riesgo de complicaciones postoperatorias en pacientes sometidos a
procedimientos bariátricos tanto por cirujanos o centros hospitalarios con un bajo volumen de
46,47
procedimientos.
La mayoría de las guías clínicas internacionales coinciden en los siguientes criterios para
considerar la cirugía bariátrica como alternativa terapéutica en el individuo con obesidad
48, 49, 50, 51
mórbida:
2
a) Individuos con IMC > 40 kg/ m
2
b) IMC entre 35-40 kg/ m asociada a comorbilidades (definidas previamente)
c) Edad entre 18 y 60 años
d) Fracaso de tratamiento médico de intensidad alta.
En adolescentes de 15-18 años, se puede optar por cirugía si además, cumplen con los siguientes
52, 53
criterios:
- Madurez del desarrollo esquelético, psicológico y emocional.
- Capaz de comprometerse y cumplir los controles y los cambios de hábitos.
- Dispuesto a adherir a un programa de rehabilitación post-cirugía.
- Contar con núcleo familiar estable, informado y apoyador.
En mayores de 60 años, la decisión debe ser tomada caso a caso, cuando el análisis demuestra
que se va a mejorar sustancialmente la calidad de vida y considerando que en general; el beneficio
de baja de peso es muy inferior al de la población de menor edad, que su adhesión a programas
de entrenamiento físico es menor y que no se mejora significativamente la expectativa de vida de
41,54
este grupo.
44
Schirmer B, Jones DB. The American College of Surgeons. Bariatric Surgery Center Network: Establishing Standards.
Bulletin of the American College of Surgeons, August 2007.
45
American Society Metabolic and for Bariatric Surgery. Guidelines for Granting Privileges in Bariatric Surgery. Bajado de
http://www.asbs.org/Newsite07/resources/asbs_granting_privileges.htm, 10.08.2008
46
Murr M, Martin T, Haines K, et al. A State-wide Review of Contemporary Outcomes of Gastric Bypass in Florida. Does
Provider Volume Impact Outcomes? Ann Surg. 2007; 24:699-706.
47
Weller W, Hannan E. Relationship Between Provider Volumen and Postoperative Complications for Bariatric Procedures
in New York State. J Am Coll Surg 2006;202:753-761.
48
NIH Consensus Conference Statement on gastrointestinal surgery for severe obesity. NIH Washington 1991. Bajado de
http://consensus.nih.gov/1991/1991GISurgeryObesity084PDF.pdf , 5.05.2008
49
Fried M, Hainer V, Basdevant A, et al. Interdisciplinary European Guidelines for Surgery for Severe (Morbid) Obesity.
Obesity Surgery 2007; 17:260-270.
50
Rubio MA, Salas-Salvadó J, Barbany M, et al. Consenso SEEDP 2007 para la evaluación del sobrepeso y la obesidad y el
establecimiento de criterios de intervención terapéutica . Revista Española de Obesidad, marzo 2007. Bajado de
www.seedo.es el 5.05.2008.
51
2006 Canadian clinical practice guidelines on the management and prevention of obesity in adults and children. CMAJ
2007;176(8SUPPL): ONLINE-1-117. Bajado de www.cmaj.ca/cgi/content/full/176/8/S1/DC1 el 5.05.2008.
52
Apovian CM. Best Practice Guidelines in Pediatric/Adolescent weight loss Surgery. Obes Res 2005;13:274-282
53
Inge TH. Bariatric Surgery for severely Overweight adolescents: concerns and recommendations. Pediatrics 2004;114:
217-223
54
Patterson EJ. A comparison of diet and exercise therapy versus laparoscopic Roux-en-Y gastric bypass
Surgery for morbid Obesity: a decisión analysis model. J AM Coll Surg 2003;196:379-384.
Contraindicaciones
Absolutas
a) Embarazo.
b) Enfermedad psiquiátrica mayor (ej: esquizofrenia, psicosis, demencia).
c) Trastorno de personalidad severo (ej: intolerancia al fracaso, bulimia, conductas
autodestructivas, etc.)
d) Enfermedades con riesgo vital en el corto plazo. (ej: cáncer terminal, insuficiencia
cardiaca, respiratoria o renal, etc).
Aspectos generales
Todos los procedimientos quirúrgicos pueden realizarse por vía abierta o laparoscópica. La
decisión dependerá de la disponibilidad de recursos, experiencia del equipo quirúrgico, cirugías
previas del paciente, entre otros factores. Ensayos clínicos controlados de asignación aleatoria
han mostrado las ventajas de la técnica laparoscópica, que incluye una estadía hospitalaria más
corta, reincorporación más precoz a las actividades de la vida diaria y el trabajo, y una mejoría en
la calidad de vida al mes de la cirugía, objetivado con el Cuestionario SF-36 (Medical Outcomes
55
Study 36-item Short Form).
Las complicaciones precoces son las que ocurren hasta 30 días post-cirugía.
a) Médicas: enfermedad tromboembólica, atelectasias, neumonías, arritmias, infarto al
miocardio, rabdomiolisis.
b) Quirúrgicas: infección sitio quirúrgico, evisceración, dehiscencia anastomosis, infección
intra-peritoneal, sepsis, hemorragia digestiva, obstrucción intestinal.
Las complicaciones tardías son aquellas que ocurren después de 30 días de la cirugía.
a) Médicas: desnutrición, anemia, osteoporosis, hipoglicemia, síndrome “dumping” (Ver Glosario,
ANEXO 1).
b) Quirúrgicas: estenosis anastomosis gastro-yeyunal, úlcera de boca anastomótica, obstrucción
intestinal por hernia interna, hernia incisional.
55
Pittler MH et al. Chromium picolinate for reducing body weight: meta-analysis of randomized trials. Int J Obes Relat
Metabo Disord 2003; 27:522-9.
Procedimientos Quirúrgicos (Figura 1)
A pesar que se han desarrollado muchas variaciones, los tres procedimientos más frecuentemente
realizados actualmente en casi en todo el mundo son la derivación bilio-pancreática (con o sin
“switch” duodenal), el bypass gástrico y la banda gástrica ajustable. Actualmente, la tendencia
62
mayoritaria es a realizar estas cirugías por vía laparoscópica.
Aunque en nuestro país existen dificultades para recopilar información, debido a la falta de
estandarización de las técnicas quirúrgicas y a la ausencia de una nominación o categorización
específica por parte del Fondo Nacional de Salud (FONASA), los registros indican que la cirugía
bariátrica se inicia el año 1986, cuando González y cols. del grupo del Hospital Van Buren de
64
Valparaíso, comunican su experiencia con el by-pass yeyuno-ileal.
56
MacGregor A. The Story of Surgery for Obesity, chapter 1, 2002. Bajado de http://www.asbs.org/html/story/chapter1.html
el 12.08.2008
57
Payne J, DeWind LT. Surgical treatment of obesity. Amer J Surg 118:141-7, 1969.
58
MacGregor A. The Story of Surgery for Obesity, chapter 4, 2002. Bajado de http://www.asbs.org/html/story/chapter4.html
el 12.08.2008
59
Capella RF, Capella JF, Mandec H, Nath P. Vertical banded gastropaasty-gastric bypass: preliminary report. Obes Surg
1991;1:389-395.
60
Fobi MAL, Lee H, Flemming A. The srugical technique of the banded Roux-in-Y gastric bypass. J Obes Weight Reg 1989;
8:99-103.
61
Diabetes Surgery Summit. International Conference on Gastrointestinal Surgery to Treat Type 2 Diabetes. Clinical and
Research Guidelines Development. Rome-Italy, March 29-31, 2007
Bajado de http://www.scstudiocongressi.it/media/dss/dss.pdf 20.07.2008
62
Buchwald H. Bariatric Surgery: A Systematic Review and Meta-analysis. JAMA 2004;292:1724-1737.
63
Deitel M. The First International Consensus Summit for Sleeve Gastrectomy, New York City, October, 2007. Obes Surg
2008, Mar 21.
64
Csendes A, Korn O, Burdiles P. Historia de la cirugía bariátrica en Chile (1986-2005). Rev Chil Cir, 2006, Vol.58; N.5:386-
389. Bajado 20.07.2008 http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-
40262006000500014&lng=es&nrm=iso
Figura 1. Principales técnicas quirúrgicas
Bypass gástrico en Y Banda gástrica
Roux ajustable
Tomado de: De María E. Bariatric Surgery for Morbid Obesity. N Engl J Med. 2007; 356: 2176 - 83
Descripción de las técnicas quirúrgicas más utilizadas (Figura 1)
Este procedimiento se efectuó históricamente por vía abierta, sin embargo, la vía laparoscópica ha
demostrado ser segura y costo-efectiva cuando se realiza por un equipo quirúrgico entrenado. El
beneficio para los pacientes del procedimiento laparoscópico, radica en una menor pérdida de
sangre, una estadía hospitalaria más corta y una convalescencia más rápida. En un estudio de
asignación aleatoria de 3 años de seguimiento que comparó los resultados del bypass gástrico vía
abierta versus laparoscópica, se encontró que ambas vías de abordaje eran igualmente efectivas
en relación a la pérdida de peso, la mejoría de las comorbilidades y la calidad de vida. La principal
ventaja de la vía laparoscópica fue la reducción de la tasa de hernia incisional, 5% vs 39% por la
65
vía abierta. Los costos de la cirugía laparoscópica son más altos pero tienden a compensarse
con un costo menor de hospitalización. Finalmente, se hace notar que los resultados están en el
contexto de un ensayo clínico en el cual el procedimiento laparoscópico fue realizado por un sólo
49,66
cirujano de gran experiencia en cirugía laparoscópica avanzada.
65
Puzziferri N, Austrheim-Smith I; Wolfe B, Wilson S, Nguyen N. Three-Year Follow-up of a Prospective Randomized Trial
Comparing Laparoscopic Versus Open Gastric Bypass. Ann Surg. 2006 February; 243(2): 181–188
66
Nguyen NT, Goldman C, Rosenquist J et al. Laparoscopic versus open gastric bypass: A randomized study of outcomes,
quality of life and costs. Ann Sur 2001;234(3), 279-291.
67
American Society Metabolic Bariatric Surgery. Sleeve gastrectomy as a bariatric procedure. Surgery for obesity and
related diseases 2007;Vol 3;Nº3:573-575.
Derivación biliopancreática con switch duodenal
Balón intragástrico
¿Cuál es la efectividad de los distintos procedimientos para lograr una reducción del peso
corporal?
Los trabajos reportados indican que la cirugía para la OM resulta en una mayor pérdida de peso
que el tratamiento convencional no quirúrgico. Además, la pérdida de peso se asocia con
reducciones en la mejoría o resolución de las comorbilidades como diabetes e hipertensión arterial
y disminución del uso de medicamentos. Sin embargo, la cirugía se asocia con efectos adversos y
riesgo de mortalidad postoperatoria.
68
Fernandes M y cols. Balón intragástrico para la obesidad (Cochrane Review), La Biblioteca Cochrane Plus,
Issue 4, 2007, Oxford.
Los principales factores de éxito de la cirugía bariátrica están definidos en función de la experiencia
del equipo quirúrgico, la existencia de un equipo multidisciplinario y la complejidad del centro
41
hospitalario donde se realiza dicha cirugía.
El by-pass gástrico en Y de Roux es la cirugía bariátrica con el mejor nivel de evidencia actual en
términos de resultados y de relación riesgo – beneficio. Su acción metabólica se encuentra en
48
evaluación, aunque ya existe evidencia suficiente de su eficacia en diabetes tipo 2.
La banda gástrica ajustable es el segundo procedimiento más efectuado mundialmente. Tiene una
baja mortalidad pero con resultados que no alcanzan el 50 % de pérdida del exceso de peso.
Aunque muestra resultados más modestos en cuanto a baja de peso y menor impacto metabólico,
es una técnica menos invasiva y con menos morbimortalidad que el by-pass gástrico. Sigue siendo
un procedimiento vigente en determinados grupos, tales como los adolescentes u otros
2 49
seleccionados. Ha perdido su vigencia como primer procedimiento en obesos con IMC >50kg/m .
La gastrectomía vertical es un procedimiento con baja mortalidad pero con resultados que aún son
preliminares en términos de baja de peso y resolución de comorbilidades. Especial atención se
debe prestar al hecho que no existe seguimiento a largo plazo por lo que sus resultados en ese
sentido, no son conocidos. Por tratarse de una cirugía de alta complejidad, se recomienda se
realice en centros de excelencia y bajo protocolo.
El balón intragástrico no proporcionó pruebas convincentes de que produce mayor pérdida de peso
en comparación con el tratamiento convencional (dieta). Su efecto es temporal, con reganancia de
2
peso al retirar el dispositivo. En personas con IMC >50kg/m , su indicación como etapa previa a la
cirugía sería válida.
El estudio SOS, es el principal estudio que compara resultados en pacientes obesos mórbidos con
tratamiento médico convencional o manejo quirúrgico. Este estudio de cohorte demostró por
primera vez que el manejo quirúrgico es más eficaz que el médico en lograr una baja de peso,
mejorar la calidad de vida y aliviar en forma dramática las comorbilidades. En un seguimiento a 10
años, la cohorte quirúrgica de 641 pacientes mantuvo la pérdida de peso mayor a 16,1% de su
peso original comparado con la cohorte de 627 con tratamiento médico, quienes tuvieron una
69
ganancia de peso de 1,6%.
En una publicación más reciente, en la misma cohorte SOS, se estudió si la cirugía bariátrica se
asociaba a una disminución de la mortalidad comparado con el tratamiento médico, en un
seguimiento de 4047 sujetos obesos a 10.9 años. El grupo quirúrgico tuvo una pérdida de peso
mayor y mantenida en el largo plazo y una disminución significativa en la mortalidad por todas las
70
causas.
En resumen, los datos disponibles son insuficientes para identificar el procedimiento quirúrgico más
eficaz y seguro para lograr una baja de peso. La derivación biliopancreática parece ser la que
obtiene el mayor grado de pérdida de peso comparado con otros procedimientos, sin embargo,
esta conclusión está basada en datos limitados. En una revisión sistemática de la literatura la
69
Sjöström L. Lifestyle, diabetes, and cardiovascular risk factors. 10 years after bariatric surgery. N Engl J Med
2004;351:2683-2693.
70
Sjöström L, Narbro K, Sjöström D, et al. Effects of Bariatric Surgery on Mortality in Swedish Obese Subjects. N Engl J
Med 1007;357: 741-752.
banda gástrica ajustable laparoscópica mostró ser efectiva, al menos en un seguimiento a 4
71
años.
En estudios controlados y aleatorios comparando varias técnicas entre sí, se ha descrito una
significativa pérdida del exceso de peso (PEP) entre 45% y 87%, a más de un año plazo, de las
diversas técnicas restrictivas y malabsortivas. Informes de series clínicas con grandes números de
pacientes operados, muestran 70% de PEP en la derivación bilio-pancreática, 62% para el bypass
gástrico y 48 % para la banda gástrica, Tabla 2.
49,56
Tabla 2. Resultados comparativos de los distintos procedimientos de cirugía bariátrica
Derivación
Banda Gastrectomí Balón
Bypass bilio-
Resultados gástrica a vertical en Intra-
gástrico pancreática
ajustable manga gástrico
con SD
Número de
sujetos 9651 4289 775 4035 395
seguidos= n
Baja IMC
2 16,7 (15-18,5) 10,4 15,5 (9,2-23) 18 (16,5-19,4)
(kg/m )
Mortalidad
0,5 0,1-0,5 0,39 1-2
(%)
* % pérdida del exceso de peso
Derivación
Gastrectomía
Bypass Banda gástrica bilio-
vertical en
gástrico ajustable pancreática
Co- morbilidades manga
con SD
Resol Mejor Resol Mejor Resol Mejor Resol Mejor
% % % % % % % %
71
Chapman AE et al. Laparoscpic adjustable gastric banding in the treatment of obesity: a
systematic literature review. Surgery 2004;135:326-51.
El estudio de Christou mostró que la cirugía bariátrica redujo en forma significativa la mortalidad
como también la incidencia de comorbilidades en personas con OM. Comparó 2 cohortes, 1035
pacientes con tratamiento quirúrgico con 5746 pacientes pareadas por edad, sexo y tiempo de
seguimiento con tratamiento médico. La mortalidad de la cohorte con tratamiento quirúrgico fue
de 0.68% comparado con 6.2% en el grupo control no operado, lo que representa una reducción en
72
el riesgo relativo de muerte de 89%.
En Chile, la información disponible señala al by-pass gástrico como la técnica quirúrgica más
utilizada, seguida por la banda gástrica ajustable. Sin embargo, la gastrectomía en manga, debido
a su menor complejidad quirúrgica y los buenos resultados a corto plazo ha ido ganando terreno
73
dentro de las alternativas quirúrgicas de tratamiento de la obesidad.
Grado
Recomendaciones y nivel de evidencia
Recomendación
Considerar la cirugía bariátrica como alternativa terapéutica en adultos con un
2 2
IMC > 40 kg/m o IMC entre 35-40 kg/m y comorbilidades sólo cuando un
programa médico intensivo para lograr una baja de peso o controlar las A
comorbilidades ha fracasado o no ha sido suficiente para lograr las metas
propuestas. (2)
Los procedimientos quirúrgicos para el tratamiento de la obesidad sólo deben
ser considerados en pacientes bien informados y motivados; con un riesgo
quirúrgico aceptable y dispuestos a participar en el tratamiento y seguimiento B
de por vida. (3)
No es posible identificar cual es el mejor procedimiento quirúrgico para el
tratamiento de la obesidad mórbida. (3) I
La elección del mejor procedimiento quirúrgico dependerá de las
características del paciente, del equipo médico-quirúrgico multidisciplinario y C
del centro donde se realiza el procedimiento. (4)
Hasta ahora, los procedimientos quirúrgicos malabsortivos producen una
mayor baja de peso que aquellos puramente restrictivos. (1) A
Al momento de seleccionar el tipo de cirugía bariátrica preferir un
procedimiento quirúrgico laparoscópico sólo si se dispone de un equipo C
entrenado y experimentado (3)
El by-pass gástrico en Y de Roux es la cirugía bariátrica con la mejor relación
riesgo – beneficio. (2) A
La gastrectomía vertical (en manga) es un procedimiento con un corto tiempo
de seguimiento por lo que debe ser realizado bajo protocolo. (2) I
El uso de la banda gástrica ajustable se recomienda en pacientes
seleccionados con disponibilidad del equipo médico para el seguimiento C
específico. (2)
El balón intragástrico por ser un procedimiento temporal, constituye una
alternativa de excepción en casos calificados. (2) C
72
Christou N, Sampalis J, Liberman M, Look D, Auger S, McLean A, MacLean L. Surgery Decreases Long-term Mortality,
Morbidity, and Health Care Use in Morbidly Obese Patients. Annals of Surgery 2004; 240(3):416-424.
73
Congreso Chileno e Internacional de Cirugía 2007, Rev. Chilena de Cirugía, Vol 59, 5, Octubre 2007.
74
Csendes A, Burdiles P, Burgos AM et al. Riesgo perioperatorio del bypass gástrico reseccional en pacientes con
obesidad mórbida. Estudio prospectivo de 684 pacientes. Rev Méd Chile 2006; 58(3), 849-854.
75
Papapietro K, Díaz E, Csendes A et al. Evolución de comorbilidades metabólicas asociadas a obesidad después de
cirugía bariátrica. Rev Méd Chile 2005;133:511-516.
3.3 Seguimiento y rehabilitación
Las acciones señaladas son referenciales debiendo adaptarse a las características de los
pacientes y el equipo de salud responsable. A modo de referencia y para mayores detalles
en el manejo del paciente revisar la Norma del Ministerio de Salud 200476, y la publicación
de una Propuesta de Norma para el Manejo Quirúrgico del Paciente Obeso77, que señalan,
entre otros aspectos, la frecuencia de controles por distintos profesionales y los exámenes
de seguimiento post-operatorio, Tabla 3.
Controles 10º día 1er mes 2º mes 3er mes 6º mes 12ºmes *
Cirujano sí sí - sí sí sí
Nutricionista - sí sí sí sí sí
Nutriólogo - sí - sí sí sí
Laboratorio - ELP Perfil Perfil Igual 6º
Ca, P, Mg, Bioquímico Bioquímico mes más:
Hemograma Hemograma Hemograma Lípidos
HbA1c DSO
(diabéticos) (mujeres)
* Después del 1er año postoperatorio se recomiendan controles anuales por cada uno de los profesionales del
equipo tratante. ELP: electrolitos plasmáticos; Ca: Calcio plasmático; P: fósforo plasmático; Mg: magnesio
plasmático; HbA1C: hemoglobina glicosilada; Alc: DSO: densitometría ósea.
76
Gobierno de Chile, Ministerio de Salud 2004. Norma de Manejo Quirúrgico del Paciente Obeso.
http://www.minsal.cl
77
Carrasco F, et al. Propuesta y Fundamentos para una Norma de manejo Quirúrgico del Paciente Obeso.
Rev Med Chile 2005; 133:699-706.
Recomendaciones y nivel de evidencia Grado Recomendación
El médico cirujano es responsable del seguimiento post- A
operatorio para detectar y tratar complicaciones precoces y
tardías que tengan relación directa con la cirugía. (3)
El equipo médico interdisciplinario, por su parte, es el A
responsable del seguimiento post-operatorio en el largo plazo, el
manejo de las co-morbilidades y de las consecuencias no
quirúrgicas derivadas de la operación. (3)
El paciente sometido a un procedimiento bariátrico debe ser
A
responsable de adherir a las indicaciones médicas y requiere de
un seguimiento de por vida. (3)
4. IMPLEMENTACIÓN DE LA GUÍA
4.1 Situación de la atención del problema de salud en Chile y barreras para la
implementación de las recomendaciones
La cirugía bariátrica es un procedimiento cada vez más frecuente en los hospitales del país,
algunos de los cuales han publicado su experiencia.78 Sin embargo, no hay estadísticas
oficiales que permitan cuantificar la producción. En el sistema público de salud, se tiene
conocimiento de que al menos 5 a 6 hospitales tipo 1 realizan este procedimiento. Estas
iniciativas han surgido en diferentes regiones del país, desde el año 1997 a la fecha de esta
publicación, con una producción anual promedio estimada de 18 cirugías por
establecimiento; los propios equipos clínicos de estos establecimientos han diseñado sus
protocolos, criterios de inclusión, etc. Este nivel de producción resulta muy bajo en
relación al número potencial de personas obesas mórbidas candidatas a cirugía bariátrica.
Es necesario trabajar con los expertos clínicos para definir cuáles son las barreras actuales
de equipamiento, especialistas y protocolos con la definición de responsabilidades según
nivel de atención. En cuanto a los costos potenciales, es necesario también, conocer cuáles
78
Csendes A et al. Riesgo perioperatorio del bypass gástrico reseccional en pacientes con obesidad mórbida.
Estudio prospectivo de 684 pacientes. Rev Méd Chile 2006; 134:849-854.
son los recursos que se requieren para el manejo previo a la cirugía, para realizar el
procedimiento y el seguimiento post-operatorio.
Según lo señalado existe una Norma de Manejo Quirúrgico del Paciente Obeso, Ministerio
de Salud, Agosto 2004, pero la organización de la red de atención de estos pacientes aún no
está definida.
En este contexto, el Ministerio de Salud junto con FONASA, en una primera etapa,
implementarán un Programa piloto con el propósito de fortalecer el trabajo de aquellos
hospitales que están realizando cirugía bariátrica e integrarlo con aquellas iniciativas o
programas para el manejo de los pacientes obesos en el nivel primario de atención:
“Programa de Alimentación Saludable y Actividad Física en Adultos y Niños(as)”
(PASAF) y “Programa de Prevención de la Diabetes”.79,80
79
Gobierno de Chile, Ministerio de Salud. Programa para Adultos Obesos o con Sobrepeso Prediabéticos o
Prehipertensos. 2007 http://minsal.cl
80
Gobierno de Chile, Ministerio de Salud. Programa de Prevención de la Diabetes. Guía Monitor y Guía
Participante, 2006 http://minsal.cl
4.2 Indicadores para evaluar la cirugía bariátrica
¿Cuáles son los criterios más utilizados para evaluar los resultados de la cirugía
bariátrica?
81
Fult M, van Dalen T, Muller A. Review Surgical treatment of Obesity. European Journal of
Endocrinology, 158, 135-145, 2008
82
González JF, Gómez G, Arriagada G. Evaluación mediante score Baros de los resultados del bypass
gástrico en el tratamiento de la obesidad mórbida. Rev Chil Cir 2006; 58:365-370.
83
Csendes A, Burdiles P, Papapietro K, Diaz J, Maluenda F, Burgos A, Rojas J. Results of gastric bypass
plus resection of the distal excluded gastric segment in patients with morbid obesity . J Gastr Surg 2005;
9:121-131
5. DESARROLLO DE LA GUIA
5.1 Grupo de trabajo
Orden alfabético:
Dra. Cecilia Albala, salubrista, Instituto de Nutrición y Tecnología de los
Alimentos (INTA), Universidad de Chile.
Dr. Miguel Araujo, Secretaría Técnica AUGE, División de Prevención y
Control de Enfermedades, Subsecretaría de Salud Pública, Ministerio de Salud.
Dr. Patricio Burdiles P. Profesor Asociado de Cirugía, Facultad de Medicina,
universidad de Chile. Cirujano digestivo, Hospital Clínico Universidad de
Chile y Clínica Las Condes. Presidente Depto Cirugía Bariátrica, Sociedad de
Cirujanos de Chile.
Dra. Roxana Buscaglione A, especialista en nutrición, Depto. de Alimentos y
Nutrición, División de Políticas Públicas, Subsecretaría de Salud Pública,
Ministerio de Salud (co-editora)
Dr. Fernando Carrasco, especialista en nutrición, Presidente Asociación
Chilena Nutrición Clínica.
Nut. Emma Díaz, nutricionista, Unidad de Nutrición Intensiva, Depto. Cirugía,
Hospital Clínico José Joaquín Aguirre, Universidad de Chile.
Dra. María Cristina Escobar, salubrista, Jefa Depto. Enfermedades no
Transmisibles, División de Prevención y Control de Enfermedades,
Subsecretaría Salud Pública, Ministerio de Salud. (Coordinadora grupo de
trabajo y editora)
Sr. Nelson Guajardo, Departamento de Comercialización, Fondo Nacional de
Salud
EU Gina Jara, División de Gestión de la Red Asistencial, Subsecretaría de
Redes Asistenciales, Ministerio de Salud.
Dra. Eliana Reyes, especialista en nutrición, Jefa Centro de Obesidad, Hospital
DIPRECA; Prof de Nutrición, Universidad de Los Andes.
Dr. Leonardo Rodríguez, cirujano digestivo, Hospital DIPRECA.
Dra. Lorena Rodríguez, pediatra, especialista en nutrición, Depto. Alimentos y
Nutrición, División de Políticas Públicas, Subsecretaría de Salud Pública,
Ministerio de Salud.
Se agradece el aporte de los siguientes profesionales que contribuyeron con sus
observaciones, comentarios y críticas a la elaboración de la versión final de esta Guía:
El sujeto debe sacarse el cinturón, prendas de vestir pesadas u otras que intervengan con la
medición. La medición de la circunferencia de cintura debe hacerse a lo más sobre una
capa delgada de ropa (ej. camiseta), idealmente directamente sobre la piel.
La postura del sujeto puede afectar la medición. Este debe estar de pie con el peso
distribuido en forma uniforme en ambos pies, separados entre 25-30 cm. Los brazos deben
colgar libremente al lado del cuerpo. La medición debe tomarse en el punto medio entre el
borde inferior de la última costilla y la cresta ilíaca, en el plano de la línea axilar media. 86
Cada uno de estos puntos de referencia deben ser palpados y marcados y el punto medio
verificado con la huincha de medición.
Tomar dos mediciones, si éstas difieren en más de 1 cm, debe tomarse una tercera. El
registro de la medición debe aproximarse al mm más cercano. El valor final de la
circunferencia de cintura corresponderá al promedio de las dos observaciones, o en el caso
de una tercera medición, el promedio de las dos mediciones más cercanas entre sí.
84
World Health Organization. Physical Status: The use and interpretation of anthropometry, Switzerland:
World Health Organization; 1995. World Health Organization technical report series.
85
Lohman TG. Anthropometry and body composition. In: Lohman TG, Roche AF, Martorell R, eds.
Anthropometric Standardization Reference Manual. Champaign, IL: Human Kinetics, 1988:125-9.
86
National Institutes of Health (NIH), National Heart, Lung and Blood Institute, and North American
Association for the Study of Obesity (NAASO), 1998. The practical guide to the identification, evaluation
and treatment of overweight and obesity in adults..
ANEXO 3: Niveles de evidencia y grados de recomendación
Se utilizará una clasificación estándar simplificada para todas las guías. Bajo la premisa de
buscar un sistema simple y de fácil interpretación tanto para los profesionales del
Ministerio de Salud como para los clínicos, se ha resuelto usar el siguiente sistema de
clasificación de evidencia y grados de recomendación para todas las guías clínicas de aquí
en adelante. Este sistema es compatible con la mayoría de los existentes en guías
anglosajonas. En cada guía este sistema de gradación será presentado en uno de los
Anexos, en el que se incluirá además una breve descripción -más técnica o epidemiológica
si se quiere- de lo que se entiende por "estudios de buena calidad" y calidad "moderada".
Nivel Descripción
1 Ensayos aleatorios
2 Estudios de cohorte, estudios de casos y controles, ensayos sin asignación
aleatoria
3 Estudios descriptivos
4 Opinión de expertos
Grado Descripción