Universidad central del ecuador

Facultad de artes
Carrera de artes escénicas

DATOS INFORMATIVOS
Nombre: Acero Odalys Asignatura: Estética y Teoría del Arte

Docente: Ramiro Noriega Fecha: 06 de enero del 2024

Cita textual:

Lo sublime ha de ser siempre grande; lo bello puede ser también pequeño. Lo sublime ha de ser sencillo;
lo bello puede estar engalanado. Una gran altura es tan sublime como una profundidad; pero a ésta
acompaña una sensación de estremecimiento, y a aquélla una de asombro; la primera sensación es
sublime, terrorífica, y la segunda, noble, (Kant,1776).

https://www.ugr.es/~encinas/Docencia/Kant_sublime.pdf

Tema: "La Noche Estrellada de Van Gogh a la Luz de la Estética de Kant: Un Diálogo entre lo
Bello y lo Sublime"

Obra de arte: “La noche estrellada”, de Van Gogh, 1889.

Introducción
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En la presente disertación, nos aventuraremos a explorar la conexión entre la filosofía estética de

Immanuel Kant y una obra artística particularmente fascinante, "La Noche Estrellada" de

Vincent van Gogh. Esta unión entre la teoría estética y la expresión artística nos brinda la

oportunidad de adentrarnos en el corazón mismo de la experiencia estética, examinando cómo

las ideas de Kant sobre lo bello y lo sublime se manifiestan en una obra maestra como la de Van

Gogh.

Al citar a Immanuel Kant, quien afirmó que "el sublime nos quita de golpe el suelo bajo los pies

y nos pone ante la vastedad de la naturaleza en su totalidad" ("Crítica del Juicio", 1790),

delineamos el marco conceptual que guiará nuestro análisis. Esta poderosa declaración de Kant

sugiere que el sublime, con su capacidad para elevarnos y desestabilizarnos, puede arrojar nueva

luz sobre la experiencia única que nos espera al sumergirnos en "La Noche Estrellada". La

elección de este tema no solo busca ofrecer una visión más profunda de la filosofía de Kant y de

la obra de Van Gogh, sino que también pretende ilustrar cómo estas dos esferas aparentemente

dispares pueden entrelazarse, enriqueciendo nuestra comprensión tanto de la teoría estética como

del arte en sí mismo.

Al entender cómo Van Gogh incorpora elementos de armonía y proporción, propios de lo bello,

al mismo tiempo que despierta emociones intensas y un sentido de lo infinito, característico de lo

sublime, podremos apreciar cómo esta obra desafía y enriquece nuestra concepción tradicional

de la estética. La conexión entre la obra de arte y la teoría kantiana no solo profundiza nuestra
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apreciación de ambos, sino que también destaca la universalidad de ciertos principios estéticos a

lo largo del tiempo y las disciplinas artísticas.

"El sublime nos quita de golpe el suelo bajo los pies y nos pone ante la vastedad de la
naturaleza en su totalidad." - Immanuel Kant, "Crítica del Juicio" (1790)

Argumento: "La Síntesis Armónica: Explorando la Fusión de lo Bello y lo Sublime en 'La

Noche Estrellada' de Van Gogh"

La obra maestra de Vincent van Gogh, "La Noche Estrellada", sirve como un puente fascinante

entre lo bello y lo sublime, una convergencia que resonaría con la perspectiva de Edmund Burke

sobre este último concepto. Burke, en su obra "Una indagación filosófica sobre el origen de

nuestras ideas de lo sublime y lo bello" (1757), postula que el sublime surge de las ideas de

grandeza y poder, generando una emoción que él denomina admiración, una suerte de temor

placentero. Esta definición encuentra eco en la experiencia provocada por la obra de Van Gogh,

donde la representación expansiva y majestuosa del cielo nocturno despierta una admiración que

se asemeja a la mezcla única de temor y deleite que Burke describe.

"El sublime nace de las ideas de grandeza y poder, y produce la emoción llamada
admiración, que es una especie de temor placentero." - Edmund Burke, "Una
indagación filosófica sobre el origen de nuestras ideas de lo sublime y lo bello"
(1757)

Contraargumento 1: "Entre la Emoción y la Estética: Un desafío de las Convenciones de lo

Bello"
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Sin embargo, esta síntesis armoniosa de lo bello y lo sublime en "La Noche Estrellada",

argumentando que la intensidad emocional y la expresividad audaz de Van Gogh podrían

eclipsar la armonía y proporción tradicionalmente asociadas con lo bello. Esta perspectiva

sugiere que, aunque la obra puede evocar la admiración descrita por Edmund Burke como un

temor placentero, la preeminencia de la emoción podría desplazar la apreciación estética

convencional. La tensión entre la expresión emocional del artista y las normas clásicas de belleza

podría, según estos críticos, inclinar la balanza más hacia lo sublime, desafiando las

convenciones estéticas establecidas y desencadenando una experiencia más visceral y emotiva,

como sugiere Burke.

Contraargumento 2: "Perspectivas Subjetivas: La Variabilidad en la Interpretación de 'La

Noche Estrellada'"

En la presente disertación, nos aventuraremos a explorar la conexión entre la filosofía estética de

Immanuel Kant y una obra artística particularmente fascinante, "La Noche Estrellada" de

Vincent van Gogh. Esta unión entre la teoría estética y la expresión artística nos brinda la

oportunidad de adentrarnos en el corazón mismo de la experiencia estética, examinando cómo

las ideas de Kant sobre lo bello y lo sublime se manifiestan en una obra maestra como la de Van

Gogh.

Al citar a Immanuel Kant, quien afirmó que "el sublime nos quita de golpe el suelo bajo los pies

y nos pone ante la vastedad de la naturaleza en su totalidad" ("Crítica del Juicio", 1790),

delineamos el marco conceptual que guiará nuestro análisis. Esta poderosa declaración de Kant
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sugiere que el sublime, con su capacidad para elevarnos y desestabilizarnos, puede arrojar nueva

luz sobre la experiencia única que nos espera al sumergirnos en "La Noche Estrellada".

Además, al considerar las múltiples perspectivas sobre la obra, nos enfrentamos a la subjetividad

intrínseca de la interpretación artística. Como señala Elisabeth Schüssler Fiorenza en "Bread Not

Stone: The Challenge of Feminist Biblical Interpretation" (1984), "el arte que es realmente bello

es siempre sombrío por naturaleza y enérgico, sombrío en la medida en que es energético, y

viceversa". Esta cita añade una capa de complejidad a nuestra exploración, subrayando la

subjetividad inherente en la apreciación estética y desafiándonos a considerar cómo las

interpretaciones individuales pueden enriquecer o cuestionar la síntesis propuesta entre lo bello y

lo sublime en "La Noche Estrellada"

"El arte que es realmente bello es siempre sombrío por naturaleza y enérgico,
sombrío en la medida en que es energético, y viceversa." - Elisabeth Schüssler
Fiorenza, "Bread Not Stone: The Challenge of Feminist Biblical Interpretation"
(1984)

Conclusión

La apasionante travesía a través de la conexión entre "La Noche Estrellada" de Van Gogh y la

filosofía estética de Immanuel Kant revela una sinergia única entre teoría y práctica, donde los

conceptos abstractos cobran vida en la obra de arte. La profundidad de la experiencia estética

capturada en esta pintura es testimonio de la capacidad del arte para traducir principios

filosóficos en emociones tangibles y visuales. Al explorar cómo Van Gogh incorpora tanto lo
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bello como lo sublime, emergen capas de significado que desafían nuestras convenciones

estéticas y nos invitan a una reflexión más profunda.

La afirmación de Kant, que sugiere que "el sublime nos quita de golpe el suelo bajo los pies y

nos pone ante la vastedad de la naturaleza en su totalidad" ("Crítica del Juicio", 1790), actúa

como el cimiento filosófico de nuestra exploración. La idea de que la obra de arte puede

elevarnos, desafiando nuestra percepción, encuentra resonancia en "La Noche Estrellada", donde

la vastedad del cielo nocturno trasciende la realidad terrenal.

La cita de Elisabeth Schüssler Fiorenza, que proclama que "el arte que es realmente bello es

siempre sombrío por naturaleza y enérgico, sombrío en la medida en que es energético, y

viceversa" ("Bread Not Stone: The Challenge of Feminist Biblical Interpretation", 1984), añade

una dimensión adicional a nuestra comprensión. Esta perspectiva recalca la dualidad inherente en

la apreciación estética, subrayando que la belleza a menudo coexiste con elementos más oscuros

y enérgicos.

Edmund Burke, en su investigación filosófica sobre lo sublime y lo bello, señala que "el sublime

nace de las ideas de grandeza y poder, y produce la emoción llamada admiración, que es una

especie de temor placentero" (1757). Este enfoque en la grandeza y el poder como

desencadenantes de lo sublime resuena en la experiencia de enfrentarse al cielo estrellado de Van

Gogh, donde la magnitud cósmica evoca una admiración que se asemeja al temor placentero

descrito por Burke.

La discusión sobre la universalidad de los principios estéticos resalta la perdurabilidad de las

ideas fundamentales de Kant. A través de los siglos, la armonía y la grandeza han mantenido su
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relevancia, actuando como un hilo conductor que une diferentes movimientos artísticos y

culturas. Este fenómeno sugiere que, a pesar de las variaciones en el tiempo y el espacio, hay una

conexión esencial entre la humanidad y la apreciación de lo estético.

En última instancia, la obra de Van Gogh se erige como una encrucijada única donde lo bello y

lo sublime convergen, ofreciendo una experiencia estética que desafía y enriquece nuestra

concepción convencional del arte. En este diálogo simbiótico entre teoría y expresión artística,

hemos desentrañado las complejidades de la belleza y la grandeza, confirmando que la

comprensión profunda de la estética va más allá de las palabras y los pinceles. Al cerrar este

análisis, llevamos consigo no solo un mayor entendimiento de la obra y la teoría, sino una

apreciación renovada por la riqueza infinita de la experiencia estética y la complejidad inherente

a la interpretación subjetiva del arte.