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El Régimen de la
Restauración (1874-1902)
1. El establecimiento de Alfonso XII como rey, y el
funcionamiento del sistema canovista; la Restauración.
2. La oposición política al régimen de la Restauración.
3. La crisis de 1898 y la liquidación del imperio colonial.
1. El establecimiento de Alfonso XII como rey, y el
funcionamiento del sistema canovista; la Restauración.
La radicalización del sexenio democrático y, en especial, la 1ª República con la
revolución obrera y el federalismo fueron vistas como una amenaza hacia el orden
establecido. El golpe del General Pavía (1874) acaba con el gobierno de la república y
establece un gobierno presidido por Serrano que tampoco logró consolidar la república
conservadora. Mientras tanto, Cánovas venía preparando la vuelta de los Borbones en
la persona del príncipe Alfonso que en 1874 había publicado el ¨Manifiesto de
Sandhurst¨ en el que se postulaba como ¨Rey de todos, católico y liberal¨.
El General Martínez Campos en Sagunto (1874) se pronuncia y proclama rey de España
al príncipe Alfonso. Cánovas del Castillo asumió un ministerio-Regencia hasta la llegada
de Alfonso que fue proclamado rey ante las cortes españolas como Alfonso XII en
1875. Se iniciaba el periodo histórico que comprenderá el reinado de Alfonso XII de
1875-1885 y la Regencia de María Cristina de Hagsburgo (1885-1902).
La Restauración establecerá un sistema político cuyos fundamentos serán: La
alternancia política, la Constitución de 1976 y el control electoral.
1)La alternancia política: Cánovas del Castillo admiraba el parlamentarismo británico
en el que residía la estabilidad que le proporcionaba su sistema bipartidista. Buscó
trasladarlo a España para acabar con el largo periodo de guerras y revoluciones para lo
que estaba dispuesto a excluir al ejército del poder político.
El sistema Canovista, conocido como ¨turno pacífico¨ se basó en la alternancia del
gobierno entre los llamados Partidos Dinásticos, el partido conservador liderado por
Cánovas y el partido liberal liderado por Sagasta. Ambos estaban comprometidos con
la monarquía y las cortes como instituciones esenciales y coincidían en cuestiones
como el orden social y la defensa de la propiedad privada. Sus diferencias no eran muy
grandes, los conservadores más autoritarios y católicos. Para lograr que la alternancia
funcionara sin la interferencia del electorado s utilizó el fraude o control electoral.
Fuera de la alternancia, en la oposición al régimen de la Restauración quedarías los
partidos no dinásticos (no participan en la alternancia, Carlistas, Republicanos,
movimiento obrero y nacionalistas).
Durante la Restauración (1874-1902) liberales y conservadores se turnaron con total
regularidad, logrando una estabilidad que España desconocía desde 1808, pero a costa
de crear una farsa ajena a la población que no tenían ninguna voz en unas elecciones
que en realidad no eran libres. Fueron, según Pérez Galdós, ¨los años bobos¨, en los
que la paz aplaza la solución de los problemas del comer y del pensar.
Políticamente lo más destacado del reinado de Alfonso XII (1875-1885) fue la
estabilidad con la constitución de 1876, la pacificación con el fin de la tercera Guerra
Carlista que suprimió fueros vascos que impulsarían el desarrollo del nacionalismo que
aumentaron sus apoyos y el fin de la Guerra Larga en Cuba con la ¨Paz de Zanjón¨.
La temprana muerte de Alfonso XII (1885) dio paso a la regencia de María Cristina de
Hagsburgo (1885-1902) durante la cual se mantuvo el turnismo a partir del llamado
¨Pacto del Pardo¨ entre Cánovas y Sagasta. Políticamente se aprobó la ley de libertad
sindical que impulsará el movimiento obrero, un nuevo código civil y la ley de sufragio
universal de 1890. El asesinato de Cánovas del Castillo en 1897 a manos del anarquista
Michelle Augidillo en el balneario de Santa Agueda en Guipúzcoa y, sobre todo, la
guerra en Cuba y la Crisis de 1898 marcarán el final de la regencia en medio de una
progresiva conciencia sobre la necesidad de la vida política del país.
2. La oposición política al régimen de la Restauración
La oposición política al canovismo la representaron los partidos no dinásticos
(carlismo, republicanismo, nacionalismos y movimiento obrero) que quedaron fuera
del turno y con escasa representación parlamentaria por la manipulación electoral.
-Carlismo: derrotado en 1876 quedó como un movimiento minoritario de extrema
derecha que se dividiría en dos grupos: Juntas Tradicionalistas, partidarios de
integrarse en el sistema y, por otro lado, Partido Integrista, contrario al sistema de la
Restauración.
-Republicanismo: los republicanos surgen en el reinado de Isabel II. En el sexenio se
convirtieron en una fuerza política muy activa, pero tras el golpe de Pavía en 1874 se
dividieron en republicanos moderados (Castelar), republicanos federales (Pi y Margal)
y republicanos radicales (Ruíz Zorrilla). Esa fractura dificultó tener mayor
representación en el parlamento, aunque aumentó en los 90 con el sufragio universal.
-Nacionalismo: el origen de los nacionalismos en España nos sitúa a principios del XIX
cuando el Romanticismo extendió por Europa el interés por la cultura local y la
tradición, desarrollando regionalismos culturales. En las últimas décadas del XIX, los
regionalismos derivaron en nacionalismos políticos al reivindicar competencias de
gobierno y la Crisis del 98 impulsaría su desarrollo.