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José Arturo Zavala Treviño Liderazgo en las Organizaciones

ID: 191643 2 de octubre del 2017

Temperamento

El temperamento es el carácter de las personas, es decir, la manera de ser y la


forma de reaccionar de los seres humanos, es por esto que el temperamento está
directamente relacionado con la interacción entre las personas con su entorno.

La habilidad de un ser humano para adaptarse a su entorno depende en gran


medida de su temperamento, es habitual que una persona deba enfrentar diversas
dificultades y adversidades en su vida cotidiana por lo que se necesita un
determinado temperamento, según cada contexto, para superarlas. El manejo de
las emociones y de los estados de ánimo también está vinculado al
temperamento.

Existen 4 tipos de temperamento:

El temperamento sanguíneo es aquel en el que las personas son alegres,


optimistas, y buscan siempre la compañía de los demás, su modo de actuar
obedece más a los sentimientos que a las conclusiones generadas por el análisis
racional, además de que cambian de parecer con facilidad y son poco dadas al
comportamiento disciplinado, porque se guían por la búsqueda del placer
inmediato.

El temperamento flemático muestra una propensión a un modo de comportarse


sereno y tranquilo, y acercarse a las metas perseverantemente basándose en la
racionalidad. Las personas que destacan por este tipo de temperamento valoran la
exactitud a la hora de pensar y de hacer las cosas, raramente se enfadan y no
muestran demasiado sus emociones, llegando a parecer algo frías, suelen
mostrarse algo tímidos y evitan ser el centro de atención o sostener un rol de
liderazgo.

El temperamento colérico, en el que las personas son especialmente enérgicas,


proactivas e independientes, muestran su tendencia a estar siempre dedicándose
a una actividad o emprendiendo proyectos y defienden sus opiniones y posturas
José Arturo Zavala Treviño Liderazgo en las Organizaciones
ID: 191643 2 de octubre del 2017

ante las diferentes situaciones que viven. Además confían en su propio criterio y
no temen entrar en confrontación con los demás, por lo que son asertivas y no
rechazan las posiciones de liderazgo.

El temperamento melancólico, donde las personas son emocionalmente sensibles,


creativas, introvertidas, abnegadas y perfeccionistas, aunque encuentran placer
en las tareas que requieran esfuerzo y sacrificio personal, les cuesta decidirse a la
hora de iniciar proyectos justamente por ese espíritu perfeccionista y por la
preocupación que produce la inseguridad de no saber lo que va a pasar.

Al realizar un test de temperamento en la clase, los resultados arrojaron que mi


temperamento era el melancólico, si bien es cierto tengo algunas de las
características de este tipo de temperamento, en realidad no es el que tengo yo,
en segundo lugar, los temperamentos que salieron fueron el colérico y flemático,
con la misma cantidad de puntos, esto en mi punto de vista es más correcto y
apegado a la realidad porque me identifico mayormente con las características
presentadas en estos dos tipos de temperamento, como lo son ser decidido,
competitivo, independiente, líder, contento, amigable, constante, tolerante,
equilibrado, entre otras.

A lo largo de mi vida, realmente son muy pocas ocasiones las que recuerdo que
haya tenido problemas por mi temperamento, por lo que considero que tengo el
tipo de temperamento adecuado para poder vivir mi vida de la mejor manera,
estos serían el temperamento colérico-flemático, siendo el flemático un poco más
dominante, sin embargo el colérico también es una parte fundamental de mi
temperamento.

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