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ANÁLISIS HISTÓRICO Y SOCIOCULTURAL 1

Análisis histórico y sociocultural: desafíos y tendencias actuales

Silvia A. Rivera Ramos


Instituto De Estudios De Posgrado
Doctorado En Desarrollo Educativo

Ética de la Ciudadanía para la Transformación Educativa


Dra. Diana Cecilia Camacho de León

Nota del autor

Silvia A. Rivera Ramos. Instituto de Estudios de posgrado–Chiapas, México.


Este trabajo fue realizado como parte de la Unidad Curricular de Aprendizaje
“Sistematización de la Praxis Educativa II” del Doctorado en Desarrollo Educativo
del Instituto de Estudios de Posgrado.
Cualquier mensaje con respecto a este escrito debe ser enviado al correo
electrónico de su autora. E-mail: srivera.consultoria@gmail.com
Análisis Histórico y Sociocultural: Desafíos y Tendencias Actuales

El análisis de la sociedad actual a partir de su desarrollo histórico nos remite a


conceptos clave, como lo son progreso, civilización, capitalismo, globalización y
neoliberalismo. La forma en que las sociedades modernas se han organizado, a
partir del siglo XVII, con la industria textil inglesa (Etecé, 2020) y en el Siglo XVIII
con el desarrollo de la industrialización en Europa, responden al modelo capitalista
en el que todo gira en torno a la capacidad de adquisición, donde los seres humanos
dejan de considerarse tales para convertirse en consumidores. La historia del
progreso en el mundo entero ha sido la historia del avance del capitalismo.

Pero ¿Qué es el progreso?, ¿A qué se refiere la civilización? La palabra


progreso nos suena a avance, a evolución, pero no todo avance o evolución va a
ser necesariamente en un sentido ideal, tomemos por ejemplo una planta de
chayote que va creciendo y extiende sus guías libremente, ésta comenzará a seguir
un rumbo regido por la naturaleza, primero buscará el sol, las mejores condiciones
de la tierra, el acceso al agua; y se extenderá por donde encuentre esas mejores
condiciones para sobrevivir; en cambio cuando el agricultor le pone varas y
tapescos, las guías se desarrollarán siguiendo el camino que artificialmente se le ha
asignado. Eso mismo ha pasado con nuestra sociedad, donde la hegemonía
ejercida por Estados Unidos es el agricultor que va indicando a las sociedades
mundiales por dónde seguir su camino. Esto es el progreso, el avance manipulado
de la sociedad, que ya no está condicionado por la naturaleza, sino por los intereses
de quienes tienen el poder. ¿Hacia dónde se dirigiría la sociedad si no estuviera
orientada por las estrategias de manipulación mediática que nos impone el poder
hegemónico?

El sistema económico basado en la propiedad privada (capitalismo) es el


marco contextual en el que se desarrolla este progreso, al que no le importa la
sobrevivencia del mundo y los seres humanos, sino la producción y capacidad de
adquisición. Todos los ciudadanos del mundo que hemos nacido en este sistema,
hemos sido educados y formados para funcionar en él, de acuerdo con los cánones
y patrones pre establecidos por la élite hegemónica. Nuestro mundo se asimila al
de la película Matrix, donde solo vemos la realidad bajo los parámetros que nos han
sido instaurados en el pensamiento desde incluso antes de nacer, solo por el hecho
de haber nacido en este mundo que ya está preconfigurado de antemano para
funcionar así.

Para que todo este sistema funcione, hay una serie de dispositivos
desplegados; entre los cuales destacan los medios de comunicación masivos, las
industrias musical, de cine y televisión; la industria de la moda y la publicidad; los
sistemas de estímulos a empresarios otorgados por el estado, entre otros. Es a
través de estos medios que se difunde el modelo de un modo de vivir y ser en el
mundo que los consumidores asimilan y hacen propio, sin chistar; y sin siquiera ser
conscientes de ello. El ejemplo más claro se puede apreciar en la música. No son
los mejores artistas, ni quienes tienen una voz privilegiada o una propuesta original
quienes se vuelven famosos, sino los que pueden servir para convertirse en
instrumento del sistema. Cada generación ha tenido a sus propios ídolos en el cine,
el fútbol y la música, aunque siempre han sido mal vistos por las generaciones
predecesoras, ya que de una u otra forma han roto los paradigmas pre establecidos;
no obstante, los discursos que se transmiten a través de la música pop están
determinados por los intereses de las élites, que son quienes seleccionan a quiénes
van a producir y patrocinar para que se popularicen.

En consecuencia, tenemos una industria musical que tiende a popularizar


canciones sin sentido, donde la música pegajosa y los estribillos pensados en ser
fácilmente asimilados y recordados se extienden rápidamente; y así también las
propuestas de bailes y coreografías con alto contenido sexual se van apoderando
de las juventudes con el objeto de despertar y promover el erotismo, de modo que,
a temprana edad, los jóvenes cedan ante las pasiones humanas y desvíen su
atención hacia ello, lo cual también suele traer embarazos no deseados y en
consecuencia abandono escolar y precariedad. El hombre obligado a trabajar para
dar sustento a su familia es capaz de dejarse explotar por el capitalismo
representado por las empresas y empleadores que buscan a toda costa mano de
obra barata para enriquecerse a costa de ellos.

Lo anterior trae consigo la configuración de un ser humano consumidor-


consumido, en tanto que es consumidor de los productos culturales difundidos por
el sistema y que lo orientan y orillan a llevar cierta forma de vida que ha tomado
como modelo de los productos que consume; y al mismo tiempo es consumido por
ese mismo sistema que lo obliga a jugar su juego sucio, reduciéndolo a mano de
obra barata, un ser no pensante que solo busca satisfacer sus necesidades
primarias, que en la pirámide de Maslow (1991) son respiración, alimentación,
descanso, sexo y homeóstasis.

Todo lo anterior en cuanto al concepto de progreso, pero hablemos también


de civilización. La civilización es la adquisición, por parte de una sociedad, de los
principios básicos y valores que lo sustentan. El hombre civilizado es el que ha sido
educado de acuerdo con el orden establecido, el que obedece y se somete a sus
principios, el que está preparado para obedecer y seguir lineamientos. La
civilización es, por tanto, un intento de homogeneización del pensamiento y actuar
del hombre. En el mundo civilizado todos saben jugar el juego del capitalismo, todos
ejecutan el rol que les corresponde, aún aquellos que creen estar del lado de las
divergencias. Nos dicen qué pensar y cómo hacerlo, incluso a algunos nos hacen
jugar el papel de los divergentes, todo está pensado y articulado dentro del juego
del capitalismo.

Para explicar lo anterior voy a mencionar algunas corrientes de pensamiento


contemporáneas como las teorías LGBTQ+ y el feminismo. Ambas de gran impacto
en la sociedad actual y que pretenden ser un parteaguas en la ruptura paradigmática
de la sociedad contemporánea, pero que, sin denostar la pertinencia de su origen
legítimo, suelen ser desvirtuadas con fines políticos y pasan a convertirse en un
elemento más de la jugarreta del capitalismo, en la medida en que pierden su
enfoque para convertirse en moda que se asienta en una sociedad manipulable, en
la que los niños que han nacido en un sistema en donde la diversidad sexual ha
pasado de promover el respeto a quienes tienen otras inclinaciones sexuales, a
convertirse en una invitación a que todos seamos bisexuales, bajo el argumento de
que no lo somos única y simplemente porque la sociedad retrógrada no lo ve bien.

Derivado de lo anterior, nos encontramos con adolescentes de secundaria


que se dicen ser bisexuales, aunque aún están en el despertar de su sexualidad y
seguramente con el paso del tiempo decidirán sus inclinaciones definitivamente,
pero el problema no reside aquí, sino en que hay algunos padres que abiertamente
educan a sus hijos bajo la idea de que no son ni hombres ni mujeres hasta que ellos
elijan lo que quieran ser; provocando confusión. Pues sí estoy de acuerdo en que
exista una gran diversidad de orientaciones sexuales, pero el sexo no ha cambiado
ni se puede cambiar aún con la historia, dado que éste está definido por la genética,
aún desde antes de nacer. Sexos solo existen dos: el masculino y el femenino, las
identidades de género y orientaciones sexuales son otra cosa, y ahí sí entra la
diversidad, pero no podemos confundir los conceptos y confundir a toda una
generación que, a la larga, se enfrentará con muchos conflictos de identidad
provocados por corrientes de pensamiento que, aunque no lo sepan, solo
responden a la manipulación del poderío hegemónico.

Estamos entonces en un periodo histórico en que la sociedad se mueve bajo


los parámetros del mercantilismo, donde incluso las corrientes de pensamiento se
vuelven estrategias de mercado y productos comerciables. Los valores que pondera
esta civilización son el poder adquisitivo, la moda y hasta lo diferente; pero todo
tratado desde este marco de realidad en que el capitalismo nos ha construido.
LISTA DE REFERENCIAS

Etecé (2020). "Capitalismo". Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Concepto.de. Disponible
en: https://concepto.de/capitalismo/. Última edición: 29 de septiembre de 2020. Consultado: 14 de
enero de 2024

Maslow, Abraham H. (1991). Motivación y personalidad. Ediciones Díaz de Santos. Madrid, España.

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