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INDICADORES DEL SER, CONOCER, HACER Y CONVIVIR.

La Educación se basa en cuatro pilares: aprender a


conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos (convivir)
y aprender a ser.

Los cuatro pilares de la educación son los cuatro pilares que


sustentan la acción educativa como uno de los temas más
importantes de la sociedad. Fueron establecidos por Jacques Delors
(1925) en un informe presentado a la UNESCO. Este político francés
encabezó la delegación europea en la Segunda Comisión de Educación
Internacional, convocada por la UNESCO en 1991. Bajo el epígrafe "La
educación contiene tesoros.
Frases para informes y boletines. Aquí.
Allí se planteó la cuestión de la existencia de estos cuatro pilares de
la educación, es decir, las cuatro metas que debe alcanzar la
educación. De aquí, la importancia de hablar y comprender en que
consiste lo que los docentes llamamos: Competencias.
COMPETENCIAS: La competencia es un aprendizaje compl
ejo que integra conocimientos,
habilidades, aptitudes, valores y actitudes; es decir, las com
petencias deben ser
entendidas como un instrumento integrador de saberes: con
ceptual (mundo del
saber), procedimental u operativo (mundo del hacer) y el ax
iológico, ontológico y actitudinal (mundo del ser) y del convivir
(vivir en comunidad). (León, 2001). En la competencia se
integran los cuatro saberes, aprendizajes o principios de la
educación para el siglo XXI recomendados por la UNESCO:
Saber aprender o conocer; Saber hacer o emprender; Saber
estar o convivir; El querer hacer o Ser.

Pilares de la educación:
Aprender a vivir con los demás (convivir).
La educación debe incluir un profundo sentido de comunidad. En última
instancia, la educación debe enseñar a las personas a convivir, es decir,
a afrontar los retos a los que se enfrenta la humanidad en el siglo XXI
como sociedad global. Nos referimos a la violencia, la discriminación, la
desigualdad y la injusticia, problemas que parecen difíciles de resolver
pero que hay que pensar en ellos desde pequeños.
La formación social, moral y ética de las nuevas generaciones no
depende sólo de su crianza de la mano de sus antecesores. Por eso es
tan importante tener una educación basada en la armonía en el
descubrimiento del otro y un profundo sentido de comunidad que nos
permita enfrentar las diferencias que han o existirán de manera civilizada,
responsable y sobre todo ética.

Aprender a conocer
Este principio establece que la educación no debería contentarse con
transmitir a las nuevas generaciones los contenidos o conocimientos
desarrollados por terceros, como si con memorizar fuera suficiente, sino
que debe enseñar a aprender.

Esto significa enseñar a construir el conocimiento para que se pueda


seguir aprendiendo toda la vida, se pueda adquirir una postura crítica
respecto al saber y se pueda orientar el pensamiento hacia los valores
trascendentes. Dicho en términos más simples, se trata de enseñar a
pensar.

Aprender hacer
Las generaciones venideras podrán desarrollar sus propias técnicas y
prácticas.
Sin embargo, los conocimientos teóricos no bastan para hacer la vida de
la humanidad mejor y más productiva, así que se hace también
indispensable ponerlos en práctica.
Indicadores de Pedagogía productiva. Aquí.
A esto se refiere aprender hacer: enseñar las técnicas, pero también
su sentido ético y práctico, de modo que las generaciones venideras
puedan construir las propias y desarrollar nuevas prácticas. Este pilar se
relaciona con el trabajo, con el compromiso con el mejoramiento de
la sociedad y con la dignidad de los seres humanos en relación con
sus actividades de subsistencia. Constituye el mejoramiento de
habilidades y destrezas.
Indicadores de Ciencias Sociales, identidad y soberanía.Aquí.
Aprender a ser.
Dado que en la educación y la formación integral del individuo no se
transmiten únicamente saberes, sino también valores y perspectivas,
la educación debe también enseñar a ser, o sea, debe fraguar la
identidad en base a los valores deseados, para así garantizar mejores
generaciones y más comprometidas con las virtudes de la cultura.
De ese modo, se debe trascender el mero sentido utilitario de la
educación, para pasar a formar individuos e individualidades,
dotados de un sentido de pertenencia, de justicia, de trascendencia
y de verdad.

La educación debe implicar un profundo sentido de comunidad.


Finalmente, la educación debe enseñar a convivir, o sea, debe
enfrentar las dificultades que como sociedad global se le plantean a la
humanidad en el siglo XXI. Nos referimos a la violencia, la discriminación,
la desigualdad y la injusticia, problemas que parecen muy difíciles de
resolver, pero que aun así deben comenzar a pensarse desde temprana
edad.

La formación social, moral y ética de las nuevas generaciones no


depende sino de su educación a manos de las anteriores. Por eso
se hace indispensable educar en función de la armonía en el
descubrimiento del otro, y en un sentido profundo de comunidad
que permita resolver las diferencias habidas o por haber de una
manera civilizada, responsable y sobre todo ética.
A continuación, les dejo una serie de indicadores del SER,
CONOCER, HACER Y CONVIVIR.
INDICADORES DEL SER, CONOCER, HACER Y CONVIVIR.

Indicadores del Ser


Es analítico, crítico, reflexivo y comprometido.
Es abierto al cambio.
Es autónomo, participativo y con habilidades comunicativas
Aprende por sí mismo, comprende y transmite significados
Valora la lectura y la escritura como medio para desarrollar sus potencialidades
creativas.
Expresa sus emociones.
Participa de manera permanente en diferentes actividades.
Actúa honradamente, con amor por la vida, la paz y la libertad.
Es imaginativo, creativo, generoso, autónomo.
Valora el lenguaje como medio de comunicación y satisfacción de necesidades.
Valora la escritura y la lectura como medio para expresar espontáneamente sus
ideas.
Disfruta la actividad física o deportiva, valore su salud corporal, mental, social,
como factores para preservar la vida.
Reconoce a la familia como base esencial para su desarrollo y el de la comunidad.
Demuestre conciencia ecológica, aprecio y valoración por el patrimonio natural y
cultural del país.
Muestra una actitud de responsabilidad al realizar sus actividades escolares.
Es solidario con sus compañeros y colabora en el aula.
Asiste frecuentemente a clases, le gusta dibujar, colorear, recortar, pegar,
demuestra actitudes de solidaridad, muestra amabilidad con sus compañeros y los
maestros.
Es creativo- colaborador, sigue instrucciones, trabaja individualmente y en grupo,
manifestando armonía, su comportamiento y disciplina son satisfactorios.

Indicadores del conocer


Conoce, comprende, interpreta, infiere y generaliza conceptos, reglas, principios y
métodos.
Señala, define, nombra.
Reconoce, comprende fenómenos, ideas, nociones abstractas, formas, figuras,
imágenes y símbolos.
Discierne relaciones, causas y efectos.

Reconoce relaciones espaciales y temporales.


Comprende y transmite significados.
Comprende, interpreta.
Reconoce y comprende ideas, imágenes y símbolos.
Clasifica, relaciona, compara

Indicadores del hacer.


Adquiere, aplica, procesa y produce información.
Aplica procesos de pensamiento, experiencias y conocimientos
en diversas situaciones.
Utiliza de manera adecuada y racional los objetos, instrumentos, productos y
materiales disponibles en su entorno para el disfrute, el trabajo y el estudio.
Expresa su pensamiento de manera clara y coherente.
Usa con propiedad términos y elementos vinculados al lenguaje literario, científico y
tecnológico.
Utiliza con propiedad la actividad física como medio de su desarrollo integral y la
preservación de su salud.

Indicadores del Convivir.


Participa de manera permanente y entusiasta en actividades culturales,
científicas y deportivas.
Trabaja en grupos relacionándose de forma positiva y clara.
Valora el esfuerzo, el trabajo y el estudio como fuente de avance
personal y social.
Respeta los deberes y derechos propios y ajenos.
Trabaja en grupos y mantiene relaciones interpersonales abiertas y positivas.
Comprende los procesos que permiten el equilibrio natural y el funcionamiento
social.
Valora el esfuerzo, el trabajo y el estudio como fuente de avance personal y social.
Es respetuoso de los deberes y derechos propios y ajenos.
Es responsable, sincero, justo, solidario, participativo y tolerante.
Valora la responsabilidad, la solidaridad, la tolerancia, la sinceridad, la injusticia,
como virtudes necesarias para ser mejores cada día.
Trabaja en grupo y mantiene relaciones interpersonales armónicas.

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